Monografias.com > Administración y Finanzas
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Las categorías y el análisis regional




Enviado por jjmelchor



    Indice
    1.
    Presentación.

    2. Las categorías y los discursos
    teóricos desde la perspectiva
    Dialéctico-Crítica.

    3. Enrique Leff y la categoría
    racionalidad.

    4. Fuentes de
    información

    1.
    Presentación.

    En la actualidad, los programas de
    maestría pueden estar enfocados a la formación de
    especialistas en un campo del saber, de profesores, o bien de
    investigadores, siendo la primera la que domina a nivel nacional,
    sin embargo, esto no quiere decir que los otros dos enfoques no
    sean importantes, sino por el contrario, son tan importantes como
    el primero.
    Particularizando en el enfoque a la formación de
    investigadores, es importante mencionar que para que un sujeto se
    forme como investigador es necesario hacer una revisión
    bien dirigida hacia los principales sistemas
    filosóficos vigentes que apoyan los procesos
    investigativos, esto con el fin de elegir uno de ellos para hacer
    investigación con conocimiento
    de causa y de ninguna manera seguir una serie de pasos
    pre-establecidos que, muchas de las veces, nadie se pregunta
    quién los estableció ni el porqué.
    Para realizar investigación científica es
    necesario adoptar un paradigma, es
    decir, una serie de concepciones que orientarán el
    proceso
    investigativo para la generación de conocimiento
    científico. Así, se reconocen por lo menos
    cuatro de ellas: concepción ontológica,
    concepción gnoseológica, concepción
    epistemológica y concepción teleológica.
    La ontológica se refiere a la forma en que se concibe la
    realidad; la gnoseológica a la forma en que un sujeto se
    apropia de la realidad; la epistemológica a la forma en
    que un conocimiento
    puede ser validado como científico y la teleológica
    a los fines para los cuales se construye conocimiento
    teórico.
    No es sencillo constituir un paradigma de
    investigación, de hecho, los
    científicos reconocen la coexistencia de tres paradigmas
    para hacer investigación científica: el
    hipotético deductivo o positivista, el
    dialéctico-crítico y el hermeneútico.
    (VASILACHIS DE GIALDINO, 1995)
    En el presente, se enfatizará en el paradigma
    dialéctico, así como en el sistema de
    investigación dialéctico crítico.
    La concepción Dialéctica-Crítica tiene sus
    fundamentos epistemológicos más significativos en
    los sistemas
    filosóficos kantiano, hegeliano y marxiano. Así,
    del sistema
    filosófico kantiano se recupera el criticismo
    argumentativo; del sistema filosófico hegeliano se
    recupera la concepción dialéctica de la realidad y
    del marxiano se retoma la concepción materialista del
    mundo.
    En la propuesta investigativa Dialéctico-Crítica,
    la concepción ontológica se puede expresar en los
    siguientes términos: la realidad es una totalidad
    orgánica en constante devenir, así se considera que
    el todo está en la parte y la parte es una
    representación diferencial del todo.
    Por lo que respecta a la concepción epistemológica,
    en la propuesta Dialéctico-Crítica, se afirma que
    el
    conocimiento científico es concreto o no
    es conocimiento. Así mismo se dice que la lógica
    de teorización es la lógica
    del descubrimiento y, de ninguna manera, la de
    comprobación de hipótesis alguna.
    En cuanto a la concepción gnoseológica, en el
    paradgima Dialéctico-Crítico, se señala que
    todo conocimiento de lo real, incluido el científico, se
    construye por medio de la razón de quien se quiere
    apropiar de la realidad a través de la cognición.
    En este sentido se reconocen por lo menos cuatro: modo
    empírico, modo artístico, modo
    mágico-religioso y modo teórico.
    El sistema de investigación dialéctico
    crítico reconoce claramente tres etapas: el diseño
    del proyecto de
    investigación, el proceso de
    investigación propiamente dicho y la exposición
    lógica de los resultados de la investigación
    realizada. En la etapa del diseño
    del proyecto de
    investigación se definen los siguientes aspectos: la forma
    en que se construyó el objeto de investigación (se
    construye porque éste no tiene existencia física, por ejemplo,
    la deserción
    escolar en sí no existe, lo que sí existe son
    alumnos, escuela y
    maestros), la delimitación del objeto de
    investigación, la problemática teórica e
    investigativa, la importancia científica y social de la
    investigación, el esquema de investigación, las
    fuentes de
    información a usar y por último el plan de trabajo.
    (Covarrubias, 1998) En la etapa del proceso de
    investigación propiamente dicho, se utiliza de manera
    principal la técnica del fichado, la cual consiste en leer
    las obras seleccionadas según el plan de trabajo y
    señalar en las mismas, las citas que al parecer del
    investigador contienen las ideas más importantes para
    luego elaborar con aquellas fichas
    textuales, de reflexión y síntesis.
    Para la etapa de exposición
    de los resultados se elabora un esquema de exposición, el
    cual debe contener de manera lógica los conocimientos que
    se adquirieron durante el proceso de investigación
    realizado.
    El presente representa un esfuerzo por determinar las características que debe contener un
    discurso para
    poder
    considerarse teórico y vincular esto con la obra de
    Enrique Leff, un autor considerado dentro del ámbito del
    desarrollo
    regional. (MIGUEL VELASCO, 2000)
    El estudio del desarrollo
    regional ya sea como ciencia o como
    aplicación de la misma requiere necesariamente de una
    revisión de lo que es el
    conocimiento, cómo se genera éste, qué
    es la teoría
    y qué necesita un científico para poder
    teorizar.
    Los dos objetivos de
    este documento son: 1) explicar el término
    categoría desde la concepción
    Dialéctica-Crítica de la realidad, para lo cual se
    requiere entender la manera en que un sujeto piensa, las formas
    de pensamiento, y
    la importancia de la conciencia y, 2)
    revisar el uso de la categoría racionalidad en el discurso
    teórico de Enrique Leff. (LEFF, 1998(3)

    2. Las categorías
    y los discursos
    teóricos desde la perspectiva
    Dialéctico-Crítica.

    Para explicar el uso de las categorías en los
    discursos
    teóricos desde la perspectiva
    Dialéctico-Crítica, es necesario recuperar algunas
    de las preguntas filosóficas más importantes, las
    cuales intentaremos responder de manera breve a través de
    la concepción Dialéctico-Crítica de la
    realidad, la cual considera que ésta es una totalidad
    orgánica en constante devenir. Las preguntas son:
    ¿Qué es el hombre?,
    ¿Cómo piensa el hombre?,
    ¿Qué piensa el hombre?,
    ¿Cómo piensa el científico?, y
    ¿Cuáles son las herramientas
    de pensamiento
    del científico?
    Aún cuando se ha dividido formalmente al hombre en
    cuerpo y mente, en la realidad no es así, el hombre es un
    todo, donde el cuerpo es la materialidad que alberga a la mente y
    ésta es la que da sentido a la existencia de la
    materialidad en la cual se encuentra albergada.
    Por lo tanto, el cuerpo es mente y la mente es cuerpo, no es
    posible su existencia separada. La mente es la síntesis
    que condensa de manera específica la totalidad de los
    procesos
    histórico-sociales que caracterizan un momento dado;
    asimismo, la mente contiene al pensamiento que es el medio por el
    cual el hombre se relaciona con el mundo, es decir, la
    realidad.
    El sujeto, al pensar la realidad, la concibe de cierta manera, es
    decir, el sujeto tiene una concepción ontológica de
    lo que es el ser y el existir de la realidad. La
    concepción ontológica que el sujeto tiene de la
    realidad es la base para que el sujeto se apropie cognitivamente
    de la realidad.
    Sin embargo, la concepción ontológica no es
    homogénea en los sujetos, existe una diferencialidad
    constitutiva y condensatoria de la conciencia de los
    sujetos.
    Existen diferentes formas de expresión de la conciencia,
    así, hay sujetos poseedores de conciencias
    práctico-utilitarias, religiosas, artísticas y
    científicas; además de que existen formas
    paradigmáticas que determinan la lógica que el
    sujeto ha de aplicar en el pensamiento y en los procesos de
    apropiación cognitiva de la realidad.
    El hombre es un ser natural, y esto le da la capacidad de captar
    ciertos estímulos, pero, esta capacidad de percepción
    no es la responsable de la selección
    y la determinación de los contenidos de los
    estímulos, sino que, dependerá de las características constitutivas del bloque de
    pensamiento del sujeto la apropiación cognitiva de los
    estímulos, y esto se realiza por medio de la mente. De
    esta manera, los objetos se transforman en sensaciones que el
    sistema
    nervioso del sujeto selecciona, las sensaciones son
    convertidos en datos que se
    consumen en el cerebro y es en
    este momento que se lleva a cabo la transformación de las
    sensaciones en parte del bloque de pensamiento. Es así
    que, cada sujeto tiene representaciones diferentes de la misma
    cosa y esta representación depende de la constitución del bloque de pensamiento y de
    la lógica con la que opera la conciencia del sujeto.
    El cerebro es el
    lugar a donde llegan las sensaciones por medio del sistema nervioso
    es en el cerebro donde se realiza la sintetización del
    conjunto de elementos con los que el sujeto piensa y se apropia
    de la realidad.
    El cerebro es, a la vez, una forma única de
    síntesis de naturaleza y de
    condensación de la conciencia social. El sujeto es lo que
    su sociedad es, y
    ésta última es el despliegue del momento
    histórico que vive. Es así que, un sujeto piensa lo
    que es pensable socialmente, lo que se ha construido hasta su
    momento histórico y aparece como conciencia social; sin
    embargo, esto no quiere decir que exista homogeneidad en ella o
    en la multiplicidad de conciencias individuales. La cultura de las
    sociedades es
    heterogénea y contradictoria, la cultura es
    capaz de generar multiplicidad de posibilidades de
    conformación de sujetos, los cuales, dependiendo del
    ámbito o ámbitos sociales de asimilación de
    referentes es la riqueza o pobreza del
    bloque de pensamiento del sujeto.
    La conciencia social es sintetizada como conciencia individual
    que incorpora referentes que pueden provenir de diferentes modos
    de apropiación de lo real y de distintos procesos
    concretos.
    Lo anterior no quiere decir que por el hecho de que los bloques
    de pensamiento de los sujetos se constituyan de manera
    diferencial, existan tantas lógicas como sujetos haya;
    sino que la múltiple diferencialidad constitutiva del
    bloque de pensamiento de un sujeto está referida a la
    cantidad y calidad de
    referentes que se articulan en la conciencia del sujeto y no a
    las lógicas de apropiación. Dicho de otra manera,
    se constituyen millones de personas de manera diferencial, pero
    las lógicas o formas que caracterizan a los bloques de
    pensamiento de los sujetos sólo pueden ser:
    práctico-utilitario ó empírico,
    mágico-religioso, artístico y científico, y
    de aquí derivarse un sin número de condensaciones
    unitarias e irrepetibles, expresiones de las cuatro formas o
    lógicas de la conciencia ya mencionadas. Es así
    que, paradigmáticamente, los distintos modos de
    apropiación de lo real son: el empírico, el
    mágico-religioso, el artístico y el
    científico, a los cuales corresponde una lógica
    específica contradictoria en sí y entre sí.
    (COVARRUBIAS VILLA, 1995)
    Hasta este momento se ha respondido a las preguntas:
    ¿Qué es el hombre?, ¿Cómo piensa el
    hombre?, ¿Qué piensa el hombre?, ahora se
    intentará responder a las preguntas clave en este trabajo:
    ¿Cómo piensa un científico? y
    ¿Cuáles son sus
    herramientas?
    El bloque de pensamiento del científico se caracteriza por
    operar mediante el modo teórico de apropiación de
    lo real, este modo hace referencia a la ciencia,
    que tiene como lógica la razón, en donde el
    conocimiento tiene que demostrar su objetividad en cuanto a su
    capacidad explicativa, siendo el requerimiento fundamental la
    correspondencia entre lo real y lo racional.(COVARRUBIAS VILLA,
    1995) Esta forma de apropiación de lo real tiene como
    característica el poder potenciar direccionalmente la
    realidad.
    Cuando un sujeto activa su conciencia mediante la lógica
    del modo teórico de apropiación de lo real y
    además cuenta con los referentes necesarios, es posible
    que éste construya explicaciones racionales de la
    realidad, las cuales pueden servir de base para generar
    satisfactores de todo tipo. El sujeto poseedor de la forma de
    conciencia científica puede transitar a las formas
    práctico-utilitaria, mágico-religiosa y
    artística, debido a que en el bloque de pensamiento del
    científico existen suficientes referentes provenientes de
    los diferentes modos de apropiación de lo real, que
    sumados a la forma de conciencia científica hacen
    más "fácil" el paso de una forma de conciencia a
    otra.
    Para que el bloque de pensamiento de un científico opere
    bajo la lógica del modo teórico de
    apropiación de lo real necesita contar con los suficientes
    referentes teóricos, es decir, necesita hacer una
    revisión de lo construido hasta su momento en la ciencia en
    la que pretende ser constructor de conocimiento, esto es, conocer
    el devenir del objeto de investigación en que se
    esté trabajando; así mismo es fundamental que el
    científico conozca y aprenda a utilizar sus herramientas
    de trabajo, que en el caso particular son las
    categorías.
    El concepto de
    categoría ha evolucionando conforme la filosofía y
    la ciencia ha
    avanzado, aquí ofrecemos el concepto de
    categoría que ofrece Covarrubias Villa, el cual retoma los
    planteamientos más racionales de los trabajos de Kant, Hegel y Marx, tomamos
    éste porque pensamos que se trata de un concepto sostenido
    en una amplia revisión de las obras de quienes a lo largo
    de la historia han
    tratado de explicar a las categorías.
    Las categorías son las herramientas de la razón con
    las cuales el sujeto teorizante se apropia de forma cognitiva de
    la realidad; i.e., son ellas las que de manera más
    nítida expresan la concepción filosófica que
    de la realidad se tiene.
    Las categorías constituyen el herramental cognitivo que
    permite al sujeto teorizante: poner en tela de juicio el
    conocimiento ya construido; pensar a la realidad como totalidad
    dialéctica en permanente devenir, en la que los procesos
    que se dan en la realidad dominan, emergen y/o desaparecen y
    concebir a toda existencia y a su pensamiento como producto
    histórico-social generado en la materialidad de lo real o
    por los contenidos de la conciencia.
    Las categorías son herramientas del pensamiento,
    abstracción que, como instrumento, son utilizadas para
    llevar a la conciencia lo que existe en la realidad natural y
    social, producto
    siempre de su devenir histórico. El uso herramental de las
    categorías implica que toda apropiación cognitiva
    es desparagmatizada e independizada de cualquier lógica
    determinista que preestablezca las formas y contenidos de lo que
    es la realidad.
    Al usar las categorías como herramientas de la
    razón, tienen como función
    ontológica expresar la manera en que el sujeto teorizante
    piensa el ser y su existir; y epistemológica, determinar
    la manera en que se ha de establecer la relación
    sujeto-objeto en el proceso de apropiación cognitiva de la
    realidad, lo que sólo puede ser dividido formalmente. De
    esta manera no se debe confundir el uso que tienen las
    categorías como herramientas del pensamiento con los
    conceptos de una teoría
    o la teoría misma, es decir, una cosa son las herramientas
    cognitivas que el sujeto teorizante posee y aplica en la
    cognición y otra cosa es lo que con ellas construye. Las
    categorías son las que establecen la lógica de
    construcción de los conceptos, de tal forma
    que, articulados categorías y conceptos constituyen una
    teoría.

    3. Enrique Leff y la
    categoría racionalidad.

    Enrique Leff concibe a la racionalidad como una forma
    teórica de referirse al proceso de pensar y actuar de los
    sujetos que viven en sociedad y no
    puede ser de otra forma si consideramos que lo que hace que la
    mente de un sujeto opere de una u otra forma es la sociedad.
    A partir de la categoría racionalidad, Leff construye
    otras categorías con base a las formas que puede adoptar
    esta racionalidad dependiendo de la formación de cada
    sujeto en su sociedad, es decir, la racionalidad de los sujetos
    depende de la dominación de un aspecto de la realidad en
    su conciencia, así se tienen racionalidades: ambiental,
    productiva, técnica, económica, social, cultural,
    etc, siendo la económica la que domina en la
    mayoría de la conciencia de las personas.
    Mediante la categoría racionalidad, Leff explica la
    situación económica, política, cultural,
    social y ambiental mundial actual. De la misma manera, Leff hace
    uso de la categoría racionalidad ambiental para construir
    una propuesta teórica que conduzca a una forma alternativa
    de desarrollo, fundada en la adopción,
    por parte de los sujetos, de nuevas formas de racionalidad que
    conduzcan a la sociedad a vivir en un mundo más equitativo
    y eficiente.
    La racionalidad económica se sustenta en aspectos
    éticos y teóricos que una sociedad adopta. De esta
    forma, es posible
    señalar que la situación que guarda el mundo
    actualmente obedece al descuido de los valores y
    principios que
    guían a la conducta humana,
    es decir, los problemas de
    desigualdad social y económica, de contaminación en todas sus formas, etc., no
    son problemas de
    la economía
    sino más bien de ética,
    así lo señala Leff cuado afirma que "la crisis del
    crecimiento
    económico, manifiesta en la destrucción de la
    base de recursos
    naturales, el desequilibrio ecológico, la contaminación
    ambiental y la degradación de la calidad de
    vida, ha llevado a revisar los principios
    morales que guían la conducta de los
    hombres y que legitiman la toma de
    decisiones sobre las prácticas de uso y
    explotación de los recursos
    naturales." (LEFF, 1998(3), p. 276)
    De esta manera, es posible pensar que aún las teorías
    económicas que dominan el mundo actual tienen
    implícitos aspectos morales, en este sentido Leff apunta
    que: "las doctrinas económicas se fundan igualmente en
    teorías
    o presupuestos
    morales. Así, La naturaleza y las
    causas de la riqueza de las naciones de Adam Smith
    sigue a su Teoría de los sentimientos morales, y Weber vio en
    la ética
    del protestantismo el espíritu del capitalismo;
    los agentes económicos, conducidos por una "mano
    invisible", traducirían sus conductas egoístas en
    el bien común, mientras que la ética del trabajo,
    la frugalidad y el ahorro
    permitirían incrementar la reinversión de ganancias
    y excedentes para acelerar el proceso de acumulación del
    capital."
    (LEFF, 1998(3), p. 279)
    El fundamento de la sociedad capitalista es el conjunto
    conformado por las teorías económicas
    clásicas, las cuales encuentran su sostén en la
    racionalidad económica, es decir, en el logro de tener
    cada día a más sujetos que compartan la forma de
    pensar y actuar donde domine el aspecto económico,
    entendido como la búsqueda infinita de la
    minimización de los costos y la
    maximización de los beneficios. Sin embargo, el dominio de la
    racionalidad económica ha tenido efectos muchas veces
    irreversibles en aspectos políticos, sociales y
    culturales. "El sistema capitalista se ha fundado en una
    racionalidad económica guiada por la maximización
    de la ganancia y del excedente económico en el corto
    plazo, así como en el orden jurídico del derecho
    privado. Este proceso ha tenido una serie de consecuencias en la
    degradación de los ecosistemas
    que son el soporte físico y vital de todo sistema
    productivo; así mismo, ha repercutido en la
    transformación y destrucción de un conjunto de
    valores
    humanos, culturales sociales asociados a las prácticas
    comunitarias de uso de los recursos
    naturales." (LEFF, 1998(3), p. 279)
    Así, el modo de vida guiado por la racionalidad
    económica trae como consecuencia la destrucción de
    la naturaleza, Leff explica esta situación cuando
    señala que: "La naturaleza es destruida, al no ser
    valorizados los procesos de equilibrio
    ecológico y la contribución de la productividad
    primaria de los ecosistemas a
    la producción de satisfactores y bienes de
    consumo."
    (LEFF, 1998(3), p. 281)
    Sin embargo, la degradación ambiental no es el
    único efecto del capitalismo,
    la situación es más compleja pues se conjugan
    efectos de tipo ambiental, económico, social y cultural,
    como apunta Leff: "Junto con los procesos de degradación
    ambiental, se conjuga una serie de efectos económicos,
    sociales y culturales, los cuales afectan a las mayorías
    desposeídas. Así, la desertificación ha
    ocasionado las hambrunas de los países de América
    Latina, y ha agravado el proceso de empobrecimiento de la
    población y la marginación social."
    (LEFF, 1998(3), p. 282)
    La operacionalización del modo de producción capitalista cuenta con
    instrumentos que permiten construir índices para realizar
    análisis de la calidad de
    vida, sin embargo, dichos instrumentos hacen énfasis
    en los aspectos cuantitativos de lo que se intenta medir, ante
    esta situación Leff hace una crítica a los indicadores de
    calidad de
    vida utilizados de manera casi generalizada afirmando que, "si
    bien se ha avanzado en la elaboración de indicadores de
    calidad de vida más sofisticados que los índices
    tradicionales de bienestar, la evaluación
    de los aspectos cualitativos sigue dominada por la necesidad de
    producir mediciones cuantitativas y "objetivas". Aunque se han
    hecho esfuerzos para incorporar las percepciones subjetivas y los
    sistemas de valores que
    inciden en la calidad de vida, la teoría aun no ha
    derivado indicadores instrumentables para una organización social regida por principios
    de racionalidad ambiental." (LEFF, 1998(3), p. 286)
    Ante esta situación de medición de calidad de vida a través
    de aspectos cuantitativos, principalmente económicos, Leff
    propone el siguiente concepto de calidad de vida: "La calidad de
    vida está imbricada con la calidad del ambiente; y la
    satisfacción de las necesidades básicas, con la
    conservación del potencial productivo de los ecosistemas,
    con el aprovechamiento integrado de los recursos
    naturales y con la sustentabilidad ecológica del
    hábitat. Pero esa calidad también depende de formas
    inéditas de identidad,
    cooperación, solidaridad,
    participación y realización, así como de la
    satisfacción de necesidades y aspiraciones mediante nuevos
    procesos de trabajo." (LEFF, 1998(3), p. 286)
    De todas las situaciones planteadas anteriormente, la
    cuestión ambiental es la que ha hecho que se cuestione la
    racionalidad que guía nuestras vidas y ha sido el aspecto
    ambiental porque es el que afecta a todo el planeta y por tanto a
    todos los seres humanos sin importar nivel económico,
    raza, edad, ocupación, etc.
    Así, la problemática ambiental que se vive plantea
    la urgente necesidad de normar los procesos económicos y
    tecnológicos que, dominados por la lógica del
    mercado, han
    degradado el ambiente y la
    calidad de vida. De la misma manera resulta imperante la
    necesidad de introducir reformas al Estado, de
    incorporar normas en el
    comportamiento
    económico y de producir técnicas
    para controlar los efectos contaminantes, con el propósito
    de disolver las externalidades sociales y ecológicas
    generadas por la racionalidad económica. Esta
    situación llevada al terreno científico plantea una
    contradicción entre la economía y la
    ecología,
    Leff propone lo siguiente: "La contradicción entre
    economía y ecología no aparece
    como una oposición entre dos lógicas abstractas; su
    solución no consiste en subsumir el comportamiento
    económico en la lógica de los sistemas vivos, ni
    tan sólo en internalizar las condiciones de
    sustentabilidad ecológica en la dinámica del capital. La
    solución de la contradicción se plantea por medio
    de la construcción de una nueva racionalidad
    productiva que incorpore los valores,
    normas y
    principios del ambientalismo como fuerzas materiales y
    sociales, para un desarrollo alternativo de las fuerzas
    productivas y para su control
    democrático mediante los principios de gestión
    participativa. (LEFF, 1998(3), p. 292)
    La nueva racionalidad productiva debe sustentarse según
    Leff en una racionalidad ambiental. Desde el punto de vista
    científico, la categoría racionalidad ambiental
    surge como "una estrategia
    teórica para articular las condiciones ideológicas,
    teóricas, políticas
    y materiales que
    establecen nuevas relaciones de producción y nuevas bases
    para el desarrollo de las fuerzas productivas." (LEFF, 1998(3),
    p. 277)
    La categoría racionalidad ambiental, según Leff se
    construye por la articulación de cuatro esferas de
    racionalidad (LEFF
    1998(3)):
    a] Una racionalidad sustantiva, que es el sistema de valores que
    orienta las acciones y
    procesos sociales hacia los objetivos de
    la gestión
    ambiental.
    b] Una racionalidad teórica o conceptual que sistematiza
    los valores de la racionalidad sustantiva y los articula con los
    conceptos y teorías que permiten dar cuenta de los
    procesos naturales y sociales, los cuales proporcionan el soporte
    material y generan los mecanismos de legitimación
    ideológica y política para la
    construcción de una racionalidad productiva fundada en
    principios de equidad y sustentabilidad.
    c] Una racionalidad técnica o instrumental, que produce
    los medios
    tecnológicos, así como los vínculos
    funcionales y operativos entre los objetivos sociales y sus bases
    materiales mediante un sistema de medios
    eficaces.
    d] Una racionalidad cultural, construida por la diversidad de
    sistemas de significación que particularizan los valores
    generales de la ética ambiental por medio de la identidad
    étnica y la integridad interna de cada cultura, y que dan
    coherencia y especificidad a sus prácticas sociales y
    productivas.
    Pensando con la categoría racionalidad ambiental es
    posible construir un modelo de
    desarrollo que satisfaga las necesidades de todos los habitantes
    de la tierra sin
    comprometer el medio
    ambiente, de tal forma que las generaciones futuras puedan
    solventar sus necesidades vitales.

    4. Fuentes de
    información.

    ABBAGNANO, Nicola. Diccionario de
    filosofía; ed. Fondo de Cultura Económica: México;
    1998. 1206 pp.
    COVARRUBIAS VILLA, Francisco. La generación
    histórica del sujeto individual. (Producción social
    de satisfactores y producción social de sujetos), ed.
    UPN-Colegio de Investigadores en Educación de Oaxaca:
    México;
    Col. Teoría, No. 2; 1999; 215 pp.
    COVARRUBIAS VILLA, Francisco. La teorización de procesos
    histórico-sociales. (Volición, ontología y cognición
    científica), ed. SEP-UPN: México; Col. Textos, No.
    4; 1995. 361 pp.
    COVARRUBIAS VILLA, Francisco. Las herramientas de la razón
    (La teorización potenciadora intencional de procesos
    sociales), ed. SEP-UPN: México; Col. Textos, No. 3; 1995.
    278 pp.
    COVARRUBIAS VILLA, Francisco. Manual de
    técnicas y procedimientos de
    investigación social desde la epistemología
    Dialéctica-Crítica; ed. UPN-Colegio de
    Investigadores en Educación de Oaxaca:
    México; Col. Teoría, No. 1; 1998; 145 pp.
    HEGEL, G.W.F.
    Enciclopedia de las ciencias
    filosóficas, ed. Porrúa: México; trad.
    Wenceslao Roces, del alemán; 1981. 1323 pp.
    HEGEL, G.W.F. Fenomenología del espíritu, ed.
    Fondo de Cultura Económica: México; trad. del
    alemán. 1971. 314 pp.
    HEGEL, G.W.F. Lecciones sobre la historia de la
    filosofía, ed. Fondo de Cultura Económica:
    México; trad. Wenceslao Roces,
    del alemán; 1981. 1323 pp.
    KANT, Emanuel.
    Crítica de la razón pura, ed. Porrúa:
    México; 1991(9); trad. Manuel García Morente y
    Manuel Fernández Núñez, del alemán.
    376 pp.
    KOESTLER, Arthur. Los sonámbulos; ed. Salvat: España;
    1986; 496 pp.
    LEFF, Enrique.. Ecología y capital. Racionalidad
    ambiental, democracia
    participativa y desarrollo
    sustentable. ed. Siglo XXI en coedición con el
    Instituto de Investigaciones
    Sociales de la UNAM: México. 19983. 437 pp.
    MARX, Karl.
    Introducción general a la crítica de
    la economía
    política/1857, ed. Cuadernos de pasado y presente:
    México; 1984(18); trad. José Aricó y Jorge
    Tula. 123 pp.
    MIGUEL VELASCO, Andrés. Economía y Desarrollo
    Regional. Libro
    electrónico. Instituto Tecnológico de Oaxaca:
    México; 1999.
    VASILACHIS DE GIALDINO, Irene. Octubre 1995, "El pensamiento de
    Habermas a la luz de una
    metodología propuesta de acceso a la
    teoría", en Estudios Sociológicos del Colegio de
    México; Vol. XV, núm. 43, enero-abril 1997, pp.
    79-105.

     

     

     

     

    Autor:

    Anel Martínez Revilla
    Maestría en Ciencias en
    Planificación de Empresas y
    Desarrollo Regional.
    Jaime Melchor Aguilar

    Catedrático del Instituto Tecnológico de
    Oaxaca.

    Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

    Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

    Categorias
    Newsletter