Monografias.com > Lengua y Literatura
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Poesía chilena




Enviado por jaijune



Partes: 1, 2

     Índice
    1.
    Prólogo

    2. Sobre El Autor
    3. En El "Purgatorio"
    4. Del Dolor A La Esperanza:
    "Anteparaíso"

    5.
    Epílogo

    6.
    Bibliografía

    1.
    Prólogo

    Definir la obra de Raúl Zurita, sino es
    imposible, es una tarea muy difícil de realizar. Esto se
    debe a varias razones. Una de ellas es la complejidad del mismo
    autor; su "locura", su imaginación desbordante, sus
    vivencias, su relación con la naturaleza (el
    paisaje), entre otros. Además para entender o "acercarse a
    entender" a Zurita es necesario conocer su vida y el contexto
    histórico que envuelve a ésta. Hay que saber lo que
    él vivió y ha hecho (¿consigo mismo?) para
    saber por qué escribe lo que escribe y entender siquiera
    alguna de las tantas figuras y metáforas que
    utiliza.

    Otro factor importante es el conocer o haber "vivido" la
    geografía
    chilena. La tarea de entender se hace más fácil,
    porque los poemas ganan
    aún más intensidad al imaginarse uno los parajes
    descritos.

    En el presente análisis se trabajará con dos
    libros de
    Raúl Zurita, "Purgatorio" (1979) y "Anteparaíso"
    (1982). Se han elegido estos libros debido a que, a nuestro
    juicio, representan dos etapas fundamentales y de gran intensidad
    de la vida de Zurita. "Purgatorio" se refiere al autor mismo, a
    sus vivencias y a su estancia en el purgatorio.
    "Anteparaíso", en cambio, relata
    a través de paisajes y metáforas un período
    histórico de Chile y
    cómo vive este período el autor y el pueblo
    chileno. Este libro es
    además mucho más optimista (antes del
    paraíso).

    Es importante mencionar, como dato biográfico de
    Raúl Zurita, que él sufrió de una psicosis
    epiléptica. Este hecho marca
    profundamente su vida y forma de escribir. Lo importante es no
    caer en la idea de que todo lo que escribió y que
    cómo lo escribió fue porque estuviera "loco". Al
    contrario, no vemos su enfermedad como una justificación a
    lo fascinante o difícil de su poesía.
    Por supuesto que influyó en sus actos (corte en la cara,
    quemarse los ojos, etc.) y forma de escribir (el estilo y la
    aparición de imágenes
    inexplicables, sin sentido, a través de sus libros), pero
    no creemos que esto le quite validez a su obra. Creemos que
    Zurita incluso acepta que vivió una etapa muy complicada y
    de hecho "Purgatorio" se trata de eso. Él le muestra al lector
    su estancia en el dolor, la locura, la desesperación, vale
    decir, en "su Purgatorio".

    A raíz de todo lo planteado anteriormente la
    tesis
    formulada para el análisis de los libros ya mencionados es
    la siguiente:
    "La experiencia personal de
    Raúl Zurita, es decir su vida, especialmente el contexto
    histórico que marca a ésta, o sea el Golpe de Estado
    de 1973 (hecho que marca el nacimiento del poeta) son las
    fuentes
    principales de inspiración en "Purgatorio" y
    "Anteparaíso". El primero es, eso sí, una
    experiencia personal. El segundo, en cambio, la experiencia de
    todos los chilenos, siendo el autor uno más de los
    participantes de ésta.
    Raúl Zurita es un poeta que escribe paulatinamente su
    propia biografía y etapas de
    vida en distintos libros, que conjuntamente hacen un todo, o sea
    su vida.
    Además Zurita utiliza los paisajes chilenos como escenario
    para sus poemas, dándoles vida propia y simbolismos a cada
    uno de ellos."

    2.
    Sobre El Autor

    Para entender la obra literaria de Raúl Zurita es
    necesario conocer los hechos que han marcado su vida y como
    consecuencia su obra.
    Raúl Zurita nació en Valparaíso en 1951.
    Realizó sus estudios básicos y medios en
    Santiago. Luego inició sus estudios de Matemáticas, para luego interrumpirlos y
    dedicarse a la poesía. Finalmente estudió Ingeniería
    Civil en Estructuras en
    la Universidad
    Federico Santa María, de la cual egresó.

    Fue un poeta antisistema y un artista de vanguardia en
    su pasado. Fue militante del Partido Comunista y tras el Golpe
    Militar, fue detenido y encerrado en una de las bodegas del barco
    Maipo, donde fue torturado junto con mil doscientas personas
    más.

    Este hecho lo va a marcar, naturalmente, para el resto
    de su vida, y esto lo vamos a observar constantemente en su
    poesía. De hecho a lo largo del presente análisis
    veremos cómo muchos de sus poemas están
    relacionados con su "estancia" en el bote.
    En los ´70 comenzó a formar parte del grupo CADA
    (Colectivo de Acciones de
    Arte), junto a
    los artistas "Lotty" Rosenfeld, Juan Castillo y el
    sociólogo Fernando Balcells, el cual se basaba en el uso
    de la ciudad como un espacio de creación. Junto a ellos
    realizó diversas acciones de arte con las que
    pretendían ampliar e integrar los conceptos de arte y vida
    en una forma creativa y crítica, demostrando a la vez una
    clara oposición a la institucionalidad impuesta por el
    Gobierno Militar,
    que gobernaba nuestro país en aquel momento.

    De todos los integrantes del CADA Zurita era el
    más radical.
    Zurita sufrió de una psicosis epiléptica, la cual
    lo llevó, en parte, a cometer variadas acciones que
    intentaban usar su cuerpo como instrumento de expresión.
    Entre ellas se encuentra quemarse una mejilla con un fierro
    candente y volcarse ácido en los ojos. Hay fuentes que
    aseguran que él se masturbó en público
    frente a una pintura de
    Juan Dávila, pero el mismo poeta lo niega y dice que la
    situación, la cual asegura fue distinta, fue tergiversada
    por la prensa.

    En 1980 con el humo de una avioneta, escribe unos versos
    en el cielo de Nueva York, con el fines como poder
    expresarse más allá de sus limitaciones,
    desobedecer el signo lingüístico, dar un mensaje
    universal, entre otros.

    Para Zurita el poeta no debe estar desligado de las
    otras artes, es decir la escultura no debe ser sólo para
    el escultor, ni el cine
    sólo para el director o el actor, sino que debe ser un
    todo, la expresión debe ir más allá del
    encajonamiento en que la definición del arte realizado la
    pone.

    Entre 1979 y 1993 Zurita vivió un proceso que lo
    llevará a escribir su primera obra, "Purgatorio" en 1979,
    luego "Anteparaíso" en 1982 y "La vida nueva" en 1993; sus
    tres obras más importantes, que conjugan su vida, su
    estancia en varios estados, su evolución.
    Termina así una etapa de su vida, que por cierto fue la
    más desenfrenada, extraña, loca, pero
    también la más "creadora". Luego de terminada esta
    época, se inicia otra, que incluyó un tercer
    matrimonio con
    la relacionadora pública Amparo Mardones,
    con la cual actualmente sigue casado.

    La académica Eugenia Britos dice: "Zurita se
    distancio de la gente del mundo del arte que lo rodeaba
    después de su separación de Diamela Eltit.
    Quizás se cansó de ser calificado de
    difícil, oscuro y optó por una poesía
    más conciliadora. Aunque se piensa que luego de
    "Purgatorio" y "Anteparaíso", Raúl perdió
    fuerza".

    En esta nueva etapa Zurita también
    experimentó cambios en lo político. Él, como
    habíamos mencionado anteriormente, era militante del
    Partido Comunista, del cual se fue alejando influenciado por su
    última esposa, para alejarse definitivamente, cuando en
    1990 es nombrado agregado cultural en Roma por el
    gobierno de Patricio Alwyn. Eugenia Brito dice: "Es un rasgo
    común a otros de su generación. Cuando hay poder,
    la gente se fascina. Es triste convertirse en un artista
    oficial". Aunque esto no deja de ser una opinión personal,
    hay muchas personas que piensan esto de Zurita
    actualmente.

    Durante el gobierno de Eduardo Frei, ingresó al
    ministerio de Obras Públicas (MOP), en calidad de asesor
    junto a Ricardo Lagos, para luego apoyar su candidatura a la
    presidencia de la Republica: "La política es parte de
    la poesía. No creo en los poetas de torres de cristal. Yo
    sentí una profunda emoción cuando ganó
    Ricardo Lagos. Todo mi trabajo tiene una dimensión
    política", dice Zurita al respecto.

    Otra acción impresionante, que vale la pena
    destacar, es la realizada en 1993, cuando escribió en el
    desierto de Atacama, con letras gigantes, para que pudiera ser
    vista desde las alturas: "Ni pena ni miedo", con la cual
    pretendía dar un mensaje de esperanza al pueblo
    chileno.

    Recibió el Premio Pablo Neruda
    (1989), el Pericle d’Oro (Calabria, Italia, 1994) y
    obtuvo la beca Guggenheim, para luego desempeñarse como
    profesor de Literatura en la California
    State University. Hace poco fue premiado con el Premio Nacional
    de Literatura, hecho que causó gran revuelta, tanto en el
    ámbito político como literario de nuestro
    país.

    3.
    En El "Purgatorio"

    Este libro, de gran intensidad, nos muestra crudamente y
    de manera casi gráfica lo vivido por Raúl Zurita en
    su estancia en el Purgatorio, en palabras de él: "su
    temporada en el infierno". Comienza con una foto de Raúl
    Zurita, en blanco y negro, y al lado una inscripción.
    Abajo en letra grande la frase EGO SUM QUI SUM ("Yo soy el que
    soy"). Es de esta forma como Raúl Zurita nos invita a
    entrar en su mundo interior, en su pasado, en su
    locura.

    "Me llamo Raquel
    estoy en el oficio
    desde hace varios
    años. Me encuentro
    en la mitad de
    mi vida. Perdí
    el camino."

    Este es el llamado que Zurita nos hace para adentrarnos
    en su bizarro mundo. Aquí se empieza a apreciar como
    él juega con todas las cosas ya establecidas, desbaratando
    las biologías, los géneros, el sexo, la
    lógica,
    etc. ¿Raquel, sólo coincidencia?
    ¿Raúl, prostituta? Uno no puede evitar imaginarse
    que es él quien está hablando de Zurita en
    femenino. ¿Y por qué una prostituta? En
    ningún momento lo menciona, pero es la palabra "oficio" la
    que despierta en el lector esta idea.

    Por otra parte, la inscripción "Yo soy el que
    soy" es un llamado a aceptarlo tal cual es. Zurita nos muestra
    una foto de él con el parche en la mejilla luego del
    corte, más adelante en el libro, un informe
    psiquiátrico que lo declara "sicótico
    epiléptico", y al final de éste, unos
    encefalogramas. Nos dice quién es, y lo pone en el
    papel,
    abiertamente. "Yo soy el que soy".

    Al leer "Purgatorio" uno se puede imaginar lo que esta
    persona
    vivió. La forma como nos va relatando en los trozos del
    libro, y de manera ordenada, sus vivencias y visiones producen en
    el lector un efecto impresionante, en el cual es ahora él
    quien teme perderse, quien no sabe hacia donde va. Es un
    sentimiento extraño y, a nuestro juicio, no exactamente
    agradable, pero a la vez fascinante, que impide que se deje el
    libro de lado, a pesar de la confusión que
    produce.

    El libro se encuentra estructurado. Zurita no escribe un
    conjunto de poemas que se pueden leer al azar, no importando el
    orden, no, paradójicamente, a pesar de toda su locura y
    desorden, es muy estructurada su forma de escribir, yendo desde
    lo peor hasta lo más humanamente aceptable.

    El libro está dividido en varias partes y
    comienza con "Domingo en la Mañana". Este trozo del libro
    está constituido por varios pequeños poemas
    enumerados mediante números romanos. Lo curioso es que si
    uno se detiene en la lectura, se
    da cuenta que los números romanos no tienen ninguna
    correlación entre ellos, sólo que van en aumento.
    Por poner un ejemplo el primer poema tiene el número I, el
    segundo el III, y el quinto el XXXIII. ¿Razón?
    Sólo él sabe el significado.
    Esta primera parte, la interpretamos como un período en el
    cual se encontraba interno en alguna especie de manicomio o
    clínica psiquiátrica. No hay ninguna
    biografía o escrito que confirme este hecho, pero los
    poemas y varias alusiones a este hecho, hacen pensar que
    él de verdad estuvo interno debido a su psicosis. Al
    inicio de esta parte Zurita nos cuenta en uno de sus poemas el
    momento en el cual se cortó la mejilla, y luego se adentra
    más plenamente en este otro mundo, en el cual nos presenta
    una serie de imágenes incomprensibles para quien no las ha
    vivido.

    XXII
    Destrocé mi cara tremenda
    frente al espejo
    te amo –me dije- te amo
    Te amo a más que nada en el mundo

    XXXVIII
    Les aseguro que no estoy enfermo créanme
    ni me suceden a menudo estas cosas
    pero pasó que estaba en un baño
    cuando vi algo como un ángel
    "Cómo estás, perro" le oí decirme
    bueno -eso sería todo
    Pero ahora los malditos recuerdos
    ya no me dejan ni dormir por las noches

    A nuestro juicio estos dos poemas se refieren claramente
    a su corte en la mejilla. En el primero se relata la
    situación tal cual. La imagen que a uno
    le produce es de tal oscuridad y desesperación, que no dan
    ganas de estar, por ningún motivo, nunca, en un
    baño frente a un espejo cortándose. Es como tan
    desquiciado el acto de Zurita, que de sólo imaginarlo
    diciéndole a su cara, alma, mejilla, a quién sea,
    que lo ama más que a nadie en el mundo, dan
    escalofríos, es casi como de película. Uno se lo
    imagina inmediatamente.
    El segundo poema fue elegido, porque muestra claramente la parte
    sicótica de Zurita, ya que da a entender que fue algo
    así como una voz suprema la que le ordenó cortarse
    la mejilla, o que simplemente le habla y dice cosas. Esto es
    típico en personas que viven esta situación. Muchas
    veces incluso se imaginan que son perseguidos. Creemos que se
    refiere al corte, porque vuelve a la escena del baño.
    A continuación un poema que sigue con la idea del corte,
    pero después de realizado, es el siguiente:

    LVII
    Encerrado entre las cuatro paredes del
    baño: miré hacia el techo
    entonces empecé a lavar las murallas y
    el piso el urinario lo que subía
    Es que vean: Afuera el cielo era Dios
    y me chupaba el alma –si hombre!
    Me limpiaba los empañados ojos

    El siguiente capítulo del libro se llama
    "Desiertos" y tiene como subtítulo el nombre "Como un
    sueño". Estos poemas no serán analizados, ya que
    son bastante extraños, con muchas imágenes
    inexplicables y al parecer sin sentido. Al parecer, tal como lo
    indica el título son sueños.
    El siguiente capítulo lleva el nombre de "El Desierto de
    Atacama". Aquí comienza Zurita con su idea de los paisajes
    chilenos, que luego será extensamente desarrollada y
    utilizada como metáfora en el posterior libro
    "Anteparaíso".

    A estas alturas "Purgatorio" ya ha cambiado de tono.
    Empieza a ser más descriptivo, y el lector deja de tener
    esa constante sensación de angustia y de "no poder
    aferrarse a nada". A pesar de esto los poemas son muy intensos y
    algunos bastante dolorosos.

    El Desierto de Atacama IV
    i. El Desierto de Atacama son puros pastizales
    ii. Miren a esas ovejas correr sobre los pastizales del
    desierto
    iii. Miren a sus mismos sueños balar allá sobre
    esas pampas infinitas
    iv. Y si no se escucha a las ovejas balar en el Desierto de
    Atacama
    nosotros somos entonces los pastizales de Chile
    para que en todo el espacio en todo el mundo en toda la
    patria
    se escuche ahora el balar de nuestras propias almas
    sobre esos desolados desiertos miserables

    Es difícil expresar claramente lo que se siente
    al leer este poema. En un principio pasó como inadvertido,
    pero ya a la segunda lectura, da
    una sensación de gran soledad y vacío,
    además de sentir que nuestra existencia como pueblo
    chileno es mísera (nadie nos escucha).

    Zurita además se caracteriza por tener muy
    presente siempre o por hacer aparecer muy seguido a Cristo en sus
    poemas. Y no sólo a Cristo, sino que a santos,
    arcángeles o relatos de la Biblia. La razón
    aún no la encontramos, depende del poema. En este caso
    específico no encontramos una explicación,
    más que el simbolismo que se presenta al final del segundo
    poema (de los dos que mostraremos a continuación). Estas
    relaciones con todo lo referente al cristianismo
    las hace muy seguido y en los siguientes poemas hemos encontrado
    algo así como un hilo conductor. A pesar de no encontrarse
    juntos, tienen cierta relación. Esto nos muestra que
    Zurita no pone los poemas al azar, que toda la
    configuración del libro tiene cierta
    lógica.

    El Desierto de Atacama III

    1. Los desiertos de atacama son azules

      lo que quieras

    2. Los desiertos de atacama no son azules ya ya
      dime

      por allá no voló el espíritu de
      J. Cristo que era un perdido

      iv. Y si los desiertos de atacama fueran azules
      todavía

      podrían ser el Oasis Chileno para que desde
      todos

      los rincones de Chile contentos viesen flamear
      por

      el aire las
      azules pampas del Desierto de Atacama

      El Desierto de Atacama VII

      i. Miremos entonces el Desierto de
      Atacama

      ii. Miremos entonces nuestra soledad en el
      desierto

      Para que desolado frente a estas fachas el paisaje
      devenga

      una cruz extendida sobre Chile y la soledad de mi
      facha

      vea entonces el redimirse de las otras fachas: Mi
      propia

      Redención en el Desierto

      iii. Quién diría entonces el redimirse
      de mi facha

    3. Los desiertos de atacama no son azules porque

      Para que mi facha comience a tocar tu facha y tu
      facha

      a esa otra facha y así hasta que todo Chile
      no sea sino

      una sola facha con los brazos abiertos: una larga
      facha

      coronada de espinas

    4. Quién hablaría de la soledad del
      desierto

      de mi facha

    5. Entonces la Cruz no será sino el abrirse de
      brazos

      del Desierto

    6. Nosotros seremos entonces la Corona de
      espinas
    7. Entonces clavados facha con facha como una
      Cruz

    extendida sobre Chile habremos visto para
    siempre

    el Solitario Expirar del Desierto de Atacama

    Entre ambos poemas, tal como mencionamos anteriormente,
    hay una estrecha relación. Además aparece Cristo.
    Es como si nosotros, el pueblo chileno, crucificásemos al
    Desierto. "Nosotros seremos entonces la Corona de Espinas del
    Desierto", y encontráramos así nuestra
    redención. Zurita dice: "Mi propia Redención en el
    Desierto". Hay un claro paralelo con la historia cristiana. Los
    humanos crucificaron a Cristo y obtuvieron a sí el
    Perdón Divino, Cristo se sacrificó por todos. La
    diferencia recae en que la muerte de
    Cristo tiene una connotación negativa, como de culpa. En
    cambio aquí la redención es positiva y necesaria,
    para eso está el Desierto.

    Una sección muy interesante en el libro es cuando
    Zurita incluye, bajo el título de "Arcosanto", su diagnóstico psiquiátrico. Es
    sorprendente encontrarse de súbito con esta suerte de
    receta que describe la enfermedad de Zurita y da recomendaciones.
    Uno no sabe si Zurita se está burlando, si quiere poner
    algo así como un testimonio, es difícil saber. Lo
    que llama la atención, es que cual niño, juega
    con el papel y le pone nombres casi irrisorios (Violeta, Dulce
    Beatriz, Rosamunda y Manuela).

    El penúltimo capítulo del libro,
    "Áreas Verdes", cambia bastante de tono, es como un
    juego, Zurita
    desafiando a la realidad, y a lo establecido. Además es
    más "esperanzador", más alegre, a pesar de que los
    mensajes son a veces confusos y caóticos, pero son dados
    de una forma bastante cómica, que incluso hacen
    reír al lector. Además si uno relaciona Desierto
    con Áreas Verdes, se da la relación de opuestos. Es
    como si después de la sequía y aridez, viniera el
    verdor y la humedad. Por lo mismo decimos que "Purgatorio"
    presenta, al igual que "Anteparaíso" una curva ascendente.
    Parte de lo peor, de lo más oscuro, y de a poco se acerca
    a luz, pero sin
    llegar a ella.

    NO EL INMENSO YACER DE LA VACA
    bajo las estrellas su cabeza pasta sobre el
    campo su cola silba en el aire sus mugidos
    no alcanzan a turbar la grandeza de su silencio
    Las había visto pastando en el radiante l ò g o d ?

    1. Algunas vacas se perdieron en la
      lógica

    II. Otras huyeron por un subespacio

    donde solamente existen biologías

    1. Esas otras finalmente vienen vagando

    desde hace como un millón de años
    pero no podrán ser nunca vistas por sus vaqueros
    pues viven en las geometrías no euclideanas
    Sabía Ud. algo de las verdes áreas regidas?
    Sabia Ud. algo de las verdes áreas regidas por
    los vaqueros y las blancas áreas no regidas que las
    vacas
    huyendo dejan compactas cerradas detrás de
    ellas?

    I. Esa área verde regida se intersecta con la
    primera

    área blanca no regida

    II. Ese cruce de áreas verdes y blancas se
    intersecta

    con la segunda área blanca no regida

    III. Las áreas verde regidas y las blancas
    áreas no

    regidas se siguen intersectando hasta acabarse las
    áreas blancas no regidas
    Sabía Ud. que
    ya sin áreas que se intersecten comienzan
    a cruzarse todos los símbolos entre sí y que es
    Ud.
    ahora el área blanca que las vacas huyendo dejan a
    merced del área del más allá de Ud. verde
    regida por los mismos vaqueros locos ?
    Finalmente, en el último capítulo, Zurita nos
    presenta una propuesta totalmente distinta, no de su literatura,
    sino de la literatura en general. Bajo el nombre de "Mi Amor de Dios",
    nos presenta algo que podríamos definir casi como "poemas
    matemáticos", o un juego con las matemáticas. A
    nuestro juicio este capítulo es un completo juego, que
    cierra el libro en su curva ascendente, dejando al lector con un
    toque de alegría. Además creemos que se burla un
    poco de las matemáticas, sacándolas de su contexto
    habitual, sacando al mismo lector de su lógica habitual.
    Aquí unos de los mejores ejemplos (según
    nosotros).

    La Llanura del Hambre
    Areas N = El Hambre de Mi Corazón
    Areas N Campos N = El Hambre de
    Areas N =
    y el Hambre Infinita de Mi Corazón
    (Nota: La palabra Areas aparece en el mismo libro sin
    acento)

    Las Llanuras del Desvarío
    N = 1
    La locura de mi obra
    N =
    La locura de la locura de la locura de la

    4. Del Dolor A La Esperanza:
    "Anteparaíso"

    "Mi Dios Es Hambre"
    Tal y como mencionamos anteriormente, "Anteparaíso" es
    bastante distinto a "Purgatorio", pero no por ello cambia la
    esencia de Zurita, ni su estilo. Tampoco es mucho más
    alegre, porque se habla del sufrimiento de un pueblo. Al parecer
    Zurita está mejor, su locura deja paso a una literatura
    más crítica y un estilo, quizás más
    "limpio", pero no por ello pierde lo fascinante de la anterior.
    La diferencia eso sí, es que el libro no es tan oscuro, ni
    produce tanta angustia, no por esto deja, eso sí, de ser
    terrible. Lo que pasa es que Zurita está más
    tranquilo, y uno no se siente "loco", no siente la
    desesperación que debió sentir él al
    escribir "Purgatorio". "Anteparaíso" además es
    más global, habla de un pueblo, no de una persona,
    quizá por eso a uno no le llega tan fuerte como
    "Purgatorio".

    Otro punto importante es que en "Anteparaíso"
    Zurita vuelve a utilizar los paisajes chilenos, pero esta vez
    como tema central. Los paisajes son el escenario y a la vez los
    personajes principales de su poesía. A través de
    este viaje por los paisajes, en el cual se recorre desde las
    planicies hasta la alta e imponente Cordillera de los Andes, nos
    relata el sufrimiento de los chilenos luego del Golpe Militar,
    pero al igual que en "Purgatorio", el libro toma una curva
    ascendente. Parte de la miseria, el horror, la angustia y el
    sufrimiento, para finalizar, esta a vez, a diferencia que en
    "Purgatorio" (en donde es menos evidente), en un claro mensaje de
    esperanza y libertad. Tal
    como su nombre lo dice, este libro es Antes del Paraíso y
    comienza así…

    Oye Zurita –me dijo- sácate

    de la cabeza esos malos pensamientos

    En este libro, como mencionamos anteriormente, los
    paisajes son usados como escenario y personajes. Cada paisaje
    simboliza un sentimiento y están en un orden ascendente,
    es decir, de la angustia y el dolor hasta llegar a un sentimiento
    de esperanza y alegría. Hay que agregar, que los datos
    autobiográficos no faltan en este obra. Tal es el caso de
    este poema:
    Y Volvimos A Ver Las Estrellas
    Acurrucados unos junto a otros contra el fondo del bote
    de pronto me pareció que la tempestad, la noche y yo
    éramos sólo uno
    y que sobreviviríamos
    porque es el Universo
    entero el que sobrevive
    Sólo fue un instante, porque luego la tormenta
    nuevamente
    estalló en mi cabeza y el miedo creció
    hasta que del otro mundo me esfumaron el alma
    Sólo fue un raro instante, pero aunque se me fuese la
    vida
    ¡Yo nunca me olvidaría de él!

    Al leer este poema por primera vez uno no se puede
    imaginar la magnitud de la situación descrita. Pero al
    saber de él, al entender la vida de este poeta, es
    impresionante el efecto que causa en el lector. De hecho,
    nosotros al leer por primera vez este poema, nos imaginamos la
    situación de manera totalmente literal. Es decir, una
    tempestad y dos personas en un pequeño barco,
    sobreviviendo la noche. Pero al escuchar a Zurita uno se da
    cuenta de que este poema no es sólo eso: "(…) He
    estado preso
    durante un mes en el fondo de un barco, a partir del 11 de
    septiembre, hacinado con 1200 "pasajeros" cuando la carga daba
    para 200. Sé lo que es no mirar el sol, sino
    saber que existe por una rendija."

    Una vez sabido esto, la lectura toma un sentido
    distinto, y produce una tristeza indescriptible.
    Es con este poema ("Y Volvimos A Mirar La Estrellas") con el cual
    Zurita cierra el capítulo sobre las Playas de Chile.
    Al leer los poemas relacionados con las Playas, nosotros sentimos
    como el dolor, el sufrimiento y desesperanza inundan los poemas.
    Es difícil darle un significado a las playas, pero, sabida
    la vida de Zurita, se nos ocurren algunas ideas que siempre
    apuntan a lo mismo. Estas ideas se traducen más que nada
    en un sentimiento. Al inicio y al término de esta
    sección, Zurita nos muestra dos poemas que hablan de la
    estancia en el bote. Uno de ellos es, el ya mencionado "Volvimos
    a Ver Las Estrellas". Es por esto, que creemos que Las Playas
    hablan de su estancia, y de la estancia de muchos chilenos, en
    lugares de tortura. Describe situaciones y emociones propias
    de estos lugares, en donde tanta gente sufrió, pero
    siempre utilizando como escenario el bote. Por eso Las Playas
    simbolizan la salvación, o un lugar donde llegar (fin del
    sufrimiento) después de la tortura. No podemos evitar
    imaginarnos un bote, el cual está desbordado de personas.
    Personas sufriendo, personas ensangrentadas, personas heridas,
    personas torturadas. Estas personas divisan estas playas a lo
    lejos, como una utopía, y quieren llegar a ellas, "lavarse
    las mortajas". Con el estilo particular de Zurita, describe las
    situaciones de distintas formas:

    Personas que llegan a la playa, personas que se
    acurrucan en el bote esperanzando la vida, personas que mueren en
    la orilla,
    "Yo lo vi soltando los remos acurrucarse
    Contra el fondo del bote La playa aún
    Se espejeaba en la opaca luz de sus ojos
    (…)
    i. Hecho un ánima sintió como se le iban soltando
    los remos
    de las manos
    ii. Empapado toda la vida se le fue desprendiendo como si
    ella misma fuera los remos que se le iban yendo de entre
    los dedos
    iii. Incluso su propio aliento le sonó ajeno mientras se
    dejaba
    caer de lado suavemente como un copo de nieve contra
    las frágiles tablas que hasta allí lo llevaron
    En que la playa nunca volvería a espejearse en sus ojos
    sino acaso el
    relumbrar de un nuevo mundo que les fuera adhiriendo otra luz en
    sus
    pupilas empañadas erráticas alzándoles de
    frente el horizonte
    que les arrasó de lágrimas la cara"
    personas, entre otras, que divisan a lo lejos estos "parajes de
    fiesta". Pero no fiestas como símbolo de alegría y
    juerga, sino de reunión de todos, muertos y vivos,
    levantándose unos de el polvo y otros de sus escombros, a
    pesar del sufrimiento, para así "festejar" el fin de la
    tortura, el fin del sufrimiento.
    "Por eso la patria resplandecí levantándose desde
    el
    polvo como una irradiada en las playas de sus ojos
    relucientes para que hasta los sepultos puedan ver
    la costa en que se festejaron cantando esos dichosos"
    "Mi dios es desengaño"
    Continuando con nuestro viaje por los parajes de Chile, Zurita
    ahora nos lleva a las cordilleras. Para nosotros aquí el
    mensaje es más claro. Zurita nos habla de cómo los
    militares, haciendo una alusión directa a Pinochet, se
    toman Chile, y son como una sombra sobre nuestro país.
    Acá, así como en "Purgatorio", la imagen de
    Jesucristo e historias bíblicas vuelven a aparecer.
    Incluso en algunos poemas Zurita logra el efecto que logra
    Cortázar, porque juega con realidades paralelas, sin saber
    uno si está hablando de su presente o de lo ocurrido a
    José y a María hace un poco más de dos mil
    años.

    /CI/

    Se hacía tarde ya cuando tomándome un
    hombro
    me ordenó:
    "Anda y mátame a tu hijo"
    Vamos –le repuse sonriendo- ¿me estás
    tomando
    el pelo acaso?
    "Bueno, si no quieres hacerlo es asunto tuyo,
    pero recuerda quién soy, así que después
    no
    te quejes"
    Conforme –me escuché contestarle- ¿y
    dónde
    quieres que cometa ese asesinato?
    Entonces, como si fuera el aullido del viento
    quien hablase, El dijo:
    "Lejos, en esas perdidas cordilleras de Chile"

    /CIII/
    Despertado de pronto en sueños lo oí tras la
    noche
    "Oye Zurita –me dijo- toma a tu mujer y a tu
    hijo y te largas de inmediato"
    No macanees –le repuse- déjame dormir en paz,
    soñaba con unas montañas que marchan…
    "Olvida esas estupideces y apúrate –me
    urgió-
    no vas a creer que tienes todo el tiempo del
    mundo. El Duce se está acercando"
    Escúchame –contesté- recuerda que hace
    mucho
    ya que me tienes a la sombra, no intentarás
    repetirme el cuento. Yo no
    soy José.
    "Sigue la carretera y no discutas. Muy pronto
    sabrás la verdad"
    Está bien –le repliqué casi llorando-
    ¿y dónde
    Podrá ella alumbrar tranquila?
    Entonces, como si fuera la misma Cruz la que se
    iluminase, El contestó:
    "Lejos, en esas perdidas cordilleras de Chile"

    En el primer poema Zurita juega con Dios y, a nuestro
    juicio, nos da a entender que es Dios quien manda a matar a su
    hijo. Esta imagen recuerda claramente la historia de la Biblia,
    el nacimiento de Jesús. Allí el emperador, al
    enterarse que iba a nacer el Mesías, manda a matar a todos
    los hijos varones recién nacidos. Aquí Zurita juega
    con nuestra concepción de bien y mal, de Dios y
    Satanás, porque es el mismo Dios quien manda a matar a su
    propio hijo. Es importante mencionar, que en los poemas de
    Zurita, Dios no aparece como una fuerza positiva o negativa, sino
    que es un todo, un "algo" que engloba los poderes de Universo. Y
    llevando esto al contexto histórico de Zurita, tal vez
    Zurita nos quiere decir que esta misma fuerza fue la razón
    o causante de que ocurriera lo que ocurrió en
    Chile.

    En el segundo poema, /CIII/, Zurita se refiere a un
    hecho más puntual, a su escape, a su huída, y tal
    vez a la huída de muchos chilenos. Nos transporta,
    nuevamente, en el tiempo relacionando su huída con la
    huída de José y María a Belén. Es
    aquí, donde por primera vez hace aparición la
    figura del Duce, el cual "se está acercando". La primera
    vez leído el poema, no se puede captar exactamente a lo
    que refiere con esta figura. Pero al seguir leyendo y conocer
    más la vida de Zurita, se puede notar claramente que el
    Duce es la figura de Pinochet, relacionado, más encima,
    con Mussolini.

    La Marcha de las Cordilleras
    i. Y allí comenzaron a moverse las montañas
    ii. Estremecidas y blancas ah sí blancas son las
    heladas
    cumbres de los Andes
    iii. Desligándose unas de otras igual que heridas que
    se
    fueran abriendo poco a poco hasta que ni la nieve las curara
    iv. Y entonces erguidas como si un pensamiento
    las
    moviese desde los mismos nevados desde las mismas
    piedras desde los mismos vacíos comenzaron su
    marcha sin ley las
    impresionantes cordilleras de Chile.

    En el capítulo "Cordilleras" Zurita se refiere a
    distintas cordilleras y en un principio habla de las Cordilleras
    que "marchan". Según nuestra interpretación, y de
    los datos que nos va entregando en estos poemas, esto no puede
    sino referirse al escape de muchos chilenos (entre ellos Zurita),
    así como también al exilio. Si se sigue la
    lógica utilizada en sus poemas, este capítulo
    coincide, como sucesión, con el anterior, porque en Las
    Playas Zurita habla de la tortura, y aquí del exilio, de
    hecho, su propia historia fue así.

    Allá Estuvieron Los Nevados
    Chao idiota Zurita –alcanzó a
    gritarme-
    en el otro mundo nos veremos
    (g.m)
    También ellos se marchaban:
    Somos las montañas que caminan
    decían
    devolviéndose por esas nevadas

    (…)
    iii .Tras los paisajes muertos de Chile tapándolo todo
    igual
    que bestias que cubrieran los valles muertas de frío
    empinándose tras los cerros
    iv. Despidiendo la fuga de los paisajes vivos y muertos de
    Chile hasta los blanqueríos donde nos empinábamos
    los
    rebaños de la cordillera helados y blancos en la
    nevisca devolviéndonos de esas largas marchas
    perdidas

    Luego aparecen las Cordilleras del Duce… . Zurita
    las muestra, naturalmente, con rabia, tristeza, incluso miedo.
    Son algo maligno que se ciñe sobre Chile. Las describe
    como una Cordillera sin nieve, lo cual no deja de llamar la
    atención. Anteriormente, y en todos los poemas referidos a
    Cordilleras y Cumbres, el habla de la nieve como algo puro. En
    cambio estas Cordilleras no tienen nieve en sus cumbres y son
    ellas las que coronan con espinas la blancura de nuestras
    cordilleras.

    (…)
    " vi. Porque sólo la muerte fue la
    corona que ciñó de sangre
    el horizonte
    vii. Y entonces ya coronados todos vieron las cordilleras
    del Duce ceñirse sobre Chile sangrantes despejadas
    como una bandera negra envolviéndose desde el
    poniente"
    Y continuando con la misma idea, las mismas sensaciones, las
    mismas imágenes…
    " iii. Porque la muerte era la nieve que encrespaba los
    horizontes del oeste
    iv. Por eso los muertos subían el nivel de las aguas
    amontonados como si se esponjaran sobre ellos
    (…)
    Elevándose de su estatura hechas montañas de
    lágrimas que
    encresparan las mejillas de los muertos y todos esos muertos
    nos impusieron entonces la subida final de esta agua
    vi. Por eso sus mejillas son la nieve para las cordilleras del
    Duce
    vii. Igual que nosotros amontonados bajo ellas desechos
    subiendo la estatura final de las montañas
    viii. Y entonces unos sobre otros todos alcanzamos a ver
    las cordilleras del Duce desprenderse de entre los
    muertos enormes absolutas dominando el horizonte"

    "Mi dios es pampa"
    Para finalizar con nuestro viaje por los parajes de Zurita, nos
    adentraremos en el último de "Anteparaíso",
    Pastoral. Este capítulo posee gran singularidad, ya que
    aquí se denota completamente la ya mencionada "curva
    ascendente". Comienza hablando de los pastizales secos de Chile,
    en donde no hay verdor, hay sequedad y aridez, o sea no hay
    vida.

    PASTORAL
    Chile entero es un desierto
    Sus llanuras se han mudado y sus ríos
    están más secos que las piedras
    No hay un alma que camine por sus calles
    y sólo los malos
    parecieran estar en todas partes
    ¡Ah si tan sólo tú me tendieras tus
    brazos
    las rocas se
    derretirían al verte!

    He aquí otro ejemplo de la terrible sequedad y
    espantosa situación descrita por Zurita, la cual incluye
    la muerte como factor importante. Nosotros creemos que esta
    muerte puede significar la muerte de las utopías de mucha
    gente, que vieron sus sueños "quemados" una vez sucedido
    el Golpe Militar.

    Todo Ha Sido Consumado
    i. Por última vez díganse las llanuras de Chile
    ii. Miren por última vez los pastos que quedan
    Porque quemado todo Chile fue el último grito que esos
    valles repitieron ardidos de muerte por los aires
    llorándose hechos cenizas que se volaban

    iii. Porque nada volvió a florecer en los pastos
    de
    Chile
    (…)

    1. Entonces por última vez como elevándose
      desde
      sus cenizas sobre los cielos vieron arder los
      moribundos valles que todo Chile les lloraban
      En otro poema de Zurita que se encuentra en esta
      sección, la de Pastoral, el autor hace alusión
      directa al Golpe Militar, y lo ocurrido con la libertad de
      expresión.

    Pastoral de Chile

    I
    Chile está cubierto de sombras
    los valles están quemados, ha crecido la zarza
    y en lugar de diarios y revistas
    sólo se ven franjas negras en las esquinas
    Todos se han marchado
    o están dormidos, incluso tu misma
    que hasta ayer estabas despierta
    hoy estás durmiendo, de Duelo Universal
    Pero esto no es todo, de a poco el agua inunda
    estos secos parajes y todo empieza a florecer, y la esperanza y
    la fiesta y la alegría inundan a Chile y los chilenos. Eso
    sí Zurita describe un proceso lento. Primero habla de la
    Utopía de un Chile florecido, algo que quizá es
    posible.

    Si Relumbrantes Se Asomasen
    Por qué no los pastos de Chile
    si hasta en sueños se aparecen
    todos mecidos por el viento
    Patos serían así los quemados sueños de
    Chile asomándose
    por esas llanura que de golpe el mismo viento les
    traía
    suspendidas increíbles barriéndose en el
    horizonte
    (…)

    iii. Desde Chile entero saldrían a escuchar
    entonces la
    enverdecida de estos pastos relampagueantes de
    sueños poniéndose en el horizonte
    Aunque No Sea Más Que Una Quimera
    i. Y quién diría si enverdecen de nuevo las
    llanuras
    ii. Quién si cantaran de un nuevo verdor estos pastos
    Porque quién diría si los quemados pastos
    florecieran con los
    valles y los valles con Chile entero cantaran entonces la
    gloria que deslumbra los paisajes: la quimera de estos
    pastos

    Luego, como una explosión, los pastos florecen, y
    permanecen floridos. La esperanza inunda a Chile y todos
    celebran. Zurita se vuelve muy optimista y hace como una promesa
    de tiempos mejores. Lo asegura y de hecho dice que cuando los
    pastos florezcan, nunca volverán a secarse. Veamos mejor
    esto en su poesía, que es donde queda a la primera lectura
    absolutamente clara la idea y el sentimiento.

    XII
    Porque han vuelto a florecer los pasto
    Chile entero se despierta
    y sus cielos se levantan y están de fiesta
    También tú, que caminas llorando
    ahora te levantas de fiesta
    con todo cuanto vive, de fiesta por los valles
    con todo cuanto vive, despierta, como en Idilio
    General

    Para Siempre Florecidos
    i. Para siempre entonces los verdes pastos de Chile
    ii. Vidita para siempre la enverdecida de estos pastos
    Porque de prenda dejaron un perdón florecido sobre
    Chile
    hasta que Chile mismo fuel la prenda que les
    enverdeció
    perdonada sobre estos campos: el luminoso verde de sus
    valles
    (…)

    Nunca Volverán a secarse
    Sí vidita los pastos de Chile
    Vivos y muertos se besaban ay
    nunca morirán la enverdecida
    Nunca morirán te repiten al unísono vidita
    resurrectos
    por la llanura misericordes esplendorosos besando
    todavía te repitan vidita nunca moriremos florecidos
    Ay Vidita
    (…)

    Es impresionante como la luz, de a poco, inunda este
    capítulo. Es importante mencionar eso sí, que al
    preguntarle a Zurita en una entrevista
    dada, cuando estaba trabajando en "Anteparaíso", si estaba
    contento con su trabajo y si creía que había lugar
    para la alegría él contestó: "No, no hay
    lugar, para la esperanza tal vez sí, pero no para la
    alegría". Claro que esto lo dijo en 1980, pocos meses
    antes de cegarse, y el libro fue publicado en 1982. Quizás
    estaba escribiendo la parte más cruda en esa época,
    y algo (que creemos esta influido por su ceguera) cambió
    en esos dos años y allí escribió fue cuando
    escribió el final del libro.

    "Mi dios es vacío"
    Ahora nos encontramos en el último capítulo de
    "Anteparaíso", el cual carece del personaje principal de
    todos los anteriores capítulos: Los Parajes Chilenos.
    Creemos que esto se debe a que este capítulo, Esplendor En
    El Viento, está dirigido al pueblo sudamericano. Zurita le
    habla a todo Sudamérica y no sólo a Chile y el
    viaje ahora no es a través de al geografía chilena,
    sino que a través de los paisajes y culturas
    latinoamericanas. También es un llamado a la esperanza
    para estos pueblos, ya que casi todos ellos vivieron golpes
    militares y sus consecuencias.

    Creemos que estos poemas hablan por sí solos, por
    lo tanto, nos limitaremos a poner extractos de ellos.

    Tres Escenas Sudamericanas
    I
    Cerrándome con el ácido a la vista del
    cielo azul de esta nueva tierra
    sí cla-
    ro: a la gloria de aquel que todo mueve
    Así, tirándome cegado por todo el líqui-
    do contra mis propios ojos esas vitri-
    nadas; así quise comenzar el
    Paraíso.
    Nota: Aquí de nuevo se ve
    presente el elemento autobiográfico y su concepción
    de Paraíso.

    El amor que mancha de tiña
    por todos los intersticios penetra y se ilumina
    por la barreadas pobres y las cholerías
    como una llanura resplandeciente
    donde nunca ni nadie se apaga
    _____________________________
    Yo sé mi Dios que somos uno
    y que subidas de luz las sábanas del Iguazú
    se llaman Nuestra Señora
    y todo el amor de
    estos paisajes: los tendidos de
    mi soledad, de mi hambre, sí míralos
    los tendidos del Señor
    Vamos entonces fulanos: séquense las lágrimas
    para regar con ellas los pastos que crecen
    y que renombrados de luz
    en tus ojos míos mi Dios se nos empañan
    _________________________________

    Nota: Es importante mencionar, que en este poema se
    denota la concepción del todo que tiene Zurita. Él
    tiene una idea que Dios es una fuerza, ni positiva ni negativa,
    del Universo, y que cada uno de nosotros somos la
    expresión de ella, la voz de Dios.
    Y para finalizar el análisis de "Anteparaíso", el
    último poema del libro, con el cual Zurita termina su
    viaje, y nos deja un sentimiento de esperanza.

    Esplendor en el Viento
    Innarrables toda la aldea
    vio entonces
    el esplendor en el viento
    Barridos de luz los pies de esa muchedumbre apenas
    parecían rozar este suelo
    Acercándose en pequeños grupos como si
    tras ellos
    fuera el viento que los empujara igual que hojas
    tocados en la boca hasta irrumpir en una sola voz
    cantándose la sangre que dentro
    de ellos les latía
    Pinchándose las cuencas de los ojos para saber si no
    era un sueño el que los llevaba mirando más
    arriba
    desde donde salían a encontrarlos la muchedumbre de
    sus hermanos con los brazos abiertos como si una
    volada de luz los arrastrara cantando hacia ellos
    PERO ESCUCHA SI TÚ NO PROVIENES DE UN BARRIO POBRE DE
    SANTIAGO
    ES DIFÍCIL QUE ME ENTIENDAS TÚ NO SABRÍAS
    NADA DE LA VIDA QUE
    LLEVAMOS MIRA ES SIN ALIENTO ES LA DEMENCIA ES HACERSE PEDAZOS
    POR
    APENAS UN MINUTO DE FELICIDAD
    "MI DIOS ES DOLOR"
    "MI DIOS ES
    MI AMOR DE DIOS"

    Partes: 1, 2

    Página siguiente 

    Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

    Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

    Categorias
    Newsletter