Los mecanismos de defensa en los estados pre-verbales: Melanie Klein y sus teorías
- Todo comienza con Arcadio
- La negación, como defensa, hace su entrada
- La ansiedad y su cura
- En resumen
- Bibliografía
"Todo individuo, todo grupo, toda nación y toda sociedad, anhela el estado deleitable y envidiable de la autarcía económica y del poder supremo que los califique a ser respetado por sus semejantes, y a la vez, temido por sus enemigos — condición que muchos obtendrán por medio del robo, la mentira, la coerción y el engaño — mientras que, a otros, les llega sin esfuerzo. FEFL en: Un estudio de las riquezas y el poder humano
Leer más: http://www.monografias.com/trabajos49/riquezas-y-poder/riquezas-y-poder#ixzz4Dn3TEJ9H
En la continuación de esta nueva serie de lecciones, proseguimos con una arraigada tradición en nuestros programas radiotelevisivos de salud (Radio KOOL FM 106.9). En ellos esperamos ilustrar reiteradamente, para quienes tienen el interés de aprenderlo, aspectos de las ciencias médicas y del comportamiento humano acompañados por la presentación de casos clínicos como ilustración de los mismos.
En previas oportunidades (de acuerdo a pensamientos por otros compartidos) hemos hecho hincapié en las similitudes existentes entre las organizaciones empresariales y la psiquis de nuestro género. Avanzar este pensamiento es un propósito al que hemos consagrado tiempo y esfuerzo, particularmente en tiempos cuando nuestras supervivencias individuales como género y colectivas como sociedades están siendo amenazadas por múltiples elementos nefarios e inefables.
Nuestros objetivos son, esta vez aplicar conocimientos avanzados de los mecanismos psicológicos de defensa como estos aplican a los comportamientos humanos, y como se representan en la teoría del psicoanálisis, haciendo hincapié específico en los siguientes detalles:
En cómo estos modifican nuestras percepciones, distorsionándolas de maneras protectoras. A veces por bien y en otras ocasiones por mal.
De cómo podemos utilizar sus actividades en la terapia o en la vida cotidiana para soliviantar (cuando existen) sus efectos negativos en aquellas personas quienes padecen severas ansiedades engendradas por conflictos neuróticos reprimidos.
De cómo esclarecer sus orígenes y evolución teóricas, en la manera como los conceptualizan algunos intelectuales, y
Discernir qué otras aplicaciones pueden tener en áreas específicas, como sería el entendimiento de la personalidad y comportamiento de nuestros líderes, en todas áreas de conducta, como ejemplos.
El príncipe minúsculo…
Todo comienza con Arcadio
Llegó a la terapia aguijoneado por las demandas de una segunda esposa, Kyla, quien, antes de involucrarse con él, lo había conocido como compañero en armas de su primer marido. Vale aquí recordar la situación que existiera entre Charles Windsor (aspirante perpetuo al trono de Inglaterra) y su esposa Camilla Parker Bowles (ex conyugue de su mejor amigo y camarada de regimiento).
Dejando a Charles Windsor en paz… Proseguiremos
Cuando casara por la vez primera, Kyla y su esposo eran muy jóvenes, resultando en que, de manera irreflexiva, procrearan tres hijos que permanecerían con ella en su segundo matrimonio con Arcadio. En principio aparecería que este último prospecto marital, bienquisto oficial naval de carrera, ofrecería sino la estabilidad económica, por lo menos la seguridad estructural, que el primer marido nunca proveyera.
Su posición a la sazón de conocernos era la de Director de la Sección de Entrenamiento de la Reserva Naval en la Estación del Aeropuerto Internacional (Lambert Field) de Saint Louis. En ese entonces yo fungía de médico naval reservista, y, durante mis rondas a la susodicha instalación mis deberes consistían en conducir evaluaciones psiquiátricas, supervisar la salud de reclutas y conducir exámenes médicos rutinarios, para el personal destacado en el comando.
Arcadio fue apodado "El Capitán Fucú" (Mr. "Jinx") en honor y reconocimiento al hecho de que tanto y, tan a menudo, de todo se quejaba que pareciera inverosímil. Y, peor aún: porque parecería que todo — con su presencia — lo estropeaba. (Para el origen local del término "fucú": http://diccionariolibre.com/definition.php?word=fucu).
Por ejemplo, refiriéndose a su esperada boda con, Kyla, la nueva enamorada y prospectiva esposa, a celebrarse en un suntuoso día primaveral en abril, comentaba, "siempre existe la posibilidad de que pueda nevar ese día…" Y siete pulgadas de nieves frescas, poco usuales e imprevistas, cayeron, arruinando las celebraciones…
Nos familiarizamos con "El Fucú" ojeando un dossier suministrado por un colega, que el mismo Arcadio me trajera para que leyera. Rezaba de la siguiente manera:
"Oficial naval profesional de casi treinta años de edad, quien solicitara voluntariamente someterse al ejercicio de una terapia intensiva, sabiendo, por experiencia previa, que le iba a resultar muy dificultoso lograr hacerlo. Ya que, de acuerdo a su estilo demostrado de proceder, en previas ocasiones que indagara la terapia, comenzara, desde el principio, encontrando excusas para buscar la manera de alterar sus admitidos propósitos, diciendo sentirse ansioso y deprimido, cuando terminaran algunas de las sesiones. Lo que le dificultaba sostener el deseo de continuar las visitas.
"A lo susodicho, con frecuencia afirmaba,"no me gustan las cosas que descubro acerca de mí mismo. Aunque tampoco disfruto la depresión conque vivo…" Solía iterar.
"La posibilidad de hacer descubrimientos de sentimientos de desesperanza ocasionales dentro de la transferencia, fue algo que, de antemano, le fuese explicado por mí mismo, cuando se formalizara el contrato terapéutico. Lo que de nada valiera.
"¡Buena suerte, colega!"
La negación, como defensa, hace su entrada
El mecanismo de defensa de la negación, aparentemente impedía que la mente de Arcadio, cuando empezara el proceso del tratamiento, registrara el hecho de que a las sesiones — para las que prometiera puntualidad invariable — nunca llegaría a tiempo. Razón por la cual nuestra secretaria tenía que llamarlo con regularidad, para corroborar las horas establecidas, y para recordarle que fuese puntual. La oficinista lo tenía que hacer porque muy a menudo Arcadio solía encontrar excusas vanas para querer extraer, con artimañas pueriles, tiempos alternativos de conveniencia caprichosa para las sesiones, logrando de tal manera controlar la intensidad de sus sentimientos de dolor psíquico, repitiendo, cuando escuchaba las interpretaciones formuladas por el terapeuta, acerca de los mismos comportamientos: "pero, eso no tiene importancia… ¿no es lo que a todos le sucede? ¿No es lo que todos hacen? ¿No fue lo que usted hizo cuando fuera analizado?…" (Ejemplos desfachatados de las defensas de racionalización y negación).
En esencia, luego de haber, en tres previas ocasiones, tratado de conducir la terapia para él recomendada, tanteada con otros psiquiatras, (las que abandonara impulsivamente), cuando llegara a mi consulta expresó: "No sé por qué debo continuar haciendo terapia si mis problemas no fueron culpa mía, sino la de mis propios padres, quienes de mí, cuando era niño, no se ocuparan…" (Racionalización al auxilio, de nuevo).
Capitán de corbeta USN
O, más impresionante: "Yo amo… ¡No!… ¡yo adoro a mi esposa! ¿Será coincidencia? Pero mis miserias comenzaron cuando me casara con ella…" Con esa frase, y camino hacia la puerta del consultorio se despidió una vez más de la terapia.
Pero existían presiones para él. Kyla le había dado un reciente ultimátum: "O cambias, o sigo el consejo de mi papá, y me divorcio. No quiero tener otra vez, un bebé como marido…"
Aunque al final, abandonara de nuevo lo que, posiblemente, pudo haberle sido ventajoso, si hubiese tenido la determinación y coraje de haber hecho el esfuerzo requerido para dedicarse a la tarea rigurosa de la terapia.
Pausa
Pero antes de continuar con Arcadio (quien retornó a nuestra consulta unos años después) debemos detenernos a efectuar algunas consideraciones didácticas para yacer los fundamentos de ésta y futuras lecciones basadas en los mecanismos psicológicos de defensa y de sus aplicaciones en la terapia.
Freud (Sigmund y Anna) y los mecanismos de defensa psicológicos
Los conocimientos derivados de los mecanismos de defensa como fueran elaborados, primero por el propio Sigmund Freud — padre y fundador del psicoanálisis —y más adelante amplificados por su hija y heredera filosófica, Anna, son de gran utilidad para el entendimiento de los comportamientos del ser humano. Aplicando tanto a individuos, como a agregados grupales, y asimismo, a empresas. Ya que se reconoce ampliamente el hecho de que las empresas tienen sus propias configuraciones psicológicas. (Véanse mis contribuciones al respecto).
La psicología y los mecanismos de defensa en los servicios militares
En mi experiencia, por sus estructuras jerárquicas estructuradas siguiendo el modelo de familias, los servicios castrenses representan situaciones prototípicas para ser analizadas utilizando el modelo de los mecanismos de psicológicos defensa como medidas, para resolver y soslayar conflictos internos o para reducir ansiedades interpersonales.
Para nuestras labores didácticas y de consultas industriales, asimismo hemos amoldado en principio algunas de las doctrinas derivadas de la psicología del ego para ofrecer un entendimiento más detallado y profundo de las personas con quienes nos relacionamos (de maneras directas o indirectas) o de las características, que se ajustan al personal de ejecutivos de empresas a los cuales aconsejamos.
En previas lecciones hemos provisto una sinopsis general de los mecanismos de defensa de mayor importancia dentro del esquema del psicoanálisis freudiano clásico.
En el principio de sus elaboraciones teóricas, Sigmund Freud describe cómo el Ego utiliza una serie de maniobras fundamentales para operar los conflictos existentes entre las agencias de la mente conocidas como el Id, el Ego y el Súper ego. Su hija Anna introdujo, subsiguientemente, el principio de mecanismos mentales que igualmente protegen al ego, en una obra clásica de 1936, titulada "El Ego y los mecanismos de defensa'.
Todo se origina en esfuerzos que hace la mente para soslayar sentimientos emergentes de ansiedad reprimida como ambos Freud las entendieran:
La ansiedad, la tensión de la angustia, la percepción de su llegada inminente, con sus efectos desagradables la hemos descrito en lecciones previas.
S. Freud observó que uno de los objetivos universales de mayor premura para casi todas las personas es procurar la reducción de la tensión asociada con las emergencias inminentes de sentimientos de ansiedad y de angustia reprimidas. Esta tensión constituye una fuente importante de zozobra y desazón apareciendo en su forma clásica de la ansiedad neurótica. Para los fines de su entendimiento, Freud distinguió tres tipos de ansiedad, como ya hemos estudiado.
Prosiguiendo
Cuando se detecta e intuye la ansiedad en su forma naciente (o flotante), la mente responde de manera automática, buscando elementos racionales de evitar la situación. Si las maniobras desplegadas no son eficaces, se puede desencadenar una serie de operaciones como mecanismos defensivos adicionales. Éstas representan tácticas que el Ego desdobla para ayudar a mediar conflictos provocadores de angustia entre el Id (lo instintivo), el Súper Ego (la conciencia moral), y el Ego, el agente sensato de nuestra realidad percibida, que actúa como intermediario entre las interacciones sociales, de la mente, y de la realidad.
El esquema antedicho de la estructura funcional de la psique representa uno de los tantos que Freud propusiera durante sus años de lucubrar acerca de las funciones psíquicas. Los que serían elaborados más profundamente por sus seguidores y fundadores del campo — hoy pujante — de la Psicología del Ego.
De importancia, en este punto, es comprender el hecho de que todos los mecanismos de defensa comparten dos características esenciales y fundamentales:
1. Son inconscientes, es decir, escapan el reconocimiento o control directo de quienes los utilizan sin saberlo.
2. Transforman o modifican la realidad, a favor de disminuir la angustia, haciéndola más tolerable.
En distorsionar la realidad, hay un cambio en la percepción de la misma que permite una disminución de la zozobra resultado de los conflictos, con la correspondiente reducción en la ansiedad asociada.
La ansiedad y su cura
La cura para la ansiedad, inicialmente propuesta S. por Freud, consistía no en oponer, soslayar, o ignorar los mecanismos de defensa, ya que ellos presagiaban conflictos en ciernes que requerían atención minuciosa. Los conflictos — para beneficiarse de su existencia, él creía — necesitan confrontarse, entenderse y reducirse. Y, de acuerdo a la teoría había que someterlos al rigor del proceso psicoanalítico para lograr estos fines.
Por ello, para S. Freud, el objetivo de la "cura" por medio del psicoanálisis era trasladar memorias reprimidas — con temores y pensamientos evitados — hacia el nivel de la conciencia.
Dos técnicas clásicas que fuesen originadas por Freud, que todavía utilizamos para su logro, por medio de la transferencia, son: la asociación libre y el análisis de los sueños.
Freud consideraba los sueños como el 'camino real al inconsciente". Pero, más tarde, con el desarrollo de la psicología del ego, también añadió e interpretó los diversos mecanismos de defensa como parte integral de la terapia. De esta última manera lograría el nirvana final que resulta del momento cuando el analizado "incorpora las cualidades terapéuticas del terapeuta".
Prosiguiendo
En el entendimiento de la ansiedad y sus síntomas tributarios que constituyen toda una gama de sensaciones desagradables, los seres humanos, inconscientemente, hacen usos de módulos de adaptación que les proporcionaran equilibrio en tiempos pasados.
Estas maniobras se contraponen a los valores defendidos por el ego, cuya capacidad para establecer compromisos neuróticos en aras de una estabilidad facticia, puede resultar limitada. Así fue como atisbáramos someramente en principio en el caso de Arcadio, a quien retornaremos de nuevo en su debido curso.
Por esa misma razón, y para poder entender los conceptos aquí formulados, y, hasta ahora examinados, de manera fundamental y concisa, es por la cual, que a medida que hagamos uso de los ejemplos clínicos será cuando podremos confirmar su relevancia.
De manera incidental a estas percepciones, estableceremos las líneas que constituyen y mantienen los vínculos de los mecanismos de defensa a otras áreas del comportamiento humano como son las de los negocios, las de la vida profesional, la de la vida política, la del maridaje y otras formas de actividades donde el ser humano oculta sus miedos y esconde sus temores, a menudo inconscientes, para evitar percibir las ansiedades del vivir.
Para alcanzar nuestros propósitos, procederemos de manera sistemática y de modo tal que los mecanismos en consideración puedan ser sujetos a un análisis detallado durante su exposición para el logro de entenderlos y adaptarlos.
Primero, nos ocupará la continuación del caso examinado en la terapia de Arcadio en otra lección posterior de esta serie.
Pero antes de hacerlo nos ocupará un ejemplo de una escisión temprana del ego en una niña de siete años de edad.
Es el caso de Sonya
Nació a una madre soltera y desventurada cuyo embarazo fue resultado de una liaison que tuviera con un joven de 14 años a quien enseñaba música.
Por ser menor de edad, los padres del progenitor juvenil accedieron a hacer los arreglos para que Sonya naciera en una clínica privada y le ofrecieron sustento por los años de su dependencia, pero sin que hubiese ningún contacto con ellos o con el hijo acusado de la preñez.
Sonya, desde su juventud más temprana fue adepta a ganar el rechazo de quienes con ella se relacionaran.
Fue precoz en todos los aspectos de su desarrollo neuromuscular, aunque permanecería enurética hasta los dieciséis años, mordía, pataleaba, mentía, gozaba de la presencia de compañeros imaginarios y fue expulsada de tres preescolares donde fuese referida.
Esta situación sinóptica se ofrece para indicar las líneas del desarrollo de la escisión del ego como la concibe la controvertida psicoanalista Melanie Klein.
De esta etapa nos dice Klein lo siguiente:
Posición esquizo-paranoide
En los primeros cuatros a seis meses de vida del bebé predomina la posición esquizoparanoide.
En la posición esquizo-paranoide la ansiedad predominante es persecutoria, el temor a los ataques retaliativos de los objetos malos internos y externos.
Ansiedad predominante: persecutoria
Relación de objeto: con un objeto parcial
Mecanismo de defensa: disociación (escisión, introyección o identificación proyectiva).
Fantasía inconsciente: sádica y destructiva hacia el pecho
Al comienzo, en la teoría kleiniana, la disociación formaba parte de la posición depresiva pero luego pasa a ser considerada el mecanismo básico de la posición esquizoparanoide. La disociación del objeto externo e interno en la posición genera fantasías de un objeto bueno gratificante y un objeto malo frustrante y por ende, entre un objeto idealizado y un objeto persecutorio.
Lo que en sus primeros trabajos era definido como culpa persecutoria, más tarde pasa a ser llamado ansiedad.
En la posición esquizo-paranoide se hallan los puntos de fijación de la esquizofrenia y de la paranoia. Es sustituida por la posición depresiva. (Seguir leyendo: https://es.wikipedia.org/wiki/Posici%C3%B3n_esquizo-paranoide).
En resumen
En esta nueva serie de ponencias hemos inaugurado un nuevo capítulo en nuestras funciones pedagógicas en el programa Las Cuatro Estaciones (4E): La de seguir ilustrando elementos psicodinámicos vía la actuación de situaciones experimentadas en la terapia de casos donde estos estuvieron en evidencia.
Creo que — en tiempos históricos de tanta agitación política internacional, especialmente en los Estados Unidos, la Gran Bretaña y el resto de la Unión Europea por extensión — merece la pena destacar el hecho de que nuestras contribuciones didácticas continúan siendo ofrecidas de manera gratis y que, de ninguna manera reflejan designios similares a la vilipendiada Trump University, recientemente escarnecida en la prensa norteamericana por sus métodos de proceder — como su propulsor acostumbra — poco convencionales.
De esta manera pretendemos continuar siendo lo que algunos seguidores han llamado en tonos afectuosos: "La universidad Radiodigital de Las Cuatro Estaciones".
Nuestro propósito final es: Aprender a conocerse a uno mismo: https://www.academia.edu/26682392/Los_mecanismos_de_defensa_y_la_mente_escindida_Aprende_a_conocerte_a_ti_mismo).
Fin de la lección.
Bibliografía
Larocca, FEF: Un estudio de las riquezas y el poder humano en monografías.com, academia.edu.com y researchgate.net
Larocca, FEF: Los mecanismos de defensa y la mente escindida: Aprende a conocerte a ti mismo en monografías.com, academia.edu.com y researchgate.net
Larocca, FEF: Los mecanismos de defensa, las cuatro estaciones y la Universidad Radiodigital en monografías.com, academia.edu.com y researchgate.net
Larocca, FEF: La persona tardía en monografías.com, academia.edu.com y researchgate.net
Larocca, FEF: Abecedario W es por D. W. Winnicott: Objetos y fenómenos transicionales en monografías.com, academia.edu.com y researchgate.net
Larocca, FEF: El psicoanálisis: Vida franca a nuestro universo privado en monografías.com, academia.edu.com y researchgate.net
Larocca, FEF: La importancia de entretejer la historia personal: El hechizo fascinante de la coherencia del ego en monografías.com, academia.edu.com y researchgate.net
Larocca, FEF: El aprendiz de mago: Una lección en la neuropsicología humana en monografías.com, academia.edu.com y researchgate.net
Larocca, FEF: Controlar: La defensa de quien teme el suspenso de existir. Ser cultos su contrarresto en monografías.com, academia.edu.com y researchgate.net
Larocca, FEF: El ser humano y organizaciones empresariales en monografías.com, academia.edu.com y researchgate.net
Larocca, FEF: Antropoceno: La nueva edad del exhibicionismo escatológico: La edad de la coprofilia moral en monografías.com, academia.edu.com y researchgate.net
Larocca, FEF: La verdad acerca de la mentira en monografías.com, academia.edu.com y researchgate.net
Larocca, FEF: Psicosis mono-sintomática, la lexicografía y el nacimiento de un diccionario en monografías.com, academia.edu.com y researchgate.net
Larocca, FEF: Retención corta de la respiración (breathholding spells) en monografías.com, academia.edu.com y researchgate.net
Larocca, FEF: HMS Bounty: Una crónica acerca del valor y de la integridad del espíritu en monografías.com, academia.edu.com y researchgate.net
Larocca, FEF: We don"t know much about hunger… but others do: A tale of two cities en monografías.com, academia.edu.com y researchgate.net
Larocca, FEF: Los hipócritas, el proxenetismo y sus dilemas filosóficos y morales, y, por qué los hombres procuran las prostitutas en monografías.com, academia.edu.com y researchgate.net
Freud, S: (1901) Psychopathology of everyday life SE
Reik, T: (1983) Listening with the third ear Farrar, Straus & Giroux
Blass, RB: La conceptualización de la escisión. Acerca de los distintos significados de la escisión y sus implicaciones para la comprensión de la persona y del proceso analítico Psyche – Z Psychoanal 67, 2013, 97–119. www.psyche.de
Además, extensivos enlaces (links), bibliografía adicional y referencias de contribuciones a este tema y otros temas mencionados por este mismo autor, pueden obtenerse en los siguientes portales:
Academia.Edu
ResearchGate.net y
Monografías.com
Melodía de cierre:
Miseria
http://www.ask.com/youtube?q=camine+con+los+brazos+abiertos&v=WmmbsKRJ1Z8&qsrc=472
Autor:
FelixLarocca.