Monografias.com > Tecnología
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Agrotecnología de la caña santa o zacate limón




Enviado por rsoto




    1.
    Cosecha

    2. Frecuencias de las
    cosechas

    3. Rendimiento De Masa
    Vegetal

    1. Cosecha

    En la caña santa el momento de la cosecha ejerce
    una considerable influencia sobre el rendimiento y la calidad del
    aceite esencial (principio activo), las hojas nuevas, tiernas,
    cosechadas prematuramente dan un contenido bajo y fuera de lo
    normal de aldehídos (60 a 70%) y poca solubilidad.
    (Guenther,1950).
    Singh et al. (1978), estudiaron el efecto de la ejecución
    de varias cosechas anuales y obtuvieron los mayores rendimientos
    en masa vegetal y aceite cuando realizaron cuatro en el
    año, resultados semejantes a los obtenidos por Gupta y
    Jain (1978), quienes manifiestan que en dependencia de las
    condiciones climáticas esta especie puede ser cosechada de
    tres a cuatro veces en el año.
    Sobti et al. (1982) recomiendan realizar dos cosechas en el
    primer año de vida de la planta y tres en los años
    sucesivos, mientras que Nair et al.(1980), recomiendan efectuar,
    tres cosechas en el primer año, cinco en el segundo y seis
    en el tercero.
    Otro aspecto de importancia en la cosecha, señala
    Guenther, (1950) es la altura a la cual es cortada la planta, ya
    que el rendimiento de masa vegetal depende, entre otros factores,
    de la altura a la cual fueron cortadas las plantas en la
    anterior cosecha.
    Por otra parte, la respuesta de las especies o extirpes de
    gramíneas a la siega, depende de su hábito de
    crecimiento y de la posición de sus puntos vegetativos.
    (Whyte et al, 1967).
    La caña santa es una gramínea de rebrote, de
    crecimiento erecto que desarrolla hijos ó vástagos
    agrupados en macollas, (Roig, 1974), que produce y acumula, como
    se ha indicado anteriormente, el aceite esencial, principio
    activo de esta especie, en la parte aérea de la
    planta.
    Los resultados del estudio realizado por Soto, Rafaela et al,
    (2000) sobre el efecto de dos alturas de corte (10 y 15 cm de la
    superficie del suelo) y tres
    cosechas de hojas solamente y un corte a 15 cm., sobre el
    desarrollo de
    la caña santa, expresadas a través de su altura y
    ahijamiento indican que en el tratamiento donde sólo se
    cosecharon las hojas, las plantas alcanzan una mayor altura lo
    que parece indicar que ello permitió que en las mismas
    quedara una mayor cantidad de tejido clorofílico que
    garantizó un rebrote más rápido, en este
    sentido, Costa (1995) y Chourio et al. (1997), indican que el
    rebrote de las gramíneas depende entre otros factores del
    área foliar remanente después del corte.

    El número de hijos por planta no fué
    afectado por los tratamientos en ninguna de las cosechas, ni para
    el resultado global. En este sentido, Yepes (1973), señala
    que el corte de 10 a 15 cm. permite una recuperación de
    los pastos de porte alto, pero no estimula el aumento de los
    hijos en la macolla. Por otra parte, Vega (1990), en un estudio
    sobre el efecto de la altura de corte en Cymbopogon winterianus,
    sólo observó un incremento significativo en el
    número de hijos cuando cortó las plantas a ras del
    suelo, pero en estas circunstancias, los rebrotes eran muy
    débiles y cloróticos, los que lograban recuperarse
    pero sin llegar a alcanzar la magnitud del desarrollo de los
    tratamientos cosechados a mayor altura.
    Crespo et al. (1986), señalan que si en los pastos, el
    retoño apical es removido no se producen hojas sobre dicho
    eje y el crecimiento vegetativo disminuye hasta que se
    desarrollen nuevos hijos. Las alturas de corte practicadas no
    parecen haber afectado en la caña santa los puntos de
    crecimiento.

    En el rendimiento de masa vegetal por superficie, las
    alturas de corte realizadas ejercieron un efecto similar en todas
    las cosechas, excepto en la cuarta, debido a que en ésta
    se realizó el corte a 15 cm, en el tratamiento que se
    venían cortando solamente las hojas y que parece mostrar
    el efecto acumulativo en la planta de un mejor rebrote producto de un
    mayor residuo de tejido clorofílico. El resultado global
    indica que el rendimiento fue significativamente mayor en el
    tratamiento donde se cosechó a la altura de 10 cm., lo que
    puede explicarse por el hecho de que cuando se corta a esta
    altura se incluye una mayor proporción de seudotallos que
    en el resto de los tratamientos, que aportan una mayor biomasa y
    propicia que para el rebrote quede una adecuada cantidad de
    tejido parenquimatoso reservante y suficiente disponibilidad de
    tejido meristemático activo. Maraschin, (1996)
    señala que dentro de los atributos que contribuyen a una
    rápida recuperación después de la
    defoliación está la presencia de las zonas
    meristemáticas activas. El mantenimiento
    de los meristemos activos promueve
    la expansión de las células ya
    formadas en vez de formar nuevas células. Este autor
    enfatiza que esto permite una mayor eficiencia en el
    uso de los compuestos de la planta para una producción de un área foliar
    nueva.

    La altura de corte de 10 cm. no parece inhibir la
    asimilación de nutrientes, ni reducir apreciablemente las
    reservas de carbohidratos,
    como suele suceder con los cortes a ras de suelo.

    El corte de hojas solamente en tres cosechas sucesivas y
    uno a 10 cm., exhibe los más bajos rendimientos, lo que
    estuvo determinado por la no inclusión de seudotallos como
    en los demás tratamientos y a los resultados que arrojaron
    las observaciones sobre la incidencia de los factores
    bióticos, principalmente las relacionadas con las
    afectaciones por bórer, con una mayor incidencia de la
    plaga en este tratamiento, lo que pudo deberse a que al cortarse
    sólo las hojas, se eliminan menos insectos, los cuales
    hacen su estado pupal
    en la parte superior del seudotallo de las plantas, que se
    extraen del campo cuando se cosechan las mismas a una altura de
    10 o 15 cm.
    En correspondencia con los resultados obtenidos para la altura y
    número de hijos por planta, los rendimientos variaron de
    igual forma en las distintas cosechas.
    El contenido de aceite esencial en la masa vegetal verde (tabla
    12), fue superior en el tratamiento donde se cosecharon en tres
    ocasiones en el año solamente las hojas, lo que corrobora
    que esta es la parte de la planta que acumula la mayor
    proporción de aceite esencial. (Isabel Goire, 1990;
    Lewinsohn y Dudai, 1998), sin embargo, al considerarse los
    rendimientos de aceite esencial por superficie, los mayores
    valores se
    obtuvieron en los tratamientos donde se cosecharon las plantas a
    10 y 15 cm de altura, lo que indica que, aunque los seudotallos
    contengan menos aceite esencial que las hojas (Goire, 1990), su
    aporte es significativo, ya que permiten obtener de un 10 a un
    23% de aceite por encima del que son capaces de suministrar las
    hojas solamente.

    Los contenidos de citral en el aceite esencial, fueron
    similares en todos los tratamientos evaluados. La calidad del
    aceite no se afectó por la inclusión de parte del
    seudotallo cuando las plantas se cosecharon a alturas de 10 a 15
    cm de la superficie del suelo, a diferencia de lo que plantea
    Guenther (1950), quien señala que en las hojas es donde se
    acumula el aceite de mejor calidad.

    Tabla 12. Efecto de la altura de corte sobre el
    contenido, rendimiento y calidad del aceite esencial.

    Tratamientos

    Contenido en aceite esencial
    (%)

    Rendimiento
    (kg.ha-1)

    Citral (%)

    Corte a 10 cm

    0,53

    145,05

    76,2

    Corte a 15 cm

    0,59

    132,44

    75,1

    Tres cortes de hojas solamente y uno a 15
    cm.

    0,68

    118,72

    76,0

    E.S.x

    C.V. (%)

    0,04

    6,82

    2,01

    7,8

    Los resultados indican que bajo condiciones de riego y
    fertilización, la caña santa puede ser cosechada a
    una altura de 10cm, sin que se afecte el desarrollo de las
    plantas, el rendimiento en masa vegetal y aceite esencial por
    superficie, ni la calidad del mismo, lo que coincide con lo
    indicado para esta especie por Guenther (1950) para las
    condiciones de Puerto Rico;
    Lemongrass Research Station Odakkali, (1972) y por Pareek y
    Gupta, (1985) para las condiciones de la India.

    2. Frecuencias de las
    cosechas

    La calidad y productividad de
    un cultivo de plantas
    medicinales están determinadas por factores
    genéticos, ontogénicos y ambientales. El factor
    ontogénico es necesario tenerlo en cuenta, ya que la
    concentración y la composición de los principios
    activos varían de acuerdo a la edad y al nivel de
    desarrollo de la planta. (Sharapin, 2000 a).

    Como ha sido señalado con anterioridad, en la
    especie estudiada el aceite esencial se produce y acumula en
    mayor proporción en la parte aérea, principalmente
    en las hojas. La definición del tiempo que debe
    mediar entre cosechas y por ende su frecuencia anual, resulta de
    suma importancia para garantizar adecuados rendimientos de masa
    vegetal con altos contenidos de aceite esencial con buena
    calidad.

    El incremento de las frecuencias de las cosechas, desde
    una (cada 12 meses) hasta cinco (cada dos meses y medio) en el
    año, aumentaron los rendimientos de masa vegetal
    según indican los resultados obtenidos en un experimento
    realizado por Soto, Rafaela y col (2000) (Figura 10). Una y dos
    cosechas al año alcanzaron los menores rendimientos, en
    estos tratamientos; así como se observó una gran
    acumulación de hojas secas en la base de las plantas en el
    momento de la cosecha. En este sentido Maraschin (1996) expresa
    que los pastos obtienen su máxima producción de
    masa seca cuando han alcanzado un IAF óptimo, pero
    ésta comienza a reducirse en un período de tiempo
    después que se sobrepasa el IAF óptimo,
    situación que provoca el sombreado de las hojas
    inferiores, generando una disminución de su actividad
    fotosintética. Estas hojas sombreadas tienden a morir y
    por consiguiente disminuye el rendimiento biológico.
    Peña y Del Pozo (1992) señalan también la
    importancia de la interrelación entre la luz y el
    área foliar para un rápido rebrote y una alta
    producción.

    (Letras iguales no difieren estadísticamente,
    según Duncan £ 0,05)
    Figura 10. Efecto de cinco frecuencias de cosecha sobre el
    rendimiento de masa vegetal verde. (Experimento 1)

    La acumulación de hojas secas en la base de las
    plantas crearon también condiciones que propiciaron la
    aparición de enfermedades, principalmente
    la originada por Marasmius sp que provoca la pudrición del
    seudotallo y la raíz causando la muerte de
    las plantas y un mayor porcentaje de infestación por
    bórer, principal plaga del cultivo, que ocasionaron la
    muerte de
    más del 50% de las plantas, lo que influyó
    también en los bajos rendimientos obtenidos. Este aspecto
    resulta de importancia para el manejo del cultivo y su
    conservación como recurso fitogenético, ya que en
    condiciones de producción, las limitaciones en las naves
    de secado por problemas
    organizativos, de comercialización y otros, pueden provocar
    interrupciones en las cosechas por más de seis meses, lo
    que conlleva no sólo a pérdidas de las plantas,
    como se apuntó anteriormente, sino que se propicia la
    presencia de hongos y la
    creación de focos de infección de bórer para
    plantaciones cercanas de caña santa, citronela (Cymbopogon
    winterianus) y de caña de azúcar
    (Saccharum officinarum), especies que son también
    afectadas por este insecto.

    Los mayores valores de rendimiento se obtuvieron en los
    tratamientos que fueron cosechados tres, cuatro y cinco veces en
    el año, razón por la cual fueron evaluados con
    mayor profundidad y durante cuatro años consecutivos en un
    segundo experimento .
    La respuesta de la caña santa a las frecuencias de tres,
    cuatro y cinco cosechas anuales, expresada a través de su
    ahijamiento, (Figura 11) mostró un comportamiento
    variable en los diferentes años evaluados, lo que pudo
    estar vinculado a las condiciones del tiempo de estos años
    y a la edad de la plantación, entre otros factores y
    evidencia la relación ontogenética y ambiental de
    esta especie a la integración del crecimiento y desarrollo,
    sin embargo, en cada uno de ellos, excepto en el primero, como
    tendencia los mayores valores para esta variable se alcanzaron en
    el tratamiento que se cosechó cuatro veces en el
    año.
    (Letras iguales no difieren estadísticamente, según
    Duncan £
    0,05)
    Figura 11. Efecto de tres frecuencias de cosecha sobre el
    ahijamiento de las plantas (Experimento 2)

    El rendimiento de masa vegetal por superficie (Figura
    12), siguió un comportamiento similar al número de
    hijos por planta; fué significativa la interacción
    tratamiento-año; cuatro cosechas al año alcanza el
    mayor valor para
    esta variable como tendencia en todos los años excepto en
    el cuarto y en el análisis global se diferencia
    estadísticamente de tres y cinco cosechas anuales.
    (Letras iguales no difieren estadísticamente, según
    Duncan £
    0,05)
    Figura12. Efecto de tres frecuencias de cosecha sobre el
    rendimiento de masa vegetal verde por año. (Experimento
    2).

    En el tratamiento donde se realizaron tres cosechas
    anuales, cada cuatro meses, que de forma global tuvo el menor
    porcentaje de plantas muertas (Tabla 13) que el tratamiento de
    cuatro cosechas anuales, alcanzó un menor rendimiento que
    éste, lo que puede explicarse, retomando lo planteado por
    Maraschin (1996) y Peña y del Pozo (1992), con
    relación a la importancia de la interrelación entre
    la luz y el área foliar para un rápido rebrote y
    una alta producción. Estos autores señalan que
    sí todas las hojas reciben luz adecuada y otro factor no
    es limitante, la planta estará creciendo a la velocidad
    máxima posible. Como la densidad foliar
    se incrementa, las hojas inferiores reciben luz insuficiente para
    la fotosíntesis y su contribución al
    crecimiento decrece; en estas circunstancias, la
    defoliación cada cuatro meses no parece cambiar estas
    relaciones de crecimiento y por tanto la velocidad del mismo, lo
    que al parecer sucede cuando se cosechó cada tres meses,
    tratamiento como ya se señaló en el que se alcanza
    el mayor valor para esta variable. La realización de cinco
    cosechas anuales, que tiende a tener los mayores porcentajes de
    plantas muertas, pero sin diferencias significativas con el
    tratamiento donde se practicaron cuatro cosechas en el
    año, alcanza menor rendimiento que éste, lo que
    parece indicar que cuando se realizaron cinco cosechas en el
    año, cada dos meses y medio, se redujeron en mayor
    proporción las reservas de carbohidratos que pueden
    almacenarse en las raíces y en la parte basal, que
    actúan como fuente de energía en la respiración y el crecimiento, según
    lo indicado por Leite et al. (1996) y Maraschin (1996); este
    último apunta que después de la defoliación
    la respiración de las raíces disminuye y la
    absorción de nutrientes también es afectada y ambas
    responden proporcionalmente a la intensidad de
    defoliación.

    Tabla 13. Porcentaje de plantas muertas en las
    diferentes frecuencias de cosecha.(Datos
    transformados por raíz cuadrada de (x + 1).

    Tratamientos

    Año I

    Año II

    Año III

    Año IV

    Media

    Tres cosechas anuales

    1,76

    1,82

    2,21

    4,12

    2,48 b

    Cuatro cosechas anuales

    1,67

    2,75

    3,50

    4,32

    3,06 a

    Cinco cosechas anuales

    1,77

    2,77

    3,63

    4,54

    3,18 a

    Media

    1,73 d

    2,44 c

    3,11 b

    4,32 a

    E.S.X trat

    0,12 **

    E.S.X. año

    0,139 **

    E.S.X. t x a

    0,238 N.S

    C.V.(%)

    14,36

    Fernández et al. (2000) señalan para
    Brachiaria purpurascens, que cortes frecuentes provocan efectos
    negativos por la baja concentración de masa seca y la
    reducción de las reservas necesarias para que haya un
    rebrote vigoroso después del corte.

    El resultado del análisis de las cosechas
    agrupadas por período (Figura 13), indica que la respuesta
    de las plantas en el período poco lluvioso es semejante en
    los tres tratamientos estudiados, pero se manifiesta como
    tendencia un mayor rendimiento cuando se cosecha cuatro veces en
    el año; en el período lluvioso estas diferencias se
    acentúan, incluso entre los tratamientos de tres y cinco
    cosechas, alcanzando el primero el menor valor para esta
    variable, lo que parece indicar que bajos las condiciones
    ambientales del período lluvioso, el incremento del
    área foliar producto de una mayor eficiencia
    fotosintética, provoca una mayor alteración en las
    relaciones entre este indicador y la irradiación. En este
    sentido Richards (1993), citado por Maraschin (1996),
    señala que el tipo y proporción del tejido removido
    por el pastoreo en los pastos, en combinación con los
    estadios de desarrollo de la planta y las condiciones ambientales
    son los factores más determinantes en el impacto que
    produce la defoliación sobre las plantas. La
    defoliación, apunta, provoca una reducción
    instantánea de la fotosíntesis, la fijación de
    carbono y el
    traslado de los carbohidratos de reserva a través del
    floema. Leite et al, (1996) y Maraschin (1996) indican que para
    que el balance en la planta se restablezca, dos procesos
    contribuyen a ello: el restablecimiento de las capacidades
    fotosintéticas por medio de las hojas y el aumento de las
    capacidades fotosintéticas de las hojas y vástagos
    remanentes, a lo cual contribuyó la altura a la que fueron
    cosechadas las plantas (10 cm) acorde a los resultados del
    experimento realizado al efecto en la presente investigación que estuvo por encima de las
    zonas meristemáticas activas.
    (Letras iguales no difieren estadísticamente, según
    Duncan £
    0,05)
    Figura 21. Efecto de tres frecuencias de cosecha sobre el
    rendimiento de masa vegetal verde por período.
    (Experimento 2).

    No se manifestó un efecto notable de las
    frecuencias de las cosechas sobre el contenido de aceite esencial
    en la masa vegetal (Tabla 14), aunque tendió a disminuir
    con la mayor frecuencia experimentada. Saha et al (1980), al
    estudiar frecuencias de corte de dos, tres, cuatro y seis en el
    año, obtuvieron los más bajos contenidos en aceite
    esencial cuando cosecharon seis veces en el
    año.

    Tabla 14. Influencia de la frecuencia de cosecha en el
    contenido y calidad del aceite esencial.

    Tratamiento

    Contenido de aceite esencial
    %

    Rendimiento
    (kg.ha-1)

    % de citral en el aceite
    esencial

    Tres cosechas anuales

    0.71

    224,6

    73.85

    Cuatro cosechas anuales

    0.72

    295,8

    75.92

    Cinco cosechas anuales

    0.68

    243,2

    74.15

    E.S. x

    0.028

    0.637

    C.V. %

    12.84

    2.7

    La producción promedio por año de aceite
    esencial por superficie fue superior en la frecuencia de cuatro
    cortes anuales, el cual se comporta como el mejor tratamiento, en
    correspondencia a la producción de masa vegetal y
    mantenerse valores similares en el contenido, lo que evidencia
    como se ha demostrado en los experimentos
    anteriores, la importancia de alcanzar rendimientos sostenidos de
    biomasa para lograr una alta producción de aceite esencial
    de caña santa.

    La calidad del aceite esencial tampoco fué
    afectada por las frecuencias de cosechas estudiadas, lo que
    parece indicar que las hojas alcanzan suficiente madurez
    técnica y fisiológica en los intervalos de corte
    evaluados. Gupta y Jain (1978) señalaron que se ha
    comprobado que el aceite esencial provenientes de hojas
    jóvenes y tiernas tiene bajo contenido de citral. Guenther
    (1950) indicó que el contenido de citral en el aceite
    esencial depende entre otras cosas del número de cosechas
    anuales; campos donde se realizaron cuatro cortes anuales dieron
    más aceite y con un mayor contenido de citral, que en un
    campo donde se aplicaron seis cortes anuales. Ello puede ocurrir
    según expresa este autor, a causa de que las plantas no
    habían madurado completamente cuando se les cortó
    con mucha frecuencia.

    Lo discutido hasta el momento indica que los mejores
    resultados se obtienen cuando se cosecha cuatro veces en el
    año, lo que coincide con lo expresado por Guenther (1950)
    para las condiciones de Guatemala,
    Haití, Puerto Rico y el entonces Congo Belga, para
    C.citratus, en conformidad con lo expuesto por Pareek y Gupta
    (1985) para el género
    Cymbopogon cuando crece en los trópicos
    húmedos.

    3. Rendimiento De Masa
    Vegetal

    Los resultados de los diferentes experimentos
    ejecutados, así como las extensiones realizadas en
    diferentes condiciones edafoclimáticas en Cuba permiten
    establecer como estimados de rendimientos en masa vegetal verde y
    seca por año en este cultivo, los que se ofrecen en la
    tabla 15

    Tabla 15 . Rendimientos estimados por
    año.

    Rendimientos (t/ha)

    Año 1

    Año 2

    Año 3

    Año 4

    En masa verde

    64,98

    57,55

    49,50

    38,46

    En masa seca

    20,79

    18,41

    15,84

    12,30

     

     

    Autor:

    Dra. Rafaela Soto Ortiz, Ing. Agrónoma,
    MSc.

    Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

    Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

    Categorias
    Newsletter