Así mismo, lo que nos deja la dictadura y lo que
pudimos apreciarlo en las elecciones de 2001 y en las continuas
marchas de protesta exigiendo el cumplimiento de sus promesas al
presidente Toledo es que el estado hoy aparece como un
botín de vencedores, en donde los diferentes partidos
políticos (especialmente Perú Posible) deben
atender las necesidades de sus partidarios mas exigentes que
lamentablemente están obligando a continuar y a asumir
medidas de corto plazo y agrandar el aparato estatal con personal
de limitado nivel de capacitación que no aseguran un plan de
desarrollo ni mucho menos proyectos
consistentes mas allá de los periodos gubernamentales.
Situación que se esta tratando de justificar con
declaraciones incoherentes, tal como es el caso del Ministro del
Interior Fernando Rospigliosi, quien permanentemente en toda
declaración publica justifica los desaciertos de su
gobierno con actitudes
paranoicas culpando a "la mafia fuji-montesinista", como si los
peruanos fuésemos tan incrédulos de continuar
creyendo que Fujimori fuera el culpable de la contratación
por la Organización de las Naciones Unidas
de su sobrino "Koky" Toledo como asesor presidencial, sin ni
siquiera justificar dicho cargo con un nivel educativo optimo o
como si Montesinos hubiese contratado a la sobrina del presidente
como secretaria del gobierno. Situaciones aparentemente
insignificantes pero que estoy seguro le va a
costar el nivel de aprobación de Alejandro Toledo y
consecuentemente un rápido descenso en la
aprobación de la población. Y por ultimo, si el
presidente Toledo no se quita los careta que le están
poniendo sus asesores y ve mas halla como un visionario y como un
estadistas ejerciendo poder en un gobierno de cuentas claras y
sobre todo de lucha contra la corrupción, lamentablemente
para él y sobre todo para los peruanos vamos a tener que
ingresar a un gobierno provisional de las manos de los
acción populistas, quienes encabezados por el
vicepresidente Raúl Diez Canseco desde el primer
día de gobierno ya se acomodaron en puesto claves de la
estructura del gobierno.
Capitulo 7
FORJANDO PARADIGMAS:
Temas a considerar en la democracia
"La democracia puede subsistir solamente
si se logra un fortalecimiento y una expansión de
la
personalidad de los individuos, que los haga dueños
de una voluntad y un pensamiento auténticamente
propios"
Erick From.
1987
Redefinición del concepto de seguridad
nacional
A través de la historia de la humanidad y durante
la confrontación este-oeste, los países han venido
planteando el concepto de seguridad, como un medio para mantener
su estabilidad y cuidar sus ventajas comparativas asociados al
desarrollo interno de sus habitantes, específicamente al
mantenimiento
de la integridad territorial tal como lo planteo su concepto de
seguridad el presidente de los Estados Unidos James Monroe en
1923, como una estrategia para evitar la expansión
territorial y la consecuente creación de colonias en
nuestro continente de países tales como Rusia y Francia. Por
lo que podemos decir que tal concepto apareció como una
definición asociado al tipo de amenaza de esa época
asociado a una inseguridad
evidente.
Desde este punto de vista, los países tales como
el Perú buscaron preservar el orden y la estabilidad en su
territorio, provocando "el surgimiento del concepto de
interés y seguridad nacional". En donde la seguridad fue
definida como:
"Una situación en la cual el Estado tiene
garantizado su existencia, la integridad de su patrimonio,
sus intereses nacionales, así como su soberanía e independencia;
entendida esta como la facultad de actuar con plena
autonomía en el campo interno y externo".
Este concepto si bien es cierto denota una
visión realista e interdependentista. Pero desde mi punto
de vista queda muy limitado para ser un concepto de seguridad en
un mundo globalizado en donde los intereses nacionales
están centrados en el cuidado de los intereses
económicos mas halla de nuestras fronteras, fronteras que
fueron "desaparecidas" por la tecnología
de la información. Ya que en dicho concepto lo que mas
resalta es el paradigma de la guerra
fría, caracterizado por la carrera armamentista, la
militarización de la política internacional y la
defensa de la integridad territorial.
En tal sentido, en el contexto mundial actual, es
importante, revaluar este tipo de viejos conceptos tradicionales
de Seguridad Nacional que estuvo vigente a lo largo de la guerra
fría. Debido a que las relaciones
internacionales han cambiado y consecuentemente el
surgimiento de nuevas amenazas tales como la proliferación
de armas de destrucción masiva, la consolidación de
la democracia en varios países en vías de
desarrollo, la delincuencia y
el terrorismo internacional en sus mas diversas formas tales como
los conflictos étnicos, religiosos e indudablemente
ideológicos. Así como también el
narcotráfico y la corrupción en las altas esferas
al interior de las estructuras
del estado.
Al mencionar estas nuevas amenazas no estoy dejando de
lado aquellas amenazas que cada país tiene en forma muy
particular, y que en algunos casos requieren de una urgente
accionar de los países desarrollados. Me refiero a
aquellas amenazas motivas por la situación de pobreza y
marginación en la que se encuentran muchos países,
que en muchos casos esta desencadenado violencia estructural,
oportunismo político y sobre todo la migración.
Pongo a reflexión estos temas, debido a que la
Seguridad Nacional durante la confrontación este-oeste se
entendido como "la capacidad militar para impedir el ataque de
otros estados a sus legítimos intereses y, en caso de ser
atacada, para defenderlos por medio de la guerra", por ello, los
militares tomaron gran importancia y jugaron un rol
protagónico al interior de las decisiones políticas
del país.
Así mismo, Tal como mencione en párrafos
anteriores, la globalización asociado al Internet ha derribado las
fronteras físicas, y esta invadiendo las mentes de todo
tipo de pobladores sin considerar la nacionalidad, distancia,
raza, género ni
edad. Frente a la cual la nueva estrategia de seguridad nacional
debe ser política y convenientemente abarcar áreas
extensas de la sociedad como asuntos de identidad
nacional, medio ambiente
e indudablemente el desarrollo
económico. Por lo que en este nuevo esquema
político, la labor militar debe ser meramente
técnica y la sociedad civil
debe jugar un papel clave, pues debe ser
fiscalizadora.
Democracia, reto del futuro
Luego de haber analizado el tema de las
relaciones civiles militares en el Perú durante los ultimo
70 años y su relación con los sucesivos golpes de
estado asociado a modelos de gestión militar y civil sui
generis como es el caso de Juan Velasco Alvarado y de Alberto
Fujimori. Creo que es el momento de preguntarnos que paso con la
Fuerza Armada y con los civiles que también tuvieron su
papel en estos eventos, para que
finalmente, en la ultima década del siglo XX nos toque
enfrentar una situación orientada básicamente a la
reconversión del papel de los militares, en donde primo la
cooptación de los altos mandos y hoy en esta nueva etapa a
ver cual debe ser su rol en la democracia.
El cambio de paradigma que se dio con el fin de la
confrontación este-oeste, esta se constituye en un punto
indispensable para el análisis de una década de
dictadura y corrupción que vio el Perú y es sin
lugar a dudas el punto de partida para la transición
democrática y la modificación de las relaciones
civiles militares, debido a que la Fuerza Armada estuvo jugando
un papel muy importante, casi como centro de poder
político. Por lo que no podemos hablar de construcción de una etapa
democrática si no hacemos referencia a esa
modificación substancial de las relaciones civiles
militares, ya que, "durante la guerra fría los
protagonistas de los procesos políticos fueron los
militares, en la democracia los protagonistas somos los civiles y
esto produce no solo un desplazamiento de influencias, de
áreas de decisión, distribución del poder, de reglas de
juego". Sino, un alto a que nuestros países ingresen a una
carrera armamentista a veces bastante acelerado y que
consecuentemente genere una brecha respecto al desarrollo
económico-social, tal como sucedió en
décadas pasadas, en donde al interior de ese desarrollo
militar y político se produjeron una serie de desbalances
entre la Fuerza Armada y los poderes del estado ligado a los
sucesivos golpes militares.
En tal sentido, podemos decir que la democracia tiende a
la desmilitarización y a la desideologización,
así como también esta poniendo en primer lugar a
los civiles (civiles en el sentido amplio, que incluye los
políticos, funcionarios, dirigentes de asociaciones
sociales, etc.). Pues la democracia en tiempos de la guerra
fría era fácil de asumir: demócrata era todo
aquel que se adhería al sistema occidental y que
participaba de elecciones sin importar si estas eran fraudulentas
o no.
Con la democracia también reaparece el
término sociedad civil, entendida esta en su sentido
residual como:
"…todo aquello que no es el Estado, lo que genera una
etapa diferente. Ya no es civiles versus militares, es sociedad
civil versus estado, asumiendo que las fuerzas armadas son una
institución más de éste. Ahora todo tipo de
funcionario –civil, militar, policial– asume una
responsabilidad pública frente a la sociedad, que se ve
obligada a seguir de cerca ese proceso".
En este conjunto de cambios, el problema de
la readecuación de las fuerzas armadas a los nuevos
tiempos forma parte de un proceso que va más allá
del ámbito estrictamente militar. Pues en este nuevo
escenario se esta estableciendo una tendencia a la
solución pacífica de los conflictos, se habla de
articulación de consensos, de propuestas, y aparecen
elementos diferentes del curso político, que esta
obligando tanto a los civiles y militares a asumir un nuevo
significado conceptual del manejo de las nuevas
amenazas.
En el Perú hoy estamos hablando de la necesidad
de construir una cultura democrática erradicando la vieja
cultura autoritaria heredada de Fujimori y de otros tantos
gobiernos militares que asumieron el poder. Esto debe implicar el
planteamiento de impostergables retos culturales,
políticos e institucionales dentro del Estado en general y
la Fuerza Armada en particular que implique asumir los retos
asociados con las relaciones civiles militares y
específicamente con el papel que deben asumir los civiles
y militares dentro de una democracia.
Un civil como Ministro de Defensa.
Cuando abordamos el tema de defensa y el papel
que deben asumir los civiles dentro de una democracia,
necesariamente debemos tocar el rol de los civiles en asuntos de
defensa y consecuentemente partir de la formación de los
civiles en estos temas. Ya que es necesario que los civiles en
una democracia y en mundo globalizado, conozcamos más
ámbitos que nuestra competencia nos exige. Entre ellos
indudablemente deben ser temas militares que nos permitan
articular temas militares a una política de defensa y
temas policiales para impulsar una política de seguridad.
Pues un país como el Perú que esta contemplando el
retorno a la democracia, debería estar preparado para
tener un civil como Ministro de Defensa, así como
también dicho civil deberá estar en nivel y el
criterio que exigiría tal designación.
La democracia propone un civil como ministro de defensa
por las siguientes razones:
Al asumir un civil el Ministerio de Defensa se
estaría aclarando la contradicción que siempre
primo en las esferas políticas y en las relaciones civiles
militares. Pues que sentido tendría confiarle un rol tan
político como ese a un militar y luego negarle el
carácter político a la
institución.
Un civil como Ministro de Defensa constituye una manera
de establecer un equilibrio racional entre las tres armas:
ejército, marina y fuerza aérea, ya que el monopolio por
dicho puesto en el Perú estaba localizado en el
ejército, generando una barrera para miembros provenientes
de la marina y fuerza aérea.
Un Ministro de Defensa militar tiene que compartir
decisiones políticas adoptadas en el Consejo de Ministros
que no le corresponden, ni creo le conviene a la propia fuerza
armada. Por ejemplo ¿qué posición debieron
adoptar los ministros de defensa durante el gobierno del
presidente Alberto Fujimori frente a los actos de la dictadura?
Seguramente no expresaron opinión,
(¿subordinación y valor’ o
"las ordenes se cumplen sin dudas ni
murmuraciones")*
Formulado estas razones, permítanme
insistir una vez que el civil que asuma este cargo
"debería ser un hombre** que inspire respeto y
admiración de la colectividad. Que tenga un alto nivel,
integridad y sentido de responsabilidad con capacidad y
competencia que generen confianza y consenso. En resumen que
tenga características de un estadista". Pues de lo
contrario estaríamos en la posibilidad de que este
ministro civil cometa una serie de errores que no haría
más que reforzar el pensamiento de algunos militares de
que los civiles no estamos preparados en temas de defensa y que
ellos son los únicos capacitados para encaminar las
políticas de defensa. Esta situación lo podemos
notar en el actual Ministro de Defensa David Waisman, quien
prácticamente se encuentra en una cartera en donde esta
desarrollando actividades de "ensayo-error", en donde estoy
seguro que su
desconocimiento de temas de seguridad y defensa le llevara a
cometer errores en prejuicio de la defensa nacional
peruana.
Reforma de la Fuerza Armada
El proceso de reestructuración de la
Fuerza Armada, que se viene desarrollando en el Perú, esta
orientando su decisión a la parte "mas fácil de
manejar" de la organización, y a donde la mayoría
de las organizaciones sin visión de futuro apelan para
maquillar una serie de deficiencias, planteando una
reducción de planillas como consecuencia de una
reducción del personal y en algunos casos con la
reducción de sueldos, como consecuencia de la
reducción del Presupuesto de Defensa, reducción que
se realizo en apariencia sin ningún criterio de
política de defensa ni de gestión, así como
también sin tener en claro, temas cruciales como el rol de
la Fuerza Armada en el Perú y los Objetivo Nacional a
defender o desarrollar.
Temas que se deben profundizar y exponer a la
población, a fin de generar un debate que nos permita
orientar en forma adecuada nuestra decisión final para
hacer frente al evidente problema de la reducción del
presupuesto.
Así mismo, debo dejar en claro que la
reestructuración puede deberse a múltiples
factores, motivo por el cual mi análisis esta orientado
solo desde el punto de vista de la reducción de
presupuesto. Así mismo, no debemos confundir el tema de
reestructuración tan solo como una reducción
generalizada de planillas tal como vienen evidenciando el actual
Ministro de Defensa. Realizar una reestructuración sea en
el área que fuese, es realizar un rediseño de la
organización con la finalidad de obtener una
reducción de los gastos generales, una disminución
de la burocracia, una
adopción
de decisiones más rápidas, una comunicación fluida y mayores beneficios
para la organización.
Generando modelos en la educación de la
defensa *
Finalizada la dictadura en el Perú.
Civiles, militares y los diversos intereses que se mueven
alrededor del sector defensa, enfrentan nuevas situaciones en
términos de amenazas para la seguridad del país: la
dificultad para definirlas y clasificarla es bastante
difuso.
En este proceso de transición difuso para el
Perú es donde surge una tensión entre nuevos
intereses económicos y políticos, no necesariamente
asociados a ella, sino que como producto de la coyuntura
político y económico del país, caracterizado
por percepciones distintas de la amenaza entre los civiles y
militares.
Sin embargo, mas allá de esta diferencia de
percepciones de las amenazas, y del modo como nuestro país
viene haciendo frente a dichas amenazas, estoy convencido que lo
que mas nos interesa en temas de seguridad es que "el objetivo
central de un nuevo régimen de seguridad debe ser cautelar
el principal bien colectivo: la paz y la democracia".
En tal sentido, para el logro de este
objetivo, mi supuesto fundamental, es que en la actualidad existe
en el hemisferio una cantidad de elementos disponibles para
la
educación de la defensa, que no están siendo
usados ni coordinados. Es decir, para la educación de la
defensa no es necesario reinventar la rueda. Existe una cantidad
de instrumentos, tenemos que reconocerlos, ordenarlos, ponerlos
sobre la mesa y ver cómo los empleamos. En esas materias,
por ejemplo, sería muy importante estandarizar procedimientos y
generar mecanismos de entrenamiento "a
la medida" de nuestra población objetivo y cuyas materias
técnicas faciliten la educación de la defensa tanto
a civiles y militares.
No obstante, creo que no debemos esperar un largo
espacio de tiempo y realizar una serie ejercicios, para
interrogarnos ¿Cuales son los problemas para la
educación de la defensa? ¿Se necesita una nueva
metodología para la capacitación? ¿Cuáles son
exactamente las características de la educación de
la defensa, con la que necesita ser coherente la
capacitación? Y una vez despejadas estas dudas,
¿cuáles podrían ser los nuevos
métodos de capacitación que responden a estos
requerimientos? ¿Quiénes pueden contribuir a los
enfoques y elementos para garantizar que éstos
reúnan lo necesario para no solamente contribuir al
éxito de educación de la defensa, sino
también ofrecer suficiente flexibilidad para poder
ajustarse a los diferentes grupos de participantes a
través del hemisferio? Además, para ser coherente
con los procesos en la sociedad global, se requiere de la
participación activa de los involucrados en el proceso de
transformación, y en primer lugar de los mismos
participantes como gestores principales de este proceso en el
Perú.
En tal sentido, la Investigación Participativa se presenta
como una alternativa para la educación de la defensa, sin
que ello signifique, en primer lugar, producir descripciones
sobre el subdesarrollo,
la marginalidad, la
dependencia y las características de los dominados, sino,
conjuntamente entre todos los países miembros de este
hemisferio, generar los conocimientos necesarios para definir las
acciones adecuadas que estén en la línea de las
transformaciones para lograr un desarrollo pacifico integrado y
consolidar la democracia en nuestro país.
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