- Contexto en
general - Familia: noción y
necesidad - Panorama de la familia hoy en
día - ¿Cuales son las
consecuencias? - Orígenes del
problema - ¿Cuales son las
soluciones? - Conclusión
- Bibliografía
Nos encontramos en un contexto totalmente nuevo,
diferente, donde la escala de
valores
pareciera haberse invertido, y se ponen en juego otras
cosas superfluas y pasajeras. Dentro de este contexto aparece la
familia (que
cumple con un rol fundamental ya que es la base de toda sociedad), que
sufre cualquier tipo de atentados, como queriéndola
destruirse.
El tema a plantear en esta monografía
es la ruptura de la familia.
Durante el trabajo
trataremos de aclarar algunos conceptos que nos permitan entender
el tema, analizar el contexto en que se dan estas rupturas, sus
consecuencias y causas, y las posibles soluciones. Y
al final del trabajo trataremos de dar respuesta a una pregunta
clara: ¿TIENE LA FAMILIA DERECHO A
DISOLVERSE?
Frente a la realidad de hoy, es necesario detenernos un
minuto frente a la vorágine de acontecimientos que
los medios de
comunicación social nos bombardea, así como a
los cambios bruscos en la tecnología que
día a día descubren nuevas formas de satisfacer las
necesidades del hombre. Y
cuando nos detenemos, nos chocamos contra una pared y sentimos
estar en un estado de
confusión muy grande; nos damos cuenta de que tenemos
muchas cosas desordenadas en nuestro interior y que necesitamos
saber dónde estamos parados para luego poder actuar
seguros y
firmes.
Sentimos enseguida la sensación de querer conocer
la verdad, de querer conocer lo puro y transparente, para
poder
así caminar seguros y
decididos en el sendero de la vida(y no andar en la duda o en la
oscuridad). Porque sabemos que el transcurso de la vida acarrea
siempre algunos que otros conflictos
(personales o sociales), y de los cuales el hombre
moderno se siente incapaz de resolver debido a la
saturación y vacío que le produce la sociedad
contemporánea (y sus medios de
comunicación).
Sumado a ello nos encontramos frente a nueva cultura, la
del "nuevo orden mundial", que pretende separarnos de la Iglesia y
hacernos dudar de la existencia de Dios. Esto origina una
sociedad desacralizada y desesperanzada en la cual las personas
carecen de voluntad e inteligencia
para poder resolver sus problemas y
conflictos.
Problemas y
conflictos que, por lo visto, abundan hondamente en la sociedad
(y sino fijémonos en la gran cantidad de gente que recurre
a los psicólogos), y que en general impiden la integridad
y unidad de la
personalidad humana desde el punto de vista
bio-psico-socio-espiritual. Y que, por ende, amenazan al hombre la
posibilidad de perfeccionarse y alcanzar su fin
último.
Una de esas falencias que atentan contra la personalidad
humana y contra la sociedad en sí misma, es "LA
DISOLUCIÓN DE LA FAMILIA". Prepárese para
hacer un recorrido por esta monografía
para así poder comprender el tema y llegar al final del
trayecto.
Para poder empezar a desarrollar el tema necesitamos
previamente aclarar el concepto de
FAMILIA, que luego nos permitirá dilucidar
bien el tratado(ya que, como veremos ahora, los conceptos
están muy tergiversados y se los bastardea
mucho).
Según el diccionario la
familia es "el padre, la madre y los hijos que viven bajo un
mismo techo; todas las personas de la misma sangre"
(nótese cómo se queda en una definición
fría e incompleta).
También conocemos una idea más general de
la familia, donde dice que "es el núcleo primario y
fundamental de toda sociedad" ya que de ella depende la
formación de la sociedad o comunidad. Se
dice que "es necesaria" puesto que constituye el grupo
bio-social del hombre en cuanto que está formada por
conjunto de personas unidos por lazos de parentesco (bio) y que
se relacionan socialmente compartiendo intereses con el resto de
la sociedad (social); así como también se la
considera "necesaria y permanente" por las funciones que
lleva a cabo: el de satisfacer las necesidades básicas del
individuo(alimento, vestimenta, educación, salud, afecto, etc.) y el de
ser la primera educadora que le transmite cultura e
inculca valores para
que el ser humano pueda perfeccionarse y desarrollarse en la
sociedad.
En esta última definición sí
podemos entender la importancia de la familia en la sociedad, ya
que de ésta nacen sus habitantes; y éstos
encuentran en ella la primera escuela de
virtudes sociales (fraternidad, solidaridad y
servicio) para
ponerlas al servicio del
prójimo y tomar conciencia de las
injusticias sociales (produciendo grandes frutos para la vida
interior de la persona
así como para el desarrollo de
la sociedad misma). Aunque también faltó aclarar
que uno de los atributos de la familia, es que está
"fundada en el matrimonio". Y quisiera detenerme un poco
aquí para aclarar este concepto.
En nuestro tiempos pareciera resbalarle a la gente el
sentido profundo y espiritual que tiene el matrimonio,
así como también lo es su indisolubilidad; e
incluso quieren hacer creer que la indisolubilidad es sólo
para los matrimonios bajo el carácter
de sacramento. En realidad el matrimonio es igual para todos (sea
de carácter
civil o sacramental), y por ello el Magisterio de la Iglesia da una
definición que incluye a todos: dice que es el "pacto o
alianza conyugal; compromiso entre un varón y una mujer de unirse
de manera permanente, exclusiva y fecunda" (insistimos en
la pobreza con
que lo define el diccionario,
que lo define como "unión legal del hombre y la
mujer").
Este concepto se refiere a que la esencia del matrimonio
es el compromiso; un compromiso que consiste en el acto de
amor, de
entrega recíproca de la propia vida, haciéndose
"una sola carne" (Mt.19, 6), y el cual exige la fidelidad total
de los cónyuges y su indisoluble unidad.
Si lo comparamos con otras fuentes, nos
encontramos con que el Código
de Derecho Canónico, por ejemplo, hace hincapié
también a la indisolubilidad del matrimonio. Este entiende
al matrimonio como "la unión del hombre y la mujer que
implica una vida en común indivisible" ;y en su
argumento, el CDC explica que es una institución natural
(no es meramente un contrato
judicial) cuya unión estable es una exigencia natural,
necesaria para el bien de los mismos cónyuges, para la
perpetuación de la especie humana y para el desarrollo de
la sociedad; de ésta unión estable se alimenta la
familia para cumplir con sus funciones.
Posiblemente con la definición de algunos
conceptos, nos damos cuenta de que las cosas no son tal cual se
presentan; y tal vez pudimos abrir bien los ojos cuando nos
encontramos con los conceptos reales. Ahora quedará seguir
investigando el tema en cuestión.
PANORAMA DE LA FAMILIA HOY EN DIA
Para poder seguir por este trayecto vamos a analizar el
terreno donde estamos pisando, y así tener un
pequeño diagnóstico de nuestro paciente en
cuestión: la "familia". Entonces nos encontramos con una
familia que presenta aspectos positivos, y aspectos negativos.
Nos interesa a nosotros analizar los aspectos negativos en que se
halla nuestra familia actual, ya que partiremos de ellos para
poder encontrar las soluciones.
Ya desde tiempos lejanos la familia debió
atravesar serias dificultades; Dios mismo nació en una
familia con problemas (VER ANEXOS). Hoy en día la
crisis
familiar plantea problemas serios para el crecimiento humano de
sus miembros: situación de fe, situación social,
situación económica, etc.
A continuación nombraremos estas dificultades
haciendo una explicación de cada una:
- Existe un falso concepto y un indiscriminado uso de
la palabra libertad,
entendida no como la capacidad de realizar la verdad del
proyecto de
Dios sobre el matrimonio y la familia, sino como una fuerza
autónoma de autoafirmación, en orden al propio
bienestar egoísta. De esta manera, los cónyuges
tienden a la práctica de la independencia entre sí, y genera
confusiones irremediables que atentan contra la familia, contra
el sentido religioso de la familia (unido a una profunda
crisis de fe
en la gente). - Por otro lado, el hombre,
al perder de vista el significado original que tiene el cuerpo
(con toda su expresión, su lenguaje, su
sentido), se aleja cada vez más de ese significado y se
somete a la esclavitud del
no-amor:
desconoce la idea del "amor de caridad" entre los esposos,
rebajándolo a un grado de pasión carnal,
egoísta y propio(en vez de buscar la entrega sincera de
sí mismo para buscar el bien del otro). - Entonces, se presenta la dificultad real que padecen
muchos hombres para poder vivir a fondo su amor matrimonial; y
es que reservan al mundo toda inclinación carnal y
pecaminosa que no encuentran ni satisfacen en su matrimonio.
Surge entonces una gran tentación que pareciera dar una
respuesta equívoca y fácil a esa falta de
vivencia de amor, y que es el "adulterio" y sus varias formas:
divorcios, poligamia, parejas o matrimonios de divorciados,
casados que tienen hijos en diferentes familias, hijos/as de
padres separados o divorciados, etc. - Frente a ello encontramos una sociedad
pragmática y utilitaria, en la cual prevalece el
excesivo bienestar y una mentalidad consumística (unida
a una cierta angustia e incertidumbre ante el futuro), quita a
los esposos la generosidad y la valentía de procrear; e
incluso renuncian a esta hermosa tarea debido a la responsabilidad que supone el ser padre o
madre(ya que prefieren una vida más cómoda,
light). Para ellos "la vida no se ve ya como una
bendición, sino como un peligro del que hay que
defenderse". - Incluso la carencia de los medios
fundamentales para satisfacer las necesidades de la familia,
sumado a un notable crecimiento demográfico, conduce a
los conyuges a abandonar esta tarea, gracias a los
"mortíferos" métodos
quirúrgicos que la sociedad ofrece gratis a sus
habitantes: los abortos, esterilizaciones, el uso de anticonceptivos y diuréticos,
etc. - Y en cuanto a la familia misma, surgen graves
ambigüedades acerca de la relación de autoridad
entre padres e hijos; e incluso la falta de respuesta de los
padres hacia sus hijos genera un grado de incertidumbre en el
joven, y le impide poder reafirmarse en sus valores para la
búsqueda de una personalidad
madura con reflexiones e interpretaciones
profundas. - También los cambios sociales han influido
bastante: el incremento de las relaciones sexuales
prematrimoniales y la mayor tolerancia como
consecuencia de la desvalorización de los tabúes
sexuales, el aumento gradual de la edad media
para contraer matrimonio, el creciente número de mujeres
que desarrolla una actividad profesional fuera de casa (con el
consecuente cambio de
status económico de la mujer) y la
derogación de la ley del
divorcio en
algunos países desde 1970(aunque en otros todavía
es ilegal).
Una vez analizado el terreno, podemos comprender la
importancia que lleva hacer un diagnóstico de la familia actual, puesto
que tal vez nadie pensaba que nos encontraríamos con un
mundo tan loco y tan al borde de la perdición
(paradójicamente unido a una fuerte civilización
secularizada y atea). Sin embargo, existen todavía
familias que siguen siendo el fundamento de la sociedad y
escuelas del más alto humanismo; y por
ello, no nos podemos dejar caer en este momento cuando las
familias necesitan una respuesta profunda y sincera frente a los
problemas cotidianos y graves.
Entonces seguimos con lo nuestro, y por ello veamos
ahora cuales son los efectos que acarrea la ruptura de la familia
en sus varias formas.
¿CUALES SON LAS
CONSECUENCIAS?
Como no hay un orden jerárquico en la escala de valores
de las familias actuales(ya que reducen todo al plano vital,
sensual y egoísta), entonces se disuelve la
personalidad del hombre en sus aspectos
bio-psico-socio-espiritual. Vamos a analizar las consecuencias
desde cada aspecto.
"ASPECTO BIO-PSICOLOGICO"
A raíz de este mal instaurado en la sociedad,
conviene explicar las consecuencias que éste acarrea en el
individuo mismo(más precisamente en los hijos);el cual
termina afectando el aspecto bio-psicológico del joven e
impide su completo desarrollo y perfección.
En efecto son muchos las causas que aumentan la
vulnerabilidad de los adolescentes
para presentar problemas físicos y
psicológicos después de la ruptura de la
familia: la ausencia del padre o la madre, conflicto
entre los padres, problemas económicos, estresores de la
vida diaria, adaptación de los padres, y la
duración de la crisis.
Se ha observado que la respuesta de los hijos
ante la separación de sus padres va a depender entre otras
cosas de la edad, ya que su forma de percibir la
situación será distinta. Por ejemplo, "un
niño/a de 3 años" puede que no comprenda lo que
sucede y llegue a sentirse culpable de la separación de
sus padres; "un chico/a de 10 años" refleje sus
sentimientos en una baja del rendimiento escolar; "los adolescentes"
tienen edad suficiente para entender más la
separación de los padres, y sin embargo experimentan las
mismas emociones que
experimentan los niños
más pequeños; y muchas veces se debe a que
desconocen las razones verdaderas por las que sus padres
decidieron separarse.
Lo cierto es que, común a todas las edades,
existe la mayor parte de las veces un grado de alteración
emocional y conductual, que suele generar una
desorganización familiar.
En los niños representa un evento
estresante significativo con consecuencias en la salud mental
durante la adolescencia(por lo general sufren problemas de
afectividad).
Estudios realizados en el Centro Psicológico de
Chile(CEPUC)
han revelado que los adolescentes con padres divorciados
presentan quejas tanto físicas como psicológicas.
En cuanto a las físicas podemos encontrar
desórdenes de ansiedad, dependencia a la nicotina, abuso o
dependencia al alcohol, y en
casos extremos la dependencia a la droga; en
cuanto a las psicológicas presentan síntomas
depresivos, baja autoestima,
menor bienestar psicológico, bajo desempeño académico, problemas
relacionales y experiencia de desempleo,
intentos de suicidios, relaciones emocionales negativas con sus
padres, una paternidad temprana. En síntesis,
en el joven se producen graves desórdenes en su
personalidad debido al efecto que produce la separación de
sus padres(falta de apego, identidad y
autoestima)
. La prueba más evidente para los hijos de una
ruptura familiar, son los sentimientos de rabia y tristeza. Ante
esto, los padres pueden reaccionar de distintas
maneras:
-Comparten con los hijos el enojo que sienten por el
ex-cónyuge ("No se hablan desde que se separaron");
-desplazan el enojo que sienten hacia los hijos ("Si no hubiera
sido por ti a lo mejor estaríamos casados
todavía"); -no responden a las necesidades de los hijos
por estar pendientes de sus propias necesidades ("Casi no lo
vemos nunca"); -se conversa de temas personales y propios de la
pareja con los hijos ("Siempre se vive quejando del otro cada vez
que tiene la oportunidad"); -no se fijan los límites
apropiados; -se responsabiliza a los hijos mayores del cuidado de
los menores ("Me preocupa que no pueda terminar mi carrera a
tiempo para
poder pagarle la carrera a mi hermana").
En conclusión, a través de la Psicología pudimos
comprobar las secuelas y trastornos que padecen los hijos a causa
de la ruptura de la familia; secuelas que a la larga impiden el
normal desarrollo del ser humano y su adaptación a la
sociedad, generando así una comunidad atada a
los problemas cotidianos sin poder resolverlos; una comunidad con
falta de esperanza, fortaleza y confianza para poder formar una
familia(ya que tienen el ejemplo de sus padres quienes se
separaron).Esto nos motiva a poner los pasos en acción
para frenar a este mal que pulula en todas las sociedades.
"ASPECTO SOCIAL"
La Iglesia nos dice que "la familia siempre ha sido
considerada como la expresión primera y fundamental de la
naturaleza
social del hombre". Y es por ello que en el concepto de familia
entran los términos de comunión, referido a la
relación personal entre el
"yo" y el "tú"; y el concepto de comunidad, que apunta
hacia una sociedad(es decir, la primera sociedad humana). Al
entender la importancia de la familia como generadora de
vida("co-creadora") y como primera educadora que le trasmite
cultura e inculca valores al ser humano para poder perfeccionarse
y desarrollarse en la sociedad, deducimos que toda la humanidad
entera depende de la constitución de la familia(puesto que ella
misma conforma la sociedad).
Y es tal su necesidad, que también lo es de
peligrosa su consecuencia a nivel social. Entonces podemos
distinguir las consecuencias a corto plazo, y a largo
plazo:
- Consecuencias a corto
plazo:
Muchas de las consecuencias a corto plazo ya las hemos
ido nombrando a lo largo del diagnóstico de la familia
de nuestros tiempos. Igualmente nos basta con salir a la calle
para poder observar estos efectos, y que ya están
instaurados en la realidad actual. Tenemos entonces los
matrimonios que permanecen separados(es decir, no divorciados
legalmente, debido a todos los trámites, gastos
económicos y problemas judiciales que lleva esto) pero
que a su vez los dos cónyuges están juntados con
otras parejas, y en donde los hijos deben convivir con dos
"familias"(por así decirlo).
Por ejemplo, yo conozco muchos casos de familias
destruidas por la separación o el divorcio, y
puedo notar a la luz los efectos
que producen en los hijos(que en este caso algunos son mis
amigos). Es notable ver cómo algunos se descorazonan,
cuando se relatan las salidas familiares o las vacaciones, ya que
ellos no lo han podido disfrutar o tal vez sí pero no con
toda la familia unida; también les genera un problema
más el tener que visitar la casa del padre o la madre,
así como también tener que encontrarlos separados
en las fiestas o reuniones. Me acuerdo una vez cuando en una
fiesta del colegio una amigo debió soportar esta tortura,
en la que tenía que ir de acá para allá para
poder atender a su mamá y a su papá (quien
tenía otra esposa), y que al fin y al cabo no pudo
disfrutar de la fiesta.
Otro ejemplo son los casos de los países ricos
del Primer Mundo, quienes viven más a profundidad este
tema y que además ya se ven los efectos a largo plazo.
Recuerdo cuando en la primaria , en la hora de Cs. Naturales,
estabamos hablando de la reproducción sexual; y la profesora nos
contaba que había ido a España, y
que por la ruta encontraba carteles que decían cosas como
ésta: "Una familia=un hijo" .Y así otros carteles
cuyo fin era alentar y promocionar la PROCREACION; es decir,
incentivaba a que "las familias tuviesen hijos". Sucede que la
tasa de natalidad en España ha
disminuido bruscamente, y existen millones de matrimonios que
viven sin hijos; y esto es algo que ocurren también en
países de Europa y en
EE.UU.
Sinceramente da pena ver cómo se encuentran las
cosas, y doy gracias a Dios porque todavía conservo mi
familia. Pues el ambiente en
que se crían los niños
con familias separadas, les genera luego dificultades para
relacionarse con su entorno social y terminan por perder
la idea de armonía e identidad de
la familia (provocando en ellos los efectos bio-psíquicos
ya mencionados, así como la nula capacidad de poder
proyectar una flia. en el futuro). Por otro lado la baja tasa de
natalidad impide que se renueven las generaciones, acarreando con
ello "consecuencias a largo plazo".
- Consecuencias a largo
plazo:
Decíamos entonces que la baja tasa de natalidad
impide que se renueven las generaciones; y nos encontramos con la
posibilidad de que se disuelva la sociedad misma("si se disuelven
las partes, se disuelve el todo). Ya que si se disuelve la
familia, no existe la procreación(o por lo menos en los
países europeos), y por lo tanto no habría
comunidad que formar; y en caso que si hubiese
procreación, la formación y desarrollo de ese ser
humano sería incompleta debido a los trastornos
físicos y psíquicos que acarrea la
separación. Entonces esto no sería una sociedad
sino un rejunte de individuos que los une solo su apariencia;
unos individuos que desconocen valores y son incapaces de
adaptarse en la sociedad ya que no recibieron la suficiente
educación
y protección en la familia. La tasa de natalidad
disminuiría notablemente debido a la falta de compromiso y
responsabilidad por parte de los esposos en el
acto de procreación(alentada por el excesivo bienestar y
una mentalidad consumística), así como el auge de
los métodos
anticonceptivos, abortos y esterilizaciones; las familias
serían reemplazadas por las parejas actuales(en las que no
hay ni estabilidad ni compromiso);los hogares
desaparecerían y la gente se aglomeraría en un solo
lugar(ya que se desconocerían los lazos sanguíneos
de padres a hijos);el crecimiento demográfico
disminuiría bruscamente dándole lugar a los
animales para
que habiten la
Tierra;…..
Podríamos imaginarnos muchos efectos más ,
pero la realidad nos muestra que estos
efectos se están dando paulatinamente. Es así como
la ruptura de la familia también afecta el aspecto
sociológico de la persona; y es
ésta otra causa por la cual no debemos quitarle un ojo de
encima a este problema que tan inserto está en la
sociedad.
"ASPECTO ESPIRITUAL"
El quiebre de la familia trae, entre otras cosas, una
cierta dificultad en el hijo para poder relacionarse y
desarrollarse bien en el medio que lo rodea; incluso les impide a
veces la completa maduración de su personalidad y la
aceptación de sí mismo como persona.
Y en muchos casos también se genera en el hijo
una traba en sus potencias espirituales(la inteligencia y
la voluntad) que le permitan conocer la verdad y amar el bien,
debido al desarreglo bio-psico-social que éste posee
debido a la ruptura de su familia. Por ello existen casos de
hijos de familia que les resulta difícil encontrar su
trascendencia para llegar al conocimiento y
amor a Dios (perfecta Verdad y perfecto Bien); pues consideremos
que el chico/a, al desconocer la imagen del padre
terrenal (ya que pierde noción de la idea de padre y madre
en cuanto la unidad de la familia), en algunos casos llegan a
desconocer la imagen del Padre
celestial. Pero no podemos generalizar a todos los hijos, pues
algunos sí logran conocer y amar la Verdad, a Dios(incluso
a veces lo logran como falta de un padre o madre que los reafirme
en su personalidad).
A lo largo de la monografía hemos ido nombrando
las causas que llevan a la ruptura de la familia, y en general
podemos sintetizarlas en dos ítems en especial: "la
falta de responsabilidad
y compromiso en el amor ", y
"la falta de sentido y el vacío existencial":
"LA FALTA DE COMPROMISO Y RESPONSABILIDAD EN
EL
AMOR"
Sabemos que el AMOR es "la entrega sincera de sí
mismo hacia el otro", aquello por lo cual renunciamos a nuestros
intereses personales para abocarnos al bien del otro. En este
caso, es la entrega y aceptación mutua entre los esposos
en el cual se busca el bien del otro, y el otro busca el bien
mío; esa entrega exige ser duradera, irrevocable(y en esto
se funda la indisolubilidad del matrimonio).
La sociedad moderna pareciera perder de vista el amor
conyugal en el cual se funda el matrimonio(base de la familia), e
incluso los medios de
comunicación social ponen en tela de juicio
la naturaleza
misma del amor tratando de rebajarlo a un mero sentimiento
humano, egoísta y materialista que no asume compromisos ni
responsabilidades (y sino tenemos las telenovelas, revistas
"consejeras" de amor, películas, etc.) Entonces los
cónyuges caen en los vicios del amor mutuo, donde pasa a
ser un amor personal,
interesado, para uno mismo; ya no quieren tomar la
responsabilidad y el compromiso de sostener una familia debido al
modelo de vida
light que le ofrece la sociedad actual (como veremos más
adelante). Es allí donde surgen las primeras rupturas de
la familia.
"LA FALTA DE SENTIDO Y EL VACIO
EXISTENCIAL"
Pero la verdadera y última causa, desde el punto
de vista psicológico y espiritual, que lleva a las
rupturas de las familias, radica en la falta de sentido y el
vacío existencial que presentan muchas personas en la
actualidad.
Y estas dos características prevalecen en lo que
Enrique Rojas llama "hombre
light": éste es un hombre que se
caracteriza por tener un gran vacío moral y
convicciones sin firmeza, debido a los tantos cambios y tan
rápidos que se suscitan en el mundo(los cuales los
desorienta y terminan por hacerle creer en cualquier cosa; todo
les da igual); y la sociedad que lo rodea es materialista,
hedonista, permisiva, relativista y consumista, lo cual le
produce un ausencia completa de valores e ideales por los cuales
se juegue en su vida.(su vida queda en lo meramente material y
pasajero, nunca considera las cosas desde el punto de vista
espiritual o trascendente).
Como resultado de todas estas condiciones, este hombre
light es presa de una vida sin sentido y un vacío
existencial: esto es, cuando el hombre no logra encontrar la
voluntad de sentido a su vida(ya que se encuentra bombardeado por
una sociedad hedonista y materialista que le impide buscar su
misión
o vocación en esta vida; le impide buscar su trascendencia
personal), siente que lo domina un vacío existencial donde
su vida pareciera dejarse llevar por las cosas de este mundo (el
poder, el dinero, la
fama) sin poder elegir lo que realmente uno desea ser en la vida.
Muchos de ellos tal vez no encuentran la felicidad porque dicen
estar abrumados por el sufrimiento, y suponen que llegar a la
cima es un camino fácil, light, sin problemas; cuando en
realidad la verdadera felicidad consiste en darle un sentido a
ese sufrimiento, consiste en ver cómo llego a la cima (y
no en haber llegado). Victor Frankl dice que cada uno debe hallar
por sí mismo un sentido al sufrimiento(que es encontrarle
un sentido a la vida) y aceptar la responsabilidad que a cada uno
le dicta la conciencia
(nosotros le agregamos que esa decisión sea tomada en
orden a la ley ética-moral).
Y entonces nos preguntamos ahora cuál es la
respuesta frente a todo este contexto desalentador que nos
agobia. Pero antes de responder a ello, creo que hay que aclarar
que el origen y la fundación de la familia se remonta a
los primeros tiempos, cuando Adán y Eva habitaban en el
Paraíso, y Dios se refiere a la constitución de la familia cuando afirma
que "dejará el hombre a su padre y a su madre y se
unirá a su mujer, se harán una sola carne"(Gn.
2,24). Y luego Cristo, el Hijo de Dios hecho hombre, confirma el
carácter del matrimonio y de la familia al decir: "De
manera que ya no son dos , sino una sola carne. Pues bien, lo que
Dios unió no lo separe el hombre" (Mt.19,6).
Realmente sí, Dios es el Creador y Señor
de la familia(como lo son todas las cosas de este mundo), y la ha
pensado para que los cónyuges orienten su amor entre ellos
mismos y hacia El. Entonces si la familia es querida y amada por
Dios, también lo son los cónyuges y sus hijos; por
lo tanto, nunca llegará el día que la familia
desaparezca( si la voluntad del Señor no lo
desea).
Por ello es que recurrimos constantemente a la doctrina
de la Iglesia para responder a tantos interrogantes. Ella nos
dice que la familia es "una íntima comunidad de vida y
amor -communio personarum- fundada en el matrimonio". Esta
definición se refiere a que es una comunidad de dos
personas cuyo único modo de existir es la
comunión(común-unión) o alianza indivisible,
basada en el amor conyugal ; un amor que proviene del amor de
Dios hacia los hombres(al igual que Cristo cuando se
entregó en la Cruz por amor al género
humano.
Durante la celebración del matrimonio, solemos
escuchar un ritual por parte de los esposos(ahora ya no tan
utilizado): "Te quiero como esposa/o y me entrego a ti, y prometo
serte fiel en las alegrías como en las penas, en la
salud y en la
enfermedad, todos los días de mi vida". Aquí
notamos claramente una particularidad fundamental del matrimonio:
nos referimos a la indisolubilidad y unidad; puesto que el amor
conyugal exige la fidelidad, la honra, la duración de su
unión hasta el día de la muerte:
"todos los días de mi vida", y ya Cristo lo afirmaba al
decir "De manera que ya no son dos sino una sola carne. Pues
bien, lo que Dios unió, no lo separe el hombre"(Mt.19,6).
A partir de esta cita comprendemos la gravedad que tiene la
ruptura de la familia.
En algunas celebraciones los sacerdotes les preguntan a
los esposos si están dispuestos a recibir y educar
cristianamente a los hijos de que Dios les conceda. Ahí
notamos que la promesa de amor, de respeto conyugal,
esta íntimamente unida con la acogida y la educación de los
hijos en la fe de Cristo(dos de los objetivos
principales de la familia). Esto sería importante
reflexionarlo en aquellas familias que tal vez no tiene hijos por
temor a la responsabilidad, o en aquellas familias que sí
los tienen pero impiden su completa educación cuando se
separan(por las consecuencias bio-psico-sociales que esto
acarrea).
A partir de este significado, más las funciones
que debe cumplir la familia en nuestros días, más
lo que nos dice la Iglesia en sus documentos,
podemos ir arribando poco a poco en las soluciones que
deberían tomar los esposos y las diversas sociedades
para resolver los conflictos familiares.
Coincidimos en que la familia es escuela de una
humanidad mejor. A fin de que pueda alcanzar la plenitud de su
vida y su misión, se
requiere la
comunicación cordial y el acuerdo de los
cónyuges, y también la cooperación constante
de los padres en la educación de los
hijos. La presencia activa del padre contribuye grandemente a la
formación, pero también la función
domestica de la madre (de quien los hijos más
pequeños necesitan) debe ser salvaguardada. Los hijos
deben ser educados de manera que, llegados a la edad adulta, sean
capaces de elegir una vocación (incluso la sagrada) y un
estado de vida
con pleno sentido de responsabilidad para que cuando contraigan
matrimonio puedan fundar una familia propia. Toca a los padres
dirigir prudentemente, con su consejo, a los jóvenes
cuando están por fundar una familia(evitando obligarlos a
contraer matrimonio).
Entonces, todos aquellos que influyen en las comunidades
y grupos
sociales deberán participar activamente de la promoción del matrimonio y la
familia:
- El gobierno
deberá protegerla y promoverla, defender la moralidad
publica y favorecer la prosperidad doméstica: es su
misión sagrada. Debe ser salvaguardado el derecho de los
padres a tener hijos (ya en Gn.1,28 Dios dice "Multiplicaos") y
de educarlos en el ambiente de
la familia; incluso deberán ser asistidos aquellos que
no posean familia. - También los especialistas en las ciencias
biológicas, medicas, sociales y psicológicas,
pueden ser de gran ayuda al matrimonio, a la familia y a la paz
de las conciencias, si procuran dilucidar más
profundamente las condiciones favorables a la
disposición de la procreación humana (todo lo que
se refiere a los abortos, esterilizaciones, anticonceptivos). - A la Iglesia, para que por medio de sus sacerdotes,
puedan animar la vocación de los esposos con recursos
pastorales (lectura de
la Biblia, por ej.) y otros recursos
espirituales que los reconforten en las adversidades, y
así haya familias que sean realmente focos de luz para las
demás. - En cuanto a los jóvenes y recién
casados, se deberá formarlos en la vida familiar, social
y apostólica a través de la doctrina y la
acción - Finalmente los esposos, creados a imagen y semejanza
de Dios, estén unidos con igual afecto, con un mismo
espíritu y la mutua santidad; a fin de que, seguidores
de Cristo, sean tanto en la alegría como en la tristeza,
testigos por su amor fiel de aquel misterio por el cual Cristo
amo tanto al mundo que entrego su vida para redimir nuestros
pecados y merecernos la Vida Eterna.
"Estando Jesús predicando al pueblo,
se le acercaron unos fariseos para ponerlo a prueba, y le
preguntaron: -¿Es lícito al hombre divorciarse de
su mujer?- (…) Y Jesús les respondió: -Desde el
principio de la creación, Dios los hizo varón y
mujer. Por eso el hombre dejará a su padre y a su madre, y
se unirá a su mujer, y los dos no serán sino una
sola carne. Que el hombre no separe los que Dios ha unido(…)El
que se divorcie de su mujer y se case con otra, comete adulterio
contra ella; y si una mujer se divorcia de su marido y se casa
con otro, también comete adulterio contra él-" (Mc
10, 1.6-9.11-12).
A lo largo de todo el trabajo
hemos querido responder a la pregunta que se nos planteaba en la
introducción: ¿TIENE LA FAMILIA
DERECHO A DISOLVERSE?. Y llegando al final del trayecto, pudimos
ver en el camino que existen muchas pruebas para
afirmar con certeza que "LA
FAMILIA ES, NECESITA Y DEBE SER INQUEBRANTABLE
en todos sus aspectos y dimensiones".
Ya no pasa por una cuestión de fe o de ética-moral, sino por una cuestión
de VIDA: como hemos analizado anteriormente, el destino de la
familia queda determinado a la libertad del
hombre, y vemos entonces como se quiebra la
indisolubilidad y la posibilidad de educar sanamente a los hijos.
Y entonces dijimos que las consecuencias a largo plazo
podrían llegar a ser el decrecimiento de las familias.
Pero si no existen las familias, no hay espacio humano donde se
pueda generar VIDA, y así terminarían por
desaparecer las sociedades, y el género
humano quedaría reducido a un pequeño sector de
gente que podría todavía gozar de las bellezas de
la vida. Una consecuencia muy totalmente contraria al mandato
divino, que nos mandó a "crecer y
multiplicarnos"(Gn.1,28).
Cualquiera sea la causa, nunca pueden haber dificultades
que conduzcan a una familia a la crisis; en todo caso esas
dificultades nos muestran la debilidad que tenemos para
enfrentarlas (no es que nos ponen en una situación
crítica). Además, si la familia y el matrimonio son
instituciones
pensadas, creadas y queridas por Dios, entonces
¿cuál debe ser nuestra
preocupación…?
NINGUNA, porque Dios no va a permitir que la familia se
destruya a causa del mal uso de la libertad del hombre; entonces
no debemos temer a ningún factor externo o a la sociedad
que nos rodea, a la hora de querer forma una familia. Seguramente
tendrá sus altibajos, sus ratos de alegría, sus
duros momentos; pero nunca dejará de ser familia. Solo
debemos ofrecer nuestra vida de cónyuges al Señor,
origen de todo amor, y pedirle la fortaleza y el amor necesario
para poder sobrevivir en este mundo
contemporáneo(así como el alumno le pide
conocimientos al maestro).
Entonces la respuesta a la pregunta que se planteaba en
la introducción será un rotundo
NO. Porque si Dios dispuso que tuviese una familia con
cierta persona, es porque con esa persona lograré cumplir
los planes que El tiene puesto en mí (y por ello no debo
dudar nunca de lo que me ha puesto a mi alcance). No hay ninguna
excusa para disolver la unidad del matrimonio y la familia si
cuando la lucha ascética que implica ser cónyuge se
la ofrecemos a Dios; porque como dice San Pablo:
"Si Dios con mí,
¿quién contra mí?".
Por último me pareció interesante hablar
sobre unas ideas o argumentos que tal vez no fueron expuestos en
la monografía, pero que con la elaboración de la
conclusión me surgieron en la cabeza.
Y es que veo que tal vez la sociedad de hoy nos quiere
hacer ver un mundo falto de esperanza y fortaleza, para
así generar confusión y duda a la hora de tener que
tomar grandes decisiones. Será tal vez que la sociedad de
hoy quiere librar al hombre de toda responsabilidad y compromiso
para así tenerlo tranquilo y sin deber que cumplir(ya que
de esta forma se lo puede manipular mejor). Será tal vez
que la sociedad materialista en que vivimos, le tenga terror a
todo aquello que supone lo espiritual como medida del alma(en
este caso, a Dios), y le quiere quitar al hombre la posibilidad
de querer arrojarse a los actos más heroicos y
difíciles, como alguna vez lo hacían los
santos.
"De la misma manera que los cónyuges, quienes
están llamados a la santificación desde su
condición de esposos, porque la tarea de Dios implica
siempre una vida santa"
- Catecismo de la Iglesia Católica, Conferencia
Episcopal Argentina,1993,
Bs. As. - Diccionario Ilustrado, Larousse, Argentina,
1988 - Juan Pablo II, "CONSTITUCIÓN PASTORAL GAUDIUM
ET SPES, SOBRE LA IGLESIA EN EL MUNDO CONTEMPORÁNEO",
Ed. Paulinas, 1981, Buenos
Aires - Juan Pablo II, "CARTA A LAS
FAMILIAS", Ed. San Pablo, 1994, Buenos
Aires. - Rojas, Enrique, "EL HOMBRE LIGHT, UNA VIDA SIN
VALORES", Ed. Temas de hoy, 1992, Madrid - Revista semanal "CRISTO HOY", Sección
Internacionales: "La Habana y Washington"; Edición
nacional, Bs. As, 30 de mayo de 2002, edición nº
418, año VII. - Textos de Juan Pablo II, "MATRIMONIO Y DIVORCIO", Ed.
Paulinas, 1984, Buenos Aires - Sagrada Biblia (cualquier edición avalada por
la Iglesia) - www.divorcios.com
Autor:
Federico Gury Dohmen