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¿ Que es la hidroponia




Enviado por mmolnar



    1. El pasado
    2. El
      presente
    3. Ventajas del cultivo por
      hidroponia
    4. El
      sustrato
    5. El riego

    La palabra Hidroponia deriva del griego Hydro (agua) y Ponos
    (labor o trabajo) lo cual significa literalmente trabajo en agua.
    La Hidroponia es una ciencia que
    estudia los cultivos sin tierra. Cuando
    se habla de hidroponia se tiende a asociarlo con el Japón
    como poseedor de alta tecnología, pero esto
    no es necesariamente cierto. La hidroponia no es una
    técnica moderna, sino una técnica ancestral; en la
    antigüedad hubo cultura y
    civilizaciones que la usaron como medio de subsistencia. Por
    ejemplo, es poco conocido que los aztecas
    construyeron una ciudad en el lago de Texcoco (la ciudad de
    México se
    encuentra ubicada sobre un lago que se está hundiendo), y
    cultivaban su maíz en
    barcos o barcazas con un entramado de pajas, y de ahí se
    abastecían. Hay muchos ejemplos como este; los Jardines
    Colgantes de Babilonia eran hidropónicos porque se
    alimentaban de agua que fluía por unos canales. Esta
    técnica existía en la antigua China,
    India,
    Egipto,
    también la cultura Maya la
    utilizaba, y hoy en día tenemos como referencia a una
    tribu asentada en el lago Titicaca; es igualmente utilizada
    comercialmente, desarrollándose a niveles muy elevados, en
    países con limitaciones serias de suelo y agua. Por
    ejemplo, es un hecho poco difundido que la hidroponia tuvo un
    gran auge en la Segunda Guerra
    Mundial: los ejércitos norteamericanos en el
    Pacífico se abastecían en forma hidropónica.
    En la isla de Hawaii, en Iwo Jima; incluso cuando Estados Unidos
    ocupó Japón, se hicieron grandes botes
    hidropónicos para abastecer a sus soldados. De allí
    nació la hidroponia, en Japón: vino con la Segunda Guerra
    Mundial, y los japoneses, por falta de espacio y de agua,
    desarrollaron la tecnología norteamericana a niveles
    asombrosos. La NASA la ha utilizado desde hace aproximadamente 30
    años para alimentar a los astronautas. Hoy en día
    las naves espaciales viajan seis meses o un año. Los
    tripulantes durante ese tiempo comen
    productos
    vegetales cultivados en el espacio. La NASA ha producido con esta
    tecnología (Controlled Ecological
    Life Support System) desde hace mucho
    tiempo, desarrollándola incluso para la base proyectada en
    Marte.

    Muchos de los métodos
    hidropónicos actuales emplean algún tipo de
    sustrato como grava, arena, piedra pómez, aserrines,
    arcillas expansivas, carbones, cascarilla de arroz, etc., a los
    cuales se les añade una solución nutritiva que
    contiene todos los elementos esenciales necesarios para el normal
    crecimiento y desarrollo de
    la planta.

    EL
    PASADO

    Hidroponia, el crecimiento de plantas sin
    tierra, debe su desarrollo a los hallazgos de experimentos
    llevados a cabo para determinar qué substancias hacen
    crecer las plantas y su composición. Se conocen 
    trabajos de este tipo de fechas cercanas al año 1600. Sin
    embargo, el crecimiento de las plantas y la cultura del cultivo
    sin suelo es conocida  mucho antes que esto. La hidroponia
    es por lo menos tan antigua como las pirámides. Una forma
    primitiva se ha utilizado en Cachemira durante siglos.

    El proceso
    hidropónico que causa el crecimiento de plantas en
    nuestros océanos data aproximadamente desde el tiempo que
    la tierra fue
    creada. El cultivo hidropónico es anterior al cultivo en
    tierra pero, como herramienta de cultivo, muchos creen que
    empezó en la antigua Babilonia, en los famosos Jardines
    Colgantes que se listan como una de las Siete Maravillas del
    Mundo Antiguo, en lo que probablemente fuera uno de los primeros
    intentos exitosos de cultivar plantas
    hidropónicamente.

    Los aztecas de Centroamérica, una tribu
    nómada forzada a ubicarse hacia la orilla pantanosa del
    Lago Tenochtitlán, localizado en el gran valle central de
    lo que es ahora México, y tratados
    bruscamente por sus vecinos más poderosos que les negaron
    cualquier tierra cultivable, sobrevivieron desarrollando notables
    cualidades de invención. Como consecuencia de la falta de
    tierra, decidieron hacerlo con los materiales que
    tenían a mano; en lo que debe haber sido un largo proceso
    de ensayo y
    error, ellos aprendieron a construir balsas de caña,
    dragaban la tierra del fondo poco profundo del lago y la
    amontonaban en las balsas. Debido a que la tierra venía
    del fondo del lago, era rica en una variedad de restos
    orgánicos y material descompuesto que aportaba grandes
    cantidades de nutrientes. Estas balsas, llamadas Chinampas,
    permitían cosechas abundantes de verduras, flores e
    incluso árboles
    eran plantados en ellas. Las raíces de estas plantas
    presionaban hacia abajo y traspasaban el suelo de la balsa hasta
    el agua. En
    oportunidades se unían algunas de estas balsas que nunca
    se hundieron para formar islas flotantes de hasta sesenta metros
    de largo.

    Con su fuerza armada,
    los aztecas derrotaron y conquistaron a quienes una vez los
    habían oprimido. A pesar del gran tamaño de su
    imperio, ellos nunca abandonaron el sitio en el lago; el que
    alguna vez fuera un pueblo primitivo se convirtió en la
    enorme y magnífica ciudad de México.

    Al llegar al Nuevo Mundo en busca de oro, la vista de
    estas islas asombró a los españoles, el
    espectáculo de un bosquecillo entero de árboles
    aparentemente suspendidos en el agua debe haberlos dejado
    perplejos, incluso asustados en esos días del siglo 16 de
    la conquista española.

    William Prescott, el historiador que escribió
    crónicas de la destrucción del imperio azteca por
    los españoles, describió el Chinampas como
    "Asombrosas Islas de Verduras, que se mueven como las balsas
    sobre el agua". Las Chinampas continuaron siendo usadas en el
    lago hasta el siglo XIX, aunque en números grandemente
    disminuidos. Así que, se puede apreciar, la hidroponia no
    es un concepto
    nuevo.

    Muchos escritores han sugerido que los Jardines
    Colgantes de Babilonia eran un sistema
    hidropónico, ya que el agua fresca es rica en oxígeno
    y se suministraban nutrientes regularmente.

    El arroz ha sido cultivado de esta manera desde tiempos
    inmemoriales. Los Jardines Flotantes de China son otro ejemplo de
    "Cultivo Hidropónico"

    Archivos jeroglíficos egipcios antiguos de varios
    cientos años A.C. describen el crecimiento de plantas en
    agua a lo largo del Nilo.

    Antes del tiempo de Aristóteles, Teofasto (327-287 A.C.)
    emprendió varios experimentos en nutrición de plantas.
    Los estudios botánicos de Dioscorides son anteriores al
    primer siglo D.C.

    El intento científico documentado más
    antiguo para descubrir los nutrientes de las plantas fue en 1600
    cuando el belga Jan Van Helmont mostró en su experimento
    clásico que las plantas obtienen sustancias del agua.
    Él plantó un retoño de sauce de 5 libras en
    un tubo que contenía 200 libras de tierra seca la cual fue
    cubierta para mantenerla aislada del polvo, después de 5
    años de riego regular con agua de lluvia él
    encontró el retoño del sauce aumentado en peso a
    160 libras, mientras la tierra perdió menos de 2 onzas. Su
    conclusión, que las plantas obtienen sustancias para
    crecimiento de agua, fue correcta, sin embargo él no
    comprendió que también requieren dióxido de
    carbono y
    oxígeno del aire.

    En 1699, John Woodward, un miembro de la Sociedad Real de
    Inglaterra,
    cultivó plantas en agua que contenía varios tipos
    de tierra, la primera solución de nutrientes
    hidropónica artificial, y encontró que el mayor
    crecimiento ocurrió en agua con la mayor cantidad de
    tierra. Puesto que ellos sabían poco de química por esos
    días, él no pudo identificar los elementos
    específicos que causaban el crecimiento. Concluyó,
    por tanto, que el crecimiento de la planta era un resultado de
    ciertas substancias y minerales en el
    agua, contenidos en el "agua enriquecida", en lugar que
    simplemente del agua.

    Por las décadas que siguieron a la investigación de Woodwards los
    fisiólogos de plantas europeos establecieron muchas cosas.
    Ellos demostraron que el agua era absorbida por las raíces
    de la planta, que atraviesa su sistema capilar y que escapa en el
    aire a través de los poros en las hojas. Descubrieron que
    la planta toma minerales tanto del suelo como del agua y que las
    hojas expulsan dióxido de carbono al aire. Demostraron
    también que las raíces de la planta toman
    oxígeno. Otros progresos fueron lentos hasta que otras
    técnicas de investigación más
    sofisticadas se desarrollaron.

    La teoría
    de la química moderna, logró grandes adelantos
    durante los siglos XVII y XVIII revolucionando la investigación científica. Cuando las
    plantas fueron analizadas se determinó que están
    compuestas por elementos derivados del agua, tierra y
    aire.

    Experimentalmente, Sir Humphrey Davy, inventor de la
    Lámpara de Seguridad,
    desarrolló un método
    para realizar la descomposición química por medio
    de una corriente
    eléctrica. Algunos de los elementos que constituyen la
    materia fueron
    descubiertos, y, era ahora posible para los químicos
    dividir un compuesto en sus partes constitutivas.

    En 1792 el científico inglés
    Joseph Priestley inteligentemente descubrió que al colocar
    una planta en una cámara con un alto nivel de "Aire Fijo"
    (Dióxido de Carbono) ésta absorberá
    gradualmente el dióxido de carbono y emitirá
    oxígeno. Jean Ingen-Housz, unos dos años
    después, llevó el trabajo de
    Priestley un paso más allá y demostró que
    una planta encerrada en una cámara llena de dióxido
    de carbono podría reemplazar el gas con
    oxígeno en varias horas si la cámara se expone a la
    luz solar. Ya
    que la luz del sol no tenía efecto sobre el recipiente con
    dióxido de carbono, era cierto que la planta era la
    responsable de esta transformación notable. Ingen-Housz
    estableció que este proceso trabaja más
    rápidamente en condiciones de luz intensa, y que
    sólo las partes verdes de la planta estaban
    involucradas.

    En 1804, Nicolas De Saussure publicó los
    resultados de sus investigaciones,
    indicando que las plantas están compuestas de minerales y
    elementos químicos obtenidos del agua, tierra y aire. En
    1842 se publicó una lista de nueve elementos considerados
    esenciales para el crecimiento de las plantas.

    Estas proposiciones fueron verificadas después
    por Jean Baptiste Boussingault (1851), un científico
    francés que empezó como mineralogista empleado por
    una compañía minera, y cambió su área
    de estudio a la química agrícola a principios de la
    década de 1850. En sus experimentos con medios de
    crecimiento inertes, alimentó plantas con soluciones en
    agua usando varias combinaciones de elementos puros obtenidos de
    la tierra, arena, cuarzo y carbón de leña (un medio
    inerte no presente en la tierra) a los cuales agregó
    soluciones de composición química conocida.
    Él concluyó que el agua era esencial para
    crecimiento de la planta proporcionando hidrógeno y que la
    materia seca de la planta consiste en hidrógeno más
    el carbono y oxígeno que provienen del aire. Él
    también estableció que las plantas contienen
    nitrógeno y otros elementos minerales, y obtienen todos
    los nutrientes requeridos de los elementos de la tierra que
    usó; pudo entonces identificar los elementos minerales y
    las proporciones necesarias para perfeccionar el crecimiento de
    la planta lo que fue un descubrimiento aún
    mayor.

    En 1856 Salm-Horsmar desarrolló técnicas
    para el uso de arena y otros sustratos inertes, varios
    investigadores habían demostrado por ese tiempo que pueden
    crecer plantas en un medio inerte humedecido con una
    solución de agua que contiene los minerales requeridos por
    las plantas. El próximo paso era eliminar completamente el
    medio y cultivar las plantas en una solución de agua que
    contuviera estos minerales.

    De los descubrimientos y avances en los años 1859
    a 1865 la técnica fue perfeccionada por dos
    científicos alemanes, Julius Von Sachs (1860), profesor de
    Botánica en la Universidad de
    Wurzburg (1832-1897), y W. Knop (1861), químico
    agrícola; Knop ha sido llamado "El Padre de la Cultura del
    Agua."

    En ese mismo año (1860), el profesor Julius Von
    Sachs publicó la primera fórmula estándar
    para una solución de nutrientes que podría
    disolverse en agua y en la que podrían crecer plantas con
    éxito.
    Esto marcó el fin de la larga búsqueda del origen
    de los nutrientes vitales para las plantas, dando origen a la
    "Nutricultura".

    Técnicas similares se usan actualmente en
    estudios de laboratorio
    sobre fisiología y nutrición de plantas.
    Las primeras investigaciones en nutrición de plantas
    demostraron que el crecimiento normal de estas puede ser logrado
    sumergiendo sus raíces en una solución de agua que
    contenga sales de nitrógeno (N), fósforo (P),
    azufre (S), potasio (K), calcio (Ca), y magnesio (Mg), que se
    define actualmente como macroelementos o macronutrientes (los
    elementos requeridos en cantidades relativamente grandes). Con
    refinamientos extensos en técnicas de laboratorio y
    química, científicos descubrieron siete elementos
    requeridos por las plantas en cantidades relativamente
    pequeñas – los microelementos o elementos
    residuales. Éstos incluyen: hierro (Fe),
    cloro (Cl), manganeso (Mn), boro (B), zinc (Zn), cobre (Cu), y
    molibdeno (Mo).

    Se estableció entonces la adición de
    químicos al agua para producir una solución
    nutriente que apoyaría la vida de la planta. En 1920 la
    preparación del laboratorio de "cultura de agua" fue
    regularizada y se establecieron los métodos para su
    correcto uso.

    En años siguientes, investigadores desarrollaron
    muchas fórmulas básicas diversas para el estudio de
    la nutrición de las plantas. Algunos de los que trabajaron
    en esto fueron Tollens (1882), Tottingham (1914), Shive (1915),
    Hoagland (1919), Deutschmann (1932), Trelease (1933), Arnon
    (1938) y Robbins (1946). Muchas de sus fórmulas
    todavía se usan en investigaciones de laboratorio sobre
    nutrición y fisiología de las plantas.

    El interés en
    la aplicación práctica de esta "Nutricultura" no se
    desarrolló hasta aproximadamente 1925 cuando la industria del
    invernadero expresó interés en su uso. Las tierras
    del invernadero tuvieron que ser  reemplazadas
    frecuentemente para superar problemas de
    estructura,
    fertilidad y pestes. Como resultado, los investigadores se dieron
    cuenta del uso potencial de la nutricultura para reemplazar la
    tierra convencional por los métodos culturales.

    Antes de 1930, la mayoría del trabajo hecho sobre
    cultivos sin suelo se orientó al laboratorio para fines
    experimentales. Nutricultura, quimicultura, y acuicultura eran
    otros términos usados durante los años veinte para
    describir la cultura del cultivo sin suelo. Entre 1925 y 1935
    tuvo lugar un desarrollo extenso modificando las técnicas
    de laboratorio de nutricultura a la producción de cosechas a gran escala.

    A final de la década de 1920 e inicio de los
    años treinta el Dr. William F. Gericke de la
    Universidad de California extendió sus experimentos de
    laboratorio y trabajos en nutrición de plantas a cosechas
    prácticas en aplicaciones comerciales a gran escala. A
    estos sistemas de
    nutricultura los llamó
    "hidroponia" La palabra se
    derivó de dos palabras griegas, hidro, significando el
    agua y ponos que significan labor; literalmente "trabajo en
    agua." Su trabajo es considerado la base para todas las formas de
    cultivo hidropónico, aunque se limitó
    principalmente a la cultura de agua sin el uso de medio de
    arraigado.

    Hidroponia se define ahora como la ciencia de
    cultivo de plantas sin el uso de tierra, pero con uso de un medio
    inerte, como arena gruesa, turba, vermiculita o aserrín al
    que se agrega una solución nutriente que contiene todos
    los elementos esenciales requeridos por la planta para su
    crecimiento normal y desarrollo. Puesto que muchos métodos
    hidropónicos emplean algún tipo de medio que
    contiene material orgánico como turba o aserrín,
    son a menudo llamados "cultivos sin suelo", mientras que aquellos
    con la cultura del agua serían los verdaderamente
    hidropónicos.

    Hoy, la hidroponia es el término que describe las
    distintas formas en las que pueden cultivarse plantas sin tierra.
    Estos métodos, generalmente conocidos como cultivos sin
    suelo, incluyen el cultivo de plantas en recipientes llenos de
    agua y cualquier otro medio distintos a la tierra. – incluso la
    arena gruesa, vermiculita y otros medios más
    exóticos, como piedras aplastadas o ladrillos, fragmentos
    de bloques de carbonilla, entre otros. Hay varias excelentes
    razones para reemplazar la tierra por un medio estéril, se
    eliminan pestes y enfermedades contenidas en
    la tierra, inmediatamente. La labor que involucra el cuidado de
    las plantas se ve notablemente reducida.

    Unas características importantes al cultivar
    plantas en un medio sin tierra es que permite tener más
    plantas en una cantidad limitada de espacio, las cosechas de
    comida madurarán más rápidamente y
    producirán rendimientos mayores, se conservan el agua y
    los fertilizantes, ya que pueden reusarse, además, la
    hidroponia permite ejercer un mayor control sobre las
    plantas, con resultados más uniformes y seguros.

    Todos esto se hace posible por la relación entre
    la planta y sus elementos nutrientes. No es tierra lo que la
    planta necesita; son las reservas de nutrientes y humedad
    contenidos en la tierra, así como el apoyo que la tierra
    da a la planta. Cualquier medio de crecimiento dará un
    apoyo adecuado, y al suministrar nutrientes a un medio
    estéril donde no hay reserva de estos, es posible que la
    planta consiga la cantidad precisa de agua y nutrientes que
    necesita. La tierra tiende a menudo a llevar agua y nutrientes
    lejos de las plantas lo cual vuelve la aplicación de
    cantidades correctas de fertilizante un trabajo muy
    difícil. En hidroponia, los nutrientes necesarios se
    disuelven en agua, y esta solución se aplica a las plantas
    en dosis exactas en los intervalos prescritos.

    Hasta las 1936, el cultivo de plantas en agua y la
    solución de nutriente era una práctica restringida
    a los laboratorios, donde fueron usados para facilitar el estudio
    del crecimiento de las plantas y sobre el desarrollo de la
    raíz.

    El Dr. Gericke cultivó hidropónicamente
    verduras, incluso cosechas de raíz, remolachas,
    rábanos, zanahorias, patatas, y el cereal siega, frutas
    ornamentales y flores. Usando la cultura de agua en tanques
    grandes en su laboratorio en la Universidad de California tuvo
    éxito en tomates logrando plantas de hasta 7 metros de
    altura. Las fotografías del profesor de pie en una
    escalera recogiendo su cosecha aparecían en
    periódicos a lo largo del país. Aunque
    espectacular, su sistema era un poco prematuro para aplicaciones
    comerciales. Era demasiado delicado y requería supervisión técnica
    constante.

    Fueron muchos los problemas que encontraron los
    "cultivadores hidropónicos" con el sistema de Gericke ya
    que exigía mucho conocimiento
    técnico e ingeniosidad. El sistema de Gericke
    consistía en una serie de comederos o cubetas sobre los
    cuales colocó en forma estirada una fina malla de alambre,
    esto envolvía a su vez una cubierta de paja u otro
    material; las plantas se pusieron en esta malla con las
    raíces hacia abajo en una solución de agua con
    nutrientes dentro de la cubeta.

    Una de las dificultades principales con este
    método estaba asociada al suministro suficiente de
    oxígeno en la solución nutriente. Las plantas
    agotarían el oxígeno rápidamente,
    absorbiéndolo a través de las raíces, y por
    esta razón era indispensable que un suministro continuo de
    oxígeno fresco fuese introducido en la solución a
    través de algún método de aireación.
    Otro problema era apoyar las plantas para que las puntas de las
    raíces se mantuvieran en la solución.

    La Prensa americana
    hizo sus demandas irracionales usuales, llamándolo el
    descubrimiento del siglo de la manera más
    escandalosa. Después de un periodo incierto en el que
    promotores poco escrupulosos intentaron cobrar por la idea
    vendiendo de puerta en puerta equipo inútil y materiales,
    una investigación más práctica fue hecha y
    pronto se estableció la hidroponia como base
    científica legítima para la horticultura, con el
    consecuente reconocimiento de sus dos ventajas principales:
    cosechas de alto rendimiento y de utilidad especial
    en regiones no cultivables del mundo.

    En 1936, W. F. Gericke y J. R. Travernetti de la
    Universidad de California publicaron el registro del
    cultivo exitoso de tomates en agua y solución nutriente.
    Desde entonces varios entes comerciales empezaron a experimentar
    con las técnicas e investigadores, y, agrónomos de
    varias universidades agrícolas empezaron el trabajo de
    simplificar y perfeccionar los procedimientos.
    Se han construido numerosas unidades hidropónicas a gran
    escala, en México, Puerto Rico,
    Hawaii, Israel,
    Japón, India, y Europa. En los
    Estados Unidos, sin mucho conocimiento del público, la
    hidroponia se ha convertido en un gran negocio; más de 500
    invernaderos hidropónicos han sido construidos y
    desarrollados.

    Una aplicación de la técnica del Dr.
    Gericke pronto se demostró supliendo comida a las tropas
    ubicadas en islas no cultivables en el Pacífico al inicio
    de la década de 1940.

    El primer triunfo ocurrió cuando Pan American
    Airways decidió establecer un centro de cultivos
    hidropónicos en la distante Isla Wake en medio del
    Océano Pacífico para proporcionar suministros
    regulares de verduras frescas a los pasajeros y tripulaciones de
    la aerolínea. Entonces el Ministerio Británico de
    Agricultura
    empezó a mostrar un interés activo por la
    hidroponia, especialmente desde que su importancia potencial en
    la Campaña "Cultivar-Más-Comida" (Grow-More-Food)
    durante la guerra
    (1939-1945) fue comprendida totalmente.

    Al final de los años cuarenta, Robert B. y Alice
    P. Withrow trabajaban en la Universidad de Purdue y desarrollaron
    un método hidropónico más práctico.
    Ellos usaron arena gruesa inerte como medio de arraigado,
    inundando y drenando alternativamente la arena en un recipiente,
    dieron a las plantas el máximo tanto de solución
    nutriente, como de aire a las raíces. Este método
    se conoció después como el método de la
    arena gruesa o grava para hidroponia, a veces también
    llamado Nutricultura

    En tiempo de guerra el envío de verduras frescas
    a las bases en el extranjero no era práctico, y una isla
    de coral no es un lugar para cultivarlas; con hidroponia
    resolvieron el problema.

    Durante la Segunda Guerra Mundial,
    la hidroponia, usando el método de la arena gruesa, dio su
    primera prueba real como fuente viable para la obtención
    de verduras frescas para el ejército de los Estados
    Unidos.

    En 1945 la Fuerza Aérea de los Estados Unidos,
    resolvió el problema de proporcionar verduras frescas al
    personal,
    implementando la hidroponia a gran escala lo cual dio un nuevo
    ímpetu a esta cultura.

    La primera de varias grandes granjas hidropónicas
    se construyó en la Isla de Ascensión en el
    Atlántico Sur. La base se usó como un lugar de
    descanso y suministro de combustible para la fuerza aérea
    de Estados Unidos, la isla era completamente estéril,
    entonces como era necesario albergar una fuerza grande
    allí para reparar aviones, toda la comida tuvo que ser
    traída por aire, había una necesidad crítica
    por las verduras frescas, y por esta razón se
    construyó la primera de muchas instalaciones
    hidropónicas establecidas por las fuerzas armadas de EEUU
    allí. Las plantas eran cultivadas en un medio de arena
    gruesa con la solución bombeada en un ciclo prefijado. Las
    técnicas desarrolladas en Ascensión se usaron
    más tarde en varias instalaciones en las islas del
    Pacífico como Iwo Jima y Okinawa.

    En la Isla de la Estela, un atolón en el oeste de
    Océano Pacífico de Hawaii, normalmente incapaz de
    producir cosechas debido a la naturaleza
    estéril del terreno, impedía cualquier cultivo
    convencional. La fuerza aérea de EEUU. construyó
    allí pequeñas "camas de crecimiento" lo cual
    proporcionó 120 pies cuadrados de área cultivable.
    Sin embargo, una vez puesto en funcionamiento el sistema, el
    rendimiento semanal proporcionado era de 30 libras de tomates, 20
    libras de judías verdes, 40 libras de maíz dulce y
    20 cabezas de lechuga. El Ejército de EEUU también
    estableció camas de crecimiento hidropónico en la
    isla de Iwo Jima en donde empleó piedra volcánica
    aplastada como sustrato, con rendimientos similares.

    Durante este mismo periodo (1945), el Ministerio
    Aéreo de Londres tomó pasos para comenzar cultivos
    sin suelo en la base del desierto de Habbaniya en Irak, y en la
    isla de Bahrein en el Golfo Pérsico, donde se
    sitúan campos petroleros importantes. En el caso del
    Habbaniya, un eslabón vital en comunicaciones
    aliadas, todas las verduras tenían que ser traídas
    a través de aire de Palestina para alimentar a las tropas
    estacionadas allí, lo cual resultaba muy
    costoso.

    Tanto el Ejército Norteamericano como la Real
    Fuerza Aérea abrieron unidades hidropónicas en sus
    bases militares. Millones de verduras, producidas sin la tierra,
    fueron comidas por soldados aliados y aviadores durante los
    años de la guerra. Después de la Segunda Guerra
    Mundial los militares continuaron usando hidroponia. Por ejemplo,
    El Ejército de los Estados Unidos tiene una sección
    especial de hidroponia que produjo más de 8,000,000 lbs.
    de productos fresco durante 1952.

    También establecieron una de las instalaciones
    hidropónicas más grandes del mundo, un proyecto de 22
    hectáreas en Chofu, Japón. Durante muchos
    años, la práctica empleada era utilizar la llamada
    "Tierra Nocturna", la cual contenía excremento humano como
    fertilizante La tierra estaba muy contaminada con varios tipos de
    bacterias y
    amebas; y, aunque el japonés era inmune a estos
    organismos, las tropas no lo eran.

    Una instalación de 55 acres, fue diseñada
    para producir verduras para fuerzas americanas de
    ocupación. Permaneció en funcionamiento durante
    más de 15 años. Las instalaciones
    hidropónicas más grandes en ese tiempo se
    construyeron en Japón usando el método cultural de
    la arena gruesa. Algunas de las instalaciones más exitosas
    han sido aquellas en bases aisladas en Guyana, Iwo Jima y la Isla
    de Ascensión.

    Después del Segunda Guerra Mundial, se
    construyeron varias instalaciones comerciales en los Estados
    Unidos, la mayoría de éstas se localizaron en
    Florida y estaba a la intemperie, sujetas a los rigores del
    tiempo. Pobres técnicas de construcción y operación causaron
    que muchas de ellas fueran infructuosas y de producción
    incoherente. Sin embargo, el uso comercial de la hidroponia,
    creció y se extendió a lo largo del mundo en los
    años cincuenta a países como Italia, España,
    Francia,
    Inglaterra, Alemania,
    Suecia, la URSS e Israel.

    Uno de los muchos problemas encontrados por los pioneros
    de la hidroponia fue causado por el hormigón usado para
    las camas de crecimiento. La cal y otros elementos afectaron la
    solución nutriente, además, la estructura de metal
    también fue afectada por los elementos en la
    solución. En muchos de estos primeros viveros se
    usó tubería galvanizada y depósitos
    metálicos, no sólo se vieron corroídos muy
    rápidamente sino que elementos tóxicos para las
    plantas se añadían a la solución
    nutriente.

    A pesar de estos problemas el interés en la
    cultura hidropónica continuaba por varias razones: Primero
    no se necesitaba tierra, y una gran cantidad de plantas se
    podían cultivar en una área muy pequeña.
    Segundo al alimentar las plantas apropiadamente se lograba una
    producción óptima. Con la mayoría de las
    verduras se aceleró el crecimiento y, como regla, la
    calidad era
    mejor que la obtenida en verduras cultivadas en tierra. Los
    productos hidropónicos tenían vida de estante
    mayor, así como mayor calidad de almacenaje.

    Muchas compañías petroleras y mineras
    construyeron grandes viveros en algunas de sus instalaciones en
    diferentes partes del mundo donde los métodos
    convencionales de cultivo no eran factibles. Algunas estaban en
    áreas desérticas con poca o ninguna lluvia, y otras
    estaban en islas, como en el Caribe, con poca o ninguna tierra
    apropiada para la producción de vegetales.

    En el Lejano Oriente empresas
    norteamericanas tienen más de 80 acres dedicados a la
    producción de vegetales, para alimentar al personal de
    perforación en el desierto de varias
    compañías petroleras en la India Oriental, el Medio
    Este, las zonas arenosas de la Península árabe y el
    Desierto del Sahara; en áreas estériles, fuera de
    la Costa venezolana, en Aruba y Curazao, y en Kuwait los
    métodos sin suelo han encontrado inestimable valor para
    asegurar a los trabajadores alimento limpio, fresco y
    saludable.

    En los Estados Unidos, existen cultivos
    hidropónicos comerciales extensos que producen grandes
    cantidades de alimentos,
    especialmente en Illinois, Ohio, California, Arizona, Indiana,
    Missouri y Florida, y se ha desarrollado notablemente esta
    cultura en México y las áreas vecinas de
    Centroamérica.

    Además de los sistemas comerciales grandes
    construidos entre 1945 y los años sesenta, se hizo mucho
    trabajo en unidades pequeñas para los apartamentos, casas,
    y patios traseros, para cultivar flores y verduras, muchos de
    éstos no eran un éxito completo debido a factores
    como sustratos inadecuados, uso de materiales impropios,
    técnicas inadecuadas y poco o ningún control
    medioambiental.

    Incluso por la falta de éxito en muchos de estos
    intentos muchos productores a escala mundial se convencieron de
    que sus problemas podrían resolverse. Existía
    también la convicción creciente que la
    perfección de este método de producción de
    alimentos era completamente esencial por la baja
    producción de los suelos y el
    aumento constante de la población mundial.

    Estudios recientes han indicado que hay más de un
    millón de unidades hidropónicas caseras que operan
    exclusivamente en los Estados Unidos para la producción de
    alimentos. Rusia, Francia, Canadá, Sudáfrica,
    Holanda, Japón, Australia y Alemania están entre
    otros países donde la hidroponia está recibiendo la
    atención que merece.

    Adicionalmente al trabajo realizado para desarrollar
    sistemas hidropónicos para la producción de
    verduras, entre 1930 y 1960 un trabajo similar se había
    dirigido a desarrollar un sistema para producir alimento para
    ganado y aves. Los
    investigadores determinaron que los granos de cereal
    podrían cultivarse muy rápidamente de esta manera.
    Usando granos como cebada, ellos demostraron que 5 libras de
    semilla pueden convertirse en 35 libras de alimento verde en 7
    días. Cuando se utilizó como suplemento a las
    raciones normales, este alimento verde era extremadamente
    beneficioso para todos tipo de animales y
    pájaros. En animales productores de leche,
    aumentó el flujo de ella. En las porciones de alimento, la
    conversión fue mejor y se lograron ganancias a menos
    costo por la
    libra de grano. La potencia de
    machos para engendrado y la concepción en hembras
    aumentó rápidamente. La avicultura también
    se benefició de muchas maneras, la producción de
    huevos aumentó mientras el canibalismo, un problema
    constante para el avicultor, cesó.

    El sistema desarrollado hasta este punto era capaz de
    producir de forma consistente; sin embargo, varios problemas se
    presentaron. Los primeros sistemas tenían poco o
    ningún control medioambiental, y sin el control de
    temperatura o
    humedad había una fluctuación constante en la
    proporción de crecimiento. Moho y hongos en los
    céspedes eran un problema constante. Se encontró
    que el uso de semilla desinfectada con un porcentaje de
    germinación alto era absolutamente esencial para lograr
    una buena cosecha.

    No obstante, ante éstos y otros
    obstáculos, investigadores especializados continuaron
    trabajando para perfeccionar un sistema que podría
    producir alimentos continuamente. Con el desarrollo de nuevas
    técnicas, equipos, y materiales, llegaron a estar
    disponibles unidades virtualmente libres de estos problemas.
    Muchos de éstos están en uso hoy en día en
    ranchos, granjas, y parques zoológicos por el
    mundo.

    La hidroponia no llegó a la India hasta 1946. En
    el verano de ese año las primeras investigaciones se
    iniciaron en la Granja Experimental de Kalimpong en el Distrito
    de Darjeeling (Gobierno de
    Bengala). Al principio varios problemas propios de este
    sub-continente tuvieron que ser enfrentados. Incluso un estudio
    superficial de los distintos métodos que estaban siendo
    utilizados en Gran Bretaña y en América
    los reveló como inapropiados para su utilización
    por la comunidad de la
    India. Varias razones fisiológicas y prácticas, en
    particular el aparataje caro y complicado requerido, fueron
    suficiente para prohibirla. Un nuevo sistema en el que la
    practicidad y simplicidad deberían ser las notas
    predominantes tendría que ser presentado si la hidroponia
    iba a tener éxito en Bengala o esa parte de Asia. Del
    esfuerzo empleado en la resolución cuidadosa de los
    problemas encontrados durante 1946-1947 se produjo el desarrollo
    del Sistema Bengalí de hidroponia que representó el
    fruto del trabajo realizado para cubrir los requerimientos
    indios. Un objetivo
    guió todos los experimentos llevados a cabo: despojar a la
    hidroponia de dispositivos complicados y poder
    presentarlo al pueblo de India y el mundo entero

    como una manera barata y fácil de cultivar
    vegetales sin tierra. Actualmente en la India miles de familias
    cultivan sus vegetales esenciales en unidades de
    hidropónicas simples en azoteas o en traspatios. El
    Sistema de Bengalí hizo mucho más que probarse a
    sí mismo: demostró ser útil en las
    condiciones más adversas.

     EL PRESENTE

    Con el desarrollo del plástico,
    la hidroponia dio otro paso grande adelante. Si hay un factor al
    que podría acreditársele el éxito de la
    industria hidropónica de hoy, ese factor es el
    plástico.

    Como ya se mencionó, uno de los problemas
    más urgentes encontrado en todos los sistemas era la
    constante contaminación de la solución con
    elementos perjudiciales del concreto,
    medios de enraizado y otros materiales. Con el advenimiento de la
    fibra de vidrio y los
    plásticos,
    los tipos diferentes de vinilo, los polietilenos y muchos otros,
    este problema fue virtualmente eliminado. En los sistemas de
    producción que se construyen actualmente en el mundo
    se utiliza frecuentemente el plástico, esto incluye el
    reemplazo de válvulas
    de bronce lográndose eliminar el contacto del metal con la
    solución, incluso las bombas son
    recubiertas. Usando este tipo de materiales, junto con un
    material inerte como un medio de enraizado, el cultivador
    está bien encaminado al éxito.

    Los plásticos libraron a los cultivadores de
    construcciones costosas como las "camas de concreto" y tanques
    usados anteriormente. Las camas se aíslan del sustrato
    cubriéndolas con una lámina de plástico,
    luego se llenan con sustrato u otro medio de crecimiento. Al
    desarrollarse las bombas, relojes de tiempo, tuberías de
    plástico, válvulas solenoides y otros equipos, el
    sistema hidropónico entero se puede automatizar, e incluso
    informatizar con el consecuente ahorro de
    capital y de
    costos
    operativos.

    Una premisa básica para tener presente sobre la
    hidroponia es su simplicidad. Otro descubrimiento importante en
    hidroponia fue el desarrollo de un alimento para la planta
    completamente equilibrado. La investigación en esta
    área aún continúa, pero están
    disponibles muchas fórmulas listas para usar, la
    mayoría de ellas son completas, pero muy pocas, trabajan
    de forma consistente sin necesidad de adaptarlas para las
    diferentes fases de la cosecha. Hay también muchas
    fórmulas disponibles que pueden ser mezcladas por
    cualquier persona, pero el
    cultivador promedio prefiere descartar las fórmulas
    comerciales.

    Además del progreso logrado con el uso del
    plástico y el definitivo aumento de la producción
    por a las mezclas
    nutrientes mejoradas, otro factor de gran importancia para el
    futuro de la industria es el desarrollo de hardware para el control
    ambiental de los invernaderos.

    Inicialmente, la mayoría de los invernaderos
    usaban vapor para aumentar la temperatura; pero el costo del
    equipo requerido para su aplicación, no permitía en
    gran parte que pequeño productor entrara en este campo.
    Con el desarrollo de calentadores de aceite o gasolina, sin
    embargo, fue posible construir unidades más
    pequeñas, y el advenimiento de gases como
    butano y propano, han hecho posible la construcción de
    invernaderos en casi cualquier lugar.

    Mejoras constantes en estos sistemas caloríficos, particularmente la introducción de ventiladores de alta
    velocidad y
    nuevos métodos para hacer circular aire caluroso a lo
    largo de un edificio, permitieron un mayor control al cultivador
    de la temperatura en el invernadero. Para instalaciones
    comerciales, en invernaderos más grandes, sin embargo, un
    sistema de caldera que use vapor o agua caliente sigue siendo el
    más barato. Ha habido también mejoras continuas en
    las técnicas y equipo para refrescar invernaderos de
    diferentes tamaños.

    Además de un mejor y mayor control
    medioambiental, el uso de nuevos materiales como polietileno,
    películas de polyvinilo, y láminas de fibra de
    vidrio translúcidos introdujeron métodos
    completamente nuevos de construcción de invernaderos a
    bajo costo. Éstos dan una amplia gama de opciones al
    constructor para cubrir unidades de diferentes longitudes y han
    hecho posible muchas nuevas formas, tamaños, y
    configuraciones.

    La combinación de control medioambiental y los
    sistemas hidropónicos mejorados han sido los principales
    responsables del crecimiento de la industria durante los
    últimos veinte años, y no hay duda que la
    hidroponia tendrá gran importancia en la alimentación del
    mundo en el futuro.

    Como ejemplo de la necesidad de la hidroponia "en 1950
    había un total de 3.7 millones de acres de tierra
    cultivada en los Estados Unidos. En ese momento la
    población en los Estados Unidos era de 150.718.000. En
    1970 la extensión cultivada total en acres cayó a
    3.2 millones y la población había crecido a
    204.000.000. En los próximos 20 años, se estima que
    la población de los Estados Unidos crecerá a
    278.570.000 un aumento de 79.000.000 de habitantes. Es
    difícil proyectar cuántos acres para
    producción se perderán durante ese
    tiempo"

    La hidroponia se ha vuelto una realidad para cultivar
    bajo invernaderos en todos los climas. Grandes instalaciones
    hidropónicas existen a lo largo del mundo para el cultivo
    de flores y verduras. Por ejemplo, hay grandes complejos de
    invernaderos hidropónicos en funcionamiento en Tucson,
    Arizona (11 acres); Fénix, Arizona (aproximadamente 15
    acres); y Abu Dhabi (más de 25 acres), esta
    instalación usa agua desalinizada del Golfo
    Pérsico. Los tomates y pepinos han demostrado ser las
    cosechas más exitosas. Las coles, rábanos, y
    frijoles instantáneos también han funcionado muy
    bien.

    El valle de Salt River que rodea a Phoenix, Arizona,
    ilustra lo que sucede cuando la población crece en una
    área. El modelo de
    crecimiento del Valle de Salt River no sólo es
    característico de muchas áreas en los Estados
    Unidos, sino de todo el mundo. Los primeros colonos que entraron
    en esta área estaban buscando tierra buena y agua. Ambos
    estaban presentes allí. Después del Segunda Guerra
    Mundial, el excelente clima
    causó un boom poblacional. En 1950, dentro de los
    límites
    del Proyecto Salt River, había 239.802 acres de los que se
    evaluaron 225.152  como tierras agrícolas. Entre 1950
    y 1960, estas tierras agrícolas disminuyeron en 37.795
    acres. Hubo una disminución de 35.411 acres entre 1960 y
    1970. Entre 1971 y 1973, ocurrió una pérdida
    adicional de 19.172 acres. En 23 años un total de 92.378
    acres de tierra apta para la producción de cosechas se
    perdieron para siempre.

    Con hidroponia no hay necesidad de tierra y sólo
    se requiere una quinta parte del agua de un cultivo convencional.
    Los productores hidropónicos del futuro usarán el
    techo de almacenes y otros
    edificios grandes para instalar sistemas comerciales. Un sistema
    así ha sido diseñado por los Deutschmann's
    Hydroponic Centers of St. Louis, y entró en funcionamiento
    en 1986. Allí se cosechan plantas de follaje tropical,
    usando hidrocultura. Sin embargo, los invernaderos de azoteas se
    usan solamente para la producción de verduras.

    El proyecto se volvió una realidad en el
    otoño de 1986. A finales del verano de 1988, se
    tenía un total de 7 invernaderos en la azotea en
    producción completa en el área de St. Louis. Las
    ventas de la
    compañía de plantas de follaje tropical
    habían superado las expectativas con 433 plantas diarias
    vendidas en 1994. La sección de producción de
    verdura utiliza los invernaderos de azoteas e igualmente estaba
    en crecimiento cuando un evento infortunado, no relacionado con
    el negocio, obligó a la compañía suspender
    su funcionamiento temporalmente.

    Hay amplio espacio en casi cualquier azotea. Los que se
    necesita además de este espacio es electricidad,
    combustible y agua. Sistemas construidos de esta manera
    tendrán la ventaja agregada de estar cerca del mercado,
    eliminando la necesidad de transportar el producto por
    largas distancias. Como el ambiente
    dentro de las instalaciones hidropónicas puede
    controlarse, estos sistemas pueden producir verduras todo el
    año casi en cualquier clima.

    El sistema diseñado y construido en St. Louis
    demuestra que no hay duda alguna que ya existe la
    tecnología para construir tales sistemas
    haciéndolos económicamente factibles. Hay, sin
    embargo, otros sistemas caseros construidos o diseñados
    para tal fin que requieren espacios muy
    pequeños.

    Hoy, la hidroponia es una rama establecida de ciencia
    agronómica, que ayuda a la alimentación de millones
    de personas; estas unidades pueden encontrarse floreciendo en los
    desiertos de Israel, Líbano y Kuwait, en las islas de
    Ceylon, las Filipinas, en las azoteas de Calcuta y en los pueblos
    desérticos de Bengala Oriental.

    En las Islas Canarias, hay cientos de acres de tierra
    cubierta con polietileno apoyado por postes para formar una sola
    estructura continua que aloja tomates cultivados
    hidropónicamente. La estructura tiene paredes abiertas
    para que el viento prevaleciente pase y refresque las plantas. La
    estructura ayuda a reducir la pérdida de agua de las
    plantas por transpiración y las protege de tormentas
    súbitas. Estructuras
    como estas pueden usarse también en áreas como el
    Caribe y Hawaii.

    Casi cada estado en los
    Estados Unidos tiene una industria de invernaderos
    hidropónicos sustancial. Canadá también usa
    extensivamente la hidroponia en el cultivo de cosechas de
    verduras en invernadero. Aproximadamente 90% de la industria de
    invernaderos en Columbia Británica, Canadá, usa la
    cultura del aserrín para superar los problemas
    relacionados con la estructura de la tierra y de pestes asociadas
    a la misma. La mitad del tomate en la Isla de Vancouver y un
    quinto del de Moscú son producidos
    hidropónicamente. Hay sistemas hidropónicos en
    Submarinos Nucleares Norteamericanos, en Estaciones Espaciales
    rusas y en plataformas de perforación en mar abierto. Los
    parques zoológicos grandes mantienen sus animales
    saludables con alimentos hidropónicos, y muchos caballos
    de raza se mantienen con césped producido de esta
    manera.

    Hay sistemas grandes y pequeños usados por
    compañías e individuos en sitios tan lejanos como
    la Isla Baffin y Eskimo Point en el Ártico de
    Canadá. Los cultivadores comerciales están usando
    esta técnica maravillosa para producir comida a gran
    escala de Israel a India, y de Armenia al Sahara. En las regiones
    áridas del mundo, como México y el Medio Este,
    donde el suministro de agua fresca está limitado,
    están desarrollándose complejos hidropónicos
    combinados con unidades de desalinización para usar agua
    del mar como una fuente alternativa. Los complejos se localizan
    cerca del océano y las plantas son cultivadas en arena de
    playa. En otras áreas del mundo, como el Medio Este, hay
    poca tierra apta para cultivar debido al desarrollo de la
    industria del petróleo y
    el flujo subsecuente de riqueza, la construcción de
    instalaciones hidropónicas grandes para cultivar y
    alimentar a la población en estas naciones resulta muy
    valiosa.

    VENTAJAS DEL
    CULTIVO POR HIDROPONIA:

    • Cultivos libres de parásitos, bacterias,
      hongos y contaminación.
    • Reducción de costos de
      producción.
    • Permite la producción de semilla
      certificada.
    • Independencia de los fenómenos
      meteorológicos.
    • Permite producir cosechas en contra
      estación                                
    • Menos espacio y capital para una mayor
      producción.
    • Ahorro de agua, que se puede reciclar.
    • Ahorro de fertilizantes e insecticidas.
    • Se evita la maquinaria agrícola (tractores,
      rastras, etcétera).
    • Limpieza e higiene en el
      manejo del cultivo.
    • Mayor precocidad de los cultivos.
    • Alto porcentaje de automatización.

    EL
    SUSTRATO

    Se denomina sustrato a un medio sólido inerte que
    cumple 2 funciones
    esenciales :

    • Anclar y aferrar las raíces
      protegiéndolas de la luz y permitiéndoles
      respirar.
    • Contener el agua y los nutrientes que las plantas
      necesitan.

    Los gránulos componentes del sustrato deben
    permitir la circulación del aire y de la solución
    nutritiva. Se consideran buenos aquellos que permiten la
    presencia entre 15% y 35% de aire y entre 20% y 60% de agua en
    relación con el volumen total.
    Muchas veces es útil mezclar sustratos buscando que unos
    aporten lo que les falta a otros, teniendo en cuenta los aspectos
    siguientes :

    • Retención de humedad.
    • Alto porcentaje de aireación
    • Físicamente estable
    • Químicamente inerte
    • Biológicamente inerte.
    • Excelente drenaje
    • Poseer capilaridad
    • Liviano.
    • De bajo costo
    • Alta disponibilidad.

    Los sustratos más utilizados son los siguientes :
    cascarilla de arroz, arena, grava, residuos de hornos y calderas,
    piedra pómez, aserrines y virutas, ladrillos y tejas
    molidas (libres de elementos calcáreos o cemento),
    espuma de poliestireno (utilizada casi únicamente para
    aligerar el peso de otros sustratos.), turba rubia,
    vermiculita.

    EL
    RIEGO

    En los cultivos hidropónicos es imprescindible el
    uso de un sistema de riego para suplir las necesidades de agua de
    las plantas y suministrarle los nutrientes necesarios. Los
    sistemas de riego que pueden utilizarse van desde uno manual con
    regadera hasta el más sofisticado con controladores
    automáticos de dosificación de nutrientes, pH y
    programador automático de riego.

    Un sistema de riego consta de un tanque para el agua y
    nutrientes, tuberías de conducción de agua y
    goteros o aspersores (emisores).

    El tanque debe ser inerte con respecto a la
    solución nutritiva y de fácil limpieza, mantenimiento
    y desinfección. El criterio para seleccionar el
    tamaño puede variar según el cultivo, localidad,
    método de control de la solución nutritiva, etc.
    Cuanto más pequeño sea , más frecuente
    será la necesidad de controlar su volumen y
    composición.

    La ubicación del tanque dependerá de la
    situación del cultivo. En caso de regar por gravedad,
    deberá tener suficiente altura para lograr buena presión en
    los goteros, si se riega utilizando una bomba, el tanque puede
    ser subterráneo.

    Las tuberías de PVC y mangueras de polietileno
    son las más económicas. El diámetro
    dependerá del caudal y longitud del tramo.

    Sistemas de riego

         La elección de una u
    otra técnica de riego depende de numerosos factores como
    las propiedades físicas del sustrato, los elementos de
    control disponibles, las características de

         la explotación,
    etc.

         Desde el punto de vista del
    movimiento de
    agua en el sustrato, los sistemas de riego se pueden clasificar
    en dos grandes grupos, aporte de
    agua de arriba hacia abajo (goteo y   aspersión)
    o de abajo hacia arriba (subirrigación).

         En el primer caso, el
    movimiento del agua durante el riego está regido
    principalmente por la gravedad. En el segundo caso, este
    movimiento está regido por las fuerzas
    capilares.

         El sistema de riego y las
    características físicas del sustrato están
    estrechamente relacionados entre sí, y debe tenerse en
    cuenta uno cuando se elija el otro.

    Abajo se especifican las características de los
    riegos mas utilizados actualmente en cultivo en contenedor.
    Básicamente el principio de funcionamiento y su uso son
    los siguientes:

    a) Riego localizado o por goteo:

    El riego localizado consiste en aplicar agua a cada
    maceta mediante un microtubo provisto de una salida de bajo
    caudal. Es uno de los métodos mas utilizados.

    b) Riego por aspersión:

    En este sistema el agua es aportada a una cierta altura
    sobre el cultivo y cae sobre el follaje. Es un sistema que se ha
    utilizado mucho pero que actualmente está en
    recesión.

    c) Riego por subirrigación

    La subirrigación es una técnica de riego
    que consiste en suministrar el agua a la base de la maceta. Este
    aporte se realiza mediante el llenado de agua de una bandeja
    donde están colocadas las macetas. El llenado se puede
    realizar bien por elevación de la lámina de agua de
    la bandeja (Flujo-reflujo) o haciendo fluir agua por unos
    canalones (Morel,1990). Es el método que se está
    implantando en los últimos tiempos.

    Uno de los sistemas más ventajosos es el riego
    por goteo mediante el cual el agua es conducida hasta el pie de
    la planta por medio de mangueras y vertida con goteros que la
    deja salir con un caudal determinado. Mediante este sistema se
    aumenta la producción de los cultivos, se disminuyen los
    daños por salinidad, se acorta el período de
    crecimiento (cosechas más tempranas) y se mejoran las
    condiciones fitosanitarias.

    En el riego por aspersión el agua es llevada a
    presión por medio de tuberías y emitida mediante
    aspersores que simulan la lluvia.

    [1]
    United States Department of Agriculture and United States
    Department of Commerce.

     

     

    Monica Correa Molnar

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