El trabajo que se presenta tiene por título:
"Calidad de la
Auditoría: credibilidad y confianza en los auditores", su
objetivo
principal es someter a consideración los elementos
imprescindibles a considerar en la calidad de la
auditoría. Siempre ha sido inherente al trabajo del
auditor su calidad y el cumplimiento de las normas que lo
rigen para lograr su confiabilidad; pero en estos momentos se
evidencia aún más su importancia y la necesidad de
una adecuada supervisión en las auditorías que se realizan. La calidad,
tema de actualidad en Cuba y el
mundo, en el cual la auditoría no es ajena. Las exigencias
de calidad son las que aseguran una concepción correcta de
la auditoría
interna en la empresa y la
lleva a conseguir la plenitud y desarrollo de
todo su potencial. La calidad es un imperativo que surge de la
fase de crecimiento o desarrollo de la actividad de
auditoría en la cual se encuentra actualmente nuestro
país, por lo que los aspectos aquí señalados
relacionados con las condiciones para su desarrollo y su
permanencia deben estar presentes en toda revisión del
trabajo del auditor para así conducirlo hacia un camino de
confianza y credibilidad en su labor, prestigiándolo ante
la sociedad.
Durante mucho tiempo la
auditoría ha estado ocupada
en establecerse y no ha tenido mucho espacio para un análisis interno; ya en estos momentos ha
logrado un grado de madurez que no le permite soslayar una
introspectiva que considere aspectos que requieren atención y que primordialmente garanticen
la calidad del trabajo del auditor para así conducirlo
hacia un camino de confianza y credibilidad en su labor,
prestigiándolo ante la sociedad.
La auditoría es un proceso
sistemático para obtener y evaluar evidencias, esto
requiere del auditor, un conjunto de procedimientos
lógicos y organizados que aún cuando varían
según el caso, deben seguir parámetros generales
que permitan un trabajo de calidad, convirtiéndose esta en
una preocupación constante y permanente del
auditor.
La evolución de la función de
auditoría no se ha detenido en los últimos
años y van aumentando sus atribuciones y
responsabilidades. El camino recorrido es largo, hoy se encuentra
al lado del nivel más alto de dirección e informándole a esta, lo
que la coloca ante grandes desafíos.
La auditoría interna es una parte importante del
control de
la
administración. Cuando requiere una evaluación
de los resultados de esta el trabajo de
los auditores internos puede ser usado para proporcionar una
seguridad
razonable de que los controles de la administración están funcionando
adecuadamente.
La auditoría interna pasa de ser un órgano
de control a ser el staff de la dirección, un consultor
– asesor interno de la empresa.
Así concebida tiene que entenderse como una
prolongación de la administración que busca la
forma de hacer la empresa más eficiente.
La calidad es imprescindible en la fase de desarrollo de
un sistema auditor,
ya que ofrece la seguridad razonable de que el departamento de
auditoría mantiene la capacidad para efectuar de forma
eficiente y eficaz sus funciones, y
así alcanzar un alto nivel de credibilidad y confianza
ante la dirección, auditores y sociedad. Se pueden entrar
a analizar varios parámetros que deben ser considerados en
la calidad de la auditoría. En este trabajo se expresan
los elementos básicos que se proponen a tener en cuenta al
analizar la calidad de las auditorías. Se resume en dos
grupos: las
condiciones para el desarrollo de una auditoría y las
exigencias para que esta calidad sea permanente.
- Condiciones para su desarrollo.
Están vinculadas estas condiciones al entorno en
que se desenvuelve el auditor en su colectivo, de tal forma que
no quede nada al azar y que este conozca sus deberes, derechos y la forma en que
será evaluado. Todo esto debe estar por escrito para
conocimiento
y/o consulta de los auditores, además que contribuye a
proyectar la imagen de un
colectivo eficiente, organizado y confiable.
Entre los aspectos a verificar están:
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