Sistemas incapacitantes (página 2)

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¿POR QUE AHORA?

Existen imperativos de política en cada nación que sugieren la necesidad con opciones militares intermedias entre no tomar acción alguna en una crisis y la utilización de poder de fuego tradicional, altamente destructivo. Un estudio reciente de la corporación Rand , recomienda que "el sistema de defensa debe evitar un exceso de confianza (en una crisis ) en la doctrina de la fuerza avasalladora" .la existencia de armas incapacitantes puede constituir un disuasivo antes de la crisis o puede difumar la crisis antes que se expanda sin necesidad de recurrir a opciones de destrucción convencional masiva. Así, los sistemas incapacitantes pueden constituir un nuevo primer paso en la aplicación de fuerza cuando la sola demostración de fuerza resulta insuficiente.

Además de proporcionar una opción de fuerza inmediata, los sistemas incapacitantes constituyen una respuesta parcial a las preocupaciones acerca de bajas y daños excesivos. Además de la evidente ventaja moral que se logra si la victoria se obtiene con sufrimientos humanos mínimos, la necesidad jurídica de limitar el daño colateral y el sufrimiento en combate es un claro requerimiento bajo el concepto de proporcionalidad y coincide con los propósitos de las armas incapacitantes. De hecho, uno de los siete caminos de la nueva estrategia de la ciencia y tecnología del Departamento de Defensa, el de ataque de precisión, esta en parte impulsado por la necesidad militar y operacional de reducir bajas.

Finalmente, debemos seguir con nuestras opciones ahora debido a que la tecnología Estado Unidense puede estar suficientemente madura para proporcionar armas capaces de cumplir estas metas. Los que definen estos sistemas sostienen que, cuando se combinan con las técnicas de precisión ya demostradas, las tecnologías ya existen o pueden ser desarrolladas en el corto plazo si se asignan suficientes fondos a los programas respectivos.

VENTAJAS Y DESVENTAJAS

El uso futuro del armamento incapacitantes proporcionara ventajas que derivan directamente de su propósito debajo daño. Hay beneficio políticos y sicológicos definidos para los gobiernos de las sociedades occidentales, generalmente intolerante a las bajas (propias o infringidas) . la presión publica para evitar o terminar con el empleo de fuerza contra países del tercer Mundo, que pueden estar dispuestos a absorber grandes perdidas humanas para lograr objetivos político, puede disminuir grandemente si se ve que Estados Unidos lleva a cabo a un conflicto "Humano" .

En teoría los sistemas mismos pueden ser aplicados a toda la gama de conflictos. Algunos estudiosos del tema se han concentrado en operaciones especiales por unidades pequeñas o utilizaciones tácticas de las armas incapacitantes; sin embargo la precisión estratégica de las mismas será posible con el desarrollo de municiones incapacitantes lanzadas desde el aire. Si hubiesen estado disponibles y hubiesen sido utilizadas sobre la Guerra del Golfo, el empleo masivo de municiones cargadas con elementos microelectrónicos de destrucción contra los radares y centros de comunicaciones Irakies podría haber causado una parálisis estratégica tan efectiva como la provocada por alto explosivo pero sin los riesgos de daño colateral.

Los problemas posteriores al conflicto podrían haberse limitado. El impacto ambiental y el tiempo necesario para la restauración de las instalaciones necesarias para la supervivencia de la población civil de antes adversario puede disminuirse. La transición de la guerra a la paz y la normalización de relaciones, puede hacerse mas rápida, en el entendido que el gobierno del ex adversario coopere.

Finalmente los que apoyan a la nueva tecnología estiman que una vez desarrollada, esta podrá ser adquirida como una clase de municiones. La investigación científica básica esta ya disponible y no se requerirán sistemas básicos que sean radicalmente diferentes de los ya existentes. En el caso de la Fuerza Aérea los aviones actualmente disponibles y los que se prevén en el futuro, estarán en condiciones de lanzar las armas propuestas en cualquier momento y en cualquier lugar con un máximo efecto estratégico.

Desafortunadamente pocos de tales sistemas están actualmente disponibles. Exceptuando los agentes de control de motines, los sistemas para fuerzas especiales y contramedidas electrónicas la mayoría de las armas incapacitantes están en la etapa de definición conceptual o a un nivel tecnológico básico. Aunque cuando se espera que el desarrollo de estas armas sea financieramente posible, el camino para "letalizar" una tecnología prometedora o para producir efectivamente munición desplegable, puede ser largo y muy costoso. Por ejemplo, aun cuando las capacidades de determinación de blancos de los láser esta bien desarrollada, los intentos de producir los sistemas de armas que utilicen fuentes potenciales de gran calor han tomado años y han tenido éxitos muy limitados por variedad de razones técnicas.

Incluso en el caso de Aquellas armas que han estado disponibles no han tenido un éxito significativo y es posible producir contramedidas mas fácilmente que las armas en si. En Vietnam, se utilizaron agentes inacapacitantes pero no fueron considerados como totalmente efectivos debido a la dispersión y a otros factores persistentes. Las armas basadas en efectos de luz o sonido posiblemente serán afectadas por las condiciones meteorológicas. También debido a la misma naturaleza de los sistemas incapacitantes los adversarios pueden recuperar rápidamente la capacidad de combate en un conflicto prolongado, lo que llevaría a un constante reataque o a la utilización de fuerza destructiva.

Aun si una tecnología prometedora es transformada en un sistema de armas efectivo, las tecnologías y sistemas de apoyo pueden resultar inadecuadas para explotar todo su potencial. El sistema completo de recolección de inteligencia debe ser aun mas preciso y oportuno que en la Guerra del Golfo de modo de identificar y aislar los nudos adversarios críticos que resulten vulnerables a las armas incapacitantes. Las conocidas dificultades de la cacería de los mísiles scud en la operación Tormenta del Desierto ilustran los problemas de localización de blancos potenciales incluso cuando existe disponibilidad de capacidades avanzadas de MGP.

Aun cuando las nuevas tecnologías pueden resolver viejos problemas, también pueden crear nuevas dificultades. Uno de los principales es el desarrollo y la adquisición de nuevos sistemas sin tener una visión clara respecto de su utilización, (a pesar de que seria de mejor gusto que fuese lo contrario, lo cierto es que históricamente, la tecnología ha procedido de la estrategia y la doctrina). Sin embargo el desarrollo de sistemas de armas sin una definición concienzuda de requerimientos o de conceptos para un adecuado lleva a esfuerzos improductivos que pueden resultar fatales para el programa de desarrollo en una época de presupuestos militares en declinación.

Por ultimo si las armas incapacitantes son vistas como revolucionarias y no como evolutivas, su despliegue puede tener efectos negativos en nuestras relaciones con otras potencias. Aunque no se sabe con certeza, una carrera armamentista de tipo "incapacitante", bien puede incapacitar un presupuesto de la misma forma que el adversario. También, esto puede afectar los esfuerzos de control de armas en caso que los eventuales adversarios se pongan renuentes a descartar sistemas existentes al no tener nada para contrarrestar las nuevas y especiales armas de sus potenciales enemigos.

LIMITACIONES AL DESARROLLO

Hasta que le Departamento de Defensa efectúe una evaluación completa del mérito completo de los sistemas inacapacitantes, todo el concepto de incapacitación necesita un vocabulario estandarizado de referencia. Los términos actualmente utilizados como no letal o de baja letalidad contienen todos por lo menos dos elementos comunes. Primero, enfatizan el propósito no destructivo de los sistemas. En segundo lugar, dichos elementos enfocan estos sistemas como la opción de fuerza adicional de no hacer nada y aplicar poder de fuego convencional. Desafortunadamente, sin un termino común o una palabra clave, esta compatibilidad debe ser mencionada en cada trabajo, discusión o alocución sobre el tema a fin de encontrar la definición en el entorno especifico.

Los términos actualmente en uso contienen una semilla de confusión o de mofa. Por ejemplo un arma letal que mata a una sola persona tan solo, es evidentemente letal para esa persona y ¿ que clase de veterano produce una guerra en que se emplean armamentos incapacitantes? Por supuesto el o ella será un veterano incapacitado.

La problemática terminológica lleva directamente a otra cuestión conceptual: Estos sistemas no, producirán batallas o victorias inocuas. Los individuos o construcciones que ese encuentren en las cercanías de un punto de dispersión explosivo de un agente incapacitante aunque sea temporal, corren el riesgo de sufrir heridas o daños permanentes. En algunos casos un jefe político adversario, se dará cuenta que esta en guerra, solamente si recibe bajas y daños significativos. Promover excesivamente el potencial de los sistemas incapacitantes prometiendo guerras perfectamente limpias puede crear expectativas poco realistas y hacer incurrir en gastos innecesarios.

La introducción de armas incapacitantes, por cierto no reemplazara a las fuerzas militares tradicionales. Cuando el objetivo de la guerra sea la destrucción permanente de las capacidades militares del adversario, los sistemas de muerte violenta serán aun predominantes. Los sistemas incapacitantes proporcionan una opción de fuerza adicional pero no un reemplazo para las fuerzas actualmente en existencia.

Cualquier intento de ubicar a los sistemas incapacitantes en una categoría distinta y separar su desarrollo del de otros sistemas convencionales esta posiblemente herrado, tanto el potencial como el requerimiento para los sistemas incapacitantes deriva del desarrollo evolutivo de los sistemas precisos de guiado y de los imperativos políticos de reducción de bajas, entonces el desarrollo de estos sistemas es la convergencia lógica de estos dos caminos y constituye una extensión de las capacidades de combate, pero no es una aproximación radicalmente especial. Las exitosas operaciones de contramedidas electrónicas durante tormenta del desierto constituyen un ejemplo de la integración de sistemas incapaces en operaciones aéreas.

¿HACIA DONDE VAMOS?

es necesario abordar las potenciales y los problemas de las nuevas tecnologías. Las fundaciones del desarrollo de nueva tecnología deben ser las consideraciones estratégicas, la doctrina y los requerimientos de los comandantes en el combate. A nivel del desarrollo doctrinal táctico, se reconoce que existen oportunidades intrísecas para los sistemas incapacitantes en las operaciones de la batalla aeroterrestre. Según el mando de entrenamiento y doctrina del ejercito, el desarrollo de estos sistemas pude producir armamento "que puede incapacitar o destruir la incapacidad de un enemigo sin causar daños personales significativos, excesiva destrucción de la propiedad o un amplio daño ecológico".

La nueva doctrina de la fuerza aérea, aunque no se refiere explícitamente a estas armas, sugiere que los sistemas incapacitantes pueden tener mayor aplicación en los conflictos de baja intensidad. El énfasis en un paradigma evolutivo de conflicto que implique una "auto limitación respecto de operaciones orientadas al poder de fuego y la necesidad de operar dentro de parámetros complejos", calza con la lógica de desarrollo de sistemas incapacitantes. Además, el amplio numero de actividades militares que no constituyen guerra propiamente tal, otorga amplias posibilidades para la aplicación de agentes incapacitantes.

Sin embargo la capacidad del poder aéreo apara atacar objetivos de alto valor dentro de parámetros de corto tiempo y a la larga distancia es un componente vital del "alcance global, poder global" de la fuerza aérea, si se suma esta ventaja al lanzamiento aéreo de municiones incapacitantes, aumenta el potencial de estos sistemas a todos los niveles de la guerra, la necesidad de tener sistemas capaces de determinar el daño causado por armas incapacitantes (o no letales) ya de ha advertido. Por cierto la producción de municiones que se puedan utilizar por las aeronaves ya existentes mantendrá los costos operacionales y de entrenamiento en niveles razonables y hará mas factible el financiamiento y el desarrollo sistemas incapacitantes.

En su libro War, Strategy And Intelligence, Michael Handel acota " el infinito numero de invenciones militares esta limitado solo por la imaginación del soldado y del científico.

La interacción de necesidades político militares y las innovaciones tecnológicas han encendido la imaginación de soldados, aviadores, científicos y políticos llevándolos a investigar las posibilidades de desarrollar y adquirir sistemas de armas incapacitantes, su integración a las operaciones convencionales proporcionara un significativo incremento a las opciones de empleo de la fuerza.

BIBLIOGRAFIA

Alvin y Heidi Toffler, "War, Wealth and New Era in History"

Richard Burt, "New Weapons Technology : Debate and Directions"

Ray S. Cline, "Warfare"s New Era" , Washington Times 27-02-91

Michael Handel," War, Strategy And Intelligence"

 

 

Autor:

Martin Cangahuala Allain