(El amor y su
desintegración en la sociedad
occidental contemporánea)
"La idea de Dios de un ser sabio, todo poderoso y que
además, nos ama, es una de las creaciones más
audaces de la literatura
fantástica"(1). Es esta frase, ideada por el autor
argentino Jorge Luis
Borges, la que, en un plano muy latinoamericano, nos
sintetiza el real pensamiento y
sentir del ensayista Erich Fromm. Este expone de manera muy
personal la
existencia de dios como un concepto
históricamente condicionado, en el que el hombre ha
expresado su experiencia de sus poderes superiores, su anhelo de
verdad y de unidad en determinado periodo histórico.(2)
Ideando así una de sus mejores artimañas para
ignorar la separatidad. El amor a Dios,
por lo tanto, radicaría en nuestra histórica
necesidad de superar la angustia de la separatidad por medio de
la experiencia de unión.
Las distintas épocas y sus culturas han adaptado
la religión
(medio de la unión con dios) a sus realidades
particulares. Comprobando así que el amor a dios
es característico de las personas que adoren a
dios y no de un amor
común para todos los tiempos y seres.
Es en la sociedad
occidental contemporánea donde vemos la real
desintegración de la unión con dios. El mundo de
hoy fruto del capitalismo y
el mercantilismo,
donde todo se rige por las relaciones económicas, el
intercambio, la concentración de capital y en
definitiva la producción a menor costo, se ha
convertido en el más acérrimo enemigo del amor en
este caso de un omnisciente y omnipotente dios.
El panorama del capitalismo
reinante abarca todas las esferas de la sociedad incluso la
religión,
en donde las iglesias se encuentran empeñadas en convertir
la mayor cantidad de personas (más adeptos significan
mayores ingresos), en
definitiva estas se convierten en bienes que en
conjunto constituyen el mayor capital
posible. Es así como Dios se ha transformado, según
las palabras del mismo Fromm, en Director General Del Universo y
Cía. (Es fácil explicarse ahora porqué el
sacramento de primera comunión se hace a tan temprana edad
en la religión católica, y por que con la sola
declaración "Ala es Dios y Mahoma su profeta" nos
incorporamos inmediatamente al Islam como
auténticos musulmanes)*.
Anteriormente se ha mencionado que el amor a dios tiene
directa relación con la cultura y
tiempo en que
dicho amor se profese. He aquí la base de la evolución en occidente de la
religión de politeísta a monoteísta, y sus
fases de características patriarcales y matriarcales
como expondrían Bachofen y Morgan a principios del
siglo pasado. Para entender el amor a dios en la religión
matriarcal basta con tener en cuenta lo expresado por Fromm sobre
el amor materno, ya que ambos casos son base de un amor
incondicional e igualitario, no pudiendo este ser controlado o
adquirido de ningún modo. La madre ama a sus hijos
independiente estos sean buenos o malos. No obstante la faceta
preponderante del amor a dios en nuestros días es la
patriarcal, la cual atiende a una relación "Padre-Hijo".
Aquí existen leyes y
exigencias que deben que ser cumplidas, la obediencia es esencial
para un amor mutuo.(Es aquí donde se puede hacer un
paralelo con el mercantilismo,
doctrina en la que prevalece el intercambio, dar para
recibir).
Fromm en su análisis de la desintegración del
amor a dios en la sociedad contemporánea, explica las dos
"patologías" las cuales impiden un amor maduro para con
dios. La primera de ellas ejemplificada con la comparación
entre un niño de tres años y un supuesto fiel. El
niño llorará cuando necesite a la madre, al igual
que un seudo-devoto lo hará cuando necesite a Dios. Pero
si ambos están en una posición ventajosa sin
ningún tipo de problemas que
los aquejen, mostrarán la mayor de las
autosuficiencias.
* Tengamos en cuenta también que una de las
acepciones de la palabra catequesis es la de
conversión.
La segunda, atiende a que en la sociedad
contemporánea todo se mide según la vara del
éxito y
en obtener el mayor beneficio con el conveniente intercambio en
el mercado de
la
personalidad. Aquí la religión tiene la
función
de ayudar al hombre en su
actividad comercial incentivándolo a la competitividad, con este fin predica que el creer
en dios y las plegarias aumentan la propia habilidad para tener
éxito.
Personalmente creo que esta predica tiene el entre líneas
escondido propósito de asegurar y atraer nuevos creyentes
a las filas de las iglesias de las distintas religiones
occidentales.
Las religión hoy en día tiene claros fines
de lucro, y no responde frente a las personas que no encuentran
el éxito prometido, ya que dios no admite
quejas.
Es en conclusión este carácter
capitalista y mercantilista que ha tomado la sociedad y por ende
la religión es lo que destruye el verdadero y maduro amor
a dios remplazándolo por un contrato en el
cual ambas partes saldrán beneficiadas, la iglesia (el
intermediario de dios en la tierra o
mejor dicho su representante comercial) con la acumulación
de devotos y el nuevo creyente con un dios el cual lo cuida y lo
lleva hacia el éxito ("Haz de dios tu socio" (3)).
El hombre al
darse cuenta que de dicha alianza no obtiene los frutos pactados,
cae en una profunda falta de fe, no moviendo otra finalidad que
seguir adelante, confiando en que algún día el todo
misericordioso padre acuda en su ayuda. Tal como lo dice un dicho
judío: "Querido Dios: siempre ayudas a la gente
extraña. Entonces ¿por qué no a mí?
(4).
Finalmente lo que nos propone Fromm es dejar la actitud
capitalista y por ende el concepto infantil
que tenemos de dios para así mirar atrás en la
historia de la
religión monoteísta donde yace el concepto maduro y
por lo tanto correcto del amor a Dios. Sin embargo creo
personalmente que la respuesta a la reinante carencia de fe
radica en la lógica
paradójica mencionada en el libro de
Fromm, entendamos por esto la forma correcta de vivir, en donde
en cada acto por banal que este sea se experimente la unidad con
dios. Y en donde el ni nombre de dios ni el
conocimiento del mismo tengan importancia alguna. No regirse
por el pensamiento
correcto de dios, sino por la acción correcta.
Bibliografía de Notas:
- Loi, Isidoro. Que Dios Se Lo Pague, Edit. A
& P Editores. Santiago de Chile 1999,
Pag 333. - Fromm, Erich, El arte de
Amar, Edit. Piados. Buenos Aires
Argentina, 1999
Pag. 67. - Fromm, Erich, Op Cit. Pag. 104.
Bibliografía General:
- Loi, Isidoro. Que Dios Se Lo Pague, Edit.
A & P Editores. Santiago de Chile
1999 - Fromm, Erich, El arte de
Amar, Edit. Piados. Buenos
Aires Argentina, 1999 - Paz, Octavio, La Llama Doble. Edit. Seix Barral,
Barcelona España 1944.
MATÍAS HERCOVICH
- Loi, Isidoro. Que Dios Se Lo Pague, Edit.
- Loid, Isidoro, Op Cit. Pag 114.