- Objetivos
- Apuntes
etnográficos - Contexto
productivo - Análisis del modelo de
comportamiento del consumidor - Modelo de distribución
del pueblo Sía - Conclusiones
- Bibliografía
- Justificar que el modelo de
comportamiento del
consumidor en la toma individual de decisiones no aplica en
las comunidades indígenas del pueblo Eperara
Siapidara. - Explicar como se desarrolla el modelo
dentro de la comunidad.
Dadas las diferentes dificultades enfrentadas por la
comunidad de los Eperara Siapidara para la comercialización de productos, la
escasez de dinero, su
economía
de autoconsumo, sus creencias, la
globalización y demás factores de orden
económico, político, social, cultural; éstas
comunidades se han visto avocadas en un clima de
conformidad para al toma individual de decisiones a la hora de la
escogencia de algún producto.
Es por eso que se dará en este trabajo un primer
vistazo a la parte etnográfica, para así entender y
explicar por qué el modelo de comportamiento
del consumidor no
aplica para estas comunidades; y posteriormente, explicar cual
sería el posible modelo que podría implementarse
allí basándose en elementos como: buscar mejoras en
la comercialización, identificación de
mercados,
soluciones al
problema del transporte,
entre otros.
Contexto Social:
Datos histórico-geográficos:
Los dos resguardos se encuentran ubicados en las selvas del
Pacífico colombiano, caracterizados como Bosque Muy
Húmedo Tropical y donde se desarrolla una de las
mayores biodiversidades de la Tierra.
Están asentados en los departamentos del Valle, Cauca
y Nariño. Su ondulada topografía hace parte del piedemonte de
la cordillera Occidental, con una altitud que oscila entre
los 50 y 500 m.s.n.m.. La temperatura promedio es de 28º C, con una
humedad muy alta (aproximadamente del 95%). La mayor parte de
su población reside a orillas de los
ríos Infí y Guangüí, tributarios
del San Bernardo, el cual es afluente del río Saija
antes de su desembocadura en el océano
Pacífico. Los primeros habitantes se asentaron en la
región desde hace varias centurias, habiéndose
desplazado forzosamente desde el Chocó por razones
políticas y económicas durante
la época de la Conquista.Aspectos Sociales: Los miembros de la etnia
Eperara Siapidara hace parte de la gran familia
Embera.. Tienen una organización social basada en la
parentela, es decir, en el conjunto de familiares hasta el
cuarto grado de consanguinidad; dichas parentelas son
reconocidas por apellidos, algunos de origen propio como
Chirimía, Chiripúa, Puama, Quiro, Poirama, y
otros de origen español, como Valencia, Mejía,
etc. Su matrimonio es
monogámico, con uniones preferentemente de hecho.
Priman las alianzas matrimoniales endogámicas, es
decir, entre personas del mismo resguardo que no estén
emparentadas entre sí. Su familia es
extensa por tradición, pero tienden a constituir
familias nucleares que construyen sus hogares en terrenos de
la familia
paterna o materna; de igual modo, sus reglas de descendencia
son patri-matrilineales. El patrón tradicional de
asentamiento es disperso, pero también existe una muy
reciente tendencia a concentrarse en pequeños
caseríos o poblados. Los procesos
descentralizadores que se viven en la nación, se han reflejado en la dinámica interna del resguardo de
Guangüí promoviendo la constitución de las cuatro comunidades
con sus respectivas autoridades civiles.Aspectos Económicos: Aunque la
economía de subsistencia ha
caracterizado su sistema de
producción, la economía de
mercado
monetarista empieza a penetrar y dominar sus relaciones y
formas de producción, pauperizando cada vez
más a sus familias y comunidades. La propiedad
del territorio del resguardo es colectiva, aunque el
usufructo es familiar, y éste ha sido declarado
constitucionalmente como inembargable, inalienable e
imprescriptible. Precisamente dicho territorio se constituye
en el principal patrimonio
comunitario pero requiere de un proceso de
saneamiento, ampliación y redemarcación de sus
fronteras. Sobreviven con muchísimas carencias gracias
a cinco actividades productivas: la agropecuaria, la
artesanal, la pesca, la
caza y la silvicultura. La
familia, con todos sus integrantes, participa en las
diferentes labores económicas aunque a cada género
y edad se le asignan particulares oficios. En general la
producción agropecuaria y artesanal se ha
desestimulado por la falta de oportunidades de mercadeo,
dadas las grandes distancias de los resguardos hasta los
centros urbanos. Esta crisis
económica está generando el desplazamiento,
temporal o permanente, de algunas familias y sobre todo de la
población juvenil e infantil hacia la
región del Alto Micay donde se emplean como jornaleros
en la recolección de hojas de coca, situación
que al igual que las fumigaciones aéreas en el Alto
Micay, empiezan a generar presión para que se emprendan los
cultivos ilícitos dentro de los resguardos, prohibidos
por las autoridades tradicionales, las comunidades y los
cabildos.Aspectos Políticos: Aunque ha existido
una autoridad
tradicional que identifica a los Eperara Siapidara, las
nuevas circunstancias del orden nacional condujeron primero a
la constitución de los dos resguardos, y
luego, en 1986, del primer cabildo para el resguardo de
Guangüí, y posteriormente otros cabildos para el
resguardo de Infí y cada una de las cuatro comunidades
de Guangüí; estos cabildos son los responsables
de los procesos
de organización y gestión comunitaria. De igual manera,
hacia fines de la década de los ochenta se creó
la primera organización indígena regional de
los Eperara, pero diferentes circunstancias llevaron a su
disolución y la creación de otras tres
asociaciones sub-regionales: dos en el Cauca y una en
Nariño. Precisamente Aciesca lleva cuatro años
de gestación y logró conseguir en el 2000 su
personería jurídica; es administrada por una
Junta Directiva, conformada por los gobernadores de los cinco
cabildos, a quienes les compete especialmente la gestión interinstitucional y la
coordinación de los asuntos que tienen
que ver con los dos resguardos. Con la Constitución
Política de 1991 los resguardos
indígenas fueron declarados como Entidades
Territoriales semejantes a los municipios, con lo cual
conquistaron el derecho a regir sus destinos con mayor
autonomía; aunque han alcanzado mayor capacidad de
gestión ante los organismos gubernamentales y no
gubernamentales, de todos modos es evidente el estado
de marginación en que el Estado
tiene a las comunidades indígenas y negras de la
región. La
educación y la salud son los
únicos servicios
públicos que presta el Estado
directamente en los resguardos y por demanda de
las mismas comunidades, aunque con carencias y deficiencias
lamentables.Aspectos Culturales: El Cacicazgo ha sido la
autoridad
tradicional en cabeza de los Tachi Akore y Tachi Nawe,
quienes ejercen funciones
sacerdotales y religiosas constituyéndose en la
institución que mantiene la unidad y la identidad
de todo el Pueblo Sía. Actualmente son tres mujeres
las que detentan esta investidura, de carácter familiar y hereditaria pero
también carismática, quienes permanentemente se
desplazan a todas las comunidades Siapidara en los
departamentos del sur del Pacífico colombiano, e
inclusive al Chocó. A los Cabecillas, como mediadores
entre las comunidades y dichas autoridades, les corresponde,
de un lado transmitir a las Tachi Nawe las propuestas e
inquietudes comunitarias, y de otro lado, secundarlas en el
ejercicio de sus funciones
organizando las celebraciones religiosas colectivas. Otra
especial institución que caracteriza a los Eperara son
los Jaipana, chamanes o brujos con poderes sobre los
espíritus causantes de la salud y la enfermedad.
Aunque la población es bilingüe, la lengua
Sía Pedée sigue siendo su principal instrumento
de comunicación interno, utilizando el
Castellano
sólo para la
comunicación con agentes externos. La identidad
cultural de las personas y las comunidades se construye y
sostiene fundamentalmente por este sistema
religioso y lingüístico, aunque en las
últimas décadas se ve expuesta a
múltiples presiones e imposiciones de la cultura
nacional mayoritaria, generando críticos procesos
aculturadores. Precisamente uno de los factores de
aculturación ha sido la educación formal.Se puede calificar su dinámica económica como de
subsistencia, por ser muy escasa la producción de
excedentes comercializables y por la conservación de
las formas tradicionales de procurar su sustento. No obstante
se constata la progresiva penetración de
manifestaciones de la economía monetaria que han
empobrecido aún más a la población,
además de las políticas agrarias y neoliberales de
apertura, globalización e
internacionalización de la economía que tan
negativamente han afectado a los campesinos e
indígenas. Con excepción de algunas personas
que tienen empleos estables, como los maestros y promotores
de salud, la inmensa mayoría de las familias alcanzan
ingresos muy
inferiores al salario
mínimo legal vigente.El concepto de
la territorialidad del pueblo Sía cobra especial
significado, no sólo por las prácticas
productivas ligadas al entorno, sino por sus
explícitas referencias culturales. El territorio en el
que se encuentran los resguardos se constituye en el
principal medio de producción. Existe una doble
propiedad
sobre la tierra;
según la Constitución Nacional las tierras de
los resguardos indígenas son de propiedad colectiva y
han sido declaradas como inalienables, imprescriptibles e
inembargables, pero existe un usufructo familiar, es decir,
cada familia tiene el derecho a poseer por herencia una
determinada extensión del territorio, y a explotar los
recursos
que allí se encuentren. Además, algunas
comunidades han hecho una opción por desarrollar
proyectos
productivos de tipo comunitario, para lo cual están en
proceso de
constitución de parcelas colectivas.Las diferentes actividades económicas
favorecen variadas formas y relaciones de producción.
Por lo regular en la agricultura y en la pesca
están comprometidos todos los miembros de una familia,
incluyendo los niños; peroexiste un sistema tradicional reconocido como minga,
en el que se demanda la
participación de otras personas para actividades
especiales como la sacada de un potrillo, la apertura de un
bosque para la siembra o la construcción de "te waibia" o "casa
grande" el mayor centro cultural de reunión dentro de
la comunidad Sía. De cualquier modo, el trabajo
se convierte en fuerte vínculo de integración familiar y social.
Culturalmente se le da asignación diferente al
papel que
deben cumplir los dos géneros en algunas
tareas.Como se dijo anteriormente, las familias de los dos
resguardos han sobrevivido históricamente gracias a
cinco actividades productivas, dentro de las cuales hay que
destacar para efecto de este proyecto las
de carácter agrícola y pecuario. No
obstante cabe señalar que el renglón pecuario
ha sido una actividad que ellos han incorporado a su quehacer
productivo desde hace apenas unas tres décadas, dada
la escasez de los animales de
caza. Inclusive este proceso de apropiación de dicha
tecnología, y sobre todo en lo que se
refiere a las aves de
corral, se ha operado con mucha cautela y lentitud por
razones estrictamente culturales.La agricultura de selva tropical se ha convertido
en el principal renglón de la economía. Sus
cultivos son itinerantes, es decir, se precisa de la
rotación de los mismos ante la pobreza de
los suelos. Se
destacan la siembra del plátano, las variedades del
banano, el maíz,
la yuca, la caña de azúcar y la papachina, así como
algunos frutales: limón, piña, caimito,
borojó, papaya y chontaduro. También se pueden
observar pequeñas huertas caseras y medicinales,
así como la actividad pecuaria relacionada con la
cría de algunas especies domésticas como
pollos, gallinas y algunos cerdos.Tradicionalmente el hombre
Embera se ha autovalorado como cazador, pero estos recursos
ya escasean considerablemente en el medio. La cacería
es una actividad predominantemente masculina y nocturna.
Entre los mamíferos las presas más
preciadas son los venados, conejos, guatines, tatabros,
saínos, armadillos, monos y otros roedores; entre las
aves: el
pavón, la pava, la perdiz y el paletón; entre
los reptiles: la iguana, la tortuga y el piandé. La
caza se hace preferiblemente con perro y escopeta, la cual
desplazó al arco y la cerbatana, y en ocasiones se
ayudan con algunas trampas.Para la pesca utilizan distintas técnicas: vara y anzuelo, atarraya,
barbasco, arpón y buceo, toldillo, nasas, arco y
flecha, etc. En el río Guangüí y sus
afluentes las variedades son de poco tamaño: sardinas,
mojarras, barbudos, guacucos, rabisecos, biringos, bocones,
nalbos, lambearenas, camarón, langostino de agua
dulce, etc.El trabajo artesanal sobresale por la
cestería que practican las mujeres, cuya materia
prima es la tetera, un bejuco que se cultiva en la
región. La labranza de los potrillos o canoas, el
tejido de atarrayas y la elaboración de herramientas de madera
para uso doméstico y agrícola se convierte en
una segunda actividad artesanal de carácter masculino.
Finalmente se menciona la práctica extinción
del trabajo de la cerámica que era femenino.La silvicultura se caracteriza por dos tipos de
actividades: la recolección y la extracción de
maderas. La primera se realiza en la época de cosecha
de algunos frutos silvestres: lulos, pepa de pan, guamas,
curubas, madroños, etc., aunque en los manglares
ribereños al mar también se recolectan algunos
moluscos como cangrejos, jaibas, caracoles, pianguas,
almejas, etc. La extracción de especies maderables,
entre las que se destacan el cedro, guayacán,
jiguarrastrojo, nalde, comino, laurel, peinemono, etc., se
destina principalmente a la labranza de canoas, la construcción de viviendas, la
cocción de alimentos y
la elaboración de herramientas. Pero también hay que
señalar que algunas especies también tienen
usos medicinales.Especialmente en el seno de las familias extensas,
se da la circulación de algunos productos
ligados a dichas actividades, es decir, se comparte el fruto
de alguna cosecha, pesca o cacería.La economía de las comunidades eperara es de
subsistencia, presentándose por ello pocos excedentes
comercializables, que son vendidos o intercambiados por otros
productos, en la comunidades negras más cercanas. Los
productos que se comercializan son el plátano y la
papachina, los rollos de paja y trenzas (estos rollos son
elaborados con la corteza de tetera) y en ocasiones
artesanías elaborados en fibra tetera (sombreros,
canastos, esteras,..,etc) son vendidos en la bocana del
río Saija alcanzando valores de
20.000 pesos la ración de plátano (64
plátanos) y de 1.000 a 1.500 pesos el tubérculo
de papachina. Los habitantes de San Miguel de Infí
cargan ½ a 1 ración de plátano en sus
espaladas por un tiempo que
oscila entre 1 y 1 ½ hora, para venderla en el
caserío negro de San Bernardo. La paja y las trenzas
de tetera son vendidas en Timbiquí, en Boca de Saija y
Guapi a 900 pesos royo de paja y 2.000 pesos royo de trenza .
Las artesanías lo son en Timbiquí y Guapi,
cuando la dueña de las artesanías o un miembro
de su familia, van a hacer alguna diligencia o cuando se las
encargan. Cuando estos productos no pueden ser vendidos los
indígenas los intercambian por pescado seco, cangrejo,
piangua, coco o iguana.A las comunidades negras se les compra pescado
fresco y seco, cerdos, miel y dulces de panela y viche
(aguardiente de caña). También es acostumbrado
que los indígenas vendan canoas a los negros, dado que
éstos reconocen su habilidad para la
fabricación de éstas embarcaciones, pagando
precios
entre 60.000 y 100.000 pesos dependiendo de la madera y
del tamaño de la canoa.Este incipiente comercio
con las comunidades negras se ha visto menguado en la ultima
década por la drástica disminución en la
producción del plátano durante dicho
periodo.Con las comunidades negras asentadas en las
proximidades del mar se da la comercialización bajo
las formas del trueque o compraventa de algunos excedentes,
principalmente plátano, en el propósito de
adquirir productos del mar y coco. Por su parte las
pequeñas tiendas se abastecen a través de
Buenaventura de algunos granos y abarrotes de uso
generalizado: arroz, pilas,
enlatados, azúcar, sal, etc.- APUNTES
ETNOGRÁFICOS - ANÁLISIS DEL MODELO DE COMPORTAMIENTO DEL CONSUMIDOR
Según el modelo de comportamiento del
consumidor en cuanto a la toma individual de decisiones la
compra que hace un consumidor es una
respuesta a un problema. (Solomon, p. 267, 1997).
En la toma individual de decisiones se presentan 4 pasos
a la hora de tener la necesidad de adquirir algún producto y
hacer la selección
de este bien sea por marca, precio o
algún tipo de valor agregado
que este traiga y otros factores.
Dichos pasos son: el reconocimiento del problema, la
búsqueda de la información, la evaluación
de las alternativas, y por último, la selección
del producto. (Solomon, p. 267, 1997).
Ocurre cuando el consumidor nota una diferencia
significativa entre su situación actual y alguna
situación deseada o ideal. Un problema puede
representarse como un faltante (reconocimiento de una
necesidad) o como una mejoría (reconocimiento de una
oportunidad). (Solomon, p. 271, 1997).Un ejemplo que podría identificar bien esta
situación es la sustitución del cultivo de
arroz para comprarlo ahora en la cooperativa, donde este ya viene desvainado y
empacado listo para el consumo.
Acá es evidente el reconocimiento de una
oportunidad.- Reconocimiento del problema
- Búsqueda de la
información
Es el proceso por medio del cual el consumidor observa
su ambiente en
busca de datos adecuados
para tomar una decisión razonable. Dado que la
búsqueda de la información puede ser interna o externa;
donde la interna es la búsqueda en sus bancos de
memoria, de
acuerdo la experiencia previa y a que viven en una cultura de
consumo; y
la externa se da por simple contacto con el ambiente
(personas, publicidad en
vallas, etc.). (Solomon, p. 272 – 275, 1997).
Es claro que por las condiciones en la que se
desarrolla el diario de los Eperara, la búsqueda de la
información se da de manera externa por: la falta de
energía
eléctrica que hace casi imposible que se pueda ver
televisión; la entrada de personas del
"mundo exterior", como la misma Universidad,
en la cual ellos en medio de su curiosidad hacen preguntas y
piden sugerencias; la observación de la publicidad en
vallas o carteles cuando se encuentran en alguno de los centros
de distribución o comercio de
la zona como Guapi o Timbiquí.
Pero esto no siempre es regla de oro, pues ellos deben
"someterse" al tipo de producto que llegue a la cooperativa,
sin esperar tal o cual marca, o tal o
cual precio; por
eso así tengan el
conocimiento deben ajustarse a lo que tienen terminando por
escoger el producto no por medio de una análisis de información, sino por
simple necesidad o deseo.
Por ejemplo:
- Las variedades de maíz
cultivadas son el amarillo y el blanco, de características similares, sólo
diferenciadas por el color de sus
granos. No hay una manifiesta predilección por alguna de
ellas, estando determinada la variedad a sembrar por la semilla
que se haya logrado adquirir. - Regularmente a la cooperativa llegan 2 tipos de
pilas Varta
y Tronex, ellos saben que Varta es mejor que Tronex, pero a la
hora de hacer la elección lo único que les
interesa es que la pila va a hacer que un radio
funcione.
En este punto se dan varias etapas:
identificación de las alternativas,
categorización de los productos, implicaciones
estratégicas de la categorización de los
productos (posicionamiento y reposicionamiento,
definición de los competidores, calidad del
prototipo, fomento del interés, localización de los
productos) y elección entre diferentes alternativas.
(Solomon, p. 280- 284, 1997).Es acá donde ratificamos el no cumplimiento
del modelo, ya que la mayoría de los productos que
llegan al resguardo son de marca única, no tienen
competencia ni en precio, ni en marca, ni en
sustitutos. Además los productos no están
organizados en estanterías donde la comunidad puede
entrar a mirar localización, promociones,
degustaciones, etc, pues estos están ubicados como en
una pequeña bodega donde la persona
sólo va y pide para ser despachado. No hay contacto
con el producto.Las alternativas que se tiene son muy pocas por lo
que el sentido de la toma individual de decisiones es
prácticamente nula.- Evaluación de las
alternativas - Selección del producto
Finalmente la decisión de selección del
producto no se da por los factores anteriormente mencionados,
sino que si se toma por el producto como tal. Por ejemplo:
arroz, azúcar, sal, pilas, gasolina; se escoge no por la
marca, el precio, la cantidad sino por el producto como tal. Si
se llegará a cambiar la marca, el precio o cualquier
otra característica de este pues simplemente
no les importa por que no tiene de donde más
escoger.
Ya quedó claro como es el modelo de la toma de
decisiones individuales de la comunidad Eperara para la
escogencia de algún producto.
Ahora analizaremos como los productos que el pueblo
Sía puede comercializar, podrían tener mejores
niveles de distribución y comercialización para
obtener mayores ingresos y una
fuente de trabajo continua y así se vea mejorada su
calidad de
vida.
En la actualidad se tiene granes dificultades para la
comercialización de los productos, como: los bajos niveles
de producción (ya que prácticamente es para el
autoconsumo), el transporte
para llevarlo a las comunidades negras cercanas o a los centros
de distribución como Guapi o Timbiquí, la falta de
identificación de mercados, los
abusos (en cuanto a precio) a los que son sometidos por parte de
los "compradores", entre otros.
Tal vez el ejemplo más claro en el que se
podrían dar buenos frutos a nivel de distribución
sería las artesanías y la panadería. Como
las circunstancias de ambas son más o menos similares,
enfocaremos el análisis hacia las artesanías dado
que estas tienen ventaja competitiva desde el punto de vista de
la materia prima,
pues en el resguardo es la única parte donde se puede
conseguir.
Según Lambin "un canal de distribución es
una estructura
formada por las partes que intervienen en el proceso del
intercambio competitivo, con el fin de poner los bienes y
servicios a
disposición de los consumidores o usuarios industriales.
Estas partes son los consumidores, los intermediarios y los
consumidores compradores." (Lambin, p. 413, 1995).
Es acá precisamente donde radica el problema, en
la falta de planeación
y conocimiento
del mercado.
El hombre desde
épocas inmemorables a hecho comercio con diferentes
productos, bien sea compraventa o intercambio (trueque), lo que
ha hecho que supla sus necesidades para sobrevivir o sólo
por negocio.
La historia con la comunidad
Eperara Siapidara no es la excepción. Las
artesanías que se producen muchas veces se pierden por la
falta bien de canales de
distribución y de políticas de comercio
claras.
La tetera es la materia prima
para realizar todo tipo de productos artesanales como: Sombreros,
canastos, abanicos, petacas, esteras, etc., los cuales son
vendidos., intercambiados y hasta regalados por los
indígenas dadas las pocas posibilidades que se tienen de
comercializarlos.
Tal vez el mayor impedimento para realizar la labor de
comercialización es el transporte, dada la lejanía
a los diferentes centros de comercio. Pero aparte de la
lejanía hay otro factor que incide en la en que no se haya
desarrolla una buena comercialización de productos es la
falta de canales de comercialización para que los
productos tengan una demanda permanente.
Esto se da por: la falta de conocimiento
por parte de los indígenas, los abusos a los que son
sometidos por parte de otras razas (negros, blancos) en cuanto al
precio y la cantidad de producto, la falta de investigación
de mercados para vislumbrar las posibles oportunidades que se
tienen, la desinformación por parte de la alcaldía
y el departamento para invitarlos a ferias y para brindarles
oportunidades de comercializar el producto.
Para esto se han planteado unas estrategias las
cuales están siendo objeto de estudio por parte del
grupo de
artesanas para ver si se aplican o no. Estas estrategias
son:
- La creación de un fondo común, en el
cual se recoja una mensualidad para subsidiar la
mercancía terminada y la salida de la mercancía
hacia los distintos centros de distribución. - Se esta buscando la manera de hacer un monopolio en
el manejo de los precios y la
distribución de la fibra de tetera ya que ésta
sólo se consigue en el resguardo; y esto representa una
ventaja competitiva con respecto a los competidores de producto
terminado; pero esta no se ha sabido explotar. - Se esta buscando la manera de conseguir un
distribuidor (que sea indígena del resguardo) que viva o
este interesado en vivir en alguno de los centros de
comercialización, para que a este le sea vendida la
mercancía y así se beneficia el productor y el
distribuidor. Esto refleja una entrada de dinero de
los indígenas para los indígenas. - Se está buscando apoyo para montar un canal de
distribución en la Isla de Gorgona, pues se tiene
conocimiento que el resguardo al pertenecer al departamento del
cauca (mismo al que pertenece la Isla) tiene derecho a tener un
"toldo" de distribución de productos en dicha
Isla
- Se evidencia una carencia en la toma individual de
decisiones por las pocas oportunidades de mercado y
comercialización que se tienen en la zona. - La comunidad se ve supeditada a lo que el mercado
arrastre hasta el lugar, pues no se pueden dar el lujo de
exigir o escoger. - Hay que mejorar las relaciones, buscar alternativas y
aprovechar oportunidades para encontrar canales de
distribución apropiados y que sirvan para que las
artesanías sean un medio de entradas de dinero
permanente a las artesanas. - Buscar apoyo de diferentes organizaciones
para que se pueda salir a las diferentes ferias que se celebran
en el país. - Buscar la manera de hacer más eficiente el
transporte para la entrada y salida de productos y así
contribuir a la economía y el bienestar del
pueblo.
- SOLOMON Michael R. Comportamiento del consumidor.
Prentice Hall. 3ª Edición. 1997. P. 267 –
296. - LAMBIN Jean Jaques. Marketing
estratégico. Mc Graw Hill. 3ª Edición. 1995.
P. 413 – 466.
Autor:
Juan Camilo García S.
Estudiante de 9º semestre de Ingeniera
Administrativa Universidad
Nacional de Colombia.
Basado en la experiencia de convivencia con la comunidad
Eperara Siapidara del Cauca