Monografias.com > Administración y Finanzas
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Retos epistemologicos a la administración en la globalizacion contemporánea



     

     

    Los estudios epistemológicos en la educación
    superior nos permiten asumir una postura escudriñadora
    mas profunda de las ciencias a las
    que dedicamos nuestra labor profesional docente e investigativa.
    Se ha insistido en que esa mirada de mayor profundidad posibilita
    incursionar en las fronteras de nuestra especialidad con otras
    especialidades, cuando en ocasiones incluso se torna borrosa la
    imagen de esa
    propia frontera. Ello coadyuva a la realización de
    análisis interdisciplinarios de mayor
    alcance y por tanto, de mayor provecho para el desarrollo de
    las ciencias, de la docencia universitaria y del desarrollo
    profesional personal del
    profesor universitario.
    Claro que el análisis epistemológico referido, para
    tomar distancia de lo que aquí se ha denominado "epistemología del docente" debe de seguir
    algunos derroteros. A continuación quisiéramos
    brindar, a modo de ejemplo, un análisis
    epistemológico de la administración como disciplina del
    saber y como actividad empresarial. A ese estudio hemos llamado
    "Retos epistemológicos de la administración en
    la
    globalización contemporánea". El fin que
    persigue la inclusión de este ensayo, es
    brindar a los cursantes de la maestría un ejemplo de
    cómo pudieran abordarse las diferentes disciplinas del
    saber, pero en ningún caso pretendemos que se tome cual
    receta, sino sólo como ejemplo, que requiere ser
    enriquecido y modificado ante el estudio de otra disciplina del
    quehacer universitario.
    Son muy turbulentas las aguas de la globalización. Léase
    contradictorias. Se ha dicho que "asistimos al comienzo de un
    nuevo siglo, milenio y también al comienzo de una nueva
    era: la Era de la Tecnología
    de la Información y de la Economía del Conocimiento"
    (Castro Díaz-Balart, 2002, p.9). Pero, esos comienzos, se
    dan en un concierto de sinfonías paralelas, en el que
    rondan las incertidumbres junto a las verdades. Por un lado, el
    gran avance del conocimiento, las ciencias y las
    tecnologías; por otro, el agravamiento de las crisis
    ambiental, económica, energética,
    epidemiológica, alimenticia, habitacional, laboral,
    financiera, y hasta de la paz mundial.
    Analizar el mundo de hoy impone el ejercicio de
    desentrañar la verdadera faz de cada acto. Son tan
    complejos los sucesos del mundo contemporáneo, y tan
    estrechamente conviven los avances con las crisis, que a veces
    resulta muy difícil encontrar a cada uno su verdadero
    impacto.
    Ante todo, parece prudente despejar una posible relación.
    ¿Cómo entender desde una óptica
    causa – efecto la relación entre
    Globalización y Era del Conocimiento?. Se pudiera entender
    desde la visión de que ha sido el proceso
    globalizador el que ha engendrado este descomunal desarrollo de
    las ciencias, las tecnologías y el
    conocimiento. Pero, por otro lado, las ciencias, las
    tecnologías y el conocimiento han impulsado a su vez ese
    desarrollo globalizador, el cual sin aquellas no habría
    alcanzado sus magnitudes actuales.
    Vale decir, Y VICEVERSA.
    Estamos ante procesos que
    se han venido dando de forma paralela en la historia de la humanidad,
    nacidos ambos en lo fundamental en los estertores el siglo XIX,
    pero madurando, también ambos, a lo largo del
    espléndido y contradictorio siglo XX.
    De los siglos y las ciencias se ha dicho que el siglo XX fue el
    de la Física y
    algunos esperan que el joven siglo XXI sea el de la Biología. Es
    opinión de este autor que el siglo XX creó las
    premisas, las "infraestructuras" cienciológicas,
    tecnológicas y cognoscitivas, que permiten que el siglo
    XXI sea el siglo de las Ciencias, el conocimiento y las
    Tecnologías.
    De la Globalización muchas veces sólo se observa su
    expresión o faceta neoliberal actual. Pocas veces, sin
    embargo, se le comprende como consecuencia del desarrollo
    objetivo de la
    humanidad, tanto en lo económico, como en lo
    político, social y cultural. Ella tendrá diferentes
    expresiones, pero su objetividad y la impetuosidad de su
    desarrollo son incuestionables e irreversibles.

    Entonces, nos adentramos en el siglo XXI, que es, entre
    otras cosas, marcado por una globalización definida por el
    auge de las ciencias, de las tecnologías, del conocimiento
    de alto valor social.
    Esta realidad irrumpe la vida de las investigaciones
    científicas, pero no sólo, irrumpe hasta en la vida
    cotidiana de las personas, de ahí que para todo desarrollo
    empresarial sea imprescindible partir de una meridiana
    comprensión de los retos que a la administración
    empresarial impone esa globalización.
    Esos retos podríamos marcarlos en dos ordenes. El primero,
    referido a los impactos de esa globalización sobre el
    empresariado y su formación, tema muy importante para el
    presente Simposium y para los predios universitarios
    tecnológicos en que el mismo se desarrolla. La segunda,
    referida directamente al componente técnico de la
    actividad empresarial.
    En el primer orden citado, debemos de partir de considerar que la
    formación empresarial, de manera directa, ese empresario
    la asume tanto desde la práctica administrativa como desde
    el estudio de esa disciplina del saber, para unos ciencia, para
    otros aún no, que es la Administración. He
    ahí retos que pudiéramos considerar primarios. La
    Administración, tanto como disciplina del saber que como
    práctica, no esta exenta de los avatares que enfrentan las
    ciencias y las tecnologías contemporáneas.
    Definir hoy las márgenes de una disciplina se torna
    complejo. El propio proceso del conocimiento es el producto de
    una permanente convergencia disciplinar, matizado por el rol
    determinante de la
    organización, procesamiento y distribución de las megamagnitudes de la
    información que sobre cualquier
    fenómeno de la vida natural y social aparecen a diario en
    el mundo global que vivimos.

    A ello se une el proceso permanente de origen de nuevas
    y muy sólidas disciplinas del saber, producto de nuevas
    fusiones,
    contactos e integraciones de disciplinas que pudieran
    considerarse "tradicionales". Son un ejemplo, la
    mecatrónica, la bioinformática, la genómica,
    la farmacogenómica, y con ello la irrupción de lo
    que se denominan "Transciencias", es decir, "cuestiones de hecho
    desde el punto de vista de la epistemología y, por lo
    tanto, pueden responderse en principio con el lenguaje de
    la ciencia,
    aunque los científicos son incapaces de dar respuestas
    precisas a las mismas; esto es, trascienden la ciencia. En tanto
    que cuestiones políticas
    y sociales poseen esta característica de transcientificidad, el
    rol de la ciencia y de los científicos en el contexto de
    la transciencia ha de ser diferente al adoptado en el de la
    ciencia académica tradicional" (García P, 2001, p.
    25).
    Al lado de las mismas irrumpe la llama "ciencia reguladora",
    entendida como la "actividad científica concretamente
    orientada a suministrar conocimiento para asesorar en la
    formulación de políticas" (García P., 2001,
    p. 24) muy orientado a la regulación de
    tecnologías, producciones, a evaluar impacto
    ambiental, análisis de riesgos, etc.,
    todas intrínsecamente vinculadas hoy al quehacer
    empresarial.

    Y por último, las llamadas "Tecnociencias", que
    se caracterizan porque "no hay progreso científico sin
    avance tecnológico, y recíprocamente. La
    interdependencia entre ciencia y
    tecnología es estrechísima en el caso de la Big
    Science, y por eso, conviene distinguir entre ciencia,
    técnica, tecnología y
    tecnociencia"…"cuando el conocimiento
    científico depende estrictamente de los avances
    tecnológicos, de modo que no es posible observar,
    medir ni experimentar sin recurrir a grandes equipamientos,
    entonces estamos hablando de tecnociencia". (Echevarría,
    2001, p. 222).
    En esta urdimbre que conduce a los tejidos del
    conocimiento, las fronteras de las especialidades se tornan
    borrosas, ellas son cada vez mas interdisciplinarias. "El
    problema es que el desarrollo científico del siglo XX ha
    ido haciendo borrosas las fronteras entre una especialidad y la
    otra; y ha ido convirtiendo en una de las fuentes
    principales de creatividad,
    precisamente a la capacidad de abordar problemas de
    una "especialidad" utilizando conceptos, datos y enfoques
    de otras"(Castro Díaz-Balart, 2002, p. 143).

    Pero, al mismo tiempo, esta
    interdisciplinariedad resulta contradictoria.
    Por un lado la ciencia es cada vez mas el resultado de una labor
    interdisciplinaria. Ello atenta contra la fidelidad con que nos
    atenemos a las fronteras de la especialidad. Al mismo tiempo,
    mientras más profundizamos en los saberes, el conocimiento
    se torna cada vez mas especializado. Esas dos tendencias
    subsisten y van conduciendo a saberes transdisciplinarios,
    altamente "especializados" pero ahora desde una nueva
    visión de la especialidad.
    La Administración no queda al margen de estas realidades.
    Los avances del conocimiento, de las ciencias y las
    tecnologías la impactan muy severamente en su actividad
    vital, al colocar el centro de su objeto de estudio, al cual
    consideraremos como la organización empresarial, inmerso en eso
    que se da en llamar "nueva economía".
    ¿Por qué razones se puede hablar de "nueva
    economía"?. ¿Dónde está su
    génesis: bien en la globalización o en los avances
    de las ciencias y las tecnologías?.
    Volvemos al punto de partida. Tanto globalización, como
    avances de las ciencias y las tecnologías, marchan en una
    urdimbre que conforma el sólido tejido de los saberes en
    la contemporaneidad. Los fenómenos del mundo de hoy viven
    bajo el influjo, y muchas veces son la consecuencia, de esa
    Globalización y de los avances científico y
    tecnológicos. De ahí que los impactos en el mundo
    empresarial son el resultado de la incidencia sobre él de
    la globalización y del desarrollo científico y
    tecnológico. En nuestra opinión, no resulta de
    utilidad
    pretender separar ambos fenómenos para su
    comprensión, pues ambos vienen de la mano desde su
    génesis, a no ser desde el ángulo de mira de la
    política
    para analizar la singularidad del carácter
    neoliberal de esa globalización en la
    actualidad.

    Desde la visión del conocimiento, las ciencias y
    las tecnologías, la nueva fase que vive el mundo
    fundamentalmente a partir de los 90, ha conducido a la
    conversión del conocimiento en un fundamental recurso
    económico. Los procesos productivos de avanzada cada vez
    se asientan mas en el acceso al conocimiento, lo que de hecho se
    convierte en una notable ventaja competitiva. Se ha destacado que
    "el recurso mas importante de la economía moderna o nueva
    economía, como ahora suele llamársele, es el
    conocimiento, y por tanto, el mas importante proceso de desarrollo
    económico, es el
    aprendizaje".(Castro Díaz-Balart, 2002, p.225). "Los
    países que tengan la capacidad de convertir la
    información en conocimiento útil tienen una ventaja
    comparativa en este contexto y deben desarrollar políticas
    para aprovecharla". (p.226).

    Esta realidad conduce a que la empresa haya
    comenzado a convertirse en espacio de actividad científica
    y a que los científicos asuman en su formación
    disciplinar, la visión económica empresarial de su
    actividad. Claro que ello ha generado y tornado tenso el tema de
    la apropiación del conocimiento, a partir de tres
    mecanismos fundamentales: "el reforzamiento de los derechos de propiedad
    intelectual; el desplazamiento del financiamiento
    de la investigación científica hacia el
    sector empresarial privado y por último, el flujo
    migratorio selectivo de personal calificado"(Castro
    Díaz-Balart, 2002, p. 157).
    El influjo de estos mecanismos no debe absolutizarse desde una
    óptica negativa, pues siempre que los mismos se
    acompañen de una conducta ética
    tanto del científico como del empresario, ello
    conducirá al incremento de la eficiencia y la
    eficacia en el
    cumplimiento de la misión
    social de la entidad.
    Así es que el conocimiento se ha convertido para la
    actividad empresarial en "capital
    intangible", condicionante de ventajas competitivas. Ello
    enriquece y torna muy complejo el objeto de estudio de la
    administración, y por tanto, crea nuevos rigores y
    exigencias al directivo que enfrenta hoy la misión de
    encaminar los destinos administrativos de la empresa.

    En un tiempo la administración solía
    asumir sus funciones a
    partir de considerar los componentes materiales de
    la empresa. Otro enfoque colocó en el centro al factor
    humano. Ultimamente se han abierto paso las visiones que ven la
    empresa como un sistema en el
    cual interactúan, de modo bien integrado,
    sistémicamente los componentes materiales y subjetivos.
    Mas adelante aún, se comenzó a ver con nitidez el
    rol del factor contextual en el que ambos se desarrollan.
    Pero, al entrar en el siglo XXI, marcado ya inevitablemente por
    los avances en el proyecto del
    genoma humano, se va abriendo camino la comprensión de
    esos elementos, pero no como factores ínter actuantes
    sistémicamente sólo, sino integrados en sí
    mismos como un sistema. Se va entendiendo que este enfoque
    refleja una realidad que caracteriza a todo el mundo empresarial.
    Todas las entidades se componen de factores materiales y humanos
    interactuando en su contexto, y ello se da en una íntima
    interrelación sistémica. Entonces,
    ¿qué diferencia a unas entidades de otras, que
    conduce a que sus comportamientos sean tan disímiles?.
    Justo el hecho de que esas interacciones se dan en forma de
    tipos de redes
    emergentes, es decir, el accionar humano contextualizado sobre
    los componentes materiales de la economía, tanto del mundo
    como de la empresa, se da en forma de redes en las que hay flujos
    de tecnologías, ciencias, tecnociencias, finanzas,
    energía, información, etc., con el entorno creando
    la emergencia de sucesivas alternativas heterogéneas de
    inestabilidades y estabilidades.
    Se va imponiendo incorporar el enfoque de la complejidad en el
    estudio de los fenómenos empresariales, partiendo de
    entender la acción en el mundo empresarial de factores
    tales como:
    Interacciones locales no lineales;
    Conectividad;
    Retroalimentaciones;
    Reconocimiento de patrones propios;
    Redes distribuidas;
    Complejidad emergente;
    Creatividad e innovación;
    Flexibilidad y orientación al cambio.
    (Sotolongo, 2002).
    En el actual mundo globalizado, la administración ha de
    tener en cuenta los componentes transnacionales, las bolsas de
    valores, las
    modificaciones en las prácticas y concepciones del
    marketting, el rol de los mass media, el papel de los
    gobiernos y los conflictos
    políticos, etc, en fin se torna una "red global distribuida de
    interacciones".
    El ejercicio práctico de la administración
    actúa sobre el universo de lo
    que Marx llamara
    "relaciones de producción", es decir, todas aquellas
    relaciones en que intervienen los hombres en el proceso de
    producción material. Más, en ese concepto no queda
    explícito el universo de
    interrelaciones contextuales, y no se podía ver aún
    la compleja telaraña que se teje como resultado de esas
    relaciones de producción. Hablamos de las relaciones entre
    los hombres, y entre ellos con los objetos y medios de
    trabajo, en un contexto específico marcado por una
    época y un tipo de relaciones
    internacionales que, para la actualidad y como ya se ha
    dicho, se define por una globalización protagonizada por
    su carácter neoliberal y el contenido de desarrollo
    impetuoso del conocimiento, las ciencias y las
    tecnologías.

    Así, toda actividad empresarial es la resultante
    de ese enorme mundo de interrelaciones. A partir de una
    analogía, podríamos identificarlas como SINAPSIS.
    Tenemos en cuenta que en el cerebro humano se
    considera existen cerca de mil billones de estas conexiones.
    Claro que llevamos la comparación a la materia en su
    mas alto grado de organización conocida, que es el
    cerebro. Pero sin olvidar que se opera el proceso de
    génesis de lo que se llama "Ingeniería Neural", que trata de aprender
    del cerebro para la creación de dispositivos dotados de
    inteligencia
    artificial.
    Entonces se considera imprescindible añadir al ya casi
    universalmente reconocido "enfoque de sistemas", el
    enfoque de la complejidad, que nos brinda los puntos conceptuales
    de partida y los métodos
    para penetrar en la comprensión de la heterogeneidad
    funcional de esas redes de interrelaciones emergentes que
    caracterizan el desempeño empresarial, y de cuyas
    cualidades y rasgos emergen la cualidad y rasgos de la empresa
    toda.

    En esa complejidad, el marketting viene operando cual
    estrategia de
    integración de todos los componentes del
    sistema. Pero, ha de ser, en primer lugar, integrador de las
    sinapsis que conforman la red empresarial. Para la dirección de marketting de la empresa, en
    la era global del conocimiento, las ciencias y las
    tecnologías, el dominio de los
    principios y
    métodos que permitan la comprensión de estas
    interrelaciones, se convierte en fuente de competitividad. Es un ejemplo de cómo en la
    nueva economía, el conocimiento es la fuente principal de
    ventaja competitiva.
    Esa globalización inmersa en la era del conocimiento
    torna, como se ha visto, sumamente compleja la actividad del
    directivo empresarial. Exige un directivo altamente calificado, y
    un componente raigal de esa calificación, tomando en
    cuenta el papel protagónico del conocimiento en los
    cambios referidos, lo vemos en la capacidad para entender el
    mundo de las ciencias, los requerimientos del nuevo conocimiento,
    las exigencias interdisciplinarias de las nuevas
    tecnologías, etc. Ello implica estar preparado para
    asumir los retos epistemológicos de la
    administración contemporánea.

    ¿A qué nos referimos cuando hablamos de
    retos epistemológicos?.
    Primero se impone esclarecer que entender por
    epistemología y entonces se comprenderá,
    además, la importancia y necesidad de desarrollar una
    epistemología de la administración como
    condición administrativo empresarial para estar a la
    altura de esa globalización de la era del
    conocimiento.
    Visto así, la Administración como ejercicio
    práctico y como disciplina del saber, ha de venir
    configurando una Epistemología regional propia, de la
    administración en este caso, que le permita dar pasos mas
    seguros y
    sólidos en el desarrollo empresarial, basados en un
    elevado dominio de las ciencias y las tecnologías, que
    conduzcan a la entidad en cuestión pasar al dominio de esa
    nueva economía que hace del conocimiento su ventaja
    competitiva fundamental.

    ¿Cuáles son entonces, los retos
    epistemológicos de la administración
    contemporánea?.
    La irrupción de la ciencia como actividad empresarial.
    La comprensión de la actividad empresarial como sistema de
    redes emergentes.
    La presencia en la actividad empresarial de los mas notables
    adelantos de las ciencias y las tecnologías.
    El nuevo papel del conocimiento en el desempeño
    empresarial.
    La globalización de las interacciones de la empresa con su
    entorno.
    La irrupción de la multidisciplinariedad como
    condición de ejercicio administracional.
    El rol de las TIC en el ejercicio de administración y en
    la actividad empresarial toda.
    La exigencia de construcción de "infraestructuras de
    información".
    El necesario fortalecimiento, en esas condiciones, de los valores y
    patrones propios.
    Estos retos exigen de una administración altamente
    capacitada, y ello parte de una sólida base
    epistemológica en el ejercicio de la administración
    empresarial.
    El nuevo siglo es un siglo luminoso, hemos de vivirlo a la altura
    de sus retos, y con la responsabilidad de hacer de él, el
    escenario del florecer económico, político,
    cultural y social definitivo de todas las naciones.

    Bibliografía.
    Aguilera García, L.O. (2000). Tesis para una
    iniciación epistemológica. En: Magistralis, Nro.
    18, enero-junio, Puebla, México.
    Aguilera García, L.O. (2002). Epistemología y
    educación
    superior. Tres ensayos
    introductorios. Inédito.
    Alvarez Castillo, J.L. (2001) Posibilidades y limites
    político – educativos de las nuevas tecnologías de
    la información y la
    comunicación. En: Revista
    Española de Pedagogía, Nro. 218, ene-abr.
    Barreto, J.; E. Aquiles. (1990). Ideas para una
    epistemología de la comunicación. Caracas.
    Batista Siqueira, J. (1999). La epistemología
    evolucionista de Stephen Toulmin y la enseñanza de las ciencias, En: Rev.
    Investigación en la escuela, Nro.
    39.
    Bedoya M., I.; Mario Gómez S. (1989). Epistemología
    y Pedagogía. Editorial ECOE, Bogotá.
    Briones, G. (1996). Epistemología de las Ciencias
    Sociales. ICFES, Bogotá.
    Bunge, M. (1995). Sistemas sociales y filosofía. Edit.
    Sudamericana S.A. Buenos Aires.
    Canguilheim, G. (1980). Sobre Gastón Bachelard. En:
    Revista Sociología, Nro. 2.
    Castro Díaz – Balart, F. (2002). Cuba. Amanecer
    del Tercer Milenio. Madrid, La Habana.
    Encabo Fernández, E. (1999). La racionalidad
    tecnológica de Mario Bunge como oposición al
    pensamiento
    crítico de Stephen Kemmis. Revista: Anales de
    Pedagogía. Nro. 17.
    Druckers, P. (1994). El ascenso de la sociedad del
    conocimiento. En: Facetas,, Nro. 2. Wash.D.C
    Fabelo Corzo, J.R. (2001). Los valores y sus desafíos
    actuales. BUAP. México.
    Echevarría, J. (2001). Tecnociencia y sistema de valores.
    En: López Cerezo, J.A. et al. Ciencia, tecnología,
    sociedad y cultura en el
    cambio de siglo. OEI. Madrid.
    Flores, R. (1995). Hacia una pedagogía del conocimiento.
    Bogotá.
    García Jiménez, J. (1966). Hacia una ciencia de la
    TV en la epistemología de la imagen, Revista
    Educación, Nro. 185.
    García Palacios, E.M., et al. (2001). Ciencia,
    tecnología y sociedad: una aproximación conceptual.
    OEI, Madrid.
    García Ramos, J.M. (1999). Investigación y evaluación. Implicaciones y efectos.
    Algunas reflexiones metodológicas sobre
    investigación y evaluación educativa. Revista
    Complutense de Educación, vol. 10, Nro. 2.
    Gonzáles Rey, F. (1998). Epistemología cualitativa.
    La Habana.
    Hoyos Medina. C. (1997). Epistemología y objeto
    pedagógico. UNAM.
    Lanz, R. (1982). El marxismo no es
    una ciencia, Caracas.
    López Ruperez, F. (1980). Historia y Epistemología
    de las ciencias, En: Revista Enseñanza de las ciencias,
    Nro. 8.
    MacLuhan, H., P.B. Powers. (1990). La aldea global.
    Barcelona.
    Mercier, P.A., F. Passard, V. Escardigli. (1985). La sociedad
    digital. Barcelona. Ariel.
    Morin. E. (1998). Introducción al pensamiento complejo.
    Barcelona.
    Osorio G., F. Que es Epistemología. En:
    HIPERVÍNCULO http://www.monografias.com
    Piaget J.
    (1973). Psicología y Epistemología.
    Barcelona,
    Porlan Ariza, R. (1990). Hacia una fundamentación
    epistemológica de la enseñanza. En: Revista
    Investigación en la escuela,
    Nro. 10.
    Renau, M. Dolors. (2000). Una educación para hoy. Revista
    Cuadernos de Pedagogía, Nro. 292.
    Saenz, I. (1999). Epistemología, subjetividad y salud. En: Educación,
    salud y trabajo. Revista Iberoamericana, abril.
    Sánchez Puentes, R. (1984). La investigación
    científica en Ciencias Sociales. Revista Mexicana de
    Sociología. Nro. 1.
    Sánchez V., I. (1998). Contextos epistemológicos en
    el cambio del milenio. Implicaciones en epistemología
    pedagógica. En: Revista Complutense de Educación.
    Vol. 9, Nro. 1.
    Sotolongo, P.L. (2000). La incidencia en el saber social de una
    epistemología de la complejidad contextualizada. En: Cuba
    siglo XXI. Febrero, 2000. Versión digital.
    Sotolongo, P.L. (2002). Conferencia en el
    III Encuentro Internacional de filósofos de Cuba y México.
    Inédito.
    Tedesco, J.C. (1998). Educación y sociedad del
    conocimiento y de la información. Revista Colombiana de
    Educación. Nro. 36-37.

     

     

     

     

     

    Autor:

    Dr. Luis Orlando Aguilera García
    Profesor Titular.

    Universidad de
    Holguin.
    Cuba.

    Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

    Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

    Categorias
    Newsletter