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Orden, sentido y significado como indicador de resiliencia en el juego de niños institucionalizados de Lima




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    Indice
    1.
    Introducción

    2. La Resiliencia y Juego
    Infantil

    3. Factor generador de resiliencia:
    orden, sentido y significado

    4. Planteamiento del
    Problema.

    5.
    Metodología

    6.
    Resultados.

    7.
    Referencias

    1. Introducción

    Mediante la presente investigación intentamos dar a conocer
    algunos aspectos de la resiliencia en su relación con
    niños en situación de riesgo y la forma
    cómo el mecanismo del juego nos permite aproximarnos a la
    identificación de elementos denominados generadores de
    resiliencia, pero. Para efectos de este trabajo los llamaremos
    ´indicadores de
    resiliencia´.
    Se considerará el enfoque teórico de Vanistendael,
    describiendo la clave referida a orden, sentido y
    significado.
    Nuestro punto de partida para la realización de este
    trabajo lo constituyen investigaciones
    previas como las de Mónica Zavala con su tesis:
    "Sentido del Humor Adaptativo en Niños Institucionalizados
    desde el enfoque de la Resiliencia", además del trabajo
    realizado por Giselle Silva: "Resiliencia y Violencia
    Política
    en Niños", en ambos casos se menciona al juego como un
    espacio elemental en el desarrollo de
    los niños en el que éstos transforman o canalizan
    sus experiencias de la vida cotidiana potencializando sus
    capacidades a pesar de su contexto de situación de riesgo.
    En tal sentido este trabajo se orienta a identificar las características de resiliencia (orden,
    sentido y significado) en pleno proceso de
    juego.

    Con esta investigación se pretende identificar
    conductas indicadoras de orden, sentido y significado como
    factores generadores de resiliencia en la actividad infantil del
    juego. A fin de dirigir programas de
    intervención aplicadas a las características
    propias del niño en riesgo, para propiciar su
    adaptación a la sociedad.

    2. La Resiliencia y
    Juego Infantil

    Concepto de Resiliencia y situación de riesgo
    En el campo de la física se usa el
    término resiliencia para denominar a aquellos metales que luego
    de ser expuestos a determinada cantidad de energía y de
    ser transformados por ésta, son capaces de retornar a su
    estado
    original; igualmente se usa el concepto de
    ´umbral de resistencia o de
    tolerancia´, para indicar el límite
    de resistencia del metal a la intensidad de la energía, si
    sobrepasa este umbral el metal se quiebra o se
    rompe.

    Se hace el paralelo en el campo de la psicología y se usa
    el mismo término para señalar que las personas o
    niños afectados por determinadas situaciones denominadas
    ´de riesgo´ (se explica más adelante) tienen
    no sólo un límite de resistencia o tolerancia ante
    estas circunstancias sino que, a pesar de las condiciones
    desfavorables, su estado psicológico y su rendimiento es
    óptimo porque opera en ellos un mecanismo de
    protección que se puede llamar
    psicológico.

    Vanistendael (1995) conceptúa la Resiliencia como
    "la capacidad del individuo para hacer las cosas bien pese a las
    circunstancias adversas. Esto implica una capacidad de
    resistencia y una facultad de construcción positiva".
    El autor citado identifica dos componentes importantes en este
    concepto: a). La resistencia frente a la destrucción, como
    la capacidad para proteger la propia integridad bajo presión, y
    b). La capacidad para construir una conducta vital
    positiva pese a las circunstancias difíciles. Añade
    que además debe darse en una forma socialmente aceptable:
    que el niño resiliente debe liberarse a sí mismo
    por medios
    socialmente legítimos. Además señala que la
    autoestima es
    un elemento importante que debe ser activado, así como que
    se deben enseñar valores porque
    es necesario tener un marco de referencia moral.

    Silva (1997) define la resiliencia como:

    "La capacidad universal de todo ser humano de resistir
    ante condiciones adversas y recuperarse, desarrollando
    paulatinamente respuestas orientadas hacia la construcción
    de un ajuste psicosocial positivo al entorno, a pesar de la
    existencia simultánea de dolor y conflicto
    intrapsíquico".

    La autora hace referencia a que la resiliencia es una
    capacidad universal, lo que nos lleva a formular que es una
    capacidad que todos tenemos en potencia y que se
    activa bajo determinadas circunstancias de adversidad.
    Añade los temas de dolor y conflicto intrapsíquico
    como paralelos a la conducta resiliente; mientras el niño
    se resiste a la adversidad, se resiste también al dolor
    que la adversidad provoca, tratando de lograr una
    recuperación intrapsíquica. Luego señala que
    el tratamiento de la resiliencia abre un nuevo espacio de estudio
    sistemático en la psicología, que permite descubrir
    aspectos de la fortaleza humana que antes no habían sido
    considerados en la forma actual, los estudios anteriores
    revisaron la conducta calificando más los aspectos
    negativos (la persona como
    víctima de las circunstancias) y no sus fortalezas (la
    persona capaz de hacerle frente a las adversidades).

    Con todo lo expuesto, tenemos que la resiliencia es una
    capacidad que comprende el desarrollo de aspectos cognitivos,
    emocionales y socioculturales del ser humano como respuesta
    positiva ante la adversidad. Esta capacidad surge como
    consecuencia de vivir en un entorno conflictivo, denominado
    situación de riesgo, sea porque los padres del niño
    son alcohólicos, enfermos, porque hay pobreza y
    desnutrición o como expresa Vanistendael
    (1995), el caso del padre alcohólico es sólo un
    ejemplo, porque se podría hablar de toda situación
    intrincada que tenga que ser enfrentada por un niño, un
    conflicto familiar o un trauma psicológico causado por la
    guerra,
    "desgraciadamente la lista de percances no tiene fin". En este
    sentido Panez (1997) señala que el concepto de resiliencia
    está relacionado con el de adversidad o situaciones de
    naturaleza
    desfavorable para el niño. Así, estas situaciones
    de riesgo denotan riesgo biológico o
    psicosocial.

    Kottlarenco, (1996) menciona que hay autores (Bradley,
    1994 y Scarr, 1985) que se refieren a variables de
    riesgo distales y proximales. En el primer caso, cuando el factor
    de riesgo afecta indirectamente al sujeto, actuando a
    través de mediadores, y en el segundo, cuando los factores
    de riesgo interactúan directamente con el sujeto. En el
    caso del factor distal se da el ejemplo de la pobreza, que
    actúa a través de sus consecuencias sobre las
    variables mediadoras como la ansiedad materna afectando al
    niño mediante la irritabilidad materna.

    Igualmente, la pobreza ha sido descrita como generadora
    de estrés y
    dolor, por ende como factor de riesgo. Hay autores (Kottlarenco,
    1996) que dicen que los efectos de vivir en pobreza, son los
    mismos que si se viviera en familias con padres que presentan
    patologías, como esquizofrenia y
    otros. El factor de riesgo será mayor si además de
    pobreza, los padres tienen alguna patología; Ferguson
    (1994) indica que los niños que están en mayor
    situación de riesgo son aquellos que están
    expuestos a factores acumulados de riesgo, como son dificultades
    económicas, situación de pobreza, enfermedad mental
    de alguno de los padres, prácticas de crianza
    inconducentes a su desarrollo o abuso o conflicto familiar. Las
    situaciones descritas generan a su vez el deterioro de las
    relaciones padre-hijo lo que aumenta la probabilidad de
    que los hijos desarrollen problemas
    socio emocionales, síntomas psicosomáticos,
    además de reducir sus aspiraciones y expectativas (Mc
    Loyd, 1989 mencionado por Kottlarenco, 1996). Igualmente, los
    autores señalan que tanto el estrés crónico
    como un contexto material y psicológico empobrecido se
    combinan sinérgicamente en forma tal que perjudican a los
    niños. En este sentido se afirma que el bienestar
    biológico no es suficiente, que los niños
    pequeños también dependen del amor y
    alimento psicológico para su sobrevivencia.

    Por otro lado, dentro de la Teoría
    del Vínculo, elaborada por Bowllby (1973, en Kottlarenco,
    1996), se ha identificado que el apego inseguro entre padres y
    sus niños, constituye una señal de
    deprivación psicosocial, negligencia y/o maltrato.
    Este panorama forma la historia personal del
    niño resiliente y el objetivo de
    este acápite es, como expone Rutter (1990) un antecedente
    que permite entender el significado de la resiliencia.
    Juego infantil en niños en situación de riesgo
    Desde los tiempos más remotos el juego ha sido visto como
    razón para identificar a los niños. Es así
    que el tema ha sido desarrollado por muchos, dándole
    siempre enfoques diferentes.
    Es de conocimiento
    común que la infancia es la
    etapa de aprendizaje
    necesario para la edad adulta (Chateau, 1958), y por ser el juego
    el móvil de los infantes, nos detendremos a ver algunos
    conceptos de juego en la vida del niño.
    El Juego para Fingermann, es una actividad natural, sin
    aprendizaje previo, que brota de la vida misma, además
    agrega que es una actividad de jóvenes. Se refiere a
    jóvenes como una etapa en la cual no son aún
    adultos.
    Por otro lado el juego del niño tendrá como
    características resaltantes el movimiento
    constante, o como lo es para Schiller,
    continuo.(Fingermann,1970)

    A medida que el niño crece, sus impulsos
    descoordinados son reemplazados por los coordinados. El juego
    "consiste en una serie de movimientos y de actos concertados que
    tienden hacia un fin, aunque no sea consciente".(Fingermann,
    1970)

    Existen algunos puntos de vista con respecto al juego, y
    tal vez puedan ser llamadas teorías. Tenemos que para Edouard Cloparede
    el juego es como un descanso, un recreo. De distinta manera
    Spencer define al juego como un excedente de energía y una
    dramatización de la actividad del adulto. Aquí un
    punto de conexión con Schiller que menciona que el juego
    es un derroche de actividad superflua que imita gratuitamente la
    actividad verdadera (Callois,1958), entendemos verdadera como lo
    que se realiza fuera del juego; y por otro lado Stanley Hill
    menciona al atavismo, que son actos que ejecutaron nuestros
    antepasados, como una característica importante del juego.
    Menciona que el atavismo se utiliza para la desaparición
    de las funciones
    rudimentarias convertidas en inútiles, sin embargo esta
    teoría es rectificada por él mismo, pues no
    fundamentaba la razón del juego. Así recapitula
    diciendo que el juego permite ejercer un influjo sobre el
    desenvolvimiento de otras funciones, como estímulo, es
    decir que cuando se juega se practica de alguna manera funciones
    que ya no se usan pero que sirven para realizar mejor
    otras.

    Volviendo a la definición de juego, Karl Groos en
    1896 lo define como ejercicio preparatorio para la vida, "son
    ejercicios mediante los cuales los niños o los animales
    jóvenes se preparan a las tareas de la vida de los
    adultos"(Callois, 1958), además los niños como los
    animales jóvenes realizan movimientos coordinados y este
    tipo de juegos no son
    posejercicios sino preejercicios.(Fingermann, 1970) Se menciona
    además que es un preludio de la vida seria. Por tanto se
    puede decir que el juego presenta un carácter
    de seriedad. "El juego en serio posee muy a menudo reglas
    severas, (…), no es simple diversión es mucho
    mas"(Chateau, 1958), se refiere a la seriedad que el niño
    pone al momento que juega y lo que esto encierra, pues si en el
    niño se presenta una actitud seria
    es porque el juego lo amerita. Wundt menciona : "el juego es el
    niño del trabajo, no hay forma de juego que no encuentre
    su modelo en
    alguna ocupación seria que le precede en el tiempo"(
    Caillois, 1958). Jugar a la madre y a la hija, es ejercitarse en
    el plano de lo imaginario para la realización concreta
    futura. El mundo del juego es entonces una anticipación
    del mundo de las ocupaciones serias. "Juego y seriedad" no son
    por lo tanto, conceptos opuestos, el juego es una actividad tan
    seria como cualquier ocupación lucrativa, con la
    diferencia de que no se lo puede valorizar económicamente
    y es el comienzo intangible de las actividades
    futuras.

    Otros autores sin mucha fiabilidad, sostienen que el
    juego es una actividad desinteresada y que se juega por jugar,
    sin aspirar a un fin útil, o sea, que por consiguiente no
    es una actividad seria, sin embargo basta ver el juego de los
    niños para ver con que "seriedad" y con que entusiasmo se
    entregan al juego.
    Tres ideas principales del juego: 1) el juego tiene por objeto
    desarrollar instintos útiles para la vida, 2) tiene por
    objeto el desarrollo de los órganos y 3) los instintos se
    deben a la selección
    natural.
    Ahora bien, todo instinto supone actos con un fin determinado,
    aunque inconsciente, por tanto el juego es un acto definido, sin
    embargo no se puede hablar del instinto del juego. No existe
    juego en general sino que los instintos particulares se
    manifiestan en juegos, también particulares, preparatorios
    de los actos serios.
    Existe diferentes maneras de juego en el niño. Uno de
    ellos es la imitación que carece de carácter de
    instinto por la misma razón que niega al juego en su
    conjunto, se imita algo definido.

    El juego simbólico que produce en forma de
    esquemas la forma de una acción dinámica es de importancia vital porque
    despierta, tanto en el niño como en el adulto, al mismo
    sentimiento de placer que el acto simbolizado.

    Para Brandley existen reglas en el juego. Estas reglas
    son determinadas por los participantes y, por el carácter
    de seriedad que el juego contiene, no se rompen
    fácilmente. En el caso de que se diera, entonces nos
    enfrentamos a la culminación del juego, ya que, otra
    característica del juego es la diversión, descanso
    o recreo como lo define Cloparede.
    Desde otra perspectiva, Chateau: " El juego viene a ser de este
    modo , para el niño, el instrumento de la
    afirmación de sí mismo…"(Fingermann, 1970), o "el
    juego tiene su fin en sí mismo, en la afirmación
    del yo"(Chateau, 1958).
    El juego puede servir de esta manera como medio de análisis del carácter. El
    niño se entrega al juego porque afirma su personalidad.
    Hay para cada niño un estilo de juego.
    El juego según Huizinga, adorna la vida, la completa en
    este sentido, es imprescindible para la persona como función
    biológica y para la comunidad por la
    intención que encierra, por su significación, su
    valor
    expresivo y las conexiones espirituales que crea.(Fingermann,
    1970) Desde su forma dice que es una actividad libre , sentida
    como ficticia y situada al margen de la vida cotidiana,
    acción desprovista de todo interés
    material y de toda utilidad que
    acontece en un tiempo y en un espacio determinados, se desarrolla
    con orden a unas reglas.(Caillois, 1958)

    El niño toma al juego muy en serio, aunque sabe
    perfectamente que todo es ficticio, pero vive y goza
    emocionalmente en ese nido ilusorio que ha creado su
    fantasía. Todo proyecto en
    efecto es ante todo, desvinculación del medio
    ambiente. Este medio ambiente lo
    proyecta en la imaginación, lo realiza como idea, pero
    deja provisionalmente su realidad concreta. El juego participa
    también de esta naturaleza del proyecto. (Chateau,
    1958)

    El juego es un espacio consagrado, es decir, un espacio
    santo sagrado, separado y limitado del resto y que no debe ser
    violado mientras se desarrolla su acción. "El juego para
    ser perfecto, ha de desenvolverse en ese campo, con cierto orden,
    por etapas estrictas que no han de ser alteradas porque en tal
    caso deja de existir el juego…"(Fingermann, 1970). Las reglas
    hacen también que el juego se mantenga dentro de ciertos
    límites.
    Cada grupo de
    niños constituye, así, una verdadera sociedad
    infantil, tiene su organización, conserva las reglas del
    juego, dispone de sus canciones , sus ceremonias y ritos que
    practican y obedecen todos. Por lo general, cada grupo posee un
    conductor que lo dirige, y cuando es necesario se enfrenta con
    otros grupos
    similares.
    Como sus cuadros son rígidos, cada uno de los miembros se
    ve obligado a mantenerse en el puesto que se le ha fijado por
    imperio de la ley del grupo.
    Todo esto implica orden, sin el cual no puede haber juego.
    En general, nos parece que el niño es desordenado, que no
    sabe si quiere someter sus actos a una regulación. Sin
    embargo el gusto por los ritmos y de las repeticiones, el
    aritmetismo, el geometrismo, no son sino manifestaciones
    especiales de la necesidad de orden que el juego requiere y que
    el niño exige.

    Para sustentar esto debemos decir que los infantes,
    desde los más pequeños presentan necesidad de
    simetría , de simplicidad, de armonía, pues como se
    sabe tienen miedo a lo no familiar. Un objeto ordenado se puede
    reconocer, es un objeto familiar y sabemos como actúa pero
    sobretodo nos reconocemos en él. (Chateau,
    1958)

    Para Susan Isaacs (En Hartley, 1965), el juego
    dramático no sólo ayuda al niño a comprender
    la conducta de las cosas y de la gente, sino que cuando el
    niño juega a que es el papá y la mamá, y
    también es el bebe, el gigante y el matador de gigantes,
    el animal salvaje y el cazador, el maestro y los alumnos, el
    policía y el conductor del bus, exterioriza el drama
    interior, es decir se da a conocer.

    Ya que el juego constituye una expresión
    esencialmente idiomática para cada niño
    individualmente, deberíamos saber no sólo en que
    forma un niño en particular se diferencia de los otros,
    sino también el significado que esa diferencia tiene para
    él específicamente.(Hartley, 1965)
    Como ya mencionamos el juego es el lenguaje
    natural del niño, lo que se quiere acentuar es el hecho de
    que cada niño utiliza ese lenguaje en
    forma idiomática, es decir que cada palabra, cada gesto,
    cada acción , tienen una significación particular
    en cada caso.
    La cualidad idiomática del niño en el juego puede
    resultar más clara si se recuerda que el niño mismo
    da a su juego el significado y la significación con carga
    empírica, de personalidad, y todo lo emotivo.(Hartley,
    1965). Lo esencial en el juego para el niño como para el
    adulto es el triunfo, el éxito.
    Pérez(1988), realizó un estudio sobre la socialización de los niños
    institucionalizados en un grupo de niños en el
    Puericultorio Pérez Araníbar en 1988, y sólo
    evaluó a un grupo de niños varones , pudiendo
    observar que el juego de los niños fue básicamente
    cooperativo, competitivo(fútbol, más de naturaleza
    motora: tapar penales, bolear, bata, etc), reglamentado y
    acompañado de verbalizaciones , sólo en algunas
    ocasiones, señala que las interacciones entre los
    niños eran explosivas y agresivas.

    Con todo lo expuesto, y habiendo conceptuado que a
    través del juego el niño traduce o transforma la
    experiencia que tiene del mundo, tenemos que "el buen juego es
    generador de resiliencia" (Silva, 1999). A través del
    juego los niños procesan las adversidades luego de
    haberlas comprendido en su mundo; en el juego expresan sus
    impulsos destructivos y agresivos sin sentir miedo, dando
    soluciones a
    las situaciones vividas, sintiendo que tienen el control de su
    realidad. Así, el niño "comunica" su
    situación, por ejemplo se ha observado que en los
    niños expuestos a violencia inhiben su capacidad de juego,
    es decir dejan de jugar o lo hacen de manera restringida; en
    otros casos la violencia estimula la conducta de juego y los
    lleva a representar algunos temas con más frecuencia
    relacionados con sucesos violentos (Silva, 1999).

    3. Factor generador de
    resiliencia: orden, sentido y significado

    Qué hace que los niños en situaciones de
    riesgo según las condiciones ya descritas, sean capaces no
    sólo de sobrevivir sino de vivir en buenas condiciones
    psicológicas y enfrentar el diario vivir con
    entereza?.

    Partimos de la premisa de que la resiliencia es el
    resultado de la interacción entre el niño y su
    entorno, que se desarrolla dependiendo de las
    características y cultura
    locales (puede ser un niño resiliente en una cultura y no
    en otra); siendo así Silva (1998) señala que al no
    ser la resiliencia un concepto absoluto y estable, es posible
    fomentarla siempre de acuerdo a los patrones culturales del
    entorno. En esta interacción los factores protectores
    operan indirectamente, pues estando en situación latente
    se activan con la presencia de los factores de riesgo. Con todo,
    su activación y la forma de hacerlo dependerán de
    la naturaleza de cada individuo o niño. En este sentido,
    Silva (1998) menciona la clasificación de Werner, que
    rápidamente indicamos (por no ser centro de este trabajo):
    los factores protectores son individuales y ambientales, los
    primeros referidos a las características personales
    asociadas al temperamento, personalidad , carácter,
    experiencia cognitiva, asertividad,
    entusiasmo y alto grado de actividad entre otros. Y los
    ambientales, relativos a las características del entorno
    de la persona: familiares, sociales.
    Rutter (1987) (mencionado por Silva, 1998) indica que más
    importante que encontrar clasificaciones de este tipo, es
    necesario identificar y comprender los mecanismos
    dinámicos a través de los cuales el niño se
    convierte en resiliente.
    Joseph (1994) nos muestra algunas
    formas asumidas por niños con personalidad resiliente:
    esto es que desarrollan habilidades, aptitudes naturales e
    intereses, hobbies, desarrollan habilidades sociales (como
    neutralizador del estrés), todo esto con ayuda de los
    adultos encargados de ellos. Otra forma que desarrolla el sentido
    resiliente es que los niños encuentren los resultados de
    ser personas serviciales (required helpfullness) y que centren su
    actividad en esto y que puedan experimentar su propia
    valía, trascendiendo cualquier sentimientos negativo,
    fortaleciendo así su carácter. Por otro lado,
    enseñar a los niños a manejar el estrés
    convirtiendo el estrés negativo en positivo,
    enseñarles a desarrollar actitudes de
    excelencia, realizar cambios como fuente de distrés;
    también proveerles de crianza o educación que fomente
    el ellos la autoestima, el sentido del control.

    Otro aspecto importante destacado por Joseph y que va en
    coordinación con el tema siguiente (clave
    generadora de resiliencia) es la importancia de enseñar a
    los niños el cumplimiento de metas u objetivos,
    así como el enseñarles una filosofía de
    vida, un significado, lo que algunos encontrarían por
    ejemplo en la religión.

    Así, llegamos a un punto importante en este
    trabajo, cual es revisar la segunda clave generadora de
    resiliencia establecida por Vanistendael. (1995), cuyo punto de
    vista armoniza y se complementa con todo lo ya
    revisado.

    Vanistendael encuentra cinco razones que explican este
    fenómeno los que considera no exhaustivos: 1. Redes de apoyo social y la
    aceptación incondicional del niño en cuanto
    persona; 2. La capacidad para averiguar el significado de la
    vida, con la vida espiritual y fe religiosa; 3. Aptitudes y el
    sentimiento de tener algún tipo de control sobre la propia
    vida; 4. Autoestima y 5. Sentido del humor. Para el autor, estos
    aspectos se interrelacionan entre sí y se constituyen en
    instrumentos que deben inspirar y orientar la formación y
    fomento de la resiliencia. En el mismo sentido Kottlarenco
    (1996).
    Para los efectos de este trabajo, desarrollaremos la segunda
    clave generadora de resiliencia:
    La capacidad para averiguar algún significado, sentido o
    coherencia en cuanto ocurre en la vida, en estrecha
    relación con la vida espiritual y la fe religiosa.
    El autor describe a la palabra ´signficado´ como una
    especie de intuición que tiene el individuo de que en la
    vida hay algo más que las meras experiencias, como un
    entendimiento profundo de que en cada situación subyace
    algo positivo que aporta a la vida coherencia y
    orientación y este sentimiento lo pone como una
    necesidad.

    Una respuesta a esta necesidad es trazarse metas u
    objetivos, encontrar modelos que
    seguir cuyo trayecto oriente y dé un sentido a la vida,
    encontrar orden y belleza en las cosas. Por ejemplo, tomar como
    modelo a la Madre Teresa de
    Calcuta, o a Gandhi o a Viktor Frankl u otros personajes,
    pero siempre teniendo cuidado de arraigarse en la realidad.
    Vanistendael señala que las situaciones y experiencias
    difíciles de la vida son las que impulsan a las personas a
    buscar el ´significado´ queriendo siempre encontrar
    respuestas positivas.
    El autor señala que una forma de expresar resiliencia es
    la conexión que se da entre el ´significado´y
    la ´fe religiosa´. La religión es una forma de
    ayudarse a encontrar lo positivo en la creación y a
    profundizar en la realidad, siendo así, puede inferir en
    las personas más fuerza y
    confianza. Señala que una forma de fe religiosa es el caso
    de Ana Frank cuya vida se conoció a través de su
    diario y la describe como "una religiosidad tolerante y
    madura".

    Existen formas de encontrarle significado a la vida:
    cuidar de una planta, de un jardín, de un animal o de una
    persona; para el caso específico de los niños,
    fomentar en ellos el sentido del recreo y en éste
    descubrir el sentido del juego en equipo, marcar objetivos en el
    mismo juego, encontrarle el sentido al hecho de ganar o de
    perder, etc., también estimular la expresión
    artística. Todos estos aspectos ayudan a las personas y
    niños a alternar con situaciones difíciles. Para el
    caso de los niños, lo aprendido en el juego podrán
    posteriormente aplicarlo a las circunstancias desafiantes y
    riesgosas de su vida (dentro del esquema de situación de
    riesgo).

    En este orden de ideas, Vanistendael indica que,
    fomentar una "Filosofía para niños" es una forma de
    alentar la resiliencia y su capacidad cognoscitiva. Esta
    filosofía consiste en trabajar con niños a nivel
    cognitivo (pensamiento
    lógico, pensamiento ético y lenguaje) y a
    través de esto estimular actitudes de respeto mutuo y
    tolerancia "ejerciendo una filosofía fundamental
    más que teorizando en torno a sistemas
    filosóficos". El trabajo con
    este sistema genera
    resultados positivos, ayudando a los niños a actuar con
    sentido, a enfrentar las situaciones difíciles y a
    potenciar su capacidad cognocitiva.

    Cuál sería el resultado final o el
    objetivo de un factor generador de resiliencia? En definitiva
    sería, no sólo saber cómo enfrentar
    situaciones de riesgo, sino el desarrollar la permanente actitud
    positiva ante las circunstancias.

    4. Planteamiento del
    Problema.

    Problema de investigación:
    1- Pregunta de investigación:

    • ¿Cuáles son las conductas que pueden
      asociarse a orden, sentido y significado, como indicador de
      resiliencia en el juego de niños institucionalizados de
      Lima?

    2- Objetivo:

    • Identificar las conductas que se presentan como
      indicadores de sentido, orden y significado de niños
      institucionalizados mediante el juego.
    • Identificar las conductas que reflejen orden, sentido
      y significado reuniendo a los niños por grupos de
      juego.

    3- Justificación:

    • Habiendo tenido como base los trabajos desarrollados
      por Mónica Zavala y Giselle Silva sobre el tema de la
      resiliencia y la relación existente con el juego, nos
      hemos visto interesadas en poder
      profundizar más sobre un aspecto en particular, un
      factor generador de resiliencia denominado según
      Vanistendael: orden, sentido y significado, teniendo como fondo
      la situación de riesgo que los niños
      institucionalizados presentan y por tanto, la relevancia social
      radicaría en lograr elaborar herramientas
      para un bienestar de los niños y su desarrollo
      psicosocial.
    • Si los resultados de esta investigación
      arrojasen que sí es posible identificar
      características resilientes en el juego de niños
      institucionalizados, entonces va a ser factible el poder tener
      al juego como medio para fomentar las características de
      la resiliencia tratadas en el trabajo.
    • Si no se pudieran identificar estas
      características en el juego de niños
      institucionalizados, esto sería como una alerta para
      investigar las razones de su ausencia y poder implementar un
      programa de
      prevención para los niños institucionalizados. La
      no identificación de características
      podría también ser atribuida al manejo del
      instrumento, a alguna deficiencia de éste o a la
      pérdida de detalles en la etapa de observación.

    5.
    Metodología

    Tipo de investigación.
    Esta investigación corresponde a un nivel
    exploratorio-descriptivo. Una investigación es de tipo
    exploratorio cuando "el objetivo es examinar un tema o problema
    de investigación poco estudiado o que no ha sido abordado
    antes" (Hernández, 2000); y es descriptiva "porque busca
    especificar las propiedades importantes de personas, grupos,
    comunidades o cualquier otro fenómeno que sea sometido a
    análisis" (Hernández, 2000). Para el caso en
    cuestión, el tema de juego como instrumento para
    identificar algunos indicadores de resiliencia no ha sido
    abordado como tema principal de investigación, y en este
    sentido queremos realizar la evaluación
    de las conductas infantiles de niños institucionalizados
    resilientes durante el juego para identificar indicadores de
    resiliencia referidos a orden, sentido y significado.

    Nuestra investigación es un estudio cualitativo,
    definido como un proceso de comprensión de un problema
    social o humano, con la finalidad de poder entender a quienes son
    los participantes en la observación.

    Participantes:
    Nuestros participantes o nuestra muestra está compuesta
    por 6 niños y 6 niñas entre 6 ó 7
    años, que cursan el primer grado de primaria en el Colegio
    del Puericultorio Pérez Araníbar de esta ciudad de
    Lima, denominados institucionalizados es decir niños que
    viven en una institución de naturaleza benéfica por
    razones de situación de riesgo (abandono, orfandad total,
    pobreza, padres alcohólicos, padres agresivos, padres
    enfermos, promiscuidad, hacinamiento, etc).
    Es una muestra no probabilística intencional, porque la
    muestra la hemos elegido arbitrariamente, significando que los
    demás niños no han tenido la probabilidad de ser
    elegidos, por tanto los resultados de esta muestra no pueden ser
    generalizados a la población restante del Puericultorio
    Pérez Araníbar, sino sólo a la muestra
    seleccionada.
    La edad de 6 o 7 años ha sido seleccionada por considerar
    que se encuentran en una etapa de mayor desarrollo de lenguaje,
    lo que nos permite tener un detalle más para la
    observación.

    Variables.
    Nuestras variables consideradas son:

    Variables de estudio:
    Orden, sentido y significado: para poder conceptuar esta
    variable, nos remitimos a la fuente teórica que es
    Vanistendael, quien describe la palabra significado "como un
    profundo entendimiento de que hay algo positivo en la vida -pese
    a la multitud de malas experiencias- a lo que referirnos y que
    aporte en nuestras vidas coherencia y orientación". El
    autor señala que la necesidad de significado puede
    revestir varias formas, como es la consecución de
    pequeños objetivos alcanzables, la averiguación de
    modelos, orden, belleza, nuestra dedicación a los
    demás o varias expresiones de fe religiosa.

    Con esta base teórica, esta variable de estudio
    se refiere a un único concepto que comprende a orden,
    sentido y significado en la medida que si una persona le da un
    significado a su vida, este hecho desde ya conlleva e implica la
    existencia de un sentido y orden o coherencia en la perspectiva
    de vida de esa persona, en tal sentido decimos que son
    términos indesligables.
    La variable será registrada en función de la
    presencia o no de la conducta de acuerdo a los ítemes del
    instrumento. Los ítemes de instrumento son:
    – Quiere ganar el juego: entendido como el objetivo trazado de
    ganar el juego

    • Fomenta el orden durante el juego: entendido como el
      acto de propiciar y cuidar de que el juego se desenvuelva en
      forma tranquila.
    • Imita personajes socialmente aceptables durante el
      juego: copiar la conducta de un personaje conocido (por ejemplo
      superman, o un estilo de conducta de tipo religioso, como el de
      la Madre Teresa de Calcuta, o de una profesora).
    • Hace de líder: entendido como la conducta del
      niño de iniciar y mantener la dirección del juego grupal.
    • Sabe lo que quiere en el juego: entendido como la
      conducta que define un objetivo en el juego como es, o querer
      ganar, o solo participar en el juego sin la necesidad de tener
      que ganar, o jugar para divertirse, etc.
    • Comparte un juguete o instrumento de juego: entendido
      como la conducta de prestar un juguete o permitir el acceso a
      un instrumento de juego para la realización de
      éste.
    • Facilita el juego: entendido como la conducta que
      propicia el desarrollo ordenado del juego.
    • Inicia el juego: entendido como la conducta toma la
      iniciativa para la realización de un juego o un cambio de
      juego.
    • Espera a terminar el juego: entendida como la
      conducta que permanece en el juego hasta su
      finalización.
    • Enfrenta positivamente situaciones difíciles:
      entendido como la conducta que responde airosamente ante un
      momento o situación de tensión o
      inesperada.
    • Se preocupa por sus compañeros: entendido como
      la conducta que manifiesta el querer el bienestar de sus
      compañeros durante la realización del
      juego.
    • Busca situaciones desafiantes en el juego: entendida
      como la conducta que busca la realización del juego
      más complejo.
    • Tolera agresiones de compañeros: entendido
      como la conducta que recibe golpes, gritos, insultos
      respondiendo con indulgencia.
    • Sigue las reglas del juego: entendida como la
      conducta que acata las normas
      establecidas previamente por los mismos niños o por las
      condiciones del juego y las mantiene durante el
      juego.

    Variables de control:

    • edad (entre 6 y 7 años),
    • tiempo de estancia en la institución
      (consideramos como mínimo un año a la fecha
      actual),
    • situación de riesgo (definido en marco
      teórico), por permanecer en la institución
      por abandono: por abandono de madre o padre, pobreza, orfandad
      total, enfermedad de padres, conflictos
      familiares de violencia, etc.
    • grado de estudio (cursando primer grado de
      primaria).

    Variables extrañas:

    • religión que inculca la institución (el
      Puericultorio Pérez Araníbar inculca la
      religión católica).

    Instrumento:
    El instrumento a utilizar ha sido elaborado por quienes han
    realizado esta investigación en el que se ha considerado
    ítemes que reflejen lo más cercanamente posible
    conductas asociadas al indicador de orden, sentido y significado,
    como factor generador de resiliencia.

    Procedimiento:
    Selección de la muestra: Criterio.
    Mediante una carta de nuestra
    universidad y
    personalmente, solicitamos al Puericultorio Pérez
    Araníbar nos dé permiso para poder acceder a la
    observación de niños en juego, con aproximadamente
    6 ó 7 años y tomar los datos que sean
    necesarios.
    Se nos concedió el permiso a través de la madre
    directora Edilma, quien nos dirigió al pabellón de
    los niños, específicamente al patio de juego.
    Conversamos previamente con la psicóloga, quien nos
    sugirió realizar la observación con los
    niños de primer grado C, constituido por seis niñas
    y seis niños de entre seis y siete años.

    Elaboración de instrumento:
    Ficha de registro
    elaborado por las investigadoras, en le cual se ha considerado
    ítemes que reflejen lo más cercanamente posible
    conductas asociadas a orden, sentido y significado.

    Realización de la observación:
    Previamente encontramos a los niños en plenas clases y
    esperamos a que salieran al recreo de las 10:15 a.m. (día
    lunes 3 de diciembre de este año).
    Llegada la hora, los niños escogidos para la
    observación salieron al patio.
    Se observó la conducta de los niños identificables
    en cuatro grupos : el grupo del árbol, del grupo de la
    soga, el grupo de lectura y el
    grupo de las canicas. El registro de conductas observadas se ha
    realizado contabilizando las veces que se muestra por grupo sin
    repetir la misma conducta en el mismo sujeto más de una
    vez.
    Duración de la observación: La hora de inicio de la
    observación fue 10:15 a.m. hasta las 10:45 a.m.
    correspondiente al tiempo de recreo de los
    niños.

    Registro anecdótico:
    El patio de juego era de dimensión amplia, rodeado por los
    salones de estudio y con la vista al mar, pues la
    institución se encuentra en el distrito de magdalena.
    Alrededor del patio de cemento, se
    encuentran algunos pequeños jardines, en los que
    también los niños jugaban. El juego de los
    niños en su totalidad generaba una bulla que resultaba
    normal dado el caso de hora de recreo. A parte de los
    niños objeto de observación, también se
    encontraban otros niños de los otros salones jugando. Los
    profesores cuidaban el juego y compartían con algunos de
    ellos.

    Recolección de datos:
    La recolección
    de datos nos ha sido facilitada por la Psicóloga de la
    institución Nancy Cuenca, quien nos proporcionó los
    datos de los niños como son: nombre del niño, fecha
    de nacimiento, fecha de ingreso a la institución, causal
    de ingreso a la institución y algunos antecedentes que
    grafican su situación de riesgo.

    Tratamiento y manejo de datos e información recabada:
    En esta fase, con los resultados de nuestra observación
    sumada a los antecedentes de los niños, hemos llegado a
    evaluar los resultados por medio de un análisis
    estadístico.

    Partes: 1, 2

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