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Depresión y suicidio (página 2)




Enviado por nunilaura



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4. Suicidio

Concepto
Suicidio:
Acción de quitarse la vida de forma voluntaria.
Se entiende a la distribución directamente querida de la
propia vida, bien sea por un acto o una omisión
voluntaria. Se distingue de la destrucción indirecta de la
vida que se da cuando la muerte
propia no procede de un acto cuyo único fin sea quitarse
la vida, aunque de ese acto resulte la muerte. En
este caso no hay suicidio, pues,
la muerte
propia no es causada ni directamente querida por el agente, si no
solo permitida. Esto se puede dar en el caso que se exija el
cumplimiento de obligaciones
ineludibles aun a riesgo de perder
la propia vida.
Según Durkheim:
Entre las diversas muertes hay algunas que presentan la
particularidad de ser obra de la propia víctima,
resultante de un acto en el que el agente y el paciente son una
misma persona. Por lo
general, nos representamos el suicidio como una acción
positiva y violenta que implica cierto despliegue de fuerza
muscular o como una actitud
puramente negativa, o una simple abstención con
idéntica consecuencia.
Para que podamos considerar la muerte como su
efecto, el acto del paciente no puede haber sido inmediatamente
antes de ella: la relación de causalidad, puede ser
indirecta. Toda muerte meditada o inmediata de un acto positivo o
negativo, ejecutado por la misma víctima se considera
suicidio.
Las causas de la muerte están fuera de nosotros y hablar
de la intención es muy íntimo. Entonces, "Si la
muerte es aceptada simplemente como una condición
lamentable, pero inevitable, del fin que se tiende, como si
expresamente fuese querida y buscada por si misma, lo cierto es
que en uno u otro caso el sujeto renuncia a la existencia, y las
diferentes maneras de renunciar no pueden ser sino variedades
dentro de una misma clase". (Pag. 13)

Lo común a estas formas de renunciación
suprema es que el acto que lo consagra es cumplido con conciencia de
causa. La víctima sabe cuál va a ser el resultado
de su conducta.
Así en definitivo: "Suicidio es todo caso de muerte que
resulte directa o indirectamente de un acto positivo o negativo
ejecutado por la propia víctima, a sabiendas de que
habría de producir este resultado".

Contexto histórico y social
A lo largo de la historia ha variado la
actitud de la
sociedad hacia
el acto del suicidio, sus formas y su frecuencia.
En la Europa Antigua,
sobre todo en el Imperio Romano,
el suicidio estaba consentido y hasta era considerado como un
acto honroso; por esta razón los antiguos romanos
admitían muchas razones legítimas para su
práctica. Después, varios de los primeros concilios
de la Iglesia
Cristiana decretaron que aquellos que cometieran suicidio, no se
les podría aplicar los rituales de la iglesia tras
su muerte. En la edad media, la
Iglesia Católica Romana consideró expresamente esta
práctica y lo tomó como un pecado.
En las legislaciones medievales se ordenaba la
confiscación de todas las propiedades del suicida y el
cadáver sufría todo tipo de humillaciones. En la
actualidad, desde el punto de vista religioso el suicidio es
considerado como una mala acción, debido a que el ser
humano no tiene derecho a quitarse la vida de Dios le ha dado, y
está condenado por el Cristianismo,
Judaísmo e Islamismo. Desde el punto de vista
jurídico y de los derechos humanos
hoy el suicidio, se considera por muchos como un derecho.
En 1897 Durkheim
postuló que el suicidio era un fenómeno
sociológico más que un puro acto de individualismo.
Lo consideraba como una consecuencia de una mala
adaptación social del individuo y de una falta de integración. Este autor identificó
cuatro tipos de suicidio: Suicidio Egoísta, Altruista,
Anómico y Fatalista. Estos se sucedían como
consecuencia de determinadas condiciones sociales. No obstante,
la tendencia actual considera al suicidio desde el punto de vista
psicológico en lugar de una perspectiva moral.

Teorías psicológicas
Formulaciones no psicoanalíticas según Freud:
Hablan de un agotamiento que restringe el campo de la conciencia, lo
que ocasiona una depresión
orgánica. Refieren también a la incapacidad de
adaptación, desequilibrio en la voluntad de vivir; de
protesta y hostilidad infantil; narcisismo; compensaciones de
impulsos homicidas contra miembros de la familia y
niños.

Formulaciones psicoanalíticas según
diferentes autores:
-Freud postula
que la depresión
y el consiguiente suicidio don resultado de un gran impulso
agresivo contra un objeto interior, que era amado y ahora es
odiado.
-Menninger habla de un instinto de muerte y postula tres
elementos del suicidio: Un deseo de matar, un deseo de ser matado
y uno de morir.
-Zilborg considera al suicidio como una forma de frustrar las
fuerzas externas, y de conseguir la inmortalidad.
-O’Cannor dice que la sensación experimentada por la
persona de
alcanzar por medio del suicidio la omnipotencia, nos retrae a un
narcisismo de la autoridad.
-Gorma hace resaltar la impotencia de la pérdida de un
objeto de amor: El
suicidio sería el medio para recuperarlo
-Bergler habla de suicidio introyectivo e
histérico.

Factores psicológicos influyentes en el
suicidio.
Incluyen no solo la
personalidad y las constelaciones psicosomáticas del
individuo, sino también las motivaciones de su comportamiento
suicida.
Las motivaciones interpersonales se producen cuando el suicida
trata de provocar una acción por parte de otras personas y
un cambio de
actitud o sentimientote las mismas, o ambas cosas a la vez. Por
lo tanto se considera al comportamiento
suicida como medio de influencia, persuasión, cambios,
etc. sentimiento o conducta de otro
que suele ser alguien con una estrecha relación con el
suicida como por ejemplo miembro de su familia, A veces,
puede ocurrir que el objeto de esa conducta sea más
general e incluso puede ser la misma sociedad.
Se pueden hallar motivaciones para el suicidio entre personas de
todas las sociedades,
aunque predominan en personas jóvenes y de mediana edad.
Su estado
emocional es de dependencia, falta de madurez, impulsividad, etc.
Con su conducta suicida expresan rabia o sus sentimientos de
repulsión para forzar un cambio en la
persona que los rechaza o le provoca sentimientos de culpa. Este
comportamiento es de características verbales.
Es menos frecuente la explicación o la necesidad de
expresar el remordimiento que la persona siente por haber hecho
algo en sus relaciones con otros, y con respecto a la muerte, no
obstante su comportamiento suicida por lo general la persona no
quiere morir.
La acción suicida del individuo quiere dar a entender las
presiones y tensiones interiores y satisfacer necesidades
internas (lo típico es que esto ocurra después de
haber sufrido la pérdida de un ser querido, o que se
sienta incapaz de hacer trabajo alguno). Su estado
anímico de depresión, retraimiento, agotamiento
físico y emocional; puede presentarse como necesidad de
explicación y penitencia por su sentimiento de culpa.
Hay casos de suicidas que es difícil distinguir si
predominan motivaciones interpersonales o intrapersonales. Parece
ser que ambas actúan de igual forma, pero no con la misma
fuerza en los
diferentes momentos. Muchas veces se observan síntomas de
dependencia frustrada, hostilidad y agresividad; tal vez por la
repulsión sentida o masoquismo, así como el
elemento de ordalía que es visible en gran ambivalencia,
en cuanto a morir y en la fuerte tendencia a entregar la propia
fuerza al destino.
La agresión es una conducta cuya finalidad es causar
daño a un objeto o persona. La conducta opresiva en el ser
humano, puede interpretarse como una manifestación de un
sentimiento o pulsión de destrucción, como
reacción que aparece ante cualquier tipo de
frustración o como respuesta aprendida ante situaciones
determinadas.
Según Freud la agresión es una "reacción
primordial "del ser humano, entre su imposibilidad de evitar el
dolor o buscar el placer. Posteriormente, sus investigaciones
lo llevaron a la conclusión de que en todo individuo
existe un instinto innato de destrucción y de muerte.
Para otros psicólogos, la conducta agresiva se encuentra
vinculada a la frustración. Dollard desarrolló la
hipótesis de que la intensidad de la
agresión es inversamente proporcional a la intensidad de
la frustración que para él es una interferencia q
incide a llevar a cabo una respuesta de acercamiento al objetivo de un
determinado momento.
Actualmente se postula que la frustración origina un
estado emocional que "predispone" a actuar de forma agresiva,
pero solo en determinadas condiciones y en personas
propensas.
El aprendizaje
juega un papel
fundamental en la conducta agresiva. Seres humanos y animales pueden
aprender a evitar reaccionar de forma agresiva ante situaciones
que originan una respuesta hostil, y pueden de forma paralela
actuar de manera agresiva frente a situaciones que no provocan
violencia.

Causas que llevan al suicidio.

La influencia de los medios de
comunicación en el suicidio.
Los medios de
comunicación forman una parte sumamente importante en
la recepción de información y de datos q
constituyen nuestro bagaje cultural. Los medios
masivos, influyen en su comportamiento y en sus actitudes ante
la vida misma. Lo ayudan a tomar decisiones y lo pueden empujar a
determinar sus pautas de comportamiento a través de
estereotipos o por la información que se le proporciona al
individuo.
Un caso muy común es la gran influencia que ejercen los
noticieros y este medio de comunicación masivo por excelencia y por
presentar una imagen del mundo
deteriorada y muchas veces de modo morboso, solo para atraer la
atención del público.
Cabe mencionar que el resultado del proceso de
emisor, receptor y o retroalimentación, que ejercen os medios masivos
en los individuos, actúan como refuerzo de las actitudes en
el ser humano, haciendo que estos sean positivos o negativos en
su desarrollo
social.
Un suicida puede llegar a tener gran influencia por parte de los
medios al orillarlo a la depresión, al temor, la angustia,
la agonía y hasta la imitación de estereotipos que
por estar en la
televisión peden ser un ejemplo a seguir para los
televidentes.

Otras causas
Desde el punto de vista sociológico poco se sabe de las
causas: Para algunos sería a causa de una dificultad de
integración social por parte del suicida;
para otros se debe a desórdenes mentales, incapacidades
físicas mal asimiladas, etc.
El suicidio en la juventud ha
aumentado y algunos se lo atribuyen al abuso de las drogas y el
alcohol.
Es más acerado afirmar que los mismos factores que llevan
a las personas al alcohol o a
las drogas, las
lleven a intentos de cometer actos suicidas. Los factores de
aislamiento social o psicológico y los estados depresivos
tienen una mayor importancia en momentos de cometer el suicidio.
El aislamiento psicológico producido a veces por la
ruptura de los lazos afectivos, por las carencias
endémicas de afecto o por la frustración de
determinadas expectativas.
Desde el punto de vista ético, la causa más
inmediata suele ser la desesperación, situación
extrema a la que se llega por diversas influencias. Dejando de
lado los casos patológicos (trastornos mentales habituales
o esporádicos de difícil valoración moral) y el
reconocimiento de la frialdad y cálculo,
muy pocas veces coexisten con un gesto contrario al instinto de
conservación del hombre.
Tampoco puede excluirse el hecho de decisiones trágicas
tomadas con la deliberación suficiente de quien sabe lo
que hace y por qué lo hace. Como causa principal a las que
se reducen todas las demás, a de señalarse el
concepto
materialista de la vida y la consiguiente insatisfacción
que producen los fracasos. La angustia y la ansiedad que provocan
el suicidio son efecto de una exagerada sensibilidad o de falta
de ideales, acabando por quitar todo sentido a la existencia,
cuando se cae en una apreciación de los
acontecimientos.

La comunicación en el acto suicida

El comportamiento suicida, aparece más claro
cuando se considera como una forma de comunicación.
En la mayoría de los casos el suicidio, es como una larga
cadena de acontecimientos, acompañada de muchas comunicaciones
a lo largo de este proceso, el
acto suicida acaba convirtiéndose en una
comunicación que puede tener muchos sentidos y gran
importancia.
La
comunicación en la conducta suicida se clasifica
según:
Su forma: Puede ser verbal (incluyendo escrita); no verbal y
comportamental.
Si es directa o indirecta: Puede ser abierta y clara,
implícita e indirecta. Son formas de comunicación
el retraimiento, la donación de objetos estimados, las
alusiones a cosas que no necesitan, fantasías de muerte,
sepultura o recate de situaciones peligrosas.
Sustancias o contenido: Puede contener expresiones de
culpabilidad explicaciones del acto suicida o instrucciones para
las demás personas, por ejemplo testamentos o cartas de los
suicidas.
Objeto de la
comunicación: En las situaciones más
interpersonales la comunicación ya dirigida a una persona
o personas concretas; cuando las motivaciones son
intrapersonales, la comunicación va más bien
dirigida a la sociedad en general.
Finalidad: Puede ser patente o indirecta, a veces se trata de un
pedido de auxilio, un deseo de que lo contengan y lo rescaten, un
medio para manifestar la hostilidad y el odio, una
imputación final de culpa, un modo de humillar a otros o
hacerles sentirse culpables, o una forma de echarse así
mismos culpas de absorber a otros y de espiar los delitos
propios.

Características del suicidio
El comportamiento de la actividad suicida, comprende la
autodestrucción total (muerte), la autodestrucción
(no muerte), la mutilación y otras acciones
dolorosas y no dolorosas, las amenazas, indicaciones verbales de
las intenciones de destruirse, depresión e infidelidad y
pensamientos de separación, partida, ausencia, consuelo y
alivio.
Clínicamente una vez que se han roto las defensas
psicológicas, es mayor la posibilidad de que la persona se
deje vencer por la tensión emocional cuando esta aparece.
El comportamiento es más grave debido a sentimientos de
culpa o porque es necesario poder
comunicar algo con impacto equivalente.
Normalmente una persona suicida se descubre a si misma
comunicando su tendencia a través del comportamiento, o
verbalmente antes de que se produzca un acto
específico.
El suicida típico presenta un deseo de morir y vivir a la
vez; desesperación, impotencia e imposibilidad de hacer
frente a los problemas,
agotamiento físico o psicológico, ansiedad,
tensión, depresión, rabia, culpa, caos y
desorganización, estados de ánimo cambiantes,
reducción del cognitivo, pérdida del interés
por actividades normales, malestar físico, etc.
En los sentimientos de culpabilidad existe una imagen negativa
de si mismo, actitudes y expectativas negativas frente al
medio
ambiente, al futuro y así mismo, desamparo y
desesperanza.
Existe también una pasividad, una falta de iniciativa o
pérdida de interés de
objetos y planes de acción. Hay una paralización de
la voluntad.
En el comportamiento suicida, se observa una pérdida del
libido, trastornos de sueño, pérdida del apetito y
molestias psicosomáticas.
Se desconocen cuáles son los síntomas
fundamentales. Esta determinación depende en cada caso de
la teoría
y de las experiencias correspondientes de los investigados y
prácticos clínicos, pero al parecer son
básicos el abatimiento y la incapacidad de alegrarse o de
anticipar alegría.

Tipos de suicidio
Suicidio egoísta:
En los países de religión puramente
católica el suicidio está poco desarrollado, pero
en los países protestantes llega a su máxima
expresión. Entonces, es válido atribuir a la
diferencia de cultos los diferentes puntos de vista sobre el
tema.
En lo que concierne a los judíos el Número de
suicidios es menos que en la comunidad
protestante y en la católica. Concebimos que los
católicos deben ejercer sobre si mismos un control severo y
sujetarse a una disciplina
rigurosa para "para mantenerse". Además están
obligadas a mantener una "moralidad más alta" porque
mediante la moral
justifican la tolerancia.
No obstante, tanto en la sociedad católica como en la
protestante el suicidio está prohibido y condenado, lo
sancionan penas morales severas y enseñan que
después de la muerte comienza una nueva vida en que
el hombre
será castigado por sus malas acciones. Cabe
destacar que en ambos casos, el suicidio es considerado como la
peor de la acciones.
Podemos encontrar la respuesta al interrogante de que por
qué en una religión divisamos
mayor número de suicidas que en la otra, partiendo de la
base que en el protestantismo se admite un libre examen en mayor
proporción que en catolicismo. En el catolicismo todo lo
que salga de lo común, la variable, causa horror, el
protestante es más autor de su creencia. Entonces
factiblemente la inclinación del protestantismo hacia el
suicidio está relacionado con este" espíritu de
libre examen" que motiva a esta religión, y este libre
examen se debe a que esta religión se tiene en cuenta
(más que en catolicismo) el pensamiento
individual , debido a que contiene menos creencias y
prácticas comunes. Además el protestantismo tiene
una consideración menos que el catolicismo no están
unidos entre si.
Conclusión: La inclinación al suicidio se agravia
de debido a un debilitamiento de las creencias tradicionales y al
estado de individualismo moral resultante de ello, este
desaparece respondiendo a la instrucción a otras
necesidades. El hombre
busca instruirse, cuando su doctrina religiosa no responde a esta
necesidad, por haber perdido cohesión, se mata.
En la religión se protege al hombre contra
el deseo de destruirse porque forma parte de una comunidad, de una
sociedad, no porque se predique el respeto de su
persona.
La sociedad en este caso religioso, está constituida por
un conjunto de creencias y prácticas comunes a sus fieles.
Este conjunto es tradicional y, por lo tanto, obligatorio.
Mientras más numeroso y fuerte sea, mayor capacidad
preservadora y de integración logrará una
sociedad.

Suicidio egoísta en la
familia.
En el suicidio puede observarse un acto de desesperación,
determinado por las dificultades de la existencia. El matrimonio
conlleva una serie de dificultades y responsabilidades. Por esta
razón, en épocas pasadas llegó a afirmarse
que el matrimonio y la
vida familiar multiplicaban las probabilidades de suicidio.
Veremos a continuación que esta afirmación resulta
falsa.
Una gran mayoría de los solteros son menores de 16
años y los casados sobrepasan este promedio de edad. En el
primer caso la tendencia al suicidio es menor por el hecho de
atravesar este periodo evolutivo ausente de grandes y numerosas
preocupaciones (infancia).
Entonces, la atenuación en cuanto al número de
suicidas se debe a la edad y no al celibato. Es más,
el estado
matrimonial disminuye casi a la mitad el peligro de suicidio.
Esto se debe a la existencia de la influencia familiar. En cuanto
a los viudos, podemos destacar que el número de suicidios
es mayor que en cualquier otra clase de población. De aquí se parte para
considerar a la viudez como la más desgraciada de todas
las formas de suicidio.
Conclusión:

  • Los matrimonios demasiados precoces ejercen una
    influencia negativa sobre el suicidio: los matrimonios
    prematuros determinan un estado moral de acción
    nociva.
  • A partir de los 20 años las personas casadas,
    corren un riesgo menor
    ante el peligro de suicidio: Esta inmunidad se debe a una de
    las siguientes causas:
    • La acción de la familia,
      que neutraliza la acción o inclinación al
      suicidio, o bien, le impide manifestarse.
    • La selección matrimonial: Sólo
      son admitidos al acceso a ka vida familiar aquellos que
      ofrecen serias garantías de salud,
      tanto física como moral.
  • En cuanto a la viudez podemos destacar que los hijos
    "atan" a la vida a su padre o madre, pero a la vez hacen
    más profunda la etapa de crisis por
    la que este/a está atravesando. La familia, que antes
    funcionaba como un "sistema de
    organizador" del todo, ahora está "desconcertada" por la
    falta de una pieza elemental.
  • Mientras más fuertemente esté
    constituida una familia, ejerce una preservación
    "poderosa" frente al suicidio.

Suicidio egoísta en la sociedad.
Está comprobado a través de la historia, que el suicidio es
poco frecuente en aquellas sociedades que
se encuentran en proceso de evolución y de concentración.
Contrariamente, se multiplican en aquellas en etapa de
desintegración. Pero cabe destacar que no todas las
crisis
políticas o nacionales inducen al suicidio,
sólo influyen en esta decisión aquellas en que
existan las pasiones.
Las conmociones sociales, las grandes guerras
populares, etc. generan y avivan el sentimiento colectivo,
concentran las actitudes de una sociedad hacia un mismo fin,
determinando así una integración social más
fuerte. Por esta razón el individuo piensa menos en si
mismo y más en el objetivo
común que se desea alcanzar.

Conclusiones generales del suicidio
egoísta.

  • El suicidio varía en forma inversa
    según el grado de integración
    • Religioso
    • Doméstico o familiar
    • Político o social
  • La sociedad se desintegra en la medida en que el
    individuo se desprende de la vida social, pretendiendo imponer
    su personalidad
    sobre la
    personalidad colectiva.
  • Se llama egoísmo al estado en el que el yo,
    individual se afirma con exceso sobre el yo social. Por
    esta razón se denomina "egoísta" al tipo
    particular de suicidio que resulta de una
    individualización desmesurada.
  • El resultado que se obtiene del individualismo
    excesivo es favorecer la acción de las causas del
    suicidio.
  • El sentimiento de inutilidad frente a la sociedad en
    que nos desarrollamos puede generar deseos, acciones suicidas
    "si la vida no vale la pena ser vivida, todo se convierte en un
    pretexto para deshacernos de ella.
  • En este tipo de suicidio, el egoísmo es la
    causa generadora
  • Es suicidio es excepcional en el niño y
    disminuye en el anciano debido a que tienen menos necesidades
    de completarse con algo exterior a ellos mismos, se bastan por
    si solos, por lo tanto están menos expuestos a carecer
    de lo necesario para vivir.
  • La mujer puede
    vivir aislada más fácilmente que el hombre, esto
    se debe a que ella tienen "menos vida común" que el
    hombre, entonces se "penetra" menos en la misma. La sociedad le
    resulta menos necesaria porque está menos "impregnada"
    de sociabilidad. Contrariamente, la estabilidad moral del
    hombre depende de más condiciones, por lo que es
    vulnerable con más facilidad.

Suicidio altruista
Así como una individualización excesiva conduce al
suicidio, aquella persona que se encuentra demasiado ligada a la
sociedad puede suicidarse también. Pero para que el
individuo se sienta tan "insignificante" en la vida colectiva
como para suicidarse, es necesario primero que el grupo lo
"absorba", que forme una masa compacta y continua, todos sus
integrantes (no son grupos numerosos)
comporten todo, hasta la vida misma, ideas, ocupaciones, etc. En
estos grupos, al poseer
estas características resulta sumamente
fácil y constante la "vigilancia colectiva". El individuo
resulta ser distinto de sus compañeros, forma parte de un
todo, sin valor por si
mismo. Así su persona deja de tener valor. Para
estas personas, los atentados que provienen de individuos
particulares, resultan insignificantes; mientras que las
exigencias colectivas resultan sumamente importantes, y por
tanto, la sociedad le "exige" poner fin a su vida ante el menor
motivo.
En este tipo de suicidio, nos encontramos a una etapa previa a
él caracterizada porque "el yo no se pertenece", se
confunde con todo aquello externo a él. Cabe destacar que
no todo suicidio altruista comprende algunas variedades, aunque
en todas ellas el hombre se mata sin estar expresamente obligado
a matarse. Para quienes practican este tipo de suicidio, la
virtud máxima es no tener apego a la existencia, quien
renuncia a ella sin que las circunstancias la soliciten es la
persona más virtuosa. Así podemos divisar una
primacía social al suicidio, que se ve alentado. El
individuo se sacrifica únicamente por el placer del
sacrificio. El sujeto aspira a despegarse de su ser personal para
"lanzarse" a otra cosa que es considerada como su verdadera
existencia y su existencia propia.
La naturaleza del
suicidio altruista proviene de la "esperanza", pues responde a la
expectativa de que más allá de esta vida hay
mejores perspectivas. Además, implica el entusiasmo y una
fe impaciente en su satisfacción mediante actos de gran
energía.
Suicidio altruista:

  • Obligatorio
  • Facultativo
  • Agudo

Estima en modo todo aquello que interesa sólo al
individuo.
Suicidio anómico
La sociedad no sólo atrae hacia sí los sentimientos
y la actividad de los individuos, sino que también es un
poder que los
regula. Esta regulación, mantiene una profunda
relación con la tasa total de suicidios.
¿Las crisis económicas influyen de manera
considerable al suicidio?
El infortunio económico no tiene la influencia agraviante
que a veces se le ha atribuido. Las crisis financieras no
conducen al suicidio por empobrecer a la gente, sino porque son
crisis, rupturas del orden colectivo, del equilibrio que
impulsan a la muerte voluntaria.
Una persona no puede vivir ni ser feliz si sus necesidades no son
suficientemente proporcionadas a sus medios. La tendencia a la
vida es el resultado a todas las demás tendencias y,
consecuentemente, se debilita si las otras se relajan.
En ninguna sociedad se ven igualmente satisfechos los grados de
la jerarquía social. Sin embargo, la naturaleza humana
es casi la misma en todos los ciudadanos. Esta naturaleza no es
la que asigna un límite a las necesidades; por lo tanto
cuando dependen exclusivamente del individuo, son ilimitadas.
Debido a que nuestra necesidad es imposible contener desde
afuera, se constituye para sí mismo como "una fuerte de
tormentos", porque los deseos ilimitados son insaciables, no
encuentran limitación, sobre pasando indefinidamente los
medios de que disponen.
Este estado de indeterminación se relaciona primero con
las exigencias de la vida física, Perseguir un
fin inaccesible provoca un continuo y permanente estado de
descontento, este fin puede sostenerse por un tiempo, pero al
repetirse las decepciones causadas por la experiencia, se
abandonará. Es imposible permanecer en un estado alcanzado
por mucho tiempo, debido a
que "mientras más tenemos, más deseamos poseer".
Esto se debe a que las satisfacciones, más que calmar,
estimulan las necesidades. En la búsqueda de estas
satisfacciones siempre encontramos obstáculos y en la
medida en que estos se ausenten, se estará unido a la vida
mediante un hilo muy tenue que puede "cortarse" en cualquier
momento.
Es necesario que, así como en el organismo regula las
necesidades físicas, exista un "poder regulador" para las
necesidades morales. Este poder no puede ser otra cosa que moral,
por lo tanto, la conciencia es la única que puede proveer
los medios para constituirlo. Los hombres consienten la
limitación de sus deseos, debido a que no se consideran
aptos para transgredir estos límites.
Además, esta aceptación deviene deque esta
limitación no se la dictan ellos mismos sino que proviene,
es recibida de una autoridad que
respetan y en algunos casos, veneran. Es la sociedad, por
mediación de sus integrantes, la que desempeña este
papel
moderador, ya que es el único "poder moral" superior al
individuo y cuya superioridad es aceptada por este. Es la
única "autorizada" para declarar el derecho y
señalar a las pasiones su límite. En consecuencia
moral de las sociedades; sobre la cuál se asientan el
bienestar de los trabajadores, opiniones, ideas admitidas. Es
bajo este contexto de que cada individuo fija el punto extremo
hasta el cual pueden llegar sus ambiciones, y si posee una sana
construcción moral, sabe que no es correcto
exigir más allá de esos límites.
De esta manera señala sus pasiones, objetivos y
términos, pero esta determinación no es
rígida ni absoluta.
La limitación relativa y la moderación resultante
de ella, genera que los hombres "se sientan contentos con su
suerte" y a la vez, los estimula a llevarla mejor a cabo. Este
contentamiento genera un sentimiento de tranquilidad y actividad,
un placer de ser y de vivir, constituyendo en estos signos, las
características de la salud.
Aunque cada uno se sienta bien con su condición y no desee
más de lo que puede legítimamente, no está
"condenado" a una especie de inmovilidad, no obstante, aunque el
nivel medio de necesidades esté regulado para cada
condición por el consentimiento público, se hace
necesaria otra reglamentación más precisa, cuya
finalidad será fijar la forma en que las diferentes formas
deben ser abiertas a las particularidades. Esta
reglamentación se hace presente en todas las sociedades y
varía acorde a los tipos y lugares, y es impuesta a los
individuos por una autoridad por encima de ellos, por una
autoridad colectiva. Esta autoridad se establece a partir de
sacrificios y concesiones hechas de unos por otros, en nombre del
interés público. De todos modos, aún resulta
necesaria una disciplina
moral tendiente a que aquellos que han sido menos favorecidos por
la naturaleza, acepten a la situación de inferioridad que
deben al azar de su nacimiento.
Normalmente, la mayoría de los sujetos, reconocen como
equitativo el orden colectivo. Este orden colectivo está
destinado a
contener las pasiones individuales y responde a la obediencia y
al respeto, y no al
temor. El hombre se caracteriza por estar sometido a un freno
moral y no físico, es decir, responde a una
limitación social. Recibe su "ley" de una
sociedad que siente como superior a la suya. Es la conciencia
social. En el único caso en que la sociedad deja de
ejercer su función de
"conciencia moral", es cuando se encuentra perturbada debido a
transformaciones demasiado repentinas. En este momento es cuando
se producen bruscos ascensos en el número de
suicidios.
Los casos de desastres económicos generan que algunos
individuos, desciendan a una situación inferior a la que
antes se encontraban. Por esta razón, deben reducir sus
experiencias, restringir sus necesidades, aprender a contenerse,
su educación
moral debe rehacerse. En este momento se sienten "excluidos", la
sociedad no puede en un instante plegarlos a esta nueva vida y
enseñarles a ejercer sobre si mismos ese aumento de
conciencia al que no estamos acostumbrados.
Si la crisis tiene por origen un brusco acrecentamiento de
poderío y fortuna, como las condiciones de la vida
cambian, se pretende mucho más. Las fuerzas sociales
liberadas, no vuelven a encontrar equilibrio, su
valor respectivo permanece indeterminado y consecuentemente por
un tiempo habrá ausencia en la reglamentación, no
se sabe que es lo justo y que lo injusto, que es lo
legítimo y que no, etc.
El estado de
irregularidad o anomia es reforzado por el hecho de que las
pasiones son menos disciplinadas simultáneamente al
momento en que tienen necesidad de una disciplina más
fuerte. En este caso sus experiencias se tornan imposibles de
resolver. Las ambiciones sobre exitadas van más
allá de los límites permitidos, pues la presencia
de estos no les son advertidos por nadie. Por esta rezón
nada las socia, nada las satisface. Entonces la "lucha" se vuelve
más violenta, Actualmente, esta lucha se encuentra
presente en todas las clases, esto se debe a que ya no hay
clasificación establecida.
La pobreza no
protege contra el suicidio, porque es un freno por si misma; los
deseos están obligados a contar con los medios. Mientras
menos uno posee, menos inclinaciones se vayan a extender sin
límites el circuito de sus necesidades. La impotencia, el
obligarnos a la moderación, nos ha situado a ella y, como
la mediocridad es normal, nada viene excitar el deseo. En
oposición, mientras menos limitado se encuentra uno,
más "insoportable" parece la limitación.

Control del suicidio
Los controles pueden ser externos o internos.
-Controles externos: Son aquellos por medio de los cuales la
sociedad influye en el individuo para que acepte su
situación y continúe viviendo.
Ej: tabúes, religión, mitos,
costumbres, familia, hijos, etc.
También tienen importancia las acciones de los otros
tipos, con respecto al individuo en cuestión
Ej: la compresión, el apoyo, interés y
preocupación
-Controles internos: Pueden ser los ideales, las normas, la
conciencia, la moralidad y los sentimientos de responsabilidad de la persona. Además la
estructura de
su personalidad
puede ser tal que de a la persona flexibilidad, adaptabilidad,
independencia
y sentimientos de autoestima que
le permitan soportar. Por el contrario, una persona puede ser
más vulnerable a causa de su personalidad rígida,
excesiva dependencia concepto pobre de
si mismos.

Psicología de los supervivientes

El suicidio provoca diversos sentimientos y reacciones
entre las personas estrechamente unidas con la víctima y
un impacto al superviviente. Las reacciones de los cercanos
pueden ser muy variadas: se pueden tratar de sentimientos
profundos de pérdida, acompañados con gran
tristeza, de rabia por sentir que lo hacen a uno responsable de
lo sucedido o porque la víctima rechazó lo que se
le ofrecía, culpa, vergüenza o confusión,
acompañados de un sentimiento de responsabilidad por la muerte, sentimiento de
fracaso e impotencia por ser incapaces de ofrecerle lo que el
otro necesitaba, alivio por quedar libre de molestias y demandas
insistentes de la víctima, el sentimiento de sentirse
abandonado ambivalencia, reacciones de duda, obtención en
negar que se ha dado el suicidio y posible en el
superviviente.
Entre los que estaban más distantes en relación con
la víctima se puede producir rabia, porque el suicida ha
eludido sus responsabilidades sociales y morales o por verse
acusados como responsables o por sentirse acusados por los no
intereses en su prójimo; culpa por pensar que no se ha
apreciado lo suficiente a la víctima, repulsión
resultante de la elección del suicida de prescindir de
ellas; desosiego por una vaga necesidad de auto examen para
determinar lo que estaba errado o racionalizar malestar sentido y
expulsarlo de si mismo.

Depresión y Suicidio
La forma extrema de huida de una situación vital y de una
tensión emocional intolerable es el suicidio. El acto del
suicidio ha de considerarse como un intento de
"superación" de una situación que resultó
incontrolable, incluye el uso de energía, planificación y depresión
desprovistas de intentos de superación.
A las personas expuestas al peligro del suicidio les sobreviene
un número mayor de acontecimientos vitales, amenazadores,
indeseables y desvalorables.
El 80% de los suicidios anunciados han de considerarse como
llamadas de auxilio, "intentos de control".
Los siguientes motivos pueden impulsar a las personas afectadas
por el peligro del suicidio
-El deseo de vivir, pero en mejores circunstancias.
-El deseo de no sufrir, de no resultar una carga para nadie.
Se ponen en cambio los siguientes sentimientos:
-Las responsabilidades existentes
-Los proyectos de vida
que aún no han sido abandonados
-El miedo a la acción
-La condena social del suicidio
-Las tareas no consumadas.
En la ancianidad se acumulan las características que
afectan desfavorablemente a las situaciones vitales y los
factores de tensión psíquica que pueden provocar
ideas de suicidio:
-La jubilación
-La pérdida de funciones y
obstáculos
-Los prejuicios del ambiente
-El aislamiento social
-El alojamiento en asilos
-La pérdida del cónyuge
-La ayuda familiar
-Sensibilidades personales
-Una elaboración resignada de las experiencias
Todos estos sentimientos incrementan la tensión de tal
forma que se considera al suicidio como última salida. La
vejez no
produce forzosamente depresiones.
La tendencia al suicidio es el mejor signo de la presencia de una
tensión extraordinaria o que una carga emocional muy
elevada, produce precisamente, tales indicaciones.

5.
Conclusiones

Al concluir nuestra investigación logramos ampliar nuestros
conocimientos respecto de los trastornos mentales que inducen a
la depresión y al posterior suicidio.
Al hablar de trastornos mentales nos referimos a aquéllas
afecciones o síndromes físicos y conductuales que
causan angustia y deterioro en importantes áreas del
funcionamiento psíquico. También se caracterizan
por afectar el equilibrio emocional, el rendimiento intelectual y
la adaptación social. Los trastornos mentales se
clasifican en:
-Trastornos infantiles
-Trastornos orgánico- mentales
-Neurosis
-Histeria
-Trastornos de la ansiedad
-Trastornos obsesivo- compulsivos
-Fobias
-Hipocondría
-Menor o neurótica
-Delirante o de psicosis
-Psicosis
-Trastornos de la personalidad
-Trastornos de la afectividad
-Trastornos paranoides
-Demencias
Psicosis
maníaca- depresivas
-Esquizofrenia
-Catatónica
-Simple
-Hebefrénica
-Paranoide

Respecto de la depresión podemos afirmar que este
término adquiere distintas significaciones en función de
la sociedad en que se da, esto se debe a que está
relacionada con las presiones presentes en determinadas
culturas.
Esta patología se refiere a una situación
psíquica morbosa en la que se altera el estado de
ánimo, en tanto que este disminuye, y en la que la
sintomatología se centra sobre la vivencia de la tristeza
y la inhibición psíquica.

Es un trastorno mental caracterizado por :
La depresión psíquica es un síndrome
frecuente en psiquiatría y puede aparecer en todas las
enfermedades
mentales.
La afección a la que estamos haciendo referencia se divide
en distintos grupos:
Primer grupo:
retardación simple
Segundo grupo
Tercer grupo: estado de estupor
Además de diferenciarse por grupo, las depresiones se
clasifican en tipos:
-Reactivas
-Psicógenas
-Endógenas
El tratamiento de las depresiones consta de tres tipos de
terapias:
-Psicoterapia
-Farmacoterapia
-Electroshock
En lo que respecta al suicidio debemos entenderlo como una
acción voluntaria cuyo único fin consiste en
quitarse la vida o permitir que la muerte suceda; tal como
expresó Durkheim, "toda muerte, mediata o inmediata, de un
acto positivo o negativo ejecutada por la misma persona se
considera suicidio".
El acto del suicidio se ha dado a lo largo de la historia de la
humanidad de distintas maneras y contempla diversas causas:
sociales, culturales, psicológicas, físicas,
genéticas y aquellas derivadas de la
influencia de los Medios Masivos de Comunicación.
Giran en torno a este
fenómeno diversas teorías
psicológicas, entre las que se destacan las formulaciones
no psicoanalíticas de Freud y las formulaciones
psicoanalíticas dictadas por autores como Zilboorg,
O’ Connor, Gorma, Menninger, Bergler y Freud.
El suicidio se considera muchas veces como una forma de
comunicación. Esta posee mucho sentido y gran importancia
y es clasificada según su forma, si es directa o
indirecta, según la sustancia o el contenido, el objeto de
la comunicación y la finalidad de la misma.
Las características del fenómeno al cual estamos
refiriendo son las siguientes: destrucción total,
mutilación, amenazas, indicaciones verbales de la
intención del suicida, desesperación,
depresión, infelicidad, consuelo, imposibilidad de hacer
frente a los problemas,
culpa, etc. Aunque se desconocen las características
fundamentales de este fenómeno, las básicas parecen
ser la incapacidad de alegrarse y el abatimiento.
Cabe destacar que hay diversos tipos de suicidio:
Egoísta: puede observarse en la familia, la
religión y la sociedad.
Altruista
Anómico
En lo que respecta al control del suicidio podemos destacar que
este puede llevarse a cabo tanto de forma interna como
externa.
Las personas vinculadas estrechamente con la víctima
suelen tener diversas reacciones, tales como sentimientos de
pérdida, tristeza, rabia, culpa, vergüenza o
confusión, responsabilidad por la muerte, fracaso,
asombro, duda, repulsión, etc. También hay casos en
que han expresado sentir alivio por quedar libres de
molestias.

6.
Bibliografía

*Texto base
para la elaboración del del trabajo: "El malestar en la
cultura" de
Sigmund Freud
*URKHEIM, Emilio. "El suicidio". Bs. As. Schapire Editor. .971
(3º edición)

*Enciclopedia Encarta 2001". Microsoft
Corporation.2OOO. Melancolía
*Enciclopedia Internacional de las Ciencias
Sociales". Madrid. Aguilar S. A. 1.974. Volumen 3
*"Enciclopedia Internacional de las Ciencias
Sociales". Madrid. Aguilar S.A.1974. Volumen 4
*Enciclopedia Internacional de las Ciencias
Sociales". Madrid. Aguilar S. A. 1975. Volumen 5
*Enciclopedia Internacional de las Ciencias
Sociales". Madrid. Aguilar S. A. 1976. Volumen 9
*Enciclopedia Internacional de las Ciencias Sociales". Madrid.
Aguilar S. A. 1977. Volumen 10
*ELLES, Richard y LEVINE. "Introducción a la sociología, aplicaciones con países
de habla hispana". Londres. Mr. Graw Hill. 1.995
*Gran Enciclopedia Rialp". Madrid. Rialp S. A. 1.981. volumen
7
*Gran Enciclopedia Rialp". Madrid. Rialp S.A. 1.972. Volumen
11
*"Gran Enciclopedia Rialp". Madrid. Rialp S. A. 1.981. Volumen
21
*Internet.
Páginas de Depresión y suicidio.
*Internet.

(imágenes)
*ACKSON, Stanley. "Historia de la melancolía y la
depresión". Madrid. Turner. 1.989
*LAPPER, J. T. "Efectos de las masas, poder y limitaciones e los
medios modernos de comunicación". Madrid. Aguilar S.A.
1.974
Experiencia grupal
El tema nos pareció muy Interesante
Además, nos sirvió para conocer mejor a nuestros
compañeros de estudios, e integrarnos un poco más
al ámbito universitario.
Nuestra experiencia fue gratificante, ya que desde un principio
cada integrante asumió la labor con responsabilidad, y
cumplió con la tarea indicada.
Este trabajo se realizó con la cantidad de tiempo
necesario como para poder buscar toda la información
necesaria y poder completar entrega del mismo en tiempo,
revisando todos los detalles necesarios.

 

 

 

 

Autor:

Maza Pamela Mariana

Muñoz Ginesta Nuria
Olmedo Cristian
Olguín Anahí
Rodríguez Adrian

Partes: 1, 2
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