La familia

Introducción

Esta monografía es un estudio sencillo de los aspectos fundamentales de la familia, tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo Testamento, reseñando la importancia que tiene en el propósito de Dios entre su pueblo escogido de Israel. Entre varias familias mencionadas en las escrituras se ha escogido "Tomás y la familia de la fe" Jn. 20: 19 – 29. Quizás esta sea la familia más difícil de interpretar, debido a que no se corresponde con una pareja tradicional "Hombre – Mujer", sino que en su contexto histórico se trata de una relación de pareja por fe, tal como lo es la relación del matrimonio que hará Jesucristo con la Iglesia al final de los tiempos. La familia aquí planteada, nos hará ver una relación, la cual tendrá que sostenerse entre todas las vicisitudes que soportamos los seres humanos en el mundo. El primer aspecto a ser desarrollado, trata lo referente a la Relación de la Pareja, el pasaje dice cómo fue esa relación, pero en una forma que se puede llamar por los Lazos de la Fe, por cuanto Dios, al llamarnos a su camino, nos ofrece una permanente compañía, para librarnos de la soledad y del aislamiento, poniéndonos en comunidad. "Nos saca de la orfandad y nos pone en familia". En segundo lugar estaremos mencionando la Relación entre los Padres e Hijos. En este aspecto se encontrará un ejemplo de familia formada más allá de los vínculos establecidos por la procedencia biológica o por la procreación. En tercer lugar se menciona la Relación entre los hermanos. La amistad, la solidaridad, el compromiso y la fe se presentan en los mensajes bíblicos como elementos aglutinantes poderosos y eficientes para formar familias. Sea porque los lazos tradicionales fallan, porque están ausentes o, simplemente son agregados. En la sección que continúa, hablaremos de la Relación con Dios. En este aspecto hablamos brevemente de la vida en comunión que debemos tener con Dios, en virtud de ser lo más importante en nuestra vida cristiana.

Para concluir con la última parte de esta monografía, ésta contiene un breve resumen de la enseñanza y de algún significado de lo que podamos haber aprendido y una aplicación al cristiano de hoy, en el área familiar. Entonces, este estudio de la familia propone leyes y mandamientos dirigidos al pueblo de Israel, que siguen siendo leyes y mandamientos a cristianos de cualquier época. Aunque la aplicación o práctica detallada y pormenorizada de las costumbres sean en diferentes épocas, el llamado a servir a Dios como familia de la fe y ordenado por Dios, debe ser igual y en forma completa a cuando estas leyes y mandamientos.

Relación de pareja

En el libro de Jn. 20: 19-29, podemos recibir la primera impresión de la relación de pareja en la familia de Tomás. Considerando la relación desde el punto de vista objetivo, la misma es difícil de interpretar, por cuanto no se establece el personaje del Hombre y la Mujer, simplemente existe una relación, tendremos que hacer una mayor esfuerzo para asimilar y comprender muy bien. Tomando por ejemplo a Tomás como uno de los integrantes principales de ella. Podemos ver por ejemplo, cuando Jesús Resucitado, se apareció a los discípulos y Tomás no se encontraba en ese momento. La primera observación. Podemos tomar nota, del hecho que aconteció en la casa de la familia; el que uno de los representantes no se encuentra presente, por lo que la relación de la pareja se ve afectada por la ausencia de uno de los principales miembros. Siguiendo con los acontecimientos de la aparición de Jesús Resucitado, tenemos que él mostró las heridas de las manos, y el costado. Siendo esto de mucho regocijo para los discípulos, estar viéndolo. Hizo entonces el Señor, el pronunciamiento siguiente: "Paz a vosotros, como me envió el Padre, así también yo os envío". Y habiendo dicho esto, sopló, y les dijo: "Recibid el Espíritu Santo"… Segunda observación. El representante de la familia por estar ausente, no recibió en ese primer momento la Bendición del Espíritu Santo. Por esta situación podemos alegar que en la relación de pareja, siempre debemos estar pendientes de lo que acontezca en la familia, para no tener la necesidad de enterarnos por boca de terceros de las noticias ocurridas en la nuestra, para no dar lugar a caer en incredulidad, o tengamos que creer en todo cuanto se nos diga. Posteriormente a los ocho días volvió a acontecer que Jesús se apareció de nuevo ante los discípulos y en esta oportunidad si estaba presente Tomás y habiendo verificado por el mismo las heridas del Señor, entonces creyó. Con esta disertación hecha por Jesús: "Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron y creyeron", es que se decreta el nacimiento de la familia de la fe. Como hemos observado la relación de pareja no es natural, sino completamente espiritual, y nos debemos una entrega total, para no dejarnos distraer por las cosas de este mundo; sino por el contrario mantenernos firmes para que sea duradera y pura.