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Comunidad Terapéutica:




Enviado por beethovena1



    Indice
    1.
    Introducción.

    2. Marco General de la
    problemática de las adicciones.

    3. La
    Institución

    4. Bibliografía

    1. Introducción.

    Las adicciones como problema social.
    El presente trabajo fue realizado como informe de
    pasantía en el contexto de la finalización de la
    Especialidad en Desarrollo
    Social, en la ciudad de Ushuaia, Tierra del
    Fuego, República Argentina.
    La adicción a las drogas es un
    problema que ha adquirido trascendencia en las últimas
    décadas del siglo XX. Las estadísticas a nivel mundial hablan de un
    aumento del cosumo de drogas y
    alcohol a
    cifras realmente alarmantes. Y esta situación va asociada
    a la disminución en la edad de inicio de cosumo de
    sustancias psicoactivas.
    Por lo que sabemos de la historia, el problema de las
    drogas es un tema que ha tomado relevancia a escala social
    desde los últimos 30 o 40 años del siglo XX.
    Pensando esto como un fenómeno de tal naturaleza, cabe
    preguntar que conjugación de variables
    pudieron haberse establecido en la sociedad de fines
    de siglo para que diera lugar a este fenómeno.
    Dice Alberto Yaría en las bases filosoficas del Programa "10.000
    líderes para el cambio":
    "El hombre como
    itinerante sin caminos y sin brújulas es el hombre que
    anuncia Morin en lo que él llama la agonía
    planetaria. El hombre vive en un desierto, pero en un desierto
    interior. Esto se acompaña del deterioro de la biosfera con
    la desertificación física. Pero es el
    desierto interior lo que hoy importa al pensador, además
    de la agonía planetaria" (1).
    En la era de la post-modernidad, es
    factible pensar que nos hallamos frente a algunas agonías
    que se muestran en diferentes planos, como ser el plano social y
    el cultural. Algunos de estos procesos de
    caídas estan referidas a la pérdidas de los valores y
    certidumbres sociales:
    La extraña mixtura entre la amplia gama de posibilidades
    con que un joven cuenta hoy para definirse a sí mismo y a
    su futuro es muy diferente a la de antaño.
    Podemos pensar en la realidad de los jovenes
    durante la edad media:
    los niños
    nacían en el seno de una familia que de
    generación tras generacíon, ejercía un
    oficio definido. Teniendo así predeterminada su
    profesión, también estaría predefinido su
    futuro donde la vocación, según nuestros
    parámetros modernos, cede lugar a la tradición. Un
    niño nacido en una familia cuyo padre fuera carpintero por
    ejemplo, heredaría de éste los pormenores de su
    profesión, que a su vez ya había sido ejercida por
    generaciones anteriores.
    En la actualidad, los adolescentes
    tienen más posibilidades de elegir su futuro, ya que la
    habilitación para esto nace desde lo cultural hasta llegar
    al seno familar. Asi como hace siglos atrás fuera muy
    dificil pensar en que un hijo de zapatero fuera otra cosa que
    zapatero, en el marco de la cultura actual
    es dificil pensar que alguien deba seguir tradiciones familiares
    por ser simplemente una tradición.
    Como estas prácticas, muchas otras han agonizado y caido
    en la post-modernidad. Los mitos y ritos
    (como las prácticas religiosas, en el sentido de la
    palabra religión: ligar, unir) han decaido tambien,
    y en su lugar ha surgido una cultura del relativismo y del "todo
    es posible", todo puede ser bueno o malo, en función de
    quien lo decida y no de un otro absoluto que lo defina
    previamente. Asociado a esto queda una exaltación del
    individualismo y de una ética
    hedonista. La solidaridad queda
    excluída de este marco social, dando lugar entonces a la
    carencia de ligazones que reúnan bajo un mismo objetivo a
    redes de
    personas, llámese esta familia, amigos, etc. La
    hiperurbanización es otro elemento que confluye en este
    cuadro aportando otra cuota más de individualismo e
    indiferencia.
    Los roles familiares también se han modificado: la
    función del padre y la madre en la estructura y
    funcionamiento familiar, diferentes modos de disfuncionalidades
    (familias ensambladas, madres solteras, violencia,
    etc.), y la reiterada ausencia real o virtual de figuras
    parentales con función orientadora y contenedora, genera
    incertidumbre, falta de interiorización de roles y
    normas
    sociales. Los vínculos primarios así
    distorsionados, no aportan convenientemente al proceso de
    socialización e individuación del
    niño.
    Tampoco otras redes pueden acudir en ayuda de éstos: la
    escuela, sumida
    en profundas crisis
    económicas y de identidad;
    organizaciones
    y demás redes institucionales que no aportan en la
    transmisión de valores,
    normas y otros fines de socialización.
    Los objetivos de
    la Modernidad apuntaron a alcanzar niveles crecientes de
    individualización, buscando lograr, en la
    exaltación de los derechos humanos,
    una reivindicación al individuo. Pero
    individualización no es individualismo. Si estos logros de
    la modernidad no se acompañan de otros elementos, el
    resultado es un individuo abandonado a su propio destino, sin
    rumbo y sin los instrumentos para encontrar una dirección a su existencia. Queda condenado
    a vivir por y para el presente, ya que no podrá
    proyectarse más allá del aquí y el ahora;
    queda librado al absurdo de su propia existencia carente de
    elementos con que ocupar esos espacios vacios, para aportarse
    así un sentido. Absorto en sí mismo, es
    incapáz de amar y recibir amor. Se
    vuelve así un ser caprichoso, que solo responde a sus
    impulsos porque no tiene otra cosa a que responder, se convierte
    en sujeto de sus pasiones y deseos; carente también de
    pasado y futuro, solo el hoy se vuelve lo suficientemente real
    como para poder apoyarse
    en él al carecer de otros puntos de apoyo. "Surge un
    hombre a la intemperie, más solo, más confuso.
    Estamos en la itinerancia, no estamos en el camino sobre una
    recta marcada, tampoco estamos teleguiados por la ley del progreso,
    no tenemos mesías ni salvación, caminamos en la
    noche y en la niebla…" (2). La angustia de la propia
    exsistencia termina por convertirse en el leit motiv para correr
    tras la búsqueda de aquello que logre anestesiar el
    profundo dolor de la propia existencia sin sentido.
    Nos encontramos así con algunos de los trazos
    sobresalientes de la patología de la adicción;
    rasgos del perfil del adicto. Impulsivo, intolerante, impaciente,
    incapáz de soportar las frustraciones, carente de valores,
    profundamente inseguro sobre quien es y que quiere para su vida,
    es decir, imposibilitado para proyectarse mas allá del
    presente, donde el punto fundamental de la patología tiene
    que ver con la deficiente inscripción de la Ley en el
    psiquismo del adicto. "Desde el punto de vsita meramente
    descriptivo los adictos son casos clarísimos de personalidad
    narcisista. Incluímos aquí todo lo que se ha dicho
    acerca de su intolerancia a las frustraciones, su egoísmo,
    su incapacidad de cumplir su palabra si hacerlo atenta contra sus
    intereses más inmediatos, que por lo demás son los
    únicos que puede considerar. Su eterno deambular alrededor
    de la procuración de drogas sin detenerse a valorar la
    licitud de los medios para
    lograrlo. Sus robos de dinero o de
    objetos de valor en sus
    familias, las actuaciones y simulaciones destinadas a convencer a
    familiares o al personal
    sanitario de su muerte segura
    si no son atendidos sus requerimientos, en fin, su
    megalomanía y omnipotencia de pensamiento,
    tanto cuando está "colgado" como cuando no lo está
    y, presintiendo la cercanía del síndrome de
    abstinencia insiste en que el mundo debe ponerse a su servicio.
    Finalmente su sensación de ser "diferente" y superior al
    resto de los seres humanos. Todo esto puede ser rotulado en
    general como perteneciente a un cuadro de marcado narcisismo"
    (3).
    En síntesis,
    el adicto, bajo la sombra de un narcisismo tirano y absolutista,
    es aquel que al no poder encontrarse a sí mismo,
    buscará en las drogas la función de protesis para
    lograr una identidad ficticia y efímera, soslayando
    imaginariamente todo aquello que represente una
    demarcación para ese narcisismo sin límites.
    La inscripción de este límite, la aceptación
    de la existencia de una Ley superior a la ley del sujeto
    será el punto focal al cual apuntará el tratamiento
    del adicto.
    Las comunidades terapéuticas tienen por objetivo, desde
    esta interpretación de la problemática de las
    adicciones, aportar desde una reeducacion social y un tabajo
    psicoterapéutico a que el adicto pueda encontrarse con
    esta realidad personal, familiar y social. Trabajan en general
    desde la premisa que la abstinencia del consumo de
    drogas es lo más "sencillo" de lograr. Lo más
    difícil, lo más duro para un adicto, pero que
    finalmente indicará que ha alcanzado el objetivo de la
    rehabilitación, será nada más y nada menos
    que enfrentarse consigo mismo (aquel individuo con
    potencialidades y limitaciones) y con su realidad socio-cultural.
    Desde allí, estará en mejores condiciones para
    lograr proveerse de un lugar en el mundo, en la sociedad, en su
    familia y por supuesto, en sí mismo.

    2. Marco General de la
    problemática de las adicciones.

    Perfil psicosocial del adicto.
    Encontramos parámetros comunes tanto en el adicto como en
    la estructura y funcionamiento familiar y contexto social. Estas
    características pueden ser pensadas
    también como referidas a la etiología de esta
    patología.
    Existe una multicausalidad en la definición de una
    personalidad adictiva:
    1) A nivel individual:
    Personalidad previa a la adicción
    Deseo de nuevas experiencias
    Presión
    del grupo de
    pares
    Necesidad de pertenencia (a un grupo)
    Facíl acceso a las drogas

    2) A nivel familiar:
    Debilitamiento de las relaciones intrafamiliares
    Desorganización familiar
    Sobreprotección-abandono de figuras parentales
    Familias excesivamente centrípetas o
    centrífugas
    Violencia
    Excesiva opresión o rigidez familiar

    A nivel socio-cultural:
    Identificación a subculturas anómicas (grupos de
    rock,
    pandillas, etc.)
    Crisis de valores de la sociedad
    Migraciones, cambios constantes de ámbitos

    Sistema socio-económico
    Características de la problemática adictiva:
    Las corrientes teóricas mas reconocidas por el momento,
    consideran la adicción a las drogas como una enfermedad
    cuyas características pueden ser analizadas de la
    siguiente manera:
    Crónica: la adicción a las drogas no se cura, sino
    que se rehabilita. O bien:
    Progresiva: consta de tres etapas diferenciadas.
    Uso: la persona no llega
    a grados de intoxicación con las sustancias, sino que se
    circunscribe a un tipo de uso ocasional de las drogas, como ser
    los fines de semanas y con fines recreativos, es decir, lograr
    una alteración anímica. Este consumo no alcanza a
    alterar el ritmo y estilo de vida de la persona, en sus
    diferentes aspectos (afectivo, escolar, laboral, etc.).
    Hasta el momento no existe un compromiso considerable con las
    drogas, pero si las condiciones relacionadas con las
    características de personalidad, familia y contexo social
    son óptimas para el desarrollo de
    una adicción, la cronicidad al consumo es solo
    cuestión de tiempo.
    Abuso: el compromiso con las drogas alcanza mayores niveles y sus
    consecuencias comenzarán a hacerse sentir en la vida del
    futuro adicto. Comienza una etapa llamada de "vida dual", ya que
    el sujeto por un lado mantiene un estilo de vida relacionado a la
    adicción y por otro, intenta sostener el compromiso
    social. Comienza así el deterioro paulatino de los lazos
    sociales y se resienten las actividades relacionadas a estudio,
    trabajo, etc. Generalmente el grupo de amistades es cambiado, y
    los nuevos amigos son consumidores de drogas tambien.
    Adicción: la relación con las drogas en esta etapa
    se ha vuelto compulsiva. El adicto ahora no puede abstenerse de
    su consumo, y hará todo lo que se encuentre a su alcance
    para conseguir las drogas. Como corolario de esta
    situación, es habitual que caiga en problemas
    legales y su vida de relación termina por girar en
    torno a las
    drogas: la vida dual deja de ser tal. Se manifiesta lo que se ha
    dado en llamar la "personalidad tóxica" , donde el sujeto
    ha perdido los valores afectivos y espirituales para ser
    reemplazados por esta "segunda personalidad".

    Las drogas.
    Qué es considerado droga? Se
    considera tal a toda sustancia que tiene acción sobre un
    ser vivo, y que incorporada al organismo, genera cambios en
    éste. En el DSM IV, se define como drogadependencia al
    síndrome global de la conducta. Las
    alteraciones vinculadas al consumo de sustancias se refiere a
    drogas de abuso (incluyendo el alcohol) a los efectos secundarios
    de medicamentos y a la exposición
    a tóxicos. Algunas de dichas sustancias son las
    siguientes:
    Alcohol
    Alucinógenos
    Anfetaminas
    Cafeína
    Marihuana
    Cocaína
    Inhalantes opioides
    Sedantes, hipnóticos y ansiolíticos.
    Continuando con el DSM IV, los criterios que este manual establece
    para determinar la dependencia a una sustancia, son las
    siguientes:
    Un patrón desadaptativo de consumo de sustancias que
    conlleva un deterioro o malestar clínicamente
    significativo, expresado por uno o más de los siguientes
    ítems durante un período de más de 12
    meses.
    consumo recurrente de sustancias que da lugar al incumplimiento
    de obligaciones
    en el trabajo,
    escuela o en la casa.
    Consumo recurrente de la sustancia en situaciones en las que
    hacerlo es físicamente peligroso (ej. conducir un
    automóvil o accionar una máquina bajo los efectos
    de la sustancia).

    Problemas legales repetidos relacionados con la
    sustancia.
    Consumo continuado de la sustancia a pesar de tener problemas
    sociales contínuos o recurrentes o problemas
    interpersonales causados o exacerbados por los efectos de la
    sustancia.
    Tolerancia:
    consiste en la disminución en la reacción a una
    droga después de la
    administración repetida, requiriendose dosis cada vez
    más altas que la inicial para obtener los mismos
    efectos.
    La tolerancia no se instala con el mismo grado y rapidéz
    para todos los efectos de una droga. Esta adaptación
    permite al organismo humano tolerar dosis altas. El grado de
    toleracia es diferente para cada tipo de drogas.
    Algunas de las sustancias nombradas comparten propiedades con
    otras, como es el caso del alcohol.

    3. La
    Institución

    Los Objetivos del CPA son:
    Intervenir en la toma de conciencia
    colectiva respecto de la existencia real del problema de la
    drogadependencia, su magnitud y características.
    Conseguir la solidaridad de aquellos sectores sociales que se
    consideren alejados de la problemática, con aquellos que
    ya la padecen.
    Lograr la participación de recursos
    humanos, tanto de profesionales como técnicos,
    líderes comunitarios y población en general con la política del conocimiento
    compartido, para que la mayor parte de la sociedad pueda ser
    generador de estrategias
    preventivas.
    Incorporar estrategias preventivas en los diferentes
    ámbitos de la vida cotidiana: familia, trabajo, escuela,
    deporte, recreación, etc.
    La realidad socio-económica en octubre de 1995 en
    Argentina generó una evidente inestabilidad con
    repercusiones socio-culturales, sin dejar de mencionar los
    efectos del constante movimiento
    migratorio en Tierra del Fuego, cuyas consecuencias repercuten en
    el estado
    emocional de la población producto del
    desarraigo, con lo que emerge un tipo de sujeto inmerso en una
    inevitable crisis de identidad social.
    El CPA surge en este contexto para sistematizar y propiciar
    acciones
    preventivas y para dar respuesta a las demandas locales de
    asistencia, a partir de la iniciativa del COPROTOX en convenio
    con la Municipalidad de Ushuaia y el Gobierno.
    Por el tipo de demanda
    detectada en el transcurso del tiempo, y a raíz de
    solicitudes directas de asistencia y por referencia de
    organizaciones que prestan atención individual o grupal en esta
    problemática, es que a partir de comienzos de 1998 surge
    la necesidad de ofrecer una atención con mayor cobertura:
    una comunidad de día. Esta modalidad de tratamiento es
    poco común hasta el momento en el país, ya que si
    bien incorpora herramientas
    de las comunidades cerradas, es decir, de internación,
    permanece el sistema
    ambulatorio de tratamiento ya que los residentes de la comunidad
    permanecen un número restringido de horas para regresar
    luego a sus respectivos hogares.

    Organización de la Institución.
    El C.P.A. es una Institución laica. Cuenta con dos
    modalidades de tratamiento: Tratamiento Ambulatorio y Comunidad
    de Medio Día.
    En ambas modalidades, las actividades y demás herramientas
    que son implementadas tienen todas un fin terapéutico.
    Nada de lo que se realiza dentro de los tratamientos se encuentra
    librado al azar. Cada actividad, herramienta, taller, y cualquier
    otro accionar dentro del programa, tiene por finalidad un
    abordaje terapéutico integral tanto del residente como de
    su familia, sin dejar de lado su contexto social inmediato (redes
    de familiares y/o amigos).
    Los tratamientos se basan en valores, propios a la mayoría
    de las comunidades terapéuticas. Estos valores
    básicos son:
    amor responsable
    responsabilidad
    respeto
    honestidad
    solidaridad
    confianza
    orden

    Tratamiento de las Adicciones.
    PRE-ingreso.
    Los pre-ingresos a los
    tratamientos se realizan a través de una serie de entrevistas
    iniciales, desde las cuales se define la modalidad de
    tratamiento. Los objetivos de dichas entrevistas consisten
    en:

    Diagnóstico de situación:
    Evaluación, análisis y redefinición de la
    demanda;
    Conciencia de enfermedad;
    Abstinencia;
    Motivaciones para la aceptación del tratamiento.
    Posibilidades personales y sociales para llevar adelante un
    tratamiento.
    Soporte social (redes);
    Nivel de compromiso con el consumo: uso, abuso,
    adicción.
    Tratamientos previos (motivos de abandono o
    suspensión).
    Diagnóstico de personalidad.
    Comunidad de medio día.

    Esta modalidad de tratamiento se basa en la
    incorporación de los residentes a una estructura
    organizacional. El abordaje consiste en un sistema de
    tratamiento de las adicciones de carácter
    socio-psicoterapéutico y pretende, con su régimen
    de funcionamiento altamente estructurado, ejercer artificialmente
    un grado tal de presión, que los mecanismos propios del
    adicto son actuados frente a los demás miembros de la
    comunidad y frente a los profesionales. Este procedimiento
    persigue poder dejar en evidencia dichos rasgos de tal modo de
    poder ser evaluados y corregidos in situ.

    Funcionamiento de la comunidad:
    El tratamiento consta de diferentes fases consecutivas,
    vinculadas a los diferentes estadios que realiza el residente en
    función de sus progresos.
    Dichas fases son:
    admisión: se trata de un período relativamente
    corto, que tiene como objetivos la internalización de las
    normas y reglas del tratamiento. En el momento de realizar el
    presente trabajo, se encontraba en revisión la modalidad
    en la que ingresa el paciente, debido a que es posible
    implementar una admisión exclusivamente ambulatoria, con
    excepción de algunos casos puntuales que por
    características particulares (personalidad, nivel de
    compromiso con las drogas, falta de redes y/ o familia para
    contención, etc.) se evalúe pertinente su ingreso
    directamente a la comunidad.

    b) fase A: tiene como objetivos
    anticipar y evaluar los riesgos en lo
    cotidiano, la casa y el barrio, la escuela, el trabajo, etc.
    Prevenir posible recaídas a través de la
    realización de tareas especificas.
    Asumir responsabilidades en el trabajo y el estudio (horarios,
    tareas, etc).
    Re-armar y re-crear nuevas redes de apoyo.
    Cortar el vínculo con la gente que consume drogas y
    alcohol.
    Refuerzo en la incorporación y cumplimiento de las normas
    y el sostenimiento de las mismas;
    Compromiso con el tratamiento tanto de parte del residente como
    de la familia y
    redes;
    Inicio de revisión histórico-vivencial,
    vinculación afectivo-familiar, reconocimiento de sucesos
    vitales (abandonos, pérdidas, sobreprotección,
    frustraciones, etc.) con situación actual vinculada a
    actitudes,
    comportamientos y conductas,
    Compromiso del residente con las problemáticas de los
    compañeros de tratamiento.

    Fase B:
    Identificación y expresión de sentimientos.
    Indagar sobre la historia personal y familiar, reconstruyendo lo
    significativo.
    Expansión de la red de apoyo
    Elaboración y reformulación del proyecto de
    vida.
    Prevenir posibles recaídas.
    Trabajar salidas, estructuración del tiempo libre, y
    recreación.
    Planificar y evaluar fines de semana.

    Fase C:
    Consolidación del proyecto de vida;
    Incursión e inclusión gradual en diferentes
    espacios sociales, laborales y/o educativos.
    .Evaluar la necesidad de recibir otro tipo de apoyo
    (terapéutico) individual o familiar.
    Prevenir posibles recaídas.
    Planificación de fines de semana y horas
    libres.
    Despegue gradual del Centro
    Reinserción:
    Desestructuración total del andamiaje normativo;
    Re-socialización (desde el punto de vista de la
    generación y/o re-posicionamiento
    de vínculos sanos);
    Despegue total del Centro.
    El residente asiste solo a los grupos terapéuticos, dos
    veces por semana inicialmente hasta alcanzar gradualmente a
    disminuir el número de entrevistas. De acuerdo a la
    evaluación del caso, se trabaja también para la
    continuidad del tratamiento en una terapia individual (fuera del
    Centro)
    Los residentes ingresan al tratamiento de lunes a viernes a las 8
    hs. Son retirados a las 15 hs. por algún familiar o
    persona autorizada previamente por la Institución. Algunos
    días a la semana quedan después de la hora habitual
    de salida con el fin de realizar diferentes talleres (teatro, computación, vida en la naturaleza,
    etc.)
    Toman desayuno y almuerzo en la Institución.
    El tratamiento sigue una modalidad similar a la que
    tendría un hogar: un lugar físico llamado
    comúnmente como "la Casa", horarios, normas de
    convivencia, reglamentos, y funciones
    diferenciadas. Con relación a los progresos que va
    realizando el residente, va avanzando en las diferentes fases del
    tratamiento a la par que va adquiriendo roles de mayor responsabilidad. A partir de fase B estos roles
    jerárquicos comienzan a ser ejercidos. El orden
    según la jerarquía es el siguiente:
    Auxiliar de Staff
    Coordinador Genera
    Supervisor
    Auxiliar de Supervisor
    Roles
    (cocina, pañol, plantas, mantenimiento)

    El/los auxiliares de staff solo pueden ser residentes
    que se encuentren en fase C. Las demás jerarquías
    son ocupadas por residentes de fase B; los roles sí pueden
    ser ejercidos desde la fase A.
    Espacios terapéuticos
    Residentes: los grupos terapéuticos de la comunidad y
    ambulatorios tienen una frecuencia de dos encuentros
    semanales.
    Grupos de padres: con una frecuencia de un encuentro semanal,
    estos espacios tienen por fin trabajar con los padres o quienes
    cumplan tal función, sobre los procesos particulares que
    éstos van realizando a medida que avanzan en el
    tratamiento.
    Grupos de redes: apunta a apoyar, guiar y sostener el tejido
    social del residente con el fin de contribuir a aumentar la red
    social de éste último. El tratamiento apunta
    fundamentalmente a que el adicto logre construir vínculos
    sanos con su entorno, pero que a la vez dicha red pueda
    contenerlo y protegerlo en cierta forma. La función de la
    red social adquiere mucha relevancia en el contexto de dicho fin.
    La frecuencia de reunión es de un grupo cada 15
    días.
    Entrevistas familiares: estos espacios terapéuticos
    permiten la revisión conjunta de todo el núcleo
    familiar de los aspectos históricos y presentes de la
    familia, permitiendo el encuentro con las disfuncionales de la
    estructura familiar de tal modo de permitir la construcción de modelos
    alternativos.

    3) Tratamiento ambulatorio.
    Esta modalidad se diferencia de la anterior en que el residente
    solo concurre al Centro los días en que debe asistir a los
    grupos terapéuticos, que tienen una frecuencia de dos
    encuentros por semana. El resto del tiempo se manejará con
    una programación anticipada de las actividades
    que debe plasmar en el diagramado de un proyecto diario, que
    comprende desde el momento que sale del Centro luego del grupo,
    hasta el momento en que regresa para el siguiente encuentro
    grupal. Este proyecto sirve como andamiaje conductual-normativo
    para brindar auto cuidados y el seguimiento de las personas a
    cargo del residente.
    El Tratamiento se organiza en cuatro fases: admisión; fase
    A; fase B; fase C.
    En los casos que se considere necesarios, se requerirá que
    el residente pase por una 5ta. Fase, reinserción, con el
    fin de ajustar y sostener con el acompañamiento del
    tratamiento, los logros de las fases anteriores. Los objetivos de
    cada fase son similares a los de comunidad de medio
    día.
    Los criterios para definir a un residente en esta modalidad,
    tendrán que ver con la calidad de las
    redes de contención disponibles, grado de compromiso con
    las drogas, estudios y/o trabajo y la posibilidad de sostener
    estos en el tiempo. En la medida que el residente muestre un
    nivel mayor de lazos y vínculos sanos con los diferentes
    aspectos de la vida (familia, trabajo, estudio, pareja, amistad, etc.)
    menos contención requerirá para alcanzar una
    reinserción social.

    Herramientas terapéuticas de la comunidad.
    Confronto: las herramientas se basan en los valores que la
    comunidad apunta a que sean internalizados. En esta herramienta,
    un residente confronta a otro con el fin de poner en evidencia
    esta incongruencia entre su actitud y un
    valor de la comunidad (honestidad, responsabilidad, etc.).
    Blanqueo: el residente expone, desde la honestidad y la
    sinceridad, un hecho no develado.
    Pedido de Ayuda: el residente solicita ayuda sobre un tema en
    particular. Se realiza a través de canalizar dichas
    inquietudes en un papel, que
    luego es alcanzado hasta las jerarquías de la Casa, o si
    por su carácter revisten de otro tipo de atención,
    son derivados hasta los operadores y/o profesionales.
    Reclamo: consiste en una exigencia de un residente a otros, sobre
    conductas positivas.
    Expresión de sentimientos: consiste en la
    externalización de las emociones que
    hayan surgido a partir de hechos suscitados.

    Técnicas utilizadas por el operador hacia el
    residente:
    Confronto: ya descripto.
    Señalamiento: se advierte al asistido sobre una conducta
    determinada, generalmente un acting, a fin de que pueda
    registrarlo a nivel conciente.
    Incomunicación: se pone al residente en una
    situación paradójica en la cual le está
    prohibida la
    comunicación física o verbal con el resto de
    los asistidos. A su vez se le pide que reflexione en esa
    situación sobre un tema particular.
    Puesta en evidencia: el resto de los asistidos y operadores se
    dirigen al asistido, que debe permanecer en silencio al inicio,
    marcándole actitudes negativas sobre las que no manifiesta
    intenciones de cambio. Al final de estos señalamientos y
    reclamos, el asistido debe comprometerse a cambios de actitud que
    puedan ser observables para el resto.
    Suspensión: se aparta por un tiempo al asistido de la
    estructura grupal a la que pertenece a los fines de que si quiere
    volver a ingresar lo haga luego de haber experimentado la
    pérdida del tratamiento y evaluado las actitudes que
    promovieron su suspensión.
    Presión: el operador intensifica su intervención
    sobre uno o varios residentes.
    Coloquio: espacio terapéutico individual otorgado a un
    residente que necesita trabajar algún punto
    específico de su vida o situación, y que por alguna
    razón no lo hace en los grupos.
    Directiva: orden impartida del operador a el/los residente/s.
    Peticiones: pedidos por vía reglada de los asistidos al
    operador.
    Expulsión: el residente quiebra alguna
    norma básica por lo cual se lo expulsa del
    tratamiento.

    Otra herramientas:
    Proyectos de
    salida: los residentes debes realizar cada día un proyecto
    de salida, estableciendo las actividades a realizar desde la
    salida del CPA hasta la hora de acostarse. Este proyecto es
    supervisado por el operador y desde alli se autoriza o no a su
    realización. En el caso de que el operador considere
    pertinente cambiar algo del proyecto, se lo transmite al
    residente y este debe modificar lo programado. Los viernes
    proyectan para todo el fin de semana.
    Deben hacer tres copias: una para el residente, otro para el
    padre o encargado que se le entrega en sus manos al momento de
    que éste pasa a buscar al residente a su cargo, y la
    tercera copia queda archivada en el Centro. Los ambulatorios
    tambien programan un proyecto pero mas extenso, que va desde el
    momento que acude al grupo terapéutico, momento en el que
    es supervisado por el operador, hasta la fecha del siguiente
    grupo, donde debe llevar otro proyecto con las actividades
    proyectadas para los días subsiguientes, todo de tal modo
    de tener cubiertos los días en el que el asistido no acude
    al Centro.
    Encuentro de la mañana: durante el desayuno, los
    residentes son interrogados por los demás, a fin de
    indagar en el estado de
    ánimo con el que acude al Centro: cómo ha dormido,
    cómo se ha levantado, qué debe realizar durante el
    dia en el Centro y un mensaje positivo, vinculado al estado de
    ánimo actual.
    Estado de animo al finalizar la jornada (cierre): al terminar el
    día en el Centro, antes de ser retirados por los
    responsables de cada residente, las jerarquias interrogan a todos
    los residentes sobre el estado de ánimo con el que se van
    a sus casas. De este modo, se obtiene información de la forma en que se encuentra
    anímicamente durante la jornada para tener conocimiento de
    fluctuaciones, progresos, recaídas o detectar posibles
    conflictos
    generadores de malestar para ser trabajado luego en los grupos
    terapéuticos.
    Grupo de convivencia: una de las herramientas utlizadas en la
    Casa son las expresiones de sentimientos, que son puestas en
    papeles entregadas al operador. Estos sentimientos son
    blanqueados una vez por semana en una reunión
    específica para este fin, donde cada residente que ha
    hecho un sentimiento, lo pueda expresar a quien lo ha generado.
    De este modo se busca que el residente pueda internalizar que hay
    momentos y lugares para expresar a quien ha generado determinadas
    emociones, de tal modo de no ser actuados impulsivamente, y pueda
    aprender a expresarlos convenientemente, en un contexto de
    respeto y
    no-violencia.

    Reunión de jerarquias: Se realiza los días
    jueves de cada semana. Se las organiza en función de la
    necesidad de supervisar el funcionamiento de los roles
    jerárquicos, y con este fin.
    Espacio de deportes: una
    vez por semana, los residentes son convocados a la
    realización de actividades deportivas, generalmente hacen
    basquet o futbol, donde
    interactúan todos con diferentes roles. Ademas de ser un
    espacio recreativo, su principal funcion es terapéutico,
    ya que despues de su realización, el operador que
    intervino en el espacio, hace una devolución de lo que
    haya podido recolectar de lo observado (actitudes, compromiso
    puesto en el juego,
    tendencia a transgredir las reglas, etc.).
    Seminarios: el residente debe poder revisar actitudes y
    mecanismos con el fin de modificarlos o revertirlos. Para ello,
    una de las herramientas para este fin es la realización de
    seminarios en los cuales debe presentar una exposición
    acerca de un tema determinado, por ejemplo, violencia,
    límites, compromiso, etc. Este tema es seleccionado por
    los responsables terapéuticos con el fin de que por medio
    de una revisión hecha a traves de la investigación sobre el tema, el residente
    pueda encontrarse en dichas actitudes, haciendo un proceso de
    "Insight".

    Talleres y actividades de información.
    Los residentes cuentan, además de las actividades
    cotidianas referidas a la Casa y las vinculadas a los espacios
    teréuticos, con diferentes talleres.
    Los días lunes y viernes, después del horario de
    estructura (15 hs.) taller de teatro.
    Los miércoles, taller de expresión. Como ejemplo de
    las actividades realizadas en esta área, se mencionan: dos
    obras de títeres, incluyendo en las actividad el armado de
    los muñecos, además de la elección del tema
    a tratar y el armado del libreto; diagramación de una
    revista con
    temas de su interes.
    Una vez al mes, se realiza el Taller de vida en la naturaleza,
    actividad consistente en trekking al campo.
    También los residentes pueden participar de charlas
    informativas sobre diferentes temas: sexualidad,
    enfermedades
    infecto-contagiosas, alimentación sana,
    tabaquismo,
    etc.

    Funciones diferenciadas de los profesionales
    actuantes.
    Los roles de los miembros del equipo se diferencian apuntando a
    lograr intervenciones complementarias desde el enriquecimiento
    que aporta en trabajo interdisciplinario.
    Por un lado, la función de los psicologos es:
    la realización de un diagnostico inicial de personalidad
    en los primeros contactos;
    trabajo terapéutico dentro de los grupos en las diferentes
    fases;
    supervisión constante del material que se
    va recolectando a lo largo de las actividades cotidianas en la
    comunidad, de tal modo de lograr mayor profundidad en la
    interpretación y elaboración de estrategis de
    acción.
    Complementado al punto anterior, aportar otra mirada a la del
    operador, desde un rol diferente a éste (más
    vinculado al observador independiente de la escena, a diferencia
    del operador más relacionado al accionar con las
    actividades de la Casa).

    La función de los operadores socioterapeutas
    consiste en:
    Intervenciones en campos no convencionalmente considerados
    terapéuticos (cocina, espacios de deportes, limpieza,
    etc.).
    El operador, tal como lo define el nombre, opera, interviene,
    actúa, genera cambios. En otras palabras debe "poner el
    cuerpo" en sus acciones como tal, logrando una interacción
    entre lo técnico y lo creativo, ya que asi logrará
    el ajuste entre el aporte científico y el vivencial.
    Sus intervenciones apuntan a situaciones definidas que tienen un
    objetivo de antemano establecido, (objetivos
    terapéuticos), como por ejemplo, marcar actitudes en los
    residentes que no se ajustan a los valores de la comunidad, y que
    estan mas vinculadas a "la calle", como ser la honestidad.
    Para llevar a cabo esta función, cuenta con una serie de
    instrumentos terapéuticos, mencionados anteriormente
    (confronto, blanqueo, etc.)
    Su función es "estar" entre los residentes, manteniendo la
    distancia óptima entre él y aquellos, para no "ser"
    un residente más. Generalmente los operadores
    socioterapéuticos son adictos recuperados, por lo que
    mantener este equilibrio
    entre cercanía-lejanía emocional es de importancia
    vital tanto para los residentes como para el mismo operador.
    Acompañar en los espacios terapéuticos
    grupales.

    Procesos de cambio Institucional
    Durante los últimos meses del 2001, el equipo de trabajo
    se abocó a un proceso de revisión y cambio de
    algunos principios del
    programa terapéutico. Estos cambios no implican la
    remoción de la estructura de la comunidad
    terapéutica tal y como se vino desarrollando, pero
    sí sobre algunos de los lineamientos básicos del
    plan
    terapéutico.
    Esta necesidad surgió con el ingreso de nuevos
    profesionales a la Insitución, lo que fue corroborado con
    la supervisión realizada por personal del SEDRONAR que
    concurrieron al CPA durante el mes de julio del 2001.

    Algunos de los cambios introducidos:
    Trabajo sobre el "caso por caso". Esto implica que se apunta
    prioritariamente a la adaptación de algunas normas de
    acuerdo a la situación y evolución de cada caso, a diferencia de la
    modalidad anterior, en la que, a grandes rasgos, podríamos
    decir que el caso se adaptaba a la estructura, preexistente al
    ingreso del residente.
    Por ejemplo, algunas de las normas que han sido revisadas y
    modificadas tienen que ver con la autorización a los
    residentes a mantener relaciones sexuales y a realizar deportes.
    Fueron propuestas las siguientes modificaciones:
    Sexualidad responsable: una de las normas básicas del
    tratamiento, propio a la mayoría de las comunidades
    terapéuticas, hace referencia a la prohibición del
    sexo durante
    la duración del tratamiento. La prohibición
    también abarca a los residentes con residentes y
    residentes con staff. Esta norma es mantenida en lo referente a
    estos dos últimos puntos, sin embargo se ha modificado en
    lo concerniente a que los residentes no puedan mantener
    relaciones sexuales durante el tratamiento. El motivo de esta
    norma tiene su fundamento en la consideración de que los
    vínculos del adicto se encuentran atravesados por la misma
    dificultad o imposibilidad de vincularse sanamente con su
    entorno. El sexo suele ser un medio más para canalizar en
    su práctica angustias y frustraciones que de esta forma se
    mantienen "narcotizadas", silenciadas. También es
    generalmente practicado de manera irresponsable y sin existir
    verdadadero interés
    por la construcción de un vínculo de pareja con
    objetivos y proyección.
    Por este motivo, se autoriza a los residentes actualmente a
    mantener relaciones sexuales solo si demuestran, a través
    del trabajo terapéutico, estar en condiciones de encarar
    responsable y sanamente un vínculo con el otro. De otro
    modo, no se permite su práctica pero se trabaja en los
    grupos para que el residente pueda realizar una revisión
    de sus vínculos en general, y de su sexualidad en
    particular.
    Deportes: de la misma forma que con el sexo, también la
    actividad deportiva en el adicto generalmente esta contaminada
    por la presencia de la droga (ya que muchas veces se la utiliza
    para aumentar las sensaciones extremas de mucha "adrenalina", o
    para optimizar el rendimiento) y también es usado el
    deporte con el fin de canalizar allí emociones reprimidas
    o guardadas que no encuentran otro medio de ser canalizados. De
    la misma forma que con la sexualidad, se autoriza a la practica
    de deportes luego de la revisión terapéutica y de
    su supervisión constante. Anteriormente, solo se
    permitía realizar deportes a los residentes a partir de
    las fases más altas.
    Duración de los tratamientos: generalmente, éstos
    se prolongaron por lapsos entre 18 y 24 meses o aún
    más. Estos plazos considerablemente prolongados,
    tendrían íntima relación con un tipo de
    sistema de la comunidad, altamente estructurado y normativo, en
    el que la extensión en cada fase responde a un nivel
    determinado de exigencia sobre el residente y la familia. La
    contrapartida de esto se observa en la dificultad para
    "desestructurarse" tanto del residente como de su familia, ya que
    resulta dificultoso para ambos el reacomodamiento en la
    reinserción social.
    Vinculado a lo dicho anteriormente, se encuentra este aspecto
    recién mencionado: la reinserción social. Desde
    esta perspectiva diferente, que piensa al residente no
    aislándolo completamente de su entorno, sino que rescata
    todos aquellos aspectos sanos que pudieran ser conservados
    durante el tratamiento, se plantea una reinserción desde
    el inicio mismo del tratamiento. En otras palabras, esto
    implicará también que en el momento del despegue
    del Centro, esta desestructuración se realizará de
    manera mucho más simple y menos costosa debido a que en
    definitiva, el residente tendrá menos posibilidades de
    generar una dependencia excesiva del Centro. Por ejemplo, se
    encontrará (y su familia también) en mejores
    condiciones para tomar decisiones propias, (a diferencia de lo
    que se llegó a observar, una actitud de "sumisión"
    y espera a que sea el Staff quien diga lo que es bueno o malo, o
    que defina que es factible de hacer o no).
    Espacios individuales: diferenciados de los pedidos de ayuda
    atendidos por los operadores, los espacios individuales
    serían atendidos por los profesionales de salud mental, con
    el fin de instaurar otro espacio psicoterapéutico
    más. El objetivo además consiste en que se puedan
    tratar determinados temas que el residente, por algún
    motivo, aún no se encuentre en condiciones de trabajar en
    su grupo, o por tratarse de un momento en el cual el equipo de
    trabajo evalúa pertinente que se trabaje individualmente
    con éste.

    Apreciaciones Personales.
    El trabajo en una comunidad terapeútica para
    rehabilitacion de adicciones presenta un perfil muy diferente al
    trabajo en otras temáticas o instituciones.
    Algo que hace a su particularidad radica en que el compromiso
    personal y profesional que demanda es muy grande. Como para
    comprender mejor de que se trata esta diferencia, se puede decir
    por ejemplo, cuando se trabaja en la clínica particular o
    en otras instituciones , como es el caso de Minoridad y Familia
    (en el cual he tenido la oportunidad de trabajar por el
    transcurso de dos años), se esta en contacto con los
    pacientes por lapsos y contextos acotados. En la clinica, se esta
    por el espacio de 30’, 45’ o 60’ como
    máximo por semana en general, y no se vuelve a ver al
    paciente hasta la sesión siguiente la proxima semana. En
    el caso de esta comunidad terapéutica de medio día,
    por espacio de alrededor de 7 horas por día, se convive y
    comparte con los pacientes, llamados en este contexto
    "residentes", pero pacientes al fin. Se tienen dos grupos por
    semana, a veces junto con el operador se atienden pedidos de
    ayuda, en reiteradas ocasiones se acompaña a los chicos a
    las caminatas de fin de semana pasando gran parte del día
    junto con ellos, etc. En definitiva, el contacto con estos
    pacientes es muchisimo mayor que en otros marcos de trabajo
    insitucionales. Por lo tanto, el compromiso profesional es
    también de otro tipo.
    Además, por lo que la misma problemática requiere,
    que es trabajar entre otras cosas, el encuentro con las emociones
    y sentimientos, se requiere del personal también un
    encuentro mas personal, emotivo y afectivo con los residentes.
    Todo esto confluye en un punto que implica mayores niveles de
    exigencia por parte de los profesionales, modificando la
    modalidad tradicional de trabajo psicoterapéutico, que
    indica una distancia personal del paciente de tal manera de no
    contaminar el vinculo terapéutico.
    Otro aspecto peculiar del trabajo en esta Institucion tiene que
    ver con el trabajo en
    equipo. Si bien hay solo un operador y un psicólogo en
    cada grupo y siendo responsables de cada fase, lo trabajado en
    cada sesión, espacio, pedido de ayuda, grupos de
    convivencia, espacios de deportes, etc, es llevado al equipo
    durante las reuniones de staff (dos por semana) y a lo largo del
    transcurso de la jornada, en la medida que las novedades se van
    sucediendo. Las decisiones que se toman respecto a los
    tratamientos siempre transcurren previamente por el consenso del
    grupo en general.
    El aprendizaje
    de lo que significa trabajo interdisciplinario y en equipo
    resulta muy enriquecedor en este sentido, ya que los diferentes
    saberes y experiencias de cada miembro del equipo aportan una
    mirada diferencial que permite el crecimiento individual y
    grupal, a la vez que aporta un apoyo importante en los momentos
    en que resulta necesario dar cuenta de las acciones o decisiones
    tomadas para la consecución de los tratamientos, (que es
    bastante habitual en este trabajo, justamente por el perfil
    demandante del adicto y de la familia del adicto)
    He tenido la oportunidad de presenciar un momento clave de la
    Institución. La modalidad de tratamiento ahora apunta a
    sostener una visión mas singularizada de los casos. Se
    busca el tratamiento desde el "caso por caso", lo que implica un
    mayor compromiso de parte tanto del residente, que debe ponerse
    en juego a sí mismo constantemente durante los diferentes
    momentos, etapas y fases del tratamiento, como tambien exige
    mayor compromiso y exigencia por parte del equipo, debido a que
    es fundamental un conocimeinto muy detallado del perfil de cada
    residente, de su familia y contexto por un lado y por otro lado
    requiere tambien de una evaluación constante de la
    evolución de éstos. A partir de allí, se
    considera qué estrategias se deben tomar para la
    continuidad del tratamiento. Se pretende dejar de lado los
    "moldes" dentro de los cuales encuadrar a los pacienents en
    tratamiento y las recetas mágicas aplicables al "adicto".
    Recordamos que si bien hay patrones de conducta en común,
    perfiles definidos del adicto, familias de adictos y grupos
    sociales de riesgo,
    detrás de cada uno de ellos hay una singularidad
    única e irrepetible, que merece ser atendida en toda esta
    dimensión de su sello distintivo.
    Desde este punto de vista, sumado a lo antedicho, la experiencia
    en esta Institución ha resultado sumamente enriquecedora a
    nivel profesional para la capitalización de mi experiencia
    personal, ya que me ha permitido trabajar con una temática
    a la cual hasta el momento no habia tenido oportunidad de abordar
    terapéuticamente, y también para el aprendizaje de lo
    específico de su asistencia.
    Por otro lado, la complejidad de la problemática de la
    adicción demanda un abordaje muy amplio para el
    profesional, ya que exige una labor enfocada desde diferentes
    corrientes teóricas y técnicas
    de psicoterapia, que impiden los dogmatismos y llevan
    constantemente al encuentro con el quiebre en el propio
    saber.
    Reconocer que no se puede con todo, que no se conoce lo
    suficiente y que es necesaria la revisión constante y
    permanente del saber y las acciones propias, es sumamente
    enriquecedor desde la perspectiva que indica la necesidad del
    apredizaje contínuo.
    Y en este sentido el encuentro con los límites, al igual
    que en el tratamiento de las adicciones, señala un buen
    camino hacia crecimiento profesional y, por supuesto, hacia el
    crecimiento personal. 
    (1) y (2) YARIA, Juan Alberto.
    "Bases Filosóficas del Programa 10.000 líderes para
    el Cambio". SECRETARÍA DE PREVENCIÓN Y ASISTENCIA
    DE LAS ADICCIONES de la PROVINCIA DE BUENOS AIRES.
    Guia Complementaria del Curso "10.000 líderes para el
    Cambio. Formación de Formadores". Pag. 2 y 3.
    (3) MATTIOLI, Guillermo. "Psicoterapia del Toxicómano".
    Edit. Logos, Barcelona. 1989. Pag.24

    4.
    Bibliografía

    GOTI, Maria Elena. "LA COMUNIDAD TERAPÉUTICA. Un
    Desafío a la Droga". Edit. Nueva Visión. Bs. As,
    1990.
    MATTIOLI, Guillermo. "Psicoterapia del Toxicómano". Edit.
    Logos, Barcelona. 1989.
    SEDRONAR. Subsecretaría de Prevención y Asistencia.
    Dirección Nacional de Prevención Manual sobre
    Prevención de las Adicciones. Año 1996.
    SECRETARÍA DE PREVENCIÓN Y ASISTENCIA DE LAS
    ADICCIONES de la PROVINCIA DE BUENOS AIRES. Guia Complementaria
    del Curso "10.000 líderes para el Cambio. Formación
    de Formadores".
    SEDRONAR. "Aspectos Toxicológicos de la Drogadependencia".
    Bs. As. 1998.
    Material extraído de Internet del "Programa
    Cambio", de la Provincia de Córdoba, sobre el rol del
    Operador Socioterapeuta.
    Ushuaia, Tierra del Fuego, Rep. Argentina
    Trabajo realizado en noviembre de 2001

     

    Horarios

     

    Lunes

    Martes

    Miercoles

    Jueves

    Viernes

    8 a 8, 30 hs.

    Desayuno

     

    Desayuno

    Desayuno

    Desayuno

    Desayuno

    9 a 9,30 hs.

     

    Elaboración del pan

    Area laboral

     

    Elab. del almuerzo

    Area laboral

    Grupo de Convivencia

    Area laboral

    Elab. del almuerzo

    Area laboral

    10 a 10,30 hs.

     

    Libre

    Libre

    Grupo de Convivencia

    Reunión de Jerarquías

     

    Libre

    11 hs.

     

    Grupo terapéutico de
    Admisión

    Area Laboral

     

    Grupos terapéuticos de fases A y
    B

    Espacio de Deportes

    Grupo terapéutico
    Admisión

    Area Laboral

    Grupos terapéuticos fases A y B

    12 hs.

     

    Elaboración del almuerzo

     

    Elaboración del almuerzo

     

    13 hs.

     

    Almuerzo

    Almuerzo

    Almuerzo

    Almuerzo

    Almuerzo

    13, 30 hs.

     

    Grupo terapéutico fase C

     

    Grupo terapéutico fase C

     

    14 a 14,30 hs.

     

    Repaso de la casa

    Cierre de las actividades

    Repaso de la casa

    Cierre de las actividades

    Grupo terapéutico de
    reinserción

    Repaso de la casa

    Cierre de las actividades

     

    Grupo terapéutico de
    reinserción

    15 hs.

     

    Cierre de actividades

    De la comunidad

     

    Cierre de actividades

    Cierre de actividades

    de la comunidad

    Cierre de actividades

    Cierre de actividades

    15 a 16,30 hs.

     

    Taller de teatro

    Taller de expresión

     

    Taller de teatro

     

     

    Autor:

    Mariana C. Gorella Slavin

    Licenciada en Psicología

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