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La deliberación en la retórica de Aristóteles (Alberto Buela)



  1. El fin de la deliberación
  2. El objeto de la deliberación
  3. Biografía
  4. Aporte de Aristóteles a la teoría del conocimiento
  5. Categorías Aristotélicas

Es sabido que Aristóteles trata de manera profusa y detenida el tema de la deliberación en libro III de la Ética Nicomaquea cuando habla acerca de las virtudes intelectuales y , a propósito de la téchne= técnica, y allí distingue claramente entre las dos funciones intelectuales que realiza todo hombre: especular y deliberar. Así piensa y filosofa sobre los fines, grandes o pequeños, y delibera sobre los medios.

La especulación expresada en la investigación filosófica y científica se ocupa de lo universal y necesario que es lo único sobre lo que puede haber ciencia. Mientras que la deliberación, la estimación, la conjetura y el cálculo versan sobre lo contingente, aquello que puede ser de una u otra manera. La deliberación se ocupa de aquellos pasos, procedimientos, instrumentos y razonamientos que necesita realizar el hombre a diario para lograr alcanzar la diversidad de fines con la pluralidad de medios que la vida le presenta todos los días.

El otro lugar de su extensa obra en que trata Aristóteles sobre la deliberación es en el libro I capítulos IV, V, VI y VII de la Retórica cuando estudia el género deliberativo, pero acá a propósito de la persuasión. Y a esto nos vamos a limitar en este artículo.

Comienza afirmando que no se puede deliberar sobre lo necesario- lo que es o será- sino solo sobre lo contingente –lo que puede ser o no ser, pero no sobre todo lo contingente sino solo sobre lo contingente determinado por las acciones humanas. Es decir, que deliberamos "sobre aquellos asuntos que naturalmente se relacionan con nosotros y cuyo principio de producción está en nuestras manos" (1359 a 37).

De modo tal que la deliberación tiene un terreno circunscripto, por un lado, por lo necesario y, por otro, por lo posible al margen del razonamiento, como puede ser lo que sucede por naturaleza o por azar. La deliberación se mueve y trabaja en el ancho campo que media entre la necesidad y la suerte.

Aclarado qué entiende por deliberación pasa luego a establecer, siguiendo una vieja tradición que va de Sócrates a Heródoto, los cinco principales asuntos sobre los cuales todos los hombres gustan deliberar, a saber: 1) de la manera de adquirir dinero. 2) sobre la guerra y la paz. 3) acerca de la defensa del territorio. 4) de la importación y la exportación y 5) sobre la legislación.

Más allá de las consideraciones puntuales de cada asunto se destaca, si lo leemos atenta y varias veces, el hecho de que en tres de ellos (asuntos 1,2 y 5) se hace mención explícita a "la comparación con lo hecho o sucedido en otros pueblos." Si es en orden a la riqueza cómo fueron adquiridas por los otros, en orden a las guerras cómo se resolvieron las de los otros y respecto a la legislación conocer las que rigieron a otros pueblos.

Esto lleva a Aristóteles, como muy bien comenta Quintín
Racionero, su último traductor de la Retórica al castellano,
a establecer el principio fundamental de las inferencias prácticas cuando
afirma: "pues acontece que de causas análogas se producen resultados
semejantes" (1360 a 6).
Este principio ya había sido enunciado
en la Ética Nicomaquea (1155 a 32) y en la Ética
Eudemia (1235 a 5)
hablando en esos dos casos de la amistad regida por
el principio enunciado por Empédocles de Agrigento: lo semejante
llama lo semejante.
Esto se encuentra ya en la Odisea, XVII, 218 cuyo
verso completo es: ??Como siempre, Dios conduce lo semejante hacia lo semejante.

En cuanto a las inferencias prácticas de cada asunto merecen destacarse las siguientes: Para 1) "no sólo se hacen más ricos los que acrecientan sus bienes que ya poseen, sino también los que reducen los gastos". (principio de ahorro). Para 2) "hay que saber contra que naciones podrá hacerse la guerra con éxito a fin que se tenga paz con las más fuertes y se haga la guerra con las más débiles". (principio de conveniencia). Para 3) "saber ubicar las fortalezas para proteger los lugares adecuados". (principio de defensa). Para 4) "Es necesario conservar a los ciudadanos libres de todo reproche contra dos clases de pueblos: los más fuertes y los que son útiles para el comercio". (principio antiimperialista). Para 5) "es necesario conocer las leyes ya que en ellas reside la salvaguardia de la ciudad". (principio de seguridad interior).

Es sabido que todo buen gobierno tiene por objetivo el logro del bien común que no es otra cosa que la felicidad del pueblo y la grandeza de la nación que gobierna. Este buen gobierno se apoya para ello en la concordia y prosperidad interior y en la seguridad exterior. La concordia se logra en base al respeto de las leyes y valores que rigen la comunidad política y la prosperidad protegiendo la economía ciudadana de los pueblos más útiles para el comercio (ej. Iberoamérica de los ingleses) y reduciendo los gastos públicos superfluos. En tanto que la seguridad exterior suscribiendo con otros pueblos acuerdos y tratados y sabiendo ubicar las fortalezas para proteger los lugares adecuados.

Como vemos, estas inferencias prácticas realizadas por Aristóteles encierran in nuce un tratado de gobernabilidad, que permite desarrollar lo que hoy se llama ingeniería política.

El fin de la deliberación

El hombre tiende naturalmente a la felicidad que es el fin último de su acción y es por eso que siempre que deliberamos sobre algo no podemos dejarla de tener en cuenta. Y como el objeto de la retórica es persuadir, disuadir o convencer: "encontrar en cada caso aquello que puede ser apto para persuadir." (1355 b 25) es por ello que el orador debe saber qué es la felicidad, al menos popularmente considerada, y cuáles son sus partes, y de esto se va a ocupar Aristóteles en el capítulo V.

No obstante cabe aclarar que la deliberación está limitada a la contingencia de los medios en cuanto pueden ser objeto de determinación de las acciones humanas. "Lo contingente es aquello cuya existencia o no existencia depende de nosotros," según Silvestre Mauro (1619-1687) el eximio comentarista renacentista de Aristóteles. Y que su vinculación con la felicidad está dada en tanto que ésta, es concebida como el fin último del obrar humano. La deliberación ve a la felicidad no como un "fin en sí"(finis qui ) sino como un "fin por el que algo se hace"(finis cui), según la clásica distinción aristotélica.

Así va a definir la felicidad según el criterio común de pensar de los hombres afirmando: "entendemos por felicidad el bienestar acompañado de virtud o la independencia económica, o la vida placentera unida a la seguridad o el buen estado de la riqueza y de los cuerpos y la posibilidad de conservar y usar de ellos."(1360b 14-17). Y a renglón seguido va a enumerar las partes y los bienes que facilitan la felicidad: la nobleza, los muchos y buenos amigos, las riquezas, los hijos buenos y muchos, la buena vejez, las excelencias propias del cuerpo como la salud, la belleza, la fuerza, la gran talla y la habilidad para la competición. Y también la fama, el honor, la buena suerte y las virtudes cardinales (prudencia, justicia, fortaleza y templanza).

De modo tal que quien posea los bienes que están en uno mismo y los que vienen del exterior podrá bastarse a sí mismo y lograr ser autosuficiente (autárkeia) que es el fundamento de la felicidad.

Veamos algunas de las inferencias prácticas que saca Aristóteles de los bienes que nos pueden llevar al logro de la felicidad: 1) "la nobleza para un pueblo es que sus primeros jefes hayan sido esclarecidos y tenido muchos descendientes ilustres en aquello que es digno de imitación". 2) "las virtudes de los varones son la moderación y el valor y en las mujeres la moderación y el amor al trabajo sin mezquindad". 3) "ser rico consiste mas bien en usar los bienes que en poseerlos, pues la riqueza reside en el ejercicio y en el uso de los bienes". 4) "la buena fama consiste en ser tenido como poseedor de algo de tal naturaleza que a el aspiren la mayoría de los buenos y sensatos". 5) "el honor es señal de tener fama de hacer el bien". 6) "la salud es la cualidad del cuerpo que nos mantiene libres de enfermedades". 7) "la belleza es diversa para la edades: la del joven cuerpo útil para el trabajo, las carreras y la fuerza: para el hombre maduro apto para la guerra y en el anciano ser capaz de soportar los trabajos necesarios sin ser quejoso". 8) "la fuerza es la capacidad de mover otro cuerpo como se quiera". 9) "la buena talla consiste en sobresalir en estatura, volumen y anchura sobre los demás". 10) "la buena vejez es la vejez lenta y sin dolor ni sufrimientos". 11) "amigo es el que lleva a cabo, por causa de otro, lo que es bueno para ese otro". 12) "la buena suerte consiste en obtener y poseer aquellos bienes cuya causa es la fortuna". 13) "la virtud es la facultad de producir y conservar los bienes y proporciona muchos y grandes servicios de todas clases y en todos los casos." (1366 a 37-39).

El cúmulo de estas enseñanzas prácticas y observables a diario al ser aprendidas e internalizadas por el orador lo habilitan para logar el objeto de la deliberación que es, en definitiva, lo bueno y lo conveniente o útil, tema de los capítulos VI y VII

El objeto de la deliberación

Comienza esta meditación con la tajante afirmación de que: "no se delibera respecto del fin sino sobre lo que conduce a obtenerlo y esto es lo útil y lo bueno respecto de las acciones." (1362 a 17) y realiza luego un catálogo de bienes donde reproduce gran parte de los del capítulo V para concluir definiendo el bien por su contrario como "aquello cuyo contrario conviene a los enemigos (1362 b 33) o "aquello por lo que les parece a los hombres digno competir." (1363 a 9). Obsérvese que lejos que está de aquella definición universal de lo bueno de la Ética Nicomaquea (aquello que todos apetecen). Esta caracterización funcional de lo bueno no deja dudas de lo que persigue Aristóteles para la formación del orador: que sea de utilidad privada y pública.

Luego en el capítulo VII intenta establecer los grados
de lo bueno y de lo útil o conveniente. Donde va a tratar de aplicar
el lugar común -la inferencia práctica- de lo mayor y de lo menor
a lo bueno y a lo útil.

Y así afirma que el mayor bien es aquel que no se sigue de otro. Así vivir se sigue de vivir bien, y vivir bien no se sigue de vivir, por eso vivir bien es un mayor bien que vivir.

Por la misma razón es mayor lo que es principio de lo que no lo es y la causa de lo que no es causa. Lo que es fin de lo que no lo es y también lo más escaso, como el oro, que lo abundante. Las cosas que duran más que las que duran menos y la verdad que la opinión. Lo más difícil es superior a lo más fácil como aquello cuyo contrario o privación es mayor. Es mayor lo ostensible de lo que pase desapercibido como lo que elige la mayor parte que aquello que escogen unos pocos.

Los eruditos, aquellos profesores de filosofía que oscurecen las aguas para que parezcan más profundas, al decir de Nietzsche, no se ponen de acuerdo acerca de que si los capítulos VI y VII son agregados a complementos del capítulo V pero el hecho cierto que se desprende de su lectura detenida nos indica que Aristóteles dice las mismas cosas pero desde distintos ángulos. Así en el capítulo V la deliberación está vinculada a la felicidad y en los capítulos VI y VII a lo útil y lo bueno y la jerarquía entre ellos.

Todos estos enunciados y otros más que trae en la Retórica nos muestran que el objeto de deliberación para Aristóteles está concebido más allá de las categorías de necesidad, determinación y cualidad. Lo mayor esté pensado como exceso con referencia a una cantidad dada. Viene a responder a la cuestión del sofista Carnéades: Qué es lo último de lo poco y lo primero de lo mucho? Lo primero de lo mucho es aquello que supera el promedio medio y lo último de lo poco es aquello que está por debajo de éste.

Y termina dando un consejo de un realismo concreto llamativo: "la riqueza y la salud son tenidas por los mayores bienes, puesto que contienen a todos los otros." (1266 b 10-12). ¿Será por eso que Cicerón afirma en forma contundente que: "en la deliberación el fin es la utilidad y a ésta se refiere todo lo que se relaciona con dar un consejo."(Part.Orat., XXIV, 83).?

Así la Retórica leída desde el punto de vista de la deliberación se transforma en un estudio sobre la lógica de la decisión donde lo probable lo establece la mayoría o el criterio de los sapientes ??????????, los poseedores de la phónesis, esto es, aquellos hombres que reúnen en sí mismos conocimiento y experiencia.

Nota:

De las ediciones contemporáneas en castellano de la Retórica conocemos al menos cinco ediciones: 1) la del investigador argentino E. Ignacio Granero (Editorial Eudeba, Bs.As.1966 pero realizada a partir de 1951 y publicada parcialmente por la Universidad de Cuyo en Mendoza).

2) viene luego la renombrada del filólogo español Antonio Tovar en versión bilingüe (Editorial Instituto de Estudio políticos de Madrid, 1953). 3) la del traductor popular de Aristóteles, Francisco P. Samaranch (Editorial Aguilar, Madrid-Bs.As. 1967). 4) la del filósofo español Quintín Racionero con una excelente introducción de 152 páginas (Editorial Gredos, Madrid, 1990) y finalmente 5) la del también filólogo español Alberto Bernabé Pajares (Editorial Alianza, Madrid, 1998).

Biografía

Aristóteles (384 – 322 a. C.), nació en el año 384 a. C. en la ciudad de Estagiria, en Macedonia; y falleció en Calcis, en Eubea, en el 322 a. C. A causa de su ciudad de origen, frecuentemente se le menciona como "el estagirita".

Su padre, Nicómaco, era médico de cabecera del rey Amintas II de Macedonia pierde a sus padres cuando era muy niño y queda bajo el cuidado de su tutor. A los 17 años se estableció en Atenas, e ingresó como alumno a la Academia de Platón. Sin embargo, estuvo en desacuerdo con las enseñanzas y la doctrina de su maestro sin embargo los pretendidos problemas entre los dos filósofos son invenciones de épocas posteriores sus relaciones se mantuvieron bajo la cordialidad, Platón estimaba mucho a su discípulo lo llamaba el pensador y la mente de la escuela. Permanece con él por veinte años al morir Platón, en el 347 a. C., se alejó de Atenas, radicándose en Assos, una ciudad de Asia Menor en que gobernaba su amigo Hermías; del cual se convirtió en consejero, y se casó con su sobrina, que además era su hija adoptiva, llamada Pitia y tienen una hija del mismo nombre.

En el año 345 a. C., Aristóteles se trasladó a la ciudad de Pella, capital de Macedonia, para ejercer como preceptor del hijo menor del rey Filipo, Alejandro III, llamado el Magno cuando éste tenia sólo trece años, las relaciones entre el tutor y el pupilo debieron ser especiales, pues Alejandro reconstruyó Estagira que había sido destruida por su padre por petición de Aristóteles y le enviaba material y dinero para sus investigaciones, estas relaciones se enfriaron después de la muerte de Calístenes sobrino de Aristóteles que acompañaba a Alejandro como historiógrafo y esto el filosofo nunca lo perdono. Retornó a Atenas en el año 335; donde fundó su propia escuela a la que llamó el Liceo; derivado de estar localizado en un lugar consagrado al dios Apolo Licio. Allí escribió la mayor parte de sus obras. La costumbre de enseñar paseándose en grupo con sus discípulos, determinó que su Liceo se conociera con el calificativo de la escuela "peripatética", (del griego peripatein = pasear).

A la muerte de su protector Alejandro Magno, en el año 323 fue acusado, en la misma forma que lo fuera Sócrates, por impiedad. Ante ello, Aristóteles se alejó de Atenas; y se estableció en Calcis, en la isla de Eubea, donde murió poco tiempo después.

Aristóteles fue, según es consenso general, el más grande pensador y filósofo de la antigüedad. Fue el que estableció en forma definitiva la filosofía como una rama principal del conocimiento, integrada al sistema general del saber humano; en la cúspide de la que se sitúa la filosofía como la disciplina que, especialmente en la metafísica, señala a las otras ciencias sus límites y sus conexiones.

Su obra abarca prácticamente todas las materias del saber de la Grecia antigua: las matemáticas, la biología, la física, la política, la retórica y varias otras. Conjuntamente con Platón, han sido figuras dominantes del pensamiento filosófico occidental desde la Antigüedad hasta la Edad Moderna. En la Edad Media, su obra fue objeto de estudio obligado, como punto de partida de todos los desarrollos filosóficos, especialmente por parte de los filósofos de inspiración cristiana.

En sus primeros años en la Academia, Aristóteles empleó con mucha frecuencia el método de la forma dialogada de razonamiento. También se ocupó de elaborar algunos trabajos de carácter técnico y docente, como un diccionario de términos filosóficos y un resumen de las doctrinas de Pitágoras, de los que han perdurado algunos fragmentos.

Los escritos de Aristóteles se clasifican generalmente en dos grupos:

Los exotéricos destinados al gran público no iniciado en la filosofía, lo que actualmente se llamarían obras de divulgación. Éstos se han perdido, y solamente se conocen algunos títulos, o muy pequeños fragmentos.

Los esotéricos destinados a quienes ya estuvieran iniciados en el saber filosófico. Según la tradición, los libros esotéricos fueron conservados gracias a que su heredero, Neleo, para evitar que cayeran en manos del rey de Pérgamo, llevó toda la biblioteca de Aristóteles – parte de la cual la formaban sus manuscritos – a Tróade, donde la escondió en una bodega. Fueron recuperados en el siglo I a. C. por Apelación de Teo y luego trasladados a Roma. Las obras fueron dispuestas en el orden en que actualmente son conocidas por Andrónico de Rodas; conformando lo que desde entones se conoce como el corpus Aristotélicum.

El corpus Aristotélicum comprende cuarto grandes grupos de obras:

Los tratados de LÓGICA llamados ÓRGANON comprenden: Categorías, De la interpretación, Primeros Analíticos, Segundos Analíticos, Tópicos, Refutaciones de sofismas.

Los escritos acerca de la NATURALEZA algunos son: Del cielo, De la generación y la corrupción, Historia de los animales entre otros.

Catorce libros bajo el título de METAFISICA que versan sobre el ser, su alcance, y sus propiedades Aristóteles le llamo FILOSOFIA PRIMERA.

Las obras dedicadas a los asuntos MORALES, POLITICOS, POÉTICA Y RETÓRICA algunos son La ética mayor, Etica a Eudemo, La política, La poética, La constitución de Atenas.

Aporte de Aristóteles a la teoría del conocimiento

La teoría del conocimiento de Aristóteles parte del concepto absolutamente empirista de que la mente del hombre al nacer es lo que sus expositores latinos mencionaron como "tabula rasa": una tabla en la que nada hay escrito; por lo cual el conocimiento comienza a adquirirse por medio de los sentidos.

Lo que captan los sentidos es aprehendido por el intelecto pasivo, bajo la forma de imágenes fantasmagóricas, "phantasmatha". Solamente la inteligencia activa puede efectuar la abstracción a partir de lo conocido por los sentidos, de lo que surge el universal. El conocimiento superior es el conocimiento suprasensible, el más cercano a lo universal.

Aristóteles discrepó con la concepción platónica de la "reminiscencia" del alma fuente del conocimiento; pero igualmente consideraba que todos los seres vivos son poseedores de alma – en griego psyché – lo cual permite distinguir los seres vivos de los inanimados o inorgánicos.

Aristóteles distingue dos tipos de conocimiento:

  • El Sensitivo o experiencial:

Que es fuente de todos nuestros conocimientos y se caracteriza por su particularidad, ya que es verdadero pero no científico, porque está sujeto al movimiento y a la mutación de las cosas, y porque no distingue lo sustancial de lo accidental.

  • El intelectivo o intelectual:

El conocimiento intelectivo requiere fijeza, estabilidad y necesidad de los objetos en los cuales se basa su certeza, sólo este puede llegar a constituir ciencia, el cual es capaz de producir conceptos universales con los caracteres de fijeza, estabilidad necesidad. Aristóteles conserva el conocimiento platónico de ciencia como un conocimiento fijo, estable y necesario, pero busca la necesidad de los conceptos universales; para Aristóteles el problema fundamental de la ciencia consiste en dotar de los caracteres de fijeza, estabilidad y necesidad a los objetos particulares materiales y móviles del mundo físico, tal como son percibidos por los sentidos.

Aristóteles para elevar al grado de universalidad y de necesidad requeridos por la ciencia, señala dos procedimientos distintos: uno que pudiéramos llamar lógico que es la inducción; y otro de carácter más bien psicológico, que es la acción iluminadora del entendimiento sobre los fantasmas de la imaginación, los cuales son dos aspectos complementarios, que es la elevación progresiva de lo material y mudable, acción propia de los objetos particulares tal y como son percibidos por los sentidos, hasta lo inmaterial e inmutable que es lo que corresponde al concepto universal aprehendido por el entendimiento y que puede calificarse simplemente de abstracción.

A diferencia de Platón Aristóteles no admite las ideas innatas ni la reminiscencia, más bien afirma que todo tiene su punto de partida en las experiencias.

"…No hay nada en el intelecto que no haya pasado por los sentidos…"

  • 1. PROCESO DE INDUCCIÓN: son las fases por las cuales Aristóteles explica el conocimiento cognoscitivo, para llegar al concepto:

  • a) Sensación: Aristóteles afirma que el punto de partida para todo conocimiento es la percepción de los objetos materiales particulares, es decir, no tenemos conocimientos innatos. Todo viene de los sentidos. En todos los hombres hay un deseo innato y natural de conocer, la vista es el más preciado de todos nuestros sentidos, ya que es a través de ella que adquirimos la mayor cantidad y variedad de conocimientos.

  • b) Memoria: Es el lugar donde se almacenan y se conservan todos los conocimientos adquiridos a través de los sentidos.

  • c) Experiencia: es algo no trascendente que se da a partir de la repetición y confrontación de varias sensaciones repetidas, procedente de objetos semejantes, debido a que están conservadas en la memoria y unidas a la observación consiente.

  • d) Concepto universal: es la reducción de la pluralidad a la unidad, es decir, es llevar a la unificación la diversidad de experiencias, cosas o hechos particulares, este proceso se da en nuestro cerebro gracias a un mecanismo psicológico que Aristóteles denomina como la metáfora de la iluminación del entendimiento agente, mediante las sensaciones múltiples y particulares procedentes de los sentidos, los cuales sufren una primera depuración unificación mediante el sentido común. De aquí pasan a la fantasía, pero conservando aun su particularidad. Sobre éstas imágenes actúan el entendimiento agente despejándolas totalmente de su materialidad y particularidad por medio de la iluminación, haciendo aparecer en ellas la idea de universal, es decir, la representación sólo en esencia, la cual actúa sobre el entendimiento pasivo. Así se obtiene una representación basada en la realidad, pero aun no tenemos ciencia. Porque el proceso para la formación de los conceptos es idéntico y común al conocimiento científico y vulgar. Hasta aquí llega la acción del entendimiento agente, es decir, hasta la formación del concepto universal, pero para poder llevar este concepto universal a la realidad (utilizarlo) se necesita la intervención de otra potencia que es la que se encarga de hacer que esto sea posible y que se conoce con el nombre entendimiento pasible o pasivo. Ya que sin este conocimiento no seria posible pasar de la simple posesión de ideas o de nociones universales. (concepto)

  • e) Arte: Para Aristóteles el arte proviene de la experiencia, sintetizando muchas nociones experimentales en un solo concepto universal; se distingue de la simple experiencia en que ésta se limita al conocimiento de casos y nociones particulares. El arte conoce la cosa, el hecho y además el porqué. Por esto los hombres de arte son capaces de enseñar. El arte se acerca más a la ciencia que a la experiencia. Las artes con el paso del tiempo se multiplicaron, por necesidad o por el simple hecho del placer.

  • f) Ciencia: Ésta para Aristóteles tenia un objeto más amplio que el arte, pues propone conocer las primeras causas y los principios de los seres. Para Aristóteles el que conoce lo universal conoce en cierto modo, los casos particulares que caen dentro de él. Por eso una ciencia será un tanto más elevada mientras más universal sea.

  • 2. ILUMINACIÓN DEL ENTENDIMIENTO AGENTE:

Este es el mismo proceso que mencionamos en la parte de inducción, dentro de la formación del concepto universal.

División De las ciencias:

  • 1. Física, que tiene por objeto el estudio de las sustancias móviles

  • 2. Matemáticas, es aquella se aplica sobre los objetos inmóviles, pero inseparables de la materia.

  • 3. Teología: es que la que se ocupa de la sustancia separada, eterna e inmóvil.

La Filosofía primera: La causa y la sustancia del Ser.

Aristóteles llamó la Filosofía primera – el saber primario – a la ciencia que estudia el Ser en cuanto Ser, conocimiento de los primeros principios y causas del Ser, que se remonta a la primera causa del Ser.

La noción de causa constituye sin duda una de las aportaciones más importantes de la filosofía de Aristóteles. La causa se presenta como algo que da origen a otra cosa o a otro hecho. Aristóteles fue el primero en analizar detenidamente la idea de causa como origen del mundo físico. En un párrafo de su Metafísica, dice que "todo lo que ocurre, ocurre a partir de algo"; y en otro pasaje de su Física, afirma que "es necesario que todo movimiento se mueva a partir de algo".

Acto y Potencia.

Aristóteles al hablar sobre el movimiento físico ( que en filosofía primera se aplicó como un estado intermedio entre el ser y el no-ser ), explicando que hay un cambio de las cosas, creó la noción de acto y potencia, estas tienen una importancia capital en el sistema de Aristóteles. Pero enseguida adquieren un sentido mucho más amplio, convirtiéndose en nociones generalísimas con aplicaciones a todas las partes de la filosofía. Por su misma universalidad son nociones que no se pueden definir, solo pueden describirse por medio de ejemplos.

Los seres físicos cambian, pero no podrían cambiar si antes del cambio no tuvieran capacidad para cambiar. Por lo tanto, esa capacidad de cambio ( potencia ) es en ellos algo real y distinto del acto. Un escultor talla en un bloque de mármol una estatua de Hermes. Pero no podría poner en acto esa forma si antes no estuviera en el mármol en potencia.

Un ser en acto es el que posee la existencia actual. Y la potencia es lo que puede convertirse en la existencia futura. Por ejemplo: somos ahora alumnos ( acto ) pero estamos estudiando para convertirnos en educadores en filosofía ( potencia ).

Con esto Aristóteles contradice la falsa antítesis establecida por Parménides, haciendo posible el concepto del movimiento y la pluralidad de los seres ordenados en una escala jerárquica ascensional.

El acto es puro cuando no tiene en sí ninguna sustancia trascendente, simple e inmóvil. Todos los demás actos de los restantes seres están mezclados con alguna potencia. Aristóteles describe el acto puro como Dios.

La potencia es una realidad intermedia entre ser y el no-ser, entre la nada y el acto. Se distingue de la nada, porque de la nada no puede salir nada, y en cambio las cosas salen de la potencia. La potencia no puede existir separadamente, sino que requiere un sujeto real existente en acto. Hay potencia activa y pasiva, que se contraponen como el poder de modificar y de ser modificado, de producir una mutación o de padecerla. Pero nunca pueden hallarse a la vez y bajo la misma razón en un mismo sujeto.

Conviene hacer notar que el primer acto de Aristóteles, que es Dios, no es creador del mundo. Por esto cada línea de ser es eterna, y en cada una hay que remontarse al infinito, pues el mundo es eterno. Los seres eternos e incorruptibles, como son los cielos, los astros, el sol, que son causas de las generaciones que se producen en el mundo terrestre, son anteriores por esencia a los seres corruptibles. Si no existieran esos seres terrestres incorruptibles y necesarios, no existiría nada. Otra razón es que toda potencia tiende hacia el fin, y el fin es el acto. Con esto Aristóteles define el movimiento : " todo se muda, pasando de la potencia al acto ".

Una cosa es el concepto abstracto de acto y potencia, y otra muy distinta los seres en acto y potencia. Para Aristóteles no existe el ser, sino los seres. Los seres físicos no se componen de acto y potencia en abstracto, sino de un acto, que es la forma, y de una potencia, que es la materia prima.

Categorías Aristotélicas

En Aristóteles las categorías no preexisten a los objetos, ni sirven para informar, universalizar, ni encasillar las impresiones, los datos de la sensibilidad ni los fenómenos. Son, por el contrario, una clasificación posterior ( en griego ) que hace el entendimiento de los conceptos que encuentra en su contenido de conciencia obtenidos previamente por abstracción y que corresponden a los diversos modos como existen los seres en la realidad.

El número de categorías varía en las distintas listas que nos ofrece el mismo Aristóteles. En los tópicos y en las categorías señala diez, en la Metafísica V , ocho, en la Metafísica VII y XI, siete, en la Ética a Nicómaco, seis.

Pero tomadas en sentido ontológico, o sea como distintos modos de existir en la realidad, las categorías no pueden referirse al ser en sí mismo, pues este ser no existe. No hay un ser como una realidad ontológica universal, tal como lo conciben Parménides y Platón, sino que existen muchos seres. El ser es solamente un concepto universalísimo elaborado por la inteligencia. No hay un ser, sino muchos seres. No existe el hombre, sino Sócrates, Corisco, Callias. El sujeto de cada ser son las sustancias individuales.

De esta manera, distinguiendo en las categorías un sentido lógico y otro ontológico, se resuelve la antinomia que algunos autores creen hallar en Aristóteles:

Lógicamente : concepto del ser en común, analógico a todos los seres , Ontológicamente: sustancia y accidentes.

Sustancia y Accidente

Sustancia: la noción de sustancia es una de las más fundamentales en la filosofía aristotélica. Como existía la observación del hecho del movimiento y de la mutación de las cosas sensibles. Los presocráticos trataron de buscar debajo de todas las mutaciones un sujeto inmutable, que era la naturaleza, o de donde salían todas las cosas. Aristóteles se apoya en esto para crear un sujeto que permanece a pesar de todas las mutaciones accidentales. Este sujeto es la sustancia.

La sustancia se divide en sustancia primera y sustancia segunda, las sustancias segundas se dividen a su vez en : Celestes : sensibles, móviles, pero sustancialmente inmutables, eternas, ingenerables e incorruptibles. Terrestres: móviles, generadas, corruptibles…. . las terrestres se dividen en vivientes ( hombre, animales, vegetales ) y no vivientes ( mixtos, elementos, principios de la sustancia: materia y forma ).

Accidentes: tienen ser y esencia, pero sólo en cuanto referidos a la sustancia. No pueden existir por sí mismos, sino que su esencia consiste en existir en otro. Se sustentan en la sustancia como en su sujeto. " Por el contrario, aquellos que no significan una sustancia, sino que son afirmaciones de un sujeto diferente de ellos mismos, el cual no es esencialmente ese atributo ni una especie de ese atributo, son accidentes ". Los accidentes predicamental, el cual se divide según las categorías, como ya habíamos hablado antes:

Aristóteles hizo varias listas de categorías, de las cuales la más mencionada es la que las divide en 10 grupos:

1 – Las de sustancia, hombre, perro.

2 – Las de cantidad, dos, tres.

3 – Las de cualidad, blanco, duro.

4 – Las de relación, doble, menor.

5 – Las de lugar, en la plaza.

6 – Las de tiempo, ayer, mañana.

7 – Las de situación, parado, sentado.

8 – Las de condición, armado, vacío.

9 – Las de acción, hablar, caminar.

10 – Las de pasión, cortado.

Han existido diversas interpretaciones acerca de la naturaleza que Aristóteles asignaba a las categorías. Para unas de ellas, se trataría solamente de un concepto gramatical; pero otras consideran que designan expresiones que aluden al ser de sus designaciones, que son como casos del ser y por lo tanto son géneros supremos de las cosas. Esta última ha sido por lo general la interpretación más admitida a lo largo del tiempo, incluso hasta la actualidad.

  • Movimiento de la concepción o ente móvil:

MOVIMIENTO DE LA CONCEPCIÓN: Ente Móvil

ENTE MÓVIL: Comprende todas las sustancias pertenecientes al mundo físico; es decir, tanto lo terrestre como lo celeste que son móviles aunque con distintas clases de movimientos determinados por la propia naturaleza misma de las sustancias.

TEOLOGÍA: Dentro de la teología tenemos:

  • Sustancia divina trascendente: donde Aristóteles dice que existe un ser supremo, pero que trasciende al universo constituyendo la coronación ontología, lo que existe en el estudio del ser dentro de todo su sistema. Además no plantea el problema de Dios como una existencia del mundo físico, sino que busco el principio del movimiento de todos los seres.

  • Pruebas de la existencia de Dios: 1) Por los grados de perfección de los seres, esto quiere decir un ser que sea muy perfectísimo puede llamarse Dios siendo inmutable, no puede cambiar ni para bien ni para mal. 2) Por la experiencia psicológica: aquí Aristóteles plantea de una forma muy seria el problema de la oración como un instrumento para realizar una experiencia profunda dentro del interior de cada ser, donde puede entablar un dialogo con un ser supremo, dicho ser supremo es Dios.

  • Primer motor inmóvil de la física: donde dice que todo movimiento es producido por otro movimiento, y por lo tanto requiere de un motor distinto del móvil o una causa movible que pueda mover todas las cosas.

  • Acto puro de la metafísica: Aristóteles distingue tres clases de sustancias en la metafísica: dos de orden físico, de las cuales las primeras son: terrestres móviles, y corruptibles, y la segunda, celestes móviles no corruptible y por encima de estas y superior a todas ellas existe una sustancia eterna inmóvil e incorruptible.

  • Casualidad de Dios sobre el mundo: Dios es un ser distinto y separado del mundo viviente con la más alta forma de vida, que es el pensamiento puro, no puede tener ningún objeto de conocimiento fuera de sí mismo, de lo contrario implicaría imperfección. El acto puro ejerce causalidad, pero no como causa eficiente sino como final. Dios no conoce el mundo pero es conocido por la inteligencia el cual al conocerlo lo ama, sintiéndose atraído por Dios, esto da origen al movimiento circular causando a la vez los movimientos de las esferas inferiores, de las cuales se va transmitiendo los movimientos hasta llegar al zodiaco, con diversidad e inclinación de movimiento sublunar, que da origen a las generaciones y corrupciones.

Dios causa el movimiento a todas las cosas, pero como el acto puro no conoce al mundo, por lo mismo quedan excluidas su providencia y gobierno sobre el universo.

 

Enviado por:

Ing.+Lic. Yunior Andrés Castillo S.

"NO A LA CULTURA DEL SECRETO, SI A LA LIBERTAD DE INFORMACION"®

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Santiago de los Caballeros,

República Dominicana,

2015.

"DIOS, JUAN PABLO DUARTE Y JUAN BOSCH -POR SIEMPRE"®

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