Docencia universitaria liderazgo etico moral estrategia docente en la educación con valores
Introducción
El docente universitario actual debe tener el perfil de una persona con actitud y habilidades adecuadas para cuestionar las órdenes existentes y para cambiar y transformar las formas habituales de la escolarización. En tal sentido, el líder educativo no busca aumentar su eficiencia haciendo más de lo mismo, sino que imagina y construye nuevas posibilidades dentro y fuera de las instituciones escolares.
Algunos de los atributos de un líder educativo universitario son la promoción y protección de ciertos valores, la creación y estimulación de cultura, la promoción de una misión para todos los actores escolares. Reconstituye en un ejemplo de aquello que busca transformar.
Los valores son creencias duraderas de un modo específico de conducta y supone una función reguladora de la conducta, forma parte de la estructura de personalidad formada por procesos de aprendizaje e interacción con el medio sociocultural.
Es a través de los valores que el sujeto se conoce a sí mismo, conoce sus necesidades y las posibilidades de satisfacerlas, además proyecta las condiciones ideales para ello regulando su conducta en correspondencia con los contenidos valorativos asumidos.
La tarea de educar en valores es actualmente una de las áreas educativas más interesantes y conflictivas; es un campo que exige una profunda reflexión y discusión y por lo tanto supone un gran cambio.
Un proceso de enseñanza – aprendizaje centrado en la transmisión de conocimientos o en la construcción del conocimiento por el alumno, pero sin la aplicación práctica de esos conocimientos, limita el futuro desempeño del profesional.
Cada individuo muestra de manera diferente sus valores a través de manifiestos concretos, desde valores sociales como la igualdad, la justicia, el respeto, la socialización o la convivencia, hasta los valores afectivos como autoestima, autonomía, responsabilidad o planificación. Por ello, la educación de valores es un tema complejo de abordar, pues se enfrenta a sujetos con una formación previa que muchas veces viene trastocada por realidades familiares diversas, que van desde hogares disfuncionales hasta falta de modelos paternos. Enseñar con el ejemplo se hace más necesario que nunca.
En relación al proceso de enseñanza – aprendizaje existen enfoques o modelos dicotómicos: aquellos que absolutizan y dimensionan el proceso de enseñanza – aprendizaje centrado en la estructuración de contenidos o el logro de determinados resultados y la elaboración de estrategias que posibiliten la transmisión de información; y aquellos que necesiten su atención en el proceso de enseñanza – aprendizaje, en los mecanismos psicológicos que están en la base de dicho proceso.
FORMULACION DEL PROBLEMA El proceso de enseñanza y aprendizaje está enfocado principalmente al logro del aprendizaje significativo; es en la etapa universitaria de pre-grado donde este aprendizaje debe ser aplicado con todo cuidado pues es desde este punto que saldrá la fuerza laboral con un gran impacto económico para nuestro país y a manera de embajadores cuando salen a trabajar en países extranjeros. Año tras año vemos el incremento en la cantidad de estudiantes egresados y titulados, tanto en universidades privadas como en públicas; según los datos del Instituto Nacional de Estadística INE se inscriben en la universidad un total aproximado de 420"000 personas por año y se titulan un aproximado de 24"000 (año 2010)1. Esto debe alertar sobre la calidad de enseñanza no solo por la cantidad de personas que salen al mercado laboral sino también por la cantidad de personas que no terminan sus estudios.
Como dice L.E. Raths, "Pocos negarían que hay en la actualidad muchísimos en las escuelas que no aprenden tan bien como deberían hacerlo simplemente porque no tienen una idea muy clara del objeto de su existencia, ni están muy seguros de que vale la pena el esfuerzo para aprender"2.
Es por lo anterior que se debe proponer una estrategia docente en cuestión de la educación de valores morales.
1 Tablas I, II, III y IV.
2 RATHS, L.
PREGUNTA INVESTIGATIVA
¿Qué estrategia debe, el docente universitario, proponer para introducir valores ético- morales en la enseñanza universitaria de tal manera que contribuya a la sociedad en el aprendizaje significativo del estudiante universitario? OBJETIVOS OBEJTIVO GENERAL El objetivo de este trabajo, es definir el papel y la estrategia que deben asumir los docentes universitarios en su rol de líderes educativos, bajo una perspectiva ética– moral de la docencia basada en la formación de valores, como pilares fundamentales para alcanzar el desarrollo integral del futuro profesional.
OBJETIVOS ESPECIFICOS
Explicar sobre las características de los valores ético-morales en la sociedad en formación, desde varios puntos de vista, incluso Bíblicos.
Estudiar y analizar la importancia de la inserción de los valores ético-morales en el rol del docente universitario.
Proponer una estrategia en la educación de valores aplicable al docente.
JUSTIFICACION A partir de una revisión bibliográfica, incluso Bíblica (considerada como fuente principal de valores para la sociedad y en específico para este trabajo), se obtuvo como resultado que el profesional en educación, como líder ético, debe fomentar en la educación superior el aprendizaje social de valores como el respeto por los derechos humanos, la democracia, la tolerancia y la solidaridad, de manera que el aprendizaje conlleve no sólo a la formación académica del estudiante sino que ayude en sensibilizar al futuro o futura docente que tendrá un encargo social y donde la ética profesional es importante, para que el desempeño y el modo de actuación de este esté enmarcado según las normas o reglas que rige la sociedad y por ende ante estas cualidades el docente será un ejemplo a seguir por sus educandos y para la sociedad.
En este sentido, el diálogo y la reflexión deben protagonizar el proceso educativo y trascender el entorno de los centros docentes, contando con la implicación de toda la sociedad: alumnado, profesorado y comunidad.
Por consiguiente, el liderazgo ético-moral, presenta diferentes alternativas estratégicas, centradas en participación y cooperación, en la construcción de pertinencia social institucional.
Como dice la Palabra de Dios en la Biblia: "Y ahora, amados hermanos, una cosa más para terminar. Concéntrense en todo lo que es verdadero, todo lo honorable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo bello y todo lo admirable. Piensen en cosas excelentes y dignas de alabanza. 9 No dejen de poner en práctica todo lo que aprendieron y recibieron de mí, todo lo que oyeron de mis labios y vieron que hice. Entonces el Dios de paz estará con ustedes.".3
Así la gestión moderna de la educación se caracteriza por un liderazgo centrado en lo pedagógico, así como en las nuevas competencias profesionales de esta. Así mismo la cultura organizacional con visión de futuro, el trabajo en equipo. La apertura permanente al aprendizaje y la innovación deben ser pilares que marcan su orientación hacia la consecución de los objetivos y fines de la enseñanza.
3 La Biblia. Filipenses 4:8-9
El liderazgo en una gestión moderna de la educación debe reconocer las exigencias que el entorno le demanda, de tal manera de evolucionar el proyecto educativo adecuándolo a las necesidades y oportunidades locales, transformando así la educación en un instrumento pertinente de afinidad social y movilidad.
Esta gestión le presta particular atención a las variables que interactúan en la consecución del proceso de enseñanza-aprendizaje en forma integrada, con una visión principalmente macro del resultado educativo.
Así el presente trabajo tiene el objetivo de sensibilizar a los profesionales de la docencia, específicamente universitaria, en cuanto a la importancia de la ética, moral y el liderazgo en el éxito de esta actividad profesional ante los retos complejos que la Educación Superior enfrenta en el Siglo XXI.
Podemos colocar las palabras bíblicas como aliento para superar estos retos: "Sé fuerte y valiente, porque tú serás quien guíe a este pueblo […]. 7Sé fuerte y muy valiente. Ten cuidado de obedecer todas las instrucciones que Moisés te dio. No te desvíes de ellas ni a la derecha ni a la izquierda. Entonces te irá bien en todo lo que hagas. 8Estudia constantemente este libro de instrucción. Medita en él de día y de noche para asegurarte de obedecer todo lo que allí está escrito. […]. 9Mi mandato es: "¡Sé fuerte y valiente! No tengas miedo ni te desanimes, porque el Señor tu Dios está contigo dondequiera que vayas".4
4 La Biblia. Josué 1:6-9
Desarrollo
MATERIAL Y MÉTODO
Para la realización de este trabajo, se empleó un tiempo de 7 meses aproximadamente (de Mayo a Noviembre 2014), buscando información especialmente por internet ya que alberga mayor cantidad de información y de mayor accesibilidad.
Luego se procede con la técnica del Resumen Analítico conteniendo 3 grandes partes que podemos resumir en: Propósito, Cuerpo y por último la del Desarrollo/Conclusiones.5
Lamentablemente no existe información abundante sobre la cual basarse para este tema pues además de ser controversial obliga al redactor y lector a colocarse en una posición muy comprometida en su actual y futuro desenvolvimiento en el rubro de la docencia universitaria que cada vez más se desgasta, quizás por simple supervivencia y se abre a errores en desenvolvimiento, contenido, evaluación, interacción, etc. con los estudiantes y alumnos de posgrado.
Para este punto se ha utilizado la técnica de búsqueda siguiente:
Tipo 1, de verificación indirecta. Pues prácticamente se han utilizado libros, manuales, normas, publicaciones en internet y otras monográficas que hablan del caso.
5 Olivera, O. Monografía. 2012
RESULTADOS
El nuevo contexto tecnológico mundial obliga a la gestión de la educación a reinterpretarse como profesión, de manera que le obliga a asumir estratégica e indispensablemente los retos en los que la educación se ve amenazada.
Dentro de la decadencia cultural y la era digital se debe considerar en la gestión de la educación, los impactos políticos, económicos, culturales y sociales que intervienen para que el proceso educativo aspire a ser de calidad, justicia y equidad, en el cual la educación inclusiva, la interculturalidad y sobre todo los valores eternos se manifiesten dentro de sus prioridades.
Haciendo alusión a lo anteriormente expuesto, es pertinente señalar que el docente debe actuar en todo momento apegado a las normas éticas de su profesión, ya que este es modelo a seguir por sus alumnos.
En tal sentido, (Alexei C, 2005) expresa que "La ética profesional del maestro tiene una gran tarea en la sociedad, ya que es la responsable de la formación de las nuevas generaciones". Del mismo modo, considera que la ética pedagógica estudia el carácter de la actividad moral del pedagogo y las relaciones morales en el medio pedagógico.
Por otra parte ésta ética refleja la necesidad de una sólida preparación del docente para impartir clase con calidad. De aquí que el desempeño profesional independientemente del área que se ejerza requiere ser guiado por los principios y los valores éticos eternos fundamentales para todas las profesiones.
Por otro lado, (Angulo y Acuña, 2005) "La ética es el ideal de la conducta humana, orientando sobre lo que es bueno y correcto, ésta se consolida cuando se internalizan las normas sin que exista presión exógena para su cumplimiento. La ética de un profesional, se gesta desde su formación, por ello el docente debe actuar en esta etapa de forma correcta, y para realizar esta labor tiene que conocer de ética y de cómo debe ser su comportamiento como docente" (p.1).
El profesional (más aún el docente) debe desarrollar su trabajo basado en valores y principios éticos, ya que como guía moldea el comportamiento a través de su desenvolvimiento, siendo modelo a seguir y en este sentido requiere de una sólida formación, de un perfil adecuado y de unos principios básicos que le permitan vencer cualquier reto que se le presente.
Guzmán, W (2004) plantea que "el educador debe cumplir con cuatro principios éticos que son: a) preparación intelectual y moral de alta calidad, b) respeto máximo por los derechos de los estudiantes, y una conducta personal intachable". Esto indica que para ejercer como docente, se requiere de unas condiciones específicas y que no basta con tener conocimientos, habilidades de disertación y talentos elocuentes o poseer un título académico, sino que va más allá de eso; se requiere de una conducta y formación puramente ética-moral.
Esto lleva a reflexionar sobre la realidad de los docentes universitarios. Lamentablemente, existen algunos docentes que no tienen en cuenta las normas éticas y morales para ejercer su rol docente, en muchos casos los estudiantes han vivenciado y a su vez testificado de los abusos de poder por parte de estos supuestos profesionales; donde han sobornado y se han dejado sobornar por los/las docentes con la finalidad de obtener la aprobación de una asignatura en particular, éste acto repudiable no sólo los afecta académicamente sino que impacta abundantemente en la formación de un ser sin principios ni valores.
Por consiguiente, el docente universitario debe ser un profesional con un alto nivel de ética-moral, para desempeñar una función efectiva (desde un punto de vista benéfico para la sociedad) y que sea cuestionada por los valores eternos, las normas sociales e institucionales.
En tal sentido, (Fernández y Hortal 1994) expresan que "Es preciso conjugar la libertad de cátedra con el carácter propio del centro universitario, ya que no todas las formas de ejercer la profesión, son compatibles con una visión moral confesional. Es de desear un diálogo interdisciplinar entre los profesores para que en la medida de lo posible y deseable, los alumnos no reciban en las asignaturas propias de sus carreras, criterios opuestos a los que se les transmiten en las asignaturas de formación".
Esto indica la gran responsabilidad que descansa sobre los docentes del nivel superior. La universidad debe dar seguimiento y monitorear el trabajo de los docentes, caso contrario puede darse el caso de que los profesores universitarios ejerzan una práctica totalmente fuera de lo establecido moral, ética y profesional.
Para que un docente actúe de manera ética-moral debe estar formado en valores, para que de este modo actúe apegado fielmente a lo establecido por los códigos de ética institucionales.
Según, lo que establece (González, M, 2005) "El profesor universitario ha de ser para sus estudiantes un modelo de actuación personal y profesional, un ejemplo que estimule a sus alumnos en el proceso de su construcción como persona, en el ejercicio de la profesión. Esto implica necesariamente el desarrollo del profesor como persona moral. Para ser modelo hay que ser coherente, tiene que mostrar correspondencia entre lo que dice y hace". Si se toma en consideración esta opinión, es de entender que la función del docente conlleva un alto grado de cumplimiento de la ética.
De igual manera Dios nos dice: "De la misma manera, dejen que sus buenas acciones brillen a la vista de todos, para que todos alaben a su Padre celestial.".6
Y también: "Por lo tanto, practiquen y obedezcan todo lo que les digan, pero no sigan su ejemplo. Pues ellos no hacen lo que enseñan.".7
Entendiéndose, que la ética-moral en la práctica pedagógica del docente universitario debe estar fundamentada en la aplicación de teorías y métodos de enseñanza (con el uso de recursos y medios) que lleguen a sus estudiantes, de tal manera que incentiven un mejoramiento en su competencia profesional, no solo mediante el aprendizaje de meros saberes teóricos o puramente técnicos sino a la orientación esencial del quehacer educativo con el compromiso ético-moral del docente.
Por lo tanto, el líder ético-moral docente universitario tiene que conocer sus capacidades, perspectivas y sus limitaciones. En lo posible debe aprender a combinar las diferentes perspectivas de manera integral y estratégica; aceptando sus propias limitaciones e incorporando fortalezas complementarias. Estos líderes conocen sus puntos fuertes, se esfuerzan por ampliarlos y estructuran equipos de trabajo que en
6 La Biblia. Mateo 5:16
7 La Biblia. Mateo 23:3
conjunto ejercen el liderazgo, por lo menos, en las cuatro perspectivas: estructural, política, de recursos humanos y ética.8
En tal sentido, el líder ético-moral en la docencia universitaria, debe ser capaz de ponerse al servicio de los demás; manteniendo a la vez la responsabilidad social, la objetividad, el conocimiento de las propias limitaciones. Incorporando idoneidad técnica, que se consigue con la formación académica y buscando generar junto a una visión completa de los problemas, una especialización en algunos de los campos en que se divide el servicio público y que lo proyectan hacia la construcción y fortalecimiento organizativo.9
Es así que la Biblia dice: "No sean egoístas; no traten de impresionar a nadie. Sean humildes, es decir, considerando a los demás como mejores que ustedes. No se ocupen solo de sus propios intereses, sino también procuren interesarse en los demás. Tengan la misma actitud que tuvo Cristo Jesús. Aunque era Dios, no consideró que el ser igual a Dios fuera algo a lo cual aferrarse. En cambio, renunció a sus privilegios divinos; adoptó la humilde posición de un esclavo y nació como un ser humano.".10
8 Adair, 2002
9 García, 2004 y Schevarstein 2004
10 La Biblia. Filipenses 2:3-7
Partiendo de estas premisas es importante destacar, algunas cualidades que deben poseer los docentes con liderazgo ético-moral:
./ Crear un ambiente de enseñanza adecuado y propicio para el liderazgo y la estimulación de otros talentos escondidos.
./ Construir nuevos conocimientos a partir de los que se han alcanzado en la clase.
./ Fortalecer la estructura de la clase haciendo cultura de ella.
./ Compromisos del líder docente con su profesionalismo enmarcado dentro principios ético-morales.
./ Estimular la formación investigativa y el manejo tecnológico.
./ Mostrar liderazgo en su área de formación.
./ Explorar creativamente otros diseños pedagógicos, metodológicos y didácticos.
Por otra parte, (Martínez, Buxarrais y Esteban, 2002) afirma que el docente se debe observar a si mismo cómo una "Persona que acompaña al estudiante en el proceso de construcción de conocimiento, actitudes y valores en el que asume nuevas funciones que se expresan en su condición de gestar de información y guía del proceso de aprendizaje de sus estudiantes y que se resumen en su condición de modelo educativo". La cita anterior, centra la docencia universitaria como eje fundamental en la formación del futuro profesional, debe tener un perfil acondicionado a las exigencias y necesidades de la sociedad para estar comprometido con el desarrollo social que hace mención en el párrafo anterior. Para esto, es fundamental tener una formación integral (académica, tecnológica, científica, humanista y teológica entre otras competencias).
De igual manera, tener bien fundamentada la ética-moral profesional y ejecutarla en el accionar diario de la práctica pedagógica; con la intención de contribuir en la transformación del futuro profesional que está en formación.
Después, de indagar sobre esta temática a nivel internacional y en algunos países latino-americanos, la autora de este artículo contextualizó la investigación en Venezuela, donde no escapa a esta realidad que también la vivimos en Bolivia. A lo largo de la historia la educación venezolana ha venido sufriendo cambios en el sistema educativo, producto de los cambios político, económico, social y de globalización. En la actualidad a pesar de los esfuerzos dados por el Estado Nacional de transformar la concepción de algunos docentes con visión capitalista, que sólo piensa en su propio bienestar y no les importa en incurrir en falta o delitos, porque adolece de principios éticos y valores.
No obstante es importante destacar, que en la nueva Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia11 en el capítulo sexto, en su artículo 79 establece "La educación fomentará el civismo, el diálogo intercultural y los valores ético morales". Esto nos indica que los y las docentes deben tener una conducta intachable cuyos principios y valores estén bien establecidos y puestos en práctica en la vida cotidiana, es decir, no sólo en el lugar de trabajo, también fuera de ella ya que representan ante la sociedad un ejemplo a seguir. Es así que la formación académica del docente se consolida cuando en la práctica pedagógica se complementa con sus acciones.
Un buen ejemplo es el Reglamento del Ejercicio de la Profesión Docente12 (de la República Bolivariana de Venezuela), en capítulo II que habla de las faltas y sanciones que puede incurrir el o la profesional de la docencia por algunas irregularidades
11 Nueva Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia (2008)
12 Reglamento del Ejercicio de la Profesión Docente (2009)
relacionada por falta de responsabilidad, de principios y de ética y otros. En el Artículo 150. Se establecen las faltas graves, donde se hace mención de (diez) 10 de ellas; específicamente en el número nueve (9) señala lo siguiente: "Por observar conducta contraria a la ética profesional, a la moral, a las buenas costumbres y a los principios que informan nuestra Constitución y las demás leyes de la República." En consecuencia, esta causal puede originar la suspensión del cargo temporal o definitivo según sea el caso. Esto no se encuentra mencionado específicamente en ninguna parte de los reglamentos en Bolivia. Deberíamos actuar apegado a las leyes y a los principios éticos y morales para evitar incurrir en faltas que repercutirá de manera negativa para la imagen del profesor y profesora y su desempeño.
De igual manera, refutará en la formación académica y ética en los y estudiantes, es por eso que el docente debe fomentar el liderazgo ético-moral en sus educandos para que en el futuro sean un ejemplo de profesionales para la sociedad.
DISCUSIÓN
Después, de haber analizado los artículos anteriores relacionado con la Nueva Constitución Política del Estado Plurinacional (y analizando el Reglamento del Ejercicio de la Profesión Docente en Venezuela). Es pertinente dar a conocer algunos Principios Éticos-Morales del Profesor Universitario en Bolivia que están implícitos en los cuerpos de leyes existentes.
Actuar como líder a objeto de defender, orientar y educar a los miembros de la sociedad boliviana, especialmente a los más desposeídos, en el proceso de instauración de la justicia social.
Contribuir con la interpretación teórica y la solución de los problemas de la sociedad y de la nación.
Garantizar en todos los órdenes sociales el papel de agente de cambio y de transformación que bajo los principios y valores democráticos tiene la universidad para toda la colectividad nacional.
Promover una conciencia de identificación y servicio con la institución, la sociedad y la nación.
Fomentar los valores culturales, la identidad nacional, la libertad, la democracia, la responsabilidad y la solidaridad social.
Velar por el respeto de los principios contenidos en la declaración universal de los derechos humanos y los de justicia y equidad contenidos en la constitución y demás leyes de nuestra nación.
Como se puede evidenciar, el Estado ha dado respuestas ante esta temática, estableciendo normas, reglas y principios con carácter constitucional con la finalidad de sensibilizar al encierro docente y en realidad de toda la comunidad educativa para garantizar el buen funcionamiento, que ayuda en la formación del estudiante y futuro egresado, es por ello que también existe el perfil del educando y del futuro profesional todo esto intencionalmente puesto que, tendrán la responsabilidad de transformar su realidad y contribuir con el avance y desarrollo de la sociedad. En tal sentido, necesita tener una formación de calidad para asumir con responsabilidad, pertinencia y eficiencia el cargo en cuestión.
En cuanto, a la experiencia obtenida pedagógicamente hablando he tenido la oportunidad de no sólo ejecutar los roles de educador sino, de establecer con mis estudiantes una comunicación efectiva donde me han permitido conocer sus problemas y necesidades que de una u otra forma influye negativamente en su rendimiento producto de su estado de ánimo.
Ante estas situaciones y otras, la docencia orienta y motiva a los estudiantes en continuar adelante para alcanzar la meta y mejorar sus condiciones de vida.
En otras circunstancias algunos educadores han sufrido una decepción en la ejecución de "la práctica educativa" ya que la realidad es muy diferente a lo que han aprendido en la universidad desde el punto vista de las necesidades que existen en la misma; de las cuáles podemos mencionar: dificultad en el aprendizaje, conducta y otros. Ha ocasionado desmotivación a la hora de ejecutar sus clases previamente planificadas ya que en algunos casos los resultados no son el producto esperado.
Sin embargo, el docente debe intervenir de manera inmediata reafirmándoles el compromiso moral y social que recae en esta profesión y que deben asumir con responsabilidad y valentía. Todo esto con la intención de ayudarlos a construir el perfil de ese futuro egresado que la nación necesita, para que en el campo laboral contribuya en la formación del ser humano (niño, niña, adolescente, joven, profesional, etc.) que tendrán bajo su responsabilidad y de los problemas o necesidades existentes en el entorno social en el cual se encuentra inmerso.
Por tal razón, constantemente se hace énfasis en la importancia de tener vocación, compromiso social y moral sin dejar aislado los valores para ser excelentes profesionales ya que el reto y compromiso que tendrán como responsabilidad es grande y a su vez muy valioso. Aunque, algunas personas nacen con estas cualidades de ser líderes, otros a lo largo de la vida van aprendiendo.
Partiendo de esta explicación, se puede inferir que el profesor o profesora debe ser un ejemplo a seguir por lo tanto, tiene que incentivar y motivar a los estudiantes en tener ética profesional y sentido de pertinencia para alcanzar el desarrollo integral y las competencias pertinentes.
Conclusiones
El docente universitario debe ser ejemplo de moral y de persona, ya que en sus manos reposa la responsabilidad de guiar y orientar a una serie de individuos que han depositado su confianza en él (o ella), a los cuales no debe defraudar. Si la persona actúa de manera ética, su desempeño es moral, ya que esta última es la parte práctica de la ética y el que actúa de este modo, lo hace en base a las normas establecidas por el entorno en que converge (y las reglas y principios éticos eternos).
Es función del docente trabajar fundamentado en los valores y la moral. Además, la educación ética y moral tiene que verse reflejada en todo el accionar de la persona, es decir no solo en el ámbito laboral, sino también familiar, económico ,comunitario, social, religioso, político, entre otros en los que se desenvuelve. En consecuencia, después de consultar algunas fuentes bibliográficas en busca de teorías o antecedentes alusivos a la temática intentando contextualizarlas en Bolivia se llegó a este análisis.
Es preciso, hacer referencia de la importancia del conocimiento del contenido de los cuerpos de leyes para actuar apegado a ellas ya que esto obedece a la transformación y desarrollo de la nación y del ser como sujeto que tiene derechos pero a su vez deberes que cumplir. Esto puede verse como una estrategia política, que busca solventar problemas e irregularidades donde los docentes se han vistos involucrados (por su mal desempeño y/o carencias de valores que se evidencia en su modo de actuación).
Ante estas y otras variables se pretende minimizar la problemática y busca incentivar
La concepción y aplicación de esta estrategia supone cambios profundos en el diseño
13 La Biblia (Proverbios 13:1)
Bibliografía
Raths, L., et. al., El sentido de los valores y la enseñanza. Cómo emplear los valores en el salón de clase, Uthea, México, 1976 Biblia (2008) Nueva Traducción Viviente. Tyndale, Inc.
Olivera, O. (2012). Modulo Taller de Tesis. Fotocopiadora MultyCopy. Cochabamba.
Alexei, C (2005) La ética profesional. Una exigencia en la formación del profesorado general integral dentro del contexto de la escuela cubana actual, Cuba: Granma.
Angulo y Acuña (2005) Ética del docente. Revista Educación en Valores. Año/ Vol. 1/ N 3. Valencia, España: Universidad de Carabobo.
Guzmán, W (2004) 4 Principios éticos del educador para que nuestra educación sea humana y cristiana de calidad. Bogota, Colombia: Distrito Lasallista. Publicado en http: // www.lasalle.org.co Recuperado en fecha 15 de julio 2008.
Fernández & Hortal (1994) Ética de las profesiones. Madrid, España: UPCO.
González, M (2005) El Profesorado Universitario: Su concepción y Formación como Modelo de Actuación Ética y Profesional. La Habana, Cuba: Universidad de la Habana.
Adair, John (2002) Liderazgo Inspirador. Londres, Inglaterra: Thorogood Publishing Ltd. https://books.google.com.bo/books?id=gYXqczxbBdgC&printsec=frontcover&dq=adai r+John+2002&hl=es- 419&sa=X&ei=vGCHVPGgI4K1yQT0goK4CA&redir_esc=y#v=onepage&q=adair%20Joh n%202002&f=false.
García Díaz, Sebastián (2004). Formación de líderes: la verdadera solución. En: http://www.revistaprobidad.info/014/art04.html.
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Nueva Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia (2008).
Reglamento del Ejercicio de la Profesión Docente (2009).
S. TABLAS Y FIGURAS 5.1. Estadísticas sobre Titulación
Tabla l.
.
Tabla 111
Tabla IV
6. Agradecimientos
Agradezco a Dios primeramente pues Él es fuente de todo conocimiento a quien se le da la honra y la gloria por siempre.
En segundo lugar a mi esposa (y mis dos hijos), en quien sin su "ayuda idónea" este trabajo no hubiera sido cumplido.
Por ultimo agradezco a la Universidad Mayor de San Simón, en especial al Departamento de Posgrado de la Facultad de Ciencias Políticas y Jurídicas por ser los entes de formación más importantes en mi vida.
F I C H A R E S U M E N
TRABAJO DE MONOGRAFIA PARA OPTAR AL CERTIFICADO DE DIPLOMADO EN DOCENCIA UNIVERSITARIA
Tutor:
Mgr. Olga Olivera Rodo
Fecha: 30 De Septiembre Del 2015
Cochabamba – Bolivia
2015.
Autor: