Indice
1.
Introducción al concepto de
bioindicador.
2. Métodos estimativos
ecológicos.
3. Ecuación del
IPA.
4. El clima: un factor
importante.
5. Los elementos del
clima.
6. Estaciones de
muestreo.
7. Conclusiones.
1. Introducción al concepto de
bioindicador.
La adecuación de principios de uso
generalizado al lenguaje
científico necesita de matizaciones que denoten la
significación de los términos empleados y la doten
de la sistematización propia de este lenguaje. Este
es el caso del concepto de
bioindicador.
lserentant y De Sloover (1976) se refieren a este término
como:
"La proposición primera de la ecología,
según la cual el ser vivo, organismo o comunidad, es un
reflejo fiel del medio en el que crece y se desarrolla. La
observación de un ser vivo puede de esta
forma ser un indicador de la calidad o de las
características del medio".
El hombre ha
alterado la composición de la atmósfera,
principalmente desde los dos últimos siglos, al verter en
ella todo tipo de compuestos:
{SOx, y NOX, etileno, derivados dorados y
fluorados, metales pesados,
contaminantes fotoquímicos, hidrocarburos,
CO, C02 ,…., etc.},
y un largo etcétera, procedentes de la combustión de carbones y de los derivados del
petróleo, de la fabricación de aluminio, de
los fosfatos y de otras muchas fuentes. Cada
agente polucionante actúa sobre los seres vivos y los
ecosistemas de
una manera característica, produciendo una respuesta
diferenciada para cada especie o comunidad y que
está en función, a
su vez, de la combinación, concentración y
duración de los contaminantes.
Los líquenes, y en particular algunas especies,
están mundialmente reconocidos como los organismos
más sensibles frente a los efectos nocivos de la contaminación
atmosférica.
Según el Dictionary of the fungí
(Ainsworth & Bisby, 1971), un liquen es una asociación
simbiótica autosuficiente de un hongo (micobionte) y un
alga (fotobionte). Como no tienen raíces, hojas o flores,
toman el agua y sus
nutrientes fundamentalmente a partir de la atmósfera. Se
encuentran en casi todas partes, tapizando las superficies de las
rocas,. la
corteza de troncos y ramas, los claros del suelo, el
vidrio, el
cemento, las
tejas, los monumentos,…,etc. Prácticamente cubriendo el
8% de la superficie terrestre y se piensa que hay mundialmente
unas 20.000 especies.
Los líquenes sólo dominan en aquellos
ecosistemas
extremos, es decir, en los desiertos cálidos y
fríos, donde allí la competencia de
las plantas
superiores no es posible. Pero siempre aparecen como
epífitos o bien sobre las cortezas, corticícolas, o
bien sobre rocas,
saxícolas, a condición de que haya una cierta
iluminación. Todo ello es posible gracias a
su característica naturaleza de
simbiontes y a que dependen casi exclusivamente de la
atmósfera o del agua que
discurre por el sustrato. Su metabolismo y,
por tanto, su crecimiento es muy lento. Hans Magnus Enzensberg1
en su famosa poesía,
los definió como: "El más lento telegrama de
la tierra".
Posiblemente sea esta la frase que mejor sintetiza las
características que les conceden sus óptimas
bondades como bioindicadores de la
contaminación, siendo sus principales razones para
ello las siguientes:
R1 .-Tienen un talo perenne, que carece de
cutícula, y por tanto su superficie esta constantemente
abierta al paso de líquidos y gases durante
toda su vida, que es larga.
R2 .-Existe una relación
fisiológica íntima entre los talos y el ambiente y los
líquenes, siendo nutricional y directamente independientes
tanto del sustrato como de sus elementos.
R3 .-Son muy estenoicos, es decir, de
requerimientos ecológicos mínimos y precisos, y muy
sensibles a los cambios que pueden producirse en el ambiente, ya
que no disponen ni de aparato excretor ni de mecanismos de
defensa tan importantes como el control de su
contenido de agua (son
poiquilohidros), por lo que son capaces de concentrar y acumular
distintos compuestos (entre ellos también los
contaminantes atmosféricos) en su talo a partir de
soluciones muy
diluidas, habiendo toda una gradación de especies que
tienen requerimientos y sensibilidades diferentes.
El empleo
bioindicadores para detectar la polución tiene una serie
de ventajas tales corno el bajo costo, los
resultados rápidos y la posibilidad de proporcionar
información acumulativa, integrada y
discriminada gracias a su capacidad de respuesta frente a las
alteraciones del medio, la cual nunca puede ser detectada a
través de mediciones física-químicas. Pero también
reúne algunos inconvenientes, debido a la imposibilidad de
obtener resultados cuantitativos reales a causa de la complejidad
de los mecanismos de interrelación.
Efectos de la contaminación sobre líquenes.
Se pueden evidenciar en forma de reacciones fisiológicas
directas y en forma de reacciones indirectas.
Las primeras, producidas por emisiones específicas de
fuentes
puntuales, que difícilmente se pueden evaluar, dado el
gran número de variables
ambientales que intervienen. Debido a ello, en la práctica
lo que en realidad se mide son las respuestas indirectas
(respuestas a la inmisión) que se manifiestan desde el
punto de vista del observador de manera cualitativa siendo la
presencia/ausencia de las especies liquénicas el criterio
empleado principalmente para la evaluación
cualitativa de la
contaminación y la frecuencia de las mismas para la
evaluación cuantitativa.
El S02 es el principal contaminante gaseoso
afectando en mayor medida al normal funcionamiento de los talos
liquénicos y es también el que se encuentra en
mayor concentración y está más extendido.
Cada año se vierten en la atmósfera unas 200 Tm
como resultado de las actividades humanas, además de
óxidos de nitrógeno, hidrocarburos,
derivados fluorados o dorados, junto con partículas en
suspensión, metales pesados y
otros muchos compuestos.
Las respuestas de los líquenes frente al
S02, como por ejemplo, para poder
amortiguar los efectos negativos, una de las primeras reacciones
de los talos es tratar de disminuir la asimilación de este
gas, de manera
que reducen la superficie de contacto con el agua de
varias formas, o bien desarrollando soredios que no se humedecen
tan fácilmente, o elaborando mayores concentraciones de
sustancias hidrófobas, o encogiendo el talo al volverse
los lóbulos más estrechos y convexos, o bien
tratando de reducir el efecto de los iones tóxicos gracias
a la capacidad tampón del talo y del sustrato.
Pero la tolerancia
depende de la resistencia del
protoplasma de las células,
de su momento metabólico, de la vitalidad, de la capacidad
de inhibición de los efectos y de la madurez del talo,
siendo mucho más sensibles los talos más
jóvenes. Esta es una de las razones del descenso en
diversidad y biomasa de líquenes en zonas contaminadas,
simplemente no se pueden reproducir o los talos más
jóvenes dejan de progresar.
Importancia de las condiciones
ambientales.
Los efectos más importantes son los que afectan a la
fotosíntesis y a la respiración, inhibiéndose la
captación de C02 , que altera la
composición de las membranas celulares, perdiéndose
iones potasio, pasando la clorofila (verde) a feofitina (parda)
por pérdida de iones magnesio, comienzan las
decoloraciones del talo y modificaciones vanas, posteriormente
también se pierde la respiración y al final tanto el fotobionte
como el hongo degeneran, se daña la estructura del
talo y su capacidad de reproducción.
La actividad y profundidad de la acción dependen
también de la persistencia, duración y
concentración de los contaminantes, del régimen
climático, del pH del
sustrato y de otros factores. No es lo mismo la persistencia de
niveles bajos durante mucho tiempo en
ambientes húmedos, que un pico de alta
concentración y corta duración.
Si buscamos en las ciudades, será fácil
encontrarlos en los monumentos hechos con roca calcárea o
sobre el mortero de los muros, puesto que son capaces de
neutralizar las deposiciones ácidas. Sin embargo, es
más difícil que se instalen sobre rocas de naturaleza
silícea.
Los líquenes corticícolas son el material
más adecuado para realizar una valoración de
calidad del
aire, ya que
estos substratos no alteran, o lo hacen muy poco, la
composición del agua que discurre por su superficie, que
es la que toma el liquen.
2. Métodos
estimativos ecológicos.
Los métodos de
trabajo desarrollados al utilizar los líquenes como
bioindicadores de contaminación tienden a relacionar la
presencia o ausencia de especies, su número, frecuencia de
aparici6n, cobertura y los síntomas de daños
externos o internos con el grado de pureza
atmosférica.
Se han desarrollado una gran magnitud de técnicas y
métodos destinados a realizar mapas o delimitar
áreas isopolutas utilizando líquenes
epífitos, pudiéndose reducir a dos las tendencias
de profundización en esta aproximación:
T1 .- Análisis cualitativos (presencia/ausencia
de especies).
T2 .-Cuantitativos (fitosociológicos).
Análisis cualitativos (presencia/ausencia de
especies).
Algunos se basan que la distribución individual de las especies
está correlacionada con la concentraciones de
S02, indicando arduamente la resistencia
ofrecida a las condiciones ambientales adversas, aunque necesita
mayor precisión en aspectos como la vitalidad o la
cobertura de los talos.
Mucho más interesantes son aquellos que estudian las
asociaciones de líquenes, pues es así como se
desarrollan normalmente en la naturaleza. Hawksworth y Rose
(1970), gracias a las instalaciones de redes de estaciones de
medida de S02 en los núcleos británicos
urbanos e industriales, lograron realizar en 1970 una
gradación de sensibilidad liquénica
corticícola con dichas concentraciones promediadas
invernales, bifurcándose posteriormente en función
del tipo de forófito arbóreo.
Esta escala ha sido
adaptada para Francia y N.O.
de España,
y otras escalas similares y posteriores han sido construidas,
para Dinamarca, Suecia, Holanda, Alemania,
Irlanda, Francia,
Portugal, España,
EE.UU y Canadá.
Análisis
cuantitativos: Índice de Pureza Atmosférica.
Con objeto de obtener mejores aproximaciones en la
delimitación de áreas isocontaminadas se han
desarrollado métodos tendentes a cuantificar la
aparición de taxones liquénicos, valorando no
sólo su presencia en el territorio, sino también su
abundancia y, en la medida de lo posible, su grado de fertilidad
y desarrollo.
De Sloover y Loblanc (1968) diseñan el método del
Índice de Pureza Atmosférica (IPA), que ha sido
seguido por la mayoría de los investigadores que han
abordado el tema desde una óptica
ecológica. El IPA considera las comunidades de
líquenes, la presencia y distribución de las mismas en un
área con zonas precisas de contaminación y
cuantifica los datos.
Para realizarlo hay que tomar numerosos inventarios
fitosociológicos, en condiciones ecológicas
homogéneas, y tiene en cuenta la cobertura, la abundancia
y la frecuencia de las especies en cada comunidad y en unos
cuantos árboles
(forófitos) de un territorio determinado.
Este índice refleja la riqueza o escasez de la
vegetación epífita de una determinada zona y es
válido únicamente, a nivel comparativo, entre
territorios o regiones que presenten aproximadamente la misma
climatología y ecología.
Con objeto de introducir datos indicativos
del estado de
desarrollo,
vitalidad, biomasa, grado de cobertura, etc., se han ideado
métodos de medida centrados en el diámetro del
talo, producci6n de apotecios, porcentajes de cobertura,
utilizando en ocasiones técnicas
fotográficas.
Orígenes metodológicos.
Dependientes de una serie de factores ambientales, entre aquellos
que pueden determinar de una forma importante la
distribución de los líquenes podemos citar:
F1 .- Forófito .Es esencial evaluar cada
estación de muestreo en base
a la especie del árbol considerado como forófito.
Suelen existir diferencias en la diversidad de la flora
liquénica dependiendo de la especie arbórea.
F2.-Microclima. Es extremadamente importante para los
líquenes epífitos. Para que se puedan comparar las
estaciones de muestreo, deben
ser lo más similares posible en cuanto a Microclima se
refiere.
Es necesario restringir el muestreo a árboles
verticales dado que la pendiente de un tronco puede tener una
fuerte influencia sobre el microclima, así como los que se
encuentran en zonas poco iluminadas.
Se deben excluir los árboles demasiado delgados y
jóvenes puesto que, la vegetación liquénica
se halla generalmente en un estado de
desarrollo no muy avanzado.
F3.- Clima. Las
diferencias climáticas que puedan existir en una zona no
se pueden excluir de la elección del método de
muestreo y deben ser tenidas en cuenta en la
interpretación de los resultados.
El clima más
seco de las ciudades es especialmente importante, si bien la
sequía no es el único factor que pueda afectar a la
vegetación liquénica ya que los desiertos
liquénicos también pueden hallarse en áreas
no urbanas.
F4.-Eutrofización. La Eutrofización del
forófito mediante el empleo de
fertilizantes ocurre en las cercanías a pastos, jardines,
etc. Este factor tiene un efecto distinto sobre la
vegetación epífita y su presencia es muy
difícil de determinar, aunque generalmente es detectado a
partir de los epífitos. Habría que intentar excluir
los árboles eutrofizados.
Existen muchos otros factores con una influencia directa
o indirecta sobre los epífitos pero en muchos casos no se
conoce muy bien esta influencia, como, por ejemplo, heridas en la
corteza, acumulación de polvo, estructura de
la corteza (lisa o rugosa) y pH.
El método
de trabajo inventarial.
Las condiciones de absoluta homogeneidad no se dan en la
naturaleza, dada la complejidad de factores ambientales que
entran en juego, por
tanto, se deben tener en cuenta las siguientes condiciones en la
selección de localidades y toma de
datos:
C1 .- La unidad de muestreo para el estudio de la
flora liquénica es la estación de muestreo, formada
por un grupo de cinco
arboles de la
misma especie lo más cercanos posible unos de otros.
C2 .- En cada estación se deben realizar un
máximo de cinco inventarios, cada
uno de ellos en un forófito diferente
C3.- Se muestrean adultos sanos aproximadamente con el
mismo diámetro de tronco principal. excluyendo
árboles inclinados y de corteza lisa.
C4 .- La altura del muestreo sobre cada tronco debe
estar comprendida entre 35 y 160 cm, con el fin de evitar la
influencia del suelo y de las
ramas.
Esta técnica relaciona los parámetros
frecuencia y cobertura de los líquenes con un factor
llamado Cortejo Medio especifico o Factor de Resistencia.
El Índice Frecuencia-Cobertura, IFC , viene expresada en
una escala de uno a
cinco, según la proporción de superficie
ocupada,s(%), con lo que depende de de ella, IFC = IFC(s):
1, especie muy rara con bajo grado de cobertura, s = 1-10%.
2, especie poco frecuente con grado de cobertura, s = 10 – 25%.
3, especie con frecuencia moderada y grado medio de
cobertura, s = 25-50%.
4, especie frecuente con alto grado de cobertura, s = 50-75%.
5, especie muy frecuente y muy abundante, s = 75-100%.
El IPA viene dado por la fórmula:
IPAj = 1/10 jn
(Qi – fj)
Donde
IPA = Índice de pureza atmosférica de la
estación j.
n = numero de especies presentes en la estación j.
Qi = cortejo medio especifico de la especie i.
fi = frecuencia-cobertura de la especie i.
El cortejo medio especifico definido como el
número promedio de especies acompañantes de una
especie determinada se deduce mediante el cociente :
Qi = (1/ Ej)
jn (Aj – 1)
donde :
Qi = cortejo medio específico de la especie
i.
Aj = número de especies presentes en cada
estación donde se encuentra la especie i.
Ej = número de estaciones donde se halla i.
j = número de estaciones en las que se encuentra la
especie i.
Crespo et al. (1981) realizó una serie de modificaciones
que hacen referencia a la frecuencia f.
f = (P ij + Am ij )/ 2
donde :
P ij = presencia de la especie i analizada en la
estación j.
Am ij = media de la frecuencia – cobertura de la
especie i en la estación j.
La aplicación de este método exige que el
único factor ecológico variable entre as distintas
estaciones sea la contaminación
atmosférica.
4. El clima: un factor importante.
Hemos de decir que si hay hechos que diferencian a la
provincia de Cádiz del resto de las provincias andaluzas;
e incluso españolas; los climatológicos priman
sobremanera. A nivel general podemos destacar como singularidades
más sobresalientes en la climatología gaditana las
siguientes:
S 1 .- Extraordinaria importancia del viento durante
todo el año pero sobre todo en verano del conocido viento
de levante.
S 2 .- Gran abundancia de lluvias que sitúan
algunos puntos de la provincia entre los de máxima
pluviometría de España, (así en Grazalema
llueve, a veces, el doble que en Galicia).
S 3 .- Tremenda importancia de la humedad relativa del
aire que sufre
grandes oscilaciones con los cambios de tiempo.
S 4 .- Enorme luminosidad, unas aguas claras y poco
profundas y unas tierras blanquecinas (albarizas, arenas
pliocenas…).
Vamos a profundizar ahora en el clima de la
zona.
La Temperatura.
1Este parámetro climatológico se caracteriza a
nivel provincial por su regularidad y suavidad, constituyendo
esta zona una de las más benignas climáticamente de
la Península.
Distribución de las isotermas medias:
La evolución de las temperaturas en la
provincia de Cádiz evidencia, en general, el efecto
moderador que las masas de agua ejercen sobre este elemento del
clima.
Si consideramos las temperaturas medias anuales y su
localización espacial observamos que las mismas se situan
entre 16º C y 20º C, para todo el conjunto provincial,
siendo su distribución bastante homogénea y no
existiendo, así, grandes diferencias
intraprovinciales.
Si analizamos el comportamiento
intraanual del fenómeno temperaturas observamos dos hechos
que se repiten:
Las isotermas se presentan siempre paralelas a la costa.
Este paralelismo desaparece hacia el interior para convertirse,
las isotermas, en líneas concéntricas que rodean
los relieves del noreste.
En la campiña del centro provincial las medias
son algo superiores a la franja costera en el litoral
Atlántico.
Una clara muestra de la
regularidad del fenómeno temperatura en
esta provincia es el hecho de que la oscilación
térmica intraanual no supera nunca los 1 7º C, ni
siquiera en las zonas montañosas más interiores
(16º C en Grazalema) y se reduce a unos 10º C en toda
la franja costera gaditana.
La precipitación.
Con relación a este parámetro climatológico,
en la provincia de Cádiz llueve más que en el resto
de Andalucía, llegándose a producir en algunos
puntos precipitaciones que dan, muchos años, las
máximas pluviométricas peninsulares.
En la disbuci6n de las lluvias juega un papel
preponderante la altitud y el régimen de vientos, siendo,
en general, vientos de poniente los que dan lugar a
precipitaciones, frente a la sequedad que introduce el
régimen de vientos de levante.
En líneas generales la pluviosidad aumenta de un modo
manifiesto de oeste a este, siendo sus valores
respectivamente: Trebujena, 505 mm/m2 ; Grazalema,
2223 mm/m2.-
En la costa la precipitación asciende de norte a sur,
siendo sus valores
respectivamente: Chipiona, 500 mm/m2 ; Tarifa, 795
mm/m2.-
Si analizamos la distribución anual de las
precipitaciones, ésta se muestra bastante
irregular, como ocurre en todo el sur de la Península
Ibérica.
Existen dos periodos lluviosos cuyos máximos se
alcanzan respectivamente en febrero – marzo y noviembre –
diciembre. Podernos decir que las precipitaciones, aunque
abundantes, están muy desigualmente repartidas a lo largo
del año, marcándose claramente, como en el resto de
Andalucía, la existencia de una estación
húmeda y de otra seca. El balance hídrico se ve muy
afectado, ya que la carencia de lluvias se produce en el periodo
de mayor eficacia de las
temperaturas.
El viento.
Numerosos testimonios escritos quedan de la fama de la
región en cuanto a la agitación del aire y este
hecho viene reflejado en todas las instrucciones náuticas
que desde el siglo XIX se facilitan a los marinos.
El viento se constituye con ello en elemento predominante dentro
de la provincia, pero sobre todo en el sur y mitad occidental,
donde soplan fuertemente durante todo el año.
Como hechos peculiares con respecto a este elemento en dichas
regiones habrá que destacar:
Con respecto a la velocidad
media del viento podemos decir que ésta disminuye desde
los sectores costeros hacia el interior y desde el sur hacia el
norte. En Tarifa se llegan a registrar rachas habituales de 75-
120 km/h.ç
En cuanto a su naturaleza, hay que decir que los vientos
Atlánticos del oeste y sudoeste, Ponientes, son vientos
húmedos y frescos y a ellos se deben, principalmente, las
precipitaciones que aumentan hacia el interior al ascender el
aire obligado por el relieve, y
condensar, al enfriarse, la humedad que porta el mar.
Por el contrario el Levante es un viento de procedencia africana1
generado en el interior de dicho continente y que, por tanto,
carece de la humedad propia del Poniente, invirtiéndose,
con ello, en un viento seco y abrasador cuando sopla en
verano.
En Cádiz y San Fernando, más lejos del Estrecho, el
levante se deja sentir también fuertemente, pero de modo
bastante amortiguado en relación a Tarifa. Aquí
serán los vientos del oeste los que primen.
Insolación.
Resultante de la posición geográfica en latitud y
de la nubosidad de la zona en Cádiz, este elemento es de
primordial importancia. La insolación media resulta ser
elevadísima como fruto de una situación latitudinal
muy baja y de un número de días despejados muy
abundante.
Humedad relativa
del aire.
Este parámetro en estrecha vinculación con el
viento es de extraordinaria importancia para la
climatología gaditana. La razón se debe a que la
oscilación de la humedad relativa en la provincia es
enorme y a que los valores
extremos se alcanzan por la influencia de los diversos vientos
analizados, lo cual genera sensaciones de malestar físico
y asuramiento de cosechas.
Naturalmente la humedad relativa "normal", depende, en gran
medida de la cercanía o alejamiento del mar, de manera que
la influencia del océano hace que se produzcan, en las
zonas costeras, condensaciones de agua de gran intensidad al caer
la tarde.
Nieve.
En Cádiz este elemento climatológico es
prácticamente desconocido, si exceptuamos las
serranías las del noreste, donde por su altura, 1600 m, se
llegan a registrar frecuentemente fenómenos
nivales.
Conclusiones.
Las conclusiones que podemos extraer de todos estos factores
climáticos para la ciudad de Cádiz, ya que es
aquí donde se centra nuestro estudio sobre la importancia
de los líquenes como bioindicadores de la
contaminación, puede resumirse de la siguiente manera.
Un factor que influye especialmente en la climatología de
Cádiz es la topografía de la zona. Así, la
horizontalidad del perfil no interfiere en el paso de las
borrascas provenientes del Atlántico, por la que los
frentes nubosos, en general, transcurren sin obstáculos
favoreciendo la escasez de precipitaciones.
Por otra parte, la existencia de macizos
montañosos en la parte oriental de la provincia y en el
Norte de Marruecos hacen que se de una canalización de los
vientos en la zona del estrecho, lo que determina el predominio
de los vientos de componente E y W.
Del diagrama
Ombrotérmico de Walter-Lieth, elaborado con los valores
medios
mensuales de temperatura y precipitación correspondiente
al periodo de 1947-76 se concluye que la zona de Cádiz se
encuentra afectada a lo largo de un año por un periodo
húmedo y otro seco. E periodo húmedo comprende los
meses de octubre a abril; el periodo seco comprende los meses de
marzo a septiembre.
Las características del régimen de
precipitaciones determinan que esta zona se enmarque dentro del
tipo Mediterráneo húmedo.
Por otra parte, la ausencia de heladas, el hecho de que
las temperaturas máximas absolutas raramente sobrepasen
los 40º C, y la existencia de medias suaves, determinan que
el régimen térmico a que se ve sometido
Cádiz se considere encuadrado dentro del Tipo Subtropical
Semicálido.
La irregularidad y escasez de precipitaciones, el
predominio de viento de Levante que hace bajar la humedad
relativa a valores interiores a 30 %, las altos valores de
evaporación, 1530 mm/m2; frente a los de
precipitación, 593 mm/m2; y el gran
número de horas de sol al año convertirían
la zona de Cádiz en un lugar preferentemente
desértico. Amortiguando el efecto de estos factores, se
encuentran la existencia de un régimen térmico con
pocos contrastes, altos valores de humedad relativa, con una
media anual de 75.0 %, su posición costera, y el efecto de
vientos de poniente provenientes del Atlántico, y por
consiguiente húmedos.
El predominio de los vientos de Levante ha jugado un
papel muy
importante en la zona. Al ser un viento que alcanza velocidades
relativamente altas, y de gran sequedad, se convierte en un
elemento decisivo a la hora de considerar la producción de sal en la zona. Esta
importancia se manifiesta por el hecho de que la mayoría
de los cristalizadores de las salinas se encuentran orientados en
dirección E y/o SE.
6. Estaciones de muestreo.
A nuestro grupo le
fueron asignadas cuatro estaciones, en las cuales tuvimos que
determinar en los forófitos arbóreos que, en ellas
encontramos las especies liquénicas presentes.
Las estudiadas se encontraron en los siguientes
enclaves:
E1.-Plaza San Juan de Dios.
E2.-Calle Campo de las Balas.
E3.-Calle Alcalá Galiano (anteriormente c/
LONDRES).
E4.-Plaza Candelaria.
En estas calles hemos elegido de promedio unos cinco
forófitos arbóreos , durante los días 4 y 5
del mes de Febrero del presente año. Para esto hemos usado
los criterios que anteriormente descritos en el apartado
referente a la metodología.
Descripción de las estaciones.
E1.-Plaza San Juan de Dios.
Los forófitos arbóreos encontrados son vulgarmente
llamados Lilas de Persia, "Melia azedarach",con un
diámetro promediado, D = 40 cm, en la acera Noroeste de la
plaza. Se encontraron a unos tres metros de la fachadas de los
edificios, y a unos diez metros de la calzada, teniendo una
insolación casi constante, con un flujo promediado de
vehículos , F = 240 vehículos/Hora.
Las especies liquènicas encontradas en los dichos
foròfitos fueron:
"Lecanora achariana".
"Lepraria aeruginosa".
"Phaeophyscia orbicularis".
E2.-Calle Campo de las Balas.
Los forófitos arbóreos encontrados son vulgarmente
llamados Lilas de Persia, "Melia azedarach", con un
diámetro promediado, D = 40 cm, con orintación
Oeste-Noroeste con una equidistancia de unos cinco metros entre
forófitos, con un flujo, F = 125
vehículos/Hora.
Las especies liquènicas encontradas en los dichos
foròfitos fueron:
"Lepraria aeruginosa".
"Haematomma".
"Phaeophyscia orbicularis".
"Xanthoria parietina".
E3.-Calle Alcalá Galiano (anteriormente c/
LONDRES).
Los cuatro forófitos encontrados son de la especie: "
Robinia pseudacacia", con un diámetro promediado, D = 35
cm, con unos estados muy deteriorados, tanto que resultaron ser
un desierto liquénico en esa calle. En la misma se
observó un flujo, F = 250
vehículos/Hora.
E4.-Plaza Candelaria.
Los forófitos encontrados en esta estación son
Olmos de Montaña, "Ulmus glabra", con un diámetro
aproximado, D = 50 cm. Dicha estación presentaba un alto
grado de humedad por encontrarse en el lado sombreado de la
plaza. En ella el flujo, F = 80 vehículos/hora, siendo la
única especie encontrada : "Lepraria aeruginosa".
Resultados
Los resultados obtenidos tanto a nivel de nuestro grupo como a
nivel de todos en su conjunto fueron los siguientes :
Nota: En el mapa adjunto detallamos las zonas de muestreo de los
diferentes grupos.
Grupo 1
E1 Plaza de Loreto (Olmos) IPA = 0.3825
E1 F1 F2 F3 F4 F5 P Am f Q
1 0 0 1 0 0 1 0.2 0.6 2
2 0 0 1 0 0 1 0.2 0.6 2
3 0 0 1 0 0 1 0.2 0.6 2.375
E2 Avda Guadalete (Olmos ) IPA = 0.285
E2 F1 F2 F3 F4 F5 P Am f Q
3 0 0 0 1 1 2 0.4 1.2 2.375
E3 Puntales ( Olmos ) No existen especies IPA = 0
E4 Calle Acacias ( Melias ) IPA =2.49
E4 F1 F2 F3 F4 F5 P Am f Q
3 1 1 0 1 1 4 0.8 2.4 2.375
4 1 0 1 0 1 3 0.6 1.8 4
5 1 1 0 0 0 2 0.4 1.2 4
6 0 0 1 0 1 2 0.4 1.2 4
7 1 0 0 0 0 1 0.2 0.6 4
- "Candelaria sp.".
- "Caloplaca sp.".
- "Lepraria aeruginosa".
- "Lecanora muralis".
- "Phaeophyscia orbicularis".
- "Lecania nylanderiana".
- "Rynodina sp.".
Grupo 2
E1 ( Melias ) C/ Fantasía Bética Sin especies
E2 (Melias ) C/ Vida Breve Sin especies
E3 ( Melias ) C/ Atlántida IPA =0.18
E3 F1 F2 F3 F4 F5 P Am f Q
8 1 0 0 0 0 1 0.2 0.6 1
9 1 0 0 0 0 1 0.2 0.6 2
8 "Caloplaca aurantia".
9 "Lecania cirtelina".
E4 (Olmos) Avda Ana de Viya Sin especies
Grupo 3 Todo Melias
E1 García Lorca IPA = 0.7698
E1 F1 F2 F3 F4 F5 P Am f Q
1 0 1 0 0 0 1 0.2 0.6 3
2 0 0 0 0 1 1 0.2 0.6 3.67
3 0 0 0 0 0 0 0 0 4
4 0 0 0 1 0 1 0.2 0.6 3.5
5 0 1 1 0 0 2 0.4 1.2 1.33
6 0 0 0 0 0 0 0 0 2
E2 Avda de Valencia IPA = 1.23
E2 F1 F2 F3 F4 F5 P Am f Q
1 0 0 0 0 0 0 0 0 3
2 0 0 0 0 0 0 0 0 3.67
3 0 1 0 1 0 2 0.4 1.2 4
4 0 0 1 1 1 3 0.6 1.8 3.5
5 0 0 0 0 0 0 0 0 1.33
6 0 1 0 0 0 1 0.2 0.6 2
E3 Avda Andalucía frente colegio Mª
Auxiliadora IPA = 0.1596
E3 F1 F2 F3 F4 F5 P Am f Q
1 0 0 0 0 0 0 0 0 3
2 0 0 0 0 0 0 0 0 3.67
3 0 0 0 0 0 0 0 0 4
4 0 0 0 0 0 0 0 0 3.5
5 1 0 1 0 0 2 0.4 1.2 1.33
6 0 0 0 0 0 0 0 0 2
E4 Avda Andalucía frente a San Felipe Neri Sin
especies IPA = 0
- "Candelariella xanthostigma".
- "Caloplaca citrina".
- "Xanthoria parietina".
- "Phaeophyscia orbicularis".
- "Lecania cyrtellina".
- "Lecanora sambucii".
Grupo 4
E1 San Juan de Dios ( Melias ) IPA = 0.85
E1 F1 F2 F3 F4 F5 P Am f Q
1 1 0 1 0 0 2 0.4 1.2 2.71
3 0 1 1 0 0 2 0.4 1.2 3.4
5 1 0 0 0 0 1 0.2 0.6 2
E2 Campo de las balas ( Melias ) IPA = 1.93
E2 F1 F2 F3 F4 F5 P Am f Q
1 0 1 1 0 0 2 0.4 1.2 2.71
2 0 0 1 1 1 3 0.6 1.8 3.67
3 0 1 0 0 1 2 0.4 1.2 3.4
4 0 0 1 0 2 3 0.6 1.8 3
E3 C/ Londres (Robinias ) IPA = 0
E4 Plaza Candelaria ( Olmos ) IPA = 0.16
E4 F1 F2 F3 F4 F5 P Am f Q
1 1 0 0 0 0 1 0.2 0.6 2.71
- "Lepraria aeruginosa".
- "Xanthoria parietina".
- "Phaeophyscia orbicularis".
- "Haematomma sp.".
- "Lecanora achariana".
Grupo 5
E1 C/ Honduras [abajo] ( Melias) IPA = 0
E2 Fernando el Católico (Robinias ) IPA = 0.587
E2 F1 F2 F3 F4 F5 F6 P Am f Q
3 0 0 0 0 0 1 1 0.17 0.585 2.38
5 0 0 0 0 0 1 1 0.17 0.585 4
6 0 0 0 0 0 1 1 0.17 0.585 3.67
E3 Plaza de las Tortugas ( Robinias ) IPA = 0
E4 C/ Honduras [ arriba ] ( Melias) IPA = 2.968
E4 F1 F2 F3 F4 F5 F6 P Am f Q
1 1 1 0 0 0 0 2 0.33 1.17 6
2 1 0 2 0 0 1 3 0.67 1.84 6
3 1 0 2 0 0 0 2 0.5 1.25 2.38
4 0 1 0 0 0 0 1 0.17 0.59 3.66
5 0 0 1 0 0 0 1 0.17 0.59 4
6 0 0 1 0 0 0 1 0.17 0.59 3.67
7 0 0 1 0 0 0 1 0.17 0.59 3.33
- "Lecanora aitema".
- "Ronodina sophodes".
- "Lepraria aeruginosa".
- "Xanthoria parietina".
- "Lecanora dispersa".
- "Caloplaca citrina".
- "Phaeophyscia orbicularis".
En un primer lugar nos gustaría destacar el hecho
de que debido al escaso número de estaciones muestreadas,
así como de forófitos, no hemos obtenido la
suficiente cantidad de datos como para poder elaborar
un mapa de isocontamicación a nivel de la ciudad de
Cádiz que sea realmente representativo. El intentar
hacerlo solo nos proporcionaría una información tan general que no sería
significativa. No obstante, nos parece interesante comparar los
IPA obtenidos en diferentes puntos de la ciudad ya que podemos
extraer algunas conclusiones a nivel local relevantes…..
La zona de Cádiz, donde se ha obtenido el IPA más
alto, ha sido en la calle Honduras, en su parte más
abierta, proporcionando un valor, IPA =
2.968. Esta circunstancia la podemos atribuir a que se encuentran
en un área bajo el constante azotede los vientos en
general, así como de la brisa marina, lo que minimiza el
efecto contaminador del tráfico que soporta dicha calle.
Un dato muy significativo que podría seguir para confirmar
esta hipótesis, es la existencia de un IPA = 0,
en la parte Sur de esta misma calle, caracterizada por un
encajonamiento, lo que impediría la acción
desintoxicadora del viento, razón por la cual , se supone
que el crecimiento de los líquenes es tan
pobre.
Una situación similar la podemos encontrar en la
calle, Campo de las Balas, la cual posee un IPA también
alto, IPA = 1.93. En este caso el efecto del viento no es tan
acusado como en la calle Honduras, si bien, el tráfico que
soporta es mucho menor. En contraposición, encontramos
zonas de Cádiz , como por ejemplo la Avdas. Ana de Viya,
Andalucía, etc., donde el IPA alcanzado es nulo, lo que
posiblemente indica un nivel de contaminación relevante,
debido en su mayor parte, al tráfico.
Asimismo, encontramos zonas con IPA intermedios, tales como la
plaza de Loreto, Avda. de Guadalete, Plaza de S. Juan de Dios,
…, etc., que normalmente soportan un tráfico no muy
intenso, encontrándose en áreas más o menos
abiertas y expuestas al viento.
En general podemos decir que Cádiz no es una
ciudad que posea un alto nivel de contaminación, debido a
varias razones, entre las que destacamos las siguientes:
1.-Tráfico no excesivamente intenso, salvo en zonas
localizadas.
2.- Ausencia de importantes focos de contaminación
cercanos, como fábricas industrias,
etc.
3.- Constante presencia de vientos que barren la ciudad y
renuevan su atmósfera.
Título: Bioindicador
Trabajo enviado por:
Salgado Calderón Edgar
.
Estudiante Nivel Superior
15 años.