- El país: Alejamiento de las
grandes potencias mundiales: - Problemas en la estructura del
Estado y planificación
económica: - Período anterior:
Alfonsín – radical
(centro-izquierda) - Gestión
menemista:
La Argentina
siempre ha mantenido una posición de resistencia frente a los EEUU (la potencia
hegemónica mundial, luego de la II guerra
mundial). Un acontecimiento propio a casi todo el resto
de Latinoamérica, que en el caso de
nuestra Nación viene sucediendo desde la
época de Irigoyen ya en la primera guerra
mundial (Brasil se
alió a las potencias asociadas -EEUU, Gran
Bretaña, Francia,
Italia,
Bélgica, Japón, obteniendo luego grandes
beneficios para el país) en la cual la Argentina se
mantuvo neutral. El alejamiento de la Sociedad de
Naciones también es indicio de otro hecho
significativo de la historia
nacional. Lo mismo sucedió con Perón,
cuando en la II guerra
mundial no nos aliamos a las potencias que luchaban en contra
de las potencias del Eje, que asesinaron a 6 millones de
judíos, 5 millones de rusos y a otra gran cantidad de
hombres, mujeres y niños con el salvajismo que
caracterizaba a Hitler en
pos de la "raza perfecta" orientado por la teoría del darwinismo social,
determinando un momento histórico lóbrego,
ejercido mediante una política del terror. No lo hicimos sino
hasta que los gobernantes no estuvieron seguros de
que ya los aliados (EEUU, Inglaterra, Francia) habían ganado la
guerra. El asilo a Nazis, luego de la guerra, es otro suceso
trascendente que sigue demostrando la tendencia Argentina
frente a los acontecimientos. Así, "En
Latinoamérica, refugio de muchos nazis después
de la II Guerra Mundial, se han producido incidentes
antisemitas. Algunas de las manifestaciones más graves
tuvieron lugar con ocasión de la detención en
Argentina de Adolf Eichmann por los servicios
secretos israelíes en 1960."De este modo, es como en 1944, una junta militar
destituye al gobierno
de Ramírez, por temor a una posible
alianza con los aliados:"Debido al aislamiento económico por parte de
Estados
Unidos, en enero de 1944, en un giro de 180 grados en su
política exterior, su gobierno rompió
relaciones diplomáticas con Alemania y
Japón.Temerosa de que Ramírez se dispusiera a
declarar la guerra a Alemania por presión de Estados Unidos, una Junta
Militar —los llamados 'coroneles'— obligó
al presidente a dimitir el 2 de febrero de 1944 (dada la
simpatía que esta Junta Militar tenía por las
fuerzas del Eje, el mantenerse neutral se debió a la
inseguridad de sus miembros respecto al
resultado de la contienda y al interés por mantener una
relación óptima fuera quien fuera el ganador).
El personaje central de esta Junta era el coronel Juan
Domingo Perón, quien había ocupado el puesto de
subsecretario de Trabajo durante el régimen de
Ramírez, continuando en dicho cargo tras el
derrocamiento de éste y su sustitución por el
general Farrell. A pesar de las alegaciones de solidaridad con la causa aliada, el gobierno
siguió reprimiendo toda actividad democrática y
protegiendo a los agentes alemanes. En julio, el gobierno
estadounidense acusó a Argentina de ayudar a las
potencias del Eje. Finalmente, el 27 de marzo de 1945, cuando
la victoria de los aliados en Europa
estaba asegurada, Argentina declaró la guerra a
Alemania y Japón."Un ejemplo de alianza estratégica fue el de
Japón con los EEUU, país que recibió dos
bombas
nucleares del último: es un claro exponente de que los
sentimientos y los negocios a
la hora de alcanzar logros, no se mezclan."La recuperación económica y la
profunda transformación social caracterizaron al
Japón en la posguerra. Sin embargo, su
incorporación al mundo occidental se combinó
con una particular preservación de sus tradiciones
culturales. Mediante una íntima alianza con los
Estados Unidos…"La realidad demuestra que los países aliados
a EEUU, experimentaron en sus economías un gran
crecimiento y auge, mientras que las que así no lo
hicieron difícilmente mantuvieron su sistema
económico estable (ejem.: Argentina antes de Menem):"Argentina, en la década de 1930,
tenía un nivel de vida parecido al de Australia y una
estructura
económica muy parecida, y sin embargo, Australia es
hoy un país más próspero que Argentina.
Mientras Australia era miembro de la Commonwealth,
Argentina, basándose en principios de
soberanía económica, cultural y
política, tuvo una posición de resistencia
frente a Estados Unidos y su papel en
la región."Incluso en la reforma de la constitución del ´94 se refleja
este pensamiento en su Art. 75 inc. 24: en este
artículo constitucional, que habla sobre los tratados
de integración, se establece una
diferencial para realizar tratados con países
latinoamericanos y no latinoamericanos, instituyéndose
para los segundos mayores requerimientos para la
aprobación de los mismos. ¿Cuál es el
sentido de esta diferenciación?.Nadie habla de ceder soberanía, sino de
entablar buenas relaciones con la potencia que hoy en
día marca el
rumbo del mundo, y a la cual evidentemente conviene
más tenerla de amiga y aliada que de enemiga,
opositora e "imperialista", como una parte de la población argentina
considera.Es necesario ver que es lo que en el pasado
realizamos equivocadamente, para no tropezar nuevamente con
la misma piedra. Einstein
decía que era tonto el que espera y piensa que
con la misma fórmula se obtendrán diferentes
resultados.Otro de los ejemplos que vale la pena nombrar es el
tratado firmado entre Japón y China, dos
países que tuvieron serios enfrentamientos en 1930 y
cuyas heridas lógicamente aún no han cerrado:
Japón, por su lado, ofrece sus inversiones y china un gran mercado.
Desde 1980, Tokio ha financiado el desarrollo
de infraestructuras chinas y la banca
japonesa es titular de alrededor del 60% de los 60.000
millones de dólares de la deuda externa
china (datos de
1993).- Alejamiento de las grandes potencias
mundiales: - Problemas en la
estructura del Estado y
planificación
económica:
"Para Bonvin, la responsabilidad del deterioro que se inició
durante la década del 30 se debe a la excesiva
interferencia del Estado en el funcionamiento de los mercados…un déficit público
incontrolable, un sector gubernamental productivo pero poco
eficiente, un reparto del capital y del
trabajo que dejaba mucho que desear y el cierre de la economía que
contribuyó a la disminución de los rendimientos del
país"
- Intervensionismo estatal
Con relación a los países con estos
esquemas del Estado:
"En lugar de lograr un rápido crecimiento, los
países cuyos gobiernos intervenían de forma
decisiva en la economía, impusieron grandes barreras al
comercio
internacional; partían de modelos de
desarrollo autárquico y a finales de la década de
1980 presentaban un cuadro económico poco envidiable. La
recesión mundial sacó a la luz sus puntos
flacos: déficits presupuestarios y de balanza de pagos
insostenibles, altas tasas de inflación, problemas de
deuda externa y escaso o nulo crecimiento
económico. Todo ello hacía evidente la
necesidad de cambiar de políticas.
El hecho de que las economías socialistas estuviesen
abandonando sus sistemas de
economía planificada y aplicando reformas orientadas a
restablecer los mecanismos de mercado también
influyó en ese cambio de
actitud."
Un caso cercano de gran intervensionismo estatal fue el
de Chile en la gobernación de Allende (70-73),
socialista, el cual llevó adelante una política de
planificación económica, destinada a constituir un
área estatal dominante, formada por las empresas que
actualmente posee el Estado
más las empresas que se expropien.
Como primera medida se nacionalizarán aquellas
riquezas básicas que, como la gran minería
del cobre,
hierro,
salitre y otras están en poder de
capitales extranjeros y de los monopolios internos. Así
quedarán integrando este sector de actividades
nacionalizadas las siguientes:
1) La gran minería del cobre, salitre, yodo,
hierro y carbón mineral;
2) El sistema
financiero del país, en especial la banca privada y
seguros;
3) El comercio
exterior;
4) Las grandes empresas y monopolios de distribución;
5) Los monopolios industriales
estratégicos;
6) En general, aquellas actividades que condicionan el
desarrollo
económico y social del país, tales como la
producción y distribución de
energía
eléctrica; el transporte
ferroviario, aéreo y marítimo; las comunicaciones; la producción,
refinación y distribución del petróleo y
sus derivados, incluido el gas licuado; la
siderurgia, el cemento, la
petroquímica y química pesada, la
celulosa, el papel.
Todas estas expropiaciones se harán siempre con
pleno resguardo del interés del pequeño
accionista.
Consecuencias:
- La expropiación de campos y empresas privadas
provocó una alarmante caída en la
producción; - Las pérdidas de las empresas estatales,
según cifras oficiales, superaron los $1000 millones de
dólares (mostrando el enorme déficit que dan las
empresas estatales); - La inflación alcanzó a 350% en los
últimos 12 meses; - Los pequeños empresarios quebraron
- Los funcionarios públicos y trabajadores
especializados sufrieron la casi desaparición de sus
sueldos por causa de la inflación; - Las dueñas de casa debían hacer
interminables colas para obtener alimentos
básicos, y si es que encontraban; - La creciente desesperación originó el
enorme movimiento
huelguístico que los camioneros iniciaron. - Comenzaron a escasear los productos
alimenticios; - Los medicamentos;
- El combustible;
- Y otros elementos de primera necesidad
Hoy en día, muchos de estos ítem se
están cumpliendo en nuestro país.
Alemania, la potencia europea, de las más
desgastadas luego de la II guerra mundial, fue el país
europeo que más crecimiento tuvo, y fue a la vez, el que
menos intervino en la economía.
Alemania encabezó la recuperación de
Europa Occidental aunque había quedado mucho más
devastada que los países victoriosos. Mientras los
victoriosos seguían políticas semi-socialistas,
Erhardt, zar de economía conducía a Alemania hacia
la libre empresa y la
desregulación. Estos eran los años en que el
gobierno laborista de Gran Bretaña estaba
nacionalizándolo todo y cuando Francia e Italia estaban
dirigidas por coaliciones que incluían a los
comunistas.
Aunque ya en 1957, Erhardt advertía sobre los
peligros del estado del bienestar social, Alemania es hoy uno de
los mayores estados de bienestar social del mundo.
Mucho antes de que se pusiera de moda, Erhardt
era un supply-sider, un partidario del libre mercado que estimaba
que el principal y casi único papel del gobierno en una
economía era crear incentivos para
trabajar, para ahorrar y para invertir. Entre sus prioridades
estaban los bajos impuestos. Dos
décadas antes de que Arthur Laffer trazara su famosa
curva, Erhardt dijo que los bajos impuestos producirían
mayores ingresos que los
altos.
En julio de 1948, justo cuando los primeros
dólares del Plan Marshall
estaban llegando a Alemania, Erhardt aprovechó el momento.
Liquidó los controles de precios, los
subsidios y el aparato de planificación que había
quedado de tiempos de los nazis. Los planificadores se
horrorizaron. ¿Porqué no debía Alemania
seguir el ejemplo de los victoriosos y crear un estado de
bienestar social total? Hasta algunos burócratas
norteamericanos fueron escépticos.
Durante el otoño de 1948 la situación de
Alemania fue desesperada. Los sindicatos
exigían la renuncia de Erhardt y, en noviembre, una
huelga general
paralizó la economía.
Pero Erhardt se mantuvo firme, y Clay lo
respaldó. Para la primavera de 1949, la crisis
había pasado y la economía alemana comenzó a
asombrar al mundo. Los precios comenzaron a bajar y el empleo a
subir. Las exportaciones y
las reservas de divisas aumentaron.
Lo que vino fue una década de un crecimiento
económico anual de más del 8% con baja
inflación. Una nación que había estado
hambrienta y en harapos -donde las mujeres vendían su
cuerpo por un caja de cigarros- se convirtió en un
país donde los trabajadores manejan poderosos
automóviles y pasan las vacaciones en el
extranjero.
En Gran Bretaña, Francia e Italia, mientras
tanto, las economías seguían siendo
débiles.
No es necesario decir, que la economía alemana es
la más poderosa de Europa.
Japón constituye el ejemplo de una democracia de
libre empresa que ha sabido planificarse su futuro y avanzar
hacia metas comunes, sin desviarse hacia el estatismo, la
violación de los derechos humanos
o el desmantelamiento del libre mercado.
Incluso países comunistas como China debió
bajar su intervención en la actividad
económica:
Así, un plan de diez años desde 1976 hasta
1985 reforzó las mejoras económicas y un papel
mayor para empresas de propiedad
privada y colectiva (frente a las que pertenecían al
Estado). Este programa fue
sustituido por un plan decenal más modesto desde 1981
hasta 1990, pero continuaron los esfuerzos por atraer la
tecnología
e inversiones occidentales, al igual que el programa de
incentivos para incrementar la producción agrícola.
Las políticas introducidas en octubre de 1984
exigían una mayor descentralización de la
planificación económica y una mayor confianza en
las fuerzas del mercado para determinar el precio de los
bienes de
consumo. El
plan quinquenal de 1986 a 1990 anticipó una tasa anual de
crecimiento económico del 7%, pero la economía se
frenó después de la crisis política que tuvo
lugar en 1989. Sin embargo, el retraso fue temporal y la
economía china se recuperó rápidamente a
comienzos de la década de 1990 mientras el gobierno
continuaba moderando los controles en la economía;
en 1992 la economía creció en un 13%.
En el ámbito del comercio, la circulación
de mercancías, anteriormente determinada por la
planificación central, está hoy en gran medida
orientada por los agentes del mercado. Entre 1978 y 1984 la
participación de las ventas al por
menor controladas por el sector estatal descendieron desde el
90,5% hasta el 45,8%; durante ese mismo periodo, las de las
colectividades aumentaron su participación desde el 7,4%
hasta el 39,6% y las empresas privadas desde el 2,1% hasta el
14,6 por ciento.
"Japón es capitalista, con algunos ecos feudales.
China, con gobierno comunista, tiende al sistema de libre
mercado…"
"Un consorcio de 6 grandes empresas japonesas ha
anunciado un proyecto
petroquímico de 4 mil millones de dólares en el
nordeste de China. Y otras empresas poderosas como Toshiba, Nec,
Canon, Sharp y Matsushita, están realizando importantes
inversiones, mientras Nissan y Toyota tienen una serie de planes
avanzados."
"La práctica en China ha demostrado que donde se
permite el pleno juego de las
fuerzas de mercado, la economía se ha fortalecido y
desarrollado"…"Pobreza no es
socialismo"-agregó- pero una prosperidad
simultánea para todos es imposible. Debemos permitir y
alentar que algunas áreas e individuos se hagan ricos
primero", afirmó el secretario general Jiang
Zemin.
Deng Xiaoping (líder
comunista chino), "convenció a los delegados del
Congreso…que deben respaldar su plan de combinar el libre
mercado con el control
político de estilo comunista tradicional a fin de poder
mantenerse en el poder." Este pensamiento no es nuevo, ya
Maquiavelo
decía en su libro
"El
príncipe" que un gobernante debía ser exitoso
sea como sea para mantenerse en el poder.
"China, que ha entrado con prepotencia en el proceso de
desarrollo e integración capitalista en Asia, quiere
créditos e inversiones…"
"Las reformas de Deng fueron en general
económicas y sociales, dirigidas a fomentar la iniciativa
y el crecimiento alcanzados a través de la
persuasión y el consenso. Racionalizó la
planificación económica, liberó empresas del
control estatal y reintrodujo el beneficio como principio
básico de la vida económica. Su objetivo
general fue fortalecer y estabilizar China, asegurando así
el gobierno comunista. China se unió al Fondo Monetario
Internacional y al Banco Mundial
en 1980; se establecieron zonas especiales de empresa y otras
iniciativas para atraer la inversión
extranjera. Los nombramientos oficiales de Deng como
presidente de la Comisión Militar Central del partido
(1981-1989) y el Comité Permanente del Politburó
del partido (1982-1987) disimularon su verdadero puesto, ya que
su control de los militares era decisivo para su liderazgo. En
política exterior, desarrolló estrechas relaciones
con Japón y Estados Unidos como contrapeso a la
Unión Soviética.
La política de Deng dio como resultado un
rápido desarrollo económico,
De ahí la frase nacional: "vivimos en un
socialismo sin plan, en un capitalismo
sin mercado"
Inflación (inestabilidad
monetaria)
Dimensión desmedida del Estado: déficit
presupuestario:
El exceso de gasto de un país equivale al
déficit en su cuenta corriente.
Cuando en un artículo del diario La Nación
se hace mención a una comparación entre Australia y
Argentina, esto fue lo que dijo con relación al
segundo:
"La dimensión del Estado, aquí
hipertrofiada, allá (Australia) se fue contrayendo,
evolución que ha continuado hasta
hoy."
Un ejemplo de esto lo es la institución del PAMI,
que tiene aproximadamente unos 11.000 empleados para unos
4.000.000 de jubilados, mientras que EEUU tiene 4.000 empleados
para unos 40.000.000 jubilados y funciona muchísimo
mejor.
"El déficit fiscal en la
década del 80 estaba en el orden del 10% del PBI,
permitiendo la creación de empleos públicos."
Cuando éstos debían ser absorbidos por el sector
privado.
E incluso países que en los últimos
tiempos entraron en crisis financieras debieron hacer un gran
ajuste en los gastos del
Estado:
Mientras Chile tuvo
graves problemas económicos el déficit era el
siguiente:
Este déficit era bastante significativo en Chile;
por ello, el esfuerzo de ajuste que debió hacer el
país fue considerablemente alto. El exceso de gasto sobre
el ingreso alcanzo su punto máximo durante el tercer
trimestre de 1981, periodo en el cual llego a 24%. En el segundo
trimestre de 1982, esta cifra se había reducido a 3%
(cifra estimada).
Aparte de las devaluaciones se implementa una
política de significativo ajuste del gasto
público, para que de este modo se le pueda dar un
mayor espacio a la devaluación sin producir presiones
inflacionarias.
Así que cada vez que por consideraciones externas
se evaluó que era recomendable una devaluación, las
autoridades optaron por tomar esta, aunque generaran efectos
inflacionarios, los cuales se consideraron un mal que
había que aceptar. La razón de esto es que en un
plano donde hay escasez de divisas no cabía otra
alternativa. Sin embargo, estos brotes fueron contrarrestados en
gran medida por el ajuste que hubo en el gasto.
Datos actuales de la economía chilena (de las
más florecientes de las economías latinoamericanas)
indican que ya no posee déficit en su presupuesto:
"A finales de la década de 1980, el presupuesto
nacional estimado era de 8.500 millones de dólares de
ingresos y 8.400 millones de dólares de
gastos."
En México
antes de la crisis del Tekila:
"El presidente Zedillo se enfrentó casi de
inmediato con la peor crisis financiera de México,
provocada por un déficit de aproximadamente 30.000
millones de dólares en su cuenta corriente. Se
planeó un paquete de rescate internacional bajo la
coordinación del presidente estadounidense
Clinton…"
El producto
interior bruto (PIB) de
México se incrementó en cerca del 6,5% anual
durante el periodo de 1965 a 1980, pero sólo en un 0,5%
anual de 1980 a 1988. Los bajos precios del petróleo, el
incremento de la inflación, la deuda externa de más
de 100.000 millones de dólares y el empeoramiento en el
déficit presupuestario exacerbaron los problemas
económicos de la nación a mediados de la
década de 1980; no obstante, el panorama económico
mejoró ligeramente al inicio de la década de
1990.
En Argentina:
En 1989, según un estudio del Banco Mundial, la
suma de los déficit operativos de las 13 empresas
públicas más grandes era de 3.800 millones de
dólares, sobre un ingreso conjunto de 8.700
millones.
Luego, en la era menemista también hubo un exceso
en el gasto público de unos 10 mil millones de
dólares por año aproximadamente. (EXPLICADO
MÁS ADELANTE)
Falta de ética en
la actividad pública: factor cultural.(relacionado con
punto siguiente)
Excesiva legislación sobre material
laboral
La excesiva cuantía de derechos de los trabajadores
incita un aumento de la actividad en negro y mayor desocupación como consecuencia de que los
empleadores no toman obreros al tomar conocimiento
de los colosales obstáculos que ocasiona
emplearlos.
Rechazo a organismos internacionales de ayuda
económica como FMI, BID, BIRD,
etc. Considerándolas de imperialistas e
usureras.
La privación de la subjetividad de cada individuo
no solamente depende de una opresión extranjera (como una
buena parte de nuestra población considera), sino
también de los compromisos que tome con los demás o
en el caso de las naciones con las demás
naciones.
Muchos de los países latinoamericanos al igual
que africanos no han sabido aprovechar coherentemente las ayudas
internacionales recibidas, debido principalmente a su cultura
corrupta, retrasada o a la ineficacia de sus gobernantes, su
falta de respeto hacia sus
semejantes o sus tendencias políticas anti-naciones primer
mundo y alianzas con otros países pobres creyendo que
así prosperarán. Estas ayudas económicas no
son dirigidas hacia el bienestar de todos sus integrantes, hacia
la productividad,
fomento de industrias, etc.
La sociedad se encuentra muy fraccionada por tendencias
políticas totalmente contrarias, por las diferentes etnias
(como los hutu y los tutsi en África), religiones… y lo que se
busca no es el bienestar de la población sino saciar los
deseos de riqueza y mayor nivel de vida propios e individuales, o
de grupos
específicos.
Tal cual como Juan Pablo II afirma en uno de sus
párrafos, en estos países subdesarrollados existen
fraccionamientos muy graves. Tal es así en África.
A finales de la década de los ochenta y primera mitad de
la década de los noventa, los conflictos
locales en Chad, Somalia, la zona del Sahara, Sudáfrica y
otras zonas del continente desestabilizaron gobiernos,
interrumpieron el progreso económico y costó
la vida a miles de africanos.
0 en el caso de Afganistán solo un 25% de los
habitantes mayores de 15 años están alfabetizados,
viven en constantes guerras
civiles, al igual que en casi todo Medio Oriente.
No es necesario que analicemos a los dirigentes, sino la
sociedad misma, de la cual surgen aquellos, que no han utilizado
estos recursos en pos
de las industrias o productividad para generar nuevas fuentes de
trabajo. Vale la pena preguntarnos (y realizar un serio análisis de las costumbres de los
diferentes países, haciendo comparaciones con los primer
mundistas y tercer mundistas-clave para encontrar el problema de
estos países-), por qué Japón (que
había quedado destrozada luego de la 1° guerra
mundial), ayudada por EEUU, logró una gran
recuperación en poco más de 20 años-El
llamado milagro japonés-, superando con enormes creces a
la Argentina que luego de la guerra estaba pasando por uno de sus
mejores momentos económicos. En la década de 1960
Japón ya superaba a todas las naciones de Europa
Occidental en el producto nacional bruto y seguía a
Estados Unidos como potencia industrial mundial.
El ingreso per cápita nipón era de $ 382
dólares en 1960. Unos 23 años después se
elevó más de 20 veces: $ 7,982 para 1983. Hoy en
día, el ingreso per cápita es de 33.230
dólares, el segundo más magnánimo
después de Suiza.
La Exposición
Mundial de Osaka, que tuvo lugar en 1970, demostró que el
país había restablecido su posición en el
comercio
internacional: en 1971 Japón era el tercer país
exportador más importante del mundo, después de
Estados Unidos y de Alemania Occidental (ahora parte de la
unificada República Federal de Alemania), y el quinto en
importaciones.
¿Qué nos diferencia de los
japoneses?.
¡Préstamos usureros del FMI, imperialismo
norteamericano, subvenciones de los países más
desarrollados a sus productos…o simplemente será la
diferencia cultural de una u otra población? ¿O
quizá sean ambas?.
Hay 7 factores que permitieron el rápido
crecimiento de Japón:
Capacidad de trabajo: los japoneses forman un
pueblo extremadamente trabajador y el éxito
del país no solamente debe de atribuirse a sus excelentes
dirigentes empresariales, sino sobre todo a sus millones de
empleados y obreros, animados por un ardor infatigable en sus
tareas, por una valiosa disciplina y
por una sociedad difícilmente igualada en occidente. Toda
esta forma de ser, de vivir y de realizarse en la vida puede
resumirse en la frase de uno de los empresarios más
exitosos y millonarios del país nipón y
dueño del Dai Ichi Bank: Shibusawa Eiichi:
"fomentar la productividad es una manera de practicar la
virtud".
Solidaridad: Se estudia, se vive y se trabaja en
un círculo de compañeros y amigos. La solidaridad
existente entre los japoneses tiene raíces muy profundas.
Lo mismo en la familia que
en la escuela y los
lugares de trabajo, los japoneses viven siempre en grupos. Cada
japonés sirve a un grupo, el que
por su parte le ayuda, brindándole calor humano y
ofreciéndole seguridad
económica.
Por lo demás, los altos ejecutivos se interesan
mucho en sus trabajadores, los cuales a su vez colaboran
arduamente con los directivos con el propósito de lograr
altos rendimientos en la producción. La alta productividad
nipona se alcanza por medio de la mutua lealtad, el compromiso
común, la identificación de los individuos con el
éxito de las empresas, y la buena relación que
existe entre el trabajador y los mandos superiores.
Poseedor de un gran sentido solidario, el gobierno
japonés considera su obligación el hacer avanzar a
las industrias del país, en vez de ponerles trabas que las
obstaculicen, como ocurre en otras naciones, y reducir al 0 sus
gravámenes.
Ahorro: El ahorro
japonés posee en alto grado la virtud del ahorro. Con base
en ella, el país alimenta su poderosa máquina
económica, habiendo construido una estructura organizativa
que absorbe los ahorros nacionales y los canaliza hacia las
industrias.
El japonés ahorra más del 17 por ciento de
sus ganancias, mientras que el francés solamente el 8%, el
norteamericano el 6%, el inglés
el 5%.
Imitación y perfeccionismo: después
de la guerra, los japoneses compraron patentes
tecnológicas a occidente y adquirieron la maquinaria
más moderna de aquellos tiempos. Las desarmaron para
estudiarlas y descubrir hasta sus menores defectos y fallas.
Luego empezaron a producir mejores modelos a menor precio que los
originales. Muy sensatamente, los japoneses prefieren pagar por
las tecnologías de occidente, lo que resultó mucho
menos costoso que invertir en el desarrollo de una
tecnología propia.
La capacidad excepcional de los japoneses para utilizar
tecnología importada y producir con base a ella productos
mejores y más baratos, así como su capacidad para
innovar, han conducido poderosamente a la milagrosa
expansión de su economía.
Estructuras empresariales Sui Genesis: las
relaciones obrero-patronales están concebidas bajo la idea
de pertenecer a una misma familia. Cada
trabajador se siente integrado a esa segunda familia en la que se
convierte para la empresa,
familia que se hará cargo de él hasta su
jubilación.
En las empresas de Japón no predomina la
filosofía del dinero. El
enriquecimiento de una firma industrial o comercial, raramente es
el objetivo primordial de sus directivos. Prefieren el progreso
antes que el provecho monetario, buscan la expansión de la
empresa, la modernización de su equipo y por ocupar un
buen sitio dentro de la competencia
nacional y mundial.
La flexibilidad en las instalaciones industriales existe
también en lo que respecta a los obreros. Los obreros
pasan de una tarea a otra sin dificultades de ninguna clase, lo
que le importa es el trabajo, no
la tarea particular.
Valores espirituales: , los japoneses tienen 3
religiones que practican e influencian su vida sin presentar
conflictos de ideología ni rivalidad.
El Shinto es la religión oficial que
rige con el nacimiento de un niño, el matrimonio de una
pareja y el entierro de un anciano, además de participar
en la apertura de una empresa o
cualquier evento de importancia de gobierno.
El Confucionismo que es la base moral del
japonés, que ha prestado muchas de las características sociales con los cuales
viven los japoneses actuales: el valor del
grupo sobre el valor individual, la necesidad de mantener una
relación armónica y solidaria con los demás.
Esta forma de pensar se filtra y ampara a la sociedad industrial
y mercantil nipona.
Aún tienen otra poderosa fuente de influencia que
fortalece el espíritu japonés: El Zen Budismo. Esta es
un antigua disciplina que formó los samurai en el pasado y
actualmente entrena a los gerentes y directores de empresas
japonesas además de los jefes y supervisores de
línea.
Según un análisis publicado en U.S. News
and World Report, "el Japón no creó sus
oportunidades; antes bien, las vio y ha sabido aprovecharlas . .
. El llamado 'milagro japonés' de la posguerra es
testimonio elocuente del poder de la observación.
Ante todo, los japoneses se dedican a lo que da
resultados.
Llamados "confucianos capitalistas". Estos países
(Japón, y otras potencias occidentales como Corea del Sur
y Singapur) florecen con valores
tradicionales que ensalzan la importancia de la educación, la
lealtad familiar y la armonía social. Como Gibney
atinadamente señala, es ahí que radica la
auténtica fuerza motriz
de estos países; son estos valores lo que hace que sus
economías sean tan dinámicas y lo que explica la
formidable competencia de sus países.
La Nación, 19 de junio de
2002.
"Tan impresionante como increíble es el festejo
de los coreanos; millones de personas en las calles y el
tránsito que no es obstaculizado por piquetes de
hinchas"
Increíble, pero real. Luego del partido con Italia,
millones de coreanos se volcaron a las calles para festejar la
victoria de su equipo en el mundial de fútbol.
No hubo disturbios, ni desórdenes
sociales.
Los coreanos se mantuvieron en las manzanas, y ninguno
interrumpió el tránsito.
Los pocos policías que había (cantidad
enormemente inferior a los hinchas) sólo se
"defendían" de la multitud con una cinta de
contención.
El éxito de las economías del Sureste
asiático ha influido mucho en las teorías
del desarrollo desde la década de 1970. Estos
países no compartían el pesimismo del Tercer
Mundo sobre la exportación. A pesar de las protecciones
arancelarias de los países industrializados, lograron
ganar cuotas de mercado de bienes industriales, se especializaron
en productos y mercados de alta tecnología y lograron con
ello un rápido crecimiento económico, primero para
los cuatro dragones -Hong Kong, Corea, Singapur y Taiwan- y luego
para otros países de la zona como Indonesia, Malasia y
Tailandia. Era evidente que la dependencia no había
impedido su desarrollo. De todos modos este crecimiento se
realizó gracias al retraso de condiciones laborales y
salariales, difiriendo en gran medida de las condiciones sociales
de países como Argentina o Brasil, donde la clase
trabajadora industrial y del sector servicios tiene un
mejoramiento de vida.
Por qué países como los llamados 4
dragones- Corea del sur (desde comienzos de la
década el producto interior bruto (PBI) ha crecido
más de un 9% anual entre mediados de la década de
1960 y comienzos de la de 1990; desde entonces ha disminuido
aproximadamente en un 8%), Taiwán (Durante esta
época Estados Unidos envió también una
masiva ayuda económica y militar al régimen de
Taiwán, que hizo posible que se fortaleciera la
economía de la isla a pesar de los fuertes gastos en
preparativos militares. A mediados de la década de 1960,
cuando se puso fin a esta ayuda, más de 4 mil millones de
dólares estadounidenses habían afluido a la
economía de Taiwán. Se estima que en esta
época la producción industrial había crecido
un 300%; además, las exportaciones se triplicaron y las
importaciones se duplicaron. Sin embargo, lo más
significativo era que la isla se había convertido en un
escaparate de la moderna economía saneada, con un
índice de crecimiento que estaba muy por encima de¡
de otras naciones asiáticas), Singapur (es una de
las áreas económicas de Asia, que posee unas tasas
de crecimiento anual más elevadas, el 8,5% desde 1966, al
que hay que añadir un ligero aumento desde 1990. El nivel
de vida es de los más altos de los países de la
región) y Hong Kong (Se calculó un aumento
de¡ producto interior bruto a un promedio de¡ 7%
anual, entre 1980 y 1991) han logrado un gran crecimiento
económico financiados por EEUU y Japón. Muchos de
estos han tenido que sacrificarse para lograr un futuro mejor
para sus hijos y las generaciones venideras, al igual que lo
hicieron los países que hoy son potencia.
Al principio, luego de la II guerra mundial, a los
nipones no les fue nada fácil, ya que las consecuencias de
las derrota y la gran miseria, han hecho que la renovación
económica se apoyara, al inicio, sobre un nivel de vida
muy bajo, con costes salariales, en consecuencia, particularmente
competitivos.
Educación: el Japón de hoy,
se preocupa por dar al mayor número de personas una
educación
tan elevada como sea posible.
El gobierno y las empresas tienen sus propios cursos de estudio
y entrenamiento
para preparar a los empleados.
Las empresas niponas consideran que la
preparación de sus trabajadores es parte fundamental del
éxito de su negocio. "Es una necesidad
competitiva".
Es indiscutible, que una de las claves del éxito
japonés es el afán del pueblo admirable por
instruirse y cultivarse.
No solamente los nipones fueron ayudados por EEUU, sino
también diferentes países de Europa desgastados
después de la guerra, mediante el Plan Marshall, el
Programa de Recuperación Europea vertió $13,300
millones en Europa Occidental de abril de 1948 a junio de
1952.
A la luz de la historia, hay tres aspectos del Plan
Marshall que merecen ser recordados muy especialmente:
Primero, Estados Unidos inyectó 13.000 millones
de dólares (el equivalente a unos 80.000 millones de
dólares actuales) en las economías europeas a lo
largo de un periodo de cuatro años -la mitad en concepto de
subvención- sentando así los cimientos del milagro
económico del continente de los años cincuenta y
sesenta.
Segundo, el Plan Marshall no se concibió como un
instrumento de la guerra
fría, sino que por el contrario, se invitó a la
Unión Soviética y a sus satélites
de Europa Oriental a unirse al mismo. Como dijo el secretrario de
Estado Marshall en su discurso de
Harvard: "Nuestra política no va dirigida contra
ningún país o doctrina, sino contra el hambre,
la pobreza, la
desesperación y el caos". La división europea
de la posguerra se selló cuando Stanlin se negó a
participar en un esfuerzo de recuperación europea total e
impidió la participación de otros países del
Este europeo.
Finalmente, en abril de 1948 el Congreso de los
Estados Unidos votó el European Recovery Program (ERP) que
permitía la ayuda, en un 10% a través de
préstamos y el 90% restantes mediante
donaciones.
En total, desde 1948 hasta 1952, Europa obtuvo 13.000
millones de dólares de los Estados Unidos, repartidos
a Gran
Bretaña obtuvo el 24%; , el
20; Italia, el
11; Alemania
occidental, el 10 y los Países
Bajos, el 8.
No cabe duda de que el Plan Marshall no se debió
tan sólo al altruismo ni a inteligentes intereses
económicos de Estados Unidos, sino al hecho de que las
instituciones
libres europeas corrían peligro de ser arrolladas por
movimientos comunistas dirigidos por los
soviéticos.
- Acentuado proteccionismo y una economía
cerrada:
"Hasta mediados de 1989, el arancel máximo de
importación era del 50% y a todos los
productos de les aplicaba un recargo arancelario del 15%. Como
promedio, entonces, un producto importado pagaba el 39% por
atravesar la aduana Argentina.
En ese momento, las barreras arancelarias fueron reducidas a un
promedio del 12%, con un máximo del 35%…Debemos
recordar que el burocrático y corrupto sistema de las
licencias de importación protegía en 1988 al 32% de
los bienes que se producían en la Argentina, creando cotos
de caza de esa magnitud que, de hecho, eran subsidiados dos
veces: por el Estado, que dejaba de percibir potenciales aranceles, y
por los consumidores, que pagaban precios artificialmente
elevados –ante la falta de competencia-…"
"Llach (ex ministro de educación): "La Argentina
y Brasil son dos de las economías más cerradas del
mundo".Es que el comercio exterior (exportaciones más
importaciones) sólo llega al 16% del PBI, un coeficiente
que en Europa y Asia a menudo sobrepasa el 80%.
Experiencia chilena (hoy, Greatest
Inversement):
Chile, luego del gobierno socialista de Allende, ha
progresivamente disminuido los aranceles tanto de
importación como de exportación:
- El camino hacia el libre comercio lo inicia el
ministro Gotuzzo en 1974 con el desmantelamiento de
múltiples trabas arancelarias y para-arancelarias
(prohibiciones, cuotas, etc.), - lo prosigue el ministro Cauas con la retirada en
1976 del Pacto Andino, - logra su mayor avance bajo el ministro De Castro
con un arancel parejo de 10% en 1979, - retrocede bajo el ministro Escobar en la crisis del
82-83, - vuelve al 15% parejo con el ministro Buchi a
mediados de los 80, y - finalmente el ministro Foxley lo reduce al 11%
a principios de los 90.
La meta legislada sería de un 6% uniforme,
y ello produce de inmediato un positivo efecto en la toma de
decisiones empresariales, mejorando la asignación de
recursos en los proyectos de
inversión y, a su debido tiempo,
aumentando la competitividad
de la producción nacional. Esa es la clave y no la
búsqueda de impactos inmediatos en el tipo de
cambio.
El mérito principal del proyecto es que mantiene
el principio del arancel parejo, la definición clave de la
política arancelaria. El arancel diferenciado no
sólo produce distorsiones e ineficiencia económica,
sino que genera presiones, poder discrecional y oportunidades de
corrupción.
Es notable que la defensa del arancel parejo haya sido
hecha con vigor por los ministros Aninat, Biehl, Mladinic y
Troncoso, el ex ministro Foxley, y el ex diputado Estevez, todos
presumiblemente opositores a éste hace veinte
años.
Esta iniciativa constituye el penúltimo
kilómetro de la maratón en que ha consistido la
apertura al exterior de la economía chilena. En 1973
Chile era uno de los países del mundo con mayores
restricciones a su comercio exterior. El costo en pobreza
y subdesarrollo
fue monumental.
Un caso que merece la comparación, es el caso de
Australia, país semejante a la Argentina, pero que luego
de la II guerra mundial siguió políticas
económicas diferentes y hasta contrarias que las llevadas
adelante por nuestro país. Así, mientras
Australia desechaba el acentuado proteccionismo en que
había vivido, la Argentina se adhería con vigor a
ese enfoque.
Australia, país con condiciones similares a la
Argentina – amplio territorio, rico en recursos
naturales, y una localización en el mundo bastante
alejada de los mercados más importantes- se basa en
exportaciones de origen agroindustrial, bastante parecida a la
nuestra, y, sin embargo, pese a las protecciones y los subsidios
agrícolas que aplican las naciones más
desarrolladas, han podido crecer y desarrollarse, en parte,
gracias al abandono del acentuado proteccionismo en que
había vivido.
Hoy en día alcanza enormes logros: "En tanto
nuestro país tiene 36 millones de habitantes y exporta
26.000 millones de dólares anuales, Australia, con la
mitad de la población, exportó el año
último 80.000 millones, lo que representó un
crecimiento del 8% en relación con el
2000."
A diferencia de Australia, nuestra nación luego
de la segunda guerra
mundial, siguió el camino contrario. Así, en el
gobierno de Perón, se llevaron adelante
políticas intervensionistas y de
nacionalización, semejantes a las realizadas en la
Italia de Mussolini. Este modelo
industrial, planteado y llevado adelante por Perón, se
basaba en el mayor consumo interno, requiriendo de una activa
intervención estatal: el Estado pasó a
controlar el comercio exterior y, en buena medida,
también el sistema bancario. A su vez, el Estado
adquirió una mayor capacidad de decisión, al
proceder a la nacionalización de la mayor parte de los
servicios públicos y de los ferrocarriles.
El Estado pasó a tener una amplia injerencia en
las relaciones sociales, a través de la generación
de la legislación social y del control estatal de los
niveles de precios de los alquileres urbanos y arrendamientos
rurales.
En la década menemista, esta tendencia se
revirtió, convirtiéndose en uno de los factores de
suma importancia para el crecimiento económico y de las
exportaciones.
"Los derechos de exportación…fueron
eliminados progresivamente…en junio de 1989, los impuestos
a la exportación significaban el 30% para el trigo, los
forrajeros y los derivados del girasol, el 40% para el grano de
girasol y el 41% para la soja."
"Como consecuencia el arancel máximo se redujo
al 20%, el mínimo quedó igual a cero y el promedio
en el 10%"
"A lo largo de los años 90, la Argentina fue
el país del planeta que más avanzó en lo que
se refiere a libertad
económica. Según el ranking que elabora anualmente
The Fraser Institute de Canadá…en 1997
(último año difundido), la Argentina
ascendió a la séptima posición. En 1990, la
Argentina estaba en el puesto número cincuenta y
nueve."
Como resultante de estas transformaciones profundas,
nuestro país logró la mayor tasa de crecimiento de
la economía de los últimos sesenta años. La
anterior fue la transcurrida entre 1920 y 1930.
Para exportar, es necesario importar, es decir, para
vender a otros países también es necesario
comprarles. La cantidad de exportaciones depende, en gran medida,
de la cantidad de importaciones. Dhualde, más allá
de las ventajas en cuanto a las exportaciones, tiene caída
de las mismas como consecuencia de que cerró la
economía a las importaciones o los productos externos,
además del no pago de la deuda, que cierra
mercados.
Las exportaciones y la importaciones suelen ser sumas
similares, pero es conveniente una balanza
comercial favorable.
Como ejemplos he tomado los siguientes
países desarrollados:
Austria:
"El valor anual de las importaciones en 1991 fue de
53.500 millones de dólares…Las exportaciones
austriacas totalizaban alrededor de 43.300 millones de
dólares al año en el mismo periodo."
Bélgica
"A principios de la década de 1990, las
principales importaciones belga-luxemburguesas (incluyendo las de
Luxemburgo) se componían de combustibles, menas y minerales,
productos químicos, maquinaria y equipo eléctrico,
vehículos de motor, metales no
preciosos, equipos de transporte, accesorios de ropa y
comestibles; tuvieron un valor anual de 83.700 millones de
dólares. Las exportaciones, principalmente manufacturas de
hierro y acero, textiles,
productos químicos, equipos de maquinaria y transporte,
alimentos y ganado y diamantes tallados, tuvieron un valor total
de 84.800 millones de dólares."
Canadá:
"En 1994 sus exportaciones alcanzaron los 162.500
millones de dólares y sus importaciones 149.900
millones."
Estados Unidos:
"Estados Unidos es el principal país comercial
del mundo, con un volumen de
comercio anual a comienzos de la década de 1990 de
más de 979.000 millones de dólares; en 1992, las
exportaciones ascendían a los 447.000 millones de
dólares; y las importaciones a 532.000
millones."
Japón:
"A principios de la década de 1990, las
importaciones anuales totalizaron 233.000 millones de
dólares y las exportaciones 339.000 millones, lo que
hacía de Japón el tercer país exportador del
mundo."
Noruega:
"A principios de la década de 1990 las
exportaciones anuales estaban valoradas en unos 33.000 millones
de dólares y las importaciones en 25.000
millones."
Holanda:
A lo largo de las décadas de 1980 y 1990 el valor
de las exportaciones holandesas por lo general excedió al
de sus importaciones; así, en 1992, las importaciones del
país costaron unos 110.000 millones de dólares
mientras que las exportaciones obtuvieron unos 120.000
millones.Suecia:
A principios de la década de 1990, las
exportaciones anuales reportaron unos ingresos de
aproximadamente 44.000 millones de dólares y las
importaciones, un desembolso de alrededor de 40.000
millones de dólares.
Suiza:
A principios de la década de 1990, las
importaciones anuales de Suiza suponían alrededor
de 74.000 millones de dólares y las
exportaciones, 70.000 millones de dólares.
En Chile:
A finales de la década de 1980, las
exportaciones de Chile se estimaron en 8.100 millones
de dólares; los metales y minerales representaron
más de la mitad de este total y el resto fueron frutas y
verduras, carnes y pescados, pasta de madera, papel
y productos químicos. Durante el mismo periodo, las
importaciones alcanzaron los 6.500 millones de
dólares, fundamentalmente maquinaria y equipos de
transporte, verduras y carnes, equipos eléctricos y
productos químicos. Los principales socios comerciales de
Chile son Estados Unidos, Alemania, Japón, Gran
Bretaña, Argentina y Brasil.
Japón tiene que importar la mayoría de las
materias primas de las que depende su industria, el
país también tiene que exportar una buena
proporción de su producción anual, con el fin de
mantener una balanza comercial favorable.
Período
anterior: Alfonsín – radical
(centro-izquierda)
En los últimos años de la década
del 80, del estancamiento se pasó al retroceso.
Entre 1983 y 1989, la economía en su conjunto
se achicó el 3,7%, a razón del 0,6%
anual.
El consumo había caído el 2,6%, a
razón de 0,4% por año.
En 1989, estalló la hiperinflación que
trepó al 4.923 % en los precios al consumidor y al
5.386,3% para los precios mayoristas. "Todo ello desató
una huida generalizada de la moneda doméstica hacia el
dólar, cuya cotización creció 25 veces en
apenas 6 meses."
Fue el único caso mundial en el cual una
hiperinflación no fue resultado o consecuencia de una
guerra civil o de una invasión extranjera.
Derrumbe fiscal: en relación a los impuestos
directos, la participación disminuyó sensiblemente:
Alrededor del 3% del PBI a principios de los años sesenta,
a menos del 2% en los setenta y a 0,8% a principio de los
´90. A fines del gobierno de Menem, el nivel promedio en
los países con ingresos semejantes fue del 8,1% del PBI,
es decir, 10 veces más.
Fuga de capitales y auge de la economía
informal.
"…el crecimiento del PBI fue nulo y con una
fuerte reducción del PBI per cápita (de 1,3 por
ciento en promedio)…
"En la década del 80, la Argentina perdió
un punto por año de crecimiento económico…al
mismo tiempo un fenómeno verdaderamente asombroso:
mientras la argentina decrecía %1 en la década del
80, aumentaba, al mismo tiempo, %1 al año su nivel de
empleo…En realidad, lo único que creció en
esos años fue en empleo público y
doméstico."
La hiperinflación: la hiperinflación de
julio de 1989 se reflejó en una cifra inusual aún
de la historia mundial de situaciones similares: el índice
de precios al consumidor alcanzó ese mes el 196,6%,
acercándose claramente a la hiperinflación alemana
de 1923.
Saqueos como consecuencia de la
hiperinflación.
El empobrecimiento de la baja clase media y de los
trabajadores de empleo fijo permitió la emergencia de un
sector informal para el mantenimiento
de un sector envejecido de artefactos domésticos,
automóviles, etc.(como ocurre en la actualidad, en que
dichas actividades han resurgido) y para la producción de
bienes de consumo baratos, de baja calidad y
servicios personales, sustitutivos de la mejor calidad que ya no
eran alcanzables. El predominio del sector informal en la
economía de un país es indicativo de retroceso
económico.
Este aumento del sector
público y por lo tanto también el
déficit público, como consecuencia del mal
funcionamiento de las empresas públicas atestadas de
población y corrupción, llevaría al
presidente Alfonsín a una de las causas principales de la
hiperinflación, como consecuencia de que al no haber
recursos financieros necesarios para pagar sueldos, la
solución (para él) fue la emisión de moneda
que paulatinamente fue perdiendo su valor.
Sólo en el gobierno del ex presidente Menem es
que se logró un acercamiento con los EEUU
–así, "En octubre de 1997…el sistema
político norteamericano –es decir, el Poder
ejecutivo y el Congreso, los demócratas y los
republicanos – decidió unánimemente otorgarle
a la Argentina la condición de aliado estratégico
ajeno al sistema de la OTAN." "Esta categoría está
prevista en la Ley de Asistencia
Externa de los Estados Unidos y no es, precisamente, un "club"con
muchos socios –ya que sólo la comparten con nuestro
país Australia, Corea del Sur, Israel, Japón,
Jordania y Nueva Zelanda- …"-, y una apertura real con
el resto de mundo.
Al comienzo de la presidencia de Menem había dos
grandes reformas por hacer:
La reducción del enorme déficit fiscal. Un
déficit que había llevado a Alfonsín no
sólo a un descrecimiento de la economía, sino
también a La hiperinflación del 89 que
provocó el colapso de las finanzas
públicas, provocando no solo huidas hacia el
dólar que potenciaron la situación, sino
también "hacia los supermercados".
Reducción del elevado gasto de la
política. PRETENDE HACERLO CON LA REGIONALIZACIÓN Y
LA DOLARIZACIÓN.
Una crisis en el Estado a partir de un crecimiento
exagerado y distorsionado de éste, aboga por la
reconstrucción de éste a partir de que al tiempo
que reduce su tamaño se reconstruye como un Estado
fuerte.
Así se tomaron las siguientes medidas:
Privatizaciones
El fin de esquemas salariales de privilegio
Reducción del gasto político y
continuación de la reducción de la burocracia
estatal
Medidas criticadas:
Las privatizaciones: no fue un invención
argentina, sino un fenómeno mundial a fines de la
década del 70, y principios de los 80, y que
continúa fortaleciéndose hoy en día.
Inaugurada por el primer ministro inglés Margaret Thatcher
(1979-1990), vendiendo activos por valor
de 29.000 millones de libras esterlinas, reduciendo a la mitad el
tamaño del sector público. Esta experiencia, junto
con la de Ronald Reagan (presidente 1981–1982) en EEUU se
extendieron a un grupo de países del primer mundo, como
España,
Italia, Francia, Canadá y Alemania.
"Margaret Thatcher. En Inglaterra primero, y
después, en casi todos los países de Europa
occidental en los años ´80, se ha vivido un resurgir
del pensamiento conservador, cuyo más claro exponente ha
sido el gobierno de M. Thatcher. Su política
económica ha desmontado los programas
sociales del Estado, privatizando la mayor parte de las empresas
públicas reduciendo el peso de los sindicatos en la vida
nacional."
"Cuatro años más tarde condujo a los
conservadores a la victoria electoral, con la promesa de sofocar
la crisis de la economía británica y de reducir el
intervencionismo gubernamental."
Tony Blair, actualmente primer ministro de Inglaterra,
integrante del partido laborista, sólo alcanza el triunfo
una vez que abraza al thatcherismo a través de una
reformulación del pensamiento político de su
partido. Cuando se le preguntó a Blair sobre los cambios y
la generación de nuevas ideas siempre respondió:
"Es simple. El mundo ha cambiado y el Partido Laborista no lo ha
hecho". Considera que "la era de la intervención del
Estado Corporativo ha terminado".
Tendencia mundial: reducción del
Estado:
"Un Estado cuanto más pequeño,
más fuerte"
Algunos ejemplos:
Francia: el Europa, la política de
privatizaciones ha tomado nuevo auge con la desición del
gobierno francés de privatizar total o parcialmente unas
21 empresas, incluyendo Elf Aquitaine, la empresa petrolera y la
famosa compañía de autos
Renault.
Alemania: se prepara la venta de Deutsche
Telekom, la gigantesca empresa estatal de teléfonos, luego
de la reducción de la participación estatal en
Lufthansa del 52% al 35%.
España: el Estado continúa
reduciendo su participación en las empresas
públicas habiendo exitosamente hecho la segunda
colocación de acciones de
Endesa, la empresa eléctrica, por 100 millones de
dólares. También privatizó otras empresas
públicas como Repsol o Telefónica.
Portugal y Grecia: también privatizaron
sus compañías de teléfonos en los
años 1995 y 1996.
EEUU: la privatización ha cobrado la forma de
contratación a empresas privadas de distintos servicios
que hasta ahora venían prestando los gobiernos
locales.
En Europa Oriental la llamada
"privatización masiva" sigue su curso. Así,
Polonia, Rumania, Hungría, etc.
En Africa, Marruecos, Camerún, Egipto,
Túnez y Ghana, Sud Africa,
En Asia, Pakistán, India, en
Japón todas las empresas son privadas, con un fuerte
control estatal, Sri Lanka, Corea del sur, Bangla
Desh.
También se hicieron numerosas privatizaciones en
Latinoamérica como el México, luego de la
crisis del 94, Chile, Brasil, Argentina, etc.
Beneficios de las privatizaciones:
Eliminación de la enorme corrupción de las
empresas públicas que al no tener la presión del
quiebre por la subvención constante de la población
mediante los impuestos (más allá de su
improductividad), ofrecen malos servicios a la sociedad a precios
elevadísimos.
Eliminación con la superpoblación de las
mismas (incluidos trabajadores y ñoquis), que eran una de
las principales causantes de sus déficit presupuestarios,
resultante de amiguismos, favores políticos,
etc.
Aumenta la eficacia y la
eficiencia de
las empresas y servicios públicos partiendo de la base de
que el sector privado es más eficiente que el sector
público;
Mayor competencia en el mercado posibilitando
constantemente mejoras y bajos precios.
Profundiza el modelo exportador definido como la llave
del éxito del desarrollo económico;
Libera los mercados internos y las importaciones
necesarias para garantizar la competitividad requerida para el
crecimiento de las exportaciones;
Recaudación de grandes cantidades de impuestos
provenientes de las empresas privadas, otorgando rentabilidad
donde antes no la había.
Quita un gran peso al Estado, eliminando el desperdicio
de miles de millones de dólares que se utilizaban en
subsidios improductivos, para localizarlos en crear nuevos
empleos y servicios, en beneficio de la sociedad.
En Argentina, permitió la acumulación de
fondos financieros en el Banco Central (el cual fue independizado
del Estado para evitar la emisión desmedida de moneda
circulante y evitar el temor de que se toquen las reservas frente
a un eventual cambio de gobierno, dando seguridad a los
inversores y ahorristas nacionales e internacionales- para llevar
adelante el plan de la convertivilidad, que acabaría con
la hiperinflación y estabilizaría al país,
permitiendo que se triplicaran las exportaciones. Recordemos que
cuando Menem se fue de la presidencia dejó en el Banco
Central aproximadamente unos 32 mil millones de dólares
como respaldo de la convertivilidad, hoy en día
grandemente disminuido como consecuencia de los gobiernos
presidenciales siguientes –por la desconfianza en los
mismos y por la extracción de dinero en manos del Estado
nacional para el mantenimiento de los déficit estatales,
esto último desde el reemplazo del presidente del Banco
Central Pou y de la finalización de la independencia
del banco con respecto al Estado argentino-. Esto daba solidez y
liquidez en el sector financiero impidiendo posibles
especulaciones de los sectores económicos más
poderosos, estabilización de los precios y de la
economía en general.
"Al aprobar el proyecto confeccionado por el Poder
Ejecutivo, el Congreso proveyó –por primera vez- una
total independencia de todos los poderes al Banco Central de la
República Argentina."
A fines de 1989 el Banco Central pasa a ser
independiente del Gobierno, con el objetivo de mantener la
estabilidad de precios y regular el normal funcionamiento de los
pagos internos y externos. Para hacer cumplir esos objetivos los
instrumentos que la ley le entrega son el manejo de la
política cambiaria y monetaria.
Los dos primeros pasos fueron conseguidos, con lo cual
el Estado acabó de raíz con la corrupción,
la sobrepoblación de las empresas públicas, el
enorme déficit fiscal (en parte), e impulso a la
economía, fondos en el banco central para llevar adelante
la convertivilidad (con el fin de parar la hiperinflación
que en poco tiempo licuaba los salarios de los
trabajadores); la presidencia de menem finalizó con un
fondo aproximado de unos 30 mil millones de
dólares.
Pero es aquí donde surge un problema: si el
gobierno seguía reduciendo al Estado como era necesario de
realizar, la desocupación y el malestar social
rápidamente se irían a niveles inéditos de
alrededor del 25% de desocupación o más
(razón por la cual debió ser financiada con deuda
externa hasta tanto la desocupación disminuyera). Es
decir, no podía hacerlo inmediatamente por dos razones
principales:
Como ya se nombró, por el crecimiento de la
desocupación;
Porque no sería electo en futuros comicios
presidenciales (con lo cual no podría continuar con su
proyecto de reforma al estado comenzado en 1990 y que hoy en
día quiere para su posible tercera gestión
de gobierno):
Regionalización, es decir, reducción de la
cantidad de provincias (de las 23 más capital federal
actuales a 6 o 7. esto permitiría reducir enormemente la
burocracia y el gasto fiscal quizá necesarios para dejar
atrás los años de déficit fiscal como
consecuencia de un estado muy grande e ineficiente. Es decir, el
estado como sucede en los países más desarrollados
tiene que ser pequeño pero con mucho poder.
Dolarización, que permitiría sortear todo
tipo de especulaciones del sector financiero, tendríamos
una moneda segura y confiable, agilizaría mucho las
transacciones comerciales con los demás países,
etc. Al ser la cantidad de moneda circulante limitada, ya no se
emitiría, razón por la cual el Estado
estaría obligado a bajar sus gastos (achicar la cantidad
de funcionarios públicos, de sus sueldos, de sus
privilegios)
Alianza estratégica con los EEUU. Fundamental
para tener presencia internacional y el apoyo de la mayor
potencia del mundo. Tal como lo hizo por ejemplo australia a
mediados del siglo xix y los países que hoy son
desarrollados.
Unión al ALCA.
Permitiría aumentar notablemente las exportaciones
considerando que es un mercado mucho más grande que el
MERCOSUR.
"Chile…No en vano es el país de América
Latina que más activo se ha mostrado en la firma de
tratados bilaterales de comercio y que registra una de las
mayores relaciones comerciales entre producto y
exportaciones"
No es necesario recordar que Chile es uno de los
miembros del ALCA.
Por tal razón debía de esperar un
desarrollo económico y aparición de empresas en el
sector privado para bajar la desocupación. Así lo
hizo, pues se bajó del 18,5 % de 1994, (alcanzadas como
consecuencia de las privatizaciones y la crisis del Tekila que
afectó directamente a la economía
Argentina, además del surgimiento de empleos para mano
de obra calificada y la desaparición de empleos informales
en la economía) al 13,5% al finalizar su
mandato.
Además debió afrontar 4 crisis
internacionales (la de México en el ´94, la crisis
asiática, el defaul ruso y la devaluación del
Brasil en el ´99). Más allá de todo ello el
país en el año 97 casi es declarado por una
calificadora mundial como Greatest Inversement-chile lo es
en la actualidad- (grandes inversores), con lo cual se le
estaba diciendo al mundo y a los grandes inversores que la
Argentina era un país apto para las inversiones, y todo el
consecuente desarrollo económico que esto hubiera
implicado. Cabe decir también que fines del 97 y en el 98
la Nación tuvo una tasa de crecimiento del 8%, una de las
tasas más elevadas del mundo, con una venta automotriz del
aproximadamente 500.000 unidades (la más grande de su
historia). -Hoy en día apenas se venden unos 5.000
aproximadamente-. La inversión en términos generales
aumenta a partir del año 91 (16,3 % del P.B.I) llegando al
22% del P.B.I en el año 96.
Argentina, desde 1989 demostró su fortaleza ante
las situaciones de crisis de origen externo: la crisis cambiaria
y financiera internacional iniciada en México en diciembre
de 1994, y en la asiática de 1997.
Otros países en estas situaciones vieron
seriamente afectadas sus economías. De esta manera,
primeramente los cuatro tigres asiáticos: Tailandia,
Malasia, e Indonesia que abandonaron sus cambios de tipo fijo en
1997. También fuertes devaluaciones en Filipinas y
Singapur. Rusia anunciaba una cesación de pago parcial de
su deuda externa (defaul ruso). En el mismo año, la bolsa
de Hong Kong, registró su mayor baja en 10 años. Al
poco tiempo, las acciones estadounidenses sufrieron su peor
caída. También cerraron en Japón dos
importantes entidades bancarias. Tiempo después,
devaluaron Brasil y Corea.
Más allá de todo esto, el sistema
financiero argentino prácticamente no fue afectado por la
crisis internacional, y mantuvieron en todo momento la tendencia
ascendente.
El país creció a un promedio del 6%
anual y un 60% en una década aproximadamente, uno de los
crecimientos más elevados del mundo y el mejor de
Latinoamérica.
Además de que gracias a una gran estrategia
logramos volver los argentinos a pisar el suelo de las
islas
Malvinas. Y seguramente, siguiendo por este camino de la
diplomacia algún día quizá logremos que
vuelvan a ser argentinas.
El problema principal en su era de gobierno fue el
gigantesco déficit fiscal de la década de los 90,
que debió ser paliado con deuda externa. Más
allá de ello, debemos considerar que la deuda externa se
encuentra estrechamente relacionada con el crecimiento del PBI
(que en el período 1990 – 1999 fue muy
bueno).
Además, hay que tomar en consideración que
en la expansión de la economía aparecen crisis
periódicas de superproducción.
"la expansión de la actividad económica no
se hace sin tropiezos, de una manera continua…
habrá cada siete años o cada diez una
saturación general de los mercados, seguida por una
caída brutal de los precios y por todo un cortejo de
quiebras, de cierre de fábricas, fuente de rutina para los
empresarios, de desocupación y de miseria para los
obreros. La producción no aumenta regularmente, sino por
saltos. "Se hace el equilibrio con
catástrofes". Estas crisis, llamadas cíclicas, o
también decenales, puesto que se renuevan con una
regularidad casi matemática, agravarán las
consecuencias del sistema capitalista en el plano
social."
Un caso ejemplar de ello es la reseción por la
cual está atravesando EEUU, y como consecuencia para que
los efectos no sean profundos, el Estado toma una actitud
intervensionista, sólo en determinados momentos
(teoría neoliberalista).
Otros datos sobre su gestión:
- Producción industrial creció un
50% - PBI per cápita más alto de
Latinoamérica que fue de 8.500 pesos; - Exportaciones manufacturadas aumentaron un
67% - Productividad por trabajador ocupado se
incrementó un 70% - Entre 1991 y 1997 el número de ocupados de
educación media y alta se incrementó el 18,7% y
el 28% respectivamente.
Sector energético:
1989: argentina sufría constantemente cortes. Era
menemista: argentina se convirtió en la principal fuente
de abastecimiento de la región. Chile depende de nuestro
aprovisionamiento.
Argentina exporta gas a Brasil y Uruguay.
Desplazó, en materia de
petróleo, a todos los países árabes como
principal fuente de abastecimiento de Brasil.
1997: aumentó un 72% la producción de
petróleo, 67% la de gas que en 1990.
Minería:
1997 la producción mineral se duplicó
desde 1992.
1979-1991 las exportaciones aumentaron de 4 millones a
160 millones de dólares en 1997.
Modernización en las telecomunicaciones: cuando este servicio
estaba en manos de la empresa estatal ENTEL, es sabido por
quienes vivieron en dicha época que los precios de los
mismos eran elevadísimos (incomparables con los de la era
menemista), los servicios ineficaces, y una tecnología
totalmente anticuada, además de la cantidad de tiempo que
había que esperar para la instalación.
Así, desde la privatización de ENTEL,
superó ampliamente aquellos obstáculos
tercermundistas, pasando de una capacidad instalada de unas
2.900.000 líneas telefónicas a 8 millones para
1999.
La participación en las exportaciones mundiales
se han cuadruplicado (de 0,57% en 1990 a el 2,28% para
1997);
Disminuyó la pobreza del 48% al 24%;
En su segunda presidencia disminuye la
desocupación de un 18% a 12,3 %. O sea 6 puntos que
implica 1.200.000 puestos de trabajo;
Se vendieron 6 millones de autos y 2.500 casas durante
su período.
Teníamos el PBI per cápita más
elevado de toda Latinoamérica durante el gobierno de
Menem.
FUENTE: informe sobre el
desarrollo Mundial, 1995.
Banco Mundial
Autor
Anonimo