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Bebidas cola, negra y siniestra adicción




Enviado por ericstrembel



Partes: 1, 2

    Indice
    1.
    Introducción

    2. Una breve reseña
    histórica

    3. Efectos particulares de los
    componentes de las bebidas cola

    4. "Alternativas" De Las
    Bebidas Cola

    5. Pruebas gráficas de
    los efectos de las bebidas cola

    6. Aspectos
    Destacables

    7. Consideraciones
    Finales

    8. Bibliografía y
    material consultado

    1.
    Introducción

    Desde hace tiempo, las
    empresas
    internacionales productoras de bebidas cola colocan sus productos con
    facilidad por medio de grandes campañas publicitarias que
    llevan a cabo modelando el gusto de la gente desde la infancia e
    induciendo a la compra sin que medie un proceso
    reflexivo previo, sino generando una respuesta automática
    en el consumidor.
    Algunos de estos productos no tienen realizados -por los
    organismos de control– los
    debidos exámenes y análisis de los efectos adversos que puede
    originar su consumo. La
    mayoría de las veces, y aunque esas
    compañías productoras los conozcan debidamente, no
    están dispuestas a sacrificar sus cuantiosas ganancias en
    beneficio de la salud de los incautos
    consumidores. Así, miles y miles de estanterías en
    los mercados,
    negocios
    minoristas y kioscos de todo en mundo los ofrecen a la venta, pudiendo
    ser adquiridos -sin ninguna regulación ni
    preocupación oficial- por cualquier persona, aun
    niños
    de corta edad.

    Este comportamiento
    se debe a la constante presión de
    estas empresas gigantes en un doble frente: actuando sobre
    impulsos primarios de los consumidores, asociando su consumo a
    situaciones de placer y, especialmente, sobre los organismos
    encargados de este control, a quienes silencian por un oscuro
    manejo de presiones y concesiones. Gran parte de estas
    compañías no han perdido nunca un juicio en su
    contra, y por las indemnizaciones conseguidas, al amparo de la
    ausencia de legislaciones adecuadas -o no aplicadas- y de una
    justicia
    complaciente, han ocasionado la quiebra o
    bancarrota de sus demandantes ocasionales, que actuaron la
    mayoría de las veces impulsados por el interés
    general y el beneficio común.

    Gobiernos de todo el mundo, por temor a represalias de
    los países de origen de estas bebidas, que dan apoyo a la
    presión empresarial, no se atreven a considerar siquiera
    la posibilidad que dichos productos puedan ser prohibidos.
    Mientras tanto, estas compañías pueden seguir
    aumentando sus jugosas ganancias, sin importar que sean o no
    aptos para el consumo, o tengan, como tienen, enormes
    restricciones a su ingestión.
    Como resultado de esta actitud de
    indiferencia general, muy pocos quedan excluidos en la responsabilidad del deterioro sanitario
    poblacional. En una escala
    ascendente, son culpables los organismos de control
    bromatológico municipales, los cuales, pese a lo expresado
    en el Código
    Sanitario Nacional, hacen la vista gorda pese a la
    inclusión ex profeso en estas bebidas de sustancias
    tóxicas (algunas cancerígenas, otras neurotóxicas),
    sin que exista la mínima intención de hacer algo al
    respecto. Rosario, que fue la primera ciudad de la Argentina
    –y la segunda ciudad en el mundo- que contó con un
    Código y una Oficina de
    Control Bromatológico, prohibió expresamente la
    producción y consumo de Coca Cola en toda
    la ciudad, y esta sabia disposición sólo fue
    derogada por un oscuro acuerdo entre Concejo Municipal y el
    Poder
    Ejecutivo y la empresa
    productora realizado a comienzos de la década del 60.
    Naturalmente, no se sabe a ciencia cierta
    cuales han sido las consecuencias sanitarias de esta tremenda
    decisión, aunque, a estar por los resultados
    internacionales, ya son varias generaciones de individuos con
    patologías como: osteoporosis,
    cáncer de cerebro, Alzheimer,
    Parkinson, lesiones coronarias y cerebrales, avitaminosis
    diversas, y muchas otras enfermedades, que se
    enmascaran en las estadísticas oficiales con otras de
    diferente origen.

    Son culpables, además, los Concejos Municipales y
    los Poderes Ejecutivos Municipales que, aun sin desconocer los
    innumerables efectos adversos de las bebidas cola, permanecen
    inmutables ante esta calamidad sanitaria, colocando como
    prioridades, en una absurda escala de valores, a los
    arreglos de plazas y espacios públicos, iluminaciones o
    pavimentaciones, sin desconocer la importancia que puedan tener,
    pero que no deberían jamás anteceder a la salud de
    sus habitantes. A los políticos de cualquier signo siempre
    les cuesta trabajo entender aquellas actividades para el bien
    común que se hallan desvinculadas del rédito
    electoral inmediato.

    Son culpables también los Ministerios de Salud
    Pública y los Poderes Ejecutivos provinciales, porque
    en su función
    específica deberían crear los principios
    normativos que regulen el consumo de alimentos y
    bebidas, o, al menos, interpretar correctamente las leyes o
    disposiciones que emanan del Poder
    Ejecutivo Nacional, y en el supuesto caso que no existan, ello no
    los exime de las responsabilidades inherentes, porque está
    dentro de sus capacidades el dictar las leyes ad hoc que se
    requieran.
    Es culpable, además, el Estado
    Nacional porque en cualquier circunstancia debe existir una
    correspondencia biunívoca entre los problemas
    emergentes de la sociedad en su
    conjunto y las normas y procedimientos
    que el Gobierno debe
    instrumentar para solucionar dichos problemas. No pueden
    desconocerse los problemas de la sociedad porque constituyen la
    esencia misma de la gestión
    del Gobierno. A este respecto, no cabe duda que los diversos
    gobiernos han mostrado una morosa, y más aún,
    claudicante actitud.
    Por último, somos culpables todos, porque muchos miembros
    de esta sociedad conocemos el peligroso arsenal tóxico que
    se oculta detrás de las imágenes
    placenteras del marketing
    instrumentado por las compañías productoras de
    bebidas gaseosas, y hemos hecho muy poco o nada al respecto.
    Médicos que miran con indiferencia el consumo de estas
    bebidas en bares y confiterías –y aún en sus
    propios hogares- por una población ignorante del peligro.
    Farmacéuticos y bioquímicos que también
    saben y que callan. Abogados que no litigan. Por omisión
    inconsciente o deliberada, por indiferencia o por miedo, a todos
    nos alcanza la responsabilidad que este estado de
    cosas se mantenga.

    La finalidad de este informe es
    generar una concientización de los efectos adversos que
    ocasiona el consumo de bebidas cola. El título es una
    síntesis de dichos efectos, pues abarca
    desde la adicción progresiva que experimentan los
    bebedores de estos refrescos, como los graves trastornos al
    organismo ocasionados por las sustancias componentes. En
    sí, no es más que una somera recopilación de
    estudios y trabajos que han realizado personas y organizaciones de
    todo el mundo, aunque muchos de los datos indicados
    fueron corroborados personalmente mediante análisis en el
    laboratorio.
    Nada de lo que está señalado aquí es de
    carácter ficticio. Mi intervención
    ha sido la de recopilar toda la información, comprobarla en lo posible, y
    redactarla de manera sintética para favorecer su
    interpretación por parte de cualquier lector interesado en
    su propia salud y la de los suyos.
    Pese a que consumir estas bebidas siempre será una
    decisión personal, este
    informe aspira a esclarecer los mecanismos con los cuales
    actúan los componentes principales de la bebidas gaseosas
    cola, haciendo notar también los mecanismos publicitarios
    de los que se valen sus productores para enfatizar su consumo.
    Este hecho que permitirá formar una base conceptual para
    tomar decisiones acertadas acerca del cuidado de la
    salud.

    2. Una breve
    reseña histórica

    A continuación se hará una reseña
    de la creación de la empresa Coca-Cola
    y de su conocido producto. Se
    abarcará sólo la historia de la Coca-Cola, ya
    que su bebida tiene antecedentes muy anteriores a las de las
    otras compañías. Puede considerarse a dicha
    marca como la
    precursora de las bebidas cola del mercado.
    La Coca-Cola, el refresco más conocido del mundo, fue
    creado el 5 de Mayo de 1886 por John Stith Pemberton. Éste
    era un farmacéutico e inventor nacido en Knoxville
    (Georgia) en 1831, que asistió a la Escuela de
    Medicina Botánica de ese mismo Estado. Ya
    había inventado varios productos que le proporcionaban una
    fuente de ingresos muy
    destacable. Entre ellos se encontraban el "Gran Vigorizante del
    Dr. Sandorf" o el "Eureka Oil", ambos patentados.

    Pemberton, como farmacéutico, tenía acceso
    al mundo de las drogas, lo
    cual facilitaba el desarrollo de
    sus inventos. Entre
    las que utilizaba para la formulación habitual de sus
    productos se encontraban la cocaína, la morfina y la
    marihuana.
    Si bien fue Pemberton quien comenzó a trabajar en el
    proyecto de la
    Coca-Cola a los 54 años de edad y el que obtuvo la primera
    fórmula, fue Frank Robinson quien le dio el nombre de
    Coca-Cola, y el que diseñó el logotipo utilizando
    una caligrafía spenceriana, optando por la
    combinación de los dos ingredientes del compuesto.
    Además, fue Robinson el primer fabricante del producto
    final.
    Angelo Mariani, químico corso y comerciante, fue realmente
    el precursor de la Coca-Cola, ya que creó y lanzó
    al mercado en 1863 el "Vin Mariani", vino hecho a base de
    extractos de coca. En poco tiempo, esta bebida se
    convirtió en uno de los productos farmacéuticos de
    prescripción médica más populares de la
    época.
    Es muy probable que la Coca-Cola, en su origen, sea una mala
    imitación del vino Mariani, o una adaptación de esa
    bebida al gusto norteamericano.
    En 1885 Pemberton lanzó su bebida como medicamento contra
    el dolor de cabeza y como estimulante. Su "secreto" radicaba en
    que la nueva bebida contenía cocaína. En 1886
    retiró de ella el alcohol y le
    añadió nuez de cola (que contiene cafeína) y ciertas esencias agrias. En 1888
    sustituyó el agua
    ordinaria por agua
    gasificada.
    Fue en 1891 cuando Griggs Candler, otro farmacéutico,
    compró todos los derechos relacionados con la
    Coca-Cola y, al año siguiente, fundó la actual
    empresa multinacional. En 1906, la cocaína pasó a
    ser ilegal en los Estados Unidos y
    los administradores de la "Coca-Cola Co.", como buenos hombres de
    negocios, se apresuraron a retirarla de la fórmula secreta
    de la Coca-Cola y la reemplazaron por cafeína, aumentando
    la dosis ya existente. Sin embargo, en 1909 aún
    existían en el mercado 69 imitaciones de la Coca-Cola,
    conteniendo todas cocaína.

    3. Efectos particulares de
    los componentes de las bebidas cola

    Las bebidas cola son productos perjudiciales para la
    salud, ya que en su composición intervienen sustancias que
    ocasionan considerables trastornos corporales, y pueden traer
    aparejadas gran cantidad de enfermedades.
    A continuación se destacan individualmente algunos de sus
    componentes principales, y los efectos que ocasiona
    individualmente cada uno de ellos.

    Azúcar blanca
    Este ingrediente se encuentra en gran cantidad en las bebidas
    cola, y es un potencial generador de enfermedades.
    Los azúcares pertenecen a la familia de
    los carbohidratos.
    En particular, el azúcar
    blanco es un carbohidrato doble o disacárido, que en el
    organismo se descompone en glucosa y levulosa, constituyendo
    así dos carbohidratos simples.
    A diferencia de los carbohidratos complejos, como la fructuosa
    (contenidos en las frutas, vegetales, granos enteros, etc.), los
    carbohidratos simples se metabolizan rápido en el
    organismo, aumentando inmediatamente el nivel de glucosa, hecho
    que origina la liberación de grandes cantidades de
    insulina en el torrente sanguíneo. De esta forma,
    ocasionan una elevación repentina de los niveles de
    azúcar sanguíneo.

    Los carbohidratos complejos como la fructuosa, en
    cambio, son de
    lenta eliminación, lo que le confiere a la persona que los
    ingiere una sensación de satisfacción más
    duradera.
    Los carbohidratos constituyen el "combustible" para el organismo.
    Una vez ingeridos, los mismos se convierten en glucosa. La
    glucosa es llevada a las células
    por la insulina, la cual es secretada por el páncreas. El
    organismo necesita glucosa para realizar todas sus las acciones que
    involucren gastos
    energéticos.
    Los carbohidratos simples muy refinados no aportan nutrientes
    significativos. Por el contrario, capturan vitaminas y
    minerales
    esenciales en el organismo. En particular sustraen vitaminas del
    grupo B, entre
    las cuales se encuentran las vitaminas B1,
    B2, B3, B5, B6,
    B12 y el ácido fólico.
    Éstas son sustancias frágiles, solubles en agua,
    varias de las cuales son importantes para metabolizar los
    hidratos de carbono.
    El factor hidrosoluble B, en un principio considerado como una
    sola sustancia, demostró contener diferentes componentes
    con actividad vitamínica.
    A continuación se destacan la particularidades
    específicas de cada uno de los compuestos del complejo
    vitamínico B, enfatizando los mecanismos interrelacionados
    del organismo con las mismas, y los efectos congénitos de
    su carencia.

    • VITAMINA B1

    La vitamina B1 (tiamina, clorhidrato de
    aneurina), actúa como catalizador en el metabolismo de
    los hidratos de carbono, permitiendo metabolizar el ácido
    pirúvico y haciendo que los hidratos de carbono liberen su
    energía. La tiamina también participa en la
    síntesis de sustancias que regulan el sistema nervioso
    y se encuentra involucrada en la producción de
    neurotransmisores.
    La carencia de la vitamina B1 provoca trastornos
    psíquicos y trastornos en el metabolismo del sistema nervioso.
    El Dr. Wilder, investigador americano, hizo un estudio de con
    1500 pacientes, enfermos mentales, a los en una dieta completa se
    les privó de vitamina B1. Al poco tiempo
    aparecieron trastornos psíquicos, que se suprimieron al
    volver a suministrarles la vitamina B1. Otros efectos
    de la falta de la vitamina B1 por la ingesta de
    alimentos muy ricos en azúcar son la deficiencia en la
    conducción en las excitaciones de los nervios, y la
    aparición de distintas formas clínicas del
    beriberi, que se caracteriza por debilidad muscular,
    inflamación del corazón y
    calambres en las piernas, e incluso en casos graves, accidentes
    cardíacos y muerte.

    Si se reduce el aporte de tiamina, el cerebro tiene
    dificultades para procesar la glucosa. Por consiguiente, la
    carencia de este nutriente altera las facultades mentales. Un
    déficit grave de tiamina no sólo destruye la
    células cerebrales responsables de la memoria,
    sino que también aumenta el nivel de la proteína
    probable causante de la enfermedad de Alzheimer.

    • VITAMINA B2

    La vitamina B2 (riboflavina,
    lactoflavina), al igual que la vitamina B1,
    actúa como coenzima, es decir, debe combinarse con una
    porción de otra enzima para ser efectiva en el metabolismo
    de los hidratos de carbono, grasas y especialmente en el
    metabolismo de las proteínas
    que participan en el transporte de
    oxígeno. También actúa en el
    mantenimiento
    de las membranas mucosas.
    La disminución del contenido de la vitamina B2
    provoca trastornos de la respiración celular, y, como consecuencia,
    alteraciones en el desarrollo y crecimiento, afecciones
    cutáneas de los labios, incurvación de las
    uñas, atrofilia de la lengua,
    enfermedades del estómago, etc. Esta vitamina es uno de
    los componentes esenciales que intervienen en la
    respiración celular.

    La insuficiencia de riboflavina puede complicarse si hay
    carencia de otras vitaminas del grupo B.

    • VITAMINA B3

    El vitamina B3 (ácido
    pantoténico), vitamina del complejo B, cuya estructura
    responde a la amida del ácido nicotínico o niacina,
    funciona como coenzima para liberar la energía de los
    nutrientes. También se conoce como vitamina PP. La
    insuficiencia de vitamina B3 produce pelagra, cuyo
    primer síntoma es una erupción parecida a una
    quemadura solar en los lugares donde la piel queda
    expuesta a la luz del sol.
    Otros síntomas son lengua roja e hinchada, diarrea,
    confusión mental, irritabilidad y, cuando se ve afectado
    el sistema nervioso
    central, depresión
    y trastornos mentales. Administrada en grandes cantidades reduce
    los niveles de colesterol en la sangre, y ha sido
    muy utilizada en la prevención y tratamiento de la
    arterioesclerosis.

    • VITAMINA B5

    La vitamina B5 (niacina, ácido
    nicotínico) se presenta como cristales incoloros en forma
    de agujas. Es poco soluble en agua y alcohol e insoluble en
    solventes orgánicos. La niacina es imprescindible, ya que
    interviene en el metabolismo celular. Además, estudios
    recientes indican que limita la capacidad del hígado para
    producir colesterol.

    • VITAMINA B6

    La vitamina B6 (adermina, piridoxina) es
    fundamental para la descomposición de los
    aminoácidos. Esta vitamina cumple la importante
    función de asegurar los procesos
    biológicos que se llevan a cabo en el organismo,
    incluyendo el metabolismo de las grasas y las proteínas.
    En ausencia de piridoxina el metabolismo se altera.
    Un creciente número de investigaciones
    apoyan la teoría
    que la falta de vitamina B6, origina trastornos como
    el síndrome del túnel carpiano, la diabetes, la
    pérdida de memoria y el
    síndrome premenstrual.
    También es importante para el buen funcionamiento del
    cerebro, ya que es un nutriente fundamental para la
    formación de los neurotransmisores; es decir, las
    sustancias químicas que permiten que las células
    del cerebro se comuniquen entre sí y con otros
    órganos. Un déficit de esta vitamina afecta la
    memoria al reducir la capacidad de registrar, retener y recuperar
    información.
    Otros efectos de la carencia de la vitamina B6 son los
    estados de detención del desarrollo, la acrodinia,
    distrofias musculares y algunas formas de anemia.
    El doctor John Marion Ellis, médico de Mount Pleasant,
    EE.UU., ha dedicado más de 30 años de su vida al
    estudio de la vitamina B6. Ha realizado gran
    número de investigaciones y escrito monografías
    sobre el tema, además de reunir toda la bibliografía disponible
    sobre los últimos descubrimientos clínicos. El
    sostiene: -"La vitamina B6 es más importante
    para en cuerpo que el oxígeno y el agua"-.

    • VITAMINA B7

    La vitamina B7 (biotina) participa en la
    formación de ácidos
    grasos y en la liberación de energía procedente de
    los hidratos de carbono. Esta vitamina del complejo B es
    necesaria para que el cuerpo procese las grasas y
    proteínas ingeridas.
    En el hombre y en
    otras especies animales, la
    biotina es sintetizada por la flora microbiana intestinal,
    además de la incorporada en la ingesta. La magnitud de
    esta síntesis es tan importante que representa la
    principal fuente de biotina en el ser humano.
    La insuficiencia de la vitamina B7 trae aparejados
    serios trastornos, ya que es necesaria para el mantenimiento de
    la salud de la piel y el aparato
    circulatorio.

    • VITAMINA B12

    La vitamina B12 (cobalamina, cianocobalamina)
    cumple un papel
    fundamental, ya que interviene en la producción de
    mielina, sustancia grasa que recubre las fibras nerviosas,
    permitiendo la circulación de impulsos nerviosos en el
    cuerpo.
    Dada la importancia de este nutriente para proteger los nervios,
    los bajos niveles de vitamina B12 se han asociado con
    una amplia variedad de trastornos, como la pérdida de la
    memoria, confusión, delirios, fatiga, pérdida del
    equilibrio y
    los reflejos, entumecimiento y hormigueo en las extremidades,
    acufenos y pérdida de audición inducida por los
    ruidos. Asimismo, se ha encontrado una relación entre la
    carencia de la vitamina B12 y la demencia o la
    aparición de síntomas similares a los de la
    esclerosis múltiple. En caso de déficit severo, se
    produce una degeneración en la cubierta de mielina, que
    literalmente comienza a erosionarse.

    Los investigadores han descubierto que la deficiencia de
    vitamina B12, aumenta la concentración
    sanguínea de homocisteína, sustancia que en dosis
    elevadas, además de ser tóxica para la
    células cerebrales (por lo que se cree que podría
    estar involucrada en la enfermedad de Alzheimer), es una de las
    causas principales de las enfermedades cardíacas. Se ha
    demostrado que la homocisteína activa la
    coagulación, haciendo que la células
    sanguíneas se vuelvan más adhesivas a las paredes
    arteriales.

    Es efectiva en el tratamiento de la anemia perniciosa,
    en la cual aparecen los mismos signos clínicos que cuando
    existe anemia por deficiencia de hierro, como
    es la falta de color en la piel
    y cansancio.
    Esta vitamina es necesaria en cantidades ínfimas para la
    formación de nucleoproteínas, proteínas y
    glóbulos rojos, y para el funcionamiento del sistema
    nervioso. Interviene en la formación de glóbulos
    rojos por parte de la médula ósea.
    El organismo humano tiene una reserva muy importante de vitamina
    B12, la cual está almacenada en el
    hígado y en riñón.
    Los requerimientos de vitamina B12 se ven incrementados durante
    el crecimiento de los niños, en el embarazo, en
    la lactancia y en la ancianidad.

    • ÁCIDO FÓLICO

    El ácido fólico (folacina, ácido
    pteroilglutámico) se encuentra catalogado como
    perteneciente al grupo B. El ácido fólico es una
    coenzima necesaria para la formación de proteínas
    estructurales y hemoglobina. Trabaja en combinación con 20
    enzimas
    diferentes para la producción del ADN (ácido
    desoxi-ribonucleico), material que contiene el código
    genético del organismo. Es, además, esencial para
    el correcto funcionamiento del sistema nervioso central. Es
    efectivo en el tratamiento de ciertas anemias y la psilosis.
    Además, parece prevenir los ataques cardíacos al
    reducir el nivel de homocisteína, agente químico
    que ataca las arterias y se acumula en la sangre de las personas
    que consumen carne.
    El ácido fólico protege contra el cáncer
    de pulmón, colon y cuello del útero. También
    previene en el feto la aparición de alteraciones en el
    cerebro (anencefalia) y en la médula espinal (espina
    bífida), así como anemia megaloblástica,
    potencialmente mortales.
    A diferencia de otras vitaminas hidrosolubles, el ácido
    fólico se almacena en el hígado y la necesidad de
    ingesta es mínima pero sumamente importante.
    Esta sustracción de vitaminas y de minerales por parte del
    azúcar tiene consecuencias directas, además, sobre
    el aumento de la caries dental. La desmineralización a la
    que se ve sometido el organismo conlleva la aparición,
    además, de trastornos orgánicos, entre los que se
    encuentran la diabetes, colagenosis, estreñimiento,
    enfermedades circulatorias, trastornos metabólicos,
    obesidad,
    etc.

    En el Instituto Patológico de la Academia de
    Medicina de Osaka, tras diez años de estudios con conejos
    jóvenes a los que se les añadió a la dieta
    una mínima cantidad de azúcar refinada, se
    observó cambios en su sistema
    óseo en forma de fracturas espontáneas,
    doblamiento de huesos, los que
    se podían cortar con un cuchillo. Al microscopio se
    observó cómo los huesos habían perdido una
    considerable cantidad de calcio, siendo más alargados de
    lo normal. Lo mismo puede observarse en el desmesurado
    crecimiento óseo de gran parte de nuestros adolescentes.
    Se ha realizado estudios sobre la relación del
    azúcar con la pérdida de calcio. En el Instituto
    Científico para la Nutrición de la
    Universidad de
    Londres, el Profesor Dr. Yudkin, tras largas investigaciones,
    asegura acerca de la importancia de las causas del infarto de
    miocardio, el sobre-consumo de azúcar ocupa el primer
    lugar, antes incluso que el sobre-consumo de grasas.
    El premio Nobel danés de Medicina, Profesor Dr. Dam, en
    sus famosos experimentos
    consiguió producir cálculos de colesterina en la
    vesícula de hamsters, alimentándolos con un
    suplemento de harinas refinadas y azúcar. Estos sedimentos
    en la vesícula biliar, son del mismo tipo que los que
    tienen lugar en las arterias de nuestro aparato circulatorio.
    Numerosas investigaciones realizadas demuestran la estrecha
    relación entre la ingesta de azúcar refinada y
    predisposición a la parálisis infantil,
    enfermedades víricas y ciertas epidemias. Es sabido que
    tanto la sacarosa como la glucosa tomadas como tales poseen una
    acción irritante sobre las mucosas, entre otras, la mucosa
    del aparato
    digestivo.
    Lancet demostró estadísticamente que los pacientes
    con úlcera de estómago consumían mucho
    más productos dulces que el resto de las personas
    testigo.
    El Dr. Leupold logró producir tumores espontáneos
    en conejos modificando el sistema:
    colesterina/azúcar/fósforo.
    Un importante complemento a todo lo expresado lo aportaron los
    estudios epidemiológicos realizados por los investigadores
    ingleses Cleave y Cambell. Basándose en un
    amplísimo material estadístico, llegaron a la
    conclusión que tanto la diabetes, infarto de miocardio,
    obesidad, várices, infecciones por E. Coli, la caries, las
    úlceras de estómago y duodeno y una larga serie de
    llamadas enfermedades de la civilización no son más
    que diferentes formas de aparición de una enfermedad: el
    consumo de sacáridos: el azúcar industrial blanca,
    extractos azucarados y productos de la harina
    refinada.

    Cafeína
    Las bebidas cola presentan contenidos de cafeína
    considerables, lo que produce una serie de trastornos corporales,
    y a la formación de una adicción progresiva en las
    personas consumidoras de productos que tienen a la cafeína
    como partícipe.
    La cafeína (Metilxantina) se extrae normalmente de la
    Coffea arabica. Esta sustancia es uno de los más poderosos
    psicoestimulantes. Se encuentra dentro del grupo de los
    alcaloides xánticos, junto con la nicotina, la
    teína, la cocaína, la teobromina, la faloidina, y
    la amanitina. La cafeína es muy potente y crea una
    rápida adicción, incluso más que otras
    drogas.
    En un primer momento, la cafeína estimula la corteza
    cerebral, para actuar luego sobre el bulbo raquídeo y, por
    último, sobre la médula espinal.
    Actúa como estimulante del sistema nervioso central,
    uniéndose a los receptores cerebrales adenosínicos.
    Aumenta el estado de vigilia y tiene un efecto ergogénico
    (aumenta la capacidad de realizar esfuerzos físicos).
    Produce aumento del ritmo cardíaco o estimulación
    cardíaca (efecto inotropo positivo), vasodilatación
    periférica y vasoconstricción a nivel craneal.
    Estimula la musculatura esquelética y el centro de la
    respiración. Además, aumenta la secreción
    ácida gástrica y la diuresis. Puede provocar
    náuseas y vómitos,
    intranquilidad, ansiedad, depresión, temblores, dificultad
    para dormir y confusión mental.

    Al ingerir dosis excesivas produce trastornos
    gástricos, jaquecas, insomnio, excitación,
    depresión con sacudidas musculares, doble visión,
    zumbidos en los oídos, disnea, dolores testiculares,
    prostatitis y hasta una psicosis con
    delirios, vértigos y convulsiones. En otros casos
    más graves incluye problemas estomacales (alta
    secreción de ácidos estomacales favoreciendo el
    desarrollo de úlceras pépticas), jaquecas,
    hipocondría, debilidad de memoria, defectos de
    visión y, eventualmente, cirrosis atrófica.
    El consumo de cafeína en un niño puede afectar
    negativamente su nutrición. En ciertas conductas
    desaprensivas de alimentación, las
    bebidas cola conteniendo cafeína pueden estar reemplazando
    alimentos altamente nutritivos e imprescindibles, tales como los
    jugos de fruta y la leche.
    Además, un niño puede comer menos debido a que la
    cafeína actúa como un supresor del apetito, de
    forma que puede producir retardos en su crecimiento. La
    cafeína debe necesariamente eliminarse por completo en la
    dieta del niño, ya que no existen requerimientos
    nutricionales para que ello no suceda. En el mismo sentido, esta
    restricción es imprescindible en un niño
    hiperactivo, debido a que es un estimulante del sistema nervioso
    central.
    El médico debe aconsejar a las mujeres embarazadas y a las
    personas con cardiopatías coronarias o úlceras
    pépticas para que eviten el consumo de cafeína.
    La cafeína puede igualmente interferir el desarrollo
    normal del feto. En experimentos con animales de laboratorio ha
    demostrado poseer capacidad de desarrollar defectos
    congénitos como malformaciones del paladar, ausencia de
    dedos (en manos y pies), deformidades del cráneo.
    Un excesivo consumo de cafeína, resulta en "cafeinismo"
    con síntomas que van desde el insomnio al nerviosismo.
    Estos problemas afectan mayormente a los niños que
    consumen de 2 a 7 gaseosas por día. El síndrome
    más característico de abstinencia de
    cafeína es la cefalea.
    Dejar la cafeína en forma abrupta puede causar dolores de
    cabeza, somnolencia, irritabilidad, náusea,
    mito y otros
    síntomas, por su condición de adictiva. Se debe
    reducir gradualmente el consumo de bebidas cola para prevenir
    cualquier síntoma del síndrome de abstinencia y
    siempre bajo vigilancia médica.

    Nuez De Cola
    La Nuez de Cola (Cola acuminata Schott et Endl.) es un
    ingrediente más de las bebidas cola, y al contener
    cafeína aumenta aún más el contenido de
    alcaloides en la mezcla total.
    Son semillas sin tejido nutricio, que se obtienen de la Cola
    acuminata y se utiliza por sus propiedades estimulantes, para
    mitigar el hambre y la fatiga. En África, donde se origina
    la Nuez de Cola, es utilizada por la población
    indígena como estimulante para vencer la
    fatiga.

    Su composición es la siguiente:
    Bases xánticas: Cafeína (1,5-2,5%) y Teobromina
    (0,05-0,1%)
    Otros componentes son: catequinas (hasta un 6%, (+)-catequina,
    (-)-epicatequina), que muchas veces forman complejos con la
    cafeína, así como proantocianidinas (0,3%).
    Contiene almidón (30-40%) como sustancia de reserva.
    Posee, además, en pequeña proporción, aminas
    (dimetilamina, metilamina, etilamina y isopentilamina).
    También presenta algunos azúcares, aceites
    esenciales y potasio.
    La Nuez de Cola tiene efectos estimulantes debidos a la
    cafeína, disminuyendo la sensación de fatiga. En
    animales de experimentación ha mostrado un aumento de la
    actividad locomotora así como la secreción
    gástrica. En la nuez de cola, los efectos de la
    cafeína se ven modulados por la presencia de los complejos
    formados con las catequinas que liberan la cafeína
    lentamente, prolongando su efecto.
    Sus contraindicaciones son las mismas que de la
    cafeína.

    Ácido Fosfórico
    El ácido ortofosfórico o fosfórico es un
    ácido altamente corrosivo que tiene capacidad de disolver
    sales de calcio, magnesio y sodio, entre otras. Se encuentra como
    ingrediente activo en las bebidas cola originando trastornos de
    desmineralización en las personas que las ingieren. Su
    nomenclatura
    comercial (según la U.E.) es Acid 338, y es la forma en
    que aparece en la lista de ingredientes de las bebidas cola.
    Este, junto con otros ácidos inorgánicos, es
    utilizado como alternativa de otros ácidos
    orgánicos, mucho menos tóxicos, por su menor
    costo.
    Se incorpora en productos envasados, ya que la disminución
    del pH reduce la
    capacidad de multiplicación de bacterias y
    hongos, lo que
    favorece la conservación de los ingredientes.

    Las bebidas cola utilizan este ácido para
    estabilizar el sabor, junto a gran parte del dióxido de
    carbono agregado en la gasificación.
    La particularidad positiva, si así pudiera decirse, seria
    que la acción acidificante ayuda a controlar el desarrollo
    de la flora enteropatógenea digestiva sin detrimento
    apreciable de la flora láctica. El ácido
    ortofosfórico reduce el pH estomacal y la capacidad
    tampón o buffer de ciertos productos, mejorando la
    digestión de las proteínas vegetales, al convertir
    el pepsinógeno, producido en el estomago, a pepsina (esta
    reacción necesita un pH inferior a 5).
    Sin embargo, el ácido ortofosfórico es el mayor
    responsable de la desmineralización del organismo
    (especialmente es un importante secuestrador de Calcio, Magnesio,
    Sodio y Hierro), incluso más que el azúcar
    blanca.
    Haciendo un resumen de sus acciones negativas más
    remarcables sobre los diferentes minerales del cuerpo, podemos
    mencionar:

    Calcio
    Desde el momento de ser ingerido, el ácido
    ortofosfórico comienza a afectar el organismo, pues al
    estar en contacto con los dientes "ataca" el calcio contenido en
    los mismos, especialmente el esmalte dental. Los dientes parcial
    o totalmente descalcificados se transforman en frágiles y
    vulnerables a la caries dental.
    El proceso de desmineralización continua y se
    acentúa en gran magnitud en el interior del organismo. El
    ácido ortofosfórico que llega a la sangre aumenta
    la acidez de la misma, alterando todo el equilibrio
    iónico, ya que desencadena el proceso que para
    neutralizarla y lograr el equilibrio deseado, el cuerpo deba
    utilizar las sales disueltas en la sangre (mayoritariamente de
    calcio, magnesio, sodio y hierro; en particular los carbonatos y
    los silicatos). Esta acción de "secuestro" de
    dichos iones se produce mediante la formación de fosfatos
    insolubles. La sangre luego debe recuperar su
    concentración mineral, lo que logra sustrayendo los
    minerales de los huesos y de los tejidos
    cartilaginosos. Este mecanismo de autodefensa recibe el nombre de
    tampón o buffer orgánico.

    Es importante mantener el nivel estable de calcio en la
    sangre para garantizar el correcto funcionamiento del
    corazón, los nervios y los músculos, así
    como la adecuada coagulación de la sangre. Las
    células requieren calcio para actuar como mensajeras y
    responder de forma eficaz a las hormonas y a
    los neurotransmisores. El ácido ortofosfórico, al
    capturar el calcio de la sangre ocasiona trastornos prolongados
    en el organismo, ya que la recuperación de los niveles
    necesarios de este mineral en el torrente sanguíneo no se
    desarrolla instantáneamente, sino que lleva un cierto
    período la recuperación del equilibrio. Durante
    este lapso las células del cuerpo no se encuentran en
    capacidad de dar una respuesta eficaz a los mensajeros
    químicos, originando problemas hormonales y nerviosos (a
    nivel de la sinapsis).

    La desmineralización de los huesos se produce en
    mayor medida en el sector cavernoso (diáfisis) antes que
    el tejido macizo (epífisis). Es en la diáfisis
    donde las agujas de tejido óseo, constituidas por
    sustancias cálcicas responsables de la absorción de
    los esfuerzos, van desapareciendo paulatinamente, lo que puede
    llegar a desencadenar facturas espontáneas sin necesidad
    de que exista golpe alguno.

    Este proceso de descalcificación de los huesos
    recibe el nombre de osteoporosis y origina un reblandecimiento
    óseo general, con énfasis en los sectores
    cavernosos.
    Si esta patología se presenta en edades prematuras,
    seguramente dificultará el crecimiento físico de la
    persona afectada (involucra en mayor medida el crecimiento
    longitudinal óseo). El individuo puede padecer de
    inflamaciones en la médula ósea (osteomielitis,
    tuberculosis,
    afecciones articulares infecciosas) y trastornos nerviosos en los
    procesos de la médula espinal (tabes dorsal,
    siringomielia).

    Además, puede comprobarse que este ácido
    produce incisiones a nivel de la malla colágena.
    Es de hacer notar que existe, desde principios del siglo XX, un
    incremento exponencial de las patologías relacionadas con
    la descalcificación, hasta adquirir características
    de endemia. Aunque no existen estadísticas que relacionen
    los fenómenos de osteoporosis y el consumo de bebidas
    cola, no puede dejar de sorprender la simultaneidad de ambos
    fenómenos.

    Hierro
    Otro efecto de desmineralización que presenta este
    ácido es la sustracción del Hierro, formando
    fosfatos de hierro insolubles, que luego son excretados y
    eliminados del organismo. Es por ello que la ingestión de
    ácido fosfórico puede ocasionar anemia por la
    carencia de Hierro. Este proceso se extiende a gran cantidad de
    metales que
    son indispensables para el cuerpo. Así, el Cromo, el
    Vanadio, el Germanio, el Zinc, el Cobalto, etc. son eliminados
    total o parcialmente por la acción del ácido
    fosfórico, obstaculizando multitud de reacciones
    enzimáticas, de formación de vitaminas y de control
    de los radicales libres (u antioxidación) en las que
    participan estos metales.

    La falta de Hierro produce una reducción del
    nivel de hemoglobina, una proteína que permite que el
    grupo hemo de los glóbulos rojos se una al oxígeno
    en los alvéolos pulmonares y lo transporten a todos los
    órganos. En consecuencia, estas células son
    incapaces de transportar el oxígeno necesario.
    Otro de los principales problemas que origina el déficit
    de Hierro, es la alteración del sistema
    inmunológico (disminución de las defensas
    corporales) facilitando la aparición de enfermedades. En
    los niños, la carencia de hierro puede provocar, entre
    otras patologías, detención del crecimiento y
    dificultades en el
    aprendizaje.

    Magnesio
    Entre los minerales que captura el ácido fosfórico
    se encuentra también el Magnesio. En el organismo, el
    Magnesio cumple varias funciones
    importantísimas, como contribuir a la
    transformación de los alimentos en energía y la
    transmisión de los impulsos eléctricos a
    través de los nervios y músculos. Dichos impulsos
    generan la denominada contracción neuromuscular, que
    permite la flexión de los músculos. Sin una
    cantidad suficiente de Magnesio, los músculos (incluso el
    músculo liso presente en la pared de los vasos
    sanguíneos) sufrirían calambres, debilidad y
    anormalidades en su desempeño motriz.
    El Magnesio es también esencial para administrar el
    metabolismo correcto del Calcio.

    Sodio
    El Sodio es uno de los minerales esenciales en el organismo.
    También él es alterado por el consumo de
    ácido fosfórico. Entre otras funciones, regula la
    cantidad de líquido en el cuerpo, facilita los impulsos
    nerviosos y musculares, y, junto con el Potasio, mantiene la
    permeabilidad de las paredes celulares. Ésta es una
    función vital para que los nutrientes y otras sustancias
    involucradas en la vida celular puedan entrar y salir de las
    células siempre que sea necesario.
    Sin duda, los principales atributos nefastos del ácido
    ortofosfórico es ser uno de los principales retardadores
    del crecimiento y responsable de atrofias originadas por la
    desmineralización ósea y corporal.

    Colorante Col 150d (Caramelo de sulfito
    amónico)
    El colorante Col 150d (nomenclatura de la U.E.) ó Caramelo
    de sulfito amónico, es utilizado en las bebidas cola.
    Además de aumentos en la dosis global de glúcidos,
    este producto sintético, al contener sulfitos, es muy
    dañino para la salud.
    Los sulfitos son sustancias generalmente utilizadas –en muy
    pocos países- en la conservación de frutas o
    verduras, pero su uso también se extiende a otros
    productos como es el caso habitual de las bebidas cola.
    Antiguamente, hasta la década del 80’, fueron
    considerados sustancias inocuas, pero el C.S.P.I. con el FDA han
    identificado a los sulfitos (contenidos en los colorantes de las
    bebidas cola) como agentes causales de por lo menos una docena de
    casos fatales en los EE.UU. En 1985 el Congreso de los EE.UU.
    obligó al FDA a prohibir su uso en los vegetales y en los
    vinos, por su sustantivo carácter tóxico.
    Otros de los principales efectos de los sulfitos son los ataques
    asmáticos.

    Partes: 1, 2

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