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Tiempos de drogas, hijos en riesgo



Partes: 1, 2, 3

  1. Presentación
  2. Introducción
  3. Qué son las drogas y qué producen. Abusos más frecuentes
  4. ¿Por qué nuestros hijos están potencialmente en riesgo de consumir drogas?
  5. ¿Qué hacer para que tu hijo o hija estén bajo menor riesgo?: estar comunicados
  6. ¿Qué hacer si alguno de sus hijos consume drogas?
  7. Una familia nueva para tiempos nuevos

PRESENTACIÓN

Quien les escribe lo hace siempre en plural.

Porque este libro es fruto de un trabajo comunitario.

Somos miembros de la Comunidad cristiana "Vida Nueva" y formamos parte de un sueño, de un proyecto, de una esperanza: dedicamos todos nuestros esfuerzos a la recuperación de adictos y de sus familias.

Luego de 12 años nos atrevemos a escribirles. Creemos que tenemos la obligación de decirles algunas cosas que quizá, ustedes padres, no sepan. Y además…

Ofrecerles nuestra mano tendida.

Creemos que si en su familia alguien consume drogas puede recuperarse.

Creemos que podemos entregarles, transformado en fuerza y luz, el dolor recogido de los corazones de tantos adolescentes y sus familias que han luchado y hoy lo siguen haciendo por superar las adicciones y sus causas.

Creemos que luchar por prevenir cualquier adicción nos desafía a ustedes y a nosotros a crear una familia nueva.

Y les escribimos a Ustedes, padres.

Tenemos el anhelo de que este libro sea leído por muchos padres de familia. Enfrentar cualquier problema de adicción de a dos es tener la mitad de la batalla ganada.

Pero si esto no fuera posible, quisiéramos ofrecer nuestra experiencia a tíos, primos, hijos, hermanos y hasta vecinos de adictos. Todos pueden ayudar. Sobre todo si el niño o adolescente adicto sufre la ausencia de su padre o su madre por cualquier motivo. También queremos dirigirlo a los maestros y profesores, agentes de la salud, catequistas y a todos los que quieran sumarse en esta lucha contra la droga, en este desafío cotidiano de construir un mundo nuevo. Ojalá que cada uno de los que lean estas páginas, sienta el llamado de ocupar un puesto en la tarea de prevención.

Porque este es un libro para discutir.

Si estas páginas lograran suscitar el intercambio de ideas, la discusión y el diálogo entre ustedes, nos alegraremos.

Si les sirve para sentirse acompañados, tanto mejor.

Y si también los ayuda a transformar sus familias en espacios de confianza será un regalo del cielo.

De nuestra Comunidad…….para ustedes….

Con nuestro corazón

Por la Fundación Vida Nueva

Padre Juan Pablo Berra

INTRODUCCIÓN

1.- DIEZ RAZONES PARA ESCRIBIRLES ESTE LIBRO

Les escribimos por lo siguiente:

1.- Porque aún cuando no los conocemos, los amamos.

Acompañando a jóvenes adictos y a sus padres, sabemos cuánto se sufre, cuánto se lucha, qué honda es la soledad para enfrentar estos problemas.

En los padres, abuelos, tíos, primos y vecinos que acompañamos, los abrazamos a cada uno de ustedes en sus dudas, en sus angustias, en su dolor.

2.- Porque hasta ahora la mayoría de los programas estatales y privados de prevención contra el consumo de drogas se han basado en el miedo y la información. A pesar de los millones y millones de dólares destinado a ello han demostrado ser insuficientes, sus resultados magros y el consumo sigue aumentando.

3.- Porque apenas un 2% de los jóvenes que consumen drogas intenta rehabilitarse y de ellos sólo el 11% logra efectivamente hacerlo. Si tienen un hijo o hija que se droga en su familia queremos ofrecerles ayuda para que esté dentro de este porcentaje. Porque puede estarlo.

4.- Porque las comunidades terapéuticas con internación tenderán a desaparecer y la recuperación de los adictos se hará cada vez más en el seno de sus familias.

5.- Porque la clave para la prevención del consumo de drogas estuvo, está y estará en la familia. Del mismo modo, la clave para la recuperación de las adicciones, con internación o sin ella, estuvo, está y estará en la familia.

6.- Porque todos necesitamos formación, aliento y criterios para acompañar a nuestros hijos para prevenir posibles adicciones y, más formación, aliento y criterios si uno de nuestros hijos se droga. Aspiramos a través de este libro a ofrecércelos.

7.- Porque el consumo de drogas es la puerta para males mayores. Pero también, tratada a tiempo, puede ser una alternativa para liberar y estrenar en sus hijos y en ustedes capacidades y dones que no conocen.

8.- Porque es posible sanarse, porque es posible cambiar, porque es posible un mundo más humano, más bueno. Pero casi nada de esto es posible sin la participación activa de las familias.

9.- Porque es tarde comenzar la prevención de las adicciones en la adolescencia. Queremos que se apropien de nuestra experiencia para iniciar la prevención desde la niñez.

10.- Porque queremos contribuir con nuestro granito de arena y anhelamos que ustedes se animen a aportar el suyo. Comunicando su experiencia de vida van a ayudar a gestar una familia nueva para estos tiempos nuevos.

A lo largo de todo el libro podrán darse cuenta que la comunicación familiar es la clave para prevenir y corregir cualquier adicción. La comunicación es la llave que nos permite introducirnos en una sana convivencia, sana nuestra heridas y hace brotar de nosotros aquella alegría que nos espera en el fondo del corazón.

2.- ¿CÓMO LEER ESTE LIBRO?

Pueden comenzar a leer por donde quieran o necesiten. Si los que leen tienen un hijo o hija adicto seguro les interesará ir directamente al Capítulo cuarto. ¡No dejen de hacerlo!. Es muy probable que luego quieran leer el resto. Si los que leen están informados acerca de lo que son las drogas y los efectos que producen, pueden pasar directamente al capítulo segundo -aunque les pedimos que no dejen de leer lo que escribimos acerca del alcohol-.

Nosotros utilizamos una secuencia lógica y por ello hemos dividido este libro en cinco capítulos.

En el Primero les presentamos qué son las drogas y qué producen. Nos detemos sobre todo a analizar el fenómeno del consumo de la cocaína y la del alcohol. Esta última, siendo una droga socialmente aceptada, muy pocos reconocen su gravedad. Y les queremos hacer saber porqué.

En el Capítulo Segundo les mostramos cuáles son las causas por las cuales cualquiera de nuestros hijos está potencialmente en riesgo de ser consumirdor de drogas. Allí, brevemente, exponemos los factores socioculturales, del entorno más cercano y los factorers personales.

En el Tercer Capítulo nos detenemos a profundizar elementos bien concretos para que sus hijos corran el menor riesgo posible respecto del consumo de drogas.

El Capítulo Cuarto lo dedicamos a los padres de algún niño o adolescente adicto a las drogas y les ofrecemos algunos criterios muy prácticos para ayudarlos en su recuperación.

Por último, en el Capítulo Quinto, formulamos algunos aspectos de lo que creemos puede ser una familia nueva en un tiermpo marcado por el consumo de drogas…..un consumo que aumentará…

3.- EL TESTIMONIO DE MARTIN Y SU FAMILIA

La secuencia lógica que utilizamos la hacemos correlativa al proceso que viven la mayoría de los adictos. Cada capítulo comienza mencionando distintos tramos del camino que recorrieron Martin y su familia para su recuperación.

La historia de Martin y de sus padres es parecida a otras mil historias. Es tan solo un ejemplo de vida que no agota la infinita variedad de situaciones que viven jóvenes adictos y sus familias. Por que el dolor como el amor nunca es repetido.Por eso es que en estas páginas encontrarán muchas otras referencias de adictos y sus padres. Todas son reales. Hemos cambiado unicamente los nombres. La gran mayoría de estos chicos ya se han recuperado. Ellos, a pesar de tantas heridas y sufrimientos, pudieron.

Ustedes y sus hijos……también pueden.

CAPÍTULO PRIMERO:

QUÉ SON LAS DROGAS Y QUÉ PRODUCEN. ABUSOS MÁS FRECUENTES.

1.- Cómo Martin se convirtió en un adicto

A los 11 años tomó su primer vaso de cerveza. Uno de la barra lo invitó. Ni se acuerda si le gustó o no. A los 12 y 13 años se juntaban en los cumpleaños, en las fiestas o en las esquinas para darle un "besito" a la botella común. Los padres no se daban cuenta de nada. Apenas olor a alcohol y unos ojos vidriosos.

Los vasos se conviertieron rápido en botellas que hacían durar unas horas la alegría, para olvidar vaya a saber qué soledad que se agigantaba en el alma. Los amigos entendían, ellos si, con ellos se podía estar bien, sentir, ser uno mismo.

Llegó a los 14 el primer "porro" y el vértigo de ir más allá de los límites. No hubo miedo. Sólo había lugar para la aventura y esa nueva sensación. Un porro más y otro más…y otro más empezaron a ser necesarios para llenar ese espacio vacío que siempre quedaba. Otros amigos, gente "experimentada", que se las sabía todas, ayudaban a recorrer los miedos para un gozo que no duraba.

A los 15 años sumó al alcohol esas pastillas nuevas. Sintió terror cuando al día siguiente no supo bien que pasó. Quizás por primera vez -no recuerda- deseó no haber ido tan lejos. Pero a la noche había otro encuentro….y las pastillas le trajeron sensaciones nuevas…..y se acostumbró. ¿Qué había de malo si él no hacía mal a nadie?.

A los 16 probó la cocaína y le gustó. Al principio lo hacía esporádicamente. Luego con más frecuencia. A los 18 se dio cuenta que la mayor parte del tiempo lo dedicaba para conseguir la droga. Sus conductas empezaron a cambiar luego de la primera euforia. Llegó a nosotros cuando tenía 23 años. Ya no sabe si la muerte por sobredosis de su amigo Agustín, o la intervención de sus padres o el amor de su novia fue lo que lo hizo reaccionar.

Todo había comenzado a los once años, con un vaso de cerveza. ¿Cómo fue posible recorrer tanto camino en dirección a la muerte? ¿Cómo no se dio cuenta? ¿Cómo desandar el camino y volver a la vida?

En este Capítulo, muy brevemente, les vamos a presentar qué son las drogas y cuáles son las que se consumen con mayor frecuencia. Luego nos detendremos para analizar el consumo del alcohol y la cocaína con sus efectos a corto y mediano plazo.

Las drogas, en primer lugar, son sustancias que provienen del exterior de la persona. No son generadas por el mismo organismo. No se produce algo naturalmente sino que modifica algunas funciones de manera artificial.

En segundo lugar, esta sustancia se introduce en un organismo vivo. A veces las drogas producen alteraciones de las funciones que puede llevar a la muerte de este organismo o a sufrir graves trastornos.

En tercer lugar, el trastorno más frecuente del consumo de drogas es la dependencia. Un organismo vivo, llamado a la libertad y a la vida en plenitud, queda muchas veces esclavo de estas sustancias.

Les ofrecemos a continuación algunos conceptos básicos que es necesario entender bien cuando se habla de uso y consumo de drogas.

En el primer caso nos referimos a la utilización de drogas en un determinado momento, por ejemplo con motivo de una enfermedad. El fin que se busca no es el efecto placentero de la droga sino la curación que puede ofrecer. El consumo de drogas lo circunscribimos al hecho conocido de apropiarse de una sustancia para que el otro me reconozca de determinada manera y a la vez produzca efectos placenteros.

Lo que nos intereresa entonces es clarificar qué entendemos por consumo de drogas.

2.- Consumo de drogas

Una aclaración inicial: consumir una droga no implica de por sí que alguien se convierta en drogadicto. Pero la evolución en el consumo de drogas que vamos a señalar se verifica en todos aquellos que efectivamente se han convertido en adictos. Distinguimos tres aspectos y etapas:

2.1.- Consumo esporádico

Se aplica este concepto al consumo que hacen los niños o lo adolescentes por curiosidad, consistente en una sola dosis. Es lo que todos conocemos por "probar". Existen grados y etapas. Es diferente aquel que por primera vez prueba alcohol a otro que lo hace con la cocaína. Normalmente este último ya se ha convertido en consumidor habitual y dependiente de otras drogas.

2.2.- Consumo habitual

Se refiere al consumo de drogas de modo frecuente. Al principio el niño o el adolescente puede manifestar tolerancia sin llegar a la dependencia en su totalidad, aún cuando es posible observar cierto deterioro en el funcionamiento personal.

2.3.- Consumo adictivo y dependiente

Es el consumo de una droga de modo reiterado dañando o amenazando la salud física, mental y el bienestar social de una persona.

El consumo continuado de la sustancia produce dependencia y puede ser de larga duración o agudo. También suele conducir al consumo de drogas cada vez más potentes.

El abuso suele producir lo que se llama el síndrome amotivacional: es un estado caracterizado por la apatía, la falta de interés por todo lo que no sea conseguir y consumir drogas. Cuando algun adolescente llega a este estado normalmente estrá en condiciones de llevar a cabo cualquier desenfreno (robar, hacer uso de la violencia, incluso a veces llega a matar) con tal de conseguir la droga.

Quien quiere recuperarse del consumo de drogas deberá en algún momento pasar por el síndrome de abstinencia: es el conjunto de signos y síntomas desagradables de carácter físico y sobre todo psicológico que aparecen cuando, de forma brusca, se deja de consumir la droga que se tomaba habitualmente y de la que se es dependiente.

La mayoría de los padres y la gente en general tienen muchas fantasías respecto de la abstinencia de la droga y sus efectos físicos. En muchos lugares dedicados a la recuperación de adictos se llega a justificar la entrega de drogas aduciendo que hay que evitar el sufrimiento y los efectos perniciosos de la abstinencia. Lo cierto es que rara vez se producen efectos físicos cuando el adicto opta por empezar a prescindir de la droga. Suelen producirse diarreas, fiebres y hasta temblores por el consumo de algunas drogas especificas y luego de varios días seguidos de consumo o sobredosis. En los doce años de experiencia son muy pocos los casos en los cuales un adicto experimentó trastornos físicos a causa de la abstinencia. Es importante que ustedes padres, maestros, agentes de la salud, sepan que la abstinencia involucra sobre todo la dimensión psicológica de la persona. Los drogadictos desarrollan la mayoría de sus hábitos a través de una serie de ritos en sus prácticas de obtención y consumo de las drogas. Abstenerse de esto es lo que justamente es tan difícil y lo que reclama tratamiento para transfomar esos hábitos de conducta en acciones que den vida y lleven a la vida.

3.- Cuáles son ls drogas

Entre las que son reconocidas por todos como drogas que producen dependencia se encuentran la marihuana, la heroína y la cocaína. Pero los adolescentes en la actualidad consumen un sinnúmero de drogas, muchas veces mezclándolas, para producir un efecto más potente. Lamentablemente va desapareciendo de la conciencia de toda la sociedad considerar al tabaco y al alcohol como drogas que producen dependencia y en algunos casos efectos muy serios para la salud física y psíquica de la persona como también de su grupo familiar. ¡Quién no conoce algún pariente (o incluso uno mismo) que es capaz de caminar varias cuadras a la madrugada buscando un kiosco abierto para comprar cigarrillos! !Quién no conoce más cerca o más lejos del propio ámbito familiar el que murió de cáncer al pulmón, de un infarto o aquel otro que por el abuso del alcohol perdió su trabajo y se separó de su familia, o este mismo que terminó perdièndolo todo por el uso de la violencia!. Nosostros incluímos al tabaco y al alcohol como drogas. No sólo por razones científicas sino también porque en la realidad producen dependencia y a veces graves trastornos en la salud personal y familiar. Esperamos que ustedes piensen lo mismo.

Suponiendo esto les detallamos más abajo una lista de drogas clasificadas en tres grandes grupos:

1.- Drogas depresoras de la actividad del sistema nervioso central (en adelante SNC).

2.- Drogas estimulantes de la actividad de SNC.

3.- Drogas perturbadoras de la actividad del SNC.

Encontrarán algunos nombres difíciles pero podrán reconocer, por ejemplo, aquella por la que Maradona fue descalificado del mundial y otras por las que han sido penados muchos deportistas.

1.- Drogas depresoras de la actividad del SNC

1.1.- Alcohol

1.2.- Hipnóticos

1.2.1.- Barbitúricos: de acción ultra corta (Tiopental); acción corta (Pentobarbital); de acción intermedia (Amobarbital); acción prolongada (Fenobarbital).

1.2.2.- No barbitúricos: Glutemida, Metripilón, Metaqualona.

1.2.3.- Ansiolíticos (Benzodiazepinas)

1.2.4.- Analgésicos narcóticos

1.- Opio y sus derivados naturales: morfina, codeíma, heroína.

2.- Narcótios sintéticos: Meperidina, Metadona, Oxicodona

1.2.5.- Antipsicóticos (tranquilizantes mayores)

1.2.6.- Otros: Bromuros, antihistamínicos

2.- Drogas estimulantes de la actividad del SNC

2.1.- Estimulantes a la vigilancia

2.1.1.- Estimulantes mayores: Anfetaminas, anorexígenos no anfetamínicos, cocaína

2.1.2.- Estimulantes menores: cafeína, nicotina

2.1.3.- Otros: Efedrina, sulfato de estricnina

2.2.- Estimulantes del humor (antidepresivos)

Inhibidores de la MAO (Trancipromina, Fenelcina)

No IMAO (Tricíclicos): Imipramina, Amitriptilina.

3.- Drogas perturbadoras de la Actividad del SNC

3.1.- Alucinógenos propiamente dichos: LSD, Mescalina, Psilocibina.

3.2.- Derivados de la Cannabis: Marihuana, Haschisch, THC

3.3.- Disolventes Volátiles: colas (especialmente plásticas) esencias (bencina, CLC), disolventes, Éter.

3.4.- Los anticolisérgicos

Alcaloides naturales de la Belladona (Atropinas Escopolamina)

Productos sintéticos (Sernil, Ditrán).

3.5.- Otros: MDMA (éxtasis), DMT (Dimetiltriptamina)

Las sensaciones diversas que producen estas drogas dependen de cada una en particular y hay que distinguir entre el efecto a corto plazo y a mediano plazo. No hablamos de efectos a largo plazo porque el resultado del abuso de drogas, sea cual sea de la que se abuse, conduce a enfermedades que terminan con la muerte y con graves trastornos familiares y sociales. También hay que distinguir, como somos una unidad y en vinculación con otros, entre los efectos físicos, psicológicos y sociales.

Vamos a detallar los efectos en dos tipos de drogas, que se consumen cada día más: el alcohol en sus diversos tipos: como fermentado (cerveza, vino), destilado (coñac, whisky) artificiales (Licores, Anises). Aspiramos a que se den cuenta que el consumo de alcohol produce adicción. Además, lenta pero a veces de modo inexorable, introduce a drogas mucho más poderosas a cientos de miles de jóvenes. Uno de ellos puede ser un hijo o hija de ustedes si su consumo indebido no se detecta y se encauza a tiempo.También diremos algo acerca de la cocaína (pasta de coca, clorhidrato de cocaína, free-base y crack), la cual despierta mucho temor, pero muchos padres no saben qué produce y cómo tratar a un cocainómano.

4.- El Alcohol

1.- Efectos a corto plazo:

Se producen efectos físicos placenteros como sensación de relajación pero también se da irritación de la mucosa estomacal, trastornos de la visión, reflejos, equilibrio y habla, incoordinación motora general y somnoliencia. Normalmente produce abatimiento. En los casos en que no existe tolerancia se producen náuseas, vómitos, cefaleas y temblores.

Produce efectos psicológicos placenteros como euforia, extroversión, pérdida del sentido de autocrítica y desinhibición. Estos suelen ir aparejados con trastornos del pensamiento, de la conciencia y la atención. Existe menor capacidad de concentración y de reacción; pérdida de control e irascibilidad.

Los efectos sociales placenteros son la deshinibición en las relaciones sociales. También se produce un aumento de la agresividad que puede llevar a la violencia.

2.- Efectos a mediano plazo

Muchas veces se pueden producir úlcera gastrointestinal, en las mujeres trastornos en la mestruación y en los varones impotencia sexual. También hepatitis alcohólica, cirrosis hepática, hipertensión, anemia, lesión de páncreas y enfermedades neurológicas.

Los efectos psicológicos son desorientación temporo-espacial, demencia alcoholica, trastornos de la memoria, riesgo de suicidio y síndromes paranoides.

En cuanto a los efectos sociales: disminución del rendimiento laboral, aumento del riesgo de accidentes, agresividad/irritabilidad y deterioro de las relaciones familiares y sociales.

Hasta aquí los efectos que más o menos todos pueden saber. Pero les pedimos que tengan en cuenta estos datos que pocos padres saben:

En 1992 el consumo anual de cerveza por capita en Argentina era de aproximadamente 8 litros. Esto se elevó a 33 litros en 1998, es decir en seis años más del 400% en una población de cerca de 40 millones de habitantes. Lo que pocos padres saben es que actualmente el 59% de los adolescentes abusa de la cerveza.

Nuestra experiencia nos ha demostrado que el alcohol es una droga sumamente peligrosa. Muchos de ustedes pensarán que estamos exagerando. No es así. Y queremos hacerles saber nuestras razones:

1.-La iniciación al consumo de drogas casi siempre comienza por el alcohol. Hoy el alcohol está considerado como una droga de iniciación y muchas veces de complementariedad con otras drogas.

2.- La drogadependencia es una enfermedad contagiosa. Esto se debe a la apología que normalmente hace el adicto, como parte de su enfermedad, presionando para que algún otro se inicie. Esto es particularmente evidente a la hora de "convidar" cerveza.

3.- Los jóvenes hoy asumen sin ningún cuestionamiento el hecho de que no hay diversión sin alcohol. Por ello es que se repiten aquí y allá los concursos en los boliches o en la esquina de las calles "¿Cuántas copas aguantás antes de emborracharte?"

4.- Esto se agrava cuando los padres no están atentos al comportamiento de sus hijos respecto a su consumo. También cuando en los tiempos libres los adolescentes no saben qué hacer.

5.- Al estar socialmente aceptada no se toman los recaudos mínimos desde la contención familiar y social. Los padres actualmente no son concientes que el consumo de cerveza pude producir en el presente o en el futuro graves trastornos. Tampoco se toman recaudos suficientes desde las políticas del Estado. Llama poderosamente la atención que de los cuatro clubes de fútbol más importantes, los tres primeros tengan la propaganda de una conocida marca de cerveza y el cuarto una marca de vino. Esta propagando es omnipresente en los medios gráficos y no es menor en la radio. No ha habido ni hay políticas del estado que limiten esto. Apenas establecer un horario para la venta de bebidas alcohólicas que, por otra parte, nadie cumple ni hace cumplir.

3.- ¿Una batalla perdida?

Los Medios de Comunicación social han transformado al alcohol en una no-droga. Muchos padres tienen que aceptar aún que el alcohol está totalmente aceptado por la sociedad joven. Algunos se escandalizan del alcohol tanto como nuestros padres se escandalizaban hace cuarenta años que se hablara del sexo. En otras palabras: para los jóvenes la palabra alcohol no tiene una sola connotación negativa. Por todo ello las puertas de ingreso a la droga serán cada vez más amplias y nocivas. Pronto comenzarán campañas encubiertas para transformar a la marihuana en una no-droga. En un encuentro de amigos alguien preocupado por el tema dijo: "La lucha contra el alcohol está perdida". ¿Qué creen ustedes? ¿Qué dicen al respecto sus hijos?. Valdría conversar en familia sobre esto. Por nuestra parte sintetizamos nuestra opinión, a partir de nuestra experiencia, en tres puntos:

1) La gran mayoría no sabe que la adicción a las drogas es una enfermedad absolutamente predecible. Si un adolescente comienza por el consumo irrestricto de cerveza pronto querrá dar otros pasos. Ni ustedes padres, ni los educadores, ni los responsables del Estado deben desconocer esto.

2) Todos debieran saber que cualquier adicción es una enfermedad evolutiva. Por ello es tan importante detectar el problema cuanto antes y darle una respuesta. Hoy la cerveza es la primera etapa del consumo. Todos los adictos han comenzado por este primer paso.

3) ¿La lucha contra el alcohol está perdida?. Es probable. Pero también es posible que nazca una nueva conciencia y que muchas familias, Municipios y hasta Provincias enteras decidan asumir actitudes valientes. Mientras esperamos la llegada al poder de funcionarios más responsables, la familia sigue siendo el lugar donde se define la lucha o desde donde se puede empezar de vuelta. Ojalá que ustedes padres puedan tomar conciencia y conversen entre ustedes y con sus hijos acerca de esto. Quizás alguno de ellos está esperando una palabra. Leo, hermano de un adolescente en tratamiento, nos decía: "Yo no soy adicto. Pero no puedo dejar de tomar cuatro litros de cerveza por día". Ni él ni sus padres eran capaces de darse cuenta que el alcohol empezaba a convertirlo en un adicto.

5.- La Cocaína

1.- Efectos a corto plazo

Los efectos físicos placenteros son fundamentalmente disminución de la fatiga, sueño y hambre y producen un estado de hiperactividad.

Los efectos psicológicos placenteros son viveza mental, euforia, excitación, sensación de bienestar y confianza. Pero pueden producirse también delirio paranoide, verborrea y estado disfórico con deterioro de la capacidad de juicio.

Los efectos sociales placenteros que produce son una mayor facilidad en las relaciones sociales y en la actividad laboral. Pero también ocasiona agresividad e irritabilidad.

2.- Efectos a mediano plazo

Los efectos físicos: Delgadez, hepatopatía, alteraciones del sueño. También enfermedades cardíacas y perforación del tabique nasal por vía de uso, excitabilidad externa, depresión e impotencia.

Los efectos psicológicos: Trastornos mentales graves: Psicosis paranoide, trastornos emocionales, depresión y crisis de ansiedad.

Los efectos sociales más comunes: Retraimiento en las relaciones con los no consumidores, conductas delictivas, problemas económicos, laborales y familiares.

La cocaína se presenta hoy como la droga cuyo consumo hay que temer. Hemos dicho más arriba que esto es falso porque pocos padres y adolescentes no toman recaudo alguno respecto del consumo de alcohol y lo habilitan socialmente. De todos modos el común de la gente entiende que el hecho de consumir cocaína implica algo serio y puede conducir a un viaje sin retorno. No se equivocan. Así y todo creemos que nadie está predeterminado para ser un adicto. Menos aún que no tenga capacidad para superar la adicción. Hemos conocido y tratado jóvenes que llegaron a niveles de consumo altamente peligrosos, lograron tomar conciencia, quisieron salir del lugar de muerte donde se encontraban y luego de un largo camino, superaron la adicción.

3.- ¿Maldita cocaína?

En el momento en que escribimos este libro asistimos a un gran debate nacional acerca del consumo de la cocaína. Fue un disparador una propaganda de la Presidencia de la Nación. "Maldita cocaína" decía el mensaje. Muchos de nosotros quedamos perplejos por las opiniones que ofrecieron algunos "entendidos" en prevención. Aún cuando todo el contenido de este libro pretende ser una propuesta sobre el tema, podemos resumir nuestra posición así:

1.- La cocaína es efectivamente maldita y es bueno que todo el mundo lo sepa. No se puede andar con medias tintas. Hemos conocido a muchos que se han recuperado de su adicción a las drogas….pero también conocimos a muchos otros que murieron por una sobredosis y a otros en los que vimos los estragos producidos en su cerebro.

2.- El mensaje sirve para la prevención a largo plazo, porque suscita y de hecho ha provocado, la comunicación en las familias y la sociedad. Sirve especialmente para los padres y los niños.

3.- Creemos que no sirve tanto para los adolescentes y para los que ya consumen cocaína. Hemos comprobado que los mensajes basados en el miedo no les llegan a los jóvenes y a veces son contraproducentes. Muchos de ellos prueban la droga para desafiar y transgredir los miedos.

Con los ejemplos del alcohol y la cocaína basta para visualizar la gravedad de las adicciones con sus efectos placenteros inmediatos pero también con aquellos otros que van minando la salud personal, familiar y social.

Sin embargo la descripción hecha hasta aquí acerca de qué son las drogas, con su clasificación y sus efectos es insuficiente para clarificar porqué un adolescente busca este modo de adquirir el placer. El uso de diferentes drogas puede deberse a distintas motivaciones. La mayoría de las veces el consumo de drogas implica una huida de la realidad. Pero también es un modo desordenado de intentar responder a sus exigencias. En el Capítulo siguiente vamos a analizar las causas por las cuales cualquiera de nuestros hijos está potencialmente en riesgo de consumir drogas. Y lo decimos así porque ninguna familia está exenta de antemano de alguna adicción. Por eso mismo es indispensable tomar conciencia de ello para saber contra qué nos enfrentamos y el modo adecuado de prevenir su consumo.

6.- La droga ¿es difícil conseguirla? ¿Cuánto cuesta?

Estas son algunas de las preguntas que con frecuencia se hacen padres.

Lamentablemente este apartado del libro será rápidamente desactualizado. Hoy en día es muy fácil conseguir todo tipo de drogas. Pareciera que esta tendencia se va a profundizar. Cualquiera puede acceder a la marihuana, a la cocaína y a diversas pastillas en plazas, kioscos, bares y entrada de escuelas. Hay quienes incluso llevan la droga a domicilio. En el Gran Buenos Aires suele haber un "puntero" de la droga cada una o dos manzanas; se ha convertido en una "salida" laborar para muchos. Todos los que quieren saber donde se vende encuentran quien suministre droga rápidamente. Algunos de estos "punteros" se encuentran en determinados bares con agentes de la policía.

La droga -marihuana, cocaína, distintas pastillas- es cada vez más barata. ¿La causa? Una sola: ha aumentado casi sin límite la impunidad. Los traficantes y vendedores menores han podido achicar sus costos. Un "porro" se consiguea 1$; máximo 2$. Un gramo de cocaína -difiere mucho según la calidad, vale 10$. Hace apenas cinco años era realmente difícil hacerse de cantidad de droga. Hoy…..hoy está al alcance de la mano. Aunque sea duro se lo decimos: cualquiera de sus hijos podrá acceder a la droga cuando quiera.

Teniendo en cuenta esta realidad en la que estamos inmersos veamos con detenimiento porqué nuestros hijos están potencialmente en riesgo de consumir.

CAPÍTULO II:

¿POR QUÉ NUESTROS HIJOS ESTÁN POTENCIALMENTE EN RIESGO DE CONSUMIR DROGAS?

1.- Contexto social y personal en el que Martin se inició en las drogas

Martin llegó a nosotros con miedo, angustia y dolor. Los primeros días de tratamiento fueron difíciles para él. Tenía que empezar a despegarse de sus hábitos adictivos y de algunos amigos. Le llamó la atención que debiera estar siempre acompañado por alguien, pero esto le hacía bien ¡se había sentido tan solo!

Pasaron las primeras semanas y se dio cuenta que podía sobrevivir sin el consumo de alcohol y cocaína. No lo podía creer. Empezó a tomar contacto con él mismo. Estaba contenido por nuevos amigos que luchaban por salir de la droga. Cuando parecía que todo se venía abajo, siempre había alguien a su lado ofreciendo la palabra y el gesto oportuno.

Martin empezó despacito a darse cuenta algunas cosas que ayudaron a que él se drogara. El único modelo que había tenido en su vida fue aquel chico mayor que tenía tanto arrastre. Él lo ayudó a integrarse a ese nuevo grupo….y a perder el miedo con el primer "porro". Allí había aprendido muchas cosas…..también a drogarse. Ya no se acordaba quien fue el primero en convidarle cocaína.

Martín se dio cuenta que en el colegio no había prestado atención todas las veces que se habló de las drogas. Desde su propia experiencia ya le daban ganas de decirle a todos los pibes que también podía pasarle a ellos…..hubiese querido ofrecerle a muchos maestros y profesores algunas pistas para ayudar a chicos como él. ¡Empezaban a drogarse desde la primaria!

Gracias a información que recibió pudo darse cuenta la cantidad de veces que los Medios de Comunicación lo bombardearon durante años para inducirlo al alcohol o la cantidad de pastillas ofrecidas para dormir, adelgazar y no sufrir. ¡Él se había pasado varias horas por día frente al televisor!

Algunas semanas más de tratamiento lo ayudaron a descubrir algunas fallas de comunicación en su familia, su baja autoestima y su falta de ejercicio en el autocontrol. Le impresionó darse cuenta que no se conocía y que hasta el momento no había sabido nunca qué hacer con su vida.

En el camino que lo fue conduciendo hacia sí mismo pudo darse cuenta lo sensible que era y que había allí, muy escondidos en el fondo del corazón, algunos dones que jamás se había permitido cultivar y saborear.

Martin empezó a darse cuenta que una variedad de factores lo ponían cotidianamente en riesgo de consumir drogas. Algunos de ellos favorecieron para que se convirtiera en un adicto. Para iniciar su recuperación debió detectarlos y habituarse a asumir una postura crítica frente a ellos.

Existen diversas causas para un mayor o menor riesgo de adicción. Nosotros distinguimos estas causas en factores socioculturales, factores del entorno más cercano y factores individuales. Para que un adolescente consuma habitualmente drogas es muy frecuente que no se deba a un solo factor sino a varios de ellos.

Los invitamos a analizar en sus propias familias para ver cuáles de estos indicadores pueden reconocer. Si visualizan varios de ellos esto no quiere decir que sus hijos obligatoriamente consuman drogas o estén predeterminados a hacerlo. Sí les ayudará para estar atentos a algunas causas que se dan en el inicio del consumo de drogas. También podrán reconocer qué elementos de la vida personal y familiar los están ayudando a prevenir su consumo. Seguramente ustedes están haciendo muchas cosas positivas para que sus hijos crezcan sanos y ajenos al consumo de drogas. Si alguno de sus hijos consume, no todo lo que él vive y lo que viven ustedes es enfermo y nocivo. Sepan reconocer desde el principio cuáles son los aspectos sanos que pueden ayudar a transformar y sanar lo enfermo.

Vamos a comenzar desde lo que aparentemente es más externo a la persona y a la familia pero que tiene una creciente incidencia: los factores sociales.

1.- Factores socioculturales

1.1.- La Publicidad

La Televisión, la radio, los Medios de Comunicación Social (MCS) en general, están siempre invitados a nuestra casa. Son muchas las horas por día en que el televisor está prendido frente a nosotros y no es raro que sea el principal protagonista de nuestros momentos de encuentro familiar, sobre todo en las comidas. Su influencia en la trasmisión de patrones de conducta es y seguirá siendo muy fuerte.

En estos Medios, que se sostienen gracias a la publicidad, el consumo de café, tabaco, cerveza, etc. está plenamente institucionalizado. Así mismo la presentación de ciertos modelos para los adolescentes, como algunos personajes famosos, deportistas, profesionales de la salud y políticos, trasmite conductas contradictorias a través de la publicidad. Es muy difícil que los niños y los adolescentes puedan sustraerse a esta influencia y no conformen con ella su universo de valores y aspiraciones.

Por otra parte, las mismas campañas publicitarias de prevención del consumo de drogas, se presentan a veces con ambigüedades y no queda claro si se lucha contra su consumo o se instala un doble mensaje que lo anima. Sin discutir el genio futbolístico de Maradona, resultó sorprendente que una de las campañas de verano de los últimos años "sol sin drogas" lo tuviera como el principal promotor en afiches y leyendas. Por entonces era de dominio público que Maradona consumía droga y a nadie le constaba que estuviera haciendo un tratamiento para recuperarse de su adicción.

2.2.- Rol social y sentido de la vida

Cuando un adolescente comienza a proyectarse hacia el futuro lo considera dentro de lo que el marco social le ofrece. Todos de algún modo buscan el reconocimiento, el anhelo del triunfo inmediato, con el menor esfuerzo. Esto se ha agudizado en los últimos tiempos. Los jóvenes quieren todo, ya, para disfrutarlo ahora. Se hace difícil proyectar. Si algunos se animan a hacerlo, no es raro encontrarse con jóvenes que se deprimen y se desilusionan ante las primeras dificultades. Los MCS a través de sus modelos presentan qué es lo que los jóvenes deben aspirar pero no dicen cómo llegar a ello. La sociedad no ofrece fácilmente medios para alcanzar lo más elemental para vivir con cierta dignidad. Esta distancia entre las aspiraciones y la realidad provoca tensiones que desequilibran a cualquier persona, en particular a los adolescentes que están construyendo su propio universo de valores, buscando reconocer sus deseos y anhelan caminar hacia su realización.

2.3.- Las condiciones de trabajo.

Según algunos, un tercio de los profesionales de la Capital Federal consume drogas. Esto implica que el consumo se extiende, se generaliza y alcanza la edad adulta. Las nuevas modalidades de trabajo y las exigencias salvajes de la competencia no dan respiro. A diversos niveles se reclama una especie de consagración total al trabajo. Se multiplican los lugares en los que es necesario entregar todo: disponibilidad para cambiar de lugar de vida, trabajo sin horario, incluso el fin de semana (con los trastornos con que viene aparejado a nivel familiar). En estos ámbitos es común el consumo de cocaína para rendir más. Muchos se sienten luchando contra fuerzas superiores a las suyas. Para la mayoría de los que tienen trabajo, el mundo laboral se presenta como una nueva experiencia humana en medio de la selva donde luchan todos contra todos y gana el más fuerte. ¿Acaso a ustedes padres no les toca vivir algo de esto? ¿Qué reacciones se puede esperar de alguien que comienza a desenvolverse en esta realidad y muchas veces es brutalmente sobre exigido?

Es conocido por todos que muchos ejércitos hacen consumir drogas a sus soldados antes de la batalla. La cocaína que se consume para rendir más en el trabajo o el estudio es una variante de lo mismo. No se ha reflexionado lo suficiente sobre esto. Desde el punto de vista del sistema mismo en el que todos estamos, es una prueba más de que la serpiente termina comiéndose la cola sin poder evitarlo: son tantas las exigencias para alcanzar una vida digna que sus condiciones se convierten en indignas. Normalmente las personas y las familias que viven esta realidad rara vez tienen el espacio suficiente para replantearse el modo de vida y buscar otras alternativas. A muchos les resulta imposible considerar que por encima de los valores económicos existen otros que hay que preservar. Cuando algunos se dan cuenta, a veces es tarde: el consumo ha lesionado su salud sin dejarle otra salida que una eventual internación…o seguir consumiendo hasta donde aguante el cuerpo. Muchas veces esta realidad invita al consumo del alcohol luego de haber "sobrevivido" a un día o una semana de trabajo, como huida del stress.

Por otra parte los jóvenes tienen dificultades para encontrar el primer trabajo y es muy frecuente que no responda a lo que ellos soñaban. En aquellos trabajos en los que se realizan las tareas en condiciones insalubres, turnos rotatorios, muy poca expectativa de mejoras en las condiciones de vida, los trabajos monótonos y nada creativos, todo esto deja sin aliciente a la juventud llevándole a actitudes pasivas y de huida de la realidad que es vista en sí misma como alienante, deshumanizante e injusta. Actualmente son pocos los padres y los hijos que pueden sustraerse a este tipo de presiones.

2.4.- El tiempo libre

Nos encontramos hoy ante dos extremos: los adolescentes se ven obligados a trabajar y estudiar y apenas si les queda tiempo libre. Pero cuando les deja algo en el fin de semana quieren experimentarlo y disfrutarlo todo en algunas pocas horas. Muchos consumen drogas para evadirse de la soledad, el cansancio y la dificultad para realizar sus deseos.

En el otro extremo nos encontramos con los miles y miles de jóvenes que no trabajan ni estudian. Aunque no se puede considerar a esto formalmente tiempo libre, por la misma depresión que esto conlleva, no atinan a utilizarlo de modo creativo, saludable y formativo.

Es alarmante la falta de centros recreativos o de contención que sean alternativas de ocio saludables o espacios alternativos de formación, promoción social y hasta religioso. Ofrecemos algunos datos del partido de Almte. Brown que no es uno de los más pobres y poblados del Gran Buenos Aires. En ese distrito estamos llevando a cabo un proyecto de "Granja Ecológica" para la prevención de adicciones. En ese Partido existen 150.000 jóvenes en riesgo de adicciones. Apenas 3.000 de ellos participan activamente en comunidades cristinas, católicas o evangélicas. Calculamos que unos 6.000 más hacen alguna actividad social o algún deporte. ¿Qué hacen los otros 140.000? De todos estos, considerando el porcentaje más conservador, 8.000 son adictos a las drogas. De esos 8.000 sólo se atienden en comunidades de rehabilitación 300. ¿Qué pasa con los 7.700 restantes que se drogan y no reciben atención? Ellos son potencialmente delincuentes o potencialmente aptos para contraer el SIDA, iniciarse en el tráfico de drogas, etc. Desde cualquiera de estas experiencias se hace más difícil volver.

Cuando el tiempo libre no se promueve desde el Estado ni desde entes privados, espontáneamente los jóvenes acuden en masa a lugares de reunión como bares, pubs o discotecas, donde la disponibilidad del alcohol y otras drogas está a la orden del día.

2.- Factores del entorno más cercano

Partes: 1, 2, 3

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