Monografias.com > Geografía
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Algunas reflexiones sobre la evolución del río Orinoco




Enviado por Jesus Santiago



    1. Resumen
    2. El antiguo
      Orinoco
    3. Causas del
      desvío
    4. Bibliografía

    Resumen

    El cauce del río Orinoco del presente es el
    producto de
    una serie de procesos
    geomorfológicos complejos, difíciles de ser
    verificados, tales como: levantamientos de cadenas
    montañosas que hicieron las veces de barreras que
    desviaron el curso de un antiguo río caudaloso
    (Preorinoco), que desembocaba en el mar Caribe. También el
    actual Orinoco fue objeto de una serie de capturas encadenadas,
    que favorecieron que el antiguo río terminara
    desviándose hacia el este, hasta desembocar en el
    Atlántico. Una de las evidencias que atestiguan que este
    río posiblemente desembocaba en el Caribe son los
    fósiles encontrados en el estado
    Falcón, restos de animales propios
    de los ambientes fluviales de la Amazonia.

    Introducción

    La curiosidad y el libre albedrío del individuo
    carecen de límites a
    la hora de averiguar la naturaleza de los
    fenómenos naturales acaecidos muy distantes tanto en el
    tiempo como en
    el espacio. Pues la curiosidad es una virtud tan natural que
    comienza por ser una cosa tan simple como el hecho de
    escudriñar cada mañana los cielos con el solo fin
    de pronosticar si irá a llover o no. Las indagaciones
    sobre el pasado geomorfológico de un lugar determinado
    quizás no tengan mayor importancia para muchas personas.
    Sin embargo, los sucesos de un pasado remoto afectan enormemente
    el presente de las comunidades humanas.

    El presente artículo no persigue clausurar las
    ideas sobre la evolución del recorrido del río
    Orinoco, el propósito es el de presentar algunas variantes
    a algunas de las teorías
    más modernas sobre su historia, lo cual enriquece
    y, a su vez, complica la explicación del proceso
    evolutivo. Lo complicado del proceso de formación de la
    actual cuenca orinoquense, donde una serie de subcuencas se
    conectaron como los eslabones de una cadena, hace pensar a
    científicos como el Dr. Galo Yánez (comunicación personal), que
    aquellos supuestos ríos del pasado formaban parte de una
    realidad distinta a la del presente; por lo cual, a ninguno se le
    debe llamar "Orinoco". En sí, el estudio aquí
    presentado puede ser sólo un punto de vista muy personal o
    una especulación más sobre hechos del pasado
    bastante difícil de ser ratificados.

    El antiguo
    Orinoco

    Una de las evidencias más contundentes que apoya
    la idea de que el río Orinoco o Preorinoco drenaba hacia
    el noroeste y desembocaba en el mar Caribe, es el yacimiento de
    restos fósiles de múltiples especies encontradas en
    la zona de Urumaco, estado
    Falcón. Dentro de esas especies de animales se encontraron
    restos de toninas o delfines de
    agua dulce;
    restos del bagre conocido como cajaro; y caparazones de un
    antepasado de la tortuga matamata (Prof. Omar Linares, comentario
    en documental de CORAVEN). Todas estas especies han sido propias
    de la Amazonia, y de no ser llevadas hasta Urumaco por el
    Preorinoco, a lo mejor se trató de otro río
    caudaloso que drenaba sobre la región ocupada hoy en
    día por la depresión
    del lago de Maracaibo. Posteriormente, ese antiguo río
    pudo haber sido capturado por el mismo Preorinoco, el que
    quizás desembocaba más hacia el este en pleno mar
    Caribe.

    Causas del
    desvío

    La causa más importante que se le atribuye al
    desvío del Preorinoco es la más evidente de todas:
    el levantamiento del sistema
    montañoso andino-costero. La duda se presenta cuando se
    piensa en que los levantamientos no necesariamente desvían
    los cursos de los
    ríos. Si eso fuera radicalmente así, entonces no se
    formarían los llamados ríos antecedentes (Plummer,
    1996), los cuales permanecen sobre su misma ruta a pesar de las
    deformaciones que se produzcan en el terreno, ya sea mediante la
    formación de pilares (horst) o de pliegues,
    creándose allí una abertura o watergap. Para
    que un río sea desviado por una deformación
    cortical, ésta deberá ser demasiado rápida o
    violenta, lo cual no es muy usual en la naturaleza.

    Observando el croquis adjunto, más o menos
    paralelos al antiguo Orinoco, otros grandes ríos drenaban
    y desembocaban también en el Caribe. Tal es el caso del
    río Caura. El río Caroní quizás
    drenaba hacia el océano Atlántico. Al abandonar sus
    recorridos por el Escudo Guayanés, las aguas de estos
    ríos discurrían por sobre una extensa llanura
    costera emergida desde el fondo del mar (Oligoceno?).
    Después del Eoceno, una vez que las aguas del mar se
    retiraron, los ríos del escudo lograron extenderse hacia
    el norte. Para entonces, el borde septentrional de la Placa
    Suramericana aún no había comenzado a activarse.
    Pero una vez convertido ese contacto en una zona de
    subducción (Oligoceno?), los esfuerzos de las placas
    involucradas comenzaron a deformar la corteza generando las
    cadenas montañosas del sistema de la Costa.

    Si el Orinoco y los ríos circunvecinos se
    mantuvieron al principio a manera de ríos antecedentes, la
    otra causa que pudo haberlos desviado hacia el noreste pudo haber
    sido la piratería escalonada (lo que no tiene nada
    que ver con los legendarios saqueadores ingleses de los mares).
    Dichas llanuras estaban conformadas por rellenos sedimentarios.
    Parte de estos rellenos poseían seguramente estratos de
    materiales
    blandos, orientados de oeste a este, lo que favorecía el
    desarrollo de
    ríos subsecuentes (Strahler, 1981), cuyas cabeceras
    tendían al retroceso. En consecuencia, las condiciones se
    hicieron propicias para la ocurrencia de capturas o
    piraterías llevadas a efecto por parte de los ríos
    tributarios que drenaban por dicha llanura. Estas capturas
    quizás fueron animadas por un basculamiento que se hizo
    sentir desde el este hacia el oeste, debido a la mayor intensidad
    de la orogénesis que se producía sobre la
    cordillera andina. Es posible entonces que uno de los tributarios
    del río Caroní haya capturado al río Caura;
    y, a su vez, uno de los tributarios del Caura haya retrocedido
    hasta atrapar al río Orinoco. Pensando en términos
    de la escala
    geológica, más bien no hace tanto tiempo desde que
    posiblemente el Orinoco dejó de desembocar en el Caribe,
    puesto que según lo señalado por el Prof. Linares,
    una especie de cocodrilo encontrada en Urumaco corresponde a una
    edad de unos 11 millones de años. Quiere decir entonces
    que el levantamiento de las cordilleras se hizo más
    patente a lo largo del Mioceno. En aquel entonces no
    necesariamente el cauce del Orinoco drenaba, como hoy en
    día, justo sobre el contacto entre el escudo y Los Llanos.
    No fue sino hasta más tarde (finales del Plioceno), cuando
    el exceso de sedimentos provenientes principalmente de la
    erosión
    de las nuevas cadenas montañosas, se encargó de
    arrimar el cauce del río hasta el lugar en donde se le
    encuentra en el presente.

    De acuerdo con una de las hipótesis planteadas por Perfetti y Herrero
    (1985), el río Orinoco capturó gran parte de lo que
    hoy en día es su cuenca alta, en las proximidades de San
    Fernando de Atabapo. Dichos autores señalan que, antes de
    dicha captura, las aguas del alto Orinoco y del Ventuari drenaban
    hacia el sur por el mismo brazo del Casiquiare. El autor de estas
    líneas sugiere que, posiblemente, el peso de la potente
    sedimentación ocurrida en Los Llanos fue el responsable de
    crear fracturas escalonadas, como las localizadas en Atures,
    cerca de Puerto Ayacucho, para que, en consecuencia, el gradiente
    del Orinoco se incrementara y se acelerara el retroceso de sus
    cabeceras.

    Lo complicado del proceso de formación de la
    actual cuenca orinoquense, donde una serie de subcuencas se
    conectaron como los eslabones de una cadena, hace pensar a
    científicos como el Dr. Galo Yánez
    (comunicación personal), que aquellos supuestos
    ríos del pasado formaban parte de una realidad distinta a
    la del presente; por lo cual, a ninguno se le debe llamar
    "Orinoco".

    Bibliografía

    CORAVEN, C.A. (sin fecha). Urumaco: las huellas del
    tiempo. Video de la serie
    Expedición. Vol.V. Videorama Stereo, Caracas.

    Perfetti, J. y Herrero, J. 1985. Proposición
    sobre la hidrografía del río Orinoco y brazo
    Casiquiare. Revista
    Geominas, Boletín de la Escuela de
    Geología y
    Minas de la U.D.O. Pág. 25-40. Ciudad
    Bolívar.

    Plummer, Ch. y McGeary, D. 1996. Physical Geology.
    7th Edition. Brown Publishers. Dubuque (USA). 553
    p.

    Strahler, A. 1981. Geografía Física. Ed. Omega,
    5ta edición. Barcelona, 767 p.

    Zinck, A. 1977. Ríos de Venezuela.
    Cuadernos Lagoven. Cromotip, Caracas. 62 p.

     

     

     

    Jesús E. Santiago

     

     

    Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

    Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

    Categorias
    Newsletter