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“La Biblioteca Americana” y “El Repertorio Americano” (Andrés Bello)




Enviado por Domingo Chacon




    Dos documentos de Andrés BelloMonografias.com

    Dos documentos de Andrés Bello
    "La Biblioteca Americana" y "El Repertorio
    Americano"

    La pasión de Don Andrés Bello por el humanismo, y su inmenso amor por América, hizo que incursionara en las más diversas ramas, producto de su inmensa capacidad intelectual, el periodismo, la poesía, la pedagogía, el magisterio etc. Dos hitos culturales de inestimable valor, fueron las dos revistas que se editaron en Londres entre 1823 y 1827, con la única finalidad de servir a la causa de la independencia y del progreso cultural del continente americano: La Biblioteca Americana y El Repertorio Americano. Asimilando que son dos trabajos muy interesantes del humanista más importante de América, escribiré en este espacio, primero sobre "La Biblioteca Americana" y luego sobre "El repertorio Americano"

    Estas publicaciones representan la parte mejor conocida y valorada de su obra periodística; aunque ambas tuvieron una duración efímera, ocupan un lugar de preponderancia en la historia de la cultura, sus páginas contienen algunos de los trabajos gramaticales y literarios más prolijos de Bello y es a la vez parte de un gran esfuerzo colectivo, que unió durante mucho tiempo a brillantes autores afrogriegohispanolatinoamericanos y españoles, tras una meta común. Además de Bello, trabajaron en ellas hombres de la calidad, del neogranadino Juan García del Río, el caraqueño Luis López Méndez y los españoles P. Cortez Salvá y Pablo Mendibil.

    La primera revista, "La Biblioteca Americana", apareció como órgano de una "Sociedad Hispanoamericana"; los miembros de esta sociedad plantearon la Biblioteca al estilo de las revistas de lujo, bien presentadas; cada entrega habría de constar de tres partes: Humanidades y Artes Liberales; Ciencias Matemáticas y Físicas, e Ideología Moral e Historia.

    Entre sus lineamientos editoriales no se pensaba en términos localistas. Colombianos, venezolanos y chilenos formaban parte de la misma patria. "Tendremos especial cuidado –prevenían Bello y García del Río– en hacer que desaparezca de esta obra toda predilección a favor de ningún estado o pueblo en particular… será eminentemente americana; habiéndonos propuesto comparecer ante la posteridad, no habrá cabida en esta obra a lo que no sea de interés primario general".

    El prospecto de la revista círculo El 16 de abril de 1823; ese mismo año salieron las tres secciones del primer tomo –480 páginas, formato de un octavo- y la única –Humanidades, 60 páginas- del segundo.

    Tomo I: Humanidades: Juicio sobre las obras póstumas del poeta español don Nicasio Álvarez de Cienfuegos (1764-1809). Indicaciones sobre la conveniencia de simplificar y uniformar la ortografía castellana en América.

    Tomo II: Noticia de la obra de Leonard Sismondi, historiador y economista suizo, (1773-1842), sobre la literatura del Mediodía de Europa; Alocución a la poesía y un poema de Quevedo. Qué diferencias existen entre las lenguas griega y latina, por una parte, y las romances, en cuanto a acentos y cantidades de sílabas y qué objetivo deben abrazar un plan sobre prosodia castellana.

    En la sección "Ciencias Matemáticas y sus Aplicaciones": "Magnetismo Terrestre", que Bello extrajo de la obra Precis Elémentaire, de Juan Bautista Biot, astrónomo, matemático, físico y químico francés, (1774-1862), con la finalidad de hacer un breve "bosquejo de los pasos que ha dado la investigación del magnetismo en los últimos años, con la mira de promoverlo en América".

    Otras notas, en las que trata de la vacuna y de las diferencias entre la varicela y la viruela, tomadas de la revista de Edimburgo. La preocupación por las cosas de América está presente en breves reseñas tituladas "Palmas americanas", "Nueva especie de papá en Colombia", "El avestruz en América. (Ilustrada) y "Cultivo de beneficio del cáñamo".

    Como se ve, trabajos para preocupar a los estudiosos y placer para los eruditos. "La Biblioteca Americana" no sobrevivió al año 1823. García del Río se separó de la revista, para ocupar un cargo diplomático en París. Sin embargo, algunos indicios hablan que la revista había alcanzado una circulación bastante amplia en el continente.

    El número de ejemplares impresos no bastó para satisfacer la demanda, se recibieron lisonjas, que alentaban a continuar y hasta promesas de auxilio para seguir adelante. Pero es indudable que tales promesas no se materializaron.

    Es posible que en el seno de la "Sociedad Hispanoamericana" haya habido disensiones, sus miembros no eran ricos y no es de descartar que algunos de ellos hayan cifrado ciertas expectativas económicas en la revista. Blanco White, el 20 de octubre de 1824, escribe a Bello: "Es una lástima que su excelente periódico de usted no siguiera adelante; pero en mi opinión, es más difícil continuar una obra de esta clase por una sociedad (de españoles, especialmente) que por un solo individuo. Lo que mantiene los periódicos ingleses es la ganancia inmediata que perciben los escritores".

    Blanco White hablaba con experiencia, la que le dio El Español, ya por entonces fuera de circulación. Sólo García del Río acompaña a Bello en "El Repertorio Americano".

    El Repertorio Americano

    Entre la muerte de la Biblioteca y la aparición de El Repertorio Americano transcurrieron más de dos años. Bello trabajó durante ese lapso en la legación de Colombia, pero su situación económica nada había mejorado. Repetidas veces escribió al gobierno de Colombia solicitando un mejor destino, pero las respuestas del secretario de Defensa, don Pedro Gual, no le favorecían: "S. E. el vicepresidente -le informaba en una de ellas- está tan satisfecho de la expedición, conocimientos y patriotismo de usted, que me lisonjeo llenará usted todas sus esperanzas en el servicio de la República". Sin embargo, la idea de continuar su tan importante revista no lo abandonaba, su amigo Juan García del Río, desde París le argumentaba: "No es sino redactando un periódico que puedo servir a la América".

    En todo caso, para finales de 1825, el concepto de la nueva revista caminaba con pasos firmes; el primero de julio de 1826, circulaba el prospecto del Repertorio Americano.

    Las características externas de la revista habían sido modificadas de manera notable, respecto a su antecesora; su presentación gráfica mucho más modesta, con portadas menos llamativas y desprovistas de ilustraciones a color. El número de páginas también disminuyó –300 y tantas en los cuatro números- el formato se mantuvo en un octavo.

    El repertorio prometía salir trimestralmente, esta condición fue cumplida con bastante rigurosidad. El primer número apareció en octubre de 1826, tercero y cuarto, en enero, abril, y agosto de 1827, respectivamente. Había nuevos nombres en el cuerpo de colaboradores de la revista, solo Bello y García del Río quedaban de la anterior revista, ahora figuraban los españoles Pablo Mendíbil y Vicente Salvá; y los americanos José Joaquín Olmedo, José Fernández Madrid y García Goyena.

    La unión de americanos y españoles, proporcionó a El Repertorio un carácter más Afrogriegohispanolatinoamericano. Hubo una selección distinta; como complemento de Ciencias Matemáticas y Físicas se estableció las "Variedades", notas cortas sobre noticias e inventos descubrimientos y curiosidades, además, "Documentos relativos a la historia de América" y "Boletín Bibliográfico.

    El primer tomo brinda una pauta de la participación de Bello, aparece un artículo en la sección Humanidades y Artes Liberales, titulado "Sociedad Parisiense de Enseñanza Elemental", en la sección de Documentos empezó a ofrecer extractos del Viaje a las Regiones Equinocciales del Nuevo Mundo, de Humboldt, quizás el inventario más completo que se había hecho hasta la fecha sobre el continente americano.

    Estaba presente la idea de ofrecer a los americanos ideas exactas de los últimos inventos y por la otra llevar a los europeos una visión amplia de cultivos, especies vegetales, además alejar de la mente de los europeos leyendas fantásticas y mitos que aparecían en libros serios y bien documentados.

    La primera dirección se hizo notoria en notas donde se resumía la historia, características y usos del barómetro, el telescopio o la aguja magnética; la segunda, en la que escribió acerca de la serpentina amarilla de Martinica, la leche venenosa del Ajuapar, el aceite esencial que mana de un árbol de la América Meridional o la miel venenosa del Uruguay. Notas sobre el Canto a Junín del poeta ecuatoriano Olmedo, Historia de la Revolución de Colombia, de José Manuel Restrepo. Historia de la Conquista de México, escrita por un indio mexicano del siglo XVI; la Colección de viajes y descubrimientos que los españoles hicieron en el siglo XV, obra de Martín Fernández de Navarrete; El suplemento al cuadro histórico y carta de la segunda época de la revolución de México, de Bustamante; y Noticias secretas de América, de Jorge Juan y Antonio Ulloa. Y muchos más diversos y variados artículos, traducciones, religión, filosofía, crítica literaria. A través de los cuatro números de El Repertorio Americano, Bello mantuvo esta línea.

    La última entrega de El Repertorio Americano apareció en
    agosto de 1827. Estos dos sublimes intentos culturales del primer humanista
    de América, son testimonio del inmenso amor por los hombres y mujeres
    que poblaban el continente, y el testimonio de una visión acrisolada
    de que solo la cultura, la educación y el conocimiento, son los únicos
    valores imperecederos de la humanidad.

     

     

    Autor:

    Domingo Chacón

     

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