Relación entre padres e hijos
En la enseñanza de Jesús, los lazos de "Todo aquel que hace la voluntad de Dios" (Mr. 3:35). Son más poderosos y permanentes que los lazos creados por el linaje o por el registro civil. Por lo tanto tenemos una nueva Comunidad, la Iglesia. Donde Dios es nuestro Padre, Cristo es el "primogénito entre muchos hermanos" y todos los creyentes somos hermanos en Cristo. En la familia de Tomás, se puede ver el valor incalculable de la familia de la fe, que en los momentos difíciles, de duda y de crisis, le sostiene y le provee el ambiente necesario y adecuado, para el reencuentro restaurador con el Cristo Resucitado. Es necesario tomar en serio esa "nueva" familia por elección, creada alrededor del seguimiento de Jesús y consolidada por su palabra. La duda con su incomodidad y agonía, es un ingrediente en el caminar de la fe de todo creyente. La duda es normal y necesaria, hasta diríamos buena. Es, por lo general, la antesala a una fe más robusta. Dicho todo esto podemos establecer que la relación entre Padre e Hijos en la familia de Tomás es la relación más maravillosa que hay, por cuanto es el andar diario de todos los cristianos, en perfecta comunión con Dios. Dios como nuestro Padre y nosotros como sus hijos.
Relación entre hermanos
Podemos observar en la familia de la fe, la familia de Tomás, la que corresponde a la Comunidad, el estar entre hermanos de la fe, en el mismo andar del seguimiento de Jesús. Se dice que Tomás no sufre solo, cuando al momento de la aparición de Jesús entre los apóstoles, después de la resurrección, él no se quedó sin dejar de pensar en un momento de aquello que le comunicaron los otros discípulos, que el Maestro había estado entre ellos, durante esos ocho días; con sus respectivas noches; en los cuales se ahoga en preguntas. También podemos observar que él estuvo atento con los otros, hundido en un mar de confusiones y de preguntas sin respuestas, ni sus congojas disipadas, pero presente junto a los otros. La Comunidad ya sabe que el seguimiento de Jesús tiene que practicarse con frecuencia "por fe… no por vista". El estar entre hermanos de la fe significa que sabes a quiénes expresar las dudas, congojas, angustias. Intuye que debe existir una relación significativa para abrir el corazón sin el peligro de ser atropellado, mal comprendido, descalificado o juzgado. Ellos no se escandalizan de sus preguntas, no lo juzgan, no lo avergüenzan, sino lo escuchan y lo sostienen. Es la Comunidad que ha sido consolada y sabe consolar. Es la familia que conoce "que muchas son las aflicciones del justo, pero de todas ellas le librará Jehová". (Sal. 34:19)
Relación con Dios
Ante las situaciones vividas por Tomás, hay tres (3) serias preocupaciones. En primer lugar, se ha cerrado a la palabra de Jesús. Detrás de la desconfianza a la palabra de sus compañeros está ante todo la desconfianza de la palabra del Maestro. Jesús personalmente había expresado varias veces y de diversas maneras, que la tumba no sería el capítulo final escrito sobre su vida, que la muerte no podría detener al autor de la vida ( Jn. 2:19-21); (Mt. 12:40); ( Jn. 10:17). En segundo lugar, Tomás está en peligro de cerrar su corazón a la palabra de sus compañeros. Él descalifica el testimonio de sus compañeros. Si la palabra de Jesús no ha sido lo suficiente para Tomás, la palabra de su prójimo lo será menos. En tercer lugar, Tomás está en peligro de cerrarse a sí mismo en una sentencia definitiva y asfixiante: "Si no viere… si no metiere mi dedo… y … mi mano…entonces no creeré" (v.25). no creer es vivir sin compromisos vitales, es vivir una vida vacía, estéril, sin sentido. El verdadero peligro para Tomás, no está en la duda. El verdadero peligro está en que las dudas nos conduzcan a cerrar el corazón a Dios, al prójimo y a nosotros mismos. Esto significa que debemos creer en Dios en todo momento y por lo tanto nuestra relación con el tendría que ser permanente.
Aprendizaje aplicado a la familia contemporánea de hoy
Son muchas las aplicaciones que se pueden ver en las familias de hoy, tales como:
Andar en el camino de Jesús.
Hacer y cumplir sus mandamientos.
Orar permanentemente.
Predicar su palabra.
Asistir a los hermanos de la fe.
Profundizar en el aprendizaje y en la enseñanza de la fe.
Dar testimonio de lo que es nuestra vida en Cristo.
Otras más.
Sobre todo una de las razones más importantes que podemos ver es la Bienaventuranza que dice: "Bienaventurados los que no vieron y creyeron".
Esta es la mayor bendición recibida en ese momento, para la familia de la fe, en que ninguna persona ha visto físicamente a Jesucristo y hemos creído en él, bien sea por lo acontecido en la historia o porque hemos tenido algún encuentro espiritual con él, lo cierto es que él ha comenzado una transformación en cada persona que lo ha recibido en su corazón, y al cual se le ha dado el Espíritu Santo, que es el encargado de ser nuestro consolador y el que actúa entre nosotros y Dios el Padre, para que todo el que crea en Jesucristo su hijo amado tenga vida eterna. Por lo tanto por la Gracia y la Misericordia de Dios nos es dada la salvación, y no porque hagamos buenas obra, o sea por la fe.
Conclusión
Se hizo este trabajo en cumplimiento a la exigencia de la Cátedra de Fundamentos Bíblicos-Teológicos de la pareja y la familia, tratando de ser lo más preciso en sus diferentes requerimientos, pero con una gran necesidad espiritual de dejarnos llevar por el Espíritu Santo y no imponiendo nuestro criterio humano, de igual manera buscando que nuestra interpretación sea lo más ajustada a la verdad de los acontecimientos.
Bibliografía
AÚN EN LAS MEJORES FAMILIAS, JORGE E. MALDONADO, PUBLICADO POR LIBROS DESAFÍO, MICHIGAN 49560, EE.UU. ,1996 LA SAGRADA BIBLIA, NVI. 1995 ORACIÓN Yo te busqué, Señor más descubrí Que tú impulsabas mi alma en ese afán; Que no era yo quien te encontraba a ti.
Tú me encontraste a mí.
Tu mano fuerte se extendió y así, Tomado de ella, sobre el mar crucé; Más no era tanto que me asiera a ti.
Tú me alcanzaste a mí.
Te hallé y seguí, Señor, mi amor te di, Más sólo fue en respuesta a tanto amor, Pues desde siempre mi alma estaba en ti.
Siempre me amaste así.
Jorge Maldonado
Autor:
Freddy Naveda.
freddynaveda[arroba]cantv.net
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