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Corrupción (página 2)




Enviado por tatitobonito



Partes: 1, 2, 3

Otro enfoque para definir corrupción es el de
Heidenheimer (1989, en García y otros, 1999), quien ha
diferenciado matices de corrupción según las
percepciones éticas de la clase política y la
opinión
pública. Se llama "corrupción negra" a
aquellas acciones
más potentes y universalmente aceptadas como el soborno
y la extorsión. La llamada corrupción blanca
ocurre en el caso en que actos corruptos son aceptados
ampliamente por las personas en el ámbito que se trate.
Entre la corrupción negra y blanca, se encuentra la
corrupción gris, en la que se incluyen todas las
conductas acerca de las cuales las elites y la opinión
pública discrepan al momento de evaluarlas como
corruptas o no.

Otra forma de entender el fenómeno de la
corrupción es considerarlo tanto como un recurso como un
proceder. En cuanto al primera visión, la
corrupción es referida como un recurso expeditivo, vale
decir, la corrupción se utiliza para acelerar los
procesos y,
por tanto, el corrupto es "un experto en atajos". Esta característica racional por excelencia
sustrae al corrupto del orden de la inadvertencia, siendo
jamás inocente, pues siempre sabe lo que hace,
está sujeto a la vigilia cognitiva, al darse cuenta.
Desde la segunda perspectiva, la corrupción es un
proceder, un modo de hacer para obtener beneficios. Este
proceder tiene una característica sustancial, que es la
desviación respecto de una cierta normatividad, o sea,
la obtención del beneficio, se lleva a cabo, al margen
de la conducta
normal. La desviación puede hacerse respecto a una norma
jurídica o normas éticas.(Silva y
Hernández, 1995)

B. Aspectos de orden teórico

La Sociología Política comparativa
aún tiene que alcanzar acuerdos unánimes sobre la
definición del concepto
"corrupción", aunque, para fines del presente ensayo,
seguiré el camino trazado por Gibbons (1993) al
identificar como corrupto todo comportamiento que, de convertirse en conocimiento
público, conduciría a un escándalo. Esta
definición tiene en cuenta las actitudes, e
implica que un acto pudiera ser corrupto en algunas ocasiones y
lugares, pero no en otros. A menudo, la variación
cultural entorpece los estudios comparativos sobre la
corrupción: el comportamiento escandaloso en un
país podría considerarse normal en
otro.

La definición de una conducta escandalosa y
corrupta varía según la época y el lugar.
Heidenheimer (1993) nos proporciona el mejor marco para
analizar la corrupción desde una perspectiva
comparativa. Se muestra a
continuación una parte de su análisis de indicadores
de conducta externa.

La corrupción desde una perspectiva
comparativa

Punto

Indicadores

Actitud publica

1.

Las autoridades se desvían de la ley en
aspectos menores para beneficiar a los amigos

Frecuente

2.

Las autoridades aceptan obsequios como muestra generalizada de buena
voluntad

Muy frecuente

3.

Nepotismo en designaciones oficiales y
adjudicación de contratos

Frecuente

4.

Las autoridades se benefician de decisiones
públicas a través de negocios complementarios (sobornos
políticos directos)

Muy frecuente

5.

Los clientes comprometen el voto de acuerdo
con las directrices del patrocinador

Frecuente

6.

Los clientes necesitan la intervención
de un patrocinador para conseguir la «vía de
derecho» administrativo

Frecuente

7.

Las autoridades esperan recibir obsequios
(comisiones ilegales) como requisito para respetar
«vía de derecho»

Frecuente

8.

Las autoridades toleran el crimen organizado a
cambio
de compensaciones

Frecuencia desconocida

9.

Los militantes cambian repentinamente su
fidelidad al partido por razones pecuniarias

Muy Frecuente

10.

Las autoridades y los ciudadanos ignoran
pruebas claras de
corrupción

Muy Frecuente

Obviamente, la definición de la frecuencia no
tiene base estadística; es más bien un
conjunto de hipótesis de trabajo que podrían
medirse de manera directa o indirecta, si es que fuera el
propósito. La validez del esquema de Heidenheimer
consiste en evidenciar los comportamientos típicos no
legítimos susceptibles de ser considerados como
"corruptos" y, de esa forma, proporcionarnos un marco de
comprehensión.

La tipología citada permite hacer más
explícito el carácter
subjetivo y volátil de la definición de la
corrupción:

  1. se emplea para referirse a prácticas que no
    son reconocidas como corruptas ni por la opinión
    pública ni por las minorías. En otras
    palabras, la corrupción está tan
    completamente integrada en una cultura
    que ya ni siquiera se percibe el problema. En esta
    visión culturalista, lo que aquí es
    corrupción (por ejemplo en los Estados
    Unidos) no lo es en otro sitio (por ejemplo en Francia).

  2. La corrupción blanca

    Tiene el mismo consenso, pero al revés:
    todos, minorías y ciudadanos, están de
    acuerdo en estigmatizar ciertas prácticas. El
    desacuerdo aparece

  3. La corrupción negra
  4. La Corrupción Gris:

Lo que unos definen como corrupción, otros no
lo consideran como tal. Es en este desajuste donde hay riesgo de que
aparezca el escándalo, en el choque entre las
percepciones de unos y las prácticas de otros, como ha
ocurrido por ejemplo en el asunto de la financiación de
los partidos
políticos. La opinión pública se ha
conmovido por las prácticas poco ortodoxas de los
partidos, mientras éstos últimos trataban de
justificarse invocando las necesidades de la vida
democrática.

De manera general, la definición de la
corrupción (con acuerdo o sin él) depende a la
vez de ciertos efectos de umbral (cuantitativos o
simbólicos) y de influencia en el sistema.

C. Características

Pueden distinguirse cuatro elementos que caracterizan
a la corrupción:

  1. Toda acción corrupta, consiste en la
    trasgresión de una norma.
  2. Se realiza para la obtención de un beneficio
    privado.
  3. Surge dentro del ejercicio de una función
    asignada.
  4. El individuo corrupto intenta siempre encubrir
    activamente su comportamiento.

Estas características relacionan la conducta
del agente corrupto al secreto, la apariencia de ilegalidad y
la alteración de las funciones públicas, para
conseguir una ventaja privada. El aspecto medular de esta
conducta radica en que la gente realiza la acción
corrupta cumpliendo una función que cae dentro de la
esfera de atribuciones que le compete, de acuerdo a normas
legales o administrativas vigentes (Godoy, 1996, en
García y otros,1999).

Una definición integrativa de las
características de corrupción es la entregada
por Fernández – Dols(García y otros,1999;
Fernandez-Dols, 1993) quien entiende la corrupción
como una manipulación o transgresión encubierta
de las normas que rigen una organización racional, con vistas a
lograr, un beneficio privado.

Según Cartier-Bresson(1996, en García
y otros, 1999), la corrupción puede ser caracterizada
por la fórmula:

Corrupción = Monopolio +
discrecionalidad – transparencia.

Según esta concepción habrá
corrupción, probablemente cuando alguien tiene un
poder
monopólico sobre un bien o sobre un servicio,
posee la discrecionalidad de decidir quién lo va a
recibir o no y en qué medida, y falta transparencia,
entendido esto como la falta de controles sobre las acciones
del sujeto en su función (Cartier –
Bresson,1996, citado en García y
otros,1999).

Un aspecto importante a considerar al caracterizar
la corrupción en su rasgo elusivo que se refiere a la
naturaleza
secreta que adquiere los actos corruptos, siendo este un
fenómeno de encubrimiento activo ya que se realiza de
un modo intencionado. Este carácter elusivo hace difícil su
definición, dada su naturaleza secreta, e intento de
ser invisible a cualquier espectador. Esto explica la
existencia de la gran variedad de perspectivas que intentan
aclarar su significado, y también las dificultades a
la hora de cuantificar el fenómeno.

La esencia más lesiva de la
corrupción, radica en que importantes decisiones son
determinadas por móviles ajenos al beneficio
colectivo, sin importar las consecuencias que acarrean para
la sociedad.

D. Clasificación:

Las distintas acciones que se pueden clasificar como
actos corruptos pueden ser clasificadas en 17
categorías, las cuales a su vez, pueden ser agrupadas
en 3 grupos que se
detallan a continuación:

1. Corrupción directa

Es aquella corrupción en que ocurre un
aprovechamiento directo de su función, por parte del
funcionario público, el privado o el individuo
particular, para obtener un beneficio.

Dentro de este grupo se
encuentra el

  1. Que puede ser entendido como el acto por el cual
    un agente público o privado utiliza el poder de su
    cargo en perjuicio de una persona,
    grupo de persona o de institución, pública o
    privada que se situé en una posición inferior
    a éste, obteniendo algún
    beneficio.

  2. Abuso de poder

    Que se define como un aprovechamiento indebido de
    bienes o
    fondos que pertenecen a una institución o a terceros
    y a los cuales se ha tenido acceso gracias a la
    función que desempeña el
    individuo.

  3. Apropiación de bienes
    privados o públicos

    Que se considera como el incremento del patrimonio de un agente, con significativo
    exceso, respecto de ingresos
    legítimos o la obtención de mejoras
    económicas, durante el ejercicio de una
    función, sin una debida
    justificación.

  4. Enriquecimiento ilícito

    Es la utilización del poder que se dispone
    para presionar a un tercero para obtener un beneficio
    privado.

  5. Extorsión
  6. Favoritismo .

El primero es la conducta destinada a obtener
beneficios personales para personas cercanas y es efectuada
por un agente publico o privado, en desmedro de otras
personas más idóneas que buscan la
obtención de un cargo o de un beneficio.

El nepotismo, es un tipo de favoritismo en que el
favoritismo se realiza en función de las relaciones
familiares.

2. Corrupción mediada

En estas acciones el beneficio particular proviene
de un tercero.

  1. Consiste en la admisión de beneficios
    personales de cualquier tipo a cambio
    de realizar un acto indebido, o cualquier favor, en la
    función de un cargo.

  2. Aceptación de ventajas indebidas

    Es la negociación o uso indebido de las
    influencias o poder propio del cargo en ámbitos no
    relacionados con la actividad propia.

  3. Trafico de influencia

    Que consiste en el ofrecer u otorgar a un agente
    en particular, cualquier tipo de beneficio a cambio de la
    realización de un acto corrupto.

  4. Soborno
  5. Clientismo político

Consiste en le pago de los candidatos a sus votantes
para el logro de su elección.

e. Malas prácticas electorales , que
consisten en acciones ilícitas en procesos
electorales con el objetivo
de modificar los resultados de una
elección.

3. Aprovechamiento de procedimientos

En este grupo de categorías el acto corrupto
consistiría en el aprovechamiento de falencias en el
sistema de procedimientos en que se halla inserto el
individuo.

  1. Que es el uso de bienes o fondos fuera de sus
    objetivos, o sin austeridad eficiencia, o transparencia, en el ejercicio
    de una función pública y con un beneficio
    particular.

  2. Manejo indebido de bienes o fondos públicos
    y/o privados

    Siendo el primero el aprovechamiento indebido en
    beneficio propio o de terceros, de cualquier tipo de
    información reservada a la que se
    hubiese tenido acceso en función de su cargo. El
    ocultamiento de información consiste en retener
    información de un agente público, privado, o
    un particular, la cual debería enfrentar en
    función de su cargo.

  3. Manejo indebido y el ocultamiento de
    información
  4. Negociación incompatible

Que es la acción cometida por un agente
publico o privado, quien en función de su cargo debe
participar como agente público de una negociación, y al mismo tiempo
actúa como agente privado, teniendo una
situación ventajosa frente a los otros participantes
de la negociación.

d. Manejos indebidos de los procedimientos
públicos
Caracterizada porque un agente
transgrede disposiciones sobre procedimientos o normas que
regulen el funcionamiento de las organizaciones a las cuales el individuo
pertenece obteniendo un beneficio para
sí.

e Lavado de dinero

Acción realizada por un particular, en la
cual éste participa en la legalización de un
capital
obtenido originalmente por el narcotráfico o por otros
ilícitos.

 

E. Factores que conducen al estado de
corrupción
Los factores que conducen al estado
de corrupción se pueden resumir en cuatro:

Sensualidad del poder

Para alcanzar el poder todo vale, el poder nos
atrae, se pierde el control de
los modos éticos de la conducta.

Hedonismo y la ambición de
riqueza

En nuestra sociedad la mayor cantidad de bienes
materiales
da prestigio, lo vemos como una virtud, algo digno de
admiración (en lugar de reprocharlo).

Inactividad, inoperancia o
desnaturalización funcional de los organismos de
control y
de sanción

Establecidos con la consiguiente impunidad; por
ejemplo lo voy a hacer, si no me va a pasar nada, al otro no
le pasa a mí tampoco.

Falta de opinión
publica

La opinión publica es muy
importante (generalmente no se equivoca), y la prensa es la
encargada de transmitirlo. La opinión publica, por
silenciosa, por Falta de conocimiento, por indiferencia, esto es un
modo de permitir la corrupción, por eso si tiene como
expresarse, como manifestarse, podría entonces poner
frenos, esto se logra a través de la prensa.
Los dos primeros factores se encuentran en la intimidad del
propio sujeto y es controlable por el mismo, los otros dos
son ajenos al sujeto son controlables desde afuera por la
sociedad.

F. Modelos
explicatorios de la corrupción.

1. Modelo de la
responsabilidad individual

De índole
psicodinámica

Algunos psicoanalistas argentinos han desarrollado
una hipótesis
sobre la
motivación interna de aquellos que intervienen
en actos de corrupción. Según estos autores,
la motivación responde a la necesidad
potenciada de todos los humanos de poseer y controlar cada
vez más. Una especie que se sabe condenada a morir,
a deformar, a envejecer busca seguridad en algo que supuestamente
podría entregarla: el
dinero. En los grandes manejos de la corrupción
lo que opera es una negación de la vulnerabilidad.
(Huerta, 1992)

Otros psicoanalistas como Anderson y Aresti (en
Huerta, 1992), expresan que el corrupto es alguien que se
miente, pero no se da cuenta de ello, porque en el fondo no
quiere saber la verdad, "su verdad". Llegar a saberla,
implica un dolor muchas veces intolerable, pues
tendría que enfrentar el mundo de otro modo como
está acostumbrado.

Según Aresti, la corrupción humana
es la corrupción del sujeto consigo mismo. El mismo
se roba cosas a la que tiene derecho, en aras de
facilitarse la vida y, posteriormente, podrá cometer
corrupción en perjuicio de los demás, pues ya
se produjo la corrupción fundamental, cual es la de
robar su verdad; la aceptación de ésta
implica dolor, pero también la fortaleza interna
para poder vivir de otra manera. Concluye entonces Aresti,
que lo humano es accesible a la corrupción por miedo
a la verdad, y esta es la base de las grandes corrupciones
en el ámbito material.

Un enfoque
más personal, psicoanalítico, estima que las
personas que comúnmente actúan de forma
corrupta, creando grandes desfalcos, desde su infancia
aprendieron que para tener algo parecido al amor,
tenían que comprarlo.

2. Modelo filosófico-moral

La actualidad social, parece estar dominada por la
idea del cambio permanente, por lo volátil y lo
ambiguo, existiendo un intercomunicacionismo,
sobredeterminación y exacerbación de los
valores de referencia, de función, finalidad,
causalidad, etc.(Baudrillard, en Silva y Hernández,
1995). La sociedad, se expone a un desarrollo
incontrolable y desaforado, alterando la estructura
natural, sin que este crecimiento tome en
consideración límite alguno. Esto parece ser
uno de los signos característicos de nuestro tiempo, al
que llaman "postmoderno".

Junto a este desarrollo
de los procesos, asistimos a una suerte de retirada de la
participación, resultando indiferente aquello que no
depende directamente de uno. Este relajamiento de los
valores
colectivos, vindica sin miramientos la figura del individuo,
produciéndose una exacerbación del ser para
sí (Silva y Hernández, 1995).

Hoy día las personas se inclinan más
por el pequeño mundo, que por mundo maximales. Hoy
día, lo que seduce no es el bien común, sino
excención, la prerrogativa individual (Foucault,
en Silva y Hernández, 1995).

La sociedad postmoralista, se enmarca en la
postmoderna y se caracteriza porque no hay obligación
ni sanción. Hay un apego a los beneficios de los
valores individualistas en que no resulta inmoral pensar
en sólo uno mismo.

Además, hay
un cambio en los valores
del trabajo. Trabajar hoy día, es una actividad que en
lo posible se debe evitar; se ha desvinculado de la
obligación moral
respecto a la colectividad, de tal modo que el trabajo
para a ser una actividad esencialmente al servicio
del individuo. Más aún, en lugar de la moral
del civismo, tenemos el culto a la esfera privada y la
indiferencia hacia la cosa pública, el afán por
el dinero
todopoderoso y la democratización de la
corrupción. (Lipovetsky, en Silva y
Hernández,1995).

3. Modelos
Sociológicos


Corrupción y burocracia

Godoy (1996, en García y otros, 1999)
plantea que existen diversos factores que contribuyen a la
génesis de la corrupción, como son: los bajos
ingresos de
los agentes públicos, la ausencia de supervisión y de formación
profesional, la falla en procedimientos contables que
impiden detectar apropiaciones indebidas y el incremento de
la burocracia
gubernamental. Es importante aclarar que no es la
burocracia en sí la causa de posibles actos
corruptos, sino que en los países en vías de
modernización la corrupción tiende a
debilitar o perpetuar la debilidad de la burocracia
gubernamental.

El término "burocracia" se usa
peyorativamente para denotar pérdida de tiempo,
ineficacia y papeleo. Sin embargo, los obstáculos
para el desarrollo de algunos países han sido
precisamente la carencia de estas técnicas de organización a gran escala
(Encarta, 1998). La burocracia es, de hecho, la estructura que permite ordenar los recursos
humanos de una organización según un
esquema jerárquico para desempeñar unas
tareas especializadas basadas en reglamentos internos
(Encarta, 1998).

Max Weber,
estudioso de la estructura y principios
de la burocracia, identificó las siguientes normas
básicas fundamentales de ésta: 1) los
funcionarios de la
administración están organizados en una
jerarquía de mandos, 2) los funcionarios son
remunerados mediante un sueldo y no reciben gratificaciones
por servicios, 3) la autoridad de los funcionarios proviene de su
cargo y está determinada por éste, 4) el
nombramiento responde a méritos probados, no a
recomendaciones, 5) las decisiones se toman de acuerdo a
reglas estrictas preestablecidas, y por último, 6)
las burocracias actúan mediante la aptitud
técnica y mantiene un registro de
sus actuaciones (Encarta, 1998).

Según las normas básicas planteadas
por Weber,
la burocracia sería entonces precisamente un medio
de control de la corrupción y no un producto
de ésta, y como señala Fernández-Dols
(en García y otros, 1999) si una sociedad permite,
por omisión, pequeñas transgresiones en sus
relaciones con las burocracias, favorece la
aparición de un continuo de corrupción cuyos
efectos a corto plazo son pequeños, pero que a largo
plazo son nefastos para la sociedad.

Desde
una perspectiva institucional, por otra parte, la
posibilidad de que se produzcan actos corruptos se
incrementará si el marco institucional o las normas
establecidas por un gobierno
no establecen los incentivos
y los medios
de cumplimiento obligatorios adecuados para evitar que los
funcionarios públicos y lo usuarios perciban mayores
ventajas en infringir las normas que en cumplirlas
(Mosqueira, 1995, en García y otros, 1999).

4. Modelo económico-racional de la
corrupción.

Las explicaciones de elección racional
suponen que el mecanismo de la corrupción es, en casi
todo, semejante al que regula el mercado.
Esto es, que los factores que se enfrentan a la posibilidad
de violar las leyes hacen
un cálculo de costo-beneficio, y que la corrupción
prevalecerá siempre que sea rentable (Huntington y
Scott, 1994).

El modelo imagina que, como en el mercado,
habrá oferta de
servicios
ilegales mientras haya demanda, y
que en situaciones de incertidumbre, las instituciones no podrán reducir los
costos de
transacción lo suficiente para dar incentivos a
la obediencia. Esta explicación también supone
que el intercambio de servicios ilegales puede encontrar un
punto de equilibrio
general que resulte ventajoso para cumplir alguna
función social (Huntington y Scott,
1994).

Una autoridad
corrupta ve a su cargo como un negocio cuyo ingreso
intentará maximizar. El cargo se convierte, por lo
tanto, en una unidad "maximizadora". La dimensión de
sus ingresos depende de la situación del mercado y su
talento para encontrar el punto de ganancia máxima en
la curva de la demanda
pública (Johnston, 1968, en García y otros,
1999).
5. Modelo Psicosocial de la "Norma
perversa"

De acuerdo a las consideraciones clásicas
dentro de la psicología
social, se considera que las normas son producidas de un
modo más o menos consciente por parte de un grupo,
siendo un elemento funcional de éste; pueden surgir
como un marco de referencia espontáneo frente a lo
ambiguo y constituyen un juicio concertado explícito
sobre lo que se debe hacer dentro del grupo, al que deben
sumárseles los medios
coercitivos necesarios para mantener el acuerdo. Con respecto
a la investigación actual, "el concepto de
norma también da por supuesto que los grupos
producen sus propias normas, que éstas poseen una
cierta funcionalidad y que el individuo puede adaptarse con
mayor o menor éxito a dichas referencias"
(Fernández-Dols, 1993, p.92); la psicología social
europea, por su parte, señala que las normas creadas
por un grupo mayoritario pueden servir para discriminar y
sojuzgar a los miembros de un grupo minoritario.

Según la conceptualización de
Fernández-Dols, las normas sociales no necesariamente
son formadas por el mismo grupo y, aunque este fuese el caso,
no poseen siempre una clara funcionalidad. En muchas
ocasiones pueden ser disfuncionales para el grupo; incluso,
en aquellas situaciones donde un grupo dominante impone una
norma a un grupo minoritario, ésta puede llevar al
menoscabo de los dos entes. "Las normas no siempre son el
resultado de un proceso
progresivo y funcional de determinación colectiva de
percepciones o juicios compartidos[…] el motor de
la situación no radica en unas normas progresivamente
consensuadas, sino en la existencia de ciertas normas
crónicamente no cumplidas
[…].
Nótese que no se trata de que tales normas no
existan sino de que existen pero no se cumplen
"
(Fernández-Dols, 1993, p.93). Estas normas no
cumplidas, paradójicamente, incrementan su poder con
el tiempo, ya que un grupo de personas necesita infringir
esta norma para su propio beneficio, mientras otro espera
fervientemente verla realizada.

Podemos
definir las normas perversas , en una primera
tentativa, como aquellas normas formalizadas y sujetas a
sanciones, que no parecen cumplirse y que tienen ciertas
consecuencias negativas para el grupo social en su conjunto y
una gran porción de los individuos implicados, que
favorecerían la desintegración de la sociedad y
la aparición de actos corruptos.

G Estadísticas de
Corrupción

Transparencia Internacional (TI) es una
organización no gubernamental que tiene dentro de sus
misiones el combate de la corrupción en el mundo. Esta
organización entrega cada año el más
completo índice de percepción de la corrupción en
el mundo.

El Indice de Percepción de la Corrupción
(IPdC) es una "encuesta
de encuestas", basada en numerosas encuestas
con expertos y público en general acerca de sus puntos
de vista sobre la extensión de la corrupción en
muchos países alrededor del mundo, y busca ser un
incentivo para los gobiernos de los distintos países
para que luchen contra la corrupción.

El IPdC de Transparencia Internacional
correspondiente a 1998 cubre 85 países, siendo
percibidos como los menos corruptos aquellos que alcanzan
puntuaciones cercanas a 10.

A pesar de que el IPdC cubre un número
récord de más de 80 países, son muchos
los países que no han sido incluidos en el
índice, debido a que no se dispone de suficientes
datos confiables.

El IPdC muestra que la corrupción no es
percibida como una plaga exclusiva de los países en
desarrollo. Muchos en Europa
Central y Oriental y algunos de Latinoamérica tienen puntajes muy bajos
y un número de países industrializados tienen
puntajes que revelan el grave problema que es la
corrupción en estos
países.

Desde su concepción, el
IPdC ha servido al propósito constructivo de estimular
el debate
público acerca de la corrupción. En algunos
países ha contribuido además a una sustantiva
reforma anti-corrupción. El IPdC anual sensibiliza a
la opinión pública en todo el mundo sobre la
cuestión de la corrupción y constituye un
factor de peso en las decisiones de inversión en el extranjero de las
corporaciones multinacionales.
Notas del IPdC de 1998

El puntaje del IPdC de 1998 – se refiere a las
percepciones del grado de corrupción, como es visto
por los empresarios, analistas de riesgo y
público en general, en una escala
entre 10 (sumamente íntegro) y 0 (sumamente
corrupto).

Encuestas utilizadas – se refiere al número
de encuestas que estiman el desempeño de un país. Se
utilizaron 12 encuestas y se ha requerido que exista
información sobre un país, en al menos tres de
estas encuestas, para que el país sea incluido en el
índice de 1998 (Transparency International,
1999).

Posición

del país

país

IPdC de 1998 puntaje

Desviación
estándar

Encuestas utilizadas

1

Dinamarca

10.0

0.7

9

2

Finlandia

9.6

0.5

9

3

Suecia

9.5

0.5

9

4

Nueva Zelanda

9.4

0.7

8

5

Islandia

9.3

0.9

6

6

Canadá

9.2

0.5

9

7

Singapur

9.1

1.0

10

8

Holanda

9.0

0.7

9

9

Noruega

9.0

0.7

9

10

Suiza

8.9

0.6

10

11

Australia

8.7

0.7

8

12

Luxemburgo

8.7

0.9

7

13

Reino Unido

8.7

0.5

10

14

Irlanda

8.2

1.4

10

15

Alemania

7.9

0.4

10

16

Hong Kong

7.8

1.1

12

17

Austria

7.5

0.8

9

18

Estados Unidos

7.5

0.9

8

19

Israel

7.1

1.4

9

20

Chile

6.8

0.9

9

21

Francia

6.7

0.6

9

27

Costa Rica

5.6

1.6

5

41

Perú

4.5

0.8

6

42

Uruguay

4.3

0.9

3

46

Brasil

4.0

0.4

9

56

México

3.3

0.6

9

61

Argentina

3.0

0.6

9

69

Bolivia

2.8

1.2

4

77

Ecuador

2.3

1.5

3

78

Venezuela

2.3

0.8

9

79

Colombia

2.2

0.8

9

83

Honduras

1.7

0.5

3

84

Paraguay

1.5

0.5

3

85

Camerún

1.4

0.5

4

  1. CURRUPCION
    ADMINISTRATIVA

En términos simples, la corrupción es "el
abuso de poder público para obtener beneficio
particular". No se puede suponer que la corrupción
siempre signifique la misma cosa o que tenga el mismo impacto o
motivación.Para los fines de este trabajo
"se designa como corrupción al fenómeno por medio
del cual un funcionario público es impulsado a actuar de
modo distinto a los estándares normativos del sistema
para favorecer intereses particulares a cambio de una
recompensa. Corrupto es por lo tanto el comportamiento desviado
de aquel que ocupa un papel en la
estructura estatal (…) La corrupción es un modo
particular de ejercer influencia: influencia ilícita,
ilegal e ilegítima. Esta se encuadra en referencia al
funcionamiento de un sistema y, en particular, a su modo de
tomar decisiones"
A. Corrupción en el ámbito
público y privado.

Antes de describir la corrupción en el
ámbito público y privado debemos aclarar las
diferencias entre ambas. La idea central, que preside la
distinción entre intereses público y privados,
consiste en que los primeros se refieren a los asuntos y
bienes que son de toda la comunicad, y que en consecuencia,
no pertenecen ni son apropiables por nadie. La
característica equivalente, pero antinómica, de
los intereses privados es que ellos están vinculados
con los fines individuales de cada miembro de la sociedad
civil, especialmente con aquellos referentes a la
propiedad,
la riqueza y el lucro. La existencia, en toda comunidad
políticamente organizada, de bienes y asuntos comunes
a todos sus miembros, siempre ha planteado el tema del
conflicto de intereses. El punto más
álgido, para resolver estos conflictos, radica en las dificultades que
plantea la necesidad de garantizar la imparcialidad de los
agentes públicos, para hacerse cargo de los asuntos
comunes, sin que sus actos privilegien o beneficien a sus
propios intereses privados
1. Ambito público.

A la sociedad
civil le interesa que todas las funciones atribuidas al
poder público se ejerzan de acuerdo a un sistema
jurídico, fundado en normas éticas
básicas, legítimas y válidas y en la
certidumbre de la ley.
Esta exigencia es más rigurosa en los
regímenes democráticos, pues en ellos la ley
se establece a través de la participación de
los ciudadanos en procesos colectivos de decisión.
Por esta razón, el control sobre el ejercicio de las
funciones públicas es una característica de
las sociedades democráticas

Generalizadamente se entiende la corrupción
aplicada al ámbito de los agentes del Estado,
quienes en el ejercicio de una función
pública transgreden, por un beneficio privado
acciones que son de su competencia oficial, subordinando
deliberadamente el interés público a un
interés privado (Pacheco, 1996, García y
otros, 1999).

Al conceptualizar la
corrupción en el ámbito público, se
deben considerar los agentes públicos y los
políticos.

a. Agentes Públicos.

La corrupción en los servicios Públicos
se identifica como el abuso de los deberes del funcionario
público para beneficio propio. El término
agente o funcionario público se refiere a quienes
tienen a su cargo los asuntos comunes de todos los chilenos
y que están dotados de diferente grado de autoridad
y capacidad de decisión sobre materias que afectan
al conjunto de la comunidad
nacional. En tal sentido es un término que designa a
cualquier miembro de la administración pública que
gobierne, legisle, haga justicia, administre y sea parte de la
dimensión pública de la nación La probidad de estos agentes
públicos como concepto ético –
político, se aplica a la conducta de éstos y
se refiere principalmente a la integridad, con respecto al
cumplimiento de sus deberes. La integridad exige un recto
cumplimiento de las normas que regulan sus actividades,
expresa la relación de la probidad hacia la conducta
pública y su adecuación al código ético y
jurídico. Sin embargo, la integridad no basta; la
probidad se extiende a la responsabilidad, es decir, la
obligación de responder en el desempeño de su cargo ante la
sociedad. A estos elementos se suma la transparencia, la
que constituye una base adscrita a la responsabilidad e
integridad de los agentes públicos. Los
fenómenos de corrupción aumentan cuando las
funciones públicas no son transparentes y cuando no
pueden ser controladas ni constitucionalmente ni por la
ciudadanía
b. Agentes políticos.

En términos ideales la vida política
debería tener por fin la defensa y
realización de intereses públicos, y ser una
actividad desinteresada, en la medida en que el
político renuncia a intereses egoístas. Pero,
al parecer, la corrupción se produciría
cuando la actividad política no satisface por
sí misma a los políticos de oficio, y por eso
quienes se dedican a ella buscan también la promoción de su fortuna privada.
Cuando los partidos
políticos corruptos asumen funciones regulares
dentro de las instituciones de gobierno, esta corrupción
política se vuelve sistemática, se autorizan
las operaciones
ilícitas, premiando al que colabora y sancionando al
que no sigue el juego
(De la Porta, 1996). Las formas más comunes de
corrupción política son: la
apropiación y distribución privada de los empleos
públicos, la asignación de contratos,
el uso particular de los recursos
estatales y la definición de políticas en consonancia con los
intereses de los grandes grupos económicos (De la
Porta, 1996). Se sostiene que una correcta
legislación sobre el financiamiento de los partidos
políticos disminuiría la corrupción,
ya que pondría límites al ingreso de recursos
obtenidos ilegalmente y garantizaría, entre otros,
una mejor transparencia de los procesos electorales.

2. Corrupción en el ámbito
privado.

El concepto de corrupción se aplica
generalmente al ámbito público, sin embargo, es
posible también afirmar, que la corrupción
puede ser una realidad en el mundo privado, tanto en el
ámbito de empresas como
en las instituciones de la sociedad (Pacheco, 1996, en
García y otros, 1999).

En el sector privado, si bien, se acepta la
prevalencia del interés particular sobre el
público, éste se logra respetando las reglas
del juego
establecidas, acorde con las normas de la competencia y leyes que
regulan la actividad privada para "armonizarla" con la
actividad pública.

Entonces, se puede decir que hay corrupción
en el sector privado cuando se actúa de manera tal que
se violan las reglas del juego, valores del sistema, leyes
del funcionamiento de la economía de mercado, normas, etc. con
el propósito de obtener ventajas (Zuluaga,
1996).

Este tipo de corrupción suele ser juzgada con
menos dureza que la corrupción
político-administrativa, ya que sus costos son
principalmente económicos, y no políticos y
sociales a la vez, como lo es en el sector
público. Es así como los afectados son los
consumidores y no los ciudadanos contribuyentes.

 

B. Corrupción Administrativa

Etimología, definiciones y conceptos
genéricos de la corrupción.

El uso del termino corrupción es
relativamente nuevo. La palabra corrupción en su
actual sentido social y legal, es la acción humana que
viola las normas legales y los principios de
la ética.
Hay quienes al hablar de la corrupción se refieren a
los actos deshonestos en que incurren los empleados del
Estado. No es apropiado usar solo esa palabra en ese sentido,
pues las leyes incriminan y castigaran a la corrupción
de menores, y en los códigos morales los predicadores
condenan a la corrupción de las buenas costumbres. La
corrupción administrativa seria entonces el
genérico de los delitos
que se cometen en el ejercicio de un cargo publico y que se
clasifican jurídicamente en los términos
siguientes.

Soborno O Cohecho. Es él más
reiterativo de los delitos contra la
Administración Publica. Se comete normalmente a
instancia del contribuyente y va desde la entrega de una
pequeña dadiva para evitar una contravención de
simple policía hasta el ofrecimiento de abundantes sumas
para salir del pago de los impuestos.

La exaccion. El agente fiscal que se
aprovecha del miedo o de la ignorancia del contribuyente y le
notifica el pago de un impuesto en
cuantía mayor que lo que le corresponde, esta cometiendo
exacción. Esta no se debe confundir con la
liquidación provisional del impuesto que es
frecuentemente mayor que la suma que termina pagando el
contribuyente.

La concusion. Es una especie de extorsión
hecha por el cobrador de impuestos, que
bajo la presión de
su investidura, conmina al contribuyente a pagarle determinada
cantidad de dinero bajo la amenaza de aplicarle todo el peso de
la ley impositiva. Ej. Son concusionarios los agentes de seguro social
que en vez de exigir r el cumplimiento de la ley, diligencia el
pago de coima a cambio de hacerse de la vista gorda ante la
violación de los preceptos que están bajo su
celo.

Trafico de influencia. Este se realiza cuando el
funcionario de marras influye para conseguir a favor de alguien
allegado una contrata de obras publicas; o cualquier otra
actividad en la que este involucrada una posición o un
trabajo de beneficio.

La malvesacion. Consiste en desviar caudales
públicos hacia objetivos
distintos a los que consigna el presupuesto en
ejecución.

El abuso del poder. Este consiste en utilizar la
fuerza publica
para resolver problemas
particulares, tan propio de los militares de alto rango, y de
políticos en el ejercicio de puestos de mando, es
igualmente abuso de poder. Lo es además la obediencia o el
acatamiento de las sentencias u ordenes judiciales por parte del
poder
ejecutivo.

El Peculado. Contiene el significado de todas las
palabras descritas precedentemente. El sujeto que ilegalmente se
enriquece o enriquece a otros en perjuicio del Estado es reo de
peculado. El uso en provecho propio de bienes públicos, la
retención de bienes ajenos que por error han caído
en manos de empleados oficiales, el uso de materiales y
equipos en labores diferentes al objeto de su compra, las
perdidas de bienes estatales, todos son actos que reúnen
los elementos constitutivos del peculado.

 

III. CORRUPCION EN LA POLICIA NACIONAL DEL
PERU

A. INMORALIDAD NACIONAL

La corrupción impera en todos los niveles de
la Administración Pública y estructuras
del Estado,
están estrictamente relacionadas con diversos estratos
de la burocracia,
donde el funcionario actúa violando su responsabilidad hacia por lo menos un sistema de
orden público o cívico, hace un indebido de su
autoridad,
acepta dinero por
hacer o no hacer actos contrarios a su deber para favorecer a
quien lo soborna, permitir que en su toma de decisiones primen
consideraciones de interés
personal, de
status o prestigio para su familia,
grupo o
partido.

Dentro de esta situación anómala, se
encuentra inmersa la PNP, que siendo una institución de
Servicio
Social, sus integrantes con frecuencia se ven involucrados en
actos de corrupción, que trascienden a la comunidad en
forma totalmente negativa, siendo resaltados en grandes
titulares permanentemente por los medios de
comunicación social.

En los últimos años han sido notorios
casos de corrupción, protagonizados por altos
funcionarios del Estado,
incluso un ex presidente de la República, Ministros de
Estado y otros que han estremecido al consenso nacional y
causando desánimo en la moral de
la población, sobre todo que hasta la fecha
ninguno ha sido sancionado ejemplarmente, salvo casos
menores.

Es importante remarcar que con la agudización
de la crisis,
estas prácticas tradicionales de corrupción han
alcanzado niveles sin precedentes, el deterioro de los ingresos de los
funcionarios públicos ha convertido a estas corruptelas
en una estrategia de
sobrevivencia, comportamiento que se explica mas por razones
sociales e institucionales, que individuales; y como parte, de
una total descomposición moral,
social y económico.

B. CRISIS DE
VALORES

Las acciones
incorrectas de algunos policías afectan la imagen
institucional, en el año 1985 las Fuerzas Policiales
fueron objeto de las mas duras críticas por los casos
protagonizados por estos malos servidores en
forma negativa, motivando la opinión pública
severos calificativos de ineficiencia, corrupción y
burocratismo, dando origen a la reorganización dispuesta
para mejorarla y lograr su vigencia como institución
importante del estado; las mismas que pretendieron aminorar o
frenar dichas acciones a
fin de recuperar los valores,
principios,
normas y
ética
profesional; pero en la actualidad, el problema subsiste y
se hace imperiosa la necesidad de determinar la incidencia de
acciones de corrupción.

Los desaciertos de estos policías corruptos,
son fácilmente explotados y magnificados por algunos
medios
periodísticos, culpando injustamente de todo el mal a la
policía como institución, sin considerar que
esta, es un aparte de la sociedad a la
cual sirve, sociedad donde
se observa una visible decadencia de valores
éticos y morales, donde hay anomia, informalidad,
violencia,
desorden, escasa cultura
cívica y que requiere de un serio esfuerzo intelectual y
moral para
su recuperación.

Desde una perspectiva ética y
moral, la situación de la Policía es mas
censurable, por ser esta, una autoridad
que ha quebrantado su juramento de honor de cumplir y hacer
cumplir las leyes, dejando
de lado su delicada función
social.

La falta de conciencia
moral del personal
policial, el desconocimiento sobre los principios
éticos y morales que rigen su actuación , la
deficiente formación moral y profesional en las
Escuelas, la crisis política,
económica y social del país y, en especial de la
carencia de valores
éticos y morales de la sociedad, donde los miembros
policiales están inmersos; así como, el sub
desarrollo
el bajo nivel cultural, y el deficiente nivel de disciplina
social, han contribuido al desarrollo
desmesurado y mantenimiento latente de la corrupción
policial

El comando institucional en su afán de
contrarrestar actos de corrupción y fortalecer la
educación ética y
moral del personal policial, ha difundido como fuente
deontológico el Condigo de ética,
pero, por publicaciones a diario de actos delictivos policiales
a través de notas periodísticas y opiniones, este
Código a sido insuficiente para cambiar
el comportamiento, pues requiere previamente
consolidar la estructura
ética policial mediante una acción educativa
integral.

Esta situación que se proyecta peligrosamente
en la llamada "Crisis de Valores" debe ser constante
preocupación de todos los peruanos y motiva una
reflexión orientada a que todos tienen el deber de
contribuir a fortalecer la moral
policial; y en consecuencia, a mejorar la calidad del
servicio que
presta a la sociedad, o en su defecto seguir aceptando los
casos de corrupción, extorsión y coimas cometidas
por miembros policiales, que prefirieron recurrir a estos
medios
vedados, para aliviar sus necesidades básicas, con el
consiguiente desprestigio institucional.

C. INMORALIDAD IMPUNE

Una situación común y cotidiana que se
presenta dentro del quehacer policial y que contribuye a
incrementar en forma ostensible la corrupción policial,
esta en los cuadros de mando, cuando un Superior
excediéndose de sus atribuciones y funciones que
tiene, coacciona a su subordinado para que por acción u
omisión deja de cumplir con sus obligaciones, contraviniendo de manera
deliberante con un mandato jurídico, así es
frecuente como se obliga a cumplir ordenes contrarias a las
normas legales;
con la finalidad de favorecer a terceras personas.

Esto ocurre cuando ambos carecen de una sólida
formación ética y
moral que les permita diferenciar a cabalidad los conceptos
del bien y del valor, y
así poder
adaptar una actitud
orientada hacia la rectitud, a fin de evitar estos que socavan
la misma existencia de la institución. Debido a esto, el
superior en forma deliberante se extralimita y distorsiona las
facultades que por su investidura posee, y el subordinado es
incapaz de rechazar la presión
del superior, para favorecer a una persona que ha
cometido un acto ilícito o en todo caso que realice un
acto contrario a las normas, haciéndose participe y/o
cómplice de la misma infracción cometida bajo
coacción, amenaza y presión
psíquica de ser cambiado de colocación, baja
calificación anual y otros. Lo peculiar de esta
situación es que al ser descubierto, solamente el
personal que acepto contravenir la norma, en este caso el
subordinado, es ejemplarizadóramente sancionado y/o
denunciado, sin tener en cuenta que fue el Superior quien la
originó y es responsable del quebrantamiento legal, ya
que esta situación desaparecería, si es que el
superior deja de intervenir negativamente en estos hechos, que
directa o indirectamente contribuyen con la
corrupción.

Este abuso de la autoridad y del mando por parte del
superior, coadyuva de manera consistente a que la inmoralidad
se entronice en todas las actividades policiales, tanto
operativas como administrativas, ya sea para cometer el
delito por
dar el mal ejemplo, influyendo negativamente en la moral
institucional.

A la fecha, a pesar de estos hechos se producen
rutinariamente, se adolece de mecanismos administrativos que
permitan ejercer un control,
evitar su comisión o en todo caso disminuirlos,
además han sido nulos los casos en que un superior haya
sido sancionado y/o denunciado por estar incurso en
éstos, lo que demuestra que por una parte existe
impunidad en los actos delictivos cometidos por el superior; y
por otro lados e carece de voluntad para revertir en forma
positiva esta situación anómala que
también se presenta ante una presión de tipo
familiar, amical y/o sentimental cuando se obliga a un miembro
policial, a incumplir con sus obligaciones, siempre que no diferencie ni
priorice los valores
éticos y morales que lo rigen.

D. SITUACIÓN ECONOMICA DEL
PERSONAL

Este factor, también de manera decidida
contribuye al incremento y persistencia de la corrupción
en la PNP, debido a que las bajas remuneraciones que perciben, lo cual impide
satisfacer a cabalidad sus necesidades básicas, y
poder
realizarse como persona o
profesional, encontrándose al borde de la indigencia
dentro de la institución, esto mella la moral y
sensibiliza de sus componentes ante la sociedad. Esta
situación crítica, motiva que muchos efectivos
policiales se vean impulsados a delinquir en su afán de
conseguir algún beneficio económico, pero en
forma ilícita, para paliar estas necesidades de su
hogar; sin pretender justificar de esta manera los actos
dolosos en que incurren.

La difícil situación económica
por la que atraviesan los efectivos policiales están
íntimamente relacionada con la crisis económica
del país, que impide al estado proporcionar remuneraciones mas decorosas y acorde con las
exigencias actuales que permitan satisfacer elementales
necesidades personales y familiares. Por esto, el poder
adquisitivo es muy bajo, en comparación al costo de
vida, esto impide al servidor
policial salir de la indigencia, tan igual o mejor que otros
integrantes de instituciones públicas y/o privadas,
teniendo en cuenta la delicada función
que realizan y las tentaciones a que se encuentran sujetos
permanentemente como producto de
su trabajo diario; lo cual sería diferente si es que el
personal policial estaría bien remunerado o pro lo menos
su remuneración le permita cumplir con sus obligaciones
dentro del hogar.

Estos bajos ingresos
remunerativos, están aunados con un deficiente programa de
bienestar y servicios de
educación, salud, vivienda, alimentación,
recreación, etc. Pues los existentes en
la practica no cumplen con los objetivos
por lo que fueron creados, o en todo caso es un paliativo al
problema y sin afrontarlo en toda la dimensión como tal,
este aspecto está referido a Sanidad, FOVIPOL, centros
educativos a cargo de la institución, bazares,
etc.

Siendo la dación y aumento de remuneraciones
responsabilidad directa del Estado y tal como
actualmente se viene desarrollando la vida económica del
país, es difícil un mejoramiento de éstas,
por tanto, la única forma de compensarlas en con una
serie de medidas propias de satisfacción de necesidades
básicas, por intermedio de adecuados servicios de
bienestar.

E. FORMACION ETICA Y MORAL

Una de las causas decisivas para que la
corrupción se haya generalizado en la PNP, es que el
personal carece de una sólida formación
ética y moral, es decir, que internalice en su real
dimensión los principios éticos y morales que
regulan la conducta
humana y que le permitan en un momento dado rechazar
tentaciones de diversa índole durante el ejercicio de
sus funciones.

Este punto es el mas endeble, dentro de la
formación integral del personal policial,
presentándose esta deficiencia en todos los niveles del
instituto, esto debido a la poca importancia a las asignaturas
que guardan relación en la Etica y la Moral, problema
aunado a la falta de docentes idóneos para el dictado de
las mismas.

Como se puede deducir en esta aseveración, las
deficiencias de tipo ético y moral, crea un vacío
en la conducta y
comportamiento del personal policial, propiciando un incremento
alarmante de actos dolosos en los cuales se encuentran
involucrados, causando rechazo y resulta por parte de la
población y cerrando desconfianza de
todos los estratos sociales del país.

Esta anomalía ética y moral, afecta por
igual al conjunto de integrantes de la institución, y
quizás con mayor énfasis a aquellos que tienen la
responsabilidad de conducir las unidades policiales y por ende
tienen atribuciones y poder de decisión sobre ellos y
ante la sociedad, que la ley les otorga.
Al crecer de una estructura
ética y moral cimentada, esas atribuciones que posee las
aplica en forma negativa o en todo caso para satisfacer su
interés personal.

La internalización de valores éticos y
morales debe ser permanente, constante y total, es decir,
además de darse en las etapas de formación y
perfeccionamientos e debe buscar un mecanismo que permita
enseñar estos principios a todos los efectivos a nivel
nacional tanto para el oficial como para el subalterno, pero en
forma efectiva; lo que permitiría darle consistencia a
sus actos que realice dentro del quehacer policial y disminuir
significativamente los actos de corrupción
existentes.

E. FUNDAMENTOS DEL POLICIA

La existencia de la Policía se funda en los
siguientes elementos:

1. La Libertad

Propia del ser humano, quien puede optar por algunos
de los términos de las alternativas que se le ofrece:
aceptar la ley o
trastocarla

2. La Sociedad

La Policía se justifica dentro del grupo
social, dentro de la convivencia, al no existir sociedad no
existiría policía.

3. El derecho

Conjunto de normas que regulan las relaciones de las
personas en sociedad, garantizando una convivencia
pacífica y armoniosa

4. La Voluntad Social

Intención desinteresada que tiene la sociedad
de aceptar en su entorno a la institución policial
como parte de ella y como organización sustancial para su
existencia.

5. El Orden

La vigilancia y existencia de un orden, presupone la
existencia de la policía; sin policía no hay
orden

6. La Norma

Sin norma aplicada a un orden, no existiría
la función policial y al no existir esta, no
sería necesaria la policía.

F. MORALIDAD POLICIAL

La Policía actualmente no logra una
realización personal con su trabajo en lo que se
refiere al aspecto económico y de status laboral. El
personal policial, se encuentra muy alejado, siquiera de
poder atender sus necesidades básicas elementales con
las remuneraciones que percibe.

El Policía sobre todo que debe atender
familia,
recurre en la totalidad de veces, a ingresos
económicos provenientes de fuentes
ajenas al que le otorga el ejercicio de la función
policial fungiendo de vendedores ambulantes, comisionistas,
choferes de taxi, miembros de seguridad
privada etc; lo cual les ocupa horas que deberían ser
dedicadas al descanso o al entorno familiar.

En relación a los decretos Supremos Nº
145-87-EF y 083-87-PCM se establece la incorporación
del personal policial al sistema
único de remuneraciones, bonificaciones, beneficios y
pensiones para los funcionarios y servidores de
la
Administración Publica.

A partir del 02 de Octubre de 1985 en Base al
decreto Supremo Nº210-87-EF se reconoce como
bonificación especial solo el retraso en el ascenso, y
las escalas de remuneración son homologadas con
empelados de otros sectores de la administración pública sin tomar
en cuenta la calidad de
trabajo y la dedicación exclusiva del servidor
policial.

Actualmente el sueldo promedio mensual de un
servidor policial, no le alcanza para sufragar sus gastos
familiares ni siquiera en un 50% lo cual lo motiva a tener
que llevar un sistema de vida poco decoroso e incompatible
con su labor de guardián de la ley, debiendo muchas
veces convivir con personas que viven al margen de la ley. El
sueldo promedio de un Capitán de la PNP no excede los
setecientos nuevos soles.

Como podemos observar la remuneración que
percibe el servidor policial no cubre las exigencias
mínimas como son: alimentación,
vivienda, y otros rubros importantes como educación, salud, por lo tanto en
la mayoría de casos, deben realizar como ya hemos
dicho otras labores, que exigen un esfuerzo adicional, lo que
va en detrimento además de sus alud y de un buen
rendimiento laboral
dentro de la institución.

Con respecto a sus bonificaciones del personal
podemos mencionar que se viene atravesando la siguiente
situación :

Zona de Emergencia : los incentivos en
la actualidad han quedado suspendidos

Subsidio familia :

Condecoración : no se percibe

Riesgo de vida :

Personal : 5% cada quinquenio cumplido

Además a pesar de que el sueldo que se
percibe es bajo, existen descuentos considerados Oficiales
como son Caja de Pensiones Militar Policial, FOVIPOL, Fondo
de Auxilio Funerario, Revista
Policial, Casino de Policía etc, que merman las
remuneraciones y que generalmente no proporcionan un
beneficio inmediato al personal policial, que en esta forma
va recortando aun mas sus ingresos
económicos.

Por otro lado el articulo numero 25 de la CPP de
1993, al señalar que la jornada ordinaria de trabajo
es de 8 horas diarias o 48 horas semanales como
máximo, refiere al empleo en
general y de ninguna manera puede ser no aplicable al
Policía en el ejercicio de sus funciones, al que de
manera irregular se le somete a horarios de trabajo de tipo
Militar cual si cumpliera funciones acuarteladas, cuando en
realidad la función de policía es una
profesión de carácter
técnico-científico que merece todo el respeto y
consideración de su elemento humano. Incluso el
articulo en mención agrega inclusive que en caso de
jornadas acumulativas o atípicas, el promedio de horas
trabajadas en el período correspondiente no puede
superar dicho máximo.

G. FACTORES DEL PNP PROCLIVE A LA CORRUPCIÓN
POLICIAL

La corrupción se da en todas las sociedades, pero en unas mas que en otras, las
presiones para su control
son mas intensas.

Este fenómeno afecta a todos los campos de la
actividad nacional, particularmente al orden
interna.

La corrupción en la Policía Nacional;
la diferencia está en que sus integrantes por su rol
de custodios de la ley, su negativo accionar se hace mas
censurable y acusa mayor impacto en los medios de
comunicación social.

La corrupción en el país es un
problema estructural y sus principales causas en la
prolongada crisis social y moral, el clima de
violencia,
pobreza,
escasa cultura
etc.

La corrupción e inmoralidad en la
Policía Nacional tiene como principales causas, en
primer e importante lugar, la deficiente moral policial,
así como la falta de control del personal; y por otro
lado, los bajos niveles de ingresos económicos y, las
escasas oportunidades de obtener recursos
económicos adicionales con otras
actividades.

La acumulación de actos de corruptela en la
administración pública, aumenta
la probabilidad
de que los delincuentes subversivos encuentran en ella,
justificación para fundamentar su ideología y su accionar.

El cumplimiento de una función tan notable e
importante como la policía, exige del Estado un
adecuado apoyo para no caer en la tentación de
incumplir su sagrado deber, que repercute en el prestigio
institucional y del Gobierno.

H PRINCIPIOS CAUSAS DE LA CORRUPCIÓN E
INMORALIDAD POLICIAL

1. EXTERNAS:

a. La crisis política, económica y social del
país y en especial de los valores éticos y
morales. En efecto , nuestro país viene atravesando
una de sus peores etapas de vida contemporánea, en
razón que se vienen experimentando cambios
estructurales radicales, pero no precisamente

b. La violencia existe y el bajo nivel de disciplina
social. La violencia expresada en múltiples
manifestaciones y modalidades, repercute en todo orden de
cosas, pero sobre todo en la vida familiar y social de la
comunidad

c. El crecimiento de la delincuencia, que para conseguir sus objetivos
no vacila en recurrir a la corrupción de funcionarios,
con la finalidad de sustraerse de la persecución
policial.

d. La desinformación de la población
sobre las normas y procedimientos legales vigentes. Lo cual
motiva a que las personas por este desconocimiento, permitan
muchas veces que malos elementos de la Policía
avasallen sus derechos y se
extralimiten en sus funciones, como son los registros
domiciliarios o las detenciones sin las formalidades de
ley.

2. INTERNAS

a. La falta de conciencia del personal policial sobre los
principios éticos y morales que rigen su
actuación

b. La deficiente formación en las Escuelas
de Policía tanto de Oficiales como de sub
Oficiales

c. La deficiente investigación básica y falta
de investigación especial, en el
personal de la Institución. Por parte de los Organos
de contrainteligencia.

d. El subdesarrollo y el bajo nivel cultural de la
población. Lo cual no permite una adecuada
conciencia cívica en la ciudadanía, por tanto
se siguen presentando esquemas mentales prohibitivos en
otras culturas mas desarrolladas, como es el caso de la
facilidad con la cual se intenta sobornar a los efectivos
policiales, sin que esto les signifique ningún tipo
de esfuerzo. La coima se ha institucionalizado en el
país, como acción de la misma
ciudadanía.

e. El centralismo
y auge de la informalidad. Lo que trae como consecuencia,
una manifestación de la ciudadanía a
transgredir las normas y disposiciones reguladoras,
arrastrando en su intento a la Policía Nacional,
pues sus efectivos también incurren en informalidad
funcional

f. La falta de conciencia cívica sobre los
deberes como personas humanas, lo cual impulsa a las
personas a excederse en sus derechos y
atribuciones.

g. La falta de integración y unidad de doctrina en
la Policía Nacional

h. El mal ejemplo y la falta de control de algunos
superiores

i. El incumplimiento del principio:"El jefe es el
único responsable de lo que su unidad haga o deje de
hacer"

Partes: 1, 2, 3
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