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Mesa de Diálogo sobre Derechos Humanos




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    1. Antecedentes
      Generales
    2. El Acuerdo
      Alcanzado
    3. Reflexiones
      fundamentales
    4. Contenidos principales de un
      compromiso para ser asumido por el pais

      entero
    5. Consideraciones
      finales

    1. Antecedentes Generales

    En Agosto de 1999, el Supremo Gobierno
    presidido por Eduardo Frei Ruíz – Tagle convocó, a
    través del Ministro de Defensa Nacional, Sr. Edmundo
    Pérez-Yoma a una "Mesa de Diálogo
    sobre Derechos Humanos"
    con el fin de "dialogar sobre el pasado que a todos nos duele; a
    mirarnos de frente, a conversar con franqueza; a decirnos y
    escuchar nuestras verdades y a hacer todos los esfuerzos que
    demanda el
    futuro compartido de la nación…", sin olvidar que "una tarea
    pendiente es saber la suerte y paradero de los detenidos
    desaparecidos y recuperar sus cuerpos para que sus familiares le
    den sepultura…"

    Vale la pena señalar que Pérez Yoma invita
    a los participantes a abordar la "problemática de los
    DDHH" desde diferentes perspectivas o ámbitos de
    acción ; la revisión histórica, la verdad,
    la justicia, el
    perdón y la reparación.

    Para el logro de este fin, el ministro Pérez –
    Yoma invitó a representantes de distintas esferas; del
    Ejército, de la Marina, de la Fuerza
    Aérea, de Carabineros de Chile;
    también convocó a lo que él llamara "fuerzas
    morales", es decir, la Iglesia
    Católica, la Comunidad
    Judía, la Iglesia
    Protestante, la Masonería. A ellos, se sumó un
    sector de los abogados de familiares de detenidos y ejecutados
    políticos, representantes del "mundo de las ciencias y
    artes", es decir, un escritor, dos historiadores, un
    científico y una psicóloga.

    Destacamos, que los familiares de detenidos
    desaparecidos, rehusaron la invitación a participar en
    esta "Mesa". Según Mireya García, vicepresidenta de
    la "Agrupación de detenidos Desaparecidos" la razón
    de la no participación de esta agrupación, obedece
    a que :"Es improcedente que el Gobierno pretenda
    encontrar vías de solución a los casos de Detenidos
    Desaparecidos, que no sean las legales. Nuestras leyes, nuestros
    tribunales deben ser los encargados de hacer justicia,
    frente a las atrocidades cometidas. No es necesario ni
    ético buscar instancias paralelas…"

    1.2 Participantes

    La "Mesa" estuvo compuesta por las siguientes
    personas:

    Convocantes:

    Edmundo Pérez Yoma, Ministro de Defensa
    Nacional.

    Angel Flisfisch Fernández, Subsecretario de
    Aviación.

    Luciano Foulliuox Fernández, Subsecretario de
    Carabineros.

    Mario Fernández Baeza, Asesor Ministro de Defensa
    Nacional.

    Expositores: (ordenados por fecha de exposición)

    31 de Agosto:

    Pamela Pereira: Abogada de derechos humanos,
    miembro del Partido Socialista.

    Gonzalo Vial: Historiador y abogado, ex ntegrante de la
    Comisión Verdad y Reconciliación, uno de los
    autores del "Libro Blanco
    de la Junta Militar".

    Juan Carlos Salgado: Brigadier General del
    Ejército, director del Centro de Estudios e Investigación Militar (CESIM).

    Guillermo Blanco: Periodista, Premio Nacional de
    Periodismo
    1999

    Sergio Valech: Obispo auxiliar de Santiago, Vicario de
    la Pastoral Social, ex Vicario de la Solidaridad.

    7 de Septiembre:

    Jaime Castillo Velasco: Presidente de la Comisión
    Chilena de Derechos Humanos y miembro
    del Partido Demócrata Cristiano.

    Alex Waghorn: Contra almirante de la Armada, jefe de la
    Primera Zona Naval.

    Sol Serrano: Historiadora, ex integrante del Consejo
    Nacional de Televisión
    representando al Partido Demócrata Cristiano.

    Neftalí Aravena: Obispo de la Iglesia Metodista
    de Chile.

    14 de Septiembre:

    Claudio Teitelboim: Físico, Premio Nacional de
    Ciencias.

    José Ignacio Concha: General de Brigada de la
    Fuerza
    Aérea de Chile, jefe de personal de la
    FACH y comandante en jefe de la Segunda Brigada a cargo de la
    guarnición aérea de la Región
    Metropolitana.

    Héctor Salazar: Abogado de derechos humanos,
    integrante del equipo jurídico de la Fundación de
    Ayuda Social de las Iglesias Cristianas (FASIC) y ex colaborador
    de la Vicaría de la Solidaridad.

    Elizabeth Lira: Psicóloga, ex colaboradora de
    FASIC y del Instituto Latinoamericano de Salud Mental y
    Derechos Humanos (ILAS).

    Jorge Carvajal: Gran Maestro de la
    Masonería.

    24 de septiembre:

    Roberto Garretón: Abogado, Relator de Naciones Unidas
    para los Derechos Humanos en el Congo.

    Reinaldo Ríos: General de Carabineros, jefe de la
    Dirección de Drogas y
    Prevención Delictual.

    Dany Simonsohn: Presidente de B’nai B’rith
    Internacional (remplazado por Leon Cohen en la última
    sesión).

    José Zalaquett: Abogado, ex miembro de la
    Comisión de Verdad y Reconciliación, miembro del
    Partido Por la Democracia
    (PPD).

    Coordinadores: (designados para dicha función
    por el Ministro de Defensa Nacional el 27 de agosto de
    1999.)

    Gonzalo Sánchez García-Huidobro: Abogado,
    secretario general de la Universidad
    Alberto Hurtado.

    Jorge Manzi Astudillo: Psicólogo, ex director de
    la Escuela de
    Psicología
    de la Universidad
    Católica.

    Las primeras sesiones de la "Mesa de Diálogo", se
    produjeron en un contexto de mucha expectación, con
    manifestaciones de repudio en la calle por parte de organizaciones de
    derechos humanos y la Agrupación de Familiares de
    Detenidos Desaparecidos. Sin embargo, "la mesa" sesionó
    entre el 21 de Agosto de 1999 y el 13 de Junio del 2000, llegando
    a un acuerdo cuyas conclusiones han sido variadas.

    1.3 Respecto de la Participación de las FFAA y
    de orden en la "Mesa".

    En la exposición
    inicial del Ejército ante los integrantes de la mesa se
    dejó constancia explícita de las motivaciones y
    propósitos que animaron la decisión de su
    participación. En tal sentido señalaron que, "como
    ha sido durante toda su conducta
    histórica, el Ejército de Chile se encuentra
    profundamente comprometido con el futuro de nuestro país;
    en tal sentido, tanto las funciones
    manifiestas que se le asignan en la Carta
    Fundamental y cuerpos legales vigentes, como las funciones
    latentes, que son las que la sociedad chilena
    percibe que deben cumplir sus Fuerzas Armadas, tienen una fuerte
    vinculación con la unidad e intereses
    nacionales…"

    En relación al objetivo de la
    participación de uniformados en la "Mesa",
    señalaron : "desde un principio nuestro objetivo en la
    Mesa de Diálogo fue amplio, pues se refería
    justamente a aquellos anhelos que, como país, todos
    debemos perseguir: el logro de la paz social y la
    identificación de cada chileno con la patria. Las
    debilidades en estos consensos básicos, sostuvimos,
    afectan la convivencia nacional, la imagen del
    país, su desarrollo y,
    por ende, la defensa nacional, que es la esfera de acción
    más propia en que se desenvuelven nuestras Fuerza
    Armadas…"

    En cuanto al tema de los DDHH en Chile,
    señalaron. " el tema de los derechos humanos no puede
    limitarse sólo a un enfoque parcial e interesado, como
    tampoco que sea monopolizado por un sector específico de
    la sociedad. Ello,
    por cuanto la problemática afecta sin duda a todas
    aquellas particulares ideologías y organizaciones
    políticas que de algún modo los han
    atropellado, o que contribuyeron directamente a que en una etapa
    de nuestra historia fueran vulnerados.
    Asimismo, su respeto y
    protección interesa a todos los chilenos; promoverlos es
    un deber de cada ciudadano. Es en razón de lo anterior que
    estamos sinceramente convencidos de que la responsabilidad de los sucesos acaecidos en las
    últimas décadas no sólo involucra a miembros
    de las instituciones
    de la defensa y a civiles que, en su momento, optaron por la
    lucha armada, sino que incluye a los actores de todo el cuerpo
    social que, por acción u omisión, crearon las
    condiciones que desembocaron en los hechos de todos
    conocidos…"

    2. El Acuerdo
    Alcanzado

    El 13 de Junio del año 2000, en una ceremonia y
    rodeado de los 24 integrantes de la Mesa de Diálogo, el
    Presidente Ricardo Lagos dio a conocer el acuerdo final: se
    determinó un plazo de seis meses para que las Fuerzas
    Armadas, representantes del poder civil y
    religioso entreguen antecedentes para dar con el paradero de los
    detenidos desaparecidos, manteniendo el anonimato de las fuentes, y una
    condena al uso de la violencia
    política
    en todos sus géneros.

    A continuación se expondrá el documento
    emitido por los participantes :

    1.REFLEXIONES
    FUNDAMENTALES

    "La Mesa de Diálogo fue convocada por el Supremo
    Gobierno porque subsiste entre los chilenos un desencuentro que
    dificulta que el país avance unido hacia el
    futuro.

    Chile sufrió, a partir de la década de los
    60, una espiral de violencia
    política,
    que los actores de entonces provocaron o no supieron evitar. Fue
    particularmente serio que algunos de ellos hayan propiciado la
    violencia como método de
    acción política. Este grave conflicto
    social y político culminó con los hechos del 11 de
    septiembre de 1973, sobre los cuales los chilenos sostienen,
    legítimamente, distintas opiniones.

    Sin embargo, hay otros hechos sobre los cuales no cabe
    otra actitud
    legítima que el rechazo y la condena, así como la
    firme decisión de no permitir que se repitan. Nos
    referimos a las graves violaciones a los derechos humanos, en que
    incurrieron agentes de organizaciones del Estado durante
    el gobierno militar. Nos referimos también a la violencia
    política cometida por algunos opositores al régimen
    militar.

    En especial nos preocupa hondamente la tragedia,
    aún no resuelta, de los detenidos desaparecidos. Es
    imperativo y urgente contribuir a superar este problema. Ello
    requiere de parte de todos un espíritu de grandeza
    moral que nos
    permita concordar medidas efectivas para ese fin.

    Con miras a propiciar dicho espíritu y, en
    general, de avanzar hacia un reencuentro nacional, representantes
    de las FFAA y Carabineros, abogados de derechos humanos,
    autoridades de entidades éticas y personeros de la
    sociedad
    civil, han trabajado por largo tiempo en esta
    instancia de diálogo, reconstruyendo espacios de confianza
    sobre la base de la tolerancia y la
    franqueza.

    Debemos comenzar por explicitar las lecciones morales
    que se desprenden de nuestra historia
    reciente:

    El país necesita hacer todo lo humanamente
    posible para que nunca más se recurra a la violencia
    política o se violen los derechos de las personas en
    nuestra patria.

    Reafirmamos que es condición del estado de derecho
    que el ejercicio legítimo de la fuerza quede entregado
    exclusivamente a los órganos competentes en un sistema
    democrático, como también el rechazo absoluto de la
    violencia como método de
    acción política. Se hace indispensable desterrar y
    rechazar, de manera categórica, cualquier forma de acceso
    al poder por
    vías distintas de las democráticas.

    Aseveramos, asimismo, que la defensa del estado de derecho
    y en particular el respeto de los
    derechos fundamentales de todos los habitantes de la
    República, en todo tiempo y
    circunstancia, es sustento ético de las instituciones
    de la Nación.

    Es necesario formar y educar a nuestras generaciones
    futuras en el debido respeto de los derechos de las personas.
    Para ello, se deben incorporar o reforzar, en todos los
    ámbitos de la enseñanza nacional, los contenidos del
    Derecho
    Internacional de los Derechos Humanos y del Derecho
    Internacional Humanitario.

    La solución del problema de los detenidos
    desaparecidos requiere de la ubicación de sus restos
    mortales, cuando ello sea posible, o que se establezca, en todo
    caso, su destino. Si conseguimos ese objetivo habremos cumplido
    con el deber de dar paz de espíritu -en alguna medida- a
    sus familiares. Sin embargo, la necesidad de conocer el paradero
    de los detenidos desaparecidos trasciende ese deber;
    también tiene como propósito que el país
    tome conciencia, de
    manera concreta, de aquello que no debe repetirse.

     

    CONTENIDOS
    PRINCIPALES DE UN COMPROMISO PARA SER ASUMIDO POR EL PAIS
    ENTERO

    Con el fin de superar los problemas del
    pasado y avanzar hacia el reencuentro de todos los chilenos,
    llamamos a realizar un gran esfuerzo nacional que comprometa muy
    activamente a las más altas autoridades del país, a
    las instituciones civiles, militares, religiosas y éticas,
    así como a la comunidad
    nacional en su conjunto, en la tarea de encontrar los restos de
    los detenidos desaparecidos o, cuando ello no sea posible,
    obtener al menos la información que permita clarificar su
    destino.

    Condiciones generales sobre la información:

    – Con el objeto de obtener información
    útil y conducente para establecer el paradero y destino de
    los detenidos desaparecidos, proponemos que se dicten
    disposiciones legales que establezcan el secreto profesional en
    los términos que se señalan más
    adelante.

    – La Mesa de Diálogo declara que quien oculte la
    información que pueda tener sobre el paradero o suerte de
    los detenidos desaparecidos incurre en una conducta
    moralmente condenable y antipatriótica, sin perjuicio de
    que ella puede ser constitutiva, de acuerdo a la
    legislación vigente, de los delitos de
    perjurio, falso testimonio u obstrucción a la justicia.
    Igualmente, quienes entreguen información falsa o
    tendenciosa, pueden incurrir en los delitos de
    calumnia o denuncia calumniosa.

    Respecto de las Fuerzas Armadas y Carabineros de
    Chile:

    – Las instituciones de las Fuerzas Armadas y Carabineros
    se comprometen solemnemente a desarrollar, en un plazo de seis
    meses, desde que entre en vigencia la legislación que
    proponemos, los máximos esfuerzos posible para obtener
    información útil para encontrar los restos de los
    detenidos desaparecidos o establecer su destino. La
    información que por esta vía obtengan, será
    entregada al Presidente de la República.

    – Las personas que reciban o recaben esta
    información estarán amparados por el secreto
    profesional, conforme al cual no estarán legalmente
    obligados a señalar su fuente, quedando de este modo en
    reserva la identidad del
    informante. Quienes violen este secreto profesional
    deberán ser sancionados de acuerdo a la legislación
    vigente.

    – La Mesa de Diálogo acoge la afirmación
    de los mandos de las Fuerzas Armadas y Carabineros, en el sentido
    de que sus respectivas instituciones no cuentan actualmente con
    esa información, pero están dispuestas a colaborar
    en su obtención.

    Respecto de las instituciones religiosas y éticas
    presentes en esta Mesa de Diálogo:

    Las autoridades de instituciones religiosas y
    éticas presentes en la Mesa de Diálogo, se
    comprometen a colaborar en esta tarea en el mismo plazo
    establecido. Asimismo, promoverán mecanismos para que sus
    respectivas instituciones puedan recibir información
    útil y conducente, que se quiera hacer llegar por esa
    vía, para lo cual gozarán igualmente de la facultad
    legal de no revelar sus fuentes de
    información. La ley deberá
    establecer las categorías de personas que detentan las
    prerrogativas del secreto. Los antecedentes que por esta
    vía se obtengan, serán entregados al Presidente de
    la República.

    Respecto de los poderes del Estado, se
    solicita lo siguiente:

    Al Poder
    Ejecutivo:

    – Que proponga, en el más breve plazo posible al
    Congreso Nacional y con la urgencia del caso, las modificaciones
    legales necesarias con el objeto de establecer el secreto
    profesional para quienes reciban o recaben información
    sobre el paradero de los detenidos desaparecidos.

    – Que disponga de los recursos materiales y
    humanos que requieran las diferentes instancias y organismos que
    estén llamados a participar en este Esfuerzo
    Nacional.

    – Que solicite a la Excelentísima Corte Suprema
    la designación de los Ministros en Visita que
    correspondan, una vez recibida la información
    pertinente.

    Al Congreso Nacional:

    – Que otorgue la máxima prioridad al proyecto de
    ley que
    proponga el Presidente de la República en orden a
    establecer el secreto profesional.

    A la Corte Suprema de Justicia:

    – Que designe Ministros en Visita a fin de que se
    aboquen y otorguen especial atención a las causas que, con motivo de la
    información remitida por el Presidente de la
    República, sea necesario instruir para los fines de
    aclarar el paradero de los detenidos desaparecidos. En aquellos
    casos en que la nueva información corresponda a procesos que
    se encuentran en actual tramitación, ésta
    deberá remitirse al tribunal correspondiente.

    – Que instruya a los Ministros en Visita para que las
    causas sean tramitadas con la mayor expedición posible,
    especialmente en lo referente a la localización,
    exhumación, identificación, establecimiento de la
    data y causas de la muerte,
    así como la entrega de los restos a sus familiares, todo
    ello de acuerdo con la legislación vigente.

    Solicitamos al señor Presidente de la
    República, como máxima autoridad de
    la Nación, que una vez finalizada la vigencia de las
    medidas propuestas, evalúe los resultados del conjunto de
    estos esfuerzos y, si lo estima necesario, las prorrogue por
    otros seis meses.

    Le solicitamos asimismo, que luego de esa evaluación
    y si lo estima necesario, impulse medidas complementarias para
    conseguir los objetivos
    propuestos. Con ese fin, la Mesa de Diálogo pone a su
    disposición el conjunto de sus estudios y debates sobre
    medidas analizadas, aunque no acordadas, que pudiere considerar
    viables.

     

    CONSIDERACIONES
    FINALES

    Con esta declaración se pretende asumir nuestro
    pasado. Comprendemos que es injusto traspasar a los
    jóvenes los conflictos y
    divisiones que han dañado al país.

    El espíritu que nos anima es legar a las nuevas
    generaciones de chilenos una cultura de
    convivencia basada en la libertad, la
    verdad, la tolerancia y el
    respeto.

    La Mesa de Diálogo estima que, sobre estas
    premisas se pueden crear las condiciones que efectivamente
    contribuyan a la unidad nacional y a profundizar las bases de la
    convivencia entre todos los chilenos."

    3. Repercusiones del Acuerdo

    3.1 Abogados de Derechos Humanos

    Los primeros en dar su opinión acerca del acuerdo
    logrado por los participantes de la mesa de diálogo fueron
    los abogados pertenecientes agrupaciones de derechos humanos
    cuyas causas se encuentran aun en tribunales. Con fecha un
    importante grupo de
    abogados señalaron: " En esta instancia no estuvieron, ni
    participaron representados, quienes tienen el más
    legítimo derecho a pronunciarse sobre las violaciones a
    los derechos humanos en nuestro país, esto es las
    Agrupaciones de Familiares de las Víctimas de dichas
    violaciones. Tampoco estuvieron representados los abogados de
    derechos humanos que creemos necesariamente en la justicia como
    el único medio de reparar los aberrantes crímenes
    cometidos y como el mejor mecanismo para llegar a la
    verdad."

    "Los abogados presentes en esta Mesa han actuado a
    título estrictamente personal ya que
    sus planteamientos no representan el compromiso que desde siempre
    y en forma inalterable hemos mantenido los abogados de derechos
    humanos, ni reflejan el contenido de la Doctrina Internacional de
    los derechos humanos contemplada en los diversos Tratados y
    Convenciones vigentes aprobados por la comunidad internacional y
    ratificados por Chile."

    "Esta Mesa se autoarroga la representatividad de la
    sociedad
    civil, sin tenerla, la cual por el contrario a lo
    concluído por esta instancia, en repetidas oportunidades
    incluso en los actos de proclamación del actual
    Presidente, se ha pronunciado masivamente por la verdad, la
    justicia, expresada en la demanda de
    juicio a Pinochet."

    Respecto del contexto histórico, como parte
    fundamental de la discusión sostenida, los abogados
    concluyen: " El mencionado documento incurre en una grosera
    tergiversación histórica al explicar el Golpe de Estado
    que derrocó al Presidente Salvador Allende como una
    consecuencia de la "espiral de violencia política" que se
    habría iniciado en la década de los 60, minimizando
    igualmente la gravedad de tal acto de fuerza al calificarlo
    simplemente como " los hechos del 11 de septiembre de 1973",
    "hechos" que los autores de la declaración se encargan de
    legitimar. Igualmente, nos preocupa de manera especial que la
    declaración de la Mesa de Diálogo reduzca las
    responsabilidades por las violaciones a los derechos humanos
    cometidas durante la Dictadura solo
    a ciertos "agentes de organizaciones del Estado", pasando por
    alto que dichas violaciones tuvieron un carácter
    sistemático siendo planificadas, ordenadas y ejecutadas
    por las más altas autoridades valiéndose de todos
    los medios que les
    proporcionaba el poder del Estado. Tal criterio es contrario a lo
    señalado por el Informe de la
    Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación el
    cual arroja una gran conclusión respecto al carácter y
    naturaleza de
    las violaciones a los derechos humanos ocurridas en nuestro
    país " que en Chile entre el 11 de septiembre de 1973 y el
    11 de marzo de 1990, existió una situación de
    violación grave, masiva y sistemática de los
    derechos humanos", lo cual constituyó terrorismo de
    Estado, incluso realizando acciones que
    violaron la soberanía de otros Estados."

    Respecto a las propuestas formuladas por los
    participantes de la mesa, señalan : "el "compromiso"
    asumido por los integrantes de la Mesa de Diálogo se
    traduce exclusivamente en un llamado a " encontrar los restos de
    los detenidos desaparecidos" o a " clarificar su destino" dejando
    absolutamente de lado la necesidad de hacer justicia en esta
    materia, como
    lo exigen por lo demás los tratados
    internacionales sobre derechos humanos en que Chile es
    parte.Las medidas que propone la Mesa de Diálogo para
    encontrar los restos de los detenidos desaparecidos, y no para
    hacer justicia, conducen directamente a la más abierta
    impunidad: por una parte, se dejaría en manos de las
    Fuerzas Armadas y Carabineros, principales responsables de los
    ilícitos cometidos, la tarea de recopilar
    información útil al efecto; por otra se
    garantizaría la reserva de la identidad de
    los informantes, incluso de aquellos que hayan sido responsables
    de los graves delitos cometidos en contra de los detenidos
    desaparecidos. Y la culminación de todo esto sería
    la designación de Ministros en Visita, cuya función se
    limitaría a: aclarar el paradero de los detenidos
    desaparecidos, cumpliendo una labor meramente
    arqueológica, renunciando a su deber jurisdiccional
    básico de conocer, juzgar, y hacer ejecutar lo juzgado. De
    concretarse las medidas propuestas por la Mesa de Diálogo,
    la que ha contado con el impulso y beneplácito de la
    derecha, es de temer un rápido punto final a través
    de la aplicación de la autoamnistía de 1978, en los
    numerosos procesos
    criminales seguidos en contra de Augusto Pinochet Ugarte y otros
    responsables de secuestros, asesinatos y torturas, perpetrados
    durante la dictadura
    militar."

    Los abogados, declaran públicamente que el
    "espíritu" de la mesa, está dado por el mantenimiento
    de la injusticia y la impunidad, declarando los siguiente : "
    En relación al espíritu de la Mesa
    Consecuente con lo anteriormente mencionado, los integrantes de
    la Mesa de Diálogo manifiestan, que los anima el
    espíritu de " legar a las nuevas generaciones de chilenos
    una cultura de
    convivencia basada en la libertad, la
    verdad, la tolerancia y el respeto", pero olvidan, por completo,
    cualquier referencia a una cultura fundada en la justicia.
    Finalmente denunciamos el verdadero móvil de la Mesa de
    Diálogo, cual es el de obtener que el máximo
    tribunal de nuestro país, la Corte Suprema de Justicia
    revoque la decisión histórica del Pleno de la Corte
    de Apelaciones de Santiago, que aprobó el desafuero de
    Augusto Pinochet Ugarte. En consecuencia llamamos a los chilenos
    y chilenas a rechazar los acuerdos de la Mesa de Diálogo
    por ser todos ellos contrarios a los postulados fundamentales de
    los derechos humanos y que solo tienden a entorpecer los logros
    ya obtenidos en esta difícil lucha de años por la
    verdad y la justicia valores
    inalienables para la construcción de una verdadera y
    auténtica democracia en
    nuestro país."

    3.2 Declaraciones del ejército de Chile en
    relación al acuerdo final.

    El Ejército declaró públicamente su
    satisfacción por la participación que la
    institución tuvo en la "Mesa", señalando que la
    principal motivación
    para participar de ella era "el compromiso con el futuro del
    país y el permanente afán de contribuir a crear
    mejores condiciones de entendimiento, reconciliación y
    unidad familiar…".

    En un artículo publicado por FLACSO – Chile
    llamado "Nuevo gobierno : desafíos de la
    reconciliación. Chile 1999 – 2000", fuentes del
    ejército señalaron: "Independientemente de los
    juicios u opiniones que legítimamente puedan tener quienes
    no participaron o no se sintieron representados en esta instancia
    de diálogo, respecto de la forma en que la
    declaración recogió las reflexiones sobre el
    contexto histórico o del reconocimiento de los hechos que
    inciden en el desencuentro que motivó la convocatoria de
    la Mesa de Diálogo, el Ejército de Chile sostiene
    que no se puede pretender que la violencia en general y las
    violaciones de los derechos humanos en particular correspondan
    sólo a una parte de nuestra sociedad, ni menos que
    ésta pueda continuar dividida entre víctimas y
    victimarios…"

    "En ese contexto, los integrantes de la mesa nos
    esmeramos en sustraemos de una visión de "suma cero" que
    algunos sectores aún mantienen respecto de sus posibles
    resultados; los fines que se buscaron siempre excedieron los
    intereses de las partes involucradas, ya que es con la sociedad
    toda con la cual nos hemos comprometido al entrar en esta
    instancia de diálogo…"

    En relación al acuerdo alcanzado por sectores tan
    disímiles ideológicamente señalan :"Asumida
    una responsabilidad compartida en torno a los
    hechos más graves que afectaron nuestra convivencia
    nacional, resultaba imprescindible concitar la adhesión
    mayoritaria de todos los sectores para enfrentar con generosidad,
    coraje y decisión medidas que eviten que persistan en el
    tiempo situaciones cuya evolución podría desencadenar en
    inestabilidad o en un clima de
    confrontación político social que nadie desea para
    el país y que las futuras generaciones no merecen
    heredar…"

    3.3 Intervención del Presidente de la
    República

    Una vez conocido el "Acuerdo" de los participantes de la
    "Mesa", el Presidente de la República, se manifestó
    públicamente a través de un discurso
    pronunciado vía cadena nacional de televisión; en un clima social
    cargado de incertidumbre y de contramanifestaciones, Lagos
    indicó : "Hoy estamos dando un gran paso en el camino de
    nuestra reconciliación como nación. He recibido los
    acuerdos de la mesa de Diálogo, con los que se ha
    concluido un trabajo serio, dedicado, que se prolongó
    durante varios meses.

    En esta mesa están presentes abogados defensores
    de casos de derechos humanos, representantes de las Fuerzas
    Armadas, representantes de la diversidad religiosa, cultural,
    política de nuestro país, intelectuales y
    científicos. La diversidad de Chile, esa diversidad que es
    la riqueza de la patria, se expresó en estos 24 hombres y
    mujeres.

    Fueron capaces de llegar a un texto de
    acuerdo, que es lo que se me ha entregado y que -por cierto-
    daré a conocer a la ciudadanía." Asimismo
    señaló que "Este acuerdo no establece una historia
    oficial ni puede haber una historia oficial, porque nunca en
    nuestra historia ha habido una sola versión sobre los
    hechos del pasado…" dando cuenta así de la dificultad
    para el logro de los acuerdos y la necesidad de hacer una
    revisión histórica de los sucesos acontecidos antes
    y durante la dictadura
    militar.

    4. Resultados de la Mesa tras seis meses de
    investigación

    La información que las Fuerzas Armadas entregaron
    al Presidente Lagos sobre el destino y paradero de 200 detenidos
    desaparecidos de un total de 1,009 casos contenidos en el
    Informe
    Rettig, fue recopilada durante seis meses por las Fuerzas Armadas
    como parte de los compromisos asumidos en la Mesa de
    Diálogo en la que participaron diferentes confesiones
    religiosas como la católica, la evangélica, la
    masona y la judía, quienes tenían
    información sobre los detenidos desaparecidos por el
    papel que
    jugaron durante el régimen militar. 180 de estos casos se
    encuentran individualizados con nombre completo y fecha de
    muerte, y los
    otros 20 no han podido ser identificados.

    Algunos de los resultados se produjeron entre Enero, y
    Marzo; se encontraron restos óseos en Cuesta Barriga. Los
    resultados entregados por el Servicio
    Médico Legal (SML) determinaron que por lo menos dos de
    los cadáveres correspondían a los dirigentes del
    Partido Comunista, Horacio Cepeda Marincovick y Juan
    Fernández Ortiz Letelier, hecho que otorgó
    credibilidad inicial al informe de las Fuerzas Armadas y al
    proceso
    llevado a cabo por la Mesa de Diálogo Cepeda Marincovick y
    Fernández Ortiz Letelier, entre otros 13 miembros del
    Comité Central del Partido Comunista, fueron detenidos y
    desaparecidos en 1976.

    No obstante, y con posterioridad a estos primeros
    resultados, el trabajo del
    SML se vió obstruido al comprobarse que nuevos hallazgos
    de restos de personas desaparecidas y ejecutadas no eran ubicadas
    en los lugares señalados por los oficiales de las Fuerzas
    Armadas. Los primeros en poner en duda la veracidad de la
    información, fueron los familiares de las
    víctimas.

    Según los grupos de
    derechos humanos y de familiares de las víctimas, la
    información entregada al Presidente Lagos por las Fuerzas
    Armadas "ha sido falsa y tiene como objeto establecer las bases
    para el punto final". En este sentido se trataría de un
    "fraude" a la
    opinión
    pública y una maniobra para restar credibilidad a las
    organizaciones encargadas de las investigaciones.

    Por su parte, sectores políticos conservadores
    consideran que en esta materia son
    intereses políticos los que alargan artificialmente el
    debate en
    torno a temas de
    derechos humanos. Sin embargo, el Gobierno desechó dicha
    hipótesis. Declaró que se hacen los
    más grandes esfuerzos para solucionar el problema, por lo
    que se estudia el establecimiento de algún tipo de
    reparación para las víctimas o sus familiares.
    Asimismo, informó que se ha presentado una solicitud para
    revivir la extinta Corporación Nacional de
    Reparación y Reconciliación, que hasta diciembre de
    1996 era la encargada de gestionar esos beneficios en base al
    informe de la Comisión Rettig.

    Por otro lado, el sobreseimiento de casos en
    trámite ante las cortes marciales, en particular el
    sobreseimiento del caso del General (r) Augusto Pinochet por
    razones de salud y la
    designación de los jueces para las causas pendientes por
    la Corte Suprema fueron un factor de conflicto.
    Finalizado este último proceso, se
    estableció que son 900 los casos abiertos por
    detención-desaparición y ejecuciones
    extrajudiciales de políticos. La Corte Suprema ha contado
    170 causas ante las Cortes de Apelaciones y la Corte Marcial y de
    la Armada. Con antecedentes del Informe Rettig y de la ex
    Corporación Nacional de Reparación y
    Reconciliación, se completará la información
    recabada en el catastro del Poder Judicial
    sobre causas de detenidos desaparecidos, a fin de precisar el
    número de jueces con dedicación exclusiva que se
    nombrarán para investigarlas.

    En un momento el propio Presidente Ricardo Lagos
    calificó como "negativo" el avance de la búsqueda
    de restos de detenidos desaparecidos. La ex Corporación de
    Reparación sería la encargada de cotejar y precisar
    los datos contenidos
    en el informe de las Fuerzas Armadas sobre el paradero de los
    detenidos desaparecidos.

     

    Oscar E. Peralta A.

     

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