Desarrollo de habilidades sociales en niños, niñas y jóvenes internos en hogares de menores en protección simple
- Fundamentación
- Marco
referencial - Antecedentes
generales del sistema de protección simple en
Chile - Metodología
- Analisis de
datos - Conclusiones y
sugerencias - Bibliografia
El hombre es
eminentemente un ser social, aunque todos contamos con nuestra
personalidad
que es lo que nos hace ser únicos e irrepetibles no
podemos vivir aislados. Todo hombre se
comunica, todos deseamos hacernos comprender y comprender a los
demás, nacemos y participamos con otros para
desarrollarnos buscando mantener nuestra identidad y
bienestar en una sociedad, pero no
siempre sabemos hacerlo ya que no nacemos sabiendo.
La sociedad
está definida más ampliamente como "la matriz de las
relaciones sociales dentro de la cual se desarrollan otras formas
de vida de grupo". Desde
pequeños crecemos dentro de una sociedad ya establecida,
el proceso por el
cual un niño aprende a ser un miembro de ésta se
denomina socialización. Es aquí donde se
generan los patrones normativos, los valores,
las costumbres, habilidades, creencias, etc. y todos surgen del
proceso de la
interacción, el ser humano por tanto debe hacerse
partícipe de esta.
Podemos afirmar que el proceso de socialización permite el desarrollo de
las aptitudes sociales del ser humano para que este pueda
desenvolverse de forma adecuada. El individuo es un ser activo de
este proceso, por que además de imitar conductas, es capaz
de innovar y crear nuevas formas de
interacción.
Todo este proceso de aprendizaje
sucede en relación con otros seres humanos, mientras
más cercana o estrecha sea la relación con el otro
(educador, amigo, tío, etc.) más efectivo
será este como agente de socialización, "los
padres, los profesores y los compañeros pueden estimular o
desalentar la sensibilidad hacia las actitudes de
otra gente ya sea disminuyendo o acentuando la importancia de la
impresión social que uno produce, o ya sea por las
actitudes
hacia la idiosincrasia, las relaciones
interpersonales y el ajuste social" (Introducción a la Sociología, pág. 356).
Básicamente el proceso de socialización es una
compleja interacción del individuo con los otros en que
las personas deben equilibrar la tradición, los patrones
personales, y las expectativas sociales.
Las relaciones
interpersonales no son sólo una de las tantas
actividades del hombre, sino
que también un componente principal en las relaciones
clave que determinan, en gran medida, la calidad de
vida. Por esto mismo, es necesario educar al individuo para
mantener relaciones interpersonales sanas, para acceder y contar
con redes de apoyo
firmes que brinden asistencia emocional, material o de información pertinente en el momento que se
necesite. De ahí la importancia de fortalecer las
interacciones y la manera más efectiva de hacerlo es
desarrollando competencias. Las
Habilidades Sociales son el vehículo principal de este
proceso, de hecho la existencia o ausencia de este afecta y
repercute enormemente en nuestro desarrollo
como personas.
El tema de las Habilidades Sociales ha recibido una
marcada atención en los últimos años,
este incremento se debe fundamentalmente a la constatación
de su importancia en el desarrollo infantil y en el posterior
funcionamiento social y psicológico. Existe un alto grado
de conformidad de los estudiosos en la idea de que las relaciones
entre iguales en la infancia
contribuyen al desarrollo interpersonal y proporcionan
oportunidades únicas para el aprendizaje de
habilidades específicas que no pueden lograrse de otra
manera ni en otros momentos. Asimismo existen datos que nos
alertan acerca de las consecuencias negativas que la falta de
Habilidades Sociales puede tener para las personas, tanto a corto
plazo (en la infancia),
como a mediano y largo plazo (adolescencia y
adultez). La falta de habilidad social se relaciona con variadas
dificultades: baja aceptación, rechazo, aislamiento,
problemas
escolares, desajustes psicológicos, delincuencia
juvenil, etc. Es necesario, por ende, enfatizar en la
enseñanza de la conducta
interpersonal a la población de niños,
niñas y jóvenes, con el objeto de promover su
competencia
social, prevenir posibles desajustes y, en definitiva, contribuir
al desarrollo integral.
Se hace más urgente aún el estudio de las
Habilidades Sociales de los niños internos en Hogares de
Menores en Protección Simple, podemos afirmar que las
Habilidades Sociales son un elemento fundamental en la integración social determinando por un lado
su vida dentro del establecimiento y a la vez otorgando las bases
para un adecuado desenvolvimiento social una vez egresado de la
institución ya que quienes desarrollan sus Habilidades
Sociales tienen una vida más satisfecha.
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