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Proceso




Enviado por wsarach



     

    Indice
    1.
    Introducción

    2. Pronósticos
    3. Planeación a largo
    plazo

    4. Planeación
    Agregada

    5. Programa Maestro
    6. Ejecución y control de la
    producción

    7. Conclusiones
    8.
    Bibliografía

    1. Introducción

    Son variados y similares los enfoques que con respecto
    al proceso de
    planificación, programación y control de la
    producción han sido tratados por
    diversos autores tales como Schroeder [1992], Tawfik &
    Chauvel [1992], Nahmias [1997], Rigss [1998], Buffa & Sarin
    [1995], Meredith & Gibbs [1986] entre otros, quienes
    establecen, en términos generales, que este se inicia con
    las previsiones, de las cuales se desprenden los planes a largo,
    mediano y corto plazo. Este enfoque, a juicio del autor presenta
    algunas falencias, ya que carece del concepto
    integrador que en el sentido vertical, debe comenzar en la
    estrategia
    empresarial y que en el sentido horizontal, debe relacionarse con
    los demás subsistemas de la
    organización.
    Otros autores como Starr, [1979], Companys Pascual, [1989],
    Ploss, [1987] y Chase & Aquilano [1995], Adam & Ebert
    [1991], ofrecen en sus obras modelos de
    gestión
    de la producción que, a pesar de establecer un concepto
    integrador en el sentido vertical, no expresan claramente la
    integración en el sentido horizontal. Tal
    vez son Vollmann et al [1997] y Domínguez Machuca et al
    [1995], quienes de acuerdo a la literatura consultada
    presentan un mejor enfoque, pues consideran la integración en ambos sentidos. Al respecto,
    este último autor afirma que, el proceso de
    planificación y control de la producción debe
    seguir un enfoque jerárquico, en el que se logre una
    integración vertical entre los objetivos
    estratégicos, tácticos y operativos y además
    se establezca su relación horizontal con las otras
    áreas funcionales de la compañía.
    Básicamente las cinco fases que componen el proceso de
    planificación y control de la producción son
    [Domínguez Machuca 1995]:

    1. Planificación estratégica o a largo
      plazo.
    2. Planificación agregada o a medio
      plazo.
    3. Programación maestra.
    4. Programación de componentes.
    5. Ejecución y control.

    Es importante anotar, que de acuerdo con
    Domínguez Machuca [1995], estas fases se deberán
    llevar a cabo en cualquier empresa
    manufacturera, independientemente de su tamaño y
    actividad, aunque la forma como estas se desarrollen
    dependerá de las características propias de cada sistema
    productivo. La figura 1, resume las principales fases mencionadas
    junto con los planes que de ellos se derivan, relacionando por un
    lado, los niveles de planificación empresarial y por otro
    la planificación y gestión
    de la capacidad.
    Teniendo en cuenta los aspectos que se deben considerar en el
    proceso de planificación, programación y control de
    la producción y en aras de su importancia en las acciones de
    mejoramiento de la capacidad competitiva de una organización, a continuación se
    procederá a analizar de manera detallada los aportes de
    distintos autores en cuanto a conceptos, métodos y
    técnicas más empleados en cada una
    de sus fases.

    Figura 1. Proceso de Planificación,
    programación y control de la producción
    Fuente: Domínguez Machuca José Antonio,
    1995

    2.
    Pronósticos

    En aproximación a lo expresado por Rigss [1998],
    Domínguez Machuca et al [1995], Buffa & Sarin [1992],
    Adam & Ebert [1991], Hanke & Deitsch [1996] y Voris
    [1977], se puede afirmar, que los pronósticos son el primer paso dentro del
    proceso de planificación de la producción y estos
    sirven como punto de partida, no solo para la elaboración
    de los planes estratégicos, sino además, para el
    diseño
    de los planes a mediano y corto plazo, lo cual permite a las
    organizaciones, visualizar de manera aproximada
    los acontecimientos futuros y eliminar en gran parte la
    incertidumbre y reaccionar con rapidez a las condiciones
    cambiantes con algún grado de precisión.
    Desde el punto de vista conceptual, algunos autores [Tawfik &
    Chauvel, 1992; Adam & Ebert, 1991; Kalenatic & Blanco,
    1993] expresan la importancia de diferenciar entre los
    términos predicción y pronóstico, ya que de
    acuerdo a su criterio, las predicciones se basan meramente en la
    consideración de aspectos subjetivos dentro del proceso de
    estimación de eventos futuros,
    mientras que los pronósticos, se desarrollan a través
    de procedimientos
    científicos, basados en datos
    históricos, que son procesados mediante métodos
    cuantitativos.
    En lo referente a los tipos de pronósticos, estos pueden
    ser clasificados de acuerdo a tres criterios: según el
    horizonte de tiempo,
    según el entorno económico abarcado y según
    el procedimiento
    empleado [Hanke & Deitsch,1996].
    Los pronósticos según el horizonte de tiempo pueden ser
    de largo plazo, mediano plazo o corto plazo [Domínguez
    Machuca et al, 1995; Lockyer, 1995; Hanke & Deitsch,1996] y
    su empleo va
    desde la elaboración de los planes a nivel
    estratégico hasta los de nivel operativo.
    Los pronósticos según el entorno económico
    pueden ser de tipo micro o de tipo macro y se definen de acuerdo
    al grado en que intervienen pequeños detalles vs. grandes
    valores
    resumidos [Hanke & Deitsch, 1996].
    Los pronósticos según el procedimiento
    empleado pueden ser de tipo puramente cualitativo, en aquellos
    casos en que no se requiere de una abierta manipulación de
    datos y solo
    se utiliza el juicio o la intuición de quien pronostica o
    puramente cuantitativos, cuando se utilizan procedimientos
    matemáticos y estadísticos que no requieren los
    elementos del juicio.
    Tal vez esta última clasificación es la más
    generalizada por los distintos autores consultados de acuerdo con
    los cuales, los métodos cualitativos y cuantitativos que
    se pueden aplicar en la elaboración de los
    pronósticos son los siguientes: [Buffa & Sarin; Adam
    & Ebert,1991; Hanke & Deitsch,1996; Tawfik & Chauvel,
    1992, Monks, 1991; Chase & Aquilano, 1995; Rigss,1998;
    Schroeder,1992]:

    Una clasificación de los métodos aplicados
    en la elaboración de pronósticos, realizada con
    base en Hanke & Deitsch [1996] y Schroeder [1992], se
    presenta en la tabla 1.
    Tabla 1. Clasificación de los métodos de
    pronóstico
    Basada en: Hanke & Deitsch [1996] y Schroeder
    [1992].

     

    METODOS CUALITATIVOS

    Nombre

    Horizonte de predicción

    Delphi

    Mediano y largo plazo

    Juicio informado

    Corto plazo

    Analogía de ciclos de vida

    Mediano y largo plazo

    Investigación de mercados

    Corto y mediano plazo

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

    METODOS

    CUANTITATIVOS

    Tipo

    Nombre

    Horizonte

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

    SERIE DE

    TIEMPO

    No formales

    Corto

    Promedio simple

    Corto

    Promedio móvil

    Corto

    Suavización exponencial

    Corto

    Suavización exponencial lineal

    Corto

    Suavización exponencial
    cuadrática

    Corto

    Suavización exponencial
    estacional

    Corto

    Filtración adaptativa

    Corto

    Descomposición clásica

    Corto

    Modelos de tendencia exponencial

    Mediano y largo

    Ajuste de curva S

    Mediano y largo

    Modelo de Gompertz

    Mediano y largo

    Curvas de crecimiento

    Mediano y largo

    Census II

    Corto

    Box-Jenkins

    Corto

     

     

     

    CAUSALES

    Regresión simple

    Mediano

    Regresión Múltiple

    Mediano

    Indicadores principales

    Corto

    Modelos econométricos

    Corto

    Regresión múltiple de series de
    tiempo.

    Mediano y largo

     

    Resulta evidente que uno de los principales problemas del
    administrador
    de operaciones,
    es el de seleccionar el mejor método de pronóstico,
    que debe obedecer, en el caso de los métodos
    cuantitativos, al comportamiento
    histórico de los datos, con base en el análisis de los patrones de comportamiento
    medio, tendencia, ciclos estacionales y elementos aleatorios. En
    el caso de que los datos históricos no existan o sean poco
    confiables, lo mejor es emplear un método cualitativo, los
    cuales, aunque no ofrecen un alto grado de seguridad,
    resultan mejores que nada.
    Uno de los elementos de juicio que permiten la selección
    del método, lo proporciona el análisis de error, el cual expresa la
    diferencia entre los datos reales y los pronosticados. Los
    métodos de cálculo
    del error del pronóstico más comunes son: Error
    promedio, Desviación Absoluta Media (MAD), Error Cuadrado
    Medio (MSE), Error Porcentual Medio Absoluto (MAPE) y la Media de
    las Desviaciones por Periodo (BIAS).
    De cualquier forma, el mejor pronóstico es aquel, que
    además de manipular los datos históricos mediante
    una técnica cuantitativa, también hace uso del
    juicio y el sentido común empleando el
    conocimiento de los expertos. [Hanke & Deitsch
    1996]

    3. Planeación
    a largo plazo

    Una de las necesidades expresas, en el camino para
    mejorar la competitividad, es la adopción
    de una correcta estrategia de
    operaciones,
    la cual es definida por Schroeder [1995] como una visión
    de la función de
    operaciones que depende de la dirección o impulso generales para la
    toma de
    decisiones. Esta visión, se debe integrar con la
    estrategia empresarial y con frecuencia, aunque no siempre, se
    refleja en un plan formal.
    La estrategia de operaciones debe dar como resultado un
    patrón consistente de toma de
    decisiones en las operaciones y una ventaja competitiva para
    la compañía. Así mismo, Chase & Aquilano
    [1995], expresan, como aspecto importante a considerar, que dicha
    estrategia debe especificar la manera en que la empresa
    empleará sus capacidades productivas para apoyar la
    estrategia corporativa. Todo esto significa, que la estrategia de
    operaciones debe surgir de una estrategia empresarial a largo
    plazo y a su vez, debe integrarse de manera horizontal con las
    estrategias de
    los demás subsistemas de la compañía.
    De acuerdo con esta afirmación y en concordancia con
    Domínguez Machuca et al [1995], la estrategia de
    operaciones se constituye como un plan a largo
    plazo para el subsistema de operaciones, en el que se recogen los
    objetivos a
    lograr y los cursos de
    acción, así como la asignación de recursos a los
    diferentes productos y
    funciones.
    Todo ello debe perseguir el logro de los objetivos globales de
    la empresa en
    el marco de su estrategia corporativa, constituyendo
    además un patrón consistente para el desarrollo de
    las decisiones tácticas y operativas del subsistema. Lo
    anterior, no difiere del concepto de Schroeder [1992], quien
    agrega además que la estrategia de operaciones debe ser
    una estrategia funcional que debe guiarse por la estrategia
    empresarial y cuyo corazón
    debe estar constituido por la misión, la
    competencia
    distintiva, los objetivos y las políticas.
    En consonancia con lo anterior, Domínguez Machuca et al
    [1995] plantea, que las dos funciones
    básicas que ha de cumplir la estrategia de operaciones
    son:

    1. Servir como marco de referencia para la
      planificación y control de la producción, de la
      cual es su punto de partida.
    2. Marcar las pautas que permitan apreciar en qué
      medida el subsistema de operaciones esta colaborando el logro
      de la estrategia corporativa.

    Dentro de este propósito, las decisiones
    básicas que deben ser contempladas dentro de la estrategia
    de operaciones son:

    1. Decisiones de posicionamiento, que afectan la dirección futura de la
      compañía y dentro de la cual se incluyen los
      objetivos a largo plazo, el establecimiento de las prioridades
      competitivas, la fijación del modelo de
      gestión de la calidad, la
      selección de productos y
      la selección de procesos.
    2. Decisiones de diseño, concernientes al subsistema de
      operaciones, que implican compromiso a largo plazo y entre las
      cuales se encuentran el diseño del productos y procesos, la
      mano de obra, la apropiación de nuevas
      tecnologías, decisiones de capacidad,
      localización y distribución de instalaciones y sistemas de
      aprovisionamiento.

    4. Planeación
    Agregada

    La planeación agregada denominada también
    planeación combinada [Meredith & Gibbs, 1986], se
    encuentra ubicada en el nivel táctico del proceso
    jerárquico de planeación y tiene como misión
    fundamental, en aproximación al planteamiento de varios
    autores [Schroeder,1992; Chase & Aquilano,1995; Nahmias,1997;
    Heizer & Render,1997; Rusell & Taylor,1998;
    Domínguez Machuca et al, 1995], la de establecer los
    niveles de producción en unidades agregadas a lo largo de
    un horizonte de tiempo que, generalmente, fluctúa entre 3
    y 18 meses, de tal forma que se logre cumplir con las necesidades
    establecidas en el plan a largo plazo, manteniendo a la vez
    niveles mínimos de costos y un buen
    nivel de servicio al
    cliente.
    El término agregado, en este nivel de planeación,
    implica que las cantidades a producir se deben establecer de
    manera global o como lo expresa Schroeder [1992] para una medida
    general de producción o cuando mucho para algunas pocas
    categorías de productos acumulados. De acuerdo con Nahmias
    [1997], puede ser aconsejable utilizar unidades agregadas tales
    como familias de productos, unidad de peso, unidad de volumen, tiempo
    de uso de la fuerza de
    trabajo o valor en
    dinero. De
    todas maneras, cualquier unidad agregada que se escoja debe ser
    significativa, fácilmente manejable y comprensible dentro
    del plan.
    De otra parte, dentro del proceso de elaboración del plan
    agregado y en áras del cumplimiento de su objetivo
    fundamental, es importante el manejo de las variables que
    pueden influir en este, las cuales pueden ser clasificadas en dos
    grandes grupos
    [Schroeder, 1992]: En primer lugar, están las variables de
    oferta, las
    cuales permiten modificar la capacidad de producción a
    través de la programación de horas extras,
    contratación de trabajadores eventuales,
    subcontratación de unidades y acuerdos de
    cooperación; en segundo lugar, están las variables
    de demanda, las
    cuales pueden influir en el comportamiento del mercado mediante
    la publicidad, el
    manejo de precios,
    promociones, etc.
    Así mismo, existen varias estrategias para
    la elaboración del plan agregado, las cuales han sido
    clasificadas por la mayoría de los autores en dos grupos,
    subdivididos así: [Schroeder,1992; Chase &
    Aquilano,1995; Nahmias,1997; Heizer & Render,1997; Rusell
    & Taylor,1998;
    Vollmann et al,1997; Domínguez Machuca et al,
    1995]:

    1. Estrategias puras:
    • Mano de obra nivelada (con empleo de
      horas extras o trabajadores eventuales)
    • Estrategia de persecución, adaptación a
      la demanda o de
      caza: (con o sin empleo de la
      subcontratación).
    1. Estrategias mixtas: Se realizan mezclando varias
      estrategias puras.

    Debido a las diferentes estrategias que se pueden
    adoptar, se debe obtener un plan que satisfaga las restricciones
    internas de la
    organización y a la vez mantenga el costo de
    utilización de los recursos lo
    más bajo posible.
    En cuanto a las técnicas
    existentes en la elaboración de planes agregados, de
    acuerdo con los autores consultados (Ibídem), las
    más renombradas son las siguientes:

    1. Métodos manuales de
      gráficos y tablas
    2. Métodos matemáticos y de simulación: programación
      lineal (método
      simplex y método del transporte),
      programación cuadrática, simulación con reglas de búsqueda
      (Search Decision Rules) y programación con
      simulación.
    3. Métodos heurísticos: método de
      los coeficientes de gestión, método PSH
      (Production Switching Heuristic), reglas lineales de
      decisión (LDR) y búsqueda de reglas de
      decisión (SDR).

    Un análisis comparativo acerca de algunas de las
    citadas técnicas fue desarrollado por Chase & Aquilano
    [1995] y se presenta en la tabla 2.
    Tabla 2. Comparación entre algunos métodos de
    planificación agregada.
    Fuente: Chase & Aquilano, 1995, p. 632.

    METODOS

    HIPOTESIS

    TÉCNICA

    Gráficos y tablas

    Ninguna

    Pruebas alternativas de planes por medio del
    tanteo. No es optimo pero si fácil de desarrollar y
    comprender.

    Programación con
    simulación

    Existencia de un programa de
    producción basado en computador.

    Prueba los planes agregados desarrollados por
    otros métodos.

    Programación lineal, método del
    transporte

    Linealidad, plantilla laboral
    constante.

    Util para el caso especial donde los costos
    de contratación y despido no son un factor.
    Proporciona una solución óptima.

    Programación lineal, método
    simplex

     

    Linealidad

    Puede manejar cualquier numero de variables, pero
    muchas veces es difícil formular. Proporciona una
    solución optima.

     

    Reglas de decisión lineal.

     

    Funciones cuadráticas de costos

    Utiliza coeficientes derivados
    matemáticamente para especificar las tasas de
    producción y los niveles de plantilla laboral
    en una serie de ecuaciones.

     

    Coeficientes de gestión

    Los gerentes toman básicamente buenas
    decisiones

    Emplea el análisis estadístico de
    decisiones anteriores para tomar nuevas decisiones. Se
    aplica a un sólo grupo de
    gerentes y no es óptimo.

    Reglas de búsqueda de decisiones

    Cualquier tipo de estructura de costos

    Usa procedimientos de búsqueda de patrones
    para encontrar los costos mínimos de las curvas de
    costos totales. Difícil de desarrollar, no es
    óptimo.

    Cabe anotar que, debido a su fácil
    comprensión, tal vez las de mayor utilización por
    parte de los empresarios son las de tipo manual a
    través de gráficos y tablas.[Domínguez Machuca
    et al, 1995].

    5. Programa
    Maestro

    Una vez concluido el plan agregado, el siguiente paso
    consiste en traducirlo a unidades o ítems finales
    específicos. Este proceso es lo que se conoce como
    desagregación [Domínguez Machuca, 1995],
    subdivisión [Adam & Ebert,1991] o
    descomposición [Narasimhan et al, 1996] del plan agregado
    y su resultado final se denomina programa maestro de
    producción (Master Production Schedule, MPS).
    Básicamente, se puede afirmar que un programa maestro de
    producción, es un plan detallado que establece la cantidad
    específica y las fechas exactas de fabricación de
    los productos finales [ Heizer & Render,1997; Russell &
    Taylor, 1998]. Al respecto, Vollmann et al [1997] agrega que un
    efectivo MPS debe proporcionar las bases para establecer los
    compromisos de envío al cliente, utilizar
    eficazmente la capacidad de la planta, lograr los objetivos
    estratégicos de la empresa y
    resolver las negociaciones entre fabricación y marketing.
    Las unidades en que puede ser expresado un MPS son: [ Heizer
    & Render,1997]

    • Artículos acabados en un entorno
      continuo.(Make to stock).
    • Módulos en un entorno repetitivo (Assemble to
      stock).
    • Pedido de un cliente en un
      entorno de taller (Make to order).

    En cuanto al horizonte de tiempo de un MPS, la
    mayoría de los autores coinciden en que este puede ser
    variable y que dependiendo del tipo de producto, del
    volumen de
    producción y de los componentes de tiempo de entrega, este
    puede ir desde una horas hasta varias semanas y meses, con
    revisiones, generalmente, semanales. Asi mismo, Chase &
    Aquilano [1995], agregan que, en aras de mantener el control y
    evitar el caos en el desarrollo del
    MPS, es importante subdividir su horizonte de tiempo en tres
    marcos:

    • Fijo: Periodo durante el cual no es posible hacer
      modificaciones al PMP.
    • Medio fijo: Aquel en el que se pueden hacer cambios a
      ciertos productos.
    • Flexible: Lapso de tiempo más alejado, en el
      cual es posible hacer cualquier modificación al
      MPS.

    En lo referente a los insumos para la obtención
    del MPS es importante la consideración de los siguientes
    elementos [Domínguez Machuca et al, 1995]: el plan
    agregado en unidades de producto, las
    previsiones de ventas a corto
    plazo en unidades de producto, los pedidos en firme comprometidos
    con los clientes, la
    capacidad disponible de la instalación o el centro de
    trabajo y por último, otras fuentes de
    demanda.
    Dentro del proceso de formalización del MPS, algunas de
    las funciones claves que este debe cumplir son
    [Monks,1991]:

    • Traducir los planes agregados en artículos
      finales específicos.
    • Evaluar alternativas de
      programación.
    • Generar requerimientos de materiales.
    • Generar requerimientos de capacidad y maximizar su
      utilización.
    • Facilitar el procesamiento de la información.
    • Mantener las prioridades válidas.

    Con respecto a las técnicas existentes para
    desagregar el plan agregado y traducirlo a un MPS, se han
    desarrollado algunos modelos
    analíticos [Monks, 1991; Domínguez Machuca,1995;
    Schroeder,1992; Narasimhan et al, 1996] y de simulación
    los cuales, a juicio de los autores citados, adolecen de los
    mismos problemas de
    la planificación agregada , siendo los de mayor uso por
    parte de los empresarios, los métodos de prueba y error.
    No obstante, Narasimhan et al [1996], plantea la existencia de
    otros métodos para la desagregación, a
    saber:

    • Método de corte y ajuste: Pone a prueba
      diversas distribuciones de la capacidad para los productos en
      un grupo hasta
      que se determine una combinación
      satisfactoria.
    • Métodos de programación matemática: Modelos de
      optimización que permiten la minimización de los
      costos.
    • Métodos heurísticos: Al igual que en la
      planeación agregada, permiten llegar a soluciones
      satisfactorias aunque no óptimas.

    Por último y de acuerdo con Vollmann [1997], es
    importante anotar que un buen MPS debe tomar en cuenta las
    limitaciones de capacidad y mantenerse factible desde este punto
    de vista, lo cual puede lograrse aplicando las siguientes
    técnicas:

    • Planificación de capacidad usando factores
      agregados (CPOF, Capacity Planning Using Overall
      Factors).
    • Listas de capacidad (Capacity Bills).
    • Perfiles de recursos (Resourse profiles).

    De estas, las más utilizadas son las dos
    últimas por su mayor exactitud.
    En lo referente a la programación de componentes, que se
    corresponde con la siguiente etapa del enfoque jerárquico,
    se ha preferido darle un tratamiento diferenciado y por tanto se
    publicará en un documento posterior.

    6. Ejecución y
    control de la producción

    El último paso dentro del proceso
    jerárquico de planificación y control, lo
    constituye el programa final de operaciones, el cual le
    permitirá saber a cada trabajador o a cada responsable de
    un centro de trabajo lo que debe hacer para cumplir el plan de
    materiales y
    con el, el MPS, el plan agregado y los planes estratégicos
    de la empresa.[Domínguez Machuca et al, 1995].
    Estas actividades, se enmarcan dentro de la fase de
    ejecución y control, que en el caso de las empresas fabriles
    se denomina gestión de talleres. Un taller de trabajo, de
    acuerdo con Chase & Aquilano [1995], se define como una
    organización funcional cuyos departamentos
    o centros de trabajo se organizan alrededor de ciertos tipos de
    equipos u operaciones; en ellos, los productos fluyen por los
    departamentos en lotes que corresponden a los pedidos de los
    clientes.
    Es importante dentro de esta fase de gestión, tomar en
    consideración el tipo de configuración productiva
    que tiene el taller, pues dependiendo de esta, así mismo
    será la técnica o procedimiento a emplear en su
    programación y control. Básicamente, la generalidad
    de los autores consultados, plantea, que la configuración
    de los talleres puede ser de dos tipos[Mayer, 1977;
    Domínguez Machuca et el,1995; Adam & Ebert,1991;Chase
    & Aquilano, 1995; Nahmias, 1997; Tawfik & Chauvel,1992]
    :

    1. Talleres de configuración continua o en serie:
      Aquellos en donde las máquinas
      y centros de trabajo se organizan de acuerdo a la secuencia de
      fabricación (líneas de ensamblaje), con procesos
      estables y especializados en uno o pocos productos y en grandes
      lotes. En ellos, las actividades de programación
      están encaminadas principalmente, a ajustar la tasa de
      producción periódicamente.
    2. Talleres de configuración por lotes: En los
      que la distribución de máquinas
      y centros de trabajo, se organizan por funciones o
      departamentos con la suficiente flexibilidad para procesar
      diversidad de productos. Estos pueden ser de dos
      tipos[Bera,1996]:
    • Configurados en Flow Shop: Donde los distintos
      productos siguen una misma secuencia de
      fabricación.
    • Configurados en Job Shop: Aquellos donde los
      productos siguen secuencias de fabricación
      distintas.

    Así mismo, en la práctica, muchos talleres
    debido a las necesidades de fabricación y exigencias
    competitivas del mercado actual,
    han adoptado configuraciones híbridas, de las cuales, la
    más generalizada es la configuración celular o
    células
    de manufactura.
    Estas constituyen un sistema de
    fabricación diseñado para procesar familias de
    piezas, con una distribución física tal, que
    permite simplificar los procedimientos de planificación y
    control.[Vollmann, 1997].
    En términos generales y en el caso más complejo,
    las actividades que se presentan en la programación y
    control de operaciones son[Domínguez Machuca et al,1995;
    Schroeder,1992; Chase & Aquilano, 1995] : Asignación
    de cargas, Secuenciación de pedidos y programación
    detallada. A estas, Adam & Eber t[1991], agregan otras dos:
    Fluidez y Control de insumo/producto (control input/output).
    El cumplimiento de estas actividades debe responder a las
    siguientes preguntas del programador [Schroeder,1992]:

    1. ¿Qué capacidad se necesita en el centro
      de trabajo?
    2. ¿Qué fecha de entrega se debe prometer
      en cada pedido?
    3. ¿En qué momento comenzar cada
      pedido?
    4. ¿Cómo asegurar que los pedidos terminen
      a tiempo?

    Las pregunta 1 puede ser resuelta a través de los
    análisis de carga; las preguntas 2 y 3 se resuelven con la
    aplicación de las técnicas de Secuenciación
    y la programación detallada y la pregunta 4 con el
    análisis de fluidez y el control insumo producto.
    Asignación de carga: En aproximación a los
    conceptos de Heizer & Render [1997], Adam & Ebert [1991],
    Lockyer [1995], Schroeder [1992] y Domínguez Machuca et al
    [1995], esta se define como la asignación de tareas a cada
    centro de trabajo o de proceso, que permite controlar la
    capacidad y la asignación de actividades
    específicas en cada centro de trabajo. En general las
    técnicas más empleadas en la asignación de
    carga son: Gráficos Gantt, perfiles de carga o diagramas de
    carga, métodos optimizadores (algoritmo de
    Kuhn o método Húngaro) y soluciones
    heurísticas (método de los índices).
    Secuenciación de pedidos: Esta actividad consiste, en la
    determinación del orden en que serán procesados los
    pedidos en cada centro de trabajo, una vez establecida la
    existencia de capacidad. [Ibídem]. El problema de la
    Secuenciación se hace más complejo en la medida que
    aumenta el número de centros de trabajo, sin importar la
    cantidad de pedidos; así mismo, es importante tomar en
    cuenta el tipo de configuración del taller, pues de esto
    depende la aplicabilidad de las diferentes técnicas. En lo
    referente a talleres configurados en Flow Shop, las
    técnicas más conocidas son:

    1. Técnicas de Secuenciación en una
      máquina: algoritmo
      húngaro, algoritmo de Kauffman, regla SPT y el
      método de persecución de objetivos utilizado en
      los sistemas
      Kanban.
    2. Técnicas de Secuenciación en varias
      máquinas: regla de Johnson para N pedidos y dos
      máquinas, regla de Johnson para N pedidos y tres
      máquinas y reglas para N pedidos y M máquinas
      (algoritmo de Campbell-Dudek-Schmith, algoritmo de Bera,
      técnicas de simulación, sistemas
      expertos y más recientemente los Sistemas
      Cooperativos Asistidos).

    Para los talleres configurados en Job Shop, debido a la
    diversidad en la secuencia de operaciones, no es posible emplear
    alguna técnica de optimización, por lo cual, la
    secuencia de operaciones, se establece en función de
    los objetivos específicos de cada programador, a
    través del uso de reglas de prioridad.[Adam & Ebert,
    1991].
    Una recopilación realizada en las obras de varios autores,
    permite determinar que las reglas de prioridad más
    empleadas son [ Buffa & Sarin,1995; Tawfik & Chauvel,
    1992; Monks, 1991; Russell & Taylor,1998; Mayer,1977;
    Domínguez Machuca et el,1995; Adam & Ebert,1991;Chase
    & Aquilano, 1995; Nahmias, 1997; Schroeder, 1992]:

    • FCFS: First come/ First serve (primero en llegar,
      primero en ser atendido).
    • FISFS: First In System/ First Serve (primero en el
      sistema, primero en ser atendido)
    • SPT: Shortes Processing Time (menor tiempo de
      procesamiento).
    • EDD: Earliest Due date (fecha de entrega más
      próxima).
    • CR: Critical Ratio (razón critica o ratio
      crítico).
    • LWR: Least Work Remaining (mínimo trabajo
      remanente).
    • FOR. Fewest Operations Remaining (número
      mínimo de operaciones remanentes).
    • ST : Slack Time (tiempo de holgura).
    • ST/O: Slack Time per Operation (tiempo de holgura por
      operación).
    • NQ: Next Queue (siguiente en la cola).

    Programación detallada: Determina los momentos de
    comienzo y fin de las actividades de cada centro de trabajo,
    así como las operaciones de cada pedido para la secuencia
    realizada. [Adam & Ebert,1991]. Las técnicas
    más utilizadas son: programación adelante y hacia
    atrás, listas de expedición, gráficos Gantt
    y programación a capacidad finita.
    Fluidez: Permite verificar que los tiempos planeados se cumplan,
    de tal forma que, si existen desviaciones en la producción
    real, se puedan tomar medidas correctivas a tiempo. [Adam &
    Ebert,1991].
    Control de insumo / Producto: Controlan los niveles de
    utilización de la capacidad de cada centro de trabajo,
    mediante los informes de
    entrada/salida [Ibídem].
    Para concluir y en consonancia con Domínguez Machuca et al
    [1995] y Dilworth [1993],es importante aclarar, que con independencia
    de la técnica escogida, la programación detallada y
    el control de operaciones a corto plazo, deben ser
    diseñadas y ejecutadas en función del alcance de
    dos objetivos básicos: la reducción de costos y el
    aumento del servicio al
    cliente.

    7.
    Conclusiones

    De los diferentes autores consultados se concluye que el
    enfoque jerárquico de la planificación,
    programación y control de la producción, presenta
    la perspectiva más completa en el desarrollo de las tareas
    que abarcan esta función, dado que permite una completa
    integración en el sentido vertical iniciando desde las
    decisiones a largo plazo en los niveles tácticos hasta
    llegar a los aspectos mas detallados de la programación en
    el muy corto plazo; así mismo permite una
    integración en el sentido horizontal de tal manera que la
    función de producción interactua de forma dinámica con las demás funciones de
    la empresa. Dentro del proceso de planificación,
    programación y control que plantea dicho enfoque, las
    fases que son aplicables a cualquier tipo de empresa y por las
    que debe transitar el administrador de
    operaciones son: Planificación
    estratégica o a largo plazo. Planificación
    agregada o a medio plazo. Programación maestra.
    Programación de componentes y Ejecución y control.
    El desarrollo de dichas fases dependerá del tipo de
    empresa y de la complejidad de sus operaciones y solo a
    través de ellas la organización se acercará
    a mejores niveles de competitividad
    y productividad.

    8.
    Bibliografía

    1. Adam, E. & Ebert, R. [1991]: Administración de la producción y
      de las operaciones, cuarta edición, Ed. Prentice Hall,
      México D.F.
    2. Bera, H. [1996]: Computer aided Scheduling (CAS) and
      manufacturing. Segundo seminario sobre
      sistemas avanzados de manufactura,
      Pereira.
    3. Buffa, E. & Sarin, R. [1995]: Administración de la producción y
      de las operaciones. Ed. Limusa, México D.F.
    4. Chase, R. & Aquilano, N.[1995]: Dirección
      y administración de la producción y de las
      operaciones, 6ª. Ed., Editorial IRWIN,
      Barcelona.
    5. Companys Pascual, R.[1989]: Planificación y
      programación de la producción, Ed. Marcombo
      S.A.,Barcelona.
    6. Domínguez Machuca, J.A. et. al [1995]:
      Dirección de operaciones. Aspectos tácticos y
      operativos en la producción y los servicios.
      Editorial Mc Graw Hill, Madrid.
    7. Heizer, J. & Render, B. [1997]: Dirección
      de la producción. Decisiones tácticas. 4ª.
      Ed., Editorial Prentice Hall, Madrid.
    8. Kalenatic,D. & Blanco, L.E. [1993]: Aplicaciones
      computaciones en producción, Fondo editorial Universidad
      Distrital Francisco José de Caldas, Santa fé de
      Bogotá D.C
    9. Meredith, J. & Gibbs, T. [1986]: Administración de operaciones, Ed.
      Limusa, México D.F.
    10. Monks, J.[1991]: Administración de operaciones, Ed. Mc
      Graw Hill, México D.F.
    11. Nahmias, S. [1997]: Production and Operations
      Analysis, Third edition, Ed. IRWIN, Chicago.
    12. Narasimhan, S. et.al [1996]: Planeación de la
      producción y control de
      inventarios, Editorial. Prentice Hall,
      México.
    13. Russell, R. & Taylor, B. [1998]: Operations
      Management. Focusing on quality and competitiveness. Second
      edition,Ed Prentice Hall, New Jersey.
    14. Schroeder, R. [1992]: Administración de
      operaciones, toma de decisiones en la función de
      operaciones, 3ª. Ed., Editorial Mc Graw Hill,
      México.
    15. Starr, M. 1979]: Administración de la
      producción. Sistemas y síntesis, Ed. Dossat S.A.,
      Madrid.
    16. Tawfik, L. & Chauvel, A.M. [1992]:
      Administración de la producción, Ed. Mc Graw
      Hill, México D.F.

     

     

     

     

    Autor:

    William Ariel Sarache Castro

    Ingeniero Industrial (CUI, 1993)
    Master en Producción (UCLV,1999)
    Candidato a Doctor en Ciencias
    Técnicas.(UCLV)
    Profesor Asistente de la Universidad
    Nacional de Colombia.

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