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¿Adolescentes Problemas o Problemas de la Adolescencia?




Enviado por lourdesi



    Indice
    1.
    Introducción

    2. El adolescente y la
    toxicomanía
    .
    3.
    Adolescente y delincuencia juvenil.

    4. El suicidio de los
    adolescentes.


    6. Bibliografía

    1.
    Introducción

    La literatura científica
    pone el acento en los adolescentes difíciles, con
    problemas, o con dificultades. A tal punto que parecería
    como si los problemas de inadaptación social,
    inestabilidad emocional, comportamientos violentos entre otras
    características fueran una tendencia de la
    edad adolescente.
    Aparecen diferentes enfoques acerca de los problemas de los
    adolescentes:
    1) Unos consideran que en el marco de un desarrollo
    normal se insertan trastornos graves (Erikson) es decir los
    síntomas como expresión de los compartimientos de
    un psicología
    normal.
    2) Otros interpretan los síntomas como
    manifestación patológica.
    3)Para algunos la noción de síntoma es el resultado
    de un juicio de disonancia (criterio social) y su aspecto
    psicológico se asocia a la relación entre el
    individuo y su entorno.
    La consideración de un síntoma está
    determinado por el contexto social particular.
    Al referirnos a los adolescentes con problemas no entendemos que
    todos los adolescentes sean difíciles, o que esta sea una
    etapa en la que esos problemas sean ¨normales¨ o
    ¨típicos¨ sino que concebimos los mismos como
    señales de que el adolescente está en dificultades
    y necesita ayuda, o dicho de otro modo, estas manifestaciones no
    son condiciones necesaria, ni indispensables en el desarrollo. En
    realidad, sólo entre el 20 y el 30 % de la población adolescente experimenta
    dificultades graves.
    En consecuencia, todo indica que hay conductas observables en la
    adolescencia que por la frecuencia particular de aparición
    en esta edad y porque las necesidades del desarrollo de los
    adolescentes no siempre son canalizadas adecuadamente en los
    espacios de socialización (familia, escuela) ni se
    producen los cambios en los sistemas de
    actividad (estudio, tiempo libre,
    tareas en las organizaciones,
    tiempo libre etc.) y ni de comunicación (con los adultos y los padres)
    obstaculizando frenando la necesidad de autonomía,
    independencia
    y generando inseguridad
    ante la nueva posición social que ocupa el
    adolescente.
    Es por ello que al referirnos a los trastornos
    psicológicos en los adolescentes coincidimos con
    (Flavingny, 1981) al expresar:
    "Rechazamos firmemente definirlos por un síntoma sobre
    todo cuando éste no es más que la tradición
    de un comportamiento
    (toxicómanos, suicidas, delincuentes…) ya que todo
    síntoma traduce la manera como emerge un problema
    global".
    La adolescencia existe en un contexto social particular. Por
    consiguiente, el tratamiento de los problemas de esta edad deben
    tomar en cuenta el contexto
    De los contextos sociales que influyen sobre el adolescente,
    la familia es
    el elemento fundamental, el medio social del que emergió
    el adolescente, el espacio vital en el que se configura su
    subjetividad. En otras palabras, frente a los cambios que ocurren
    en los ambientes sociales de los que participa el Adolescente es
    más susceptible a las modificaciones que se operan en la
    familia y a su vez, el adolescente afecta al grupo familia
    al que pertenece.
    Este enfoque implica sólo en la relación causa
    efecto, sino considerar las múltiples condicionantes que
    aplican la aparición de un comportamiento desajustado del
    adolescente. Por ejemplo ante un adolescente violento no basta
    tratarlo sólo a él y no incluir a la familia en la
    que probablemente constatemos códigos comunicativos
    agresivos, descalificadores y patrones de conducta
    violentos.
    En consecuencia con lo anterior, el extender la atención hacia las personas significativas
    para el adolescente implica, que si producimos transformaciones
    en el grupo y no sólo en un individuo aislado, los
    respectivos cambios tienden a mantenerse, porque no es un sujeto
    que está aprendiendo otra manera de comportarse, de
    actuar, de comunicarse, de analizar y que sus cambios entran en
    contradicción con las pautas familiares, sino que es la
    familia quien se somete al cambio y crece
    como grupo.
    Además el adolescente con problema no es distanciado de la
    familia como si este estorbara y depositado en la mano del
    especialista que con su "magia" resolverá la
    situación, sino que con la inclusión del grupo
    familiar los procesos de
    cambios permitirán al ajuste necesario para enfrentar las
    situaciones de conflicto y
    potenciar el desarrollo
    personal.

    Por otra, condiciones intrafamiliares representan
    factores de riesgo la
    aparición de problemas en los adolescentes.

    • incomprensión de los padres de los cambios del
      adolescente.
    • crisis de autoridad de
      los padres.
    • carencias emocionales o inapropiadas formas de
      expresión afectivas.
    • inadecuada disponibilidad del tiempo
      libre.
    • dependencia económica del
      adolescente.
    • manifestaciones de insatisfacción en los
      adolescentes adoptan diferentes modalidades
    • conductas: violentas, rebeldes, depresivas,
      delictivas, apáticas, autodestructivas.
    • uso de medios
      compensativos incorporándose a instituciones, adheriéndose a
      ideologías o grupos
      particulares o vestimentas y apariencias
      extravagantes.
    • recursos para evadir la realidad como drogas,
      ritos, comunas seudorreligiosas.

    Nos queda por plantear, en el marco de factores
    desencadenantes de los problemas de los adolescentes la
    influencia de la sociedad en su
    conjunto. Este influjo se traduce en: limitaciones
    económicas y sociales.

    2. El adolescente y la
    toxicomanía
    .

    El empleo de
    las drogas
    psicoactivas se registra desde hace miles de años en
    diferentes culturas.
    Sin embargo, el consumo masivo
    de la droga por los
    adolescentes es un fenómeno de la sociedad de hoy "que
    provoca dificultades tanto al consumidor como a
    la familia y sociedad en general, ya que sus consecuencias son
    consideradas… problemas para la salud
    pública y social: enfermedades, criminalidad y
    prostitución, desintegración
    familiar, accidentes
    etc"
    En la actualidad existe preocupación por el consumo de la
    droga por que los adolescentes se inician a una edad muy temprana
    y recurren a su empleo como respuesta para sus problemas . La
    curiosidad impulsa a los adolescentes a experimentar con las
    drogas, unos la dejan, otros quedan atrapados.
    Las pautas de uso de drogas en el adolescente sigue generalmente
    las de los adultos. El consumo de barbitúrico y
    estimulantes para aliviar la infelicidad, la depresión
    y tensiones cotidianas por parte de los adultos representa el
    espejo a través del cual se miran los adolescentes sin
    olvidar la influencia de los medios de
    comunicación emisores de mensajes que estimulan al
    consumo de algunas drogas como el alcohol.
    Se identifican tres tipos de causas que explican la dependencia
    en el uso de sus sustancias psicoactivas.

    Causas económicas:
    Con la aparición de nuevos patrones de consumo la
    sustancia se convierte en una mercancía.
    "Antes de que exista un joven adicto tiene que existir quienes
    organicen y lucren con la industria de
    la
    drogadicción". Cusas sociales:
    Causas sociales:

    • Costumbres, creencias y expectativas sociales acerca
      de una sustancia.
    • facilidad o no para acceder a la droga.
    • condiciones de vida.

    Causas individuales:

    • estado de conflicto psicológico en el
      sujeto
    • estado patológico

    Necesidad de dilucidar lo que conduce al consumo de la
    droga.
    En el caso del alcohol se plantea que el aprendizaje
    por modelaje es un factor a considerar para comprender porque
    beben los adolescentes.
    Se subraya la responsabilidad que asume la familia, la comunidad y los
    medios masivos de comunicación.
    Si nos detenemos a analizar la presencia de bebidas
    alcohólicas en los programas
    televisivos constataremos que un número relevante de
    situaciones conflictivas los personajes ingieren tragos ya sea
    para estimular la búsqueda de solución o para
    celebrar momentos exitosos felices o para "ahogar" las penas "la
    angustia en fin siempre hay una buena razón para
    beber.
    En el entorno social inmediato la familia o en la comunidad se
    repite la escena ya sea en uno o en otro ámbito o en ambos
    inclusive.
    Como si esto no fuese suficiente, en la adolescencia la necesidad
    de autoafirmación, de independencia, de insertarse en el
    mundo adulto.
    ¿Cómo perciben este mundo adulto? Afortunadamente,
    ni en todas la familias, ni en todas las comunidades la
    ingestión de bebida alcohólicas es un
    comportamiento generalizado.
    Asimismo, la búsqueda y la reafirmación de un lugar
    en el grupo de pares puede conducir al acatamiento de las
    normas de esa
    naturaleza
    como es fiestas de personas muy jóvenes en la que
    actualmente si no hay alcohol es como si no pudieran divertirse,
    lo necesitan para sentirse más libres y romper
    inhibiciones.
    Reitero la idea de que para comprender este fenómeno de la
    dependencia a sustancias psicoactivas hay que contemplar la
    complejidad del mismo, la multiplicidad de causas (eco, sociales,
    familiares y personales) y si bien la adolescencia es una
    población de riesgo ello no significa que sea ni
    típico, ni norma en esa edad por lo que constituye un
    problema y requiere tratamiento terapéutico y no evadir el
    problema si se presenta lamentablemente, existen familias que
    asumen la actitud del
    avestruz, desconociendo o minimizando la gravedad del asunto y no
    abordan en etapas tempranas del consumo más tarde es
    más traumático y difícil el proceso de
    desintoxicación.

    Marihuana.
    Es una droga de amplio consumo en algunos sectores juveniles. El
    propio hecho de ser una sustancia prohibida a diferencia del
    alcohol incrementa la curiosidad de los adolescentes por
    consumirla o por probarla y la ansiedad de los adultos.
    La marihuana no
    crea adicción psicológica aunque su empleo continuo
    en algunas personas parece llegar a depender
    psicológicamente de ella. Los efectos son imprescindibles
    dependen de diversos factores: expectativas, estado de
    ánimo, contexto social, dosis, tipo de mezcla usada. La
    sensación más típica en condiciones
    favorables, es la euforia y la relajación. En dosis altas
    sus efectos son alucinógenas, dificultad en la
    concentración, alteración de la percepción
    del tiempo, del espacio y de formas y colores de los
    objetos. Los efectos físicos están vinculados con
    aumento de pulsaciones, sequedad en la boca, aumento del apetito,
    irritación en los ojos, sensación que está
    flotando entre otros.
    En los principiantes se ha observado casos de reacciones
    adversas: pánico, ansiedad, pérdida de identidad.
    En consumidores fuertes de la droga la psicosis
    tóxica se manifiesta: despersonalización,
    desorientación tempo-espacial, ideas delirantes, paranoia,
    alucinaciones.
    Investigaciones recientes indican que el fumar
    marihuana en forma crónica afecta el aparato
    respiratorio .En la dimensión psicosocial:
    apatía, pereza, tendencia a la introspección y
    descuido de la apariencia personal.
    No resulta extraño concluir que similar al análisis que efectuamos acerca del consumo
    de alcohol, en los adolescentes adictos a la marihuana o hashish
    la situación familiar es una incitación a la
    oposición a las normas sociales entre los
    jóvenes.
    Otras drogas como la cocaína, fuerte estimulante del
    Sistema Nervioso
    Central, las anfetaminas con efectos parecidos a la
    cocaína, producen en el organismo una tolerancia
    rápida a ella y requiere irla aumentando
    continuamente.
    Los barbitúricos o "píldoras para dormir" ocasionan
    cientos de muertes cada año ya sean voluntarias producen
    cientos de muertes cada año ya sean voluntarias (suicidio) o
    accidentales son expresión del peligro que amenaza a los
    adolescentes consumidores de las mismas y representan
    señales de alerta a los adultos que rodean al joven.
    En lo que a toxicomanía se refiere se insiste en la
    problemática con la cual está ligada.

    • el aburrimiento, la devaluación o sobrevalorización de
      los padres, la despersonalización ligada a una
      desvalorización masiva.
    • satisfacción inmediata pero a un nivel
      arcaico, dependencia, ausencia de una auténtica
      comunicación interpersonal.

    3. Adolescente y
    delincuencia
    juvenil.

    El problema de la delincuencia
    juvenil se aborda desde diversas perspectivas: psicosocial,
    sociológica, jurídica, criminalística, política… y la
    literatura es abundante por tanto resulta una tarea nada
    fácil tratar el asunto en pocas líneas.
    En las últimas décadas se observa un incremento
    marcado de la delincuencia juvenil. El aumento no está
    asociado a un género en
    particular, sino que se manifiesta en varones y en mujeres
    adolescentes.
    La denominación de delincuente está asociado al
    concepto
    jurídico delito que denota
    un juicio de valor,
    vinculado a criterios morales y a los intereses económicos
    de la clase dominante a quien sirve el derecho en todas las
    formaciones socioeconómicas (Vasallo, N, 1994).
    El término "desviado" surgido de la criminología tiene un espectro más
    amplio para asociar parámetros no incluídos en el
    comportamiento delictivo.
    La conducta desviada no es más que "toda violación
    de las normas sociales, desde las más simples de
    convivencia social, hasta las normas del derecho y la moral, que
    son las más importantes en toda sociedad (idem).
    Nuestra concepción sobre el comportamiento humano como se
    ha mencionado anteriormente pone el acento en el determinismo
    socio-histórico y en el caso de la conducta desviada no es
    un fenómeno diferente.
    Para comprender las causas de las conductas desviadas se impone
    considerar los niveles micro social e indivual.
    La sociedad para luchar por su existencia requiere del
    ordenamiento de las relaciones entre los individuos del cual
    nadie se puede sustraer.
    En el interjuego entre la sociedad y el individuo aparecen como
    mediadores a nivel grupal diferentes agentes socializadores que
    constituyen eslabones de la influencia social sobre el individuo
    y portadores de una relativa independencia social.
    Esto imprime un dinamismo a este condicionamiento social en tanto
    el individuo no refleja linealmente, ni es un receptor pasivo,
    sino que depende también de los contextos sociales
    concretos y del desarrollo de los grupos. Es ene l grupo en el
    que el sujeto despliega su actividad y en la inserción en
    los distintos grupos e instituciones que se configura la
    subjetividad del sujeto.
    Así "la conducta desviada sólo puede ser explicada
    a partir de un complejo de circunstancia que funcionan como
    determinante del comportamiento y no a partir de una sola de
    ella.
    La conducta desviada incluye tanto la violación de normas
    legales como la inadaptación a situaciones de
    conflicto.
    Para explicar las causas de las conductas desviadas ponemos la
    mirada en la familia. Si bien no asumimos la idea hartamente de
    que detrás de un adolescente delincuente hay una familia
    disfuncional porque ese adolescente no sólo vive en
    familia, sino que pertenece a otro grupo o instituciones que
    también operan como agencias socializadoras, es
    indiscutible que dificultades en la familia constituye factores
    de riesgo para la desviación del comportamiento en los
    adolescentes.
    En estudios realizados sobre la
    comunicación en familias de menores comisores de
    delitos "…no
    sólo se manifiesta una total ausencia de
    comprensión mutua y de orientación a los hijos por
    parte de los padres, sino que existe un ambiente de
    total hostilidad, donde la violencia
    ocupa un valor central como medio de interacción de sus
    miembros… Cuando las contradicciones y la violencia percibida
    por el niño en su vida familiar llegan a una
    representación del papel de sus
    modelos
    principales (padre y madre) tan deterioradas y dañadas
    para ellos, podemos afirmar que la familia comienza a
    desempeñar un papel totalmente negativo en la vida del
    menor, cuyo final sólo puede ser la inadaptación y
    la desviación sexual". (González, F, 1996).
    La violencia es el estilo de relación con los otros que ha
    aprendido en su grupo inmediato. Esto lo generaliza a otros
    grupos y a distintas situaciones.
    Mas no se trata solamente de una comunicación disfuncional
    ,sino que el tipo de autoridad ,de control, los
    métodos de
    educación
    que empleen los padres también incide en el comportamiento
    del adolescente.
    Concordamos en el rol de modelo que
    representan los padres . La necesidad de aprender conductas
    adultas, de imitar ese modelo cercano ,de seguir el ejemplo de
    los padres se incluye en la función
    educativa de la familia. No obstante, los adolescentes encuentran
    en ocasiones que el espejo está "empañado".
    Encontramos que existen padres que son portadores de "indicadores de
    desajuste social": alcoholismo,
    drogadicción, conducta sexual
    desorganizada, antecedentes delictivos, escándalos,
    agresión física y
    desvinculación laboral. Estas
    conductas de desajuste social tiene una doble influencia sobre
    los hijos:

    • como conducta a emitir para la solución de
      problemas (ocio y delincuencia) y como estilo de
      relación que se estrapola a diferentes contextos y
      grupos (agresiones y conducta sexual
      desorganizada).
    • distanciamiento familiar por ser víctimas de
      esos comportamientos y su acercamiento a personas y grupos con
      historias similares.

    La escuela como agente socializador desempeña un
    papel importante en la formación de los adolescentes. La
    institución escolar utiliza medios, procedimientos y
    métodos para mantener el orden y la disciplina las
    que son aplicadas a aquellos que violan las normas que rigen el
    comportamiento escolar.
    Sin embargo, es necesario saber las causas que desencadenan el
    comportamiento en el adolescente. De no profundizarse en las
    razones de esa conducta las medidas disciplinarias no
    cumplirán su objetivo
    educativo en tanto el adolescente mantiene los problemas,
    vivencias que los maestros como sus contrarios que solo lo juzgan
    y se distancia más y más de la escuela ,
    reforzándose la conducta desviada.
    Los grupos informales pueden coincidir o no con las necesidades
    de sus miembros con las metas y de los grupos formales .Si hay
    correspondencia los grupos informales contribuyen al desarrollo
    de los formales , si no es así ,lo pueden frenar porque
    estimulan al distanciamiento de éstos.
    En los grupos informales sus miembros encuentran la
    comprensión necesaria, con vivencias similares a las
    suyas, son tolerantes con las conductas que en el grupo se
    producen y se sienten estimulados y se muestran de buen estado de
    ánimo.
    La dimensión social que comporta la conducta desviada se
    observa:

    • limitadas oportunidades del adolescente que se
      restringen más en las condiciones económicas
      críticas.
    • los adolescentes varones cometen más delitos
      que las adolescentes a aunque la distancia entre los
      géneros se ha ido estrechando, el tipo de
      desviación sí parece variar con el sexo.
    • las adolescentes propenden a cometer faltas del tipo
      de abandono del hogar, conductas incontrolables en la familia
      y promiscuidad sexual.
    • en los adolescentes varones es más frecuente
      el asalto, el hurto y el robo.

    Esta disparidad en los patones de socialización
    de cada sexo es expresión del esteriotipo sexual
    tradicional que "normaliza" la agresividad como privativo del
    varón del que se espera una conducta más activa,
    violenta en comparación con la mujer. Este
    asignación cultural del comportamiento normal de los roles
    de género también influye en la conducta
    desviada.
    -las investigaciones y las estadísticas arrojan que la conducta
    desviada tiene un mayor por ciento de los jóvenes de la
    clase más pobre y de los sectores marginados de la
    sociedad. Sin embargo, con el aumento en el consumo de droga en
    jóvenes de clases medias y altas y ante el hecho de lo
    costoso de esas sustancias adictivas se ven impelidos a cometer
    faltas (robar, prostituírse) con un único fin:
    acceder a la droga.
    Otra variable investigada es las normas de crianza. Se ha
    comprobado una tendencia en los adolescentes que provienen de
    familias rígidas y punitivas o difusas y demasiado
    tolerantes a incurrir en un comportamiento delictivo ya sea por
    rechazo al autoritarismo o por la falta de control y de
    identificación con las figuras paternas. En uno u otro
    extremo la autoridad parental está debilitada por exceso o
    por defecto. Otros patrones de autoridad disfuncional es la
    inconsistencia o el desacuerdo entre los padres. En situaciones
    como las aquí descriptas la norma no se interioriza, no se
    logra niveles de autorregulación compartamental adecuados,
    en tanto la regulación externa ni opera ni es
    sistemática, el sujeto busca en otros, la dirección que necesita el adolescente para
    crecer, para ser autónomo, para reafirmarse en un espacio
    en el pueda mostrar sus competencias, sus
    posibilidades y no se anule su individualidad.

    4. El suicidio de los
    adolescentes.

    Otra conducta autodestructiva en los adolescentes es el
    suicidio. La frecuencia de los suicidios y de los intentos
    suicida en los adolescentes indican la importancia de este
    problema y la necesidad de un enfoque psicosocial.
    En torno al suicidio
    existen mitos.

    • Quien amenaza con suicidarse no lo hace. Un
      refrán reza "perro que ladra no muerde". La experiencia
      demuestra lo contrario. Las amenazas son peticiones
      desesperadas de ayuda. Aproximadamente las tres cuartas partes
      de los suicidas habían expresado su intención
      antes de realizarlo.

    La finalidad es obtener ayuda, de crear inquietud y
    alarma y de manipular a otras personas acorde con sus
    deseos.

    • Los suicidios se efectúan sin advertencia
      previa. Al indagar con adolescentes que han tenido intento
      suicida, generalmente han notificado a alguien su
      intención de autoagresión de manera directa o
      indirecta. Manifiesta "deseos de morir" o "mi familia
      estaría mejor sin mí".

    En cuanto al orden de preferencia para comunicarles esta
    intención aparecen los padre, la pareja, la familia, los
    amigos y los médicos. Hay especialista que temen ante un
    deprimido si ha tenido ideas suicidas por temor de intalarla.
    Esto es un error.

    • El suicidio sobreviene en los adolescentes
      pertenecientes a una clase determinada. "Es enfermedad de
      ricos" o "desesperación ante la
      pobreza".

    Aspectos atractivos y mágicos del
    suicidio.

    • Deseo de rechazar a sus padres creándole
      culpabilidad "lo van a sentir al ver mi
      cadáver".
    • Deseos de aliviar sentimientos de culpa: experimentan
      la responsabilidad sobre eventos
      familiares negativos y encuentran el suicidio una vía
      para expiar su culpa.

    La diferencia entre los sexos en la adolescencia es
    extremadamente notoria. Los adolescentes del sexo masculino
    cometen más suicidios que las adolescentes; aunque
    éstas superan a aquellos en los intentos. El sexo
    masculino prefiere los métodos activos:
    dispararse un tiro, ahorcares; mientras el sexo femenino se
    inclina por los métodos pasivos como las pastillas o el
    veneno.
    Entre los factores precipitantes se puede enumerar:

    1. las rupturas o rechazos amorosos
    2. fracasos escolares
    3. ser sorprendidos en un acto delictivo
    4. discusiones con los padres de un clima de
      tensión familiar
    5. embarazo
    6. inestabilidad emocional.

    Al discutir las causas de la conducta suicida
    encontramos en los adolescentes:

    • crisis de identidad: pérdida del sentido del
      sí mismo y de perspectiva futura.
    • depresión
    • conflictos afectivos de pareja y
      familiares
    • crisis de valores
    • conflictos sexuales

    Es necesario distinguir entre la causa final que
    desencadena el acto suicida y los factores que pueden haber
    contribuido a él.
    Indicadores de la presencia de un suicida potencial.

    • Existencia de un cuadro depresivo de perturbaciones
      respecto al sueño, a la alimentación y
      declive de los resultados escolares.
    • El aislamiento y la separación gradual del
      grupo
    • Interrupción de la comunicación con los
      padres o con las personas importantes en la vida del
      adolescente.
    • Intentos suicidas anteriores (o implicaciones en
      accidentes).

    Estas son señales de advertencias para padres,
    profesores, familiares que brindan la posibilidad de detectar y
    evitar la tragedia.

    La depresión en el adolescente.
    La depresión en la adolescencia se diferencia de la
    depresión adulta. En los inicios de la adolescencia los
    síntomas se enmascaran a través de otros
    síntomas psicológicos.
    fatiga persistente, intranquilidad, preocupaciones por el cuerpo,
    búsqueda ansiosa de compañía o de
    aislamiento y comportamiento teatral
    Como se observa no expresan los síntomas de la
    depresión en los adultos:

    • Tristeza, desilusión, insomnio, anorexia,
      idea suicida y sentimiento de culpa entre otros.

    Las razones para este enmascaramiento
    sintomático:

    • Las transformaciones de la edad son una amenaza para
      la autoestima
      si a esto se le añade la sintomatología depresiva
      de subvaloración, desesperanza sería una amenaza
      adicional se defiende transmutando el cuadro
      depresivo.
    • El desarrollo cognoscitivo no le permite un nivel de
      reflexión, de introspección, ni de un pensar
      sobre el pensamiento
      propio de la depresión adulta.

    En la etapa final de la adolescencia la depresión
    puede manifestarse a través de la sintomalogía
    adulta o formas indirectas como el consumo de droga, promiscuidad
    sexual y los intentos suicidas.

    5. Fracaso
    escolar.

    El concepto de fracaso escolar varía de acuerdo
    con las diferencias individuales, las expectativas de los padres
    y maestros y la filosofía y metas del sistema
    educativo.
    La noción de fracaso escolar está referido al
    lograr dominar los programas del año o cuando no hay
    ajuste emocional a pesar de la adquisición de
    conocimientos o de la promoción.
    El fracaso escolar no es una "etiqueta" que sele acuña al
    alumno, es una gradación de dificultades de la escolaridad
    en diversos aspectos variable en cada adolescente que debe ser
    analizado y valorado objetivamente para su orientación. Lo
    que es un fracaso para un adolescente puede carecer de
    significación para otro. Lo que algunos padres
    podrían considerar como retraso o pobre rendimiento puede
    ser normal para otro.
    Hablamos de fracaso escolar cuando la edad cronológica es
    mayor que la edad escolar. En estos casos prevalece los
    adolescentes varones.

    Causas del fracaso escolar.

    • No considerar la diferencias individuales. El proceso
      de enseñanza se ha standarizado, se trabajo
      con la media de la población escolar pero, y ¿los
      extremos? Aquí nos interesa el extremo inferior lo que
      requiere más niveles de ayuda para aprender. Si al
      diagnosticar no conciben "la zona de desarrollo próximo"
      del sujeto, ni sus potencialidades, la conclusión
      quizás sea un adolescente con fracaso.
    • Dificultades en la lecto-escritura.
      El aprendizaje y
      el dominio de una
      habilidad no se adquieren al mismo ritmo y velocidad.
      En función de estos se distinguen lectores lentos,
      fáciles. intermedios, rápidos.

    Factores socio-culturales. El poderío
    de los medios de
    comunicación masiva desestimulan la práctica
    de la
    lectura.
    El lector lento se desmotiva y leerá menos, le será
    más difícil cumplir con los trabajos escolares y
    puede fracasar. Este adolescente experimentará
    minusvalía con respecto al grupo y progresará
    menos, es un ciclo vicioso.

    • Conduce a conductas agresivas, hostiles o de
      aislamiento o depresión.
    • Difícil en la
      concentración.

    La concentración como resultado de un esfuerzo
    volitivo susceptible de ser interrumpido por asociaciones
    mentales.
    También la soledad, el aburrimiento interrumpen la
    concentración y estimulan la fantasía.

    • Problemas en la relación dependencia –
      independencia con sus padres, los estados depresivos y la
      intoxicación por drogas.
    • Enfermedades de alteraciones
      orgánicas.

    Factores que precipitan el fracaso escolar.
    Familia.
    La rebeldía en la escuela puede ser que simboliza el mundo
    adulto autoritario que conoce a través de la familia.
    Una relación padre – hijo inadecuada, interrumpida,
    pudiera provocar fracaso escolar, fugas del hogar, pandillerismo,
    autoagresión.
    Un estilo sobre `protector en la relación paterno filial
    en especial de la madre con el hijo varón provoca que este
    último para contrariar a la madre y mostrar su
    hombría decline la actividad escolar, dedica una parte
    importante de su tiempo a las actividades extraescolares y
    provoca fugas cortas del hogar. Estos jóvenes temen a las
    responsabilidades exigidas por ser varón, desean
    independizarse de su madre y sienten que no pueden estar a la
    altura de las demandas, hacen de la apatía una actividad
    una virtud y el hecho de no ambicionar nada y de no sentir la
    importancia de las cosas, es un signo de masculinidad.

    En entrevista a
    un adolescentes con problemas expresa:
    "odio que mi madre me espera cuando regreso a casa solo o con
    amigos, o que me busque en la fiesta no me deja respirar".
    Dificultades en la comunicación alumno-profesor. Las
    investigaciones han arrojado el predominio de la función
    informativa de la comunicación y que la función
    regulativa se manifiesta en el sentido de inhibir el
    comportamiento (ordenes, prohibiciones) que no estimulan a la
    acción. Por otra parte la función afectiva
    está deficitaria promueve al distanciamiento de los
    profesores, de la escuela y daña la autoestima del
    adolescente que vivencia esta relación fría,
    distante, no desarrolladora.
    Las inasistencias escolares por enfermedad y la actitud que asume
    el adolescente es un factor a observar porque pudiera escudarse
    en ella y exagerarla. Es necesario saber interpretar este
    hecho.
    Inapropiado aprovechamiento del tiempo libre con exceso de
    actividades recreativas.
    Factores pedagógicos como no poseer los conocimientos
    previos del grado provocan la apatía, el rechazo o la
    indiferencia ante el aprendizaje. Esta vivencia de las
    dificultades para aprender lo conducen de tomar la
    decisión de abandonar la escuela lo que genera angustia y
    depresión.
    Factores socio-económico. Las diferencias sociales
    conllevan a distintas experiencias de aprendizaje y a un
    déficit en la alimentación en la vivienda que
    influyen el fracaso escolar.
    Los estudiante que abandonan sus estudios presentan problemas
    vocacionales y sociales. El mundo actual cada vez está
    más tecnificado, demanda de
    fuerza de
    trabajo calificada y disminuye los empleos que no requieren
    calificación. En muchas organizaciones exigen haber
    concluido la enseñanza media. El aumento de los
    índices de desempleo
    ínsta a que los jóvenes continúen estudiando
    de modo que puedan estar al margen del mercado laboral
    por un tiempo más prolongado.
    Paradójicamente, ante este cuadro hay adolescentes que son
    desertores escolares porque no les interesa la escuela y aspiran
    a independizares económicamente de la familia. En
    realidad, a estas edades es prácticamente imposible y lo
    que ocurre es que el vacío de actividades, la no
    pertenencia a un grupo formal lo conducen a incorporarse a grupos
    informales de jóvenes con circunstancias de vida comunes y
    aparecen problemas de drogadicción, delincuencia y
    promiscuidad.

    Anorexia.
    Se define por el rechazo a alimentarse. Es posible comprobar
    todos los grados, desde una dieta hasta la dramática
    pérdida de peso que puede ocasionar la muerte.
    Esencialmente, son las adolescentes quienes presentan este
    síntoma.
    Se señala que las jóvenes anoréxicas pone de
    relieve su
    lugar por la independencia y la autodeterminación.
    Algunas de estas jóvenes han asumido un comportamiento
    obediente, sumiso en su infancia y al
    arribar a la adolescencia presentan dificultades en la
    búsqueda de su identidad.
    Aparece una distorsión de la imagen corporal,
    y ocasiones la anorexia se vincula a la negación de la
    apariencia física.

    Sexualidad no responsable en adolescentes.
    La incapacidad para manejar con responsabilidad el comportamiento
    social en los adolescentes, a menudo da lugar a un embarazo precoz y
    a la adquisición de una enfermedad venerea.

    Enfermedades de transmisión sexual. (ETS)
    Se reporta un aumento de enfermedades de
    transmisión sexual en todas las edades y en
    particular, en adolescentes.
    El aumento del número de enfermedades de
    transmisión sexual incluyendo la "plaga" del siglo XX
    (SIDAVIH)
    tiene en la población adolescente uno de sus mayores
    portadores.
    Las causas del incremento son múltiples:

    • aumento de la actividad sexual entre los grupos de
      todas las edades.
    • uso de anticonceptivos orales que no protegen de las
      ETS.
    • la actitud complaciente que señala a las ETS,
      de fácil curación (excepto el VIH).
    • egocentrismo del adolescente lo hace fabular que
      él y las personas con las que tiene contacto sexual son
      inmunes.
    • la aceptación del riesgo del contagio porque
      el deseo de sostener relaciones sexuales es mayor que el temor
      de adquirir la enfermedad.

    Embarazo en la adolescencia.
    La tasa de natalidad disminuye en diversas sociedades. No
    obstante, hay un grupo en el cual aumenta: el de las
    adolescentes.
    La proporción de las adolescentes embarazadas que deciden
    llevar a términos de embarazo es
    elevado, a pesar, de la falta de preparación
    psicológica, biológica, social y económica
    para asumir la maternidad.
    Algunas son madres solteras, otras contraen matrimonios o se unen
    consensualmente. La presión
    que los padres de las adolescentes ejerce conduce a un matrimonio
    obligado que se disuelve rápidamente.
    ¿Estos padres adolescentes cumplen las funciones que se
    les atribuyen a la familia? ¿Quién sostiene
    materialmente a bebe si la madre (en ocasiones ambos padres)
    dependen económicamente de su familia de origen?
    ¿Quien trasmite los valores,
    costumbres, normas sociales si la madre adolescente está
    viviendo un proceso de búsqueda de identidad, de
    compresión y aceptación de normas morales y de
    desarrollo del pensamiento abstracto que le permite la
    formación de juicio morales?
    Las respuestas a estas interrogantes apuntan a que son los padres
    de los adolescentes los que vuelven a convertirse en padres o los
    padres adolescentes asumen el rol paterno materno ensayando para
    desempeñar los riesgos que todo
    ello implica, sin hacer alusión a las consecuencias para
    la salud de la madre
    o el niño (Ibarra, L, 1995).
    Asimismo, la maternidad obliga en la mayoría de los casos
    a interrumpir los estudios en la madre adolescente y si logra
    continuarlos con la ayuda de la familia de origen debe
    reestructurar su perspectiva futura.
    La maternidad en la adolescencia es fundamentalmente no
    planificada, ocurre accidentalmente y en muchos casos es un
    bebé no deseado con las repercusiones psicológicas
    que ello implica (Ibarra, L, 1995).
    Las investigaciones muestran que las edades de iniciarse en las
    relaciones sexuales ha disminuido (12 -14 años) sin
    embargo, rara vez buscan ayuda anti conceptiva hasta que llevan
    un año sexualmente activa. Cuanto más joven
    comienza tener contacto sexual, más se demora en buscar
    ayuda en la anticoncepción. Algunos desconocen la
    relación de la actividad sexual con la reproducción, fabulan que como no desean
    tener un bebé no lo tendrán. Otros no lo emplean
    por falta de información sexual.
    Aunque los estudiosos apuntan hacia la problemática hacia
    la madre adolescente también el adolescente padre se ve
    afectado. Si el joven se compromete con la adolescente que ha
    embarazado tiene decisiones que tomar. Si se decide por proponer
    el aborto ,por
    continuar el embarazo o por contraer matrimonio estas decisiones
    afectaran su futuro.
    En este momento necesita ayuda para manejar sus sentimientos y
    apoyo en la toma de
    decisiones para lo cual probablemente no ha sido
    entrenada.
    Estos entre otros son problemas que presentan algunos
    adolescentes y que su conocimiento
    por parte de los adultos que lo rodean permitirá un manejo
    adecuado de los mismos y la búsqueda de soluciones a
    estos problemas.

    6.
    Bibliografía

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    Realidad (en prensa)
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    doctorado La Habana.
    Zaldívar, D. El Tratamiento de las adiciones en:
    Orientación Psicológica (en prensa).

     

     

     

     

    Autor:

    Dra. Lourdes Ibarra Mustelier

    Facultad de Psicología
    Universidad de La Habana.

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