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Enviado por mularz



     

    Indice
    1.
    Introducción

    2. Marco
    teórico

    3. El estado Argentino desde 1880 hasta la
    crisis de 1929

    4. El primer gobierno de
    Menem

    5.
    Conclusión

    1. Introducción

    Desde la antigüedad hasta nuestros días, se
    ha venido desarrollando una discusión que aun parece no
    tener fin, al contrario se abre a nuevos debates y tendencias
    producto de
    nuevas ideas y/o acontecimientos que impulsan una
    reformulación de los presupuestos
    para pensar el tema de este trabajo: el rol del Estado ante la
    sociedad. No
    solo pensado como conjunto de instituciones
    y actores encargados de satisfacer las necesidades colectivas,
    sino también, como un actor mas dentro del gran sistema
    social.
    Desde Platón,
    con su modelo
    organicista, donde no estaba pensado el estado tal
    como lo conocemos actualmente, hasta Hobbes, con su
    gran Leviatán (El soberano) donde el estado regula desde
    lo mas mínimo, como podrían ser las relaciones
    familiares hasta lo máximo, como pueden ser las libertades
    individuales, etc, siguiendo con Locke, donde se abre a la
    teorizacion sobre un estado mínimo o e estado
    máximo, como estado "garante" o estado "protector"; vemos
    la gran preocupación por el rol del estado ante la
    sociedad, que se acentúa y sé complejiza a partir
    de fenómenos como la Revolución
    Industrial o la grandes crisis
    económicas del siglo XX.
    Es a partir de estas ideas generales, y en especial a partir de
    esta ultima distinción y discusión (estado
    máximo o estado mínimo) analizaremos los diferentes
    rostros que pudo asumir el estado en la historia de nuestro
    país en diferentes aspectos, pero el que más nos
    compete la faceta económica – administrativa, y los
    diferentes enfoques que podamos encontrar y formular para
    analizar este profundo debate que aun
    no se ha acabado.

    2. Marco
    teórico

    Antes de comenzar este análisis, seria conveniente exponer algunos
    conceptos e ideas lo suficientemente explicitas y sencillas, de
    teóricos que analizan el papel del
    estado en los diferentes ámbitos de la sociedad, y en
    especial, como mencionamos en la introducción, en el ámbito
    económico – administrativo, y lo que no encierran
    ambas esferas.
    Uno de los primeros que se preocupo en analizar el rol del estado
    en pleno, fue sin duda, Adam Smith. La
    economía
    clásica y los fisiócratas pugnaron por el laissez
    faire que implica la nula intervención del estado en los
    asuntos económicos, salvados los aspectos necesarios para
    la subsistencia de la sociedad, como era para asegurar la paz
    exterior e interior y la garantía de la propiedad. Su
    famosa teoría
    de la "mano invisible", en donde el mercado se
    equilibraba naturalmente, y por ende la necesidad de la
    intervención estatal era innecesaria. Pero acontecimientos
    posteriores evidenciaron y obligaron, a reformular los supuestos
    donde el estado va a ocupar una posición central como
    elemento de filtro de las necesidades del sistema (imputs), y de
    satisfacción de dichas demandas (outputs).
    Uno de lo mas conocidos exponentes del sigloXX acerca del rol del
    estado es John Keynes. Sus
    ideas acerca del rol intervensionista del estado, han contribuido
    a la recuperación de la economía norteamericana
    después de la gran crisis del 30, además de la
    adopción
    del keynesianismo como modelo a seguir en situaciones criticas,
    evidenciadas a través de problemas como
    altos niveles de desempleo,
    recesión económica, etc.
    Keynes concede al estado un papel central en la
    determinación del nivel de actividad económica y
    administrativa del estado. Es así que el keynesianismo
    trata de evitar cambios bruscos en el sistema económico
    (desempleo, desequilibrios fiscales, etc), y así evitar y
    amortiguar la vulnerable conducta de los
    actores privadas a través de un fuerte papel del estado en
    el sistema social.
    Podemos concluir que, según Keynes, para lograr el retorno
    del equilibrio y
    mantener una plena ocupación, es necesaria la
    intervención del estado, ya que es este quien puede
    mantener el nivel del gasto y de la inversión, ya sea controlando las tasas de
    interés mediante una adecuada política
    monetaria y crediticia y, ejercitando un control en los
    tipos de inversión.
    Entonces estamos ante una dualidad de estado mínimo, y un
    estado cuasi – máximo. Esta dualidad va a ir
    adquiriendo diferentes facetas a lo largo del siglo XX, en donde
    los fenómenos políticos y económicos
    demandaron que el estado se reacomode retomando y/o delegando
    viejas obligaciones y
    funciones.
    Para explicar este fenómeno del intervensionismo estatal,
    podemos citar a las tres teorías
    sobre el tamaño del estado que cita Roberto
    Esteso:

    1. La primera conocida como la ley de Wagner,
      que a través de un estudio de los casos estadounidense,
      alemán y japonés, reflejo que los gastos del
      estado crecen más rápido que el PBI de los
      mismos, atribuyendo ese comportamiento al crecimiento de las funciones
      administrativas del Estado, a la creciente complejidad
      legal y a la ampliación de la división del
      trabajo.
    2. El otro enfoque según un estudio de Peacock y
      Wiseman, la tendencia anterior descrita se da en épocas
      de contiendas bélicas, y que si bien al terminar las
      guerras el
      gasto es menor, es aun alto con respecto al estado anterior del
      enfrentamiento.
    3. La tercera esta explicada en función
      de estadios de desarrollo.
      Lo podríamos resumir en una fórmula bastante
      reduccionista.

    + atraso económico = + participación del
    estado en el desarrollo

    Evidenciemos en la historia
    argentina los diferentes enfoques antes descritos.

    3. El estado Argentino desde
    1880 hasta la crisis de 1929

    Desde los tiempos de la colonia, la argentina ha
    estado caracterizada, por una incipiente presencia de capital
    extranjero: ingles, francés, americano, etc. Estos
    países, grandes naciones con actitudes
    imperialistas vieron en nuestro hemisferio, potenciales fuentes de
    riqueza natural, ya sea territorio, recursos
    naturales y demás.
    Es a partir de la formación del estado nacional en 1853, y
    acentuado a partir de 1880, donde se lanza lo que después
    se convirtió en el llamado "modelo agro exportador" que
    será la estrategia
    económica de la argentina hasta la crisis del 30.
    Como dijimos anteriormente, si bien la presencia estatal era
    importante, la carencia de una burguesía nacional, no
    permitió realizar un desarrollo
    económico autónomo, lo cual hubiese sido
    importantísimo para impulsar el desarrollo local, desde
    adentro. O sea que se dio a la inversa. La llegada de capitales
    extranjeros modernizo gran parte de la actividad productiva, pero
    a su vez limito la intervención del estado en sus asuntos,
    mas allá de los enfrentamientos que pudo haber habido.
    Como dice Madoery: "en sus comienzos, el estado nacional
    desarrolló una actividad sustentada en intervenciones
    esporádicas que no alcanzaban a definir un perfil
    empresarial. Luego comenzó a desarrollar actividades
    bancarias y de servicios
    públicos, además como promotor de actividades
    industriales y comerciales". Tal como lo describe, se observa el
    carácter limitado del estado argentino dado
    por su inmadurez y por sus limitaciones en tanto recursos.
    Este modelo económico impulsado desde el estado, pero no
    administrado por este estuvo cruzado por, como dijimos antes, la
    preeminencia del capital extranjero pero el estado, con la
    necesidad de integrar a la nación
    "llevaron a efectuar una creciente actividad empresaria, motivada
    también por la ausencia de capitales privados nacionales
    que pudieran realizarlos en su totalidad".
    Esa ausencia de capitales privados es a mi entender un signo
    positivo y otro negativa para medir el rol del estado. Por un
    lado positivo, debido a que esa ausencia, posibilitó que
    el estado se convierta desde el vamos, en una especie de agente
    encargado de estimular y mejorar los medios
    (transporte,
    comunicaciones, correo) para el desarrollo de las
    actividades productivas, como sea a través del crédito, con la creación de bancos tales como
    el Banco Provincia
    de Buenos Aires
    (1863) y el Banco de la Nación Argentina (1854) o la
    creación del Correo (1826) y el Ferrocarril (1857), junto
    con YPF (1922). Pero el lado negativo, es aquel que no nos
    permitió realizar un desarrollo local autónomo.
    A comienzos del siglo XX, en pleno apogeo del modelo impuesto por la
    Generación del ‘80, puede atisbarse la existencia de
    dos dimensiones en lo que respecta a la relación entre el
    Estado y los sectores más necesitados: la
    instauración de ciertas regulaciones protectoras a la par
    del aplazamiento de la
    organización de sectores marginales, en algunos casos,
    a través de la violencia.
    El estado se iba haciendo cada vez más grande. Tanto en su
    dimensión empresarial, como administrativa. Junto con la
    presencia de capitales extranjeros, se iba a ir perfilando la
    modernización del país, junto con la construcción del ideal de
    nación.

    De la crisis del 29 a la la llegada del peronismo
    Con la crisis del 29, el estado argentino adopta un papel
    muchísimo mas fuerte en la economía. El fuerte
    impacto producido en nuestra economía golpeo de muerte a un
    modelo monoproductor, muy ligado a los ciclos económicos,
    y por ende esa situación le permitió al estado
    reformular el modelo y adquirir un rol intervensionista y de
    control más fuerte, y además de un perfil
    más empresario y comercial
    Es en este período donde se empieza a observar un
    crecimiento más acelerado del tamaño del estado,
    medido en la cantidad de industrias y
    negocios que
    participaba el mismo. El estado comenzaba su etapa de
    industrialización liviana., el estado comenzaba a
    modernizarse.
    Se profundiza en este período, lo que se llamo el estado
    de bienestar, o estado keynesiano. Un rol mas activo del estado
    en todos los ámbitos de la sociedad. Un estado
    comprometido con la gente, un estado que podríamos
    llamarlo, protector, impulsor, promotor, controlador, etc.
    Para resumir, en la argentina de este período, la
    intervención estatal en el campo productivo que, aunque
    tímidamente, había iniciado el líder
    radical y cuyos orígenes pueden remitirse a la crisis de
    1.890, se verá intensificada. Aparecen juntas reguladoras,
    que tratarán de impedir la formación de excedentes
    sin destino y, en caso de no lograrlo, procederán a la
    destrucción de parte de la producción para evitar la baja de los
    precios. Se
    crean, entre otros, el Instituto Movilizador de Fondos Bancarios,
    el monopolio del
    transporte urbano a través de la Corporación de
    Transportes de la ciudad de Buenos Aires (en manos inglesas), y
    el Banco Central con carácter mixto estatal-inglés.
    El estado ahora era un actor mas, bien posicionado, dentro del
    sistema económico y que cumpliría un rol mucho
    más activo, como dijimos antes, y además mucho
    más comprometido in crecentum, hasta fines de la
    década del 60 donde el estado ya no va a poder afrontar
    y mantener, los desafíos y su status, y volverá a a
    renunciar a ciertos atributos que el mercado
    adquirirá.

    De la llegada del peronismo al
    proceso
    militar de 1976
    Este período esta marcado por una cuasi plena
    intervención estatal. Es una etapa de la historia
    argentina donde crece la empresa
    pública, se consolida el estado como proveedor de
    servicios públicos y promotor de la actividad
    industrial.
    La adquisición de los ferrocarriles, la compra de los
    teléfonos para luego conformar lo que se llamó
    ENTEL (Empresa Nacional
    de Telecomunicaciones), la incursión del
    estado en el sector metalúrgico, aeronáutico y
    sobre todo como principal explotador de los recursos naturales,
    marcan a este período, según mi opinión como
    el más intervensionista de la historia Argentina.
    También se puede observar la intervención del
    estado en otras áreas como la producción, el agro,
    la actividad financiera, las relaciones
    laborales, etc. Medidas como la creación en 1946 del
    IAPI (Instituto Argentina para la promoción del intercambio), donde el estado
    controlaba y regulaba la actividad destinada al intercambio
    comercial. La creación de bancos destinados a financiar la
    actividad industrial, como el Banco Industrial de la
    República Argentina creado en 1943 permitieron a la
    argentina empezar a transitar un camino hacia una
    industrialización más compleja de bienes tales
    como el acero, los
    químicos o la industria
    militar.
    Con respecto al último eje que mencione anteriormente
    sobre las relaciones laborales, fue uno de los pilares e la
    filosofía peronista. Recordemos las "astas" según
    Perón:
    soberanía política, independencia
    económica y justicia
    social. Un estado claramente encarado hacia la
    satisfacción de las necesidades colectivas, reformó
    la constitución en 1949, dándole
    jerarquía constitucional, como derecho inalienable, al
    trabajo, la salud y la educación.
    Se visualiza un estado pleno y activo en el período
    peronista, un intervensionismo en todos los sectores productivos,
    como sociales. Un período, como dijimos anteriormente, de
    una gran presencia del estado, no solo como actor sino como
    agente promotor, regulador, protector, y coincidiendo con Esteso
    "se puede hablar de un conjunto de funciones coordinadoras del
    proceso de valorización a escala nacional,
    como la aproximación más general al patrón
    de acumulación que se gesta como la nueva modalidad de
    intervención"
    La Revolución Libertadora que usurpa el poder
    "significó un cambio
    político profundo que alcanzó en alguna medida a
    las empresas
    públicas, especialmente porque se dispuso la
    liquidación de algunas de ellas". Hago hincapié en
    esta simple frase, debido a que el gobierno militar
    vino a destruir todos lo logrado y creado por el estado en
    épocas anteriores. Como dice Ugalde "un cambio
    político profundo", si eso fue, un cambio de políticas,
    en donde el estado volvía a abandonar esa función
    de coordinación, promoción,
    protección y regulación que había asumido
    anteriormente. Se inicia el período en donde la palabra
    "privatización" comienza a cobrar fuerza,
    inclinándose a desprenderse de servicios públicos,
    y adquiriendo otros como SEGBA (Servicios eléctricos del
    gran Buenos Aires) en1958.
    Esta etapa llamada por algunos ingenuos de "modernización
    del estado", significó el inicio de un período en
    donde el capital extranjero con uñas y dientes afilados,
    viene a desembarcar tal como en la colonia, para no irse del
    país, por un tiempo largo.
    Ya en el período llamado "desarrollista"caracterizado por
    el intento de una industrialización más profunda
    impulsada por el estado que nos iba a permitir modernizar el
    aparato productivo y así lograr el desarrollo, se
    realizaron, como dice Ugalde, "durante este período
    ocurren los cambios más importantes en el sector
    [industrial], tanto por la importancia de las empresas
    públicas que se crearon como por las modificaciones
    institucionales que se llevaron acabo". Estos cambios
    institucionales de los que habla, se refieren cambios en el
    patrón orientativo de la actividad económica. Ahora
    el ojo va a estar puesto en la actividad industrial, como
    motor de
    crecimiento, si bien la tendencia viene de más
    atrás, ahora se consolida.
    Tal tendencia se refleja, con la creación de la
    Comisión Nacional de Energía Atómica en 1968
    con Atucha y Embalse. Se construyeron dos grandes entes
    binacionales Salto Grande y Yaciretá, con Paraguay y
    Uruguay.
    Este período se vio también marcado por la
    intervención del estado en la actividad privada, tal es
    así, que las empresas que hayan quebrado, seguían
    actuando bajo administración estatal. Este
    "intervensionismo moderno", según mi opinión
    caracterizado por no una intervención directa, sino al
    estado como subsidiario de la misma, si bien la
    intervención es clara.

    Del proceso militar al regreso al primer gobierno de
    Menem
    Este período se caracteriza por lo que Madoery llama "la
    caída del estado empresario". Este estado es partidario de
    apartarse aun más de las empresas estatales y lo que es
    más reducir la actividad estatal. Desprenderse de dos
    roles la de promotor y de contralor. O como dice Schvarzer: "la
    necesidad de un repliegue del Estado fue intensamente planteada
    en cuanto a sus funciones económicas, pero sin mencionar
    jamás la incoherencia entre esos postulados y el creciente
    papel totalizador del Estado en todos los aspectos de la vida
    privada durante el gobierno militar" o como dice Esteso, prima
    "la necesidad de disminuir la presencia del estado en la
    economía, ya que la presencia estatal es valorada como
    perturbadora y obstaculizadora del mundo mercanti"l En este
    gobierno de facto, se trato de descentralizar muchas actividades
    y en algunos casos, participar junto al sector privado en
    actividades secundarias. Según algunos de los autores, la
    falta de consenso obstaculizó la privatización de
    las empresas más importantes, por lo cual se implementaron
    mecanismos para realizar una "privatización
    periférica". Empezar por la "privatización parcial
    de actividades de las grandes empresas públicas, con el
    siguiente perjuicio de las mismas" Esta lógica
    estatal, este estado "subsidiario" como dijo Martinez de Hoz,
    implemento un programa de
    reducción del tamaño del estado de tal forma que
    profundizó e impulso un modelo de acumulación
    centrado no ya en la actividad productiva, sino en la
    improductiva, como es la actividad financiera, el vivir del
    endeudamiento y la especulación.
    Con el regreso a la democracia
    coincidimos con Arango de Maglio que estábamos frente a un
    modelo de desarrollo en crisis y un alto endeudamiento externo, y
    que era necesario "reformar la administración
    pública a través de la democratización y
    transparencia". El estado con esta consigna se planteaba sanear
    ética y
    moralmente a la
    administración pública y terminar con una
    administración fraudulenta, corrupta e ineficaz.
    Con el gobierno radical se profundiza la crisis fiscal, y por
    ende el endeudamiento. La intención de lograr la mayor
    eficacia por
    parte de las empresas publicas, era una utopía ya que la
    burocracia,
    malos manejos, y la ineptitud de muchos funcionarios por encarar
    una reforma del estado en serio, partiendo por donde más
    duele que es reformar la administración pública y
    los entes estatales, donde grupos elitistas
    parasitarios, un sistema de privilegios increíble,
    obstruyeron y acrecentaron la impronta y la quiebra del
    estado y sus empresas en 1989.
    Planes tras planes se sucedieron para apalear una crisis
    hiperinflacionaria y fiscal que llevaron al estado a la
    bancarrota. Y hay que recordar que las intenciones de privatizar
    vienen de este momento. Se habían hecho un par, pero con
    la misma orientación de la privatización
    periférica, pero esta vez un poco más profundo. Una
    mayoría justicialista impidió un proceso de
    "privatización estructural" o en términos
    entendibles, un desguace completo del estado.
    La etapa radical estuvo marcada por un crecimiento de las
    empresas del estado, junto a una creciente improductividad de las
    mismas. Una marcada falta de voluntad por parte del estado no de
    privatizarlas, sino de sanearlas moral,
    ética y así transformarlas en empresas de
    servicios, y no en una morada de prebendas y favores
    políticos. Y no hablo por hablar.

    4. El primer gobierno de
    Menem

    En el período que describiremos a
    continuación podemos decir que llevo a cabo una reforma o
    "entrega" del estado, y como principal pilar de este proyecto: la
    "privatización estructural" de las empresas tales como,
    ENTEL, Aerolíneas Argentinas, YCF, Ferrocarriles
    Argentinos, YPF, SEGBA, etc. A través de la ley 23696 de
    Reforma del estado, las mencionadas empresas estaban sujetas a
    privatización.
    Aquí se profundiza una discusión de sí el
    estado es eficaz y eficiente en el manejo de las empresas
    publicas o si se debe desligar de ellas, y romper con ese
    "patrón de centralidad estatal" y achicarse.
    Es aquí donde el estado abandona por completa aquellas
    funciones de coordinador, promotor, protector y contralor;
    quedándose "formalmente" con esta última, de manera
    virtual, porque nunca ejercicio ese papel.
    Como dice Madoery "el argumento central utilizado para justificar
    la transferencia de empresas estatales a manos privadas, fue la
    ineficiencia demostrada en la prestación de servicios y en
    la producción de bienes, sumado al altísimo
    costo social y
    operativo que conllevaba el déficit". Y fue así, el
    estado mediante estos argumentos se alejaba para siempre de sus
    funciones naturales, entregando no empresas, sino bienes, que son
    la riqueza de un país.
    La influencia del neoliberalismo
    que tiene nombre y apellido, nos apuraban a terminar con un
    patrón de acumulación dirigista por parte del
    estado, y empezar con otro ligado liso y llanamente al mercado y
    a la economía de las principales potencias del mundo. O
    citando otra vez al trabajo de Madoery: "El sistema
    político argentino mostraba asi una fortísima
    incidencia de actores privados con poder económico, al
    punto de ser éstos los que terminaban otorgándole
    el sentido último al proceso de reforma"
    Pero la cuestión esta en la forma que el estado se aparto
    o dejo de intervenir, o sino también de ser un estado
    empresario. La mala administración del proceso
    privatizador y de contralor posteriormente, hizo que por un lado
    se liquiden (regalen) las empresas del estado con una forma de
    pago que da risa, y por el otro el aumento de tarifas, la poca
    inversión de los dueños de la concesión; nos
    da la pauta del grado de burocracia y corrupción
    que hubo en ese proceso desorganizado, no proyectado, solo hecho,
    hecho de una forma que significó el achicamiento del
    estado, frente al agrandamiento del capital privado trasnacional
    y el incremento del peso de este en la toma de
    decisiones.

    5.
    Conclusión

    En general la intervención del Estado en la
    economía se conforma a partir de una acumulación de
    respuestas coyunturales, más que por un proyecto
    deliberado que regule y precise de antemano las formas, alcances
    y límites
    de la intervención estatal en la economía.
    El Estado se ha visto en la necesidad de desarrollar una serie de
    formas y de acciones
    tendientes a recuperar las condiciones del equilibrio general,
    condiciones que no pueden ser recuperadas por medio del mercado,
    ya que los mecanismos de autorregulación no funcionan en
    circunstancias de irregularidad propias de la crisis.
    Las causas que provocan la intervención estatal no se
    originan solamente en épocas de crisis, sino que se
    observan también en las épocas expansivas del
    ciclo.
    Los efectos que de aquellos fenómenos en los que se
    manifiesta la naturaleza
    siempre cambiante ( debido a la innovación tecnológica) y la
    complejidad de los procesos
    productivos y de intercambio, procesos que, en última
    instancia, son los que determinan el ritmo y profundidad de los
    cambios sociales así como el de los agentes o grupos
    sociales, imprimiéndoles un sentido y
    proporcionándoles un marco explicativo y valorativo. Estos
    cambios en definitiva, son los que decidirán las características, los alcances y los
    límites de la intervención estatal en la
    economía, y en otros ámbitos.
    En el caso argentino, vemos, que la intervención y
    participación del estado en la economía ha tenido
    vaivenes muy fuertes: después de la crisis del 30 el
    estado intervino activamente, en el peronismo no cabe duda que
    si, después de Perón, los gobiernos han venido
    perdiendo esa capacidad hasta desembocar en este desastre.
    Medir una empresa solo
    por el grado de eficiencia, es
    muy limitado. Medir la participación del estado en la
    economía por la relación costo – beneficio no
    nos proporciona nada. ¿Es un costo la gente?
    ¿Cuál es un beneficio?. Cuando confundimos nuestros
    objetivos,
    vislumbramos otros recursos que no tenemos, vivimos de prestado,
    ese es el problema, y no una empresa que es orgullo nacional y
    que costo tanto trabajo. La famosa frase que cita Pesenti de las
    "joyas de la abuela" se vendieron. Y la abuela, espero que no nos
    vendan, porque la abuela somos todos nosotros.
    Para terminar quiero citar, debido a mi actitud
    pluralista, un fragmento de un artículo del Profesor
    Gabriel Zannotti que tiene otra idea de intervensionismo y de lo
    acontecido, pero es muy descriptivo por las discusiones actuales
    sobre el modelo económico y la participación del
    estado:
    "En todos los casos, los efectos del intervencionismo son
    exactamente los contrarios a los que se buscan, pero hay un
    efecto, no buscado, que es un común denominador: el
    subdesarrollo
    y la pobreza
    consecuente. "
    "Frente a todo esto, resulta curioso ver a la opinión
    pública convenciéndose gradualmente de que la
    Argentina ya ha atravesado el camino del mercado libre, de la
    democracia capitalista, y que ahora debería abandonarlo.
    No se puede abandonar lo que nunca se comenzó. En procesos
    sociales no hay comienzos o finales, pero se podría decir
    que en 1930 la Argentina comenzó a transitar el camino del
    fascismo y el
    estatismo. Perón profundiza el modelo, pero la
    caótica sucesión de gobiernos militares y civiles
    desde 1955 en adelante lo mantienen tal cual. Con Alfonsín
    descubrimos la obviedad de que las instituciones
    democráticas son importantes, y Menem parece
    vislumbrar la obviedad de que el estado industrial no ha dado
    resultados. Ahora parece que descubrimos, por fin, de que gastar
    más de lo que se tiene es más ilusorio que la mejor
    ciencia-ficción. ¡Excelente!
    ¡Descubrimos América! ¡Rodrigo de Triana grita
    tierra! Pero,
    ¿bastan esas obviedades para suponer que hemos atravesado
    el camino de la democracia capitalista y que debemos volver
    atrás? El gobierno de Menem no eliminó ninguna de
    las características señaladas del intervencionismo
    estatal. Los impuestos a la
    renta, los progresivos y los confiscatorios se mantuvieron tal
    cual. Creyó que podía hacer gambeta con los
    sindicatos y
    mantuvo tal cual toda su organización fascista. Las protecciones
    industriales no cambiaron: nuestra industria sigue siendo tan
    protegida y dependiente del estado como siempre. Los precios
    sostén continuaron y los salarios fijados
    por encima de la productividad
    también. Al lado de todo ello, privatizó con
    privilegios a los servicios públicos y, dado que
    descubrió América, él y su equipo decidieron
    no emitir moneda por encima del presupuesto. Esas
    dos medidas (que parecen ser el "colmo" del capitalismo)
    manteniendo exacto todo lo demás, esto es,
    intervencionismo más aumento del gasto
    público, iban a producir necesariamente toda la
    recesión y desocupación que sufrimos actualmente
    más el aumento desmedido de la deuda
    pública. Ni él ni nadie de su equipo
    sabía nada acerca de esto. Mises y toda la escuela austriaca
    de economía siguen siendo un paradigma
    alternativo y desconocido para los más brillantes
    asesores, funcionarios o ministros que tengan uno o 1500
    doctorados en Harvard o Chicago"..

     

     

     

     

    Autor:

    Familia
    Mularz

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