Se realizó un trabajo descriptivo de la
incidencia y comportamiento
del Aedes aegypti, desde el año 1997 hasta el 2002, en el
municipio de Jiguaní. Los datos recopilados
en la Sábana de focos de Aedes aegypti, existente en el
Laboratorio
Entomológico del Centro Municipal de Higiene y
Epidemiología, se analizaron y se encontró que los
Consejos Populares afectados por el vector fueron: Santa Rita,
Cautillo, Jiguaní Norte y Sur, en ese orden. La
posición geográfica del municipio, y en especial de
estos Consejos Populares, esta muy relacionada con la
aparición del vector. La transportación terrestre
fue la principal causa de la aparición de focos. El
año 1998 fue el más afectado por el mosquito debido
a un mal manejo técnico del foco. Las zonas más
afectadas fueron: el CEATM y Planta de Asfalto; dos Zonas de
Riesgo,
"favorecidas" por su posición geográfica y el
trasiego de mercancía que se realiza en la primera de las
zonas. En cuanto a los depósitos de crías, fueron
colonizados con mayor incidencia los tanques bajos, los
artificiales y las larvitrampas. Se destaca la importancia del
autofocal en la baja incidencia de otras categorías de
depósitos típicos de la especie, como las
gomas.
Palabras Claves: Aedes aegypti, Municipio, Zonas
de Riesgos, Consejos
Populares, vector, depósitos de cría.
El Aedes aegypti se caracteriza por sus hábitos
intradomiciliarios, asociado directamente al hombre. Sobre
este mosquito han sido numerosos los estudios que se han
realizado desde que J. Finlay en el siglo XIX, lo describiera
como el agente trasmisor de la fiebre amarilla. Hoy se sabe que
está asociado con la transmisión de dengue, en sus
formas clásica y hemorrágica. Desde 1947, cuando se
lanza el Programa
Continental de Erradicación del mismo, hasta 1980, este
vector se había eliminado de la mayoría de los
países de la región. Actualmente, el transporte
pasivo de la especie, que el hombre
efectúa por vía aérea, marítima y
terrestre de huevos, larvas y adultos de este culícido, lo
ha difundido, con consecuentes epidemias de dengue en la
mayoría de los países reinfectados
1.
Cuba informa su primera epidemia de dengue en 1977. En
1981 se produjo una gran epidemia de dengue hemorrágico, a
lo que continuó un período de erradicación
del A. aegypti. En 1997 se produce una reinfestación del
municipio de Santiago de Cuba, Ciudad
de La Habana y La Habana, con la reintroducción del dengue
2. En el 2000 se produjo una situación
difícil en el país: A. aegypti y dengue se
combinaron para provocar el caos en grandes ciudades como
Santiago de Cuba, Pinar
del Río y las provincias de Ciudad de la Habana y La
Habana, donde casi la totalidad de los municipios estaban
infestados y circulaba el dengue. Las causas de esta gran
infestación fueron múltiples. Se pueden
señalar como las principales la falta de
higienización en las grandes ciudades, así como
problemas en
el suministro de agua, que trae
consigo la necesidad de almacenamiento de
agua en
recipientes inapropiados. Por la misma acción del hombre en su
movimiento
entre provincias y dentro de las mismas el vector se
diseminó por casi todo el país, aunque la
situación más difícil se produjo en las
provincias antes mencionadas.
Después de meses de diagnóstico de la situación
imperante, el Estado
Cubano se dio a la tarea y trazó una serie de medidas
encaminadas a la erradicación del Aedes aegypti en el
país, donde se vieron involucradas varios sectores de la
vida social del país, entre ellos estudiantes, cederistas,
federadas, Ejército Juvenil del Trabajo (EJT),
contingentes de la construcción, entre otros. Esta etapa se le
denominó etapa Intensiva. Además de las tareas de
control focal,
también se tomaron medidas de saneamiento, se cubrieron
algunas necesidades de tanques bajos y tapas para los mismos,
entre otras.
El municipio de Jiguaní no estuvo exento de la
presencia de Aedes aegyti en estos años. Aunque en la
epidemia de 1981, se produjeron casos de dengue y defunciones,
desde esa fecha no se reportan casos de esta enfermedad. Sin
embargo a partir de 1997 y hasta la fecha, han existido focos del
vector en las áreas urbanas del municipio. El control del
vector, única forma viable de mantener el territorio libre
de la enfermedad, tiene una gran importancia. Para tal
propósito la acción más común es el
uso de insecticidas, lo cual es controversial, porque es caro,
sólo afecta a los adultos, induce resistencia y
contamina el ambiente. Por
estas razones, es común encontrarse una dispersión
marcadamente heterogénea de este vector, en cuanto a
distribución espacial, fuentes de
cría, etc.
Con la finalidad de saber como incidió la
presencia del Aedes aegypti, en el municipio de Jiguaní,
durante los años 1997 y 2002, se propuso realizar un
estudio de sus fuentes de
cría en las localidades de mayor infestación del
municipio. En estas zonas también se determinaron los
factores que originaron la reincidencia del vector.
Se realizó un estudio descriptivo del
comportamiento del Aedes aegypti, en el municipio de
Jiguaní durante la etapa comprendida entre 1997 y 2002,
período de mayor incidencia del mismo en el país y
en especial en el municipio.
Se utilizaron los datos recopilados
durante este período en la "Sábana de Focos" de
Aedes aegypti, existente en el Laboratorio
Entomológico del Centro Municipal de Higiene y
Epidemiología de Jiguaní, donde se clasificaron las
muestras. También fueron de gran utilidad los
datos recogidos en la encuesta que
se realizó cuando se detectaron los focos, con el fin de
confeccionar el historial del mismo. La encuesta
consiste en entrevistas
que se efectúan a los vecinos de la zona donde se detecta
el foco, para determinar el posible origen del vector,
además de obtener datos como cantidad de focos de larvas y
adultos de otras especies que se encuentren producto de la
actividad de control de foco, entre otros, no utilizados en este
estudio.
Se determinaron los depósitos más
utilizados por Aedes aegypti y para ello se empleó la
clasificación realizada por Armada y Trigo3. Se
trabajó con: tanques bajos (TB); tanques elevados (TE);
depósitos artificiales (DA); cisternas, pozos y aljibes
(C), barriles y toneles (B) y otros depósitos (OD).
Además se consideraron los focos encontrados en la gomas
(G), no incluida en ninguno de estos grupos y las
larvitrampas (Lvt), sistema este
introducido al medio por el hombre para
determinar la presencia de especies de mosquitos, en
específico del Aedes aegypti. Se analizaron los Consejos
Populares (CP) de mayor infestación, y las zonas de mayor
incidencia del vector. Se realizó un análisis de los factores que incidieron en
la positividad de los mismos.
El análisis de los datos recopilados
mostró que durante el período de 1997 al 2002, se
detectaron un total de 190 focos de Aedes aegypti en el
municipio. La mayor incidencia de este vector fue en el
año 1998 (Fig. 1). Los Consejos Populares (CP) donde se
detectaron focos de este culícido fueron Santa Rita (02),
con 149 focos; Jiguaní Norte y Sur, con 10 y 8 focos
respectivamente; y Cautillo Merendero, con 23 focos. El CP Santa
Rita fue el que mostró un mayor número de focos. La
causa principal de este elevado número estuvo ocasionada
por un mal manejo del foco, en el año 1998, al no ser
detectado a tiempo y ocurrir
una expansión del mismo
.Las encuestas
verbales que se realizaron en el control de foco, donde se
indagó en las posibles causas originarias de la
aparición del vector en los CP infestados, arrojaron que
en la gran mayoría, los vecinos de las zonas afectadas,
refirieron la presencia de rastras u otro tipo de transporte
proveniente de ciudades con la presencia del vector, como
Santiago de Cuba, Ciudad Habana, Tunas, Bayamo. Estos transportes
por lo general pernoctan en estas localidades, o parquean por
períodos de tiempos prolongados. Se conoce que el
transporte pasivo de la especie, que el hombre efectúa por
vía aérea, marítima y terrestre, de huevos,
larvas y adultos de este culícido, ha difundido este
mosquito1. Si tomamos en cuenta la ubicación
del municipio de Jiguaní, situado en la Carretera Central
entre las provincias de Tunas y Santiago de Cuba, se puede
plantear que la transportación del vector fue una de las
principales causas de la aparición del culícido en
el municipio. En el caso del CP Cautillo, los focos, se han
ubicado cerca de la unidad gastrónomica Transican, parada
casi obligada para los carros que circulan por dicha vía,
al ser un sitio donde se expenden alimentos.
También se analizaron las zonas reincidentes en
la presencia de A. aegypti. Dentro de esta categoría de
reincidentes, se tienen dos zonas denominadas "de riesgo",
precisamente por el alto porciento de probabilidad de
que ocurra una infección por el vector, debido a características típicas de estos
centros de trabajo. Una de estas dos zonas de riesgo es el CEATM
(pertenecientes a Almacenes
Universales): positivo, una vez, en el año 1999 y en el
2001 en tres meses diferentes. En el CEATM se reciben
mercancías de todo tipo, y provenientes de cualquier parte
del país. Además estos almacenes
están ubicados en la Carretera Central, al lado de la
terminal de ómnibus, ubicación que propicia
posibles infestaciones. En todas las ocasiones, la posible causa
determinada en las encuestas, fue
por transportación a través de mercancías
provenientes de lugares positivos.
La otra zona de riesgo es la Planta de Asfalto, del CP
Santa Rita. Esta resultó positiva en el año 1998 y
en 2001, en dos meses. Este centro de trabajo también
tiene una ubicación muy favorable para posibles
infestaciones. Se encuentra ubicada en la entrada del poblado,
muy cerca de guaraperas y paladares, que son lugares muy
visitados por los chóferes, que transitan por dicha
carretera provenientes de distintas zonas del país, y que
pueden constituir transporte para el adulto hembra de Aedes
aegypti. Esta hembra, como la de la mayoría de los
culícidos, después de copulada realiza reposo
posthematofágico, por un promedio de 72 horas. Escogen
lugares oscuros y de tranquilidad, que en ocasiones puede ser un
vehículo parqueado en una zona infestada. Una vez
concluido este período, necesitan ovipositar, y salen en
busca de un depósito para ello. Es así como el
transporte contribuye a la propagación de este mosquito
hacia zonas no infestadas. La aparición del A. aegypti en
estas zonas de riesgo, evidencian la importancia del sistema de
vigilancia establecidos para estas zonas, demostrándose
que son vulnerables a la infestación. Del total de focos
detectado en las dos Zonas de Riesgo el 85.7% fue detectado en
larvitrampas.
En cuanto a la preferencia del vector por
depósito, se observó una tendencia a colonizar
depósitos típicos para la especie (Fig. 2). En
primer orden están los tanques bajos, seguidos de los
depósitos artificiales y las larvitrampas. Este
comportamiento ha sido descrito por varios autores dentro y fuera
del país. En Río de Janeiro se encontró una
gran preferencia por las vasijas abandonadas en el
peri-domicilio, los porcientos más altos lo ocuparon los
neumáticos, tanques bajos, pozos y cisternas y
barriles4. Aunque no en ese orden, en el presente
trabajo, dichas fuentes de crías son preferidas por el
vector.
En el municipio de Playa, Ciudad de la Habana se
encontró que los depósitos artificiales, tanques
bajos y otros depósitos fueron los de mayor número
de focos para todas las especies, mientras Aedes aegypti
mostró una alta preferencia por los tanques
bajos5. En poblados de Colombia las
albercas (TB) fueron encontradas como el mejor hábitat
larvario6; similar resultado se muestra
aquí. Si se parte del hecho de que el recipiente
más abundante en el medio doméstico, donde vive el
vector, son los tanques bajos, esta preferencia es normal. En la
mayoría de las ocasiones, debido a los problemas con
el agua en
nuestro municipio, estos recipientes permanecen con agua y sin
tapas, lo cual constituye un lugar preferido para depositar los
huevos. En muchas ocasiones estos tanques bajos compiten con las
larvitrampas, al tener una localización preferencial en la
vivienda, y ser mayor en número.
En la Florida se encontró que los recipientes
artificiales fueron los más colonizados, tanto en zonas
urbanas como rurales7. En Jiguaní los
depósitos artificiales, en los años de estudio,
constituyeron una fuente de cría a tomar en cuenta. No
obstante, se cree que la incidencia de los mismos pudiera haber
sido mayor. En este sentido la labor del autofocal que realizan
las familias en sus hogares, ha jugado un papel
importante. En la mayoría de los casos estos
depósitos son destruibles, o no son necesarios tenerlos
con agua, pues no constituyen una fuente de almacenamiento de
agua. Los recipientes artificiales que más se encontraron
fueron tasas de baños en desuso, recipientes abandonados
en los patios, fregaderos o lavaderos con agua que no es
utilizada, entre otros. Situación similar ocurre con las
gomas, que aunque se describe como sitos habituales de
cría8, existe una incidencia muy baja en el
municipio. La preferencia del mosquito por las gomas es muy
conocida por las familias, lo que contribuye con la
destrucción de dichas gomas o almacenamiento bajo techo,
donde no acumulen agua.
Muchos autores en nuestro país han demostrado la
función
de las larvitrampas en la detección de focos de diferentes
especies de mosquitos, 8, 9, 10, y en especial del
Aedes aegypti. Este sistema fue establecido con la finalidad de
que actuara como trampa para que el mosquito oviposite en el, y
así determinar la presencia del vector en las localidades
donde está establecido. Según los datos obtenidos
podemos plantear que el sistema de vigilancia cumple con su
función
en el medio. Un gran porcentaje de los focos detectados fue en
larvitrampas. En las Zonas de Riesgo funcionaron para un 85.7% de
efectividad. En el CEATM todos los focos detectados fueron en
larvitrampas, mientras que en la Planta de Asfalto se
encontró sólo uno en un depósito artificial.
Es necesario cumplir con la periodicidad establecida para la
inspección de larvitrampas, y así no verse afectada
su acción. Se puede plantear que de no existir una
competencia
entre los tanques bajos, y otros tipos de depósitos
habituales en los hogares, la efectividad de las larvitrampas
fuera mucho mayor.
En general el mosquito vector en estudio muestra
preferencia por los recipientes tradicionales para la especie.
Vigueras 11 en 1953 y García12 en
1977 describieron a Aedes aegypti como un mosquito urbano de
hábitos domiciliarios muy cercano al hombre del cual se
alimentan, y que el adulto no se aleja más de 100 m de sus
criaderos. En la investigación se encontró que los
adultos siempre fueron capturados en los domicilios positivos o
en las cercanías a los depósitos positivos, que
constituyen su fuente de cría. Del total de focos
detectados, 12 correspondieron a adultos, hembras y machos,
capturados en reposo o sobre cebo humano.
El análisis de los resultados permite plantear,
que la posición geográfica del municipio
Jiguaní, favorece la infestación por Aedes aegypti,
lo que propicia que este sea transportado fácilmente, de
zonas positivas hacia nuestro territorio. Los Consejos Populares
más propensos a la infestación son los ubicados en
la Carretera Central. El mosquito mantiene una alta preferencia
por los depósitos tradicionales para la especie,
destacándose el papel de las
larvitrampas en el sistema de detección de focos. Las
Zonas de Riesgo son lugares de alta positividad al vector y su
sistema de vigilancia tiene una alta efectividad.
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Lcda. Lubia María Guedes
García
Licenciada en Biología, Profesor
Instructor
Avellaneda # 25, Jiguaní, Granma- Cuba
Centro Municipal de Higiene y Epidemiología de
Jiguaní
Departamento de Control de Vectores
Jiguaní, Granma-Cuba