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Alcoholismo en los adolescentes ¿Una enfermedad o un entretenimiento?




Enviado por caroj84



    ¿Una enfermedad o un
    entretenimiento?

    1. El alcoholismo: una
      enfermedad
    2. Etapas del
      alcoholismo
    3. ¿Qué es un
      alcohólico?
    4. Causas y efectos del
      alcoholismo
    5. Tratamiento
    6. Alcoholismo en los
      adolescentes.
    7. Conclusión
    8. El alcohol al
      conducir
    9. Anexos
    10. Bibliografía

    Introducción

    El alcoholismo, a
    diferencia del simple consumo
    excesivo o irresponsable de alcohol, ha
    sido considerado en el pasado un síntoma de estrés
    social o psicológico, o un comportamiento
    aprendido e inadaptado. El alcoholismo ha pasado a ser definido
    recientemente, y quizá de forma más acertada, como
    una enfermedad compleja en sí, con todas sus
    consecuencias. Se desarrolla a lo largo de años. Los
    primeros síntomas, muy sutiles, incluyen la
    preocupación por la disponibilidad de alcohol, lo que
    influye poderosamente en la elección por parte del enfermo
    de sus amistades o actividades. El alcohol se está
    considerando cada vez más como una droga que
    modifica el estado de
    ánimo, y menos como una parte de la alimentación, una
    costumbre social o un rito religioso. Se caracteriza por una
    dependencia emocional y a veces orgánica del alcohol, y
    produce un daño cerebral progresivo y finalmente la
    muerte.

    A pesar de que el alcoholismo afecta mayormente a los
    adultos, su consumo en los adolescentes
    es cada vez más preocupante.

    Nuestro trabajo consistirá en tratar este tema,
    el consumo de alcohol entre los adolescentes, que más
    allá de ser una diversión, se está
    transformando en un tema preocupante. Cada vez, más chicos
    terminan borrachos cuando salen a bailar o se juntan con
    amigos.

    A su vez, el consumo empieza cada vez desde más
    chicos, y los padres son cada vez más permisivos al
    respecto.

    Pero, ¿saben todos lo que causa el alcohol en
    nuestro organismo?, ¿saben todos por lo que tienen que
    pasar los que se envician?.

    Hemos investigado también en Alcohólicos
    Anónimos, quienes nos dieron las pautas para curarse de
    este terrible vicio que se ha transformado en una
    enfermedad.

    El alcoholismo:
    una enfermedad

    El alcoholismo es una enfermedad crónica,
    progresiva y a menudo mortal que Se caracteriza por una
    dependencia emocional y a veces orgánica del alcohol. Es
    producida por la ingestión excesiva de alcohol
    etílico, bien en forma de bebidas alcohólicas o
    como constituyente de otras sustancias. La OMS define el
    alcoholismo como la ingestión diaria de alcohol superior a
    50 gramos en la mujer y 70
    gramos en el hombre (una
    copa de licor o un combinado tiene aproximadamente 40 gramos de
    alcohol, un cuarto de litro de vino 30 gramos y un cuarto de
    litro de cerveza 15
    gramos). El alcoholismo parece ser producido por la
    combinación de diversos factores fisiológicos,
    psicológicos y genéticos.

    Es un trastorno primario y no un síntoma de otras
    enfermedades o
    problemas
    emocionales. La química del alcohol
    le permite afectar casi todo tipo de célula en
    el cuerpo, incluyendo las que se encuentran en el sistema nervioso
    central. En el cerebro, el
    alcohol interactúa con centros responsables del placer y
    otras sensaciones deseables; después de la exposición
    prolongada al alcohol, el cerebro se adapta a los cambios
    producidos por el alcohol y se vuelve dependiente a ellos. Para
    las personas que sufren de alcoholismo, el tomar se convierte en
    el medio principal a través del cual pueden interactuar
    con personas, trabajo y vida. El alcohol domina su pensamiento,
    emociones y
    acciones.

    Todos los alcohólicos se enfrentan a los mismos
    problemas básicos, ya sea que estén mendigando por
    el valor de una
    cerveza o se encuentren ocupando un puesto ejecutivo en una gran
    compañía.

    Una vez que el alcoholismo se ha apoderado de un
    individuo, no puede decirse que la víctima esté
    cometiendo una falta moral. En ese
    estado, el
    alcohólico no puede valerse de su fuerza de
    voluntad, porque ya ha perdido la facultad de decidir si usa el
    alcohol o si se abstiene de él.

    Etapas del
    alcoholismo

    Etapa 1

    En la primera etapa el individuo:

    1. Bebe demasiado en todas las reuniones.
    2. Aumenta su tolerancia y la
      frecuencia de la ingestión.
    3. Bebe con rapidez.
    4. Sufre lagunas mentales.
    5. Siente preocupación por beber.
    6. Bebe furtivamente.

      Etapa 2

      Durante esta etapa el individuo:

    7. Manifiesta un cambio en la
      actitud y la
      forma de beber.
    8. Sufre pérdida de control.
    9. Bebe en la mañana para curarse la
      curda.
    10. Siente aumento del impulso sexual y, al mismo
      tiempo,
      impotencia o frigidez.
    11. Inventa un sistema de
      pretextos.
    12. Sufre por los reproches de la
      familia.
    13. Derrocha.
    14. Muestra agresividad y conducta
      antisocial.
    15. Siente remordimientos persistentes después de
      las borracheras.
    16. Hace intentos de dejar de beber.
    17. Cambia su modo de beber.
    18. Ocasiona la pérdida de sus
      amistades.
    19. Siente resentimiento.
    20. Pierde su trabajo, o cambia frecuentemente de
      trabajo.
    21. Su familia se
      aparta, forma una unidad defensiva, y cambia de hábitos
      respectos a las amistades y a la comunidad.
    22. Piensa en el escape geográfico.
    23. Recurre al ocultamiento.

      Etapa III

      En esta etapa el individuo:

    24. Casos que pueden producirse en cualquier momento:
      hospitalización, divorcio,
      accidentes y
      arrestos.
    25. Sufre borracheras prolongadas.
    26. Pierde la tolerancia al alcohol.
    27. Le lleva más tiempo recuperarse de una
      borrachera.
    28. Padece temores indefinidos.
    29. Se derrumba su sistema de pretextos.
    30. Tal vez tenga que ser recluido en una
      institución mental.

    ¿Qué es
    un alcohólico?

    Es una persona que sufre
    una enfermedad, el alcoholismo. Esta persona no puede mantener su
    forma de beber bajo control, aunque le haga daño a su
    salud, a su
    empleo, a su
    mente y familia.

    El alcohólico se caracteriza por depender del
    alcohol, tanto física como
    psíquicamente, y la incapacidad de detenerse o abstenerse.
    La falta de la bebida provoca síntomas de
    abstinencia.

    Al principio el alcohólico puede aparentar una
    alta tolerancia al alcohol, consumiendo más y mostrando
    menos efectos nocivos que la población normal. Más adelante, sin
    embargo, el alcohol empieza a cobrar cada vez mayor importancia,
    en las relaciones personales, el trabajo, la
    reputación, e incluso la salud física. El paciente
    pierde el control sobre el alcohol y es incapaz de evitarlo o
    moderar su consumo.

    ¿Es lo mismo un alcohólico que una
    individuo que se embriaga?

    No. Es importante diferenciar entre una
    intoxicación aguda y el alcoholismo como dependencia del
    alcohol. Un período aislado de embriaguez no hace a un
    sujeto alcohólico.

    Ordinariamente, el consumidor fuerte
    de alcohol "aguante más" (tolera) que la persona que no
    acostumbra a beber. En ésta aparecerá más
    rápida y fácilmente la borrachera. Pero
    también se da el caso de alcohólicos en grados
    avanzados que con una cantidad reducida de alcohol manifiestan
    signos de embriaguez.

    ¿Puede un alcohólico volver a beber
    "normalmente"?

    Hasta donde ha podido determinarse, ningún
    alcohólico ha vuelto a dejar de serlo. El solo hecho de
    haberse abstenido del alcohol durante varios meses o años,
    nunca ha sido suficiente para que un alcohólico pueda
    beber "normalmente" o socialmente. Una vez que el individuo ha
    traspasado la frontera entre beber mucho y beber
    irresponsablemente, no puede volver atrás. Pocos son los
    alcohólicos que deliberadamente tratan de beber hasta
    hallarse en apuros, pero los apuros y molestias parecen ser la
    consecuencia inevitable que espera a los alcohólicos.
    Después de abstenerse por algún tiempo, puede
    pensar que no corre peligro experimentando con unas cuantas
    cervezas o unos pocos vasos de vino suave. Puede engañarse
    con la falsa idea de que si sólo bebe un poco con las
    comidas, evitará meterse en problemas. Pero no
    tardará en verse nuevamente en las garras del alcohol,
    aunque con toda sinceridad desee limitarse a beber con
    moderación y en reuniones de sociedad.

    El alcohólico nunca será capaz de
    controlar el alcohol durante un período de tiempo
    apreciable. Eso deja abiertos dos caminos: dejar que la
    enfermedad siga empeorando progresivamente, con todas sus
    terribles consecuencias, o abstenerse totalmente del alcohol y
    desarrollar una nueva manera de vivir
    constructivamente.

    ¿Cómo se puede saber si alguien es
    alcohólico?

    Muchas veces es difícil, con frecuencia esta
    enfermedad se desarrolla lentamente. Pueden pasar años
    antes que una familia se de cuenta de que alguien necesita
    ayuda.

    Aquí hay unas señales
    típicas:

    • Promesas de tomar menos.
    • Discusiones sobre la bebida.
    • Acusaciones y negaciones sobre los hábitos de
      beber.
    • Perdidas de conciencia.
    • No hacer caso o evitar responsabilidades.
    • El adicto a la bebida no puede recordar lo que
      pasó mientras estaba bebiendo.
    • Ansiedad.
    • Temores.

    ¿Se puede curar un
    alcohólico?

    El alcohólico es un individuo que padece
    de una enfermedad para la cual no se conoce curación
    alguna -es decir, ninguna curación que les haga posible
    beber con moderación por un largo período de
    tiempo, como puede una persona no alcohólica. Debido a que
    es una enfermedad -una compulsión física más
    una obsesión mental por la bebida- el alcohólico
    tiene que aprender a mantenerse completamente alejado del alcohol
    para poder llevar
    una vida normal.

    Fundamentalmente, el alcoholismo es un problema
    de salud -una enfermedad física y emocional- más
    que una cuestión de insuficiente fuerza de voluntad, o
    debilidad moral.

    Algo que todos los alcohólicos parecen
    tener en común es que, con el tiempo, su manera de beber
    empeora. No existe ninguna evidencia segura de que una persona
    que bebía alcohólicamente haya podido volver al
    moderado beber social por mucho tiempo. No se puede ser "un poco
    alcohólico". Ya que la enfermedad progresa por etapas,
    algunos alcohólicos manifiestan síntomas extremos
    más que otros. No obstante, una vez que cruzan la frontera
    del alcoholismo, los bebedores problema no pueden volver
    atrás.

    Causas y efectos del
    alcoholismo

    Causas

    El tan sólo tomar de manera regular y consistente
    durante un transcurso de tiempo puede ocasionar una
    sensación de dependencia y síntomas de
    supresión durante los períodos de abstinencia; esta
    dependencia física, sin embargo, no es la única
    causa del alcoholismo. Los estudios con personas que sufren
    enfermedades crónicas que han tomado medicamentos contra
    el dolor por mucho tiempo, han mostrado que una vez la persona
    resiste el proceso de
    supresión física, a menudo pierde el deseo por
    las drogas que
    estaba tomando. Para que una persona se vuelva alcohólica,
    por lo general se deberán tener en cuenta otros factores
    biológicos, genéticos, culturales y
    psicológicos.

    La mayoría de los expertos concuerda en que los
    de factores más comunes son:

    • Evasión: la bebida se puede usar como un medio
      para excluir de la mente problemas desagradables en vez de
      hacerles frente.
    • Soledad: la bebida se puede usar para disminuir el
      dolor causado por tener pocas amistades, mudanzas frecuentes,
      no tener "raíces", separación de los seres
      queridos, etc..
    • Miedo: la bebida puede darle a las personas
      tímidas, inseguras o amenazadas, un falso sentido de
      confianza en sí mismos y seguridad.
    • Falta de control emocional: puede parecer que la
      bebida alivia los problemas que uno sufre en sus relaciones con
      otras personas.

    Problemas familiares que pueden incidir en que una
    persona se transforme en alcohólico

    • Culpabilidad
    • Vergüenza
    • Rencor
    • Inseguridad
    • Delincuencia
    • Problemas económicos
    • Maltrato físico

    Efectos

    El alcohol produce sobre el organismo un efecto
    tóxico directo y un efecto sedante; además, la
    ingestión excesiva de alcohol durante periodos prolongados
    conduce a carencias en la nutrición y en otras
    necesidades orgánicas, lo cual complica la
    situación. Los casos avanzados requieren
    hospitalización. Los efectos sobre los principales
    sistemas del
    organismo son acumulativos e incluyen un amplio rango de
    alteraciones en el aparato
    digestivo, entre las que destacan las úlceras de
    estómago y de duodeno, la pancreatitis crónica y la
    cirrosis hepática, así como lesiones irreversibles
    en los sistemas nerviosos central y periférico. Pueden
    llegar a producirse desmayos, alucinaciones e intensos temblores,
    síntomas del síndrome de abstinencia
    alcohólica más grave, y el delirium tremens, que
    puede ser mortal a pesar del tratamiento adecuado; esto
    último contrasta con los síndromes de abstinencia
    de drogas como la
    heroína, que aunque muy aparatosos rara vez son fatales.
    Se ha demostrado en fechas recientes que la ingestión de
    alcohol durante la gestación, incluso en cantidades
    moderadas, puede producir daños graves en el feto,
    especialmente retraso en el desarrollo
    físico y mental; la forma más grave de este
    retraso, poco frecuente, se llama síndrome de
    alcoholismo fetal.

    El alcohol se incorpora rápidamente al torrente
    sanguíneo. A nivel del Sistema Nervioso
    Central, provoca depresión
    de las funciones de
    autocontrol y autocrítica, disminuye la coordinación motriz y afecta la respiración y la
    circulación.

    Los efectos crónicos pueden ser:

    • Trastornos severos de la conducta y de la
      comunicación, tanto afectiva como social
    • Disminución de las facultades mentales y
      obsesión por la ingesta de alcohol
    • Trastornos en la sexualidad
    • Lesiones orgánicas, como gastritis,
      úlceras, pancreatitis aguda y crónica, cirrosis
      hepática, infertilidad, etc..

    Síndrome de abstinencia

    Los efectos del síndrome de abstinencia
    son:

    • Delirium tremens:
      • desorientación (confusión
        mental);
      • hiperactividad;
      • fiebre;
      • insomnio;
      • deshidratación
        (sudoración);
      • taquicardia.
        • Convulsivo:
      • convulsiones violentas intercaladas con
        períodos pasivos.
    • Alucinación
      alcohólica:
      • delirium tremens;
      • alucinaciones pronunciadas (en especial
        auditivas);
      • temor;
      • los restantes signos del delirium
        tremens.
    • Estupor y coma alcohólico:
      • hábito alcohólico;
      • somnolencia.

    Es de importancia vital establecer el diagnóstico, para realizar el tratamiento
    adecuado.

    Tratamiento

    El tratamiento primario comienza con el reconocimiento
    del alcoholismo como un problema que necesita atención específica, en vez de
    considerarlo secundario a otro problema subyacente como se
    hacía antaño. Se están desarrollando
    rápidamente residencias especializadas para su tratamiento
    y unidades específicas en los hospitales generales y
    psiquiátricos. A medida que la sociedad se conciencia de
    la verdadera naturaleza del
    alcoholismo, disminuye su consideración como estigma
    social, los enfermos y sus familias lo ocultan menos y el
    diagnóstico no se retrasa tanto. Los tratamientos
    más precoces y mejores están produciendo unas altas
    y esperanzadoras tasas de recuperación.

    Además de resolver las complicaciones
    orgánicas y los cuadros de abstinencia, el tratamiento
    pasa por los consejos y entrevistas
    individualizados y por las técnicas
    de terapia de grupo
    encaminadas a conseguir una abstinencia no forzada de alcohol y
    otras drogas. La abstinencia es el objetivo
    deseado, a pesar de que algunas opiniones muy discutidas
    manifiestan que es posible volver a beber con moderación
    en sociedad sin peligro. La adicción a otras drogas, sobre
    todo tranquilizantes y sedantes, es muy peligrosa para los
    alcohólicos. El Antabús, fármaco que
    produce intolerancia grave al alcohol, se utiliza a veces como
    adyuvante. Alcohólicos Anónimos, grupo de apoyo
    para enfermos sometidos a otros tratamientos, puede servir a
    veces para la recuperación sin necesidad de recurrir al
    tratamiento psiquiátrico formal.

    Alcohólicos anónimos

    Alcohólicos anónimos es una comunidad de
    hombres y mujeres que comparten su mutua experiencia, fortaleza y
    esperanza para resolver su problema común y ayudar a otros
    a recuperarse del alcoholismo.

    El único requisito para ser miembro de A.A. es el
    deseo de dejar la bebida. Para ser miembro de A.A. no se pagan
    honorarios ni cuotas; se mantienen con sus propias
    contribuciones.

    A.A. no está afiliada a ninguna secta religiosa,
    partido político, organización o institución alguna;
    no desea intervenir en controversias; no respalda ni se opone a
    ninguna causa.

    Su objetivo primordial es mantenerse sobrios y ayudar a
    otros alcohólicos a alcanzar el estado de
    sobriedad.

    Alcohólicos Anónimos también se
    puede definir como una sociedad compuesta por más de
    2,000,000 de alcohólicos recuperados en los Estados Unidos,
    Canadá y otros países. Estos hombres y mujeres se
    reúnen en grupos locales
    que cuentan con un puñado de miembros en algunos lugares y
    con centenares de personas en las ciudades más
    grandes.

    A su vez, Alcohólicos Anónimos desarrollo
    las Doce Tradiciones que ayudarían a un alcohólico
    a recuperarse:

    1. Nuestro bienestar común debe tener la
    preferencia; la recuperación personal depende
    de la unidad de A.A.

    2. Para el propósito de nuestro grupo solo existe
    una autoridad
    fundamental: un Dios amoroso tal como se exprese en la conciencia
    de nuestro grupo. Nuestros líderes no son más que
    servidores de
    confianza. No gobiernan.

    3. El único requisito para ser miembro de A.A. es
    querer dejar de beber.

    4. Cada grupo debe ser autónomo, excepto en
    asuntos que afecten a otros grupos de A.A. o a A.A. considerado
    como un todo.

    5. Cada grupo tiene un solo objetivo primordial: llevar
    el mensaje al alcohólico que aún está
    sufriendo.

    6. Un grupo de A.A. nunca debe respaldar, financiar o
    prestar el nombre de A.A. a ninguna entidad allegada o empresa ajena,
    para evitar que los problemas de dinero,
    propiedad y
    prestigio nos desvíen de nuestro objetivo
    primordial.

    7. Todo grupo de A.A. debe mantenerse completamente a
    sí mismo, negándose a recibir contribuciones de
    afuera.

    8. A.A. nunca tendrá carácter
    profesional, pero nuestros centros de servicio
    pueden emplear trabajadores especiales.

    9. A.A. como tal nunca debe ser organizada; pero podemos
    crear juntas o comités de servicio que sean directamente
    responsables ante aquellos a quienes sirven.

    10. A.A. no tiene opinión acerca de asuntos
    ajenos a sus actividades; por consiguiente su nombre nunca debe
    mezclarse en polémicas públicas.

    11. Nuestra política de relaciones
    públicas se basa más bien en la
    atracción que en la promoción; necesitamos mantener siempre
    nuestro anonimato personal ante la prensa, la radio y el
    cine.

    12. El anonimato es la base espiritual de todas nuestras
    Tradiciones, recordándonos siempre anteponer los principios a las
    personalidades.

    Alcoholismo en los
    adolescentes.

    ¿Una enfermedad o un
    entretenimiento?

    El consumo de bebidas alcohólicas ha sido siempre
    fuente de graves problemas, pero en la época actual sus
    efectos negativos se han agravado por circunstancias nuevas. Una
    de ellas es que las bebidas alcohólicas se han
    popularizado rápidamente entre los adolescentes y cada vez
    son más jóvenes las personas que beben. Las causas
    que llevan a consumir alcohol a la juventud son
    múltiples y variadas.

    Para algunos, significa el falso atractivo de entrar en
    el mundo de los adultos y romper con las pautas que marcan
    el universo de
    la niñez. Para muchos más, en cambio, no hay
    verdadera diversión sin alcohol de por medio, y ello
    porque el alcohol, aun consumido en pequeñas cantidades,
    estimula la corteza cerebral y vuelve a las personas más
    desenfadadas y ocurrentes. El problema es que tras esos primeros
    efectos de euforia aparece una pérdida de autocontrol y
    las personas asumen conductas que sin el catalizador
    etílico no serían capaces de adoptar.

    El alcohol ingerido en forma abusiva constituye un
    factor denominador común en muchos de los graves problemas
    que enfrenta la sociedad Argentina.

    Nuestro país tiene más de 1.265.000
    alcohólicos mayores de 16 años, pero lo
    sintomático del futuro nada promisorio es que tiene
    más de 800.000 menores de entre 12 y 15 años que ya
    consumen alcohol regularmente.

    En la provincia de Buenos Aires la
    encuesta anual
    realizada por la Spadla el año último arrojó
    que el 75% de los bonaerenses comienza con las bebidas
    alcohólicas antes de los 18 años.

    Esta precocidad pone de manifiesto una situación
    de aceleramiento en la reducción de la edad de inicio: el
    35% comienza a beber entre los 16 y 18 años; el 31% lo
    hace entre los 13 y los 15; en tanto, hay un 9% que actualmente
    experimenta con el alcohol antes de esa edad.

    El abuso de alcohol en los menores se encuentra
    instalado y socialmente aceptado. Se ha resuelto impulsar una
    fuerte ofensiva contra la venta de alcohol
    a menores en la provincia de Buenos Aires.

    Hasta hace algún tiempo, y no sin cierta
    condescendencia, esta nociva costumbre fue considerada una
    moda
    temporaria que más tarde o más temprano -como
    tantas otras-, terminaría por extinguirse. Esa actitud
    permisiva tuvo graves consecuencias: la afición por el
    alcohol se ha convertido en un hábito que tiene hondo
    enraizamiento en las franjas más jóvenes de la
    sociedad.

    Cualquier transeúnte puede presenciar el
    desalentador espectáculo de menores que beben en la
    vía pública, en algunos casos refugiándose
    en los umbrales y en otros a la vista y paciencia de los
    demás. ¿Cómo obtienen las bebidas a pesar de
    las reglamentaciones vigentes?. Éstas son reiteradamente
    violadas porque nadie se preocupa por hacerlas respetar. A ello
    se suman otros dos factores: el cuidado despreocupado de los
    respectivos núcleos familiares y el desmedido afán
    de lucro de ciertos comerciantes a los cuales tiene sin cuidado
    el daño que provocan.

    Al traspasar los límites de
    una ingesta moderada y esporádica, los bebedores de
    alcohol -tanto más cuando se trata de jóvenes- se
    arriesgan a transformarse en adictos.

    Las cifras del consumo juvenil comienzan a ser
    preocupantes por su progresivo asentamiento y, sobre todo, por
    las pocas barreras capaces de contrarrestar su
    incidencia.

    Las estadísticas nos indican que la droga
    está presente en muchos ámbitos antes
    incontaminados, sobre todo en los juveniles, donde el camino de
    introducción es preparado por el consumo
    desmedido del alcohol.

    El alcohol representa una droga "lícita" con la
    cual se inician los jóvenes en el vicio adictivo porque es
    barato, accesible y socialmente aceptado. Las organizaciones
    criminales lo utilizan como una puerta a nuevas experiencias dado
    que trabaja abriendo brechas en las que se infiltra,
    gradualmente, el concepto de
    iniciación en el consumo.

    El exceso en el consumo de alcohol suele ser el primer
    paso antes de probar la marihuana o la
    cocaína. El alcohol es, en muchos casos, el camino a la
    droga y muchísimos jóvenes han comenzado a
    transitarlo.

    En Al-Anon, asociación que agrupa a los
    familiares de alcohólicos, afirman que antes lo más
    común era hablar de mujeres e hijos de alcohólicos.
    Pero cada vez es más frecuente ver padres, amigos y
    maridos, ya que en los últimos años se
    incrementó el número de adolescentes y mujeres que
    tienen problemas con el alcohol.

    Por ese motivo, fundaron grupos de padres donde es
    posible compartir experiencias.

    ¿Culpas de la
    sociedad…?

    Las bebidas alcohólicas suelen aparecer asociadas
    con el éxito
    social, en los negocios o en
    el deporte. Los
    momentos más románticos se acompañan con
    vino o champagne. La cerveza patrocina al seleccionado nacional
    de fútbol… Y la lista podría seguir
    indefinidamente.

    Muchas cosas generan que el adolescente beba, entre
    ellas la presión de
    los grupos de adolescentes. A menudo, el consumo de alcohol es
    exaltado como un reto que convierte el abuso en un falso
    valor.

    Hay, además, una cultura que
    favorece el consumo del alcohol. Además, muchos de los
    espectáculos deportivos, que tienen por mayoría de
    público gente joven, tienen como publicidad
    marcas de
    conocidas bebidas alcohólicas, y sin ir muy lejos, la
    selección nacional tiene como patrocinio la
    marca de
    cerveza más conocida de la Argentina.

    Conclusión

    Muchos de nosotros recordamos aquellas estrofas del
    poeta cuando evocaba: "Juventud, divino tesoro. Te vas para no
    volver…"

    La juventud es una etapa muy importante de la vida en la
    que hombres y mujeres se van descubriendo en forma
    espontánea y rápida a ellos mismos. Algunos lo
    hacen sin grandes tropiezos, avanzando en la formación de
    la
    personalidad que les permitirá ser, ya mayores, gente
    útil a la sociedad de la que formarán
    parte.

    Otros, en cambio, no tendrán tan feliz destino y
    se verán acorralados por circunstancias poco favorables y
    a veces tristes. Entre ellos están los alcohólicos
    predispuestos tempranamente a que esta terrible enfermedad los
    atrape en esa etapa jovial de sus vidas.

    Los caminos que los llevan a vivir experiencias tan
    desgraciadas son muchas y variadas. Pero actualmente el mundo que
    nos toca compartir está demostrando que el alcoholismo ya
    se ha instalado con vigor en la juventud, sumiéndola en
    cruentas circunstancias que, años atrás, estaban
    reservadas a gente de mayor edad.

    También estamos asistiendo a la triste evidencia
    de que el alcoholismo ya ha dejado de ser una cosa propia y casi
    exclusiva de los hombres. Hoy son muchas las mujeres que lo
    padecen y, entre ellas, la franja que incluye a las
    jóvenes se muestra sin
    ningún disimulo.

    El alcohol al
    conducir

    Los accidentes de tránsito representan un grave
    problema de salud
    pública y son motivo de preocupación de las
    autoridades sanitarias de todo el mundo.

    En efecto la falta de educación vial tanto
    del conductor como del peatón, la inobservancia de las
    reglas de tránsito, el exceso de velocidad y el
    consumo exagerado de bebidas alcohólicas por conductores y
    peatones hechos a veces en forma desaprensiva y otras con total
    ignorancia del riesgo que ello
    implica. Son las causales más frecuentes de la gran
    cantidad de casos que se registran en todo el mundo.

    Los accidentes de tránsito causan más
    muerte de
    jóvenes que los homicidios y suicidios. En estas
    situaciones, el alcoholismo es la mayor causa de muerte entre los
    18 y los 30 años, representando el 32,5% mientras que el
    14,8% de las víctimas tiene menos de 17
    años.

    Sin embargo, la ebriedad no es lo peor. Lo peligroso
    aparece cuando una persona ha consumido suficiente alcohol para
    pensar que se encuentra bien, aunque en realidad no sepa bien
    qué está pasando a su alrededor: es, por ejemplo,
    cuando alguien cree que está en capacidad de conducir un
    vehículo o de jugar con un arma. Las estadísticas
    demuestran claramente la incidencia que tienen las bebidas
    alcohólicas -cuando son consumidas en exceso- en los
    accidentes de tránsito o de otro tipo. Además, la
    relación entre alcohol y enfermedades de
    transmisión sexual es innegable, pues una persona
    alcoholizada pierde las inhibiciones y el sentido de la realidad
    y es capaz de llevar a efecto acciones que de otra manera nunca
    ejecutaría.

    Muchos han sido los intentos ensayados para disminuir y
    controlar el consumo de alcohol entre los jóvenes, sin
    demasiado éxito hasta el momento. Normas que
    prohíben el expendio de bebidas alcohólicas a
    menores de 18 años o en espectáculos deportivos o
    en estaciones de servicio son algunas de las disposiciones que se
    han transformado en letra muerta no sólo porque casi nadie
    las acata sino, lo que es peor aún, porque nadie las hace
    cumplir.

    Vivimos en una sociedad en la que sobran las excusas
    para beber. El trabajo educativo tendrá que contribuir a
    fortalecer la autoestima de
    los adolescentes y a que comprendan los efectos reales del
    alcohol y los peligros a que se exponen. Es necesario
    desechar la comodidad que lleva a no enfrentar el tema con
    decisión y a dejar las cosas como si se tratara de
    "travesuras juveniles", cuando en realidad está de por
    medio, en muchos casos, la vida de los adolescentes.

    Con el objeto de establecer el número de
    conductores que han hecho consumo de bebidas alcohólicas
    antes de guiar su vehículo y cuántos entre ellos lo
    hacen en un estado de alcoholización tal que representa un
    serio riesgo de accidente, se ha desarrollado un programa de
    investigación estadística y etá auspiciado por la
    Secretaría de Estado de Salud Pública de la
    Nación.

    Este sistema permita, en forma directa, evaluar con
    cierta aproximación la alcoholemia del sujeto investigado
    pudiendo obtenerse distintos resultados que se expresan de la
    siguiente manera:

    NEGATIVO Alcoholemia 0 ó menor de 300
    mg/l

    POSITIVO + Alcoholemia entre 300 y 700 mg/l

    POSITIVO + + Alcoholemia alrededor de 700
    mg/l

    POSITIVO + + + Alcoholemia superior a 800
    mg/l

    Luego de la primera etapa, los resultados en
    adolescentes son fueron por demás significativos en los
    casos de alcoholización peligrosa. Así comprobamos
    que del total de las pruebas
    tomadas en adolescentes, el 21% de as practicadas los días
    hábiles, el 27% de las de los días sábado y
    el 22,8% de las de los días feriados dieron niveles de
    alcoholización POSITIVO + + y + + +, lo que implica un
    serio riesgo de accidente.

    Cuando el adolescente manifestaba haber tomado alguna
    bebida alcohólica se le requirió obre el tipo de la
    misma y las respuestas fueron las siguientes; vino 39,2% ; whisky
    25,4% ; cerveza 6,7% ; otras bebidas 6,1% y mezcla de bebidas (la
    mayor de los whisky y vino) 22,6%.

    A su vez, otro dato a tener en cuenta en cuanto al
    alcohol, es el horario:

    Anexos

    Anexo 1

    Encuesta para adolescentes sobre
    alcoholismo

    1. Edad

    2. Nombre

    3. Sexo

    4. ¿Tomás alcohol?

    a. Sí

    a. No

    5. ¿Cuándo?

    a. Todos los días

    b. Varias veces por semana

    c. Cuando salís o te juntas con
    amigos

    d. En ocasiones especiales

    6. ¿Por qué empezaste?

    a. Por curiosidad

    b. Por imitar a alguien

    c. Porque quisiste

    7. ¿Por qué lo haces?

    a. Por diversión

    b. Por vicio

    c. Para no ser menos

    d. Por gusto

    e. Otras

    8. ¿Qué bebidas tomas?

    a. Bebidas típicas (léase cerveza,
    vino, gancia, etc)

    b. Mezclas,
    tragos

    c. Bebidas blancas

    d. Aperitivos

    e. Todas

    9. ¿Qué opinión tienen tus
    padres con que tomes alcohol?

    a. Lo saben pero no lo aceptan

    b. Lo saben y lo aceptan

    c. Lo permiten

    d. No lo saben

    Resultados de la encuesta

    1

    2

    3

    4

    5

    6

    7

    8

    9

    17

    Rodrigo

    M

    a

    b

    c

    D

    a

    b

    18

    Dalmiro

    M

    a

    c

    c

    D

    b

    a

    18

    Darío

    M

    a

    c

    a

    D

    b

    b

    17

    Mariano

    M

    a

    c

    c

    D

    e

    c

    18

    Carlos

    M

    a

    c

    c

    D

    a

    a

    17

    Maximiliano

    M

    a

    b

    a

    D

    e

    c

    19

    Juliana

    F

    a

    d

    a

    D

    a

    c

    17

    Vanesa

    F

    b

    ——

    ——

    ——

    ——

    ——

    17

    Fernando

    M

    a

    a

    c

    D

    a

    b

    15

    Mariana

    F

    a

    d

    c

    D

    c

    b

    15

    Leonardo

    M

    a

    a

    c

    A

    a

    a

    16

    Victoria

    F

    a

    c

    c

    D

    c

    c

    18

    Lucas

    M

    a

    b

    c

    D

    a

    c

    17

    Ana

    F

    a

    c

    a

    A

    e

    a

    18

    Laura

    F

    a

    c

    c

    D

    a

    d

    17

    Romina

    F

    a

    c

    c

    D

    e

    a

    13

    Beatriz

    F

    b

    ——

    ——

    ——

    ——

    ——

    13

    Luz

    F

    a

    c

    a

    D

    a

    c

    14

    Martín

    M

    a

    c

    a

    A

    a

    d

    14

    Malena

    F

    a

    c

    a

    A

    a

    d

    15

    Soledad

    F

    b

    ——

    ——

    ——

    ——

    ——

    16

    Natalia

    F

    a

    c

    c

    D

    e

    c

    19

    Gisele

    F

    a

    d

    c

    A

    c

    a

    19

    Ivana

    F

    a

    a

    c

    D

    a

    c

    16

    Matías

    M

    a

    a

    a

    D

    e

    c

    19

    Andrés

    M

    b

    ——

    ——

    ——

    ——

    ——

    20

    Mariano

    M

    a

    b

    c

    D

    e

    c

    21

    Pablo

    M

    a

    d

    c

    D

    b

    b

    13

    Soledad

    F

    a

    c

    c

    D

    e

    c

    14

    Federico

    M

    a

    a

    a

    A

    a

    a

    Total de encuestados

    30

    15 hombres y 15 mujeres

    De 30 encuestados de entre 13 y 21
    años

    Cantidad por sexo

    4

    No toman alcohol

    1 hombre y
    3 mujeres

    26

    Si lo hacen

    14 hombres y 11 mujeres

    De los 26 que sí toman, lo hacen

    5

    Todos los días

    4 hombres y 1 mujer

    4

    Varias veces por semana

    4 hombres

    13

    Cuando salen o se juntan con amigos

    5 hombres y 8 mujeres

    4

    En ocasiones especiales

    1 hombre y 3 mujeres

    Empezaron por

    9

    Por curiosidad

    5 hombres y 4 mujeres

    0

    Por imitar a alguien

    ——–

    17

    Porque quisiste

    9 hombres y 8 mujeres

    La razón por que lo hacen

    6

    Por diversión

    3 hombres y 3 mujeres

    0

    Por vicio

    ——-

    0

    Para no ser menos

    ——-

    20

    Por gusto

    11 hombres y 9 mujeres

    0

    Otras

    ——-

    Prefieren tomar

    12

    Bebidas típicas (lease cerveza, vino,
    gancia, etc)

    7 hombres y 5 mujeres

    3

    Mezclas, tragos

    3 hombres

    3

    Bebidas blancas

    3 mujeres

    0

    Aperitivos

    ——-

    8

    Todas

    4 hombres y 4 mujeres

    Sus padres…..

    7

    Lo saben pero no lo aceptan

    4 hombres y 3 mujeres

    5

    Lo saben y lo aceptan

    4 hombres y 1 mujer

    11

    Lo permiten

    5 hombres y 6 mujeres

    3

    No lo saben

    1 hombre y 2 mujeres

    Conclusión

    Si hay que sacar una conclusión sobre esta
    encuesta, uno debería decir que, primero que nada,
    sólo un pequeño porcentaje de los encuestados no
    toma alcohol (tres mujeres y un hombre) lo que parecería
    mucho si uno se guía por lo que ve. Creemos que muchos
    adolescentes toman, y sólo excepciones no lo
    hacen.

    En cuanto al resto de la encuesta, uno ve que las
    diferencias casi no existen; pareciera ser que las mujeres toman
    más bebidas blancas que los hombres y estos más
    tragos que las mujeres; aparte de eso, hay una mínima
    diferencia entre la situación con los padres, ya que en el
    caso de las mujeres, lo aceptan menos.

    Si debiéramos seguir agregando opiniones a la
    conclusión, podríamos decir que no todos fueron
    totalmente honestos en esta encuesta, ya que estamos convencidos
    que existen casos de personas que comenzaron a tomar para imitar
    a sus amigos o compañeros, o que en ocasiones lo hacen
    porque todos lo hacen; no parece posible que dada la casualidad
    de que hay una fiesta, todo el mundo desee tomar.

    Otra cosa que se relaciona con la cantidad o más
    bien la frecuencia del consumo, es que muchos exageran para
    hacerse los vivos, ya que es considerado un logro tomar mucho sin
    emborracharse. Esto parece ilógico, ya que es mucho mejor
    emborracharse con poco (o mejor aún no hacerlo) ya que
    esto demuestra que el organismo lo rechaza más al alcohol,
    que nuestro organismo está más sano.

    Frecuencia de consumo entre los
    adolescentes

    Anexo 2

    Para tener en cuenta

    A partir de la existencia de sólo ½ g/l.
    de alcohol en sangre, todo
    individuo presenta:

    • Reflejos menos rápidos.
    • Tiempo de reacción visual y auditivos
      prolongados.
    • Disminución del campo visual, esto es, de
      la visión panorámica, lo que dificulta la
      percepción de obstáculos
      laterales.
    • Trastornos ópticos que si viaja de noche,
      harán más difícil
      conducir.
    • Falso sentido de la velocidad y del
      riesgo.

    No debe creerse que esta cifra (1/2 gramo de alcohol por
    litro de sangre) corresponde a una ebriedad manifiesta; todo lo
    contrario, con ella el individuo se halla en un ligero estado de
    alcoholización y esto lo hace sentirse "eufórico"
    en "plena forma" o aún en "super forma". Si se tratara de
    un conductor que guiara su vehículo con esa leve
    alcoholización, la misma sería suficiente para
    hacerlo tener menos temor, ser más arriesgado y, por
    consecuencia, estar más propenso a un accidente. Para
    llegar a este estado no es necesario beber
    excesivamente.

    No escapara al buen criterio el gran peligro que implica
    conducir en estas condiciones, sobre todo si se reflexiona
    respecto a los trastornos señalados producidos por cifras
    igual o aún menores de alcohol en la sangre.

    Anexo 3

    Entrevista a un miembro de Alcohólicos
    Anónimos (Identidad
    anónima)

    N: ¿Cómo hago para saber que soy
    alcohólico?

    MAA: Si en repetidas ocasiones bebes más
    de lo que planeas o queres beber, si te metes en líos o si
    perdes parcialmente la memoria
    cuando bebes, puede que seas alcohólico. Sólo vos
    podes decidirlo. Ningún miembro de A.A. te dirá si
    lo sos o no.

    N: ¿Qué puedo hacer si me preocupa mi
    manera de beber?

    MAA: Buscá ayuda. Alcohólicos
    Anónimos te puede ayudar.

    N: ¿Al asistir a una reunión de A.A. me
    compromete en algo?

    MAA: No. A.A. no lleva archivos de sus
    miembros, ni constancia de quiénes asisten a las
    reuniones. No tiene que revelar nada sobre sí mismo. Nadie
    le molestará si usted no quiere seguir
    asistiendo.

    N: ¿Qué pasa si encuentro en A.A. a
    gente que conozco?

    MAA: Tendrán el mismo motivo para estar
    allí que usted tiene. No revelarán su identidad a
    gente ajena a la Comunidad. En A.A. puede guardar su anonimato
    tanto como usted desee. Esta es una de las razones por las que
    nos llamamos Alcohólicos Anónimos.

    N: ¿Qué pasa en una reunión de
    A.A.?

    MAA: Una reunión de A.A. puede tomar
    diferentes formas; no obstante, en cualquier reunión, vas
    a ver a alcohólicos hablar acerca de los efectos que la
    bebida tenía en sus vidas y en sus personalidades, de las
    medidas que tomaron para ayudarse a sí mismos, y de las
    formas en que hoy llevan sus propias vidas.

    N: ¿Cómo puede esto ayudar cuando uno
    tiene un problema con la bebida?

    MAA: Sabemos lo que es ser adicto al alcohol, y
    no poder cumplir con las promesas de dejar de beber que hacemos a
    otros o a nosotros mismos. No somos terapeutas profesionales. Lo
    único que nos capacita para ayudar a otros a recuperarse
    del alcoholismo es el hecho de que nosotros mismos hemos dejado
    de beber; así, los bebedores problema que se dirigen a
    nosotros saben que la recuperación es posible, porque
    encuentran a gente que la ha logrado.

    N: ¿Por qué siguen asistiendo los A.A.
    a las reuniones después de estar curados?

    MAA: Creemos que no existe una curación
    para el alcoholismo. Nunca podremos volver a beber normalmente, y
    nuestra capacidad para mantenernos alejados del alcohol depende
    del mantenimiento
    de nuestra salud física, mental y espiritual. Podemos
    lograr esto asistiendo regularmente a las reuniones, y poniendo
    en práctica lo que aprendemos en ellas. Además,
    descubrimos que, si ayudamos a otros alcohólicos, nos
    ayudamos a nosotros mismos a mantenernos sobrios.

    N: ¿Cómo puede uno hacerse miembro de
    A.A.?

    MAA: Sos miembro de A.A. si lo decis y cuando lo
    digas. El único requisito para ser miembro de A.A. es el
    deseo de dejar la bebida. Y muchos de nosotros, cuando nos
    acercamos por primera vez a A.A., no estábamos muy
    entusiasmados al respecto.

    N: ¿Cuánto cuesta ser miembro de
    A.A.?

    MAA: No hay honorarios ni cuotas para ser miembro
    de A.A. Generalmente, el grupo de A.A. hace una colecta durante
    la reunión para cubrir sus gastos, como, por
    ejemplo, el alquiler del local, el café,
    etc. Todos los miembros son libres de contribuir con lo que
    deseen o puedan.

    N: ¿Es A.A. una organización
    religiosa?

    MAA: No. Ni está afiliada a ninguna
    organización religiosa.

    N: Sin embargo, se habla mucho de Dios,
    ¿no?

    MAA: La mayoría de los miembros de A.A.
    cree que hemos encontrado la solución de nuestro problema
    con la bebida, no por nuestra propia fuerza de voluntad, sino
    mediante un poder superior a nosotros mismos. Muchos lo llaman
    Dios; otros consideran al grupo como su poder superior y otros no
    creen en este poder. Dentro de A.A., se puede acomodar a gente de
    las más diversas tendencias, tanto creyentes como no
    creyentes.

    N: ¿Puedo llevar a mi familia a una
    reunión de A.A.?

    MAA: Los parientes y amistades son bienvenidos a
    las reuniones abiertas de A.A. Pero para eso hay que pedir
    información con su contacto
    local.

    N: ¿Qué consejos dan ustedes a los
    principiantes?

    MAA: Según nuestra experiencia, los
    individuos que se recuperan en A.A. son los que:

    1. se alejan de la primera copa;
    2. asisten regularmente a las reuniones de
      A.A.;
    3. se unen a la gente de A.A. que ha logrado mantenerse
      sobria durante algún tiempo;
    4. tratan de poner en práctica el programa de
      recuperación de A.A.

    N: ¿Cómo puede uno ponerse en contacto
    con A.A.?

    MAA: Busca "Alcohólicos Anónimos"
    en tu guía de teléfonos. Los teléfonos
    están atendidos por voluntarios de A.A., a quienes les
    agrada poder responder a sus preguntas o ponerle en contacto con
    alguien que pueda hacerlo. Si no existe un servicio
    telefónico de A.A. cerca tuyo, llamá o
    escribí a la Oficina de
    Servicios
    Generales.

    Bibliografía

    • M. Barderi, f. Cuniglio, E. Fernández, S.
      Nahabedian, S. Querol. Educación para la salud, Buenos
      Aires, Ediciones Santillana S.A., 1994.
    • Enciclopedia Microsoft
      Encarta, Edición Básica
    • El Alcoholismo y los alcohólicos,
      Alcohólicos Anónimos S.A.
    • Informe de la Secretaría de Prevención
      y Asistencia de las Adicciones,
      Año 1 – número 2 – Julio – Agosto de
      2001.
    • Informe del Comité de expertos de la OMS en la
      Serie de Informes
      técnicos núm. 650 ORGANIZACIÓN MUDIAL DE
      LA SALUD. GINEBRA 1.980
    • Revista del Sector Educación para la Salud de
      la Secretaría de Estado de Salud Pública,
      N°44 – 1979 – Buenos Aires –
      Argentina.
    • Nota "Los efectos del alcohol,
      sección Opinión, Editorial II, Diario
      Clarín, 13.11.2001
    • Nota "El alcohol enferma también a la familia
      del bebedor", sección Información General, Diario
      El Día, 12.11.2001.
    • Nota "El abuso de alcohol en menores",
      sección Opinión, Editorial II, Diario La
      Nación, 24.05.2001.
    • Nota "Los jóvenes y el consumo de
      alcohol", sección Opinión, Editorial II,
      Diario La Nación, 19.11.00.
    • Nota "El alcohol y los jóvenes",
      sección Opinión, Diario La Nación,
      14.08.00.
    • Nota "El alcohol atrapa a los adolescentes",
      sección Información General, Diario La
      Nación, 27.07.00.
    • Nota "Jóvenes, alcohol y violencia",
      sección Información General, Diario La
      Nación, 22.11.98.

     

     

     

    Integrantes del grupo:

    BARDIERA, Rodrigo

    HARIYO, Maximiliano

    Jaquenod DE Giusti, Carolina

    NÁPOLI, Horacio

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