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Capitalismo




Enviado por lauglezh



    Este artículo tiene como objetivo
    principal el transmitir una reflexión muy importante
    acerca de como el fenómeno del Capitalismo
    desde sus inicios se contempló como una solución
    para las economías más débiles como la
    mexicana y que conforme ha pasado el tiempo se ha
    descubierto que ha creado beneficios para muchos países
    pero en el otro lado, ha creado mayores problemas en
    ámbitos como la educación,
    valores,
    población, empleo,
    crimen, etc.

    Queremos sostener un punto muy interesante de esto, que
    es como se considera el termino "modernidad" y que
    consecuencias ha tenido y tendrá en nuestro país,
    el estar intentando participar en los nuevos modelos
    económicos mundiales y si estamos realmente preparados
    para enfrentar los cambios, si estamos dispuestos a perder
    nuestra esencia y nuestros valores por darle paso a la modernidad
    en términos neoliberales o si se puede lograr mantener
    valores sociales, al mismo tiempo de buscar un desarrollo
    económico y político.

    Actualmente el mundo enfrenta una gran serie de cambios
    desde que el fenómeno de la
    globalización y el neoliberalismo
    han hecho presencia en los sistemas
    económicos, políticos y sociales. De las diferentes
    caracterizaciones del capitalismo realizadas desde hace un siglo
    y medio, expresaremos una definición mínima que
    hace hincapié en la exigencia de acumulación
    ilimitada de capital
    mediante medios
    formalmente pacíficos
    . La perpetua puesta en
    circulación del capital dentro del circuito
    económico con el objetivo de extraer beneficios, es decir,
    de incrementar el capital que será a su vez reinvertido de
    nuevo, sería lo que caracterizaría primordialmente
    al capitalismo (http://www.sindominio.net/unomada/boltanski/node2.html)

    Desde los inicios de la idea de "progreso" en México,
    fue evidente el rechazo de pertenencia hacia ciertas "razas" por
    lo que es claro un comportamiento
    racista, soportando entonces la idea de que "el mundo civilizado"
    estaba formado por la cultura europea, y norteamericana, y
    además la idea de que para que un país pudiera ser
    considerado moderno, era necesario que este fuera dominado por un
    país avanzado o igualmente moderno.

    Desde el siglo pasado, se empieza una etapa diferente en
    la vida mexicana, comienzan ciertos cambios como el
    fortalecimiento de las relaciones con Estados Unidos,
    crecimiento y diferenciación de las clases
    sociales, básicamente el Estado era
    el dirigente de la vida económica, política y social,
    debido a estas razones fue como se fue abriendo paso al
    capitalismo y al modelo de
    economía
    neoliberal y globalizada: como imitación al modelo
    norteamericano y creyendo ciegamente que el sistema de
    mercado nos
    daría solución a todos nuestros problemas, sin
    darnos cuenta que posiblemente todavía no estabamos
    preparados como otros países para enfrentar este cambio, por lo
    que las escenas surgidas de esto ahora son que el "progreso"
    ahora implica que los ricos son ahora más ricos y los
    pobres son más pobres. Finalmente con lo que nos
    encontramos ahora es con más problemas de los que se
    pretendían resolver, uno de los más importantes
    desde el punto de vista social: la pérdida de valores. Lo
    que se veía como un avance en tecnología, en
    acciones
    económicas e internacionales, está terminando en
    una gran crisis
    moral y
    cultural.

    No es raro tampoco encontrarse con que en las sociedades
    capitalistas avanzadas, ocurran fenómenos aterradores y
    poco creibles por el comportamiento "civilizado" que
    deberían tener. Un ejemplo de esto, es la gente sin un
    hogar, la
    drogadicción, racismo, falta de
    la garantía de los derechos humanos
    hacia los más débiles, y hechos tan desagradables
    como el crimen, robo, y el secuestro. Todo
    esto nos hace pensar que la situación de los países
    menos avanzados tiene este punto en común con los
    países avanzados, lo cual resulta irónico porque
    coincide con la idea de que los nuevos modelos no
    representan la tranquilidad, la paz o el desarrollo
    total de los países.

    Es por esto que creemos que la base del verdadero
    progreso en el presente siglo, estará en la educación como primer
    paso hacia el desarrollo, y no sólo en cuestión de
    dar gran cantidad de información a los estudiantes, sino que
    tiene que ser una información relevante y de calidad al
    alcance de todos; que en verdad eduque, abra conciencias y
    promueva los más altos valores
    humanos y sociales.

    ¿ Es posible que la cultura mexicana pueda lograr
    coincidir con el progreso y la modernidad global? Este es un gran
    reto para el sistema educativo diseñado por nuestros
    gobernantes; el saber compartir valores de la tradición y
    la modernidad; "el poder ser
    globales sin dejar de ser locales".

    Creemos que aspectos como la democracia
    contribuye en gran manera a lograr el progreso; debido a que
    ésta así como la unidad, se logran con el respeto a la
    pluralidad, y la pluralidad implica el respeto a la variedad
    indigena, mestiza y occidental que existe en México pero
    al mismo tiempo implica una variedad de tradiciones, lenguas,
    valores, costumbres que constituyen a la cultura, por lo que
    tanto la cultura como la democracia, como la política y la
    economía pueden reflejar la riqueza de nuestra variedad
    racial y cultural.

    ¿Qué pasará en un futuro, si no
    somos concientes de esto? Lo que sucederá es que estaremos
    muy orgullosos de ser un gran país con muchos avances y
    considerado "moderno" y "globalizado", posiblemente hasta
    "avanzado", pero a costa de haber perdido lo mas valioso que
    tenemos: los valores,
    las tradiciones, la ilusión de alcanzar un sueño, y
    hasta nuestro gran pasado del que alguna vez estuvimos muy
    orgullosos.

    Debemos de tener mucho cuidado y poner mucha atención a las acciones que el dia de hoy
    estamos realizando como nación
    para lograr el desarrollo que todos los países buscan, no
    someternos a la idea de que la civilización moderna
    está sometida a la riqueza material como un valor supremo,
    dejando a un lado el aspecto humano, y los grandes
    ideales.

    Tomar en cuenta que la libertad y la
    democracia forman parte del nuevo orden internacional, pero no
    intentar lograr estos sin la consideración a los derechos humanos, por los
    cuales se ha luchado por tanto tiempo.

    Pensamos que como todo país, tenemos derecho de
    ver un México más avanzado, civilizado, lleno de
    gente triunfadora y trabajadora, con muchas oportunidades de
    crecimiento, pero también tenemos el derecho de conservar
    nuestra gran riqueza cultural que nos identifica como mexicanos.
    Aunque también sabemos que para lograr esto, primero hay
    que trabajar mucho por la educación, para que tengamos la
    madurez de enfrentar todos los cambios y para estar a la altura
    de estos mismos. Y hablamos de esto porque hasta ahora no hemos
    sabido manejar el gran cambio hacia el capitalismo, ya que existe
    actualmente un México muy materialista, donde la gente ha
    comenzado a robar con el fin de obtener lo que quiere. La
    seguridad de
    los ciudadanos se ha visto muy afectada, y no sólo en
    nuestro país, sino también en otros
    varios.

    Ante esto, queremos tomar una reflexión: "Una
    sociedad se
    define por su actitud no
    solo ante el futuro, sino también frente al pasado; sus
    recuerdos no son menos reveladores que sus proyectos. Aunque
    los mexicanos no estamos preocupados –mejor dicho-
    obsesionados por nuestro pasado, no tenemos una idea clara de lo
    que hemos sido. Y lo más grave, no queremos tenerla.
    Vivimos entre el mito y la
    creación, deidificamos ciertos períodos, olvidamos
    otros. Estos olvidos son significativos; hay una censura
    histórica como hay una censura psíquica"

    ( Paz, 1987)

    Un buen ejemplo de cómo el progreso, la
    modernización, y el desarrollo, han hecho que perdamos
    valores como la seguridad de los ciudadanos, es el crecimiento de
    las ciudades que ha provocado que se concentre en ellas un gran
    número de habitantes quienes han ido en busca de la
    riqueza y de empleos, creando así un caos en ellas. Cabe
    dentro de esta reflexión preguntarnos si factores como la
    sobrepoblación y la educación reslutan ser los
    culpables del desarrollo?

    Creyendo que ahí resolverán sus problemas
    económicos y que lograrán estabilidad, se mudan a
    vivir a las capitales, que poco a poco se convierten en un
    verdadero cúmulo de habitantes, de contaminación, de desempleo, de
    inseguridad
    debido al crecimiento de robos y crímenes para satisfacer
    las necesidades creadas por la falta de trabajo.

    "La colonia Lomas de Chapultepec", por ejemplo, "un
    fraccionamiento exclusivo de principios del
    siglo pasado se trazó sobre antiguas tierras molineras, y
    en la actualidad está amenazado por la falta de vialidades
    alternas, la invasión de vallas publicitarias y la
    inseguridad", es decir, amenazado por la
    modernización.
    "Sus anchas avenidas cumplen la función de
    ejes viales, y la
    contaminación visual y el miedo a los asaltos ha ido
    poniendo pequeños cercos a sus grandes casonas y
    espaciosos jardines, porque los vecinos han tenido que sumarle
    algunos metros a sus bardas. En sus ocho secciones, la colonia
    Lomas de Chapultepec reúne más de 5 mil 600
    viviendas, con una población –hasta 1996– de 26 mil
    habitantes.
    Cuando fue diseñada por planificadores ingleses, se
    pensó en llamarla Chapultepec Heights, pero después
    cambiaría su nombre por el de Lomas de Chapultepec.
    "Igual que Polanco, la mayoría de sus casas son de estilo
    californiano, se agregaron palmeras a los camellones y se
    construyeron numerosas residencias sobrias." ( www.
    Reforma.com/ciudaddemexico/articulo/276680)

    Todo esto muestra
    cómo desde hace tanto tiempo estamos siendo malinchistas,
    poniendo nombres en inglés
    a los negocios,
    residenciales, e inclusive a nuestros hijos, creyendo que
    así tenemos más "prestigio"…
    ¡tonterías!. Siempre tratando de imitar a los
    norteamericanos estadounidenses. Copiando sus fachadas y estilos
    de construcción, comiendo su "fast-food", que
    es porquería, comprando sus marcas, copiando
    sus "malls", haciéndonos cada vez menos mexicanos, porque
    creemos que el ser indígenas no hace ser menos. Como si
    los aztecas,
    mixtecos, zapotecos, mayas, hubiesen
    sido ignorantes, incultos, inútiles. Pero
    ¿qué nos pasa?, si fue todo lo contrario. Nuestros
    ancestros eran de lo más estudiosos, inteligentes,
    deportistas; contábamos con grandes científicos,
    investigadores, médicos naturistas, astrónomos;
    debemos estar siempre orgullosos de ser mexicanos.

    Por otro lado, también podemos decir que los
    crímenes no sólo han crecido debido a la falta de
    empleo, sino que también se deben a la pérdida de
    otros valores que la cultura mexicana tenía antes de la
    globalización, que nos pertenecía y
    era más respetado y valorado, la honradez. Se ha perdido
    la honradez y la honestidad debido
    también al crecimiento, no sólo nacional, sino
    mundial, del materialismo. La
    gente ya no sólo se conforma con lo que puede comprar o
    lograr adquirir por su propio esfuerzo, sino que muchos miles
    utilizan sus tarjetas de
    crédito
    hasta no poder más con todas sus deudas. Quienes son
    más ambiciosos incluso llegan a cometer fraudes, inclusive
    si tienen una situación económica favorable. Los
    menos educados, con menos oportunidades de crecer buscan la
    salida fácil y se dedican a robar, secuestrar, o
    asesinar.

    Hemos llegado a un grado de degeneración,
    corrupción, pérdida de valores,
    falta de respeto hacia la unidad familiar, la cual era antes lo
    más sagrado en la cultura mexicana, lo más
    respetado y obedecido a nivel nacional.

    Podríamos hablar de posibles soluciones a
    los problemas de esta pérdida de valores de nuestra tan
    bella cultura mexicana, como son el conservar y enseñar a
    las futuras generaciones todas estas hermosas tradiciones y
    educarlos en el respeto a sí mismos y a sus padres y
    hermanos antes que todo. Sólo así podremos llegar a
    rescatar mucho de lo que poco a poco hemos ido perdiendo. Para
    poder salvar nuestras tradiciones, necesitamos reeducar a las
    futuras generaciones en el patriotismo, en el orgullo por ser
    mexicanos, en el deseo y exigencia de nuestra libertad, de
    nuestros derechos como mexicanos, de nuestra soberanía como ciudadanos del mundo, del
    amor a
    nuestras raíces, de defender a capa y espada a nuestro
    país, con amor, orgullo y respeto. Debemos inculcarles ser
    felices por el hecho de ser mexicanos, de haber nacido en una
    tierra de
    luchadores.

    Olga Torres, dueña de la tradicional
    dulcería capitalina de la Ciudad de México, afirma
    que su oficio es para rescatar las tradiciones que
    aprendió de su familia. El amor por
    conservar las tradiciones mexicanas, es el principal deseo de
    Olga Torres al elaborar dulces mexicanos de calidad y guardar
    celosamente el secreto de los ingredientes y la manera de
    prepararlos.

    Pero, como bien dice Octavio Paz,
    "una sociedad se define por su actitud no sólo ante el
    futuro, sino también frente al pasado… los mexicanos no
    tenemos una idea clara de lo que hemos sido…".(México y
    los cambios de nuestros tiempos, 1992) y así no lograremos
    recuperar lo perdido. Necesitamos enseñar a nuestros
    niños
    la historia de
    nuestros héroes, nuestro pasado, pero no como se ha hecho
    hasta ahora en las escuelas, donde sólo se aprende de
    memoria y con
    sólo el afán de que los niños no sean
    ignorantes, sino con el deseo de que se sientan orgullosos de lo
    que hemos sido y queremos ser siempre, gente con ganas de
    triunfar, con iniciativa, con un deseo de alcanzar siempre lo que
    nos proponemos, con todo el esfuerzo y empeño que ponemos
    en lograr las metas, gente que luchamos y estamos dispuestos a
    dar todo por nuestra patria y nuestra gente, nuestro
    país.

    Eso es lo que hemos sido, y eso es lo que debemos seguir
    siendo por siempre, si queremos seguir siendo un país
    fuerte, si queremos continuar unidos y lograr el verdadero
    progreso y el desarrollo de un país de primer mundo. Para
    no quedarnos atrapados en la globalización, en el
    capitalismo y la dependencia de nuestro vecino del norte, Estados
    Unidos, necesitamos y debemos empezar desde adentro, el progreso
    nacional es primero que todo. No podemos ser "globales" si antes
    no somos "locales".

    Y para lograr esto, debemos empezar por mejorar la
    educación, ya que los niños son el futuro de
    nuestra nación. Debemos enseñarlos a exigir sus
    derechos y a luchar por tener una verdadera democracia, ese es el
    primer paso para seguir siendo siempre verdaderos
    mexicanos.

    Los colegios biculturales, por ejemplo, han sido
    tachados de "extranjerizantes". Angélica, de 15
    años e hija de un funcionario de la Secretaría de
    Hacienda, no duda cuando le preguntan las ventajas de estudiar en
    el Colegio Alemán: “aprendemos que México no lo es
    todo''. Signo de los tiempos del neoliberalismo, las escuelas
    bilingües y biculturales se han convertido en un exitoso
    negocio gracias a la preferencia que les dan familias mexicanas
    acomodadas.

    Los directivos del Colegio Alemán rechazan que
    sus educandos se “germanicen'' por su estrecho contacto con la
    cultura de ese país, y por el contrario, añaden,
    “los alemanes terminan pareciendo más mexicanos''. Pero
    no niegan que en algunas escuelas los muchachos “terminan siendo
    nada por tener tal aferramiento a lo extranjero''.

    Con esto no queremos decir que debemos creer que todo lo
    extranjero es malo, por que entonces nos encerraríamos en
    nuestro país en la época del proteccionismo y del
    atraso. Sólo queremos que se entienda que si no empezamos
    por tener unas raíces bien definidas, claras, arraigadas,
    de nuestra patria, entonces sí nos veremos en el conflicto que
    mencionamos en el párrafo
    anterior sobre estar perdidos en el malinchismo, confundidos, sin
    conocer lo que realmente somos, perdiendo así nuestras
    tradiciones y nuestros valores, dejando de ser orgullosamente
    mexicanos.

    La soberanía nacional es otro tema muy importante
    cuando hablamos de conservar nuestra unión como mexicanos
    y nuestros valores y tradiciones. Aunque no ahondaremos mucho en
    el tema, si quisiéramos mencionar algunos aspectos
    referentes a cómo se ha visto afectada desde hace varias
    décadas por la gran dependencia que tenemos de los Estados
    Unidos. Aunque le debemos tantos millones de dólares a
    nuestro país vecino del norte, no es justo que tengamos
    que soportar sus embargos (el atunero, por ejemplo), sin sentido
    o razón justificable. No es justo que no defendamos
    nuestros derechos y aguantemos que a pesar del TLC, Estados
    Unidos proteja su comercio con
    base en prácticas injustas y reprobables. No es justo que
    nos maneje a su conveniencia y en nuestro perjuicio. No debemos
    dejarnos, debemos aprender a consumir los productos
    mexicanos.

    Qué bueno que nuestro país está ya
    empezando a conocer la democracia, aunque aún nos falta
    mucho, ya que gracias a ello, y gracias a nuestra mayor seguridad
    como nación y como un país importante mundialmente,
    Estados Unidos se vio forzado a aceptar e incluso mantener una
    buena relación con México después de que
    nuestro presidente, Fox, dio a conocer nuestro deseo de continuar
    a favor de la paz. Al fin vimos un paso más hacia la
    exigencia de nuestros derechos, hacia el ejercicio
    auténtico de nuestro soberanía nacional.

    Con esto no queremos echarle la culpa a alguien, sabemos
    que la culpa de la perdida del patriotismo es nuestra, sin
    embargo, claro que han influido factores como la intervencion de
    paises mas fuertes, como Estados Unidos, que nos han impuesto su
    cultura. Un buen ejemplo de esto es como Estados Unidos intervino
    en varios paises de Sudamerica, como en Chile, en el
    caso de Pinochet, o como en Cuba, y que
    mejor que el caso actual de Afganistan y mas recientemente de
    Iraq.

    Sin ahondar mas en esto y volviendo al tema central,
    otro factor importantísimo para salvar nuestra esencia
    como mexicanos, es el campo, no debemos olvidarnos de la agricultura,
    de nuestros campesinos, ya que son la mayoría de nuestra
    gente, y son mexicanos también, no debemos olvidarnos de
    que gracias a ellos tenemos alimentos.
    Además, el nuestra inserción global debe
    también estar fundada en el progreso del México de
    la agricultura, del trabajo, (también de la
    educación y de las comunicaciones). Así que si olvidamos a
    este sector que representa más de la mitad de la
    población nacional, estaremos perdiendo la batalla contra
    el analfabetismo,
    la ignorancia, la falta de comunicación, y el abandono de nuestras
    tierras. lo cual podría tener consecuencias severas, como
    las tuvo Argentina al
    perder su agricultura y fracasar en el campo, teniendo así
    que importar todos sus alimentos, lo cual llevó a una
    grave crisis de la cual no será nada fácil salir.
    ¡Qué triste!

    Debemos saber y lograr combinar tradición y
    progreso. Esa es la clave para nuestro éxito
    como nación, un país fuerte que defiende sus
    derechos, que conoce su cultura y practica sus tradiciones, que
    se aferra a su patria, pero al mismo tiempo está abierto a
    la cultura mundial, a la educación extranjera, al comercio
    internacional, en fin, al capitalismo y la
    globalización con toda la seguridad yautoestima que nos da
    el ser mexicanos bien educados y patriotas. Empecemos por
    nosotros mismos, hoy, ahora.

    BIBLIOGRAFÍA

    Balandier, G. (1993). La Teoría
    del Caos en las Ciencias
    Sociales. Barcelona: Editorial Gedisa.

    Fuentes, C. (1997). Por un progreso incluyente.
    México: Instituto de Estudios Educativos y Sindicales de
    América.

    Latapí, P. (1992). México y los cambios de
    nuestros tiempos. México: Fondo de Cultura
    Económica.


    http://www.jornada.unam.mx/1998/oct98/981008/extranjerizantes.html

    http://www.fcs.ucr.ac.cr/~seres/index_archivos/PrinValHech.htm 

     

     

    Elaborado por

    Laura González Hernández

    Lucía Caballero Contreras

    alumnas del Tecnológico de Monterrey Campus
    Toluca.

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