"No hay dios sino Alá y Mahoma
es su profeta"
- Los inicios del Islam con
Mahoma - La revelación del
Corán - La muerte del "Gran
Profeta" - Expansión del
Islam - Evaluación y
Aplicaciones
Los inicios del
Islam con
Mahoma
Probablemente fue en el año del Elefante del
calendario árabe (571 AD.) en el que nació Mahoma,
personaje histórico, bajo los pensamientos del cual se
funda una de las más grandes religiones que el mundo ha
conocido, El Islam.
Sus ojos vieron la luz en la Meca,
su madre fue Amina y su padre Abdalah quién murió
poco antes de que naciera su hijo. Su abuelo paterno fue
Abd-l-Motaleb y pertenecía a los Hachimitas. Su nombre de
nacimiento era Abul Kasim y le apodaron Mohamed (loado). Fue
criado por Abutalib su tío paterno, pues su madre
murió cuando el tenia 6 años.
Creció en la Meca, una ciudad situada a unos 80
kilómetros del Mar Rojo, en un valle que servía
como unión de Mesopotamia y
Arabia Meridional. En dicha ciudad se encontraba la Caaba centro
importante de culto pagano del mundo árabe y los pueblos
cercanos de entonces. Constantemente era visitada por
muchísimos peregrinos que rendían culto a unas 300
divinidades entre las que sobresalía Ala y la Piedra
Negra.
En su juventud
Mahoma se dedicó a varios trabajos, entre ellos fue pastor
y mercante. Posteriormente trabajo para una viuda comerciante,
quince años mayor que él, muy rica llamada Jadiya,
no pasó mucho tiempo antes que
a ella le impresionara la habilidad para administrar que
tenía el joven y cuando éste tenía 25
años se caso con ella.
Ya con una cómoda
posición económica, sin preocupaciones materiales,
Mahoma dispuso dedicarse a la vida ascética, que era
extraña en el paganismo árabe. Se retiró a
meditar a una cueva de la montaña Hira, unas veces solo y
otras con su familia.
Allí es donde conoció al ángel Gabriel
(Yibril) quien le comunico los 114 capítulos (suras) del
Corán, a veces en éxtasis a veces en
trance.
Sus días de ascetismo iniciaron en los
años 610 AD, fue el principio de una serie de revelaciones
divinas constantes que comunicaba a su familia y amigos.
Durante un "periodo de 22 años" le fueron dadas
advertencias breves de predestinación fatal en las que se
proclama el Día de Juicio y se ordena culto solo al dios
Ala. También recibió detalles para una vida
correcta de moral y
ética,
de misericordia al prójimo, sobre asuntos familiares y de
justicia
social. Además le fue revelado que el hombre es
el representante de Dios en la tierra se
hace énfasis también en la obediencia a Ala, el
enviado y a quienes están en autoridad.
1. ¡Hombres! ¡Temed a vuestro
Señor, Que os ha creado de una sola persona, de la
que ha creado a su cónyuge, y de los que ha diseminado
un gran número de hombres y de mujeres! ¡Temed a
Alá, en Cuyo nombre os pedís cosas, y respetad la
consanguinidad! Alá siempre os observa.
171.
¡Gente de la Escritura! ¡No exageréis
en vuestra religión! ¡No
digáis de Alá sino la verdad: que el Ungido,
Jesús, hijo de María, es solamente el enviado de
Alá y Su Palabra, que Él ha comunicado a
María, y un espíritu que procede de Él!
¡Creed, pues, en Alá y en Sus enviados! ¡No
digáis "Tres'! ¡Basta ya, será mejor para
vosotros! Alá es sólo un Dios Uno. ¡Gloria
a Él Tener un hijo…Suyo es lo que está en los
cielos y en la tierra…
¡Alá basta como protector!
Su estilo convincente de describir la revelación
lo vemos a través de los 114 suras que se unen para formar
El Corán aunque no fue él quien se dio a la tarea
de escribir sus revelaciones sino solamente lo transmitía
de forma verbal. "Dichas palabras fueron memorizadas, y dictadas
a los compañeros de Mahoma, plasmadas por los escribas,
que las examinaron durante la vida del profeta. Ninguna de las
palabras de los suras ha sido modificada". Esos escritos nos
dejan ver en Mahoma a un hombre
"…lírico, inspirado, alma ardiente, corazón
intrépido, con las grandezas y debilidades humanas, jefe
guerrero, promoviendo matanzas… proclamando algunas de las
más seductoras afirmaciones religiosas".
Los árabes hasta entonces no habían tenido
fácil acceso a revelación alguna, fue Mahoma quine
les dio una nueva religión con escritos
de forma clara y práctica. Todo presentado en su lengua
original (árabe), algo propio y con la prioridad de unir a
sus compatriotas.
Desde el principio de sus revelaciones dio muestras de
una gran pretensión progresiva, lo cual podemos ver de
la siguiente forma… ¿Profeta a los árabes?
¿Profeta de los últimos tiempos?
¿Último de los profetas? ¿El más
grande de los profetas? ¿El que reemplaza todos los
otros y pone punto final?… Para los judíos, la
revelación se detiene en el A.T.; para los cristianos en
el Apocalipsis; para los musulmanes, en los 114 suras del
Corán.
Al respecto notamos lo que explícitamente se dice
El Corán:
53. Los creyentes
dirán «Son éstos los que juraban
solemnemente por Alá que sí, que estaban con
vosotros? Sus obras serán vanas y saldrán
perdiendo». 17. El
día de la Resurrección, Alá fallará
acerca de los creyentes, los judíos, los sabeos, los
cristianos, los zoroastrianos y los asociadores. Alá es
testigo de todo
Aunque el ahmadismo y el behaísmo (religiones musulmanas
evolucionadas) dan continuidad a la revelación escrita en
El Corán.
Se consideran en El Corán a Abraham,
Moisés, David y Jesús como hombres ejemplares, como
profetas menores que Mahoma. Probablemente el
conocimiento que él tuvo del judaísmo y
cristianismo
fue muy superficial y lo que conoció debió haber
sido de los ignorantes, del populacho. Sin duda dicho conocimiento
fue por vía oral y sin tener acceso a fuentes
escritas. Esto se observa en los textos del Corán donde le
da un cambio de
tonalidad al relato bíblico judeo-cristiano, ejemplo de
ello es la creación del hombre.
1. ¡Recita en el nombre de tu
Señor, Que ha creado,
2. ha creado al
hombre de sangre
coagulada!
3. ¡Recita! Tu
Señor es el Munífico,
4. que ha
enseñado el uso del cálamo,
5. ha
enseñado al hombre lo que no sabía.
También el Corán niega la deidad de
Jesús:
149.
¡Pregúntales, pues, si tu Señor tiene hijas
como ellos tienen hijos,
151. Mienten
tanto que llegan a decir:
152.
«Alá ha engendrado». ¡Mienten,
ciertamente!
153. ¿Iba
Él a preferir tener hijas a tener hijos?
100. Han hecho
de los genios asociados de Alá, siendo así que
Él es Quien los ha creado. Y Le han atribuido, sin
conocimiento, hijos e hijas. ¡Gloria a
Él! ¡Está por encima de lo que Le
atribuyen!
101. Creador de
los cielos y de la tierra.
¿Cómo iba a tener un hijo si no tiene
compañera, si lo ha creado todo y lo sabe
todo?
3. Y: 'Nuestro Señor -¡exaltada
sea Su grandeza!- no ha tomado compañera ni
hijo'
Su credo fundamental se define de la siguiente
manera:
1. Di: « ¡Él es Alá,
Uno,
2. Dios, el Eterno.
3. No ha engendrado, ni ha sido
engendrado.
4. No tiene par».
16. Di:
«¿Quién es el Señor de los cielos y
de la tierra?» Di:
«¡Alá!» Di: «¿Y
tomaréis, en lugar de tomarle a Él, a amigos que
no disponen para sí mismos de lo que puede aprovechar o
dañar?» Di: «¿Son iguales el ciego y
el vidente? ¿Son iguales las tinieblas y la luz?
¿Han dado a Alá asociados que hayan creado algo
como lo que Él ha creado, al punto de llegar a confundir
lo creado?» Di: «Alá es el Creador de todo.
Él es el Uno, el Invicto».
Su gran argumento era el ejemplo de los profetas, El
Corán habla según un tema general en donde se llama
a todos al monoteísmo, repetido con insistencia y el que
no atiende a dicho llamado se le advierte del juicio venidero. La
influencia exterior en dichos escritos abunda, aunque los
musulmanes al igual que su "Gran Profeta" afirman que es una
revelación original y única, aunque se da un plagio
abundante de los escritos judeo-cristianos, el Talmud y los
libros
apócrifos. Al respecto en El Corán se presenta la
defensa siguiente:
11. Los infieles
dicen de los creyentes: «Si hubiera sido algo bueno, no
se nos habrían adelantado en ello». Y, como no son
dirigidos por él, dicen: «¡Es una vieja
mentira!»
37. Este
Corán no puede haberlo inventado nadie fuera de
Alá. No sólo eso, sino que viene a confirmar los
mensajes anteriores y a explicar detalladamente la Escritura,
exenta de dudas, que procede del Señor del universo.
94. Si tienes
alguna duda acerca de lo que te hemos revelado, pregunta a
quienes, antes de ti, ya leían la Escritura. Te
ha venido, de tu Señor, la Verdad. ¡No seas, pues,
de los que dudan!
Con esto no queda duda que el mismo Corán se
contradice en este aspecto, pues parece en esos textos del mismo
que se acepta que se fundamenta en los escritos anteriores al
Corán que ya hemos mencionado.
Cabe resaltar también que el Islam tiene cinco
pilares claves para la vida practica de todo musulmán; fe,
oración, limosna, ayuno y peregrinación o dicho en
otras palabras: "la aceptación de la unicidad divina
(shahada), la oración (salat), la beneficiencia (sakat),
el ayuno (ramadán) y la peregrinación a La
Meca."
La muerte del
"Gran Profeta"
Debido a sus revelaciones el profeta se enfrento con una
serie de persecuciones que efectuaron los Quraysh que era la
aristocracia de La Meca. Sus seguidores principales eran la gente
despreciada y oprimida del pueblo y su primera convertida fue su
esposa Jádiya. En el año 622 partió a Medina
y trato de ganar adeptos judíos cosa que fue imposible
debido a la firme convicción que estos tenían en el
Antiguo Testamento y las pretensiones que tenía Mahoma
como el "Gran Profeta". Los hombres de La Meca trataron de darle
fin a la vida de Mahoma en varias ocasiones y fue así
hasta el año de 627 pero no lo consiguieron.
Dirigió a sus seguidores (1400 hombres) en una
peregrinación hacia la Meca en el año 628, debido a
sus conflictos le
prohibieron el ingreso inicialmente pero luego hicieron una
tregua. Al año siguiente condujo a 2000 árabes de
nuevo sin embargo algunos choques entre los hombres de La Meca y
los musulmanes dieron fin a la tregua. Fue en año de 630
que Mahoma conquisto La Meca por completo.
Estando en La Meca murió en el año 632
apenas dos años después de haber hecho su gran
conquista. Durante su vida tuvo 9 esposas, aunque el Corán
solo permite tener 4, fue lamentable para el no tener
ningún hijo varón que tomase el cargo de líder
del Islam, pues solamente tuvo hijas. A su muerte fue un
amigo intimo suyo llamado Abu-Bekr fue el próximo líder
denominado Califa.
Todos hubieran creído que al morir su gran
fundador y líder, el Islam habría desaparecido pero
un fue así. Una impresionante era de conquistas daba
inicio, el progreso se avizoraba, un horizonte lleno de glorias
para una joven religión alentaba a un pueblo sin renombre,
pobre y metido en el hostil clima
desértico, y que además de todo eso ahora
tenían también un dios y una común creencia
propia. En término de un siglo el Islam se había
apoderado de Palestina, Asia Menor, todo
el norte de África, Persia, La India y
China.
Además de esto amenazaba firmemente en avanzar por todo el
imperio romano
pues se habían extendido hasta la península
Ibérica. Fue Carlos Martel quien los detuvo en una famosa
batalla.
La Batalla de Tours (732 d.C.) en Francia, fue
una de las batallas decisivas del mundo. Carlos Martel
derrotó al ejército musulmán, y
salvó a Europa del
mahometismo, que venía barriendo al mundo como una
tromba marina. A no ser por aquella victoria, el cristianismo
pudo haber sido totalmente sumergido.
Hacia el año 750, el Islam había llegado
hasta China, el
Océano Índico, y por el oeste hasta Marruecos y la
Península Ibérica. Durante los ocho siglos
siguientes continuó ampliando los límites de
su expansivo imperio. En el tiempo de la
Reforma, los musulmanes turcos otomanos, encabezados por su
famoso Sultán Suleimán el Magnífico, estaban
a las puertas del Sacro Imperio Romano,
empujando hacia la capital,
Viena. Los cristianos contemplaban la expansión del Islam
con gran temor.
Catorce siglos de historia han permitido que
su imperio se haya extendido por gran parte del tercer mundo
afroasiático y que instalase una sólida
diáspora en Europa y América.
Para la década de los años cincuenta del
siglo pasado se estimaba que habían un total de 400
millones de musulmanes en el mundo, a mediados de los ochenta las
estadísticas decían que eran 800
millones en total. Actualmente la suma es alarmante y sigue
creciendo, "Alrededor de 1,000 millones de personas,
aproximadamente la sexta parte de la población mundial, se reconoce como
musulmana"
Nadie puede, pues, ignorar la importancia de esta gran
religión histórica que nació un día
en La Meca, a principios del
siglo VII, y conquisto para su fe y sus ritos, en el transcurso
de apenas dos siglos, casi todos los países en los que
hoy es la religión oficial.
No podemos predicar sin conocer a quien predicamos, no
podemos hacer misiones si no conocemos el trasfondo de las
personas a quienes queremos afectar. El Islam es una
religión que amenaza en serio la cristiandad, parece ser
que ya hay un ejemplo vivido en la historia pues ellos casi
conquistan todo el mundo cristiano. Debemos entonces de tener en
nuestras iglesias un firme conocimiento Bíblico del
cristianismo y hacer una teología conciente para estar
firmes, no ser conquistados sino conquistarlos a ellos con el
mensaje de Nueva Vida en Jesucristo (Mt. 28:18-19).
Mauricio Aldana