- La doctrina social de la
Iglesia - Conceptos básicos de la
Iglesia hacia los sindicatos - El Estado
- Prohibiciones
- La tecnología y la
globalización - Conclusiones
En países subdesarrollados, como el nuestro,
donde tardan en impactar los cambios que se producen en el
escenario mundial, todavía se presentan actitudes
retrógradas tanto por parte de algunos sectores patronales
como de los mismos trabajadores.
Algunos patronos todavía actúan en
contraposición a los nuevos tiempos, pretendiendo una
explotación extrema de la mano de obra con el simple y
llano propósito de aumentar sus riquezas, sin admitir la
necesidad de estimular a sus trabajadores para poder competir
eficientemente con productores de su mismo rubro, tanto nacional
como internacionalmente.
Por su parte, algunos trabajadores, tanto organizados
como no organizados, siguen viendo a sus empleadores como un
verdadero enemigo a quien en la medida de lo posible hay que
restarle posibilidades de éxito
en su empresa.
Ambas posiciones han estado siempre
equivocadas. Para lograr mejores ganancias y mejores salarios, es
imprescindible la armónica combinación de
estímulos a los trabajadores y una mayor dedicación
para aumentar cuantitativa y cualitativamente la producción.
En este trabajo presentamos lo que la Iglesia por
medio de la Doctrina Social de la Iglesia opina del sindicato, lo
que el estado de
Honduras reconoce del sindicato,
así como un punto de vista social el mundo cambiante en el
que vivimos, los cambios tecnológicos y las conclusiones
acerca del tema de cada uno de los integrantes del grupo. Para
así poder
enseñar y aclarar su definición y concepto que en
muchos países como Honduras muchos lo utilizan de manera
contraproducente.
LA
DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA
El Sindicato
Participación de los trabajadores
Comenzó en su andadura desde los inicios de la
industrialización, debido a la necesidad que sintieron los
obreros de protegerse contra la explotación despiadada que
sufrían de manos del capitalismo.
No fue fácil para los obreros conseguir que se reconociera
el derecho sindical, hoy sin embargo ya consta en todas las
constituciones democráticas.
Defensa obrera contra el capitalismo
La industrialización plantea la cuestión
social de forma nueva: la maquina sustituye al hombre por un
lado, ocasionando desempleo: pero
asimismo la maquina complementa y potencia el trabajo del
hombre por
otro, dividiendo el bienestar.
Con la industrialización se desencadena un
éxodo masivo del campo a la ciudad, surgiendo los
suburbios de pobreza y
cinturones de miseria, cuyas características son:
- hacinamiento masivo
- carencia de infraestructura
- falta de higiene
- ausencia de escuelas y servicios
Por otra parte los obreros en las fábricas
reciben bajos salarios,
jornadas de 16 y 18 horas. Sin condiciones de seguridad ni
higiene:
empleándose mayoritariamente a mujeres y niños,
sin seguridad en el
empleo. A
estos trabajadores de esta primera época de la
industrialización se le dio el nombre de proletarios
porque su única propiedad era
la prole (sus hijos.)
Las etapas de la reivindicación sindical se
esquematiza de la siguiente forma:
reivindicaciones personales sobre salarios,
jornadas, condicionesasociaciones de socorros mutuos, para ayudarse en
caso de necesidad de los propios obrerosNacen mutuas, cooperativas y ateneos mediante una modesta
cuota que pagaban sus afiliados.- El Muatismo
- La Lucha Sindical
- reivindicativa primero de un grupo de
trabajadores en una empresa
luego se extiende a localidades, provincia, región y
nación - Política debido a que la clase patronal cuenta
con la ayuda del estado es
necesario la conquista del poder para poder participar en la
emancipación de la clase trabajadora.
Para que se lograra la libertad
sindical en los primeros tiempos estos eran clandestinos luego
pasaban por un periodo de legalización y otros periodos de
suspensión legal hasta establecer el derecho sindical,
lógicamente en esta lucha se desarrollaron muchas muertes,
heridos, encarcelados, refugiados, despedidos y otras represiones
parecidas.
En los países democráticos se fueron
aceptando las reivindicaciones obreras de los primeros tiempos
como ser: salario, jornada,
seguridad en el empleo,
condiciones de trabajo, seguros sociales
en salud, descanso,
jubilación, formación profesional… por ello
evolucionó también el sindicalismo
hacia formas de cooperación con la dirección de la empresa
aceptando incluso la intervención del estado.
La Iglesia y el Sindicato
La iglesia tuvo sus prevenciones sobre el sindicato, en
el principio; compresible ya que era un fenómeno nuevo que
surge de la cuestión social planteada por la revolución
industrial. Mas tarde se alarmo debido a la influencia y la
atracción del comunismo sobre
la clase trabajadora; intentó crear sindicatos de
signos cristianos que defendiendo sus intereses no perjudicaran a
la empresa
orientándose a la D.S.I.
Derecho a la libertad y
Asociación Sindical
Para Juan Pablo II la cuestión no ofrece dudas "
sobre la base de todos estos derechos junto con la
necesidad de asegurarlos por parte de los mismos trabajadores,
brota aun otro derecho, es decir, el derecho a asociarse a formas
que tengan como finalidad la defensa de los intereses vitales de
los hombres empleados en diversas profesiones.
Modelos sindicales
Sindicato de clase exclusivamente o compuesto por
obreros con autonomía de la patronal.Sindicatos
amarillos aquellos que aceptan las intervenciones patronales
en sus decisiones.- En relación con la clase
Sindicatos campesinos para obreros del
campo.Sindicatos industriales para los obreros de la
industria
y la fabrica.Sindicatos comerciales y de servicios
para los que trabajan en el comercio y
las finanzas.Otros sindicatos de los funcionarios de los
técnicos de los policías. - En relación a la producción
- En relación al modelo
político
Sindicatos reivindicativos se limitan a la
reivindicación de los derechos
laborales
Sindicatos políticos.
Conceptos Básicos de la Iglesia hacia los
Sindicatos
Los sindicatos son elementos indispensables de la
vida social; su finalidad es la defensa de los intereses
vitales de los hombres empleados en diversas profesiones. Son u n
exponente de la laucha por la justicia
social y un factor constitutivo de orden social y de solidaridad de la
que no se puede prescindir.
Luchar por la justicia y
no-egoísmo de grupo o clase: La lucha de los
sindicatos debe ser vista como una dedicación normal a
favor del justo bien y no como una lucha contra los demás.
Su finalidad no es eliminar a su adversario, sino que alcanzar la
justicia social. Las exigencias sindicales no pueden
transformarse en una especie de egoísmo de grupo o de
clases.
La actividad sindical entra en el campo de la
política: entendida como una prudente
solicitud por el bien común. Luchan no solo por mejoras
saláriales y de condiciones de vida y trabajo, sino que
también para corregir los defectos del sistema de
propiedad y de
administración de los medios de
producción con miras al bien común
de toda la sociedad y
teniendo en cuenta las limitaciones que impone la
situación económica general del
país.
Los sindicatos no son partidos políticos:
los sindicatos deben evitar asumir el papel de los
partidos
políticos que luchan por el poder. Las decisiones de
los sindicatos no deben estar sujetas a las decisiones de
partidos
políticos.
La excesiva polinización de los sindicatos se ve
como negativa y contraria a su finalidad.
Su papel
educativo: es función
del sindicato desarrollar en los trabajadores la conciencia de la
dignidad y la voluntad de lograr su promoción. Se debe desear que, gracias a la
obra de los sindicatos el trabajador puede no solo tener mas,
sino, ante todo, sé más; es decir pueda realizar
mas plenamente su humanidad en todo los aspectos.
Los sindicatos actuando a favor de los justos de sus
miembros, se sirvan del método de
huelga: es un medio necesario aunque extremo reconocido por
la enseñanza social católica. Las
huelgas son legitimas en las debidas condiciones y en sus justos
limites. Es un derecho que se le debe asegurar a los trabajadores
sin sufrir sanciones penales por participar en una de
ella.
La regresión contra dirigentes sindicales
constituye abusos frecuentes en nuestros países. Este
abuso debe ser combatido por la autoridad del
trabajo.
Apoyo pastoral y moral a los
dirigentes sindicales: la iglesia debe acompañar a los
trabajadores cristianos comprometidos en la vida
sindical.
La iglesia es más partidaria de la
autonomía sindical así como de una unidad en la
pluralidad pero evitando que los sindicatos apoyen acciones
comunistas de signos totalitario.
Sindicato
Sindicato es toda asociación permanente de
trabajadores, de patronos o, de profesión u oficio
independiente, constituida exclusivamente para el estudio, me
protección de sus respectivos intereses económicos
y sociales comunes.
Según el código
de trabajo de Honduras, las asociaciones de trabajadores de toda
clase están bajo la protección del Estado, siempre
que persigan cualquiera de los siguientes fines:
1o.-La capacitación profesional.
2o.- La cultura y
educación de carácter
general o aplicada a la correspondiente rama de
trabajo.
3o.- El apoyo mutuo mediante la formación de
cooperativas
o cajas de ahorro.
4o.- Los demás fines que entrañen el
mejoramiento económico y social de los trabajadores en
defensa de los intereses de su clase.
Podemos decir que algunas de las funciones
principales de los sindicatos son:
1.- Estudiar las características de la respectiva
profesión y los salarios, prestaciones
sistemas de
protección o de prevención de accidentes y
demás condiciones de trabajo referentes asociados para
procurar su mejoramiento y su defensa;
2.-Celebrar convenciones colectivas y contratos de
trabajo; Garantizar su cumplimiento de sus afiliados y ejercer
los derechos y acciones que
de ellos nazcan.
3.- Asesorar a sus asociados en la defensa de los
derechos emanados de un contrato de
trabajo correspondiente.
4.- Promover la educación
técnica y general de sus miembros;
5.- Participar en la integración de los organismos estatales que
les permita la ley,
6.- Prestar socorrer a sus afiliados.
1.- Efectuar operaciones
comerciales de cualquier naturaleza, sea
con los trabajadores o con terceros,
2.- Promover cualesquiera cesaciones o paros en el trabajo,
excepto en los casos de huelga
declarada de conformidad con la ley,
3.- Suministrar maliciosamente datos falsos a la
autoridad de
trabajo,
4.- Promover o patrocinar cualesquiera actos de violencia
frente a las autoridades o en el perjuicio de los
patronos.
LA
TECNOLOGÍA
Y LA GLOBALIZACIÓN
En momentos como los actuales, cuando han desaparecido
los mercados
cautivos, donde hasta los productos de
la más ínfima calidad
podían sobrevivir; ahora, cuando se busca la apertura de
las fronteras para que la producción circule libremente en
los mercados
nacionales e internacionales, la necesidad de unificar los
esfuerzos del capital y el
trabajo se ha transformado en un imperativo impostergable. No es
ninguna exageración advertir que en las relaciones
obrero-patronales descansa, fundamentalmente, la capacidad o
incapacidad de los sectores productores del mundo para sobrevivir
y sacar provecho a la globalización económica y
comercial.
Las nuevas
tecnologías ni crean ni destruyen empleo: lo
transforman, dependiendo de la forma en que se usan en las
empresas. Las
dos economías más tecnológicamente avanzadas
del mundo, con diferencia, Japón y
Estados
Unidos, tienen las tasas más bajas de paro: 3,2% en
Japón y
5,1% en Estados Unidos en
agosto de 1996. A pesar de la incorporación masiva de
la mujer al
trabajo, no hay paro masivo porque en Japón se mantiene la
creación de empleo estable y en Estados Unidos en los
cuatro últimos años se han creado diez millones de
nuevos puestos de trabajo, el 60% de los cuales son de nivel
técnico y profesional, con un nivel de educación
superior a la media de la actual fuerza de
trabajo
El problema es que las empresas,
enfrentadas con costos laborables
más altos que sus competidores, tienden a introducir
tecnología
para eliminar trabajo, compran insumos industriales de otros
países de menor costo. Si quieren
integrarse plenamente en la economía global es
muy dudoso que se pueda permitir la continuación del
estado del bienestar actual y de la relativa estabilidad de
empleo. Y no parece realista pensar que los gobiernos y empresas
van a renunciar a dicha integración en los mercados
globales.
Esto no significa que los trabajadores no tengan otro
remedio que aceptar los postulados neo-liberales de la
globalización y resignarse al retroceso de conquistas
sociales y poder de negociación salarial. No estamos en el fin
de la historia, con
la apoteosis de un capitalismo
salvaje, sino en el principio de una nueva era, en la que el
extraordinario desarrollo
tecnológico puede permitir, a la vez, más ganancia
para las empresas y mejores condiciones para los trabajadores: la
cuadratura de ese círculo se llama
productividad.
Los sindicatos son el principal instrumento de los
trabajadores
Pero la elaboración de un nuevo modelo de
crecimiento
económico y reparto social debe partir del
reconocimiento de donde están los problemas y de
la movilización para plantear, negociar y obtener soluciones. Y
aquí es donde el trabajo y empleo debilitan
estructuralmente la posición tradicional de los sindicatos
que, se diga lo que se diga, son, con todos sus límites,
los principales instrumentos con que cuentan los trabajadores, y
la población en general, para la defensa de
sus derechos. Lo que las nuevas
tecnologías de información y comunicación permiten es la
individualización creciente del proceso de
trabajo y la
organización de la producción en red, mediante la
utilización sistemática de subcontratos, de
consultarías y servicios
especializados, de trabajadores temporales, a tiempo parcial o
a la tarea. Y esto en todos los niveles de cualificación.
La empresa moderna
es una red de
producción, servicios e información que se conecta con otras
empresas igualmente reticulares, de forma que cada trabajador
recibe una tarea o un salario de forma
cada vez más individualizada.
Hacia la empresa virtual
La tendencia es hacia la creación de empresas
virtuales en las que el proceso de
trabajo se organiza a distancia y por empleadores diferentes.
Aunque la mayoría de las empresas aún utilizan los
métodos
tradicionales de producción y gestión, la flexibilidad y productividad del
nuevo modelo irá eliminando las empresas que no entren en
las nuevas formas de producción internacional. En esas
condiciones, ¿cómo organizar a los trabajadores,
cuyas condiciones de trabajo, empleo, sueldo y protección
social son individualizadas?. Si el trabajo es local y el
capital
global, ¿cómo actuar sobre una empresa si la
respuesta puede ser el cierre y la reinversión del capital
en otra región, en otro país o en otro
continente?.
Reinventar el movimiento
obrero
Si los sindicatos se mantienen negociando en el marco de
la empresa, la globalización o informacionalización
de las empresas acabará desarticulándolos. Los
sindicatos sólo pueden sobrevivir, y con ellos la defensa
de los derechos de los trabajadores, planteando un debate social
y político sobre las nuevas formas de organización económica, social y
política,
buscando un modelo que garantice la conexión entre
productividad,
competitividad, reparto de la riqueza y bienestar
social en las nuevas condiciones tecnológicas.
La toma de conciencia de la
nueva situación histórica y un amplio debate, a
partir de información adecuada, son requisitos
indispensables para re-inventar un movimiento
obrero (aunque ahora sean obreros de la información) que
corresponda a la reinvención de sí mismo que ha
operado un capitalismo de nueva planta. No para volver a la lucha
de clases, superada por una sociedad mucho
más compleja que la del capitalismo
clásico.
Sino para recordar a las empresas, al mundo y a nosotros
mismos, que podemos y debemos pasar de vivir para producir y a
producir para vivir.
Ya pasó el tiempo de culpar
a los patronos por todos los males, como ya pasó el tiempo
de enriquecerse por la única vía de explotar a los
trabajadores. Ahora llegó el momento en que el capital y
el trabajo unifiquen voluntades para hacerle frente al libre
mercado.
Empleados y empleadores deben admitir que ninguno podrá
sobrevivir sin el concurso del otro.
Debemos reconocer que los sindicatos, son la principal
arma con la que cuentan los trabajadores para defender sus
derechos.
Lo que sucede en nuestra sociedad e interfiere con que
este fin se cumpla es el hecho, de que la relación obrero
patronal es una lucha sin cuartel en donde el empresario quiere
obtener las mayores ganancias con el mínimo de costo, y el
obrero quiere ganar lo máximo, con el mínimo
esfuerzo.
Sabemos que como personas nos merecemos un salario con
el cual se pueda vivir una vida digna, con el cual los
trabajadores puedan alimentar, vestir y educar a sus
hijos.
Lo ideal seria un equilibrio
entre estas dos partes, reconocer que se necesitan mutuamente y
no considerarse una a otros como enemigos, luchando para
conseguir lo mejor para sí sin pensar también que
el bien del otro, ayuda a su propio bien pues un empleado
motivado puede ser más productivo y una empresa prospera
genera mas empleo y mejores salarios.
Una de las principales amenazas que tenemos en nuestro
país para que esta negociación sea justa es que actualmente
una de las mayores fuentes de
empleo son las maquilas las cuales asignan un salario, en donde
no hay presión
que valga pues el empleado, debe aceptar esta situación
debido a que como es una inversión
extranjera, simplemente si no le gusta el nivel de salario
que se le exige simple y sencillamente hacen sus maletas y se van
a invertir a otro lado, quedándose las personas totalmente
desempleadas.
Otra situación muy importante a tomar en cuenta
es el hecho de que es muy poca la mano de obra calificada, debido
a que hay un alto índice de analfabetismo.
Entonces los niveles de salarios para estas personas serán
muy bajos.
Para lo cual la solución la puedo encontrar a
través de una concientización de ambas partes y
trabajar en sociedad por su propio bien y el del otro.
Berta Patricia Ortiz .
Podemos ver, que los sindicatos generalmente en vez de
ayudar a sus afiliados lo que consiguen es perjudicarlos, porque
no emplean el significado del sindicato tal como es, es decir que
deben de procurar que los afiliados puedan gozar de sus
beneficios, derechos a los que ellos en su contrato tengan
establecidos.
Los sindicatos se crearon para poder ayudar a los
empleados de cualquier empresa, pero no para destruir o
perjudicar tanto a los empleados como a los
dueños.
Carmen Araceli Matute .
Es un grupo formado por personas que persiguen un mismo
fin, a través de los sindicatos estas personas exigen
derechos que les corresponden ya sea como ciudadano de un
país o como trabajador de una empresa.
Los sindicatos tienen mucha influencia en toda empresa,
ya que están formados por sus trabajadores, al momento de
que ellos exijan algo y estos no lo consideren pueden llevar a un
paro total de las actividades que se lleven a cabo en la
empresa.
En economía se cree, que
el poder monopólico de los sindicatos puede llevar a una
inflación por el alza de los costos.
Ya que cuando estos exigen incrementos
saláriales, y los empresarios no tienen capital para
incrementar estos, lo encuentran aumentando el precio de los
productos o
servicios que su empresa ofrece a la sociedad.
Se le llama espiral de precios y
salarios.
Sindicatos Aumentos Saláriales Aumento de
Precios
Es un juego vicioso
ya que se exigen aumentos saláriales, porque el costo de
vida aumenta al incrementarle los precios a los
productos.
Muchos países para tratar de disminuir la
crisis que en
estos existe, disminuyen el valor relativo
del trabajo o capital variable al aumentar los precios o
controlando que los sindicatos no exijan aumentos
saláriales, esto hace que disminuya la demanda
creándose nuevamente la crisis.
Michelli Torres .
Mi opinión personal es que
los sindicatos son buenos siempre y cuando todos los miembros
asociados al mismo comprendan verdaderamente la función y
los objetivos que
este tipo de organización persigue y luego que sean
aplicados adecuadamente.
Un sindicato debe velar porque se respeten y cumplan los
derechos de todos los empleados en una empresa (un salario justo,
condiciones de higiénicas, pensiones, oportunidad de
desarrollo
profesional, horarios justos de acuerdo a la ley), estableciendo
un diálogo
con los empleadores. Un sindicato debe promover la educación de sus
integrantes.
Si bien es cierto en Honduras el capitalismo liberal en
las empresas ha incrementado, se debe crear constantemente una
conciencia en aquellos que no han caído en las redes de esta ideología en la cual lo que menos importa
es el bien común, y a los que ya tienen esta mentalidad
hacerles ver las consecuencias de sus actos.
El diálogo es
básico en la relación patrono-trabajador para
evitar la injusticia social que a la vez trae consigo
consecuencias graves en la empresa, familia, sociedad
y país. Una de las razones por las cuales este país
no puede competir internacionalmente es por las ideas erradas de
unos cuantos buscando favorecer sus intereses individuales y que
son transmitidos a una masa sin criterio personal, ni
decisión.
Los sindicatos deben darse cuenta que una huelga no
afecta a la que llama su agresor "patrono" sino también a
ellos mismos y que esta definitivamente no es la solución,
no sé esta buscando quien tiene el poder sino el bien
común.
Rocío Sierra .
Hemos visto como los sindicatos han luchado por tener
derechos y buenas condiciones de trabajo para los trabajadores,
es una muy buena arma del empleado para hacer valer sus derechos
aunque muchas veces es objeto de abusos por parte de sus
dirigentes como lo podemos ver en países como Honduras en
los que muchas personas ven como una oportunidad los sindicatos
para poder sacarle lo más posible a la empresa. La lucha
entre empresa y empleado al final lo que termina haciendo es
perjudicando a la misma empresa.
La opción de la iglesia es muy buena y clara,
hacer que los empleados sean parte de la empresa, llegando a que
los empleados disfruten de las utilidades de la empresa pero
también de sus perdidas, así habría un
compromiso mayor de todos por hacer crecer cada vez mas la
empresa, al sentirse que también es parte de ellos.
Realmente desde mi punto de vista no deja de ser una
utopía ya que las diferencias individuales, la diversidad
cultural y sus creencias, sencillamente lo imposibilitan, ya que
para poder tan siquiera plantearlo se necesitan un nivel
educativo y de comprensión alta, en el cual las personas
tengan conciencia de que se quiere lograr, pero la misma
ignorancia no nos hace progresar. Ante esta barrera lo que
podemos hacer es valernos de los sindicatos para que el empleado
se sienta protegido y no solamente sentirse abusado por parte del
patrono. Ahora bien hay sindicatos que se sobre pasan en cuanto a
lo que ellos consideran que les es justo y la empresa no tiene
una capacidad económica de satisfacerlos, es ahí
donde entra a regular es estado, porque la empresa debe de
concederles un ambiente de
trabajo bueno y acorde a su trabajo, seguridad, higiene, etc.,
pero no así hay que tenerlos en un hotel porque hay que
tener en cuenta que sobre todo lo que se busca es que el empleado
esté satisfecho con su trabajo y que mejore su
productividad.
En la actualidad vemos que todo nuestro entorno
evoluciona de manera sorprendente ante las necesidades de
internacionales y debemos de estar conscientes y preparados, ya
que las empresas pequeñas cada vez están
desapareciendo ante grandes corporaciones que están
divididas por todo el mundo y no tienen un contacto directo con
los empleados, las cuales se les hacen mejor mover sus operaciones a
otro lugar ante amenazas de sindicatos. Por eso también
los sindicatos deben evolucionar, así como las leyes y estatutos
para que sean mas justas y se busque una mejor alternativa, como
ser el de unirse en otras empresas pequeñas e ir creciendo
mutuamente.
Para lograr una mejor relación entre la empresa y
los empleados la manera más eficaz siempre es la
comunión y él diálogo, la cual nos puede
llevar a comprender las necesidades de ambos a modo de tener una
conciliación por ambas partes, claro esta que para llegar
a este dialogo debe de
haber mutuo interés de
llegar a un acuerdo.
Mauricio Matute .
Para mí los sindicatos es uno de los medios en que
los empleados pueden asegurar su interés
dentro de la empresa.
Los sindicatos son buenos ya que son gremios los cuales
se interesan que todos los derechos de los trabajadores se
cumplan y al mismo tiempo los trabajadores tengan formas de
trabajo dignas de todo ser humano.
Los sindicatos no son medios para poder quitarle el
poder a los patronos de las empresas sino que poder tener una
armonía o diálogos para que los trabajadores
trabajen satisfechamente y motivados.
Hoy en día en nuestro país los sindicatos
se han proliferado y están actuando de formas equivocadas
ya que alteran el orden publico y lo único que consiguen
es que todo se sala de su orden.
Los sindicatos deben tratar de mejorar las condiciones
de vida de todos los trabajadores que estén aliados o
reunidos en tales gremios, para así poder tener una mejor
repartición de bienes y en el
que todos puedan salir ganando.
Miriam López Molina .
Integrantes:
Berta Ortiz
Carmen Matute
Michelly Torres
Miriam Lopez
Rocío Sierra
Mauricio Matute
San Pedro Sula