- Salud
- Enfermedad
- ¿Cómo reconocer los
síntomas? - Las mejores
alumnas - De la cocina al
baño - La vida light
- Todas quieren ser
Barbie - Los cambios
- Hambre de
utopías - El
descontrol
La salud es un estado de
equilibrio
entre el cuerpo, la mente y el ambiente que
nos rodea.
Es un estado
completo de bienestar físico, mental y social. Bienestar
físico que nos permita desarrollar nuestras actividades;
bienestar mental que nos haga capaces de adaptarnos al mundo
cambiante que nos rodea; bienestar social que nos permita
disfrutar de la vida en comunidad.
La enfermedad es la pérdida del estado de
bienestar físico, mental y social, cualquier estado donde
haya un deterioro de la salud del organismo humano.
Todas las enfermedades implican un
debilitamiento del sistema natural
de defensa del organismo o de aquellos que regulan el medio
interno. Incluso cuando la causa se desconoce, casi siempre se
puede explicar una enfermedad en términos de los procesos
fisiológicos o mentales que se alteran.
Hay enfermedades causadas
por:
- Virus: gripe, sarampión,
resfrío; - Otros microorganismos: tos convulsa, escarlatina,
tuberculosis; - Intoxicaciones: alcoholismo,
ingestión de alimentos en
mal estado; - Mal funcionamiento del organismo;
- Razones hereditarias;
- Accidentes.
Algunas enfermedades se contagian en forma:
- Directa: cuando se toma contacto o se está
cerca de la persona o
animal enfermos; - Indirecta: a través de objetos
contagiados
Por intermedio de un portador, que puede ser una
persona o un
animal que, sin estar enfermos, transmiten la
enfermedad.
EPIDEMIA (del gr.: epi = sobre, demos =
pueblo)
Enfermedad infectocontagiosa que afecta a un gran
número de personas en un lugar y momento determinado.
Algunas epidemias pueden ocasionar elevadas tasas de mortalidad.
Ejemplos: La fiebre amarilla, en 1871 sembró el
pánico y la desolación en la ciudad de Bs. As. En
1883 se desarrolló en Austria una epidemia de coqueluche
(tos convulsa) que ocasionó 19 muertos por cada 10.100
habitantes.
PANDEMIA
Enfermedad endémica que se extiende a muchos
países o que ataca a casi todos los individuos de una
localidad o región.
La pandemia de la peste que ha dejado más rastros
en la historia ha
sido la terrible "muerte negra"
o "peste negra". La enfermedad procedía del Oriente,
empezó en 1.333 en China,
invadió India, Persia
y Rusia. Se expandió luego a Polonia, Alemania
Francia,
Italia y España.
Apareció en Inglaterra en
1.349 y en Noruega en 1.351. Esta pandemia destruyó
25.000.000 de habitantes de los 105.000.000 que poblaban entonces
Europa.
ENDEMIA
Es cuando una enfermedad infectocontagiosa afecta
continuamente a pocos individuos dentro de un área
limitada. El gran peligro de los focos endémicos consiste
en que, en determinadas condiciones, el mal puede difundirse y
provocar una epidemia.
Ejemplos de focos endémicos. Fiebre
amarilla, en la cuenca amazónica; cólera en muchas
comarcas de Asia y
África; tifus y paludismo en las
provincias del noroeste argentino.
BULIMIA Y ANOREXIA
Ser flaca es sinónimo de éxito.
Alcanza con que una adolescente pese 45 Kg. A los 16 años.
Y mida más de un metro sesenta para que el mundo se abra a
sus pies.
Ser una muñeca Barbie, una Valeria Mazza;
¿Qué más puede pedir una adolescente? Aunque
muchos se responderían esta pregunta con un simple "nada
mas", hay quienes pueden llegar a responder: "podrían
pedir no llegar a la bulimia y a la
anorexia,
podrían pedir tener un proyecto de vida
que haga énfasis en lo que ellas son y no en el cuerpo que
tienen".
¿Cómo repercuten estas enfermedades en
todo el mundo?
"La moda
descarnada no perdona ni un gramo más que la piel y los
huesos"
"La muerte en
la balanza"
¿QUE SON?
La bulimia y la
anorexia son
enfermedades que se manifiestan como trastornos en la alimentación
médica y la única diferencia que existe entre ellas
(según la clasificación internacional que se
encargo de enfermedades mentales) es el peso corporal. Esto
significa que, en el caso de la anorexia, la persona tiene un
peso corporal por debajo del normal. En cambio, en el
caso de la bulimia, la persona afectada tiene un peso corporal
normal.
Si bien es muy probable que las personas que sufren
anorexia directamente dejen de comer para perder peso, las
bulímicas, en cambio, comen
y luego se producen vómitos. En
realidad, pueden estar presentes los vómitos en
cualquiera de las dos patologías, porque no se suelen dar
casos puros.
¿POR QUE?
Lo que si se sabe, es que tanto la bulimia como la
anorexia afectan, en un 99%, a las mujeres, y sobre todo a
aquellas en edad adolescente, por lo que la exigencia o presión
social que hay hacia las jóvenes de tener un cuerpo
perfecto como sinonimia de "sexy" (presión
que no existe hacia los varones) juega un papel
preponderante.
Estas son enfermedades multicausales, porque tiene que
ver con la persona, la familia y,
además, con lo cultural, con el culto al cuerpo, con el
estereotipo femenino; los factores personales tienen un peso
importante porque no todas las chicas son bulímicas pese a
que todas pueden estar presionadas para ser flacas.
Por ejemplo, cuando las chicas salen a buscar trabajo,
lo primero que les piden es "buena presencia" y esto implica
tener un cuerpo delgado. Hay un montón de factores
culturales que pesan.
Muchas chicas empiezan con dietas indiscriminadas o
dejan de comer y terminan en la bulimia o en la anorexia,
enredadas en un juego, o en
una competencia.
¿Qué tal si nos ponemos un talle 14?
Así empiezan muchas, con un juego que,
después, se convierte en una enfermedad.
Pese a que muchas famosas o hijas de personalidades
públicas se animaron a contar públicamente que
habían sido bulímicas o anoréxicas en
diferentes medios de
comunicación, aún se trata de enfermedades
estigmatizantes. En la región no se puede hablar de
estadísticas, pero si se sabe que muchas de
las personas afectadas (o sus familias) deciden el tratamiento
fuera de la capital
neuquina. Sobre esta realidad existen dos hipótesis: o bien deciden tratamientos en
la capital
federal porque no saben que pueden atenderse en la región,
o bien existe un temor al conocimiento
público de la enfermedad.
¿QUE HACER?
Existen dos líneas de acción entre la
bulimia y la anorexia:
- La prevención.
- El tratamiento.
Cuando la enfermedad ya esta instalada hay que tratarse,
porque la enfermedad tiene cura y dejarla librada a su evolución natural puede traer consecuencias
muy graves, incluso en contra de la estética que tanto se busca.
Respecto a las tareas preventivas, se hizo
énfasis en que tanto la escuela como la
familia
deberían profundizar "la aceptación de la propia
imagen
corporal, el poder aceptar
que se puede tener modificaciones de tipo estético que
sean saludables, es decir que, una chica puede bajar de peso sin
dañar su salud".
Otro aspecto, es ayudar a los adolescentes a
que se defiendan frente a una oferta de
productos que
no van para su cuerpo. Se podría dar como mensaje, por
ejemplo, que si una determinada marca no tiene el
talle adecuado, que las chicas no consuman esa marca. Esta es
una forma de defenderse de una agresión. Porque ahora, en
lugar de que el producto se
adecue a las personas, las chicas deben adecuarse al producto,
deben adelgazar para que les entre un pantalón o un
vestido que tienen talles muy pequeños.
BULIMIA
CONDUCTAS PATOLÓGICAS
- Preocupación constante acerca de la
comida. - Atracones, alimentación a
escondidas. - Miedo a engordar
- Rechazo de invitaciones a restaurantes y reuniones
sociales para no comer en publico. - Visitas al baño después de
comer. - Vómitos autoprovocados, abuso de laxantes,
diuréticos y edulcorantes. - Uso de medicamentos adelgazantes.
- Regimenes rigurosos.
SIGNOS FISIOLOGICOS
- Engrosamiento de las glándulas del
cuello. - Pequeñas roturas vasculares en las mejillas
y bajo los ojos. - Garganta irritada.
- Fatiga y dolores musculares.
- Perdida inexplicable de piezas
dentarias. - Oscilaciones de peso (de 5 a 10 Kg.).
CAMBIO DE ACTITUDES
- Cambio de carácter: depresión, sentimientos de culpa y odio
a si misma, tristeza. - Severa autocrítica.
- Necesidad de recibir aprobación de los
demás respecto de su persona. - Cambio en la autoestima.
ANOREXIA
CONDUCTAS PATOLÓGICAS
- Baja ingesta de comida o dietas muy
severas. - Rituales con los alimentos
(contar las calorías, desmenuzar la
comida). - Intenso temor a engordar.
- Peso corporal por debajo de los niveles
normales. - Temor a comer en restaurantes o reuniones
sociales. - Hiperactividad, gimnasia y
deportes en
exceso. - Ropa muy holgada para esconder el
cuerpo. - Resistencia a usar traje de
baño.
SIGNOS FISIOLOGICOS
- Perdida de peso (a menudo en un periodo
breve). - Falta de menstruación sin causa
conocida. - Palidez y excesiva sensibilidad al
frío. - Debilidad y mareos.
CAMBIO DE ACTITUDES
- Cambio de carácter: irritabilidad,
ira. - Inseguridad acerca de las propias
capacidades. - Sentimiento de culpa y autodesprecio por comer o no
comer. - Aislamiento social.
Una de cada cuatro chicas afectadas continua con su
dieta a ultranza y sigue perdiendo kilo tras kilo, al estilo
fakir. Son las anorexias restrictivas. No quieren sentarse a la
mesa familiar, argumentaron que ya comieron. Si se ven obligadas,
simulan comer pero en realidad ingieren poco y nada.
Algunas, ya al borde de la muerte
llegan a pesar menos de 25 Kilos y tienen que usar pantalones
acolchados porque los huesos de las
caderas les pinchan la piel al
sentarse, pero todavía se ven gordas y pretenden seguir
con el ayuno.
Pierden la menstruación, las formas femeninas y
sus hormonas se
retrotraen a las de una nena de 10 años.
Pueden tener novio, pero solo como fachada ya que
carecen de deseo sexual, lo único que existe es su
obsesión: la comida y la balanza.
Las anorexias suelen ser perfeccionistas y estudiosas:
el típico caso de la abanderada, siempre cumplidora. Pero
de tanto cumplir se desconecta de la realidad. Sus ideas se
enrarecen y se reafirman: pueden llegar hasta la psicosis. Cuentan
los granos de arroz que se llevan a la boca, cortan las verduras
de determinada forma, pelan las arvejas. Cualquier cosa con tal
de distraerse y comer menos: así crean rituales
complicadísimos que giran alrededor de la
comida.
Pero no todas pueden aguantar este ritmo. Muchas,
después del régimen estricto, se desesperan y se
dan un atracón; es un resorte normal del organismo para
compensar la falta de nutrientes. Después vienen la culpa,
el vomito provocado para eliminar lo que se comió de mas,
el ayuno y vuelta a ingresar al circulo vicioso.
Al principio, estos ciclos duran una semana, la dieta
empieza todos los lunes. Pero se hacen mas cortos, con el correr
del tiempo ninguna
comida puede mantenerse en el estomago y cada vez los enfermos
comen mas compulsivamente, con desesperación.
Algunos llegan a vomitar 20 veces por día. Estas
conductas suelen ir acompañadas por ejercicios extenuantes
y el abuso de purgantes y diuréticos.
Tampoco quieren comer en público. Frente a
la familia
suelen seguir una dieta de hierro y
devoran media heladera a escondidas, en sus casas suelen
desaparecer la comida o la plata. Después, se encierran en
el baño con la radio
encendida o la ducha abierta para que no la escuchen devolver.
Las chicas bulímicas no adelgazan, tienen peso normal o un
ligero sobrepeso.
Estos desarreglos tienen un alto precio. El
organismo se va deteriorando poco a poco. El ácido de los
vómitos afloja los dientes y provoca caries, aparecen
afecciones gástricas, la piel se arruga por la
deshidratación y hasta pueden aparecer problemas
cardiacos. Las que abusaron de los laxantes terminan con una
parálisis intestinal. Los diuréticos, en cambio,
conducen la retención de líquidos y la
difusión renal.
Si bien estas afecciones siempre existieron – los ayunos
religiosos, por ejemplo, se consideraban ejemplares- eran algo
poco común. Entonces, ¿por qué esta
frecuencia inusitada en los últimos
años?
Hace tres o cuatro década, la medicina
decidió que ser flaco era saludable. Pero, con este
concepto ,
también nacieron la industria de
las dietas y la dictadura de
la silueta que hoy esclaviza a media humanidad.
Las personas que sufren de estos desórdenes
encontraron en esa moda una
solución "mágica" para todo: adelgazar.
"Detrás hay otros problemas
más profundos", comenta la Dra. Bello: "Creo que faltan
modelos con
quienes los chicos puedan identificarse y lazos familiares
más fuertes".Sin embargo, después de atender
más de seis mil pacientes, la gente de ALUBA puede
asegurar que no hay un tipo de familia en
particular que promueva la bulimia y la anorexia. La lista de
afectados incluye a niñas de clase alta, chicos de
orfanatos, indiecitas de reservaciones, monjas, modelos,
bailarinas, deportistas, gente de distintos credos o sin religión, familias
unidas o separadas.
Lo que sí notamos es la falta de firmeza al
asumir el "papel de
padres", comenta la Dra.
"Todavía nos sorprendemos con las madres que
traen a sus hijas adolescentes
con veinticinco kilos y en peligro de muerte y dejan
en la chica la decisión de seguir o no con el tratamiento.
Ésa es la responsabilidad de los padres".
La cultura "diet"
ya ha calado hondo en la generación de las madres
actuales: hay quienes se preocupan porque su hija no repita el
postre en el comedor del jardín de infantes. Y muchas
nenas de siete años ya hablan de ser flacas, tener buena
silueta y cuidarse en las comidas.
La historia comienza de una
manera aparentemente inocente. Una adolescente que decide hacer
dieta para perder esos kilitos que la atormentan. Pero pronto la
comida y el régimen se convierten en obsesión y se
desbarrancan por la pendiente de la bulimia y la
anorexia.
"El cuento es
siempre el mismo: hay una incomodidad con el cuerpo, miedo a ser
grande, a no ser aceptado o querido".
La delgadez aparece como la solución salvadora,
machacada como la clave del éxito
desde todos los medios. Las
chicas suponen que una silueta de modelo –
tal vez imposible para su estructura–
les garantizará la felicidad. Y así van posponiendo
el presente en pos de un futuro supuestamente
brillante.
"Cuando sea flaca voy a tener novio (o aprobar los
exámenes, o conseguir empleo…)"
Pero no se limitan a una dieta moderada: van más
allá hasta poner su salud en serio peligro. La
mayoría de estas chicas está creciendo y necesitan
nutrientes para iniciar la etapa reproductiva. La biología no conoce de
modas.
"Estos pacientes tienen una baja capacidad de comunicar
sus afectos, de relacionarse con los demás". "Se produce
un aislamiento y una hiper-valoración de la dieta y de la
imagen
corporal: viven pesándose, midiéndose,
mirándose en el espejo"
"MALAS NOTICIAS: UNO DE CADA 25 JÓVENES
ARGENTINOS SUFRE BULIMIA O ANOREXIA.
Estos desórdenes alimentarios pueden matarlos u
obligarlos a llevar una vida de esclavitud y
enfermedad.
PERO TAMBIÉN HAY "BUENAS NOTICIAS": TOMADOS A
TIEMPO, SE
CURAN COMPLETAMENTE.
Sin tratamiento, estas enfermedades tienen muy mal
pronóstico. En algunos países se consideran
incurables. "Sin embargo, en Argentina se
tiene la convicción de que sí se curan". "Para ello
se necesita la colaboración del paciente y de su
familia".
El diagnóstico precoz es esencial. Estas
chicas son escondedoras. Aún las familias preocupadas por
sus hijos pueden pasar por alto algunos signos delatores. Por eso
no hay que dudar en consultar con un especialista ante el menor
síntoma preocupante. Una vez superado el problema de
desnutrición, se empieza con el tratamiento
ya que la recuperación no significa curación. La
propuesta más significativa son los grupos de
autoayuda, formados por pacientes en todas las etapas.
Allí, los de mayor experiencia aconsejan a los nuevos,
bajo el control y
supervisión de un equipo interdisciplinario
en el que colaboran sicólogos, siquiatras y
nutricionistas, quienes brindan la conducción y
contención que estos pacientes necesitan.
El tratamiento completo dura cuatro años
sistematizados en módulos, tiempo imprescindible para
aprender a vivir, a no tener miedo, a comunicarse y a desarrollar
un criterio para comer en libertad.
También se necesita la continua interacción con la
familia.
"SI SU HIJA (O SU HERMANITO, O SU ALUMNA) EMPIEZA A
MOSTRARSE IRRITABLE, NO COME O COME A ESCONDIDAS, ADELGAZA DE
GOLPE, NO DEJE DE CONSULTAR: NO SE PUEDE PERDER
TIEMPO".
Con la primera menstruación recién
comienzan los cambios corporales, de nena a mujer capacitada
para la procreación; estos cambios se acompañan con
un aumento de peso y no de engorde (aumentar de peso no es
engordar, sobre todo en periodo de crecimiento). Por lo tanto,
nuestro peso ideal nunca puede ser el que teníamos cuando
nos desarrollamos. Aún están en curso el
crecimiento mamario, el ensanchamiento de las caderas, la
maduración y el desarrollo del
aparato
reproductor femenino (útero, trompas de Falopio,
ovarios, cuello uterino y vagina), la aparición del bello
pubiano y la distribución adiposa.
LA DELGADEZ EXTREMA DE LAS MODELOS QUE TRIUNFAN IMPONE
UNA ESTÉTICA ANORÉXICA PELIGROSA DE
IMITAR.
LA LOCA "ANATOMÍA DE LA MUJER
SUPERIOR" Y EL AUMENTO DE LOS TRASTORNOS ALIMENTARIOS.
Existe una relación entre las imágenes
de delgadez anormal que dominan los medios de
comunicación y el aumento de las patologías
vinculadas al ideal físico.
Las modelos y actrices tienen de un 10 a un 15% de grasa
corporal mientras que las cifras corporales razonables se
instalan entre el 22 y el 26%. Varios estudios
sociológicos recientes concluyen que, aunque siempre las
modelos han sido más delgadas que la mujer media,
actualmente la influencia que ejercen es mucho más fuerte
que hace unos treinta años, cuando los estilos eran
marcados por estrellas de cine cuyas
siluetas no se distanciaban demasiado de la mujer
anónima. Una generación atrás –es
decir 25 años- el peso de una modelo era un
8% inferior al de la mujer de la calle.
Hoy, la brecha se estira. Las profesionales son hasta
unos 25% más flacas. Las mujeres pueden volar aviones de
combate, liderar multinacionales y eliminar muchos bastiones del
viejo mundo machista, pero la compulsión por lograr
cuerpos, sino imposibles al menos ilógicos –cero
grasa y la redondez prestada de pechos con siliconas- atrapa
hasta a las más emancipadas.
Desde las pantallas atiborradas de cuerpos que se
desplazan, producidos, para seducir, se estructura la
nueva subjetividad plena de sin sentidos y video zapping de
miradas atónitas.
La repetición indiferenciada de hombres y
seducciones confunde identidades e identificaciones, permite
espiar vidas reales y de ficción. Impactos de villas
miserias, piqueteros y chicos de la calle perseguidos por la
policía. Tales shows, donde todos son propiciados a hablar
y llorar sobre las propias o ajenas historias semi –
inventadas.
Programas con cocineros que preparan manjares y saborean
vinos añejados. Y en medio de tanto profesionalismo se
meten los cuerpos lacerados de los que sufren hambre y des de
justicia, de
mujeres y hombres jóvenes y no tanto que, por sufrimiento
o por imitación de farándula, establecen pactos con
el hombre y la
anorexia, entre rostros hermosos y vaciados de sus gestos de
carne y maquillaje.
La anorexia nerviosa y la bulimia son enfermedades
siquiátricas y / o sicológica de larga data en la
historia de la imagen corporal. Pero en su versión actual,
se han instalado en nosotros como si nos pertenecieran, como si
las hubiesen inventado los mismos que inventaron el
socavón de los nuevos siglos.
Cómo no comparar el espejo dubitativo en que se
mira la anorexia con el hambre y los cuerpos de los chicos que
son carne de cañón. Por las sabanas y las ciudades
se pasea la "parca" con su inapetencia y trata de justificar un
devenir histórico que une pantallas de panes y modelos con
documentos de
abstinencia forzada. Subrayada por el deseo trastornado y la
demanda humana
insatisfecha, variada de utopías.
Las primeras referencias a la enfermedad datan del
1.200, época de la que se conocen descripciones de
religiosas que ayudaban, y eran llamadas "santas
anoréxicas".
"A partir de esos casos comienza a observarse una
distorsión sobre lo que se considera el ayuno, pasando de
lo místico a lo patológico". Explica el Doctor
Bello, que junto a un grupo de
médicos del hospital de Gastroenterología de
Buenos Aires
creó A.L.U.B.A. (Asociación de Lucha contra la
Bulimia y
Anorexia), cuando empezaron a aparecer los primeros casos en
1985. "Nos traían chicas al borde de la muerte que no
tenían un lugar donde tratarse".
Crecer, si bien es natural, se puede convertir en una
obsesión cuando la moda es la que manda. Se puede afirmar
que este es el tiempo de los flacos ganadores ¿Es esto
así? ¿Se puede estar toda la vida, y desde la
adolescencia,
sometidos al régimen y al sufrimiento?
Los medios de
comunicación son los culpables de
incentivar la obsesión de la flacura. Las revistas
bombardean con mensajes opuestos. Proporcionando dietas
mágicas, al dar vuelta la pagina, hay notas sobre la
bulimia y la anorexia, al dar vuelta otra pagina, la ultima moda
con modelos súper flacas. La
televisión no hace mas que mostrar a las actrices y
modelos muy flacas. Esto no hace mas que globalizar el problema y
hace que cada vez sea mayor.
jorge feijoo