Monografias.com > Agricultura y Ganadería
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Trabajo familiar y Educación rural en la región citrícola de Entre Ríos




Enviado por gonzalotentor



    1. Resumen
    2. Los objetivos
    3. Las características
      ambientales de la zona
    4. El perfil
      socioeconómico
    5. Aspectos laborales de la EAP
      familiar
    6. Comparación entre
      subzonas
    7. Nivel de escolaridad de la
      familia
    8. Consideraciones
      finales
    9. Bibliografía

    Resumen

    A partir del contexto generado por las modificaciones en
    el espacio rural de la provincia de Entre Ríos, se plantea
    identificar los cambios, en una descripción sincrónica, y la
    relación de estos con las condiciones
    agroecológicas y económicas de la zona considerada.
    Para ello se recurrió a una encuesta y a
    entrevistas a
    productores de la Zona Productiva Homogénea Nº 5,
    definida como el espacio geográfico a investigar. Del
    análisis de la información surge una descripción de la composición
    familiar, su nivel educativo y su comportamiento
    laboral,
    identificándose dos grupos
    perfectamente diferenciados en los aspectos considerados,
    congruentes con dos subzonas, norte y sur, de la ZPH Nº 5.
    Los resultados arribados sugieren que la determinación de
    las características de las unidades productivas
    del estrato inferior de la ZPH Nº 5 y la
    identificación de dos conjuntos
    diferenciados de dichas unidades, ubicadas en las dos subzonas
    mencionadas, están más vinculadas a factores
    culturales que a los económicos y agroecológicos.
    Por ello, las modificaciones de la estructura
    productiva regional han impactado de manera diferente en el
    desarrollo
    educativo de las familias y su comportamiento
    productivo, laboral y
    empresarial, originando diferencias entre ambos grupos ubicados
    en una misma ZPH.

    Palabras claves

    Trabajo familiar, región citrícola de
    Entre Ríos, niveles educativos familiares

    Introducción

    La Provincia de Entre Ríos es heterogénea
    en cuanto a su ambiente,
    producción, origen y características de su población, su dinámica social y su estructura
    agraria. Atento a ello, en trabajos previos en la línea de
    investigación de la que forma parte este
    trabajo, se han determinado tres estratos de superficies;
    inferior, medio y superior.

    Para el presente trabajo se ha tomado como universo de
    análisis el estrato inferior, por ser el
    que abarca a aquellas explotaciones agropecuarias (EAP) que por
    la superficie con que cuentan, no alcanzan la rentabilidad
    en equilibrio,
    considerando la actividad característica, del lugar
    geográfico. Según Truffer (1998) este estrato
    representa el 84,6% de las EAP y de acuerdo a los datos provisorios
    del CNA 2002, la provincia de Entre Ríos ha visto reducido
    el número de explotaciones agropecuarias en un 25%
    aproximadamente en poco más de una
    década

    Se entiende por Unidad Económica de Rentabilidad
    en Equilibrio
    (UEREE) a la unidad productiva con inserción en el
    mercado, cuya
    superficie es suficiente para retribuir todos los factores de la
    producción (considerando cero la renta) y
    con una productividad
    potencial media generada, con la tecnología usual en
    la zona. Bajo estas condiciones la rentabilidad de la unidad
    económica se encuentra en equilibrio. En Entre Ríos
    el porcentaje de EAP que se encuentran en esta situación
    corresponde al 8,79%.

    Esta profunda modificación en el espacio rural
    entrerriano se traduce en cambios sustantivos en la estructura
    familiar, en el nivel educativo de sus miembros y en las relaciones
    laborales de la familia
    perteneciente al estrato inferior. A partir de este contexto se
    plantea identificar esos cambios, en una descripción
    sincrónica, y la relación de estos con las
    condiciones agroecológicas y económicas de la zona
    productiva homogénea Nº 5.

    Las Zonas Productivas Homogéneas (ZPH) en la
    Provincia de Entre Ríos fueron determinadas por el
    Instituto de Tecnología
    Agropecuaria (INTA) Esta caracterización se realizó
    bajo la hipótesis de una fuerte relación de
    las condiciones agroecológicas y económicas, con la
    estructura socioeconómica de la provincia. Las ZPH se
    determinaron basándose en un análisis de las
    condiciones climáticas, edáficas, riesgo de
    erosión
    hídrica, producción y accesos a los mercados. La
    Figura 1, muestra la
    ubicación geográfica de la ZPH Nº 5, elegida
    para este trabajo, una de las trece ZPH determinadas en la
    Provincia.

    Los objetivos

    Este trabajo representa resultados parciales de un
    análisis más profundo que implica la
    determinación de tipos sociales planteados en el proyecto Tipos
    sociales agrarios y modelos
    económicos productivos. Por las características
    edáficas, ambientales y productivas peculiares de la ZPH
    Nº 5, se ha circunscrito el análisis a esta
    Zona.

    El objetivo del
    mismo es realizar una descripción del comportamiento de
    los atributos relacionados a la familia, el nivel
    de escolaridad de los padres y los hijos. Además, analizar
    las condiciones de trabajo y las relaciones
    laborales que mantienen los miembros de la familia al
    interior de la propia explotación.

    El estudio toma como población estudiada a los productores
    agropecuarios de la zona que se encuentran por debajo de la
    UEREE. Se trabajó sobre una muestra
    representativa de los mismos, a los cuales se los
    entrevistó y encuestó. El operativo de campo se
    desarrolló durante el primer semestre del año
    2002.

    Las
    características ambientales de la zona

    La zona productiva homogénea se encuentra en la
    región Noroeste de la provincia, la que se reconoce como
    la región citrícola entrerriana. El norte de la
    misma es límite con la provincia de Corrientes, divididos
    por el Río Mocoretá, al este está
    próxima a la República Oriental del Uruguay, ambos
    territorios separados por el Río Uruguay. En
    cuanto a su ubicación en el mapa político de Entre
    Ríos, la ZHP Nº 5 abarca casi la totalidad de los
    departamentos Federación, Concordia y una porción
    del departamento Colón.

    Dentro de la zonificación realizada por el
    Plan de
    Revalúo Parcelario, esta zona limita al oeste con la ZPH
    Nº 4, y al sur con la ZPH Nº 9.

    El clima es
    cálido subtropical sin estación seca. El paisaje
    natural tiene dos grande componentes, al noroeste una llanura
    ondulada, alterada por la "lomada grande", el resto corresponde a
    la franja arenosa del Río Uruguay, con sus terrazas
    fluviales. Se presenta en los suelos un
    color rojo,
    debido al alto contenido de hierro. La
    franja oeste corresponde al bioma de la pradera herbáceo
    pampeana, modificada por los cultivos, y la región este a
    la del bosque en galería, con árboles
    como el lapacho, el viraró y el laurel. La denominada
    "lomada grande" es una divisoria de aguas. Hacia el oeste corren
    los arroyos que desaguan en el Río Gualeguay y al este los
    que se unen al Río Uruguay.

    El perfil
    socioeconómico

    Políticamente la ZPH Nº 5 abarca dos
    Departamentos, Concordia y Federación. El departamento
    Concordia tiene 3357 Km2 de superficie, incluye a la
    ciudad de Concordia, cabecera del departamento y la que presenta
    mayor densidad de
    habitantes en esta ZPH (122624 hab.). Esta está ubicada en
    una franja de lomadas y es la segunda ciudad de Entre
    Ríos, después de Paraná. El Departamento
    incluye también varios municipios de segunda (menos de
    5000 hab.) Estos son: Colonia Ayuí (1214 hab.), La Criolla
    (1736 hab.), Los Charrúas (2532 hab.) y Puerto
    Yerúa (1314 hab.). La población urbana corresponde
    al 85,5% y la rural a un 14,5%.

    Dentro de las variadas actividades económicas, se
    encuentra la minería.
    Se explota pedregullo y silicio (canto rodado) y del lecho del
    Río Uruguay se extrae arena para la construcción. En Puerto Yerua se encuentran
    los principales yacimientos de basalto de Entre Ríos. Sin
    embargo, la actividad agropecuaria es la más importante,
    siendo la citricultura la que imprime el ritmo económico a
    la región. Históricamente, este Departamento se ha
    caracterizado tanto por la producción citrícola
    (naranja, pomelo, mandarina y limón),con destino al
    mercado exterior.
    Esta actividad ha promovido el desarrollo de
    industrias que
    elaboran jugos concentrados, deshidratados, enlatados y
    embotellados, también aceites para esencias y comestibles.
    Acompaña a la citricultura, la explotación forestal
    que ocupa un lugar importante, ya que origina el desarrollo de la
    industria de
    la madera,
    dedicada a la preparación de maderas aserradas,
    obtención de rollizos y fabricación de aberturas,
    cajones, muebles, celulosa, etc También otras actividades
    comprenden la cría de animales vacunos,
    avicultura, arroz, horticultura, y en menor medida el
    olivo.

    En el Cuadro Nº 1 se visualizan las actividades
    económicas en cada Distrito departamental.

    Cuadro Nº
    1

    Actividad económica de
    mayor influencia en Concordia

    Según la zona de
    influencia en los municipios

    Municipios

    Actividad

    Industria y
    Comercio

    Concordia

    citricultura

    Jugos, Aserraderos

    Colonia Ayuí

    agricultura (sorgo, maíz, arroz),
    citricultura

    viveros, galpón de
    empaque

    La Criolla

    ganadería (bovino),
    forestación

    —-

    Los Charrúas

    Citricultura,
    forestación

    —-

    Puerto Yerúa

    agricultura (arroz, trigo),
    ganadería (vacuno)

    —-

    Cuadro 1: Actividades
    Económicas de mayor influencia en Concordia

    El Departamento Federación tiene una superficie
    total de 3760 Km2. Incluye dos ciudades importantes
    como Chajarí y Federación, junto a otros municipios
    de segunda categoría. La ciudad más grande es
    Chajarí (22959 hab.) seguida por Federación,
    cabecera de departamento (10428 hab.). Como municipios de segunda
    están Santa Ana (1651 hab.), Villa del Rosario (2257 hab.)
    y San Jaime de la Frontera (3426 hab.)

    Con características de mayor ruralidad que el
    Departamento Concordia, su población se distribuye en
    67,9% de tipo urbana y un 32,1% de tipo rural.

    Las actividades económicas de Federación
    se concentran en la citricultura y en la forestación y sus
    respectivas industrias. Estas
    actividades han desarrollado un parque industrial de 60 has, a 4
    Km. del acceso a Chajarí, sobre la ruta nacional 14, con
    gran disponibilidad de energía
    eléctrica que permite la radicación de diversas
    industrias. En los alrededores de esta ciudad, el principal
    cultivo es el arroz, acompañado de melones, sandías
    y zapallos. Dentro de la actividad pecuaria, existen
    establecimientos dedicados a la producción de aves para
    carnes y huevos. La actividad apícola es muy intensa, con
    elevada concentración de productores y
    colmenas.

    El Cuadro Nº 2, muestra las actividades que se
    desarrollan en cada Distrito.

    Cuadro Nº
    2

    Actividad económica de
    mayor influencia en Federación

    Según la zona de
    influencia en los municipios

    Municipios

    Actividad

    Industria y
    Comercio

    Federación

    citricultura, apicultura, forestación

    arena, ripio, madera, empaquetadoras, turismo

    Chajarí

    citricultura, ganadería,
    forestación

    arena, canto rodado, citrus,
    jugos

    Santa Ana

    apicultura, citricultura,
    forestación

    canto rodado, fábrica de
    cajones, empaquetadoras

    SJ Frontera

    ganadería,
    apicultura

    madera

    Villa del Rosario

    citricultura,
    forestación

    fábrica de cajones,
    empaquetadoras

    Cuadro 2: Actividades
    Económicas de mayor influencia en
    Federación

    Aspectos laborales
    de la EAP familiar

    Es frecuente, actualmente, el estudio del trabajo
    familiar rural y sus estrategias de
    subsistencia, tal como lo demuestra la gran cantidad de investigaciones
    que se han realizado en torno este
    tema.

    La mayoría parten del concepto de
    familia rural
    como esencia de la pequeña empresa
    agropecuaria y tienen como objetivo
    explicar tanto el proceso de
    reproducción del trabajo familiar como los
    factores que la condicionan, en su dinámica a lo largo del tiempo. Si bien
    los componentes de análisis de la presente investigación son las unidades productivas
    más pequeñas – dado que en su gran mayoría,
    están vinculadas a una familia que depende
    económicamente de ese aparato, que generalmente habita en
    ella, y que también desarrolla en ella su actividad
    laboral y familiar – hemos vinculado ambos conceptos en una
    estrategia de
    análisis, considerando unidad productiva-familia, como
    conceptos estrechamente relacionados.

    Desde la profesión agronómica, no puede
    obviarse en los análisis, la importancia que tiene este
    proceso en los
    programas de
    desarrollo tanto locales como regionales, los que no deben
    restringirse a la modernización productiva ni a la
    perspectiva de rentabilidad económica, sino que deben
    cambiar la calidad de
    vida en el marco de un entorno sustentable de la
    población rural.

    Como referencia teórica para el presente trabajo
    se ha tomado, entre otros, la caracterización utilizada
    por Neiman y col. (2000) en su trabajo La pluriactividad en
    las pequeñas empresas
    familiares de la Provincia de Buenos Aires
    , donde discrimina
    a las Explotaciones Familiares como "pluriactivas", en las
    que el productor y/o algún otro miembro de la familia
    combina el trabajo de
    la explotación con otra ocupación relacionada o no
    con el sector agrícola, ya sea como asalariados y/o como
    cuentapropistas o empleadores, y en "monoactivas",
    aquéllas donde la actividad laboral de la EAP se
    concentran en el interior de la misma.

    Según este autor, desde la visión
    económica se plantea que las explotaciones
    pluriactivas logran o intentan lograr, a través de
    la complementación de las distintas fuentes de
    ingreso, objetivos
    como: mantener la propiedad de
    la tierra
    familiar como reaseguro para el futuro, garantizar la
    subsistencia si falla algunas de las actividades y obtener un
    ingreso estable y, en efectivo, que le permita acceder a
    distintos bienes y
    servicios.
    Esta pluriactividad tiene dos componentes, que pueden tomar
    iguales o distintas proporciones: a) que el grueso del trabajo
    sea agropecuario (dentro de la EAP) o b) en sentido inverso, es
    decir que el trabajo
    para subsistencia económica se desarrolle en algún
    sector no agropecuario y muy poca dedicación tranqueras
    adentro. En los casos de unidades con una producción
    limitada y una actividad externa poco rentable, ambos ingresos se
    complementan integrándose en una estrategia de
    subsistencia de las familias y para mantener o estabilizar la
    parcela. En los casos de pluriactivos con una reducida
    producción agropecuaria y una actividad externa inestable
    o mal remunerada – generalmente para el caso de asalariados
    agropecuarios o de cuentapropistas informales -, éstos
    ingresan en procesos de
    empobrecimiento y descomposición familiar, pasando a
    conformar, en algunos casos, los sectores marginales de las
    ciudades.

    En el caso de la región ganadera de la provincia
    de Buenos Aires,
    Argentina, el 25%
    de las EAP familiares son pluriactivas, mientras que en la zona
    analizada el fenómeno de pluriactividad en mucho menor ya
    que las actividades predominantes requieren de un gran esfuerzo
    familiar, agrupando a toda la familia en un trabajo diario en las
    quintas. Esto se refleja en los datos obtenidos
    en el campo para la totalidad de la ZPH Nº 5, en donde solo
    el 13% de los productores (titulares) trabajan fuera del predio y
    en donde además, se observa que la mayoría de las
    EAP (87,1%) en alguna determinada época del año
    cuentan con mano de obra no familiar asalariada. La mayor
    presencia de peones contratados se ve en las distintas etapas de
    la producción. Es notable la utilización temporaria
    de peones en actividades como: cosecha de frutas,
    fertilización de árboles
    frutales, podas, etc. Las actividades extensivas, como agricultura,
    ganadería o forestación, muestran en bajo
    porcentaje la utilización de éstos, por las mismas
    características de la actividad.

    La demanda de
    trabajo fuera de la EAP consiste en actividades como embalaje de
    frutas, podas y traslado de citrus, aserradero, leña,
    ganadería. Es interesante saber que éstas
    actividades laborales no se realizan con dedicación
    exclusiva o "full-time". Muy pocos son los productores que
    trabajan fuera del predio con esta dedicación. Como
    mencionamos antes, el 13% de las EAP son pluriactivas, pero casi
    todas realizan su actividad extrapredial con dedicación
    parcial o "part-time", dejando la mitad de su tiempo laboral
    para dedicarlo a la producción.

    La información obtenida a campo permite
    afirmar que en las explotaciones familiares capitalizadas,
    aquellas que tienen mayor acceso a los mercados, que
    realizan empaques de frutas y derivan su producción hacia
    la región y otras provincias, cuentan con peones estables,
    lo que no ocurre en la generalidad en el estrato observado. Pero
    estas son la minoría ya que alrededor del 80% de las EAP
    familiares son muy pequeñas y se encuentran integradas a
    estas empresas de mayor
    porte, siendo el trabajo familiar el preponderante.

    Pese a que en la caracterización formulada por el
    INTA, la ZPH considerada para el estudio se plantea como
    homogénea, la información analizada muestra que, en
    el interior de la propia zona aparecen diferencias bien marcadas.
    La subzona norte, comprende las localidades de Chajarí,
    Colonias Santa Ana, La Florida, La Alemana, Villa Libertad,
    Villa del Rosario, Sánchez Sauce, La Argentina,
    Racedo, Ensanche, Flores y Federación, y la subzona sur
    incluye a Concordia, Puerto Yerua, Colonia Yerua, Calabacilla,
    Estancia Grande, Nueva Escocia y Ubajay y Colonia Arroyo
    Concepción.

    En la subzona norte, el trabajo en las EAP es realizado
    por la misma familia, compensado con peones en algunos casos; en
    cambio, en la
    región sur, es notable el alto porcentaje de EAP (95%) que
    contratan peones. Esto marca una notable
    diferencia con el resto de las ZPH de la Provincia,
    fundamentalmente agrícolas y ganaderas, en las cuales la
    demanda de
    mano de obra contratada es muy baja.

    A partir de la
    información obtenida respecto del comportamiento
    económico de la EAP, interesó profundizar en la
    actividad laboral de los hijos de las familias productoras de la
    zona, entendiendo que este conocimiento
    es de suma importancia para el desarrollo rural de la
    región, ya que estos jóvenes representan el
    recambio generacional en el corto o mediano plazo, y hacia ellos
    deben enfocarse los esfuerzos, tanto en lo técnico
    productivo como en el aspecto social.

    En un número importante de las familias de los
    productores de la ZPH Nº 5, los hijos ya han conformando
    micro empresas, que se caracterizan en su mayoría por
    compartir los recursos con
    la empresa
    familiar, incluso el trabajo, que realizan junto con sus padres y
    otros familiares, sin percibir haberes diferenciados entre
    ellos. En algunos casos, la unidad productiva se
    encuentra en un proceso de cambio
    generacional, ya que el titular de la EAP está dejando de
    lado la responsabilidad productiva económica y
    están dando lugar a que uno de sus hijos ocupe su espacio.
    De esta forma, muchos de los jóvenes se encuentran
    dedicados al manejo de la explotación agropecuaria
    familiar, dejando de lado otras oportunidades, como por ejemplo,
    el estudio. No obstante, considerable es la cantidad de
    jóvenes (aproximadamente el 24%) de toda la zona que se
    encuentran realizando estudios universitarios, ya sea en ciudades
    de Entre Ríos como de otras provincias, tal como se
    detalla más adelante.

    Retomando el aspecto laboral, el 85% de los hijos
    varones adolescentes y
    jóvenes trabajan en el interior de la unidad familiar, a
    diferencia de las jóvenes que alcanzan solo el 33
    %.

    En el Gráfico Nº 1 vemos esas diferencias.
    De él se desprende que los hijos varones, son los que
    toman la continuidad de seguir explotando la micro empresa
    familiar.

    Gráfico Nº 1: Hijos
    trabajadores y no trabajadores de las EAP

    La población de la Provincia de Entre Ríos
    tiene un índice de masculinidad de 96.3, lo cual indica
    que hay una mayor proporción de mujeres que de varones.
    Sin embargo en el ámbito rural, según el Censo
    Poblacional 2001, el índice de masculinidad se eleva a
    1,47, lo cual indica una proporción significativamente
    superior de hombres. Asimismo, cuando se observan las
    proyecciones poblacionales del INDEC, notamos que los porcentajes
    de mujeres en cada estrato se reducen, a excepción de las
    mujeres mayores de 65 años. De ello es posible concluir,
    tal como fue percibido a campo, que las jóvenes emigran a
    las ciudades, ya sea en busca de capacitación o de trabajo, quedando solo
    las mayores en el campo.

    Este fenómeno no es homogéneo en toda la
    zona considerada, ya que encontramos diferencias significativas
    en las subzonas citadas anteriormente. Como se muestra en el
    Gráfico Nº 2, el porcentaje de hijas mujeres
    trabajadoras es notablemente superior en la zona norte que en el
    sur, mientras que el de los varones es similar en ambas subzonas
    y supera el 80%, de donde es posible afirmar que los
    jóvenes varones permanecen en la explotación
    familiar, en muchos casos haciéndose cargo de la misma,
    tal como se señaló en párrafos
    previos.

    Gráfico Nº 2 Distribución de los hijos/ as
    trabajadores

    No fue el propósito de la investigación
    avanzar sobre las causas por las cuales las mujeres
    jóvenes emigran a las ciudades y no quedan en el
    establecimiento paterno, pero es posible establecer a manera de
    hipótesis que al
    factor cultural presente en esta conducta puede
    sumarse factores expulsores en el medio rural y factores de
    atracción en el medio urbano como es la nutrida presencia
    y oferta de
    estudios superiores y de trabajo que existe en las ciudades
    principales de la zona.

    En el 81% de los casos es el padre de la familia el que
    está al frente de la misma, conformando una
    explotación de carácter
    individual (70% de las EAP). En algunos casos, donde falta la
    figura paterna, la mujer asume la
    responsabilidad productiva y económica de
    la EAP, e incluso, en algunos casos, lo hacen los
    hijos.

    El Gráfico Nº 3 muestra los padres y madres
    que trabajan o no en la explotación.

    Gráfico Nº 3: Padres y
    Madres trabajadores y no trabajadores

    En general, se observó en el campo que casi la
    totalidad de las madres colaboran en todas las tareas que
    implican la actividad agropecuaria que lleva a cabo la
    explotación familiar, pero de hecho no declaraban su
    condición de "trabajadoras". A esto lo sostenían
    afirmando que: "…ellas no trabajaban, solo ayudaban en todo lo
    necesario, ya que no entendían nada de negocios…".
    En este sentido, esta afirmación lleva consigo una
    negación por parte de las mismas mujeres a creerse capaces
    de considerarse trabajadoras en la explotación familiar y
    forma parte de lo que la bibliografía menciona como
    "el colectivo invisible", una fuerza
    trabajadora, muchas veces verdaderamente articuladora de estos
    subsistemas productivos, que permanece oculta por pautas
    culturales.

    En las actividades citrícolas, ganaderas o
    forestales, las mujeres manifiestan ejercer actividades de
    gestión
    económica o registros, y muy
    pocas veces trabajo a campo, siendo un 32% las que no desarrollan
    tareas a campo, mientras que en las explotaciones más
    pequeñas, con características de empresa familiar
    intensiva o de autoconsumo, las mujeres desarrollan actividades
    en todos los aspectos de la producción, y fundamentalmente
    a campo, representando el 68%. Esto se condice con lo determinado
    en diversos estudios que fueron realizados en Argentina e incluso
    en toda América
    latina, donde las mujeres aparecen como la mano de obra
    familiar mas requerida por las explotaciones intensivas, tales
    como la crianza de cerdos en pequeña superficie, apicultura,
    horticultura como tomate, aromáticas, sandías,
    cebollas, frutillas, arvejas, berenjenas, cebollas de verdeo,
    zapallitos, y otras actividades como apicultura, avicultura y las
    actividades de agroindustria como fabricación de embutidos
    y quesería.

    Comparación
    entre subzonas

    Como ya mencionamos en párrafos anteriores,
    existen diferencias significativas entre la inserción
    laboral en el propio establecimiento familiar de los hijos
    respecto de las hijas que habitan en el campo. A su vez se
    observa que el de estas últimas es inferior al de las
    madres. No se captaron elementos para descubrir los factores que
    intervienen en esta conducta, pero es
    posible atribuirlas a elementos culturales y
    generacionales.

    Sin embargo, nuevamente encontramos diferencias entre
    las dos subzonas que componen la ZPH. En la subzona norte, las
    hijas presentan un porcentaje de trabajo en la EAP similar a las
    madres (48%, y 55% respectivamente). Una vez más, estos
    datos confirman la existencia de diferencias al interior de la
    ZPH observada, que podrían ser atribuidos a factores
    culturales y socioeconómicos. En el Cuadro Nº 3 se
    compara a padres e hijos trabajadores y madres e hijas
    trabajadoras.

    Cuadro Nº
    3

    Trabajador

    No trabajador

    Padre

    81%

    19%

    Hijos

    85%

    15%

    Madre

    55%

    45%

    Hijas

    33%

    67%

    Cuadro 3: Trabajadores y no
    trabajadores en la familia

    Se ve claramente la igualdad de
    porcentajes de padres e hijos trabajadores en las explotaciones
    agropecuarias. Es interesante que el porcentaje de los hijos
    trabajadores superan, relativamente, el porcentaje de los padres
    trabajadores. Esto no ocurre, como vimos, con las
    mujeres.

    Además del trabajo familiar, y como un elemento a
    considerar en la futura construcción de tipos sociales, nos
    interesó evaluar el comportamiento empresarial o familiar
    de la unidad agropecuaria y su inserción en el sistema
    económico. Para ello se consideró su
    adhesión a las obligaciones
    previsionales y el pago de los impuestos
    correspondientes a la producción. En este sentido, se
    visualiza que el 19% de los productores no concretan esta
    obligación que impone el estado a la
    actividad. Este porcentaje de unidades productivas fuera de los
    circuitos
    económicos legales puede considerarse de autoconsumo, sin
    embargo, parte de su producción llega al mercado interno,
    informal por diversas vías.

    El porcentaje restante, 81%, cubren el pago de impuestos, como
    también el pago de sus aportes previsionales, y este alto
    valor indica
    que la mayoría de estas EAP tienen un comportamiento de
    pequeña o mediana empresa.

    Avanzamos sobre la hipótesis de una estrecha relación
    entre este comportamiento y la UEREE, ya en esta zona,
    particularmente, las hectáreas promedio en
    producción son significativamente mayores que la unidad.
    Esta situación genera mayor acceso a los mercados,
    ingresos
    económicos y una cultura
    empresarial que los distingue del productor de autosubsistencia.
    No obstante, lo expresado por los productores entrevistados
    reveló que la realidad de los pequeños productores
    cada día es más desafiante y con más
    obstáculos, lo que vuelve dificultoso el cumplimiento de
    las obligaciones
    tributarias y previsionales.

    Ante la hipótesis de una
    relación entre la tributación impositiva y la
    contratación de mano de obra asalariada, y considerando
    cuál ha sido la evolución de esta asociación a lo
    largo del tiempo y qué causas influyeron en ella, se
    observó que las EAP que realizan aportes previsionales
    corresponden a un 81%, mientras que el uso de la mano de obra
    utilizada en el trabajo llega al 87%. En un análisis de la
    concomitancia de ambas variables se
    obtiene en que el porcentaje de explotaciones que aportan y
    contratan peones a la vez es del 78%. Solo el 22% de las
    explotaciones se comportan de manera diferente. Si bien esto
    indica que existe una relación entre el contrato de
    peones y el aporte previsional, en las EAP, análisis
    estadísticos más profundos permiten afirmar que el
    índice de correlación entre ambas variables de
    0,54, lo que indica una cierta dependencia entre ambas
    variables.

    Cuadro Nº
    4

    Aportes
    previsionales

    NO

    Contrato de Peones

    3,23%

    9,68%

    NO

    77,43%

    9,68%

    Cuadro Nº 4:contrato de
    peones y aportes previsionales

    Nivel de escolaridad
    de la familia

    La complejidad de la realidad social no puede explicarse
    en términos de relaciones unívocas de variables,
    sino que se entraman en una compleja red, donde cada uno de los
    atributos del espacio social analizado condiciona y a la vez es
    condicionado por otros. En este sentido, se intentó
    reconstruir la trama de estas relaciones, en esta etapa
    descriptiva, avanzando sobre los posibles vínculos entre
    los niveles educativos y el esquema productivo económico y
    las formas, empresariales o de economías familiares de
    mercado interno o autoconsumo, que asume la unidad.

    Se ha observado que existen dos diferencias marcadas:
    por un lado vinculadas al género, ya
    que las mujeres alcanzan un mayor nivel educativo que los
    hombres, y por otra parte relacionadas a la edad,
    comprobándose un mayor nivel educativo en los hijos e
    hijas, en relación al de sus padres. En el Gráfico
    Nº 4 se observan los diferentes niveles de escolaridad entre
    los productores responsables de la EAP y las madres, considerando
    las distintas zonas (norte y sur) dentro de la misma ZPH que
    hemos definido. Una vez más se confirma la diferencia
    entre ambas subzonas.

    Gráfico Nº 4: Nivel de
    escolaridad de padres y madres en las subzonas

    A fin de profundizar el análisis comparativo de
    las dos subzonas, se consideró el nivel de escolaridad de
    los padres e hijos en región norte y en región sur.
    Podemos afirmar en el ámbito de la ZPH Nº 5 no se
    encontraron analfabetos, siendo el nivel educativo mínimo
    alcanzado por la mayoría de los padres y madres de familia
    la primaria completa.

    A pesar de esta caracterización, encontramos
    grandes diferencias de género en
    ambas zonas. Así, el 60% de los productores en la subzona
    norte han finalizado sus estudios primarios, porcentaje superior
    al de la región sur, en donde los que han finalizado este
    nivel solo alcanzan el 45%. En las mujeres estas diferencias no
    son tan marcadas tanto para los estudios primarios inconclusos
    como los terminados; no obstante, persisten las diferencias entre
    las dos subzonas.

    Es muy pequeño el número de padres y
    madres que han completado el nivel secundario, alrededor de un
    10%, y en tanto que algunas de las madres han finalizado estudios
    superiores, sobre todo un la subzona norte, mientras que ninguno
    de los padres lo ha hecho.

    En cuanto al nivel de escolaridad de los hijos se
    observan valores muy
    distintos a los de sus padres. El nivel más bajo de
    escolaridad de los mismos es el de primaria incompleta, con un
    8%, mientras que el de los padres, en general para la zona, es de
    32%. A partir de un análisis de la edad promedio de las
    familias es posible inferir que quienes no han concluido su
    escuela primaria
    es porque aún se encuentran cursando este
    nivel.

    Las categorías que con más frecuencias
    aparecen corresponden a secundario incompleto, universitario, o
    terciario incompleto, y dentro de estas clases también
    entran aquéllos que están en curso, como puede
    observarse en el Gráfico Nº 5, lo que indica que un
    alto números de hijos están concurriendo a las
    escuelas secundarias, institutos terciarios o
    universidades.

    El 10% de los hijos son profesionales, incluyendo a los
    que están involucrados con la producción de origen
    de la familia, o que se han dedicado a otra actividad.

    Gráfico Nº 5: Escolaridad
    de hijos e hijas

    Caracterizaciones finales de
    subzonas

    Gráfico Nº 6:
    Caracterizaciones finales de subzonas

    Consideraciones
    finales

    El área geográfica objeto de este estudio
    es considerada como homogénea en las variables ambientales
    y productivas, de allí su denominación como Zona
    Productiva Homogénea Nº 5. No obstante ello, la
    extensión del análisis a aspectos sociales y
    económicos productivos revelan que en realidad existen
    diferencias significativas en el interior de la misma. Un primer
    indicio de ello son las diferencias en los perfiles productivos
    que presentan el norte y el sur, reflejados en los Cuadros
    Nº 1 y 2, donde se observa una mayor incidencia de las
    producciones agrícolas ganaderas de la región sur,
    con características de menor aprovechamiento e
    industrialización de la materia prima
    generada por la misma. En el análisis de los atributos
    sociales de la ZPH Nº 5 se marcan con mayor énfasis
    estas diferencias, generando dos modelos
    socioeconómicos productivos diferentes.

    La subzona sur se caracteriza por una mayor
    pluriactividad de las unidades productivas, con muy baja
    contratación de mano de obra, y alta incidencia del
    trabajo familiar, fundamentalmente de las madres de familia y los
    hijos varones, mientras que las hijas han migrado hacia los
    centros urbanos, suponiendo una fuerte tensión de
    expulsión. También es posible establecer
    diferencias entre ambas subzonas a partir de los niveles
    educativos de los productores, significativamente menor en el
    sur.

    En el norte las unidades productivas presentan un
    carácter más empresarial, siendo en
    su mayoría monoactivas lo que indica que los recursos
    generados por la empresa son
    considerados suficientes para el sostén familiar. En
    general hay más cantidad de mano de obra contratada y esta
    tiene carácter más estable. Los aspectos
    impositivos de la empresa se encuentran en orden, y hay mayor
    nivel educativo de los productores y de sus hijos y con un
    evidente proyecto de
    recambio generacional al corto plazo.

    Este análisis de carácter preliminar y
    descriptivo intenta revalidar la complejidad del diseño
    de los programas de
    desarrollo y la necesidad de que éstos aspectos que se
    relacionan con el esquema productivo familiar sean contemplados
    en la construcción de tales programas por parte del
    estado.

    Bibliografía

    • ERRAZURIZ, M. "La mujer
      campesina y rural. Su situación y su aporte al
      desarrollo"
      . Propalan. FAO. 1989
    • FABIÁNI, Anahí y PERAGALLO, Marta
      "Componente "Rol de la mujer en
      la empresa familiar citrícola".
      Proyecto de
      Transferencia de Tecnología para la Región del
      Río Uruguay web:
      http://www.concordia.com.ar/inta/p-transferencia.htm
    • GIBERTI, Horacio "Cambios en las estructuras
      agrarias",
      en Revista
      Realidad Económica Nº 113. Ed. IADE, Buenos Aires
      (Argentina) 1993
    • GIBERTI, Horacio, "Sector agropecuario: Oscuro
      panorama ¿y el futuro?"
      Revista
      Realidad Económica Nº 177. Ed. IADE, Buenos Aires
      (Argentina) 2001
    • NEIMAN, Guillermo y Col. CEIL-CONICET, Brasil. "El
      trabajo rural en transición. La pluriactividad en las
      pequeñas empresas familiares de la Provincia de Buenos
      Aires"
      web:
      http://gipaf.cnptia.embrapa.br/itens/publ/sober2000/neiman/Paper1272.PDF
    • PAZ, Raúl "Campesinado y Potencial
      Productivo: su revalorización en el contexto de las
      economías de la región"
      web: http://www.congresocbta.unam.mx/DR01.htm
    • TALENS, Coto "El colectivo Invisible" en
      Revista Ruralia web:

      http://www.nodo50.org/mujeresred/rural-ruralia-invisibles.html
    • TRUFFER, Isabel "Análisis de la estructura
      socioeconómica agropecuaria de la Provincia de Entre
      Ríos según el CNA 88"
      Tesis de
      Maestría en Metodología de la Investigación
      UNER, 1998 (inédito)
    • Universidad Nacional de la República –
      Facultad de Agronomía. R.O.U. Seminario de
      Ciencias
      Sociales "Análisis de situación de una
      región"
      nivel socioeconómico y ambiente.
      Taller de Recursos
      Naturales. Clase 13

     TENTOR, Gonzalo Fernán

    Becario de Investigación

    Facultad de Cs. Agropecuarias

    Universidad Nacional de Entre Ríos

    Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

    Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

    Categorias
    Newsletter