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La Segunda Guerra Mundial




    1. Factores
    Desencadenantes de la Segunda Guerra Mundial

    2. Tratado de Versalles
    3. El sistema mundial antes de la Segunda
    Guerra Mundial y La Relación Entre
    Naciones

    4. El rearme de
    Alemania

    5. La guerra relámpago en
    Polonia

    6. La ofensiva en el
    oeste

    7. La Operacion
    Barbarroja

    8. El desembarco de
    Normandía

    9. La batalla de las
    Ardenas

    10. Asalto Final Sobre
    Alemania

    11. La Muerte De Hitler, El Fin De La
    Guerra En Europa

    12. Hiroshima Y
    Nagasaki

    13. Bibliografía

    1. Factores Desencadenantes
    de la Segunda Guerra
    Mundial:

    1. Las disposiciones del Tratado de
      Versalles
    2. La impotencia de la Sociedad de las
      naciones
    3. Las crisis
      socioeconómicas
    4. La exacerbación nacionalista
    5. El miedo de la expansión comunista
    6. El imperialismo
    7. El sistemas de
      alianzas
    8. La nueva carrera armamentista
    9. La parsimonia de las democracias
      liberales

    2. Tratado de
    Versalles

    Las causas que originaron la segunda guerra
    mundial  tienen su origen en el famoso Tratado de
    Versalles, firmado el día 28 de junio de 1919.Aunque el
    tratado fue severo, sus previsiones políticas
    no fueron, en modo alguno, tan injustas como alegaron los
    alemanes.

    Alemania perdió, aproximadamente, un octavo de su
    territorio continental, unos 6.500.000 habitantes de su población y sus posesiones coloniales, pero
    el Estado
    alemán no quedó desmantelado ni el país
    desmembrado. Para garantizar que Alemania no
    representaría jamás un peligro de guerra, su
    ejército quedó reducido a 100.000 hombres, su flota
    en 15.000 unidades y quedó prohibido el reclutamiento
    militar. La escuadra alemana fue reducida a media docena de
    acorazados y cruceros y una docena de destructores y lanchas
    torpederas.

    Las duras condiciones económicas de la posguerra
    abrumaron al pueblo alemán que veía como el dinero se
    evadía del país a la par de una inflación
    galopante. El desempleo era
    excesivo y para 1923, un alemán de cada cuatro se hallaba
    sin trabajo. Los soldados que retornaban del frente
    después de cuatro años de penurias vividas en las
    trincheras, se vieron anonadados y enfurecidos, resultando
    elementos propicios para los movimientos nacionalistas. Cuando el
    gobierno
    alemán solicitó una moratoria para satisfacer sus
    reparaciones, los gobiernos de Francia,
    Bélgica e Italia
    respondieron enviando tropas para ocupar la zona del Rin en enero
    de 1923.Estas humillaciones despertaron la furia nacionalista
    germana, que se dirigió contra los aliados y contra su
    propia República de Weimar.

    3. El sistema mundial
    antes de la Segunda Guerra Mundial
    y La Relación
    Entre Naciones

    Luego de finalizada la primera guerra
    mundial el imperio Austro-Húngaro desaparece y da
    lugar a nuevas naciones, siendo estas, luego potenciales presas
    para los estados perdedores de la gran Guerra.

    Fueron años de lo que el mundo conoció
    como la paz armada ya que las naciones se preparaban para una
    futura guerra.
    Alemania fue el país que perdió mas territorio y
    colonias en el mundo, y sus ejércitos reducidos a la
    mínima expresión esto genero un
    sentimiento de odio hacia las otras naciones y busco la manera de
    poder tener
    seguridad en el
    sentido de no sentir que sus fronteras sean invadidas por los
    ejércitos vencedores.
    Las naciones tejieron alianzas para asegurarse sus posesiones, y
    contar con el respaldo de los países que componían
    esas alianzas.
    Un hecho destacado fue la creación de la LIGA DE LAS
    NACIONES, ámbito destinado a resolver las diferencias que
    se pudieran ocasionar entre los países, esta
    resolución sé hacia por la vía
    diplomática.
    La LIGA DE LAS NACIONES fue la antecesora de lo que hoy conocemos
    como ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS
    (ONU).
    Las Alianzas que se tejieron tenían la finalidad de
    cuidarse mutuamente ante una agresión de un tercero.
    Cuando en las naciones derrotadas se impusieron las facciones de
    ideología nacionalista, estas tejieron
    alianzas entre ellas, fue lo que se conoció como el eje
    BERLIN-ROMA, luego se
    agrego JAPON.
    Antes de tejerse dicha alianza ya la ALEMANIA de los años
    posteriores a la primera guerra , en secreto tenia una alianza
    con RUSIA , la cual era sobretodo en cuestiones
    militares.

    Podemos decir como conclusión que dicho periodo
    se baso en que los países trataron de realizar alianzas
    para asistirse mutuamente en caso de una
    agresión.

    Dichas alianzas lo único que lograron fue
    cimentar las bases para una futura guerra, la cual, ya se
    podía ver en el horizonte.

    La LIGA DE LAS NACIONES no pudo frenar el destino que ya
    estaba escrito es decir, LA SEGUNDA GUERRA
    MUNDIAL.

    4. El rearme de
    Alemania

    Hitler no demostró impresionarse por el circulo
    de hierro con la
    diplomacia francesa intentaba tímidamente rodear a
    Alemania. El Fuhrer violo una vez mas el tratado de Versalles con
    su decisión del 16 de marzo de 1935, fecha que
    restableció el servicio
    militar obligatorio en Alemania, evidenciando, además, sus
    intenciones de reconstruir un ejercito cuyos efectivos en tiempos
    de paz oscilaran entre los 500.000 y los 600.000 hombres. El
    rearme clandestino de Alemania no constituía ya un secreto
    para nadie; no obstante, la noticia causo graves impresiones
    sobre todo en Francia y en la unión soviética. En
    cambio,
    Inglaterra
    parecía aceptar los acontecimientos con mucha mayor
    resignación. Tiempo
    tendría de arrepentirse de ello.

    5. La guerra relámpago en
    Polonia

    A las 4.45 A.M del 1 de septiembre de 1939, sin previa
    declaración de guerra, Alemania invadía Polonia.
    Con la ayuda de una red de espías,
    tropas aerotransportadas y una quinta columna bien organizada,
    las divisiones Panzer seguidas por una infantería
    motorizada y con los aviones de la Luftwaffe que barrían
    el suelo polaco
    desde el cielo, las tropas alemanas  avanzaban
    rápidamente en territorio enemigo sin dar siquiera tiempo
    a una movilización de fuerzas del ejército polaco.
    En apenas tres semanas los alemanes conquistaron la mayor parte
    de Polonia occidental, el ejército polaco yacía
    desmembrado y su gobierno huía a Rumania.Cuando el
    ejército polaco, o lo que quedaba de él,
    retrocedió hacia la línea establecida sobre el
    Narew, Vístula y San, se encontró con los rusos que
    le propinó el golpe de gracia.

    Lo largo de la línea Curzon, establecida por el
    pacto Molotov-Ribbentrop el 23 de agosto de ese
    año.

    En Polonia se inauguró una nueva estrategia de
    guerra ideada y concebida por la mente de Hitler, en
    oposición de su estado mayor
    que seguía aferrado a los teorías
    tradicionales en el arte de la
    guerra. Recién después de la histórica
    victoria en Francia los generales alemanes dejaron de ver con
    recelo las ideas militares de Adolfo Hitler y
    se convencieron de su arrolladora eficacia. Hitler
    creía, al contrario de lo que siempre se había
    hecho, que los poderosos tanques de guerra y las tropas
    acorazadas debían preceder a la infantería mientras
    desde el aire los aviones
    asistían a las líneas de avanzada. Toda una
    revolución
    en el arte de la guerra
    y algo totalmente descabellado para los militares de su
    época que veían a los tanques de guerra como
    "sirvientes" de la infantería.

    Volviendo a la guerra en Polonia cabe destacar la
    sorprendente indiferencia  con que reaccionaron las
    potencias aliadas. Dos días después del ataque
    alemán, Francia e Inglaterra le declaran la guerra a
    Alemania, más pensando en su propia seguridad que en la
    situación de Polonia, a la cual dejan librada a su propia
    suerte. Mientras los alemanes y los rusos desmembraban Polonia,
    el ejército francés realizó apenas unos
    tibios avances en el Sarre y ocupó una pequeña
    extensión del mismo. Al término de la
    campaña polaca, las tropas alemanas en su regreso,
    hicieron retroceder a los franceses nuevamente a la línea
    Maginot. Los británicos por su parte se limitaron a lanzar
    desde sus aviones panfletos de propaganda en
    vez de municiones. La guerra de Polonia le costó a los
    ingleses la vida de un sólo hombre y
    éste hecho habla por sí mismo. Las unidades
    aéreas prometidas al gobierno de Varsovia no despegaron
    jamás de los aeródromos franceses e
    ingleses.

    Por su parte, la Italia de Mussolini se declara no
    beligerante, a pesar de sus compromisos asumidos con Alemania a
    través del pacto de acero. La
    neutralidad italiana se basa en dos hechos importantes. En primer
    lugar Mussolini se sentía ofendido por no haber sido
    informado previamente de la agresión a Polonia por parte
    de su aliado y de haberse enterado del conflicto una
    vez más a través de los diarios. En segundo
    término Mussolini sabía que su ejército de
    ocho millones de bayonetas era un bluff  y que Italia no
    estaba mínimamente preparada para afrontar una guerra.
    Durante años Mussolini con el poder de su verba y una
    personalidad
    arrolladora, le había hecho creer al mundo que Italia era
    una superpotencia militar con armas secretas de
    todo tipo y calibre generando en los demás países
    un respeto hacia
    Italia exagerado que hizo posible entre otras cosas  la
    celebración de una ridícula y cínica
    conferencia en
    Munich. Probablemente el bluff militar que inventó Italia
    no tenga precedentes en la historia de la humanidad ya
    sea por la dimensión del engaño como por los largos
    años que tuvo vigencia en todo el mundo. Curiosamente el
    único que sabía que los ocho millones de bayonetas
    constituían un invento era   nada menos que
    Adolfo Hitler, siempre bien informado por sus servicios de
    inteligencia.
    A la luz de los hechos
    resulta increíble la fidelidad que, no obstante, mantuvo
    Hitler hacia su amigo italiano hasta el final de su vida. Era
    tanta la admiración que Hitler le profesaba a su amigo,
    que prefería ver en el Duce un estratega y mago del
    ilusionismo y de la psicología de las
    masas antes que un aliado militar de alguna valía. Es
    más, durante el transcurso de la guerra con los
    consiguientes desastres militares de los italianos en los
    distintos frentes, Hilter incluso prefirió ( y no
    sólo él) que los italianos se mantuvieran al margen
    de sus maniobras y estrategias de
    guerra porque eran algo peor que un
    estorbo.  

     El 28 de septiembre, Ribbentrop y Molotov se
    vuelven a reunir, esta vez para repartirse Polonia formalmente.
    Aunque Alemania obtuvo menos extensión territorial, se
    llevó en compensación la mayor parte de la industria y
    minerías polacas. Los rusos tomaron el sector
    agrícola de Polonia compuesto por unos 13 millones de
    almas.

    6. La ofensiva en el
    oeste

    El 10 de mayo de 1940 las fuerzas armadas alemanas
    pasaron al ataque en occidente, cayendo al mismo tiempo sobre
    Holanda, Bélgica, Luxemburgo y Francia. Al igual que la
    estrategia empleada en Polonia, las operaciones en
    occidente fueron concebidas por la mente de Hitler, en
    oposición a su estado mayor, que era partidario de aplicar
    el plan Schlieffen
    de 1914.Hitler invirtió este plan original atacando con el
    grueso de sus fuerzas a través de las Ardenas con las
    formaciones acorazadas, mientras en Bélgica y Holanda se
    efectuarían solamente maniobras para desorientar  a
    los aliados.

    Los alemanes lanzaron al ataque 89 divisiones, en tres
    grupos: el
    general Von Bock a la derecha frente a Bélgica y Holanda,
    con 28 divisiones; en el centro, el general Von Rundstedt, con 44
    divisiones; a la izquierda, frente a la línea Maginot,
    aparecía Von Leeb, con 17 divisiones. Las fuerzas
    acorazadas se componían de 3000 tanques y la Luftwaffe
    aportaba 3.200 aviones. La Haya y Rótterdam fueron
    atacadas el 10 de mayo por unidades aerotransportadas mientras
    las tropas de tierra
    atacaban las defensas fronterizas holandesas.

    Bélgica también fue uno de los primeros
    objetivos de
    Hitler. Aquellos ataques desviaron la atención de los aliados del ataque
    principal que habría de efectuarse en las Ardenas. Al
    cuarto día Holanda se rendía y poco después
    lo mismo hacía Bélgica, dejando el paso libre a los
    alemanes hacia Dunkerque, donde se hallaban acorralados
    más de un millón de soldados belgas, ingleses y
    franceses que habían quedado envueltos en una bolsa por
    las acciones del
    grupo
    acorazado Kleinst. En este punto los alemanes, de haberlo
    querido, hubieran podido provocar una masacre, pero Hitler en uno
    de los hechos más misteriosos de la guerra ordena
    personalmente de no atacar  a los 338.000 soldados
    ingleses(que habían desembarcado en Dunkerque para ayudar
    a Francia) y les da el tiempo suficiente de reembarcar hacia la
    isla. También resulta inexplicable la razón que
    llevó a  Hitler a no aprovecharse de la
    situación para invadir Inglaterra, cuando ésta
    tenía a su ejército acorralado en Dunkerque.
    Curiosamente ese mismo día cesaron las operaciones
    inglesas en Noruega. Si hubo algún pacto secreto entre
    Hitler y los ingleses no se sabrá nunca, pero lo cierto es
    que Dunkerque junto al rol que tuvo la Italia fascista en la
    guerra, forman parte de un misterio que quizás nunca pueda
    resolverse.

    El 5 de junio los alemanes arrollaron las posiciones
    francesas en el Somme y poco después caía Reims.
    Más al sur Von Leeb penetró en la línea
    Maginot, considerada hasta entonces como inexpugnable, al sur de
    Saarbrucken y en las cercanías de Colmar y Mulhouse. Ese
    mismo 14 de junio las tropas alemanas entraban en
    París.

    Era evidente que Francia, plenamente confiada en su
    línea Maginot, no había previsto la
    organización y la eficiencia
    alemana. Los árboles
    de sus bosques caían como barriles; los puentes que los
    franceses hacían volar en su retirada eran
    rápidamente reconstruidos por los alemanes que estaban
    equipados con todo tipo de materiales,
    grúas, ingenieros e incluso carpinteros. Hitler lo
    había previsto todo, incluso había reproducido con
    exactitud el cuartel general de la línea Maginot
    entrenando escuadras especiales. Francia, como única
    respuesta a esta grave situación, despide al general
    Gamelin y convoca a dos viejas glorias que suman entre ambos 155
    años. El general Weygand tenía 72 años y el
    mariscal Pétain 83 años. Ninguno de los dos estaban
    al tanto de las modernas estrategias de guerra y encima
    simpatizaban con las ideas de derecha de los invasores por lo que
    estaban dispuestos a firmar un armisticio.

    La situación de Francia era desesperada y para
    peor se desató una lucha interna entre sus dirigentes: los
    partidarios de seguir resistiendo a cualquier coste(De Gaulle y
    Mendel)    y quienes
    preferían rendirse(Petáin y Weygand).El gobierno
    francés abandonó París, retirándose a
    Tours y luego a Burdeos. Reynaud en nombre del gobierno
    francés, apeló a Roosvelt, pidiendo la
    intervención de los Estados Unidos.
    Pero
    contestó ofreciendo comprensión y cierta
    ayuda material, mas no la intervención. Francia quedaba
    librada a su propia suerte como Polonia en 1939.Finalmente
    Francia opta por el armisticio, y Reynaud es reemplazado por el
    viejo héroe de Verdún, el mariscal Petáin.
    El 17 de junio Petáin hizo pública la
    decisión, que no todos los franceses aceptaron. Aquel
    mismo día, el general De Gaulle se trasladó a
    Londres y pronunció a través de la radio su
    famosa llamada a los franceses: "hemos perdido una batalla pero
    no la guerra".

    Hitler se cuidó de no humillar a los franceses y
    el 21 de junio en Rethondes, en el bosque Compiegne, eran los
    alemanes quienes exponían esta vez sus condiciones, duras
    pero no humillantes, en el mismo lugar y el mismo vagón de
    ferrocarril que había servido para la firma del armisticio
    el 11 de noviembre de 1918.Los alemanes ocuparían una
    franja de territorio a lo largo de toda la costa
    atlántica, hasta la frontera española, y las
    provincias francesas situadas al norte del Loira. Todos los
    navíos franceses, excepto los necesarios para la defensa
    del imperio colonial, debían concentrarse en los puertos
    de la zona ocupada por los alemanes. La campaña del oeste
    le costó a Alemania la vida de unos 150.000 hombres entre
    muertos, heridos y desaparecidos. Los aliados perdieron
    más de 350.000 hombres y dejaron en manos alemanas casi
    dos millones de prisioneros.

    La conquista del espacio vital
    Dueño de un Europa " alemana
    ", y fracasada la " batalla de Inglaterra ", Hitler se
    volvió hacia el oriente. Jamás había perdido
    de vista uno de los objetivos mas importantes de su programa: La
    conquista del " espacio vital " en el Este. Sobre todo en
    Ucrania, poderoso emporio cerealero de la Unión
    Soviética. Calculaba que sometida esta potencia,
    podría iniciar la derrota de Inglaterra en el Irán
    y en el medio oriente, desde suelo Ruso. El pacto de no
    agresión de agosto de1939 no pasaba de ser una mera
    formalidad y, por lo tanto, acelero los preparativos para atacar
    a la U.R.S.S.

    El Fuhrer conjeturaba que una nueva Guerra
    relámpago, en el transcurso de un solo verano,
    derrotaría a la unión soviética. Sin
    embargo, tal como hiciera Napoleón en el siglo pasado, no
    contó con la enorme extensión del territorio ruso y
    con un enemigo acostumbrado a el. No previo que el alejamiento de
    las bases afectarías sus comunicaciones, así como también que
    los elementos naturales ligados al clima
    frío excesivo, nieve, lluvia y barro –
    conspirarían en su contra y entorpecerían sus
    movimientos de tropas y del ultramoderno material bélico
    de que disponía. Subestimo, en fin, al enemigo, y dio por
    descontada la victoria. Y así como en Rusia se eclipso la
    estrella napoleónica, en Rusia – también
    – comenzó la declinación de la
    svástica de Hitler.

    7. La Operacion
    Barbarroja

    La intervención italiana en Grecia si
    resultó catastrófica para Italia, para Alemania
    significó un duro golpe para los planes
    milimétricos de Hitler. El envío de refuerzos a los
    Balcanes, tuvo un alto costo para
    Alemania, que se reveló decisivo al término de la
    guerra. El desvío de tropas a Grecia y Yugoslavia, que
    estaban destinadas a la campaña rusa, y más tarde
    la intervención en África alteraron por completo
    los planes de Hitler. Antes del ataque italiano a Grecia y de la
    desbandada italiana en África, Hitler había pensado
    atacar a la Unión Soviética en la primavera de
    1941, anticipándose al invierno ruso. Pero por culpa de
    los italianos recién pudo iniciar el ataque el 22 de junio
    de 1941, ya en pleno verano, y por ironía del destino
    coincidió con el mismo día en que Napoleón
    había atacado a Rusia. Los hechos posteriores demostraron
    que Hitler tenía razón en haber lamentado tanto esa
    demora en la invasión a la Unión Soviética.
    El invierno ruso sorprendió a sus tropas en las puertas de
    Moscú y Leningrado tal como Hitler lo había
    previsto. La pregunta, entonces, surge inevitable: porqué
    razón Hitler no pospuso la invasión para el
    año siguiente?.La respuesta es muy sencilla. Hitler
    sabía perfectamente que los rusos se estaban rearmando a
    pasos agigantados y que al cabo de un año
    dispondrían del doble de tanques y armamentos haciendo
    imposible cualquier invasión. Íntimamente Hitler
    sabía que ese era el momento de atacar y si no lo
    aprovechaba debía despedirse para siempre de los planes de
    expansión hacia el Este. La desastrosa intervención
    italiana selló el curso de la guerra y Hitler lo
    presintió. Existen muchos testimonios al respecto de gente
    que estuvo cerca de Hitler, colaboradores, secretarias y
    oficiales que fueron receptores del fatalismo de Hitler. Pero sus
    cartas ya
    estaban echadas.  

    Tres grupos de ejércitos bajo el mando de Von
    Leeb, Von Bock y Von Rundstedt con 149 divisiones y 3 millones de
    soldados se lanzaron al ataque en la demostración de
    fuerza
    más espectacular de la historia. Los éxitos
    alemanes fueron arrolladores: el ejército rojo opuso una
    resistencia
    encarnizada, pero fue tomado por sorpresa y sus oficiales no
    estaban preparados para enfrentar a la gigantesca maquinaria de
    guerra alemana. Stalin fue el primer sorprendido ya que
    jamás pensó, a pesar de las abrumadoras pruebas que le
    acercaba su servicio secreto, de que un dictador desalmado como
    él iba a traicionarlo de semejante manera. Stalin se
    sentía identificado con Hitler, ambos eran cínicos
    y resentidos sociales que utilizaron el poder para saldar viejas
    cuentas. Hitler
    cuando se anexionó Austria, lo primero que pensó
    fue en vengarse de todos aquellos individuos que, según
    él, lo habían perjudicado de joven. Desde el
    director de la Academia de Bellas Artes hasta algún
    compañero de sus tiempos de vagabundo callejero fueron
    asesinados por las SS uno por uno. Stalin , a la muerte de
    Lenin, hizo lo mismo, probablemente con más cinismo ya que
    disfrutaba ver a sus víctimas arrodilladas a sus pies,
    suplicándole que no mataran a sus hijos o esposa. Para
    Stalin la muerte era
    algo demasiado dulce para sus enemigos personales. Antes de morir
    tenían que vivir un largo sufrimiento en esta vida.
    Trabajos forzados en Siberia, el secuestro y
    asesinato de sus propias familias eran algunos de los métodos
    favoritos de Stalin para doblegar psicológicamente a sus
    víctimas. Para el código
    mental de un asesino como Stalin no cabía la posibilidad
    de que alguien igual a él pudiera traicionarlo .Por tal
    motivo el ataque de Hitler resultó ser un durísimo
    golpe para él en su faz psicológica y nunca pudo
    reponerse de semejante disgusto. Hasta el final de sus
    días vivió obsesionado de su entorno temiendo que
    lo asesinaran mientras dormía o que le envenenaran la
    comida.

    La imprevisión de Stalin le costó a la
    Unión Soviética millones de víctimas entre
    soldados y civiles que bien podrían haberse evitado.
    Afortunadamente para Stalin, la Unión Soviética era
    pródiga en recursos
    humanos y millones de muertos pudieron ser fácilmente
    reemplazados. Después de todo, Stalin decía que la
    muerte de una persona suele
    constituir una tragedia mientras que la muerte de cientos de
    miles es sólo una estadística. Lamentablemente tenía
    razón.

    Las purgas de Stalin en los años ´30
    habían diezmado los mandos soviéticos y el
    ejército rojo ahora pagaba las consecuencias. Hacia
    diciembre los alemanes estaban en las puertas de Moscú y
    se habían apoderado de toda Ucrania y Crimea. Sin embargo,
    la llegada del temido invierno favoreció a los rusos con
    la nieve que frenaba el avance de los tanques alemanes y
    congelaba a sus soldados. El invierno fue el mejor aliado de los
    rusos en la exitosa defensa de Moscú que marcó un
    impasse en el avance alemán. Recién en mayo de
    1942, al volver las temperaturas templadas, los alemanes pudieron
    continuar su avance pero para entonces los rusos ya estaban mejor
    organizados y su producción bélica, tal cual lo
    había previsto Hitler, se había duplicado. La
    ofensiva alemana fue arrolladora al punto de inducir al alto
    mando alemán a perseguir simultáneamente dos
    objetivos divergentes: amenazar el Volga y conquistar el
    Cáucaso. Los rusos se defendieron con valor.
    Stalingrado, objetivo
    principal de los alemanes, se defendió heroicamente y para
    noviembre se desató la contraofensiva rusa. En el
    otoño de 1942, las fuerzas alemanas que operaban en el
    frente del Volga quedaron bloqueadas a las puertas de Stalingrado
    , que había resistido los reiterados y violentos ataques
    del sexto ejército alemán comandado por Von Paulus.
    Con la contraofensiva soviética, el sexto ejército
    quedo sitiado y en enero de 1943 tuvo que capitular ante las
    fuerzas del mariscal Rokossovski. Por primera vez, el mito de la
    superioridad e invencibilidad del soldado alemán
    caía a tierra y a partir de la batalla de Stalingrado la
    guerra comenzaba a tomar otro curso. Entre febrero y marzo de
    1943, mediante una hábil contraofensiva, Von Manstein
    consiguió frenar a los rusos reconquistando algunos
    territorios perdidos, entre ellos, Járkov. Durante el
    verano los alemanes intentaron apoderarse del saliente de Kursk,
    donde se libró la mayor batallas entre medios
    acorazados. El formidable sistema defensivo soviético,
    compuesto de 8 líneas fortificadas en forma sucesiva,
    resistió el ataque alemán, que finalmente fue
    detenido tras haber logrado avances limitados y sufrido grandes
    pérdidas. El 15 de julio se inició la
    contraofensiva soviética a lo largo de 2.000
    kilómetros de frente, y se proponía romper la
    muralla oriental formada por alemanes para impedir el avance del
    ejército rojo. Las fuerzas rusas avanzaron a través
    de Ucrania oriental, llegaron hasta el Dnieper, cruzándolo
    y el 6 de noviembre conquistaron Kiev mientras más al
    norte, cercaron Smolensk y el ejército alemán era
    aislado en Crimea.

    Febrero de 1944, una ofensiva soviética terminaba
    con los 28 meses de asedio que debió soportar Stalingrado.
    El ataque se extendió luego al sur donde los
    soviéticos avanzaron rápidamente en dirección a los Cárpatos logrando la
    liberación de Ucrania y Crimea. Hacia el mes de agosto los
    rusos ya estaban en territorio polaco coincidiendo con el
    alzamiento de los partisanos polacos en Varsovia. A pesar de la
    presión
    que ejercieron ingleses y norteamericanos, los rusos no ayudaron
    a los partisanos polacos(por ser anticomunistas)permitiendo que
    los alemanes aplastaran la rebelión. Luego los rusos
    avanzaron en el norte, en Estonia, Lituania y Finlandia, y al sur
    en el área del Danubio y los Balcanes. Los rumanos,
    siguiendo el ejemplo italiano, se apuraron a cambiar de bando,
    pero los rusos fueron igualmente impiadosos. Impusieron un
    armisticio(12 de septiembre)que, además de las
    cláusulas militares, suponía un retoque inmediato
    de la frontera rumano-soviética, exigiendo la
    cesión de Besarabia y Bucovina septentrional. Finalmente
    ocuparon los países pro-eje Bulgaria y Hungría. La
    liberación de Yugoslavia por obra de los partisanos de
    Tito en colaboración con el ejército ruso y la
    liberación de Albania con la formación de un
    gobierno comunista completaron el círculo de las
    conquistas rusas en los Balcanes. En Grecia las fuerzas
    monárquicas e inglesas impidieron a los partisanos
    comunistas de tomar el poder. Churchill ya lo había
    previsto.

    8. El desembarco de
    Normandía

    La Situación
       El esfuerzo aliado se concentró en
    desembarcar en Europa un ejército liberador, que llegara
    hasta el mismo corazón
    del reich. Para esto había que realizar una gran
    invasión, preparándola en Inglaterra. 1942 no pudo
    ser el año, ya que todavía no se había
    podido juntar los hombres y el material necesarios para llevar
    una operación de tal magnitud. En 1943 la atención
    principal la llevó el teatro de
    operaciones de Italia, así que tuvo que posponerse otro
    año más. 1944 era el año ideal: El gran
    ejército alemán había quedado reducido a una
    guerra de varios frentes. En Rusia la situación era
    desesperante, en Italia la lucha estaba perdida, aunque
    seguían pelando. Era el momento ideal para trazar el final
    irremediable. Era el momento ideal para atacar. Algunos planearon
    invadir Europa en 1945, pero el sentido común de los
    más hábiles les intuyo que era demasiado tarde, y
    que Alemania no estaba tan fuerte después de
    todo.

    EL PLAN
       El plan dibujado minuciosamente entre Marshall
    y Eisenhower, involucraba a la masa del ejército
    Norteamericano, británico y canadiense para asaltar
    ferozmente las playas de Normandía, a través de
    contundentes desembarcos anfibios, mientras que previamente, los
    paracaidastas de la 101 y 82 divisiones norteamericanas
    habrían asegurado ciertas zonas de la península de
    Contentin, y los paracaidistas británicos harían
    los mismo en el valle del Odon. El desembarco se
    realizaría en 5 zonas de influencia. Los ejércitos
    norteamericanos desembarcarían en Utah, al sur de
    Cherbourg, y Omaha, cerca del pueblo Viervielle-sur-mer. Al este,
    los británicos se ocuparían de las playas Gold
    (En frente de Arromanches) Juno y Sword, esta
    última con la ayuda de los canadienses. Esta última
    se encontraba adyacente al valle del río Orne, entre los
    ríos Odon y el canal de Caen. Bernard Law Montgomery
    planeó para tomar la ciudad el mismo día de la
    invasión, pero pronto se demostraría que era mucho
    pedir. Como estar preparada, la operación ya estaba lista
    para el 25 de mayo, y sólo faltaba encontrar un día
    con clima adecuado. El día-D estaba planeado que fuera el
    5 de junio, pero ese día se desató una tormenta
    sobre el canal, que obligó a postergar la invasión
    para el día siguiente. El golpe se asestaría el 6
    de Junio de 1944, pero no podría ser postergada
    nuevamente, si se quería mantener todo en secreto. Del
    lado alemán, se sabía que iba a realizarse una
    invasión aliada en Francia, pero…¿donde?
    ¿cuando? Previniéndose a esto, en 1942 Hitler
    mandó a construir el muro del atlántico, cuya
    prioridad cerniría sobre Pas-des-Calais. En 1943
    continuaron los trabajos y en 1944 Hitler ordenó
    acelerarlos. Aunque lejos de estar completada, era formidable.
    Los Aliados querían aparentar que la invasión se
    realizaría en Calais, por lo que de cada misión de
    bombardeo volada sobre Normandía, se volaban 2 a Calais.
    Hitler creía que los aliados al tener mayor radio de
    acción sobre el continente para sus aviones, y al haber
    menor distancia que la flota tuviera que recorrer, los aliados
    escogerían ese lugar.

    LA INVASIÓN
       A las 3 de la mañana los transportes y
    planeadores comenzaron a desplazarse hacia sus respectivas zonas
    de demarcación. Éstos serían reforzados con
    posteriores lanzamientos con más hombres y materiales,
    pero por el momento su misión era la de caer, reunirse y
    crear el pánico entre los defensores alemanes. Desde el
    principio las cosas empezaron a salir mal: Los transportes, al
    intentar evadir el fuego anti-aéreo se separaron mucho
    entre sí, de modo que cuando se lanzaran los paracaidistas
    estarían demasiado dispersos. De todos modos, un 70% de la
    fuerza pudo juntarse para entrar inmediatamente en acción.
    Los paracaidistas ingleses pudieron tomar sus respectivos
    objetivos, y sostenerlos hasta el arrivo de sus liberadores. En
    el agua los
    vehículos anfibios se dirigían hacia
    Normandía. Los británicos desembarcarían 2
    horas después de los norteamericanos.

    En Utah las cosas salieron bien, y en poco tiempo
    pudieron enlazar con unidades de la 82º división de
    paracaidistas pero en Omaha la suerte no estuvo del lado de los
    norteamericanos. Justo por una casualidad, la división 352
    alemana se encontraba estacionada justo atrás de la playa,
    por lo que la resistencia fue tenaz, la 1era y 4ta
    división lucharon encarnizadamente y no fue hasta el final
    del día que pudieron establecer una cabeza de puente,
    gracias a los constantes refuerzos, el fuego de la
    artillería naval y los bombardeos tácticos. Los
    anglo-canadienses tuvieron mejor suerte, pero avanzaron poco, y
    para el anochecer lograron tomar muchísimo menos
    territorio del que habían prevenido, pero el objetivo
    había sido logrado: Establecer 5 cabezas de puente, en
    donde los siguientes días desembarcarían 250.000
    hombres y 50.000 vehículos.

    EL FINAL
       Los alemanes realizaron varios contraataques
    Panzer, pero eran rechazados salvajemente por el fuego naval y
    los bombardeos, por lo que tenían que permanecer
    escondidos. Los problemas
    vendrían para los británicos, quienes tardaron
    prácticamente una eternidad en tomar la ciudad de Caen. La
    lentitud de Montgomery se hizo evidente, hasta que decidió
    terminarlo el 30 de julio, cuando abrió fuego sobre la
    ciudad con 500 cañones. El camino para la
    liberación estaba hecho. En vez de replegarse a otra
    línea, Hitler ordenó contraatacar con todas las
    fuerzas disponibles. La suerte del 5to Panzer fue un total
    desastre. Ya era demasiado tarde para sanar las heridas
    abiertas… París fue liberado en agosto, y otro
    desembarco fue realizado en el mediterráneo como refuerzo.
    Ahora, lo único que separaba a los Aliados de
    Berlín era el Rin.

    9. La batalla de
    las Ardenas

    Hacia finales de 1944 la situación de Alemania
    era desesperante en todos los frentes y el Tercer Reich de los
    mil años se derrumbaba indefectiblemente ante el avance
    despiadado de los ejércitos aliados. Desde todos los
    puntos cardinales de Europa los ejércitos aliados
    avanzaban hacia Berlín, capital y
    símbolo del Reich alemán. Sin embargo, Hitler
    tenía todavía reservado la hecatombe final. Desde
    el mes de septiembre, Hitler había planeado un
    contraataque en el sector de las Ardenas concentrando una
    formidable fuerza al mando del general Rundstedt. Tres
    ejércitos con más de 250.000 hombres, 11 divisiones
    blindadas, 2000 tanques y tres mil aviones intentaban repetir los
    éxitos de 1940 contra los franceses: deberían
    abrirse paso por las Ardenas, cruzar el Mosa y luego dirigirse al
    norte para conquistar Amberes. Si conseguían alcanzar el
    mar, los aliados quedarían partidos en dos, con sus
    ejércitos atrapados en Holanda y Bélgica, sin
    posibilidad de retirada o escape, y todo el frente aliado
    quedaría desmantelado. Para facilitar el avance de los
    tanques y la infantería, se lanzaron paracaidistas,
    saboteadores y tropas que hablaban inglés
    con uniformes norteamericanos para atacar los puntos claves,
    crear la confusión en la retaguardia americana y
    apoderarse de los puentes del Mosa.

    Diciembre por la mañana los ejércitos de
    Hitler lanzaron un feroz y sorpresivo ataque sobre un frente de
    80 kilómetros, entre Monschau y Echternach. La sorpresa
    táctica fue completa y la abrumadora superioridad germana
    irrumpió a través de las líneas americanas,
    avanzando hacia el Mosa. La última genialidad
    táctica de Hitler causó estupor entre los aliados,
    quienes emprendieron una desordenada retirada; algunas divisiones
    se pegaron al terreno y resistieron el ataque alemán con
    una tenacidad a toda prueba. El mal tiempo impidió la
    acción de la aviación aliada y la batalla se
    centró en el dominio de las
    carreteras. Como el terreno de las Ardenas es escarpado y
    cubierto de espesos bosques, las fuerzas mecanizadas quedaban
    confinadas en las carreteras, cuya red era de por sí
    bastante reducida. En una lucha desesperada, la VII
    división blindada norteamericana aguantó en
    Saint-Vith durante siete días contra un demoledor asalto
    alemán, demorando el avance enemigo hacia el Mosa hasta
    que finalmente el 21 de diciembre quedó cercada. El 20 de
    diciembre los alemanes cercaron Bastogne atrapando a 18.000
    soldados norteamericanos. Los alemanes, cuando estaban a solo 48
    kilómetros del Mosa, en el este de Dinant, fueron frenados
    por una rápida y violenta reacción norteamericana.
    En una brillante maniobra de siete días, el general Patton
    hizo evolucionar el frente del III ejército en
    dirección al Norte, contra el saliente alemán
    atacando el flanco izquierdo del enemigo. El 1°
    Ejército de Hodges y el IX Ejército de Simpson
    atacaron, a su vez, el flanco derecho de los alemanes
    estrangulando el saliente de las tropas de Hitler.

    El 22 de diciembre la aviación aliada
    bombardeó y ametralló incesantemente el frente y la
    retaguardia alemana. Al día siguiente, los tanques de
    Patton abrieron una cuña entre los alemanes que cercaban
    Bastogne, obligando la retirada de las tropas de Rundstedt hacia
    el Este. A finales de enero de 1945 se terminaba la batalla de
    las Ardenas y las líneas aliadas volvían a ocupar
    las posiciones previas al ataque inicial. Los alemanes
    habían sufrido 90.000 bajas contra 77.000 bajas
    norteamericanas. Con este ataque casi póstumo, Hitler
    agotó sus últimos recursos y
    aceleró la caída de su Reich de los mil
    años.

    10. El Asalto Final Sobre
    Alemania

    La ofensiva final angloamericana contra el Reich se
    planteó en tres fases: destrucción del grueso de
    los ejércitos alemanes que Hitler había concentrado
    en las tierras del Rin; cruce del Rin, seguido por un
    envolvimiento del Ruhr y finalmente invadir el corazón de
    Alemania hasta encontrarse con el Ejército Rojo en el
    Este. Frente a las 85 divisiones de Eisenhower había 82
    divisiones alemanas, debilitadas y desmoralizadas por el reciente
    fracaso en las Ardenas. Solo el fanatismo que todavía
    irradiaba la figura de Hitler, le permitió a los alemanes
    encarar una defensa encarnizada que obligó a los aliados a
    tomar hombre por hombre y casa por casa. Hitler le había
    prometido a su pueblo que se quedaría en Berlín
    hasta el final y había cumplido su palabra. Ahora ellos
    debían combatir hasta el último aliento en una
    conmovedora prueba de lealtad hacia su Fuhrer. Ni siquiera los
    devastadores bombardeos nocturnos que provocaban hasta 100.000
    muertes por noche, amilanó el espíritu de combate
    del pueblo alemán. La otrora invencible y selecta
    Wehrmacht estaba compuesta por rostros aniñados y ancianos
    decrépitos con un Fuhrer que era la sombra de aquel
    infalible conductor de cinco años antes. Sin embargo, los
    alemanes venderían muy cara su piel.

    El VII Ejército norteamericano y el 1°
    Ejército francés liquidaron en el sur del Rin la
    bolsa de Colmar, desde la frontera suiza hasta Estrasburgo. Por
    el norte, el 1° ejército canadiense y el II
    británico expulsaron a los alemanes que se hallaban entre
    los ríos Maas y Roer y avanzaron hacia el Rin. Los
    alemanes habían volado las presas del Roer inundando toda
    la zona, lo cual empantanó a los tanques y
    vehículos de los aliados. En los bosques de Reichswald y
    Hochwald tuvieron lugar las batallas más sangrientas de la
    guerra mientras las tropas de Montgomery en una operación
    semianfibia hacían retroceder a los alemanes al otro lado
    del Rin. El 23 de febrero el IX Ejército de Simpson
    barrieron la ribera occidental del Rin, desde Nimega a
    Dusseldorf. En tanto, el 1° ejército de Hodges
    conquistó el 7 de marzo la ciudad de Colonia en lo que fue
    un gran impacto para los hombres de Hitler. Colonia era la cuarta
    ciudad alemana en orden de importancia y su caída tuvo un
    alto impacto psicológico para los alemanes. A pesar de que
    Hitler había ordenado volar todos los puentes del Rin, una
    increíble omisión de sus oficiales dejó
    intacto el puente de Remagen permitiendo el paso del 1°
    Ejército de Hodges hacia el centro de Alemania. El 18 de
    abril , los aliados desbarataron la bolsa del Ruhr y 325.000
    hombres fueron obligados a rendirse; su comandante en jefe, el
    mariscal Model, nazi leal hasta el fin, se suicidó. Con el
    Sarre y Silesia ya conquistadas, la pérdida del Ruhr
    dejaba a Alemania sin el control delas
    mayores zonas industriales. Además, en la bolsa del Ruhr
    quedaron destruidas casi todas las fuerzas restantes de la
    Wehrmacht allanando el camino hacia Berlín. Cuando los
    ejércitos aliados avanzaban por tierras alemanas, no
    sólo se encontraron con las reservas de oro por un valor
    de 250.000.000 millones de dólares enterradas en una mina
    de sal, sino que encontraron los grandes campos de exterminio con
    escenas dantescas que ni el soldado más fuerte
    podía soportar de ver. Cuerpos fantasmales y
    cadavéricos deambulaban por los patios de los diversos
    campos entre montañas de cadáveres que los alemanes
    no habían hecho en tiempo para quemara antes de la llegada
    de los aliados. Muy pocos de esos seres todavía
    agonizantes pudieron sobrevivir a la liberación debido al
    estado terminal en que se hallaban. Los rusos, desde el este
    también fueron descubriendo los tristemente
    célebres campos de Auschwitz y Treblinka, situados en
    territorio polaco. Las tropas de Koniev y Zukov, tras sostener
    duros combates en el Danubio, se dirigieron hacia Austria y tras
    arduos combates callejeros Viena cayó el día 13 de
    abril. A medida que los aliados avanzaban en ambos frentes, las
    disputas internas entre ellos se agudizaba. Stalin se apresuraba
    en su objetivo de dominar la Europa oriental al tiempo que los
    anglo-americanos corrían hacia Berlín para
    anticiparse a voracidad de los soviéticos. A pesar de las
    protestas anglo-americanas, los rusos establecieron
    regímenes comunistas en Rumania, Bulgaria y Polonia, y
    gobiernos de coalición patrocinados por Rusia en Austria,
    Checoslovaquia y Hungría. Sólo Finlandia obtuvo su
    soberanía e independencia
    libre de trabas.

    Finalmente el 30 de abril, con los rusos invadiendo
    Berlín, un Hitler devastado por los más variados
    achaques se pegó un tiro poniendo fin a su agitada vida.
    Tras doce días de furibundos combates, el 2 de mayo
    caía la capital del Reich de los mil años ante las
    columnas del ejército rojo, conducidas por Zukov y Koniev.
    El 1° ejército de Hodges conquistó Magdeburgo y
    Leipzig e hizo la primera unión con el ejército de
    Koniev sobre el Elba, el día 25 de abril. Pese a las
    insistencias de Churchill en torno a la
    liberación anglo-americana de Praga y de Checoslovaquia
    occidental, por considerarlo políticamente de primera
    importancia para la determinación del status de
    postguerra, Eisenhower ordenó detener el avance para dar
    cumplimiento a sus acuerdos con los rusos, y ordenó que
    las columnas de Patton se detuvieran. Los alemanes aplastaron la
    rebelión checa y la liberación de Praga
    quedó encomendada al ejército rojo. El 9 de abril,
    el V ejército norteamericano y el VIII ejército
    británico lanzaron su ofensiva final en Italia, rompiendo
    la línea del Po. Los británicos bordeando el
    Adriático se unieron a los partisanos de Tito cerca de
    Trieste mientras que los norteamericanos se lanzaban sobre el
    paso del Brennero para cortar la retirada alemana. La
    situación alemana era desesperante y en tal estado de
    cosas, intentaron establecer una rendición separada con
    los anglo-americanos para evitar la venganza del Ejército
    Rojo. Finalmente el 7 de mayo, el gran almirante Karl Doenitz, en
    su condición de sucesor de Hitler, firmó el
    documento de rendición incondicional ante todos los
    aliados en el cuartel general de Eisenhower, en Reims. El 8 de
    mayo tuvo lugar una segunda ceremonia en un Berlín
    arrasado por las bombas, frente al
    Ejército Rojo. A partir de entonces, Alemania quedaba
    dividida en dos partes; una occidental bajo el dominio
    anglo-americano y una Alemania oriental bajo la órbita
    soviética. Berlín, símbolo del Reich de
    Hitler, fue dividida en cuatro zonas de ocupación. Toda
    Europa Oriental quedaba una vez más bajo el poder
    totalitario: tras liberarse del yugo alemán pasó a
    ser esclava de la tiranía soviética.

    11. La Muerte De Hitler, El
    Fin De La Guerra En Europa

    Mientras los occidentales avanzaban rápidamente
    en el norte y sur de Alemania, la ofensiva rusa se desencadenaba
    de lleno contra Berlín, y el 28 de abril de 1945 los
    soviéticos se hallaban ya a las puertas de la ciudad.
    Desde mediados de enero, Hitler se había refugiado en el
    bunker de la cancillería, enorme subterráneo de
    hormigón armado; minado por la fatiga y al angustia, el
    Fuhrer vivía al borde de la demencia, y su estado nervioso
    acentuaba los rasgos patológicos de su enajenado carácter,
    pasando sin tregua de la honda depresión
    al mas delirante optimismo y de la sensiblería al cinismo.
    Al que se había llegado, su obstinación solo
    podía acarrear al caos, y, personalmente, vivía en
    plena enajenación mental.

    Se aferró a una ultima decisión: un Fuhrer
    no podía caer con vida en manos del enemigo, y el 30 de
    abril de 1945 se disparo una bala en la boca. La víspera
    se había desposado con Eva Braun, amante suya desde hace
    años, y la recién señora de Hitler
    precedió a su marido suicidándose con veneno. Ambos
    cadáveres fueron rociados con gasolina y quemados en el
    jardín de la cancillería del Reich. El ministro
    Goebbels y su esposa envenenaron a sus cinco hijos y luego
    ordenaron a un miembro de las SS que disparara contra el matrimonio.

    Hitler designo como sucesor suyo, el 30 de abril, antes
    de suicidarse, al almirante Karl Donitz, quien, el 3 de mayo,
    envió parlamentarios al cuartel general de Montgomery,
    situado en las landas de Luneburgo. Dos días
    después capitulaban las tropas de los sectores del
    nordeste, Dinamarca y Holanda. El 7 de mayo de 1945, a las 2:45
    de la madrugada, los alemanes firmaban en Reims su
    capitulación incondicional en todos los frentes. El
    armisticio debía entrar en vigor el 8 de mayo, a
    medianoche.

    12. Hiroshima Y
    Nagasaki

    En agosto de 1939, el sabio Albert
    Einstein había escrito al presidente de Estados
    Unidos, advirtiéndole de que la desintegración
    nuclear en cadena podía producir una bomba atómica
    más devastadora que cualquiera de las armas hasta entonces
    conocidas. En un esfuerzo secreto con Canadá y Gran
    Bretaña, Roosvelt dió curso a un trabajo de
    investigación que cinco años
    más tarde culminaría con el lanzamiento de la bomba
    atómica sobre la población civil de Hiroshima. En
    realidad una primera bomba atómica fue lanzada como prueba
    en el desierto de Nuevo México.

    El 26 de julio de 1945, el presidente norteamericano
    Harry Truman lanzó una proclama al pueblo japonés,
    conocida luego como la Declaración de Potsdam, pidiendo la
    rendición incondicional del Japón
    solo por la pena de sufrir una devastadora destrucción
    aunque sin hacer referencia a la bomba atómica.
    Según la proclama, Japón sería
    desposeído de sus conquistas y su soberanía
    quedaría reducida a las islas niponas. Además los
    dirigentes militares del Japón serían procesados y
    condenados restableciéndose la libertad de
    expresión, de cultos y de pensamientos.

    El Japón quedaba sujeto a pagar indemnizaciones,
    sus ejércitos serían desmantelados y el país
    tendría que soportar la ocupación aliada.
    Conociendo la mentalidad de los japoneses, es evidente que Truman
    buscaba el efecto contrario al que manifestaba
    públicamente. Los japoneses, humillados en su orgullo, no
    se rendirían y , entonces, Truman podría lanzar su
    anhelada bomba más como un mensaje intimidatorio para
    Stalin que pensando en la derrota japonesa que ya era casi un
    hecho. El 29 de julio el premier japonés Suzuki
    rechazó la propuesta de Truman. El 3 de agosto, Truman dio
    la orden de arrojar las bombas atómicas en Hiroshima,
    Kokura, Niigata o Nagasaki. El objetivo le era indistinto y la
    suerte de cientos de miles de almas inocentes parecieron no
    importarle demasiado. El 6 de agosto despegaba rumbo a Hiroshima
    la primera formación de bombarderos B-29.Uno de ellos, el
    Enola Gay, piloteado por el coronel Paúl Tibbets, llevaba
    la bomba atómica; otros dos aviones lo acompañaban
    en calidad de
    observadores. Súbitamente apareció sobre el cielo
    de Hiroshima el resplandor de una luz blanquecina rosada,
    acompañado de una trepidación monstruosa que fue
    seguida inmediatamente por un viento abrasador que barría
    cuanto hallaba a su paso. Las personas quedaban calcinadas por
    una ola de calor
    abrasador. Muchas personas murieron en el acto, otras
    yacían retorciéndose en el suelo, clamando en su
    agonía por el intolerable dolor de sus quemaduras. Quienes
    lograron escapar milagrosamente de las quemaduras de la onda
    expansiva, murieron a los veinte o treinta días como
    consecuencia de los mortales rayos gamma. Generaciones de
    japoneses debieron soportar malformaciones en sus nacimientos por
    causa de la radiactividad. Unas cien mil personas murieron en el
    acto y un número no determinado de víctimas se fue
    sumando con el paso de los días y de los años por
    los efectos duraderos de la radiactividad.

    A pesar de la magnitud del desastre, los japoneses
    decidieron seguir luchando hasta el final, hasta el último
    hombre. El 9 de agosto otra bomba, esta vez de plutonio,
    caía sobre la población de Nagasaki. Los efectos
    fueron menos devastadores por la topografía del terreno pero 73.000 personas
    perdieron la vida y 60.000 resultaron heridas. Al día
    siguiente, el Consejo Supremo de Guerra japonés, presidido
    por el emperador Hiro Hito se dirigió a los Estados Unidos
    pidiéndole el cese de las hostilidades y aceptando la
    rendición incondicional exigida por los aliados. El 15 d
    agosto, el pueblo japonés escuchaba por primera vez la voz
    de su emperador que había tenido que descender de su
    condición divina para convencer a su pueblo de que
    debía rendirse. Sin pronunciar la palabra
    "rendición" dijo que la guerra había
    terminado.

    Termina la segunda guerra mundial:
    Al día siguiente, el gobierno de Tokio se declaraba
    dispuesto a rendirse, con la única condición de que
    el emperador continuara siendo soberano del país, a pesar
    de la rendición, porque el Mikado era una divinidad para
    los japoneses. Los aliados consistieron en que Hirohito
    debería ponerse a disposición del gobernador
    militar de los vencedores. Simultáneamente, la URSS
    había declarado la guerra a los nipones el de agosto, el 4
    entraba en vigor el armisticio, y el 2 septiembre Douglas
    Mcarthur, a bordo del acorazado Missouri, anclado en la
    rada de Tokio y al frente de un impresionante escuadra,
    recibía solamente la capitulación formal del
    imperio nipón.

    Aquel día terminaba la segunda guerra mundial:
    había durado exactamente seis años.
    Resulta realmente imposible describir con palabras o cifras
    cuanto dolor y sacrificio exigió esta atroz contienda y
    cuantas perdidas en vidas humanas, miserias, sufrimientos y
    destrucciones: fue una catástrofe inconmensurable, una
    suma de desgracias, de dolores y angustia que supera lo
    imaginable, sin embargo, algunas estadísticas que supera lo imaginable. Sin
    embargo, algunas estadísticas pueden incluso con toda su
    aridez ofrecernos un esquema: la estimación del
    número de muerto como consecuencia del conflicto oscila
    los 25 y los 40; en cambio la primera guerra mundial
    ´´solo´´ había costado 10 millones
    de vidas humanas.

    ¿ por que esta diferencia ? el segundo conflicto
    mundial duro casi dos años mas que el primero, abarcando
    territorios mucho más extensos. Además, la
    población civil quedo también mucho más
    castigada con relación a la de 1914 – 1918. la
    aviación había logrado tales progresos, que bien
    podemos atribuirle el papel
    principal en la hecatombe. De todos modo, la mayor cifras de
    muertos, no combatientes, se debe una gran medida a la matanza
    hitleriana de judíos: el nazismo
    ´´ liquido ´´ sistemáticamente, en
    una ´´ solución final ´´, de 5.5 a
    6 millones de judíos alemanes u originarios de los
    países ocupados por el Reich

    Consecuencias de la Segunda Guerra
    Mundial

    LAS Victimas

    El numero de muertos – según las
    cifras mas aceptadas – llego a 50 millones. A esta
    pavorosa cifra hay que sumar las perturbaciones de los
    prisioneros, las secuelas de los campos de
    concentración, la desorganización familiar,
    el hambre y el esfuerzo de adaptación de los
    soldados vueltos ala vida civil

    Las Destrucción

    Desaparecieron ciudades, vías
    férreas, carreteras puentes y plantas
    industriales, así como se afectaron los campos
    más fértiles

    Los Vencidos

    Alemania debió aceptar la redición
    incondicional y los aliados dividieron su territorio en
    cuatro zonas de ocupación ( norteamericanas,
    inglesa, francesa y soviética ). La ciudades de
    Berlín situadas en la zona rusa, también fue
    dividida en cuatro zonas de ocupación. El tratado de
    paz, firmados entre los Estados Unidos y algunos de sus
    aliados con el Japón, no fue suscripto por la
    unión soviética.

    Alemania sufrió el desmantelamiento de su
    aparatos industrial.

    Los Cambios Territoriales

    Austria y Checoslovaquia recuperaron sus
    autonomías. La frontera polaca siguió la del
    oder-neisse; en consecuencias, Alemania
    perdió la Prusia oriental y los territorios ubicados
    al este de dicha línea. Los aliados de Alemania (
    Bulgaria Hungría, Rumania y Finlandia ) firmaron
    tratados
    de paz con los aliados, imponiéndoles las
    condiciones dictadas por los soviéticos que ocupaban
    esos países. Italia perdió su imperio
    colonial; triste fue entregada a una comisión
    internacional, en tanto que la Venecia – Julia paso a
    manos de Yugoslavia. Japón perdió sus
    conquistas, Sajalín. Los estados unidos, por su
    parte, ocuparon por fuerza norteamericanas y
    soviéticas

    Los Cambios Políticos

    Europa perdió el poder global que
    conservaba antes de la guerra: nació una "
    bipolaridad " del poder encargado por dos superpotencias:
    Estado Unidos y la Unión Soviética. Algunas
    monarquías cedieron paso a regímenes
    republicanos: tales los caso de Italia, Yugoslavia,
    Albania, Rumania y Bulgaria. El " mundo comunista "
    extendió su influencia sobre Europa Oriental y Los
    Balcanes. Se planteo un nuevo conflicto ideológico:
    por un lado los comunistas y, por otro, las democracias
    occidentales. Nació la " era nuclear "y,
    paulatinamente, fue imponiéndose un nuevo " equilibrio del terror ":

    Opinión Personal : Mi
    opinión es que fue guerra catastrófica que produjo
    la muerte y el sufrimiento a millones de personas. Espero que
    esto no vuelva a ocurrir nunca más.

    13.
    Bibliografía

    La información puesta en este trabajo fue
    sacada del libro de
    texto HISTORIA
    MODERNA Y CONTEMPORÁNEA, HISTORIA
    UNIVERSAL ( LAROUSSE ) Y LOS MAPAS FUERON
    SACADOS DEL BUSCADOR DE INTERNET
    WWW.YAHOO.COM.AR

     

     

    Autor:

    Hugo Alejandro Escobar

    Curso : 2° 12° Dual Química
    Materia :
    Historia Mundial
    Fecha de entrega: 19 de Septiembre

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