- Definición
- Origen de la
insulina - Tipos de
insulinas - Pautas de
dosificación - Descripción de la
inyección de insulina - Administración de
insulinas - Problema de acceso a la
insulina - La diferencia entre la
insulina animal y humana - Hipoglucemia y la reacción
a la insulina - Financiación por el
sistema nacional de salud
La insulina es una hormona producida por una
glándula denominada páncreas. La insulina ayuda a
que los azúcares obtenidos a partir del alimento que
ingerimos lleguen a las células
del organismo para suministrar energía.
Hoy en día todas las insulinas del mercado son
insulinas humanas sintetizadas por ingeniería
genética (DNA recombinante).
Las insulinas de origen bovino o porcino han
desaparecido prácticamente del mercado. Todas
ellas están muy purificadas y tan solo contienen proteínas
de insulina y no contaminaciones de otro tipo. El único
factor que las diferencia es la duración de
acción.
Como la insulina sólo se mantiene activa en la
sangre durante
períodos cortos (menos de 15 minutos), se han utilizado
diversas maneras para retardar su liberación y por ello su
acción .
Estos sistemas se basan
en preparaciones inyectables que retardan la
liberación:
Mediante la unión a otras proteínas
(protamina).
Mediante una cristalización: se añade Zinc
y como las partículas son más grandes tardan en
hacerse solubles, por lo que va liberándose poco a
poco.
Dependiendo de cada sistema de
retardo de su acción las insulinas pueden ser
rápidas, intermedias y lentas.
Todas las insulinas retardadas deben inyectarse
vía subcutánea, y sólo la no retardada se
puede administrar vía endovenosa.
Para
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menú superior
ORIGEN DE LA
INSULINA:
Es la hormona "anabólica" por excelencia; es
decir, permite disponer a las células
del aporte necesario de glucosa para los procesos de
síntesis con gasto de energía, que
luego por glucolísis y respiración celular se obtendrá la
energía necesaria en forma de ATP (pastillas concentradas
de energía) para dichos procesos.
En resúmen,
permite disponer a las células de la "gasolina" (glucosa)
necesaria para que podamos movernos, manteniendo su
concentración regular en nuestra sangre,
¿Cómo?:
Cuando el nível de glucosa es elevada el
Páncreas lo libera a la sangre. Su función es
favorecer la absorción celular de la glucosa.
Es una de las 2 hormonas que
produce el PÁNCREAS junto con el glucagón (al
contrario de la insulina, cuando el nivel de glucosa disminuye es
liberado a la sangre). La insulina se produce en el
Páncreas en los "Islotes de Longerhans", mediante unas
células llamadas Beta.
Durante muchos años la insulina que se ha
empleado para el tratamiento de la diabetes, se
extraía del páncreas de diversos animales,
principalmente del buey (Insulina bovina), y sobre todo del cerdo
(Insulina porcina). La insulina porcina es casi idéntica a
la insulina humana y posee el mismo efecto sobre el azúcar
en sangre.
En la actualidad las insulinas que se tiende a emplear
son las denominadas humanas, que son químicamente iguales
a la del hombre y se
obtienen bien de ciertas bacterias y
levaduras mediante técnicas
de ingeniería genética o
bien a partir de la insulina de cerdo, que mediante un proceso
químico adecuado se transforma en insulina exacta a la del
hombre.
Aclaremos que el término insulina humana, se
refiere a que su estructura es
idéntica a la insulina producida por los seres humanos,
aunque no se obtenga a partir de ellos. La pureza de las
insulinas actuales es muy superior a las primitivas, lo que evita
reacciones indeseables.
La insulina se destruye en el estómago por eso no
puede tomarse por boca y DEBE ADMINISTRARSE EN FORMA DE
INYECCIONES. Otras vias de administración (nasal, rectal, et.), son
poco eficaces, debido a una absorción parcial e irregular
de la insulina.
Hay muchos tipos diferentes de insulina, que pueden
dividirse en cuatro categorías. Las categorías se
basan en el comienzo (cuando empieza a hacer efecto), en el pico
máximo (cuando funciona mejor) y en la duración
(cuanto dura) de la insulina.
La insulina de acción rápida comienza a funcionar a
los 15 minutos de su inyección, el pico máximo
tiene lugar entre los 30 y los 90 minutos tras el comienzo de la
acción y su duración es de hasta 5
horas.
La insulina de acción corta comienza a funcionar
a los 30 minutos, el pico máximo tiene lugar entre 2 y 4
horas después del comienzo, y la duración oscila
entre 4 y 8 horas.
La insulina de acción intermedia
tiene un comienzo entre las 2 y las 6 horas, un pico
máximo que tiene lugar entre 4 y 14 horas tras el
comienzo, y dura entre 14 y 20 horas.
La insulina de acción prolongada tiene un
comienzo de 6 a 14 horas, el pico máximo es muy
débil y tiene lugar entre 10 y 16 horas después de
la inyección, y la duración es de entre 20 y 24
horas.
Existen fundamentalmente dos tipos de insulina
:
- De acción rápida, que tiene un aspecto
claro, como el agua.Su
acción dura de 4 a 6 horas. - De acción retardada, con aspecto lechoso,
turbio.Su acción dura entre 22 a 24 horas. - La insulina se puede inyectar con tres tipos de
jeringa: - La jeringa de toda la vida, casi siempre de un
sólo uso, graduada en unidades internacionales entre
0 y 40. - La pluma para inyección de insulina.Es un
aparato con el aspecto de una pluma que tiene en su
interior un cartucho que contiene la insulina.El cartucho
se cambia cuando la insulina se acaba, pero la pluma dura
para siempre. - La jeringa precargada.Es un aparato parecido al
anterior, pero está previamente cargado de insulina.
Una vez que se acaba la insulina se tira toda la
jeringa.
- La jeringa de toda la vida, casi siempre de un
Tambien tenemos otros tipos de insulina:
- Insulina de acción ULTRARRÁPIDA que
comienza a hacer efecto a los 15 minutos de haberse inyectado,
actuando con mayor intensidad entre los 30 y los 70
minutos. - Insulina de acción RÁPIDA que empieza a
hacer efecto a los 30 minutos de haberse inyectado, actuando
con mayor intensidad entre la 1 y 3 horas después de la
inyección. - Insulinas de acción INTERMEDIA (NPH) o LENTA.
que empieza a hacer efecto a los 60 minutos de haberse
inyectado, actuando con mayor intensidad entre la 3 y 6 horas
después de la inyección.
Las cantidades de insulina que se pone diariamente el
niño deben adaptarse a sus necesidades para obtener el
mejor control posible.
Los ajustes en las dosis dependen de las glucemias capilares,
realizadas diariamente por el propio niño o sus
familiares.
Las pautas más corrientes de administración de insulina son
varias:
- Una dosis: raramente se emplea en este tipo de
diabetes. - Dos dosis: poniéndose una mezcla de Insulina
intermedia y rápida, antes del desayuno y antes de la
merienda o la cena. - Tres o más dosis.
Como puede verse hay diversas posibilidades en cuanto a
las pautas y es preciso individualizar el tratamiento de cada
niño para conseguir el mejor control posible
de la Diabetes y, al mismo tiempo, la mejor
aceptación por parte del niño.
Las necesidades de insulina van variando con la edad del
niño y conforme evoluciona su enfermedad, esto obliga a
realizar controles periódicos.
Es posible que su alumno deba realizarse controles de
glucemias e, incluso, inyectarse insulina durante el horario
escolar, el Colegio y su personal docente
debe facilitarle la realización de estas
actividades.
La difusión de la idea de que que el control
estricto de la glucemia puede prevenir las complicaciones a largo
plazo de la diabetes (recientemente demostrada por ensayos
clínicos) ha creado una tendencia a usar pautas
posológicas orientadas a ajustar lo más
estrechamente que se pueda la
administración de insulina a las variaciones diurnas
de la glucemia.
Esto implica regímenes de varias inyecciones
diarias y control de glucemia por el propio enfermo. Las pautas
más utilizadas en la actualidad son:
Dos dosis (antes del desayuno y por la tarde), de una
mezcla de insulina intermedia e insulina rápida. La
popularidad de este régimen explica la difusión de
los preparados de insulinas bifásicas.
Una dosis diaria de insulina de acción prolongada
(por la mañana o por la noche, sustituida a veces por una
dosis de insulina intermedia al acostarse) y tres inyecciones de
insulina rápida al día antes de las principales
comidas. Las inconveniencias de este régimen disminuyen si
se usa un inyector tipo estilográfica. En cualquier caso
necesita pacientes motivados, pero tiene la ventaja de permitir
horarios de comidas más flexibles.
DESCRIPCIÓN DE LA INYECCIÓN DE
INSULINA:
La insulina es administrada por inyección
subcutánea (cuando se toma por boca, el sistema digestivo
destruye la hormona antes de que el cuerpo la utilice). Es
importante que este simple procedimiento se
haga correctamente:
- Suelte la tapa de la aguja. Arrastre el émbolo
hasta la marca de la
jeringa que corresponda a la dosis exacta que usted
quiera. - Sujete el tubo de insulina boca abajo con una mano,
introduzca la aguja y empuje el émbolo hacia dentro del
tubo para vaciar la jeringa de aire. - Arrastre el émbolo otra vez hacia atrás
hasta llegar a la marca,
asegurándose de que se ha llenado de liquido, no de
aire. - Saque todo el aire que haya podido entrar en la
jeringa hasta que el liquido este justo en la marca de la dosis
y saque la aguja de la botella. - Limpie el área de la inyección con
algodón y alcohol o
con agua y
jabón . - Sujete la jeringa como un bolígrafo en una
mano. Con la otra mano, coja un pellizco y pinche a unos 45
grados. - Empuje la aguja dentro del tejido subcutáneo.
Sujete la jeringa con la otra mano y con la que queda libre
empuje hacia fuera el émbolo 3 ó 4
unidades. - Si no aparece sangre en la jeringa, empuje el
émbolo hacia abajo por completo y después saque
la aguja. No inyecte nunca si aparece sangre. En este caso
saque la aguja, tírela y prepare otra dosis,
inyectándola en otro sitio. - Después de inyectar la insulina cubra el
pinchazo con un algodón y alcohol y
apriete suavemente unos segundos, pero no lo raspe o apriete
demasiado pues esto puede producir que la insulina se absorba
dentro del flujo sanguíneo demasiado pronto.
La vía usual de administración de
insulinas es la subcutánea. Excepcionalmente (coma
diabético) se recurre a la vía IV.El método
más corriente de administración es mediante
jeringuillas especiales graduadas en unidades de insulina. Han
alcanzado aceptación los aparatos inyectores en forma de
pluma estilográfica, que facilitan los regímenes de
varias inyecciones al día.
Existen también jeringas precargadas capaces de
dosificar con precisión en incrementos de 2 UI y
útiles para varias aplicaciones (cambiando la
aguja).
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Las bombas de
infusión que administran de forma continúa una
dosis basal de insulina vía SC, suplementada por dosis
extra antes de las comidas. Están menos difundidas: son
útiles sobre todo para pacientes muy motivados. Se les
adscribe con un cierto aumento de frecuencia de episodios de
cetoacidosis, tal vez relacionados con fallos de
funcionamiento.
Las insulinas españolas para
administración por jeringuilla están estandarizadas
a la dosis de 40 UI/ml en viales de 10 ml. Los cartuchos para
inyectores y bombas de
infusión tienen una concentración de 100 UI/ml y el
volumen
está ajustado a las características técnicas
del aparato.
PROBLEMA DE
ACCESO A LA INSULINA:
Hay un problema crítico, particularmente en
aquellos países en los que el precio total y
sin subvención de la insulina es alto y debe ser pagado
constantemente por el usuario o su familia durante
muchos años o décadas. En muchos países en
vías de desarrollo, el
coste de la insulina puede llegar a superar el 50% de los
ingresos
medios
anuales.
A pesar de ser mucho más barata, muchos
países en vías de desarrollo no
tienen acceso a las insulinas de origen animal, que han estado
salvando vidas durante décadas. En dichos países,
la única insulina disponible puede costar hasta un 600%
más que en los países vecinos (por ejemplo, 30
dólares de los EEUU, en comparación con 5
dólares al mes)
Como consecuencia, en dichos países, incluso en
las familias con ingresos medios, la
incapacidad de poder pagar la
insulina tiene como resultado un desarrollo más temprano
de complicaciones y la muerte
prematura de personas con diabetes. Hay una enorme presión
económica sobre unos ingresos muy limitados.
En fuerte contraste, el precio de la
insulina en las economías desarrolladas normalmente
está fuertemente subvencionado por los gobiernos o por los
acuerdos con las aseguradoras. Como resultado, el coste anual de
la insulina suele estar por debajo del 0,3% de los ingresos
anuales medios, menos de 3 dólares mensuales. Si las
personas que viven en países con economías
desarrolladas tuviesen que pagar el mismo precio relativo por la
insulina, les costaría aproximadamente 1.000
dólares mensuales (12.000 dólares al año).
La diabetes es hoy día una epidemia mundial y la diabetes
tratada con insulina continúa en aumento de modo
alarmante. Éste es un problema grave y urgente.
LA DIFERENCIA
ENTRE LA INSULINA ANIMAL Y HUMANA:
La insulina que nos inyectamos procede de dos fuentes, de
origen animal (páncreas de cerdo o de vaca) o de bacterias
alteradas por medio de ingeniería
genética que producen una insulina muy similar a la de
los humanos, de aquí que se la denomine insulina
humana.
Desgraciadamente, algunas personas no pueden controlar
su diabetes utilizando insulina humana, y es por esto que algunas
organizaciones
están haciendo campaña para asegurar que la
insulina animal se encuentre a la disposición de aquellos
que la necesiten.
HIPOGLUCEMIA Y LA
REACCIÓN A LA INSULINA:
DESCRIPCIÓN:
Hipoglucemia es el nombre que se da a la
situación en la que la concentración de glucosa en
sangre es más baja de lo normal. Se desarrolla más
frecuentemente en gente que se está administrando insulina
o medicamentos hipoglucemiantes para tratar una
diabetes.
Cuando la cantidad de glucosa a disposición del
organismo (sistema
nervioso,…) es escasa, aparece una falta de
energía.
La hipoglucemia puede aparecer por varias
causas:
- Dosis de insulina o hipoglucemiantes demasiado
alta. - Saltarse una comida.
- Ejercicio físico prolongado o
intenso. - En los no diabéticos, las circunstancias que
pueden producir hipoglucemia incluyen ciertos tipos de tumores,
la ingestión de alcohol o el comer poco.
SÍNTOMAS:
Las reacciones de insulina ocurren más
frecuentemente en los diabéticos que se inyectan insulina,
aunque estas reacciones también pueden ocurrir en los que
toman antidiabéticos o hipoglucemiantes orales. Los
síntomas varían de una persona a otra
pero los más comunes son el temblor, el adormecimiento y
el cansancio. Muy a menudo aparece una transpiración
fría. La piel
está pálida y también se dan nerviosismo,
mal humor, visión borrosa y sensación de temblor en
las manos y pies.
Si la hipoglucemia no se corrige, seguirán otras
sensaciones como dolor de cabeza, confusión,
adormecimiento, dificultad al andar, náuseas, taquicardia
etc. Para el observador, el diabético con una
reacción de insulina, aparece frecuentemente confuso y
rudo así como poco cooperativo. Lo peor es la escasez de
coordinación. Es como si estuviera
intoxicado. En los casos extremos aparece inconsciencia y
también convulsiones, sobre todo en los niños.
SOLUCIÓN Y RECONOCIMIENTO DE LOS
SÍNTOMAS:
En casi todos los casos, la ingesta de un terrón
de azúcar
aliviará los síntomas en 10 ó 15 minutos.
También se alivian los síntomas tomando un vaso de
zumo de naranja, una bebida templada que contenga azúcar,
un bombón o un trozo de pastel. Si los síntomas no
desaparecen se debe consumir otra vez algo de comida dulce.
Cuando los síntomas se hayan calmado, hay que consumir
comida adicional para prevenir una recaída. Las reacciones
de insulina suelen parecerse a los ataques de pánico.
Analizar el azúcar en sangre antes de cada comida
ayudará a determinar si se trata de una reacción de
insulina o si es solamente la ansiedad lo que está
causando los síntomas.
En casi todos los casos, la ingesta de un terrón
de azúcar aliviará los síntomas en 10
ó 15 minutos. También se alivian los
síntomas tomando un vaso de zumo de naranja, una bebida
templada que contenga azúcar, un bombón o un trozo
de pastel. Si los síntomas no desaparecen se debe consumir
otra vez algo de comida dulce. Cuando los síntomas se
hayan calmado, hay que consumir comida adicional para prevenir
una recaída. Las reacciones de insulina suelen parecerse a
los ataques de pánico. Analizar el azúcar en sangre
antes de cada comida ayudará a determinar si se trata de
una reacción de insulina o si es solamente la ansiedad lo
que está causando los síntomas.
ASISTENCIA URGENTE:
La reacciones de insulina deben tomarse en serio. Si se
reconocen los síntomas y se tratan pronto, desaparecen
enseguida en la mayoría de los casos.
De todas formas, si aparece inconsciencia será
necesario administrar una inyección de glucagón
subcutáneo o glucosa endovenosa.
FINANCIACIÓN POR EL SISTEMA NACIONAL
DE SALUD:
Todas las insulinas son prescribibles por Seguridad
Social.
En lo referente a los equipos de aplicación, las
jeringuillas y agujas no pueden dispensarse a través de
farmacias pero se distribuyen gratuitamente en centros de
atención primaria y ambulatoria.
Como regla general la SS no reembolsa bombas de insulina
ni equipos de inyección tipo estilográfica. Algunas
áreas de salud pueden hacerlo
ocasionalmente, dependiendo de su disponibilidad presupuestaria.
Las agujas de los equipos se pueden conseguir gratuitamente en
centros de atención primaria.
Los equipos de inyección en forma de jeringa
precargada se consideran especialidades farmacéuticas y
son prescribibles como tales. Las agujas adicionales se
distribuyen gratuitamente en centros de atención
primaria.
Soto Ojeda Alvaro