(Una reflexión
ontológica del hábitat)
La construcción moderna esta ahora tan
condicionada universalmente por el perfeccionamiento de la
tecnología, que la posibilidad de crear
formas significativas se ha hecho en extremo limitada.
Resulta evidente que los hilos que mueven y movieron a
la arquitectura
en los últimos tiempos esta planteado por la
dicotomía entre <alta tecnología>
generada tan solo por la producción en si misma, y lo que Frampton
denomina <fachada compensatoria>, un maquillaje para
comercialización y el mantenimiento
del control
social.
Planteo el termino dicotomía, por la idea de una
desproporcionalidad del control general
sobre las formas y la significación de la obra
arquitectónica.
Esto viene a plantear lo que Umberto Eco había a
empezado a tratar en su libro "La
estructura
ausente".
Umberto Eco dice "que el objeto arquitectónico
puede denotar la función o
connotar otras cosas. . . desde esta perspectiva la
calificación de "función"
se extiende a todas las finalidades comunicativas de un objeto,
dado que en la vida asociativa las connotaciones
"simbólicas" del objeto útil no son menos
útiles que sus detonaciones funcionales. Resulta evidente
que las connotaciones simbólicas se consideran funcionales
no solamente en sentido metafórico, sino también
porque comunican una utilidad social
del objeto que no se identifica inmediatamente con la
función en sentido estricto." .
Un ejemplo de esto puede ser el edificio construido por
Renzo Piano y R. Rogers el Pompidou de París (1977), un
alarde de alta tecnología que recuerdan mas a las
refinerías alejado quizás de la función para
la cual se llevo a cabo, debiéndose construir superficies
suficientes para la exposición
de las obras.
Es el planteo que hace Eco en cuanto a los conceptos de
lo "connotado" y "denotado":
"Existen en el transcurso del tiempo
oscilaciones de los objetos en cuanto a sus funciones
primarias (la que se denota) y funciones
secundarias (las que connotan). . . este juego de
oscilaciones entre estructuras y
acontecimientos, entre configuraciones físicamente
estables y el juego variable
de los acontecimientos que les confieren significados
nuevos.
El fenómeno que denominamos consumo de las
formas, olvido de sus valores
estéticos, se basa en este mecanismo" .
"En cambio hoy, la
dinámica constante del descubrimiento y de
la revitalizacion se produce en superficies y no llega a alterar
el sistema cultural
de base; por ello, la carrera de descubrimientos se configura
como una simple retórica convencionalizada que de hecho
nos remite siempre a la ideología estable del mercado libre de
valores
pasados y presentes.
Nuestra época no es solamente la época del
olvido, es la época de la recuperación; pero la
recuperación, en un movimiento de
sístole y diástole de recuperación y de
repudio, no revoluciona las bases de nuestra cultura "
.
De ninguna manera pretendo criticar la obra, el uso de
la alta tecnología, sino, por el contrario debe existir
una definición contundente con respecto al fin de la
arquitectura, que debe ser el hombre; "no
fue hecho el hombre para el
sábado, sino el sábado para el hombre"
dice el evangelio, a lo que nosotros decimos que la arquitectura
debe estar siempre al servicio del
hombre, y el
correcto funcionamiento para ser utilizado por el
hombre.
Pero no abogamos solamente por una reduccionismo
funcionalista, ya esta critica era expresada por los hermanos
Smithson y Aldo van Eyck, en la IX CIAM, en 1953, donde se
produce el cisma que llevaría a la creación de Team
X. En esa ocasión se cuestionaban las cuatro
categorías funcionalistas de Le Corbusier: vivienda,
trabajo, diversión y circulación. Se planteaban la
idea de identidad ("la
pertenencia es una necesidad emocional básica") la idea de
lugar (encabezada por van Eyck y la idea de "una forma de
lugar"). Atacando la abstracción alienante de la
arquitectura moderna en sus mismas raíces, incorporando
conceptos antropológicos. En 1959
decían:
"El ser humano es esencialmente el mismo siempre y en
todo lugar. Tiene las mismas capacidad mental aunque la use de
manera diferente según su origen social y cultural, y
según el particular modo de vida del que resulte formar
parte. Los arquitectos modernos han insistido continuamente en lo
distinta que es nuestra época hasta el punto de que
incluso ellos han perdido el contacto con lo que no es distinto,
con lo que es siempre esencialmente igual."
Se trata en ese momento y ahora de lidiar con esa
transición simbólica entre interior
–exterior, casa-ciudad, sistema
universal-regionalismo. Van Eyck describía esta coyuntura
como un vacío cultural dejado por la perdida de lo
vernáculo.
Es aquí donde entra la idea del regionalismo
critico, de culturas regionales o nacionales que deben
constituirse, como manifestaciones localmente conjugadas de la
cultura
mundial.
Lo define claramente Paul Ricoeur cuando dice: "que el
mantenimiento
de cualquier clase de cultura autentica en el futuro
dependerá en ultima instancia de nuestra capacidad para
generar formas de cultura regional llenas de vitalidad al
tiempo que se
incorporan influencias ajenas, tanto en el terreno de la cultura
como en el de la civilización."
La arquitectura es siempre un promotor de
estímulos, se reconoce en el estimulo la posibilidad de
realizar la función.
Es entonces donde el uso de la arquitectura no solamente
son las funciones posibles, sino sobre todo los significados
vinculados a ellas, que me predispone para el uso
función.
De esta manera la función denotada, puede a la
vez connotar un referente simbólico.
"El objeto arquitectónico -nos dice Eco- no es en
modo alguno un estimulo preparatorio que sustituye a un objeto
estimulante, a falta de éste, sino que es pura y
simplemente el objeto estimulante. Sin por eso dejar de lado la
diferencia entre "seniosi" y "astanza", según la cual
existen realidades estéticas que no se puede reducir a la
significación y se han de considerar según su
presencia." .
"No se pueden establecer momentos de información intensa si no se apoyan en
bandas de redundancias. . en caso contrario, el objeto
arquitectónico ya no es objeto funcional y se convierte en
obra de arte, es decir,
en forma ambigua que puede ser interpretada a la luz de
códigos distintos" .
La vanguardia de
principios de
siglo fue el ultimo intento de acoplarse de manera
armónica, tanto sociológica como
antropológicamente, aunque también y de manera
preponderante artísticamente. Es pues la emergencia de la
vanguardia
inseparable de la modernización tanto de la arquitectura
como de la sociedad.
Así de esta manera podemos decir que la
intención del movimiento
moderno fue un momento de necesidad de la sociedad pero
nunca quiso ser un recetario absoluto de la arquitectura, seria
equivocado pensar en un concepto de
totalidad acabada, como dice Marc Augé"Las culturas
"trabajan" como la madera verde y
no constituyen nunca totalidades acabadas (por razones
intrínsecas y extrínsecas); y los individuos, por
simples que se los imagine, no lo son nunca lo bastante como para
no situarse con respecto al orden que les asigna un lugar: no
expresan la totalidad sino bajo un cierto ángulo."
.
De ser estandarte de una intelligentzia defensiva, de
una intelectualidad comprometida, las artes y la arquitectura han
seguido un proceso de
caída helicoidal, hacia el pasatiempo o como dice Frampton
"hacia la mercancía".
Distintos movimientos y arquitectos fueron adhiriendo a
la idea de asimilación y reinterpretacion, como
Jørn Utzon, sobre todo en la iglesia de
Bagsvaerd, combinando el modular prefabricado del exterior y las
bóvedas de hormigón in situ, la aplicación
de una normativa internacional y la creación en un
emplazamiento singular.
Adosado a eso nos encontramos con la intencionalidad de
la revitalizacion de formas olvidadas reinterpretadas y la
secularización de la significación de las formas
utilizadas.
Otro ejemplo puede ser el Grupo R,
fundado por Sostre y Bohigas, que en sus definiciones confirmaron
que la verdadera cultura moderna es un híbrido, de
universalidad y regionalismo.
Un ejemplo son las viviendas en el paseo de Bonanova en
Barcelona de 1973.
Otro ejemplo salido de Barcelona puede ser el de
Coderch, y sus construcciones en ladrillo, material típico
de la zona y la influencia Neoplasticista de Mies. El bloque de
viviendas para pescadores en la Barceloneta en Barcelona (1951),
es un típico icono de la maniobravilidad del ladrillo y la
infusión del movimiento moderno.
El portugués Alvaro Siza, es otro de los que
supieron administrar la dosis suficiente de "lo de acá y
lo de allá". Influido por Aalto, ha basado su arquitectura
en la topografía lugareña, en el paisaje
urbano, en el respeto por los
materiales del
lugar, la incidencia de la luz. Ejemplo de
esto es la casa Beires en Póvoa do Varzim
(1977).
De la misma manera Barragan, implemento en México una
obra atrapada en la tierra,
acomodada en el lugar de su emplazamiento, pero incomoda para ser
trasladada, pues fue pensada para ese sitio y no para otra. El
infinito, el horizonte que se percibe es mexicano. Y no
podía ser de otra manera.
El regionalismo se planteo también y de distintas
maneras en otros sitios de América, como en Argentina de la
mano de Amancio Williams y la casa puente, Clorindo Testa y el
Banco de
Londres, Horacio Baliero y el Centro Parque Industrial OKS en
Pilar, Acosta y sus estudios sobre el clima y la
incidencia solar.
Oscar Niemeyer en Brasil y sus
armoniosas siluetas miméticas en su casa en Río de
Janeiro, sus edificios públicos.
Quizás quien mejor definió la labor del
regionalismo critico fue Harwell Hamilton Harris, que en 1945
decía citado por Frampton:
"Al regionalismo de la restricción se opone otro
tipo de regionalismo de la liberación. Éste es la
manifestación de una región que sintoniza
especialmente con el pensamiento
surgido de la época. Calificamos a esta
manifestación de <regional> sólo porque
aún no ha surgido en otro sitio. El mérito de esta
región consiste en ser más consciente y más
libre de lo habitual. Su virtud es que su manifestación
tiene significación para el mundo exterior a
ella."
Son muchos los arquitectos que se sumaron a una
visión regionalista, como Scarpa en Venecia, con la
galería Querini (1963), Aris Kosntantinidis en Atenas y su
edificio de viviendas en la calle Benki (1975), Alberto Sartoris
en Ticino, Italia y la
Iglesia
Lourtier(1932).
Mario Botta en la casa en San Vitale (1973), y su
preocupación por lo que el llamaba <construir en el
lugar>. También un ejemplo de compromiso regionalista
esta en la obra de Tadao Ando y su concepto de
<arquitectura moderna encerrada>, que hablaba de "enclaves
vallados en virtud de los cuales el ser humano es capaz de
recobrar y conservar algunos vestigios de su anterior intimidad
con la naturaleza y la
cultura misma."
- Toma distancia de la modernización como un fin
en si mismo, sin dejar de valorar aspectos progresistas del
movimiento moderno. - Pone mayor énfasis en el emplazamiento que en
la obra arquitectónica como un hecho
aislado. - Valora factores de condicionamiento impuesto por el
lugar, no como limites de fin, sino como de comienzo de un
espacio a crear, delimitados por estos.
(luz-topografia-materiales-clima) - Tomara elementos vernáculos y los
reinterpretara como elementos disyuntivos dentro de la
totalidad. - La creación de una cultura universal basada en
lo regional.
Este conflicto
planteado por las culturas regionales y la civilización
mundial, es unos de los temas centrales que encara el
sociólogo Alain Tourine en su libro
"¿Podremos vivir juntos?. El destino del hombre en la
aldea global."
Dice Tourine con respecto al avasallamiento del sistema
mundial "En lugar de que nuestras pequeñas sociedades se
fundan poco a poco en una vasta sociedad mundial, vemos
deshacerse ante nuestros ojos los conjuntos a la
vez político y territoriales, sociales y culturales, que
llamábamos sociedades,
civilizaciones o simplemente países. Vemos cómo se
separan, por un lado, el universo
objetivado de los signos de la globalizacion
y, por el otro, conjuntos de
valores, de expresiones culturales, de lugares de la memoria que
ya no cosntituyen sociedades en la medida en que quedan privados
de su actividad instrumental, en lo sucesivo globalizada, y que,
por lo tanto, se cierran sobre sí mismos dando cada vez
más prioridad a los valores
sobre las técnicas,
a las tradiciones sobre las innovaciones." .
La idea de pertenencia antes planteada, se ve debilitada
"Somos a la vez de aquí y de todas partes, es decir, de
ninguna. Se debilitaron los vínculos.", y continua "Esta
idea afirma que el único lugar donde puede efectuarse la
combinación de la instrumentalidad y la identidad, de
lo técnico y lo simbólico, es el proyecto de vida
personal, para
que la existencia no se reduzca a una experiencia
caleidoscópica, a un conjunto discontinuo de respuestas a
los estímulos del entorno social." .
Y se pone en coincidencia con P. Ricoeur, cuando afirma
"El sujeto es una afirmación de libertad
contra el poder de los
estrategas y sus aparatos, contra el de los dictadores
comunitarios."
La arquitectura contemporánea y su
relación con la cultura del mundo, pasa por una resistencia
pasiva, en cuanto a la preocupación por crear lugares y no
espacios o escenografías.
"Hoy la arquitectura sólo puede mantenerse como
una practica sí adopta una posición de retaguardia,
es decir, si se distancia igualmente del mito de
progreso de la
Ilustración y de un impulso irreal y reaccionario a
regresar a las formas arquitectónicas del pasado
preinductrial. Una retaguardia critica tiene que separarse tanto
del perfeccionamiento de la tecnología avanzada como de la
omnipresente tendencia a regresar a un historicismo
nostálgico o lo volublemente decorativo" .
Frampton usa el termino de retaguardia como un repelente
a los populismos o a los regionalismos sentimentales.
Resulta claro que el regionalismo critico depende en
gran medida de una alto nivel de autoconciencia
critica.
En un libro llamado "Rivadavia y el imperialismo
financiero", el historiador José María Rosa, define
el sentido nacional y la actitud que
debe tener una verdadera valorazion de lo nacional, que en este
caso viene a ejemplificar la idea de un regionalismo
autentico:
"Se odia lo que no se comprende y los extranjerizados
odian la patria de los nacionalistas como éstos la de
aquellos. Hay sus graduaciones: odian los más
débiles, porque odiar es propio de impotentes; los fuertes
no puede decirse que odian sino que ignoran. " .
Criticar solo por la critica misma, reaccionar de manera
extrema, negando lo de afuera, es sentirse débil, y la
debilidad no ayuda a crear, sino mas bien paraliza.
Por que si reaccionamos a modo de "ortodoxia", caemos en
el fundamentalismo, y como lo aclaro muy bien Marc Augé,
en su conferencia dada
en la Feria del Libro de 1998, "los fundamentalismos que
reaccionan contra la globalizacion
capitalista y la Occidentalizacion, terminan haciendo lo mismo,
imponer de cualquier medio sus conceptos como verdades absolutas,
de aplicación universal".
El regionalismo critico tiene que ser la
manifestación de una región que esta
específicamente en armonía con el pensamiento
emergente de la época.
Pero a pesar de la respuesta que en muchos lugares tuvo
la idea de regionalismo, se empezó a percibir una
sensibilidad del espacio y nuevas teorizaciones, en cuanto, no ya
a la reinterpretacion, sino, que se pone en juego la idea de
espacio mismo, en cuanto a la relación con el
lugar.
Peter Eisenman, desarrolló la teoría
de "atopía", como negación de relación con
el lugar, Rem Koolhaas y el caos de los flujos urbanos, o las
<reservas de realidad> de I.
Solá-Morales.
Eisenman, da el puntapié inicial con sus
ejercicios antihmanistas de escalas variables, una
manera de subvertir cualquier idea antropomórfica o la
dimensión cívica. La idea de capas superpuestas, de
diferentes retículas, ejes, escalas y contornos, sin
ninguna relación con el contexto, un ejemplo claro de esto
puede ser el centro Wexner de artes visuales, en Ohio (1989), o
las viviendas de la Friedrichstrasse de Berlín
(1986).
Estas estratagemas desconstructivistas, tuvieron
arquitectos utilitarios, como Frank Gehry, o Daniel Libeskind y
el mismo Koolhaas, y su proyecto para la
terminal del transbordador, en Zeerbrugge (1990).
No existe inocencia arquitectónica ("El
razonamiento arquitectónico se disfruta con
desatención.), cada forma inserta condiciona las
relaciones, dirige acontecimientos, ("El discurso
arquitectónico es psicológico: con dulce violencia
(aunque no lo advierta) soy llevado a seguir las instrucciones
del arquitecto, el cual no sólo significa funciones, sino
que las promueve y las induce (en el mismo sentido en que
hablamos de persuasión encubierta, de inducción psicológica, de
estimulación erótica" ), maneja proximidades,
significados ("El mensaje arquitectónico oscila entre un
máximo coercitivo (tienes que vivir así) y un
máximo de irresponsabilidad (puedes utilizar esta forma
como quieras ).
En un ensayo J.M.
Montaner dice "Los lugares ya no se interpretan como recipientes
existenciales permanentes, sino que son entendidos como intensos
focos de acontecimientos, como concentraciones de dinamicidad,
como caudales de flujos de circulación, como escenarios de
hechos efímeros, como cruces de caminos, como momentos
energéticos." .
Esta concepción de fugacidad de los momentos y de
los lugares, habla a las claras de todo un momento
sociológico y antropológico, de la sociedad actual,
una sociedad de consumo,
pasatista, ociosa, lo que el epistemólogo rumano Rudie
Stronghford denomino "la era de una sociedad epidérmica",
como dice el psiquiatra Enrique Rojas en su libro "El hombre
ligth" " una cultura ligth".
Como dice Montaner "Son siempre espacios relacionados
con el transporte
rápido, el consumo y el ocio que se contraponen al
concepto de lugar de las culturas basadas en una tradición
etnológicas localizada en el tiempo y en el espacio,
radicadas en la identidad cultural y lugar, en la noción
de permanencia y unidad." .
Obviamente es el planteo hecho por Martin Heidegger en
su ensayo
<Construcción, Habitación,
pensamiento>.
"Los espacios y con ellos "el" espacio ya está
siempre creado en la estadía de los mortales. Los espacios
se abren cuando se les da cabida en el habitar del
hombre."
- "Construir es propiamente habitar
- El habitar es la manera como los mortales
están en la tierra. - El construir como habitar se transforma en el
construir que cultiva, o sea el crecimiento, y en el construir
que erige edificios..
Pero sólo aquello que es en sí mismo un
lugar puede crear espacio para una estancia. Antes del puente (un
hecho constructivo) no existe todavía el lugar. Por ende,
no es que primero llegue el puente a elevarse en un lugar, sino
que recién a partir del puente mismo surge un
lugar.
Un espacio es espacio creado, algo liberado, o sea,
dentro de un límite. El límite no es aquello donde
algo termina, sino, como ya lo reconocieran los griegos, el
límite es aquello desde lo cual algo comienza su ser.
Espacio es en esencia espacio creado, lo que tiene cabida en su
límite"
Los espacios reciben su ser de los lugares y no "del"
espacio.
"El ser del construir es el habitar" .
La idea de la aparición del lugar a partir de
espacio-ser-lugar, es la oposición que encuentra 45
años después Marc Auge y su concepto de "no-lugar",
sin olvidar los estudios de Michael de Certau y sus nociones de
lugar y espacio.
En es el ensayo "Los
<no lugares>. Espacios del anonimato", Marc Augé
dice "Si un lugar puede definirse como lugar de identidad,
relacional e histórico, un espacio que no puede definirse
ni como espacio de identidad ni como relacional ni como
histórico, definirá un < no lugar>.", y mas
adelante agrega "la sobremodernidad es productora de no lugares,
es decir, de espacios que no son lugares antropológicos y
que, contrariamente a la modernidad
baudeliriana, no integran los lugares antiguos: <lugares de
memoria>."
.
En uno de sus poemas
Spinetta nos dice "Ningún lugar de hecho es bueno, cuando
nadie esta".
Es aquí donde me animo a hablar de una toma de
conciencia a la
arquitectura del presente, un llamado al estudio profundo de lo
que se construye y diseña. Me atrevería a decir una
confluencia de disciplinas, como la semiótica (de manera de analizar lo que la
arquitectura denota y connota, positivamente o negativamente) la
antropología, en cuanto a la arquitectura
como la que concreta la relación del hombre con el
espacio. Un tema de centralidad que hoy se ve reflejado en los
megaedificios contemporáneos (los shopping, los museos
institucionales como el museo de Bilbao, los mega-centros
culturales) remite un análisis que ha llevado a cabo Augé
". . . la superabundancia espacial del presente. Esta
concepción del espacio se expresa, como hemos visto, en
los cambios en escala, en la
multiplicación de las referencias imaginadas e imaginarias
y en la espectacular aceleración de los medios de
transporte y
conduce concretamente a modificaciones físicas
considerables: concentraciones urbanas, traslados de poblaciones
y multiplicación de lo que llamaríamos los <los
no lugares>, por oposición al concepto
sociológico de lugar, asociado con la cultura localizada
en el tiempo y en el espacio. Los no lugares son tanto las
instalaciones necesarias para la circulación acelerada de
personas y bienes
(vías rápidas, empalmes de rutas, aeropuertos) como
los medios de
transporte mismos o los grandes centros comerciales, o
también los campos de tránsito prolongado donde se
estacionan los refugiados del planeta. .
"La
organización del espacio y la constitución de lugares son, en el interior
de un mismo grupo social,
una de las prácticas colectivas e
individuales..
Entonces, define como a la aparición del hombre,
el momento en donde el lugar es espacio creado, "El espacio, es
un <lugar practicado>, < un cruce de elementos en
movimientos>: los caminantes son los que transforman en
espacio la calle geométricamente definida como lugar por
el urbanismo." .
Pero en los lugares, el humano no genera
acontecimientos, sino, que se hace presente a partir de ellos,
"El pasajero de los no lugares sólo encuentra su identidad
en el control aduanero, en el peaje o en la caja registradora. El
espacio del no lugar no crea ni identidad singular ni
relación, sino soledad y similitud."
Y fundamentalmente tomando las palabras de Rafael Gambra
en este caso el "Sentida de la Arquitectura", esa totalidad, eso
que esta mas allá de la arquitectura, de los ladrillos, de
la estructura, de
la relación antropológica.
En el "El silencio de Dios", Rafael Gambra habla
justamente de lo que de alguna manera ata al hombre con las cosas
del mundo, con su lugar, de "el sentido de las cosas", "El hombre
que no siente ya con la ciudad, mide su éxito
por el dinero que
recibe, y festeja siempre la desaparición de
vínculos, temores y deberes, esto es: lo que el llama su
libertad." .
Ese incipiente desaparición de vínculos en el
sistema mundial como dice Alan Tourine "No solo hay que aceptar
esta ruptura, nos dicen, sino acelerarla y vivirla como una
liberación." .
Volvemos a Gambra "Pierde, sin embargo, el bien
más profundo, aquello que constituye propiamente su
existencia de hombre: el lazo misterioso y cordial con las cosas
del mundo, por lo que éstas se hacen valiosas para
él y otorgan arraigo y sentido a su vida. El
empobrecimiento de la
personalidad, la trivializaron de los deseos y la
masificación humana son sus consecuencias
visibles."
No es nada mas ni nada menos que el sentido del espacio
y del tiempo, el "sentido de la arquitectura".
Fundar la morada, construir un refugio para los
primitivos padres de la humanidad, significo, la
demarcación del tiempo y del espacio. Y disfrutar del
lugar a partir de códigos definidos sintetizado en una
frase de Leopoldo Marechal extraída de un ensayo
sobre estética "Descenso y Ascenso del Alma por
la belleza" que creo resume en gran parte el trabajo
desarrollado:
"No se sabe si goza porque conoce o conoce porque
goza"
"Morada de los hombres ¿ quien te fundara sobre
la razón? ¿ Quién será capaz,
según la lógica
de construirte? Existes y no existes. Eres y no eres. Estas hecha
de materiales dispares; pero es preciso inventarte para
descubrirte. Igual que aquel que destruyo su casa con la
pretensión de conocerla posee solo un montón de
piedras, de ladrillos y tejas, y no sabe que servicio
esperar de ese montón de ladrillos, de piedras y tejas,
pues le falta la invención que los domina el Alma y el
corazón
del Arquitecto. Porque faltan a la piedra el Alma y el corazón
del hombre.
Pero como las únicas razones son las del
ladrillo, la piedra y la teja y no las del Alma o del
corazón que las dominan, por su poder las
transforma en silencio, y como el Alma y el corazón
escapan a las reglas de la lógica
y a las leyes de los
números, entonces, Yo apareceré con mi
arbitrariedad. Yo el arquitecto. Yo, que poseo un alma y un
corazón. Yo único que posee el poder de cambiar la
piedra en silencio. Llego y amaso esta pasta que es solo materia,
según la imagen que solo
me llega de Dios y fuera de las vías de la lógica.
Yo construyo mi civilización, prendado del gusto que
tendrá, como otros construyen sus poemas y la
inflexión de la frase y cambian la palabra, sin estar
obligados a justificar la inflexión y le cambio,
prendados del gusto que tendrán, y que conocen en el
corazón."
Umberto Eco
"La Estructura Ausente. Introducción a la Semiótica" (Editorial Lumen, Barcelona,
1999)
Marc Augé
"Los «no lugares». Espacios del anonimato.
(Una antropología de la sobremodernidad)"
(Editorial Gedisa, Barcelona, 1996
Rafael Gambra
"El silencio de Dios" (Librería Huemul, Buenos Aires,
1981)
Kenneth Frampton
"Historia critica de la
arquitectura moderna" (Editorial Gustavo Gili, Barcelona,
1998)
Rodriguez, Rossi, Salgarelli, Zimbone
"Arquitectura como semiótica" (Ediciones Nueva
Visión, Bs. As, 1977)
Martin Heidegger
"Construir, habitar, pensar" (Alción Editora,
Argentina,
1997)
José Maria Rosa
"Rivadavia y el Imperialismo
Financiero" (Peña Lillo Editor, Argentina,
1974)
Leopoldo Marechal
"Descenso y Ascenso del Alma por la belleza" (Ediciones
Vórtice, Argentina, 1994)
Joseep María Montaner
"Espacio y antiespacio, lugar y no-lugar en la
arquitectura moderna"
Articulo:
Kenneth Frampton
"Hacia un regionalismo critico: Seis puntos para una
arquitectura de resistencia"
Datos personales:
Arq. Carlos Alberto Artusa
Capital Federal – Argentina