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Las víctimas del Golpe de Estado de 1976 en Argentina




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    1. Hipótesis
    2. Desarrollo
    3. Conclusión
    4. Documentos
    5. Testimonios
    6. Cartas de
      arrepentimiento
    7. Bibliografía

    INTRODUCCIÓN

    En la década del ´60 comenzaron a
    diferenciarse grupos peronistas
    revolucionarios que conformaron el ala izquierda del peronismo.

    La organización Montoneros se creo en 1967 por
    n grupo de
    estudiantes de orientación nacionalista
    católica.

    En 1972 Montoneros planteó la necesidad de
    desarrollar una "guerrilla urbana".

    En 1973 esta organización organizó agrupaciones
    específicas para el trabajo
    político en cada frente de masas. Esto puso en evidencia
    el predominio de Montoneros sobre el conjunto de las agrupaciones
    de la "Tendencia Revolucionaria".

    En 1974 la relación entre Perón y
    los grupos peronistas
    de izquierda quedó prácticamente rota.

    Durante este período existieron graves
    enfrentamientos entre Montoneros y grupos militares , entre ellos
    , La Triple A .

    En 1974 y 1975 la multiplicación de acciones
    violentas cada vez mas indiscriminadas de los grupos de
    represión parapoliciales, los secuestros de empresarios y
    los atentados por parte de las organizaciones
    gerrilleras peronistas ( Montoneros y FAP) y de izquierda no
    peronista (ERP)
    generalizaron el clima de violencia
    política.

    HIPÓTESIS

    Miles de personas inocentes fueron detenidas en centros
    de detención clandestinos y torturadas , algunos de ellos
    fusilados luego de su detención y muchos otros
    desaparecidos y exiliados.

    Algunos hoy tienen la suerte de estar con vida. A
    éstos les generó trastornos físicos y
    psicológicos y tampoco podrán borrarse las imágenes
    de la tortura.

    Hoy existen grupos que luchan por los derechos humanos
    como CONADEP , Madres de Plaza de Mayo y Abuelas de Plaza de Mayo
    pero a la justicia no le
    basta para poner tras las rejas a los verdaderos culpables de
    esta masacre masiva que dejo un saldo de 30.000 personas
    desaparecidas, cientos de muertos y niños
    sin su verdadera identidad por
    haber sido vendidos al nacer dentro de los centros de
    detención por los militares.

    DESARROLLO:

    Las décadas de 1960 y 1970 estuvieron marcadas
    por la internacionalización de la cultura y el
    desarrollo de
    la cultura en
    general.

    Estos años estuvieron signados por el
    protagonismo de los jóvenes.

    "LA CULTURA NACIONAL Y POPULAR"

    Entre los estudiantes e intelectuales se fue conformando
    una corriente de pensamiento
    crítica de la tradición liberal, a la que
    calificaban como "europeizante" y "colonialista".

    Los intelectuales sostenían que debían
    buscar sus raíces e identidad en
    la cultura latinoamericana.

    El resultado de esta reorientación
    ideológica fue la formación de una corriente de
    pensamiento
    que se conoció como "Izquierda
    Nacional".

    En esta nueva corriente confluyeron escritores, poetas,
    novelistas y periodistas. Todos ellos provenían de
    distintas corrientes ideológicas y políticas,
    pero compartían la necesidad de expresar un ideal
    revolucionario "nacional y popular", que se integrara con las
    "luchas por la liberación de los pueblos".

    Los intelectuales revisaron la historia
    argentina buscando las claves de interpretación en las
    luchas populares contra la dominación colonial. La
    revisión de la experiencia peronista incluyó la
    valoración de la figura de Eva
    Perón, que se transformó en un mito
    revolucionario. Su figura combatista fue asociada a la de
    líderes guerrilleros como Ernesto Che
    Guevara.

    La radicalización política que se
    intensificó en la década de 1970 y este conjunto de
    influencias ideológicas favorecieron a la
    aceptación de la violencia como
    un camino legítimo para transformar un orden social
    considerado injusto.

    "LA POLITIZACIÓN DE LOS ESTUDIANTES"

    La politización de los estudiantes secundarios
    acompañó el clima de
    radicalización de vastos sectores de la sociedad. Se
    manifestó en la creación y fortalecimiento de los
    centros de estudiantes y en el crecimiento de las agrupaciones
    políticas estudiantiles vinculadas con los
    partidos
    políticos.

    La Unión de Estudiantes Secundarios (UES, ligada
    a montoneros), la Federación Juvenil Comunista (FJC, del
    partido comunista), la Juventud
    Guevarista (JG, simpatizaba con grupos guerrilleros de
    izquierda), la Juventud
    Radical Revolucionaria (JRR, expresión de un sector de la
    UCR), la Tendencia Estudiantil Socialista Revolucionaria (TESR,
    del partido Política Obrera) eran las que mas estudiantes
    convocaban. Estas agrupaciones políticas y los centros
    estudiantiles tuvieron un papel
    protagónico desde que Cámpora asumió la
    presidencia en mayo de 1973.

    Los estudiantes comenzaron a tomar los colegios porque
    estaban en desacuerdo de que los rectores hayan sido designados
    por militares.

    Además, participaron de los actos masivos
    convocados por los partidos
    políticos.

    Algunos centros de estudiantes y agrupaciones
    políticas realizaron trabajos de ayuda social en barrios
    humildes y villas miseria. Estas actividades reflejaban que para
    muchos jóvenes la solidaridad, la
    justicia y el
    esfuerzo comunitario eran valores
    trascendentes que los identificaban como
    generación.

    "EL ROCK: ESPACIO DE
    IDENTIFICACIÓN PARA LOS JÓVENES"

    La música de rock se
    constituyó también en un factor de
    identificación para muchos jóvenes, en particular
    para los estudiantes secundarios.

    La circulación de discos y cassettes de mano en
    mano, la formación de innumerables conjuntos de
    rock en colegios y barrios y los recitales fueron el canal
    alternativo para la difusión de la nueva música.

    Un hecho artístico-político poco frecuente
    fue el "festival de la victoria", un concierto de rock realizado
    el 31 de marzo de 1973 para celebrar el triunfo electoral del
    FREJULI .Una heterogénea concurrencia estimada en 20.000
    jóvenes, conformada por militantes de barrios y colegios
    que asistieron con sus banderas y por público
    típico de recitales, se reunió en la cancha de
    Argentino Juniors, en el barrio porteño de Paternal. La
    música se confundía con las consignas montoneras y
    la marcha peronista.

    Pero no siempre la cultura del rock se relacionó
    con la militancia política. En los colegios solían
    distinguirse los jóvenes que solamente se identificaban
    con el rock de los mas comprometidos con la actividad
    política.

    El pacifismo y el apoliticismo de muchos rockeros
    marcaba diferencias con el discurso mas
    duro y combativo de los militantes. Sin embargo, existía
    un tono de época que los reunía: la
    rebeldía, el deseo de cambio, la
    certeza de que un mundo mejor o una sociedad mas
    justa estaban al alcance de la mano.

    "EL DI TELLA"

    En 1958 se creó la fundación y el
    instituto "Torcuato Di Tella" con el propósito de
    "promover el estudio, la creación y la investigación en todo lo concerniente al
    desarrollo
    científico, artístico y cultural. El lanzamiento
    del instituto coincidió con la llegada de Frondizi al
    gobierno.

    El Di Tella se propuso romper con los moldes del
    arte
    académico, estimular la investigación, la experimentación y
    la participación del público. Sus muestras,
    conciertos, fiestas y exposiciones chocaron con las tendencias
    moralizantes y autoritarias de los gobiernos
    militares.

    Para los grupos mas conservadores, esos artistas
    atentaban contra las tradiciones de la "civilización
    occidental y cristiana". Las minifaldas y la vestimenta
    extravagante de quienes frecuentaban la "manzana loca" y las
    manifestaciones artísticas no convencionales
    aparecían ante los tradicionalistas como "practicas
    disolventes".

    "LA UNIVERSIDAD
    NACIONAL Y POPULAR"

    También las universidades vivieron un clima de
    debate y
    movilización que se había generalizado en la
    sociedad argentina.

    Las carreras dedicadas a los estudios sociales y a las
    humanidades se convirtieron en caja de resonancia del debate sobre
    la nueva función
    que debía cumplir una universidad
    nacional y popular. La difusión y la extensión de
    las conclusiones y el espectacular aumento del número de
    estudiantes universitarios contribuyeron a un proceso de
    peronización del estudiantado universitario.

    La política universitaria del gobierno
    peronista se orientó a incorporar a las casas de altos
    estudios en el "proceso de
    reconstrucción y liberación nacional".

    Los estudiantes universitarios participaron del clima de
    movilización social que se vivía en el país
    y el triunfo de la JUP en la mayor parte de las elecciones de
    centros de estudiantes demostró el acercamiento de los
    sectores medios al
    peronismo.

    Jorge Taiana decía que, el gobierno peronista
    entendía que "no hay revolución
    tecnológica, ni económica, ni social, si no hay una
    revolución
    cultural".

    De acuerdo con esta idea, las universidades
    debían ser los centros generadores de esta
    revolución cultural, estableciendo un vínculo entre
    las casas de estudio y la realidad nacional.

    Las autoridades educativas y las agrupaciones
    estudiantiles peronistas argumentaban que las universidades
    habían sido dominadas por el pensamiento liberal y que
    ahora debían servir a la causa nacional y
    popular.

    "24 DE MARZO DE 1976"

    El 24 de marzo de 1976, la junta de Comandantes en Jefe
    de las Fuerzas Armadas, integrada por el general J. R. Videla, el
    almirante Emilio E. Massera y el brigadier Orlando R. Agosti,
    derrocó a la presidente Maria Estela Martínez de
    Perón,
    mas comúnmente conocida como "ISABELITA",y asumió
    el gobierno del país.

    El nuevo presidente fue J. R. Videla, comandante del
    ejército. Ellos nombraron esta etapa como "Proceso de
    Reorganización Nacional". Pero el golpe militar de marzo
    de 1976 significó el punto de partida de la construcción de un nuevo tipo de Estado: un
    Estado
    terrorista que orientó sus acciones y
    fundamentó su poder en la
    aplicación sistemática del terror sobre los
    habitantes del país.

    La metodología represiva y los efectos
    disciplinadores de la política
    económica y social lograron disgregar y destruir a las
    organizaciones
    populares y debilitaron los lazos de solidaridad y las
    formas de cooperación entre grupos.

    " REPRESIÓN "

    Se llevó adelante una intensa represión
    clandestina e ilegal que se desarrolló con mayor
    intensidad entre 1976 y 1978 y que tuvo como resultado la
    desaparición forzada de entre 9.000 y 30.000 personas y
    gran cantidad de detenidos y exiliados.

    Los primeros tres meses contribuyeron a un autentico
    infierno.

    Estallan bombas y se
    cometen numerosos secuestros y atentados.

    Las acciones eran llevadas a cabo por los llamados
    "grupos de tareas" , y consistían en el secuestro de
    personas que luego eran trasladadas a algún "centro de
    detención clandestina" para torturarlos y luego
    matarlos.

    Su función
    era capturar a quienes los servicios de
    inteligencia
    identificaban como "guerrilleros", "izquierdistas", "activistas
    sindicales" o "zurdos".

    SECUESTRO

    Los operativos se realizaban a altas horas de la noche o
    de la madrugada.

    En el domicilio irrumpía una «patota»
    o grupo
    integrado por cinco o seis individuos. A veces intervenían
    varios grupos, alcanzando hasta 50 personas en algunos casos
    especiales. Los integrantes de la «patota» iban
    siempre provistos de un voluminoso arsenal, absolutamente
    desproporcionado respecto de la supuesta peligrosidad de sus
    víctimas. Con armas cortas y
    largas amedrentaban tanto a éstas como a sus familiares y
    vecinos. Previo al arribo de la «patota»,
    solía producirse el «apagón» en la zona
    en que se iba a realizar el operativo.

    La intimidación y el terror no sólo
    apuntaban a inmovilizar a las víctimas en su capacidad de
    respuesta ante la agresión.

    Las «patotas» efectuaban los operativos de
    secuestro a
    cara descubierta. Su anonimato estaba garantizado por los
    millones de rostros de la ciudad. En las provincias, donde su
    identificación era más probable dado que alguno de
    los secuestradores podía ser vecino de la víctima,
    debían disimular sus facciones. Cuando había
    niños
    en la familia que
    era «chupada», la represión procedió de
    distintas maneras:

    1. Niños dejados en la casa de algún
      vecino para que éste se hiciera cargo, hasta tanto
      llegara algún familiar de la víctima.
    2. Niños derivados a Institutos de Menores, que
      los entregaban a familiares o los cedían en adopción.
    3. Secuestro de los niños para su posterior
      adopción por algún
      represor.

      con el mismo vehículo que transportaba a la
      madre.

    4. Entrega directa del niño a familiares de la
      víctima, lo que en muchos casos se hizo
    5. Dejarlo librado a su suerte, en el domicilio donde
      aprehendían ilegalmente a

    los padres.

    ó) Trasladarlos al mismo Centro Clandestino de
    Detención, donde presenciaban las

    torturas a que eran sometidos sus padres, o eran ellos
    mismos torturados en presencia

    de éstos. Muchos de estos niños hoy
    figuran como «desaparecidos».

    En los casos que los efectivos intervinientes no
    encontraban a la víctima en su domicilio se armaba lo que
    denominaban una «ratonera», permaneciendo en su casa
    hasta que éste cayera en la trampa.

    En tales situaciones, el operativo de secuestro se
    extendía varias horas o días, renovando las
    guardias. Los familiares eran tomados como rehenes, siendo
    sometidos a brutales presiones y atropellos. Los secuestradores
    usaban todo lo que podían para proveerse de comidas y
    bebidas. A esto se sumaba naturalmente la requisa del inmueble y
    el posterior y casi seguro saqueo de
    los bienes.

    Si accidentalmente alguien se hacía presente en
    el domicilio, era también retenido en calidad de
    rehén. En el caso de que la víctima principal no
    apareciera, los secuestradores podían llevarse a parientes
    o moradores de la vivienda.

    En algunos casos los interrogatorios de las
    víctimas comenzaban en el propio domicilio, en presencia
    de los familiares.

    Amenazados y maniatados, se los ubicaba en el piso del
    asiento posterior del vehículo o en el baúl,
    sumando al pánico la sensación de encierro y
    muerte. Se
    procuraba así que el terror no se extendiera más
    allá de la zona donde se desarrollaba el
    operativo.

    En la totalidad de los secuestros se privaba de la
    visión a las víctimas. Ello se efectuaba
    generalmente en el mismo lugar donde se secuestraba. Los
    elementos empleados eran vendas o trapos, o prendas de vestir de
    las víctimas.

    La tortura fue un elemento relevante en la metodología empleada. Los Centros
    Clandestinos de Detención fueron concebidos para poder
    practicarla impunemente.

    A la tortura física que se
    aplicaba desde el primer momento, se agregaba la
    psicológica que continuaba a lo largo de todo el tiempo de
    cautiverio, aun después de haber cesado los
    interrogatorios y tormentos corporales. A esto sumaban vejaciones
    y degradaciones ilimitadas.

    El secuestrado arribaba encapuchado. Ello
    perseguía hacerle perder la noción de espacio, con
    lo que se lo privaba no solamente del mundo exterior al
    «Pozo» sino también de toda externidad
    inmediata, más allá de su propio cuerpo.

    La víctima podía ser agredida en cualquier
    momento sin posibilidad alguna de defenderse. Debía
    aprender un nuevo código
    de señales, ruidos y olores para adivinar si estaba en
    peligro o si la situación se distendía.

    El tabicamiento solía producir lesiones oculares.
    Las lesiones físicas más comunes que provocó
    esta tortura fue la conjuntivitis y el agusanamiento de las
    conjuntivas.

    En los C.C.D. se utilizaron números para la
    identificación de los prisioneros. A veces precedidos de
    letras como otra forma de suprimir la identidad a los
    secuestrados.

    Se les ordenaba, ni bien ingresaban, que recordasen esa
    numeración porque con ella serían llamados de
    allí en adelante, sea para hacer uso del baño, para
    ser torturados o para trasladarlos. Esta mecánica obedecía, además de
    constituir una forma más de hacer perder la identidad al
    secuestrado, a la necesidad de que nadie – aun guardias o
    carceleros – conociera la identidad del prisionero, para evitar
    que trascendiera al exterior el nombre de los
    cautivos.

    LA TORTURA

    Los C.C.D. fueron ante todo centros de tortura, contando
    para ello con personal
    «especializado» y ámbitos acondicionados a tal
    fin, llamados eufemísticamente
    «quirófanos» , y toda una gama de implementos
    utilizados en las distintas técnicas
    de tormento.

    Las primeras sesiones de tortura tenían por
    objeto el «ablande» del recién llegado y
    estaban a cargo de personal
    indistinto.

    Una vez establecido que el detenido podía
    proporcionar alguna información de interés,
    comenzaban las sesiones a cargo de interrogadores
    especiales.

    Es decir, que ni siquiera se efectuaba una previa
    evaluación tendiente a merituar si la
    persona a
    secuestrarse poseía realmente elementos de alguna
    significación para sus captores.

    A causa de esta metodología indiscriminada,
    fueron aprehendidos y torturados tanto miembros de los grupos
    armados, como sus familiares, amigos o compañeros de
    estudio o trabajo, militantes de partidos políticos,
    sacerdotes o laicos comprometidos con los problemas de
    los humildes, activistas estudiantiles, sindicalistas, dirigentes
    barriales y personas sin ningún tipo de práctica
    gremial o política.

    Bastaba figurar en una agenda de teléfonos para
    pasar inmediatamente a ser «blanco» de los
    tristemente célebres «Grupos de Trabajo»
    .

    Así se explica que muchos torturados
    responsabilizaran a cualquiera con tal de que se detuviese el
    suplicio. Después de 1977 no tuvieron necesidad de
    realizar tareas de inteligencia,
    ya que se trataba de detener a las personas mencionadas por los
    propios detenidos en las sesiones de tortura.

    Además del «ablande» y la
    obtención de información, los cautivos en los C.C.D.
    estaban expuestos a sufrir tormentos por razones
    fortuitas.

    En la mayoría de los casos, los conscriptos eran
    mantenidos al margen de la actividad del C.C.D. La consigna fue
    mantener a los C.C.D. aislados, como estructura
    secreta. El personal destinado a efectuar guardias en tales
    centros estuvo compuesto por efectivos de la Gendarmería
    Nacional, del Sistema
    Penitenciario Federal o de la policía, siempre al mando de
    oficiales FF.AA. M. Este personal de guardia no era el que
    generalmente torturaba en los interrogatorios sistemáticos
    destinados a obtener información. Algunos de los custodios
    destinados a la vigilancia de los campos, evidenciaban rasgos
    humanitarios, al preocuparse por el estado
    calamitoso de los detenidos. Sin embargo, no es éste el
    caso de la mayoría del personal afectado a los C.C.D.,
    quien por lo general contribuía a la destrucción
    física y
    psíquica de los detenidos, aplicándoles castigos
    innecesarios y justificándolos caprichosamente.

    La escasez y calidad de las
    comidas constituían otra forma de tormento. Se alimentaba
    a los detenidos – según el lugar – una o dos veces al
    día. En muchas ocasiones transcurrieron varios días
    sin que se les proporcionase alimento alguno. En otras se les
    sirvió agua con
    harina o con vísceras de animales
    crudas.

    Generalmente, las raciones apenas alcanzaban, y quienes
    pretendían dar parte de la suya a alguien en peor estado
    eran severamente castigados. La solidaridad estaba
    prohíbida.

    A pesar de esto, el momento de alimentarse era esperado
    con ansias, ya que significaba no sólo comer, sino
    también la posibilidad de levantarse la capucha y –
    eventualmente – ponerse en contacto con otra persona, aunque
    la conversación entre detenidos estaba penada con brutales
    castigos.

    El durísimo sistema empleado
    agravaba las enfermedades que se
    padecían con anterioridad al secuestro y agregaba otras
    como producto de
    las quemaduras, derrames e infecciones. A muchas mujeres se les
    suspendían los ciclos menstruales en razón de las
    condiciones de vida que se les imponía con
    propósito de destruir la individualidad de los
    secuestrados, objetivo
    éste esencial de la metodología que venimos
    analizando.

    La atención médica fue realizada por
    detenidos con algún conocimiento,
    cosa que no impidió que" mucha gente se quedara en la
    tortura.

    La precariedad e indigencia sanitarias adquirían
    sus ribetes más dramáticos en el caso de las
    mujeres que dieron a luz en
    cautiverio.

    Las condiciones durante el tiempo de
    detención fueron deplorables. Los secuestrados
    permanecían hacina dos sobre colchonet as sucias de
    sangre, orina,
    mitos y
    transpiración. En algunos casos, debían realizar
    sus necesidades en tachos, que luego eran retirados. En otros, ni
    siquiera se les proporcionaba recipientes, debían hacerlas
    en el mismo lugar.

    La promiscuidad y falta de aseo se agravaban en los
    momentos de superpoblación de estos establecimientos,
    improvisados como C.C.D. Los detenidos debían solicitar
    permiso a los guardias para ir al baño no más de
    dos veces al día. Eran conducidos en
    «trencito» , tomados de la cintura o los hombros del
    de adelante, ya que no les retiraban la capucha. Estos, fuesen
    hombres o mujeres, debían ducharse o atender sus
    necesidades fisiológicas a la vista de sus carceleros. En
    algunos campos se bañaban los detenidos en grupo con una
    manguera, siempre encapuchados.

    La higiene de los
    baños y las celdas dependía de la buena o mala
    disposición de los responsables de la guardia. Hubo casos
    en que se obligó a mujeres a limpiar a mano los
    mingitorios de los baños para varones. Esta carencia
    extrema de higiene
    traía aparejado el empiojamiento de los detenidos, que en
    algunas oportunidades fueron rociados con insecticidas al modo
    del ganado.

    La palabra «traslado» era asociada a la idea
    de muerte. Los
    «traslados» eran vividos por los detenidos con horror
    y esperanza al mismo tiempo. Se les decía que
    serían llevados a otros centros o granjas de
    «recuperación» , con la intención de
    evitar que se resistieran. Ignoraban hacia dónde
    serían conducidos, si a otro establecimiento o a la muerte, lo
    cual generaba un miedo continuo y profundo. Para los
    «traslados» , los detenidos eran generalmente
    despojados de sus ropas y escasas pertenencias, que luego eran
    incineradas. A veces se los inyectaba para adormecerlos. Se
    intentaba serenarlos dándoles esperanzas de una remota
    posibilidad de vida.

    Estos detenidos, días antes de ser fusilados,
    recibían mejor alimentación, se los
    hacía higienizar y eran obligados a bañarse, porque
    hubiera sido difícil de explicar a la opinión
    pública la aparición de «extremistas
    abatidos en enfrentamientos» con cadáveres flacos,
    torturados, barbudos o andrajosos.

    Esto constituía una crueldad sin calificativos,
    ya que incrementaba las esperanzas de vida en el individuo,
    cuando el destino real era la
    muerte.

    En la mayoría de los grandes centros de
    detención las autoridades lograron obtener mediante la
    tortura, distintas formas de colaboración de parte de
    algunos detenidos. Crearon con ellos grupos que cumplieron
    actividades de mantenimiento
    y administración de los C.C.D.,o bien, en
    mucho menor grado, participaron en tareas más directamente
    comprometidas con la represión. Así muchos de estos
    ultimos salían a «lanchear»- que en jerga
    represiva significa recorrer la ciudad con sus captores para
    identificar en la vía pública a otros miembros de
    su grupo político. El proceso de destrucción de
    la
    personalidad, uno de los grandes objetivos del
    sistema de los C.C.D., determinó que en algunos
    establecimientos sus autoridades denominaran a las dependencias
    destinadas al alojamiento de los pertenecientes al consejo, sala
    «Q» , es decir sala de «quebrados» , los
    que eran exhibidos ante sus superiores como verdaderos trofeos.
    Si bien «las víctimas recibían por lo general
    un mejor trato que el resto de h población de los C.C.D.,
    permitiéndoseles a veces visitar a sus familiares y
    mantener contacto telefónico con ellos. Son muchos de
    ellos los que engruesan en la actualidad las nóminas de
    personas desaparecidas.

    Los secuestrados eran mantenidos con vida durante meses,
    hasta que los secuestradores recibían la orden de hacer el
    "traslado". Esto significaba que el detenido era fusilado y su
    cadáver ocultado en una fosa común sin
    identificación, como NN, o incinerado, o arrojado vivo
    desde un avión al Río de la Plata o al
    océano Atlántico, luego de recibir una droga que los
    inmovilizaba.

    "LA NOCHE DE LOS LÁPICES"

    La operación conocida como la "Noche de los
    lápices", que se desarrolló entre agosto y octubre
    de 1976, implicó el secuestro y desaparición de
    estudiantes secundarios de la ciudad de La Plata, que
    habían luchado en defensa de un boleto
    estudiantil.

    En la madrugada de ese día, entre las 12:30 y las
    5 hs fueron secuestrados de los domicilios donde dormían
    los estudiantes secundarios y militantes de la UES: Claudia
    Falcone (16 años) , María Clara Ciocchini (18
    años), Claudio de Acha (17años) , Daniel Racero (18
    años), Horacio Húngaro (17 años) y Francisco
    López Muntaner (16 años). Hoy continúan
    desaparecidos.

    "MUNDIAL 1978"

    Mientras Videla festejaba el triunfo de la selección
    argentina y
    mostraba que el país estaba en orden, miles de personas
    estaban siendo torturadas en los pozos negros del
    país.

    Para este mundial se habían hecho algunos
    cambios: se atapialaron las villas miseria para no mostrarle a
    los extranjeros la verdadera situación del
    país.

    "ORGANISMOS DEFENSORES DE LOS DERECHOS HUMANOS"

    El 30 de abril de 1977, un grupo de 14 mujeres se
    reunió en plaza de mayo con el propósito de
    solicitar una audiencia al general Videla. Querian saber cual era
    la situación de sus hijos, que habían sido
    detenidos ilegalmente y de los que no se había tenido
    ninguna noticia desde ese momento.

    La irrupción de "las madres" fue la primera
    respuesta pública que surgió de la sociedad civil
    frente a la represión.

    Ademas, también se formaron otras organizaciones
    que agruparon a personas que estaban directamente afectadas por
    la represión, como los "familiares de detenidos y
    desaparecidos por razones políticas" y las "abuelas de
    Plaza de Mayo" que se dedicaron a rastrear la suerte de sus
    nietos, muchos de ellos secuestrados junto con sus padres o
    nacidos en los centros de detención
    clandestina.

    El reclamo fue acompañado por el de otros
    organismos defensores de los derechos humanos.
    Éstas prestaron su colaboración para realizar
    denuncias, recompilar datos sobre las
    acciones represivas, publicar solicitadas en el país y en
    el exterior y brindar asesoramiento
    jurídico-legal.

    De este modo, el movimiento que
    iniciaron "las madres" fue incluyendo a otros sectores de la
    sociedad
    civil. Sus denuncias tuvieron una gran repercusión en
    el exterior, en particular en los paises que habian recibido
    exiliados argentinos, como México y
    algunos países europeos.

    CONCLUSIÓN:

    Los militares usaron el método de
    represión para eliminar a "Los Montoneros",quienes habian
    comenzado la guerrilla contra "La Triple A" durante el gobierno
    de Isabel.

    Luego detenían a todo aquel que estaba en contra
    del nuevo gobierno, ya sea por estar en alguna
    organización que tuviera que ver con la ayuda social, con
    la defensa de los derechos humanos, pertenecer
    al ámbito cultural o ser de partidos de izquierda.
    Además, detuvieron a personas que no tenian nada que ver
    con todo eso, sólo porque eran parientes, amigos, o
    integraban la lista de alguna agenda telefónica de los
    involucrados o anteriormente detenidos.

    Sólo por reclamar un boleto estudiantil
    detuvieron e hicieron desaparecer a seis adolescentes
    de entre 16 y 18 años. Tal como lo hicieron con ellos,
    también lo hicieron con treinta mil personas
    mas.

    Así se produjo una de las mas aberrantes masacres
    de la historia
    argentina.

    A raíz de esto, surgieron grupos de defensa de
    los derechos humanos que lucharon para que se haga justicia, pero
    eso no bastó porque hoy los asesinos caminan por las
    calles de todo el país con la misma libertad que
    cualquiera de nosotros.

    DOCUMENTOS

    Centros Clandestinos de
    Detención

    Alcaidía
    (Resistencia, Chaco)

    Arsenal
    Naval (Zárate, Bs.As.)

    Automotores
    Orletti (Capital Federal)


    Base Aérea Mar del Plata (Bs.As.)

    Base
    Aeronaval Cte. Espora (Bahía Blanca)

    Base
    Naval de Punta Indio (Magdalena, Bs.As.)


    Base Naval Mar del Plata (Bs.As.)

    Batallón
    Comunicaciones Comando 121 (Rosario, Santa
    Fe)

    Batallón
    de Infantería de Marina N° 3 (Ensenada,
    Bs.As.)

    Batería
    N° 2 Base Naval (Puerto Belgrano, Bahía
    Blanca)

    Brigada
    de Investigaciones 2da. (Lanús,
    Bs.As.)

    Brigada
    de Investigaciones (San Justo, Bs.As.)

    Brigada
    de Investigaciones (San Nicolás,
    Bs.As.)

    Brigada
    de Investigaciones Policía de Buenos Aires (Las
    FLores, Bs.As.)

    Brigada
    de Investigaciones de Resistencia (Chaco)

    Brigada
    de Investigaciones de San Justo (Bs.As.)

    Brigada
    de San Nicolás (Bs.As.)

    Brigada
    de Investigaciones Policía de Santa Fé (Santa
    Fé )

    Campo
    de Mayo (Bs.As.)

    Campo
    Hípico de Goya (Corrientes)

    Cárcel
    de Encausados (Córdoba)

    Cárcel
    Villa Floresta (Villa Floresta – Bahía
    Blanca)

    Casa
    de Hidráulica / Dique San Roque
    (Córdoba)

    Casa
    del Cilindro (Bs.As.)

    Club
    Atlético (Capital Federal)

    Comando
    Radioeléctrico Policía de Tucumán (San
    Miguel de Tucumán)

    Comisaría
    1a. (Capital Federal)

    Comisaría
    1a. (Posadas, Misiones)
     

    Comisaría
    1a. (Quilmes – Bs.As)

    Comisaría
    1a. (San Martín, Bs.As.)

    Comisaría
    2a. (La Matanza, Bs.As.)

    Comisaría
    3a. (Castelar, Bs.As.)

    Comisaría
    4a. (Avellaneda, Bs.As.)

    Comisaría
    4a. (Mar del Plata, Bs.As.)

    Comisaría
    4a (Santa Fé )

    Comisaría
    5a. (La Plata, Bs.As.)

    Comisaría
    6a. (Capital Federal)

    Comisaría
    8a. (La Plata, Bs.As.)

    Comisaría
    18a. (Capital Federal)

    Comisaría
    de Adrogué (Bs.As.)

    Comisaría
    de Burzaco (Bs.As.)

    Comisaría
    de Cañuelas (Bs.As.)

    Comisaría
    de Goya (Corrientes)

    Comisaría
    de Monte Grande (Bs.As.)

    Comisaría
    de Monteros (Tucumán)

    Comisaría
    de Tigre (Tigre, Bs.As.)

    Comisaría
    de Trenque Lauquen (Bs.As.)

    Comisaría
    de Villa Martelli (Bs.As.)

    Comisaría
    de Zárate (Bs.As.)

    Comisaría
    Unquillo (Córdoba)

    Compañía
    de Arsenales Miguel de Azcuénaga
    (Tucumán)

    Compañía
    de Comunicaciones de Montaña N° 8
    (Mendoza)

    Conventillos
    de Fronterita (Tucumán)

    C.0.T.
    I Martínez / Centro de operaciones tácticas
    (Bs.As.)

    Cuartel
    Central de Bomberos (Mar del Plata, Bs.As.)

    Cuartel
    de Bomberos (San Miguel de Tucumán)

    D-2
    Policía de Misiones (Posadas,
    Misiones)

    Delegación
    Policía Federal (Azul, Bs.As.)

    Delegación
    Policía Federal (Corrientes)

    Delegación
    Policía Federal (Posadas, Misiones)

    Delegación
    Policía Federal (Neuquen)

    Delegación
    Policía Federal (San Luis)

    Delegación
    Policía Federal (Santiago del Estero)

    Delegación
    SIDE (Santiago del Estero)

    Departamento
    de Policía de La Rioja (La Rioja)

    Destacamento
    Caminero (Pilar – Río Segundo,
    Córdoba)

    Destacamento
    Policía de Batán (Bs.As.)

    Destacamento
    Policial / La Escuelita (Formosa)

    División
    Informaciones (D2) Policía de Córdoba
    (Córdoba)

    El
    Atlético (Capital Federal) 

    El
    Banco (Bs.As.)

    El
    Campito / Los Tordos  (Bs.As.)

    El
    Chalecito (Mendoza)
     

    El
    Embudo (Dique San Roque, Córdoba)

    El
    Motel (Tucumán)

    El
    Olimpo (Capital Federal)

    El
    Reformatorio  (Tucumán)

    El
    Refugio (Tunuyán, Mendoza)

    El
    Tolueno (Campana, Bs.As.)

    El
    Vesubio (Bs.As.)

    Escuadrón
    de Gendarmería Alto Uruguay (Posadas,
    Misiones)

    Escuela
    de Educación Física (San Miguel de
    Tucumán)

    Escuela
    de Suboficiales de Infantería de Marina (Mar del
    Plata, Bs.As.)

    Escuela
    República del Perú (San Miguel de
    Tucumán)

    Escuelita
    de Famaillá (Tucumán)

    Escuelita
    para mudos (Posadas, Misiones)

    ESMA
    – Escuela de Mecánica de la Armada (Capital
    Federal)

    Ex
    Ingenio Lules (Tucumán)

    Fábrica
    de Armas de Rosario (Santa Fé)

    Fábrica
    Militar de Armas "Domingo Matheu" (Rosario, Santa
    Fé)

    GADA
    E 101 – Ciudadela (Bs.As.)

    Garage
    Azopardo (Capital Federal)

    Grupo
    de Artillería Defensa Aérea 101
    (Bs.As.)

    Guardia
    de Infantería Reforzada de Santa Fé (Santa
    Fé )

    Guardia
    de Seguridad de Infantería (La Plata,
    Bs.As.)

    Guerrero
    (Jujuy)

    Hípico
    (Goya – Corrientes)

    Hospital
    Aeronáutico (Capital Federal)

    Hospital
    Militar (Córdoba)

    Hospital
    Militar Central (Capital Federal)

    Hospital
    Militar de Campo de Mayo (Bs.As.)

    Hospital
    Posadas (Bs.As.)

    Ingenio
    Bella Vista (Tucumán)

    Ingenio
    Nueva Baviera (Tucumán)

    Instituto
    Penal de las Fuerzas Armadas (Magdalena,
    Bs.As.)

    Jefatura
    Central de Policía (Tucumán)

    Jefatura
    de Policía (D2) (Mendoza)

    Jefatura
    de Policía (S.S. de Jujuy)

    Jefatura
    de Policía Tucumán (San Miguel de
    Tucumán)

    La
    Cacha (Bs.As.)

    La
    Calesita (Bs.As.)

    La
    Casita / Las Casitas (Campo de Mayo –
    Bs.As.)

    La
    Casona (Bs.As.)

    La
    Escuelita (Neuquén)

    La
    Escuelita (Villa Floresta – Bahía
    Blanca)

    La
    Huerta (Tandil – Bs.As.)

    La
    Penitenciaría (Mendoza)

    La
    Perla / La Universidad (Córdoba)

    La
    Ribera / Prisión Militar de Encausados
    (Córdoba)

    Liceo
    Militar General Espejo
    (Mendoza)
     

    Logístico
    10 (Bs.As.)

    Los
    Conventillos de Fronterita (Ingenio
    Fronterita)

    Los
    Plátanos (Bs.As.)

    Malagueño
    o Perla Chica
    (Córdoba)
     

    Mansión
    Seré / Quinta Seré / Atila
    (Bs.As.)

    Matadero
    Municipal (Corrientes)

    Monte
    Pelone (Bs.As.)

    Palacio Policial (D-2) (Mendoza)

    Penitenciaría
    (S.S. de Jujuy)
     

    Penitenciaría
    de Chimbas (Chimbas, San Juan)

    Penitenciaría
    de Mendoza (Mendoza)

    Pozo
    de Arana (Bs.As.)

    Pozo
    de Bánfield (Bs.As.)

    Pozo
    de Quilmes o Chupadero Malvinas (Bs.As.)

    Prefectura
    de Zárate (Zárate, Bs.As.)

    Prisión
    Militar de Encausados (Campo de Mayo, Buenos
    Aires)

    Puesto
    Vasco (Bs.As.)

    Regimiento
    de Caballería de Tanques 6 (Entre
    Ríos)

    Regimiento
    de Infantería 1 (Capital
    Federal)
     

    Regimiento
    N° 29 de Infantería de Monte
    (Formosa)

    Regimiento
    de Infantería N° 9 (Corrientes)

    Sección
    E de la Penitenciaria de Villa Urquiza (San Miguel de
    Tucumán)

    Seccional
    de Policía N° 7 (Godoy Cruz,
    Mendoza)

    Seccional
    de Policía N° 25 (Villa Nueva Gaymallén,
    Mendoza)

    Servicio
    de Informaciones Policía de Santa Fé
    (Rosario, Santa Fe)

    VII
    Brigada Aérea de Castelar (Bs.As.)

    VII
    Brigada Aérea de Morón
    (Bs.As.)

    Sheraton
    (Bs.As.)

    Subcomisaría
    de Rafael Calzada (Bs.As.)

    Subcomisaría
    Salsipuedes (Córdoba)

    Subprefectura
    de Tigre (Bs.As.)

    Superintendencia
    de Seguridad Federal (Capital Federal)

    Unidad
    Penitenciaria Buen Pastor (Córdoba)

    Unidad
    Penitenciaria N° 1 (Córdoba)

    Unidad
    Penitenciaria N° 9 (La Plata, Bs.As.)

    Unión
    Docentes Argentinos (Santa Fé)

    Partes: 1, 2

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