- Las naciones y el estallido de
la Guerra Civil española - Formación
- Organización
- Actuación
- Retirada
- Cifras
- Conclusión
- Bibliografía
Hoy día las Brigadas
Internacionales son el paradigma de
lucha antifascista, progresismo, defensa de la libertad,
heroísmo, espontaneidad… incluso del altruismo. Si bien
de todo esto no están desprovistos los voluntarios que las
formaron, analizándolas como institución la
realidad histórica y política que se
percibe es bastante diferente y se aparta de este mito, que se
forma durante su actuación, por medio de una
prolífica propaganda, y
por medio de los testimonios de los brigadistas (muchos de ellos
escritores o intelectuales) en los que verdaderamente demuestran
su interés
y buena fe en la lucha contra el intento de establecimiento de un
poder mediante
las armas. Las
brigadas son una de las imágenes
de la Guerra Civil
española que más perdura, y en la actualidad da
lugar a películas, canciones, homenajes… generando las
connotaciones citadas anteriormente, sin darle mucho papel al
comunismo
stalinista, si bien este fue el principal artífice de su
organización, para que formaran parte de
sus maquinaciones políticas,
aunque siempre tras la máscara del
antifascismo.
En las obras generales sobre la Historia
Contemporánea se les asigna un importante papel a las
Brigadas, y si bien esto es cierto, obras específicas
sobre el tema muestran una no muy eficiente actuación
militar y un control por parte
del comunismo que
tiende a desmitificarlas.
2.-LAS NACIONES Y
EL ESTALLIDO DE LA GUERRA CIVIL
ESPAÑOLA
Las interpretaciones de lo que supuso el
estallido de la guerra civil española para el resto de
naciones son variadas, suponiendo algunas un simple conflicto
interno, y otras ven claramente el precedente de la II Guerra Mundial.
Intentando sintetizar, se puede decir que la conflagración
se debe a motivos puramente internos, a la difícil
situación española, pero pronto da la imagen de
preludio de la II Guerra Mundial,
con una ayuda al levantamiento de parte de alemanes e italianos,
ejemplo de amenaza a la democracia
contra la que hay que luchar, y también se percibe la
entrada de una fuerza
revolucionaria en confrontación con lo anterior. La no
intervención pretendía mantener el enfrentamiento
como algo meramente interno, retrasando el estallido mundial
hasta Septiembre de 1939, pero no pudo contener el efecto que
produjo en el sentimiento de los hombres, que se veían en
la necesidad de actuar aunque no fuese en su
país.
Debidas al alzamiento de las tropas nacionales el 18 de
julio de 1936 se desarrollaran tres importantes acciones
diplomáticas. Por un lado, el desprevenido Gobierno de la
República solicitar apoyo a Francia; por
el otro, los nacionales acuden a Alemania e
Italia. Para ver
con todos sus datos y
protagonistas estos entresijos diplomáticos podemos
remitirnos a la obra de Fernando Schwartz, aunque aquí
expondré brevemente la situación.
Giral, Primer Ministro español,
encargar la petición de material de guerra (aviones) a
Francia a
Fernando de los Ríos, que llega allí el 23 de
Julio. El anterior embajador, Cárdenas, de carácter
conservador, dimitirá ante esta petición de ayuda
que será aceptada por el Primer Ministro francés
Blum. Esto desencadenar diversas posturas de la opinión
pública ante el temor de una
internacionalización del problema civil. Parece ser que la
presión
ejercida por el gobierno inglés
(que si bien no toca el tema en la Conferencia de
Londres, pretendía mantener el equilibrio en
Europa aun no
tomando represalias por la militarización del Rin), fue la
que hizo que el gobierno francés se echara atrás en
su ayuda a España, lo
que es para Santiago Álvarez una "vergüenza política para
Francia". Pero la venta de armas y aviones
si se realizar a título privado de las empresas.
Por su parte, Franco, que estaba aislado en el Norte de
África, solicitar la venta de aviones
de transporte y
combate a Italia el 19 de
Julio del 36. Mussolini no hará caso en principio de la
petición, pero ver la oportunidad de extender su
influencia y de contrarrestar la de la Francia del Frente
Popular, además de interesarle las materias primas de la
península ibérica y el 30 de Julio ser n enviados
aviones a Melilla. La tardanza de la ayuda de Mussolini hizo que
Franco se dirigiera a Alemania,
donde la petición llego a Berlín el día 23
de Julio. Sin tardanza se enviar n, aunque discretamente aviones
de transporte y
de combate, y también personal
alemán. Con todo este apoyo las tropas de África
pueden subir a Andalucía.
A la Stalinista Rusia también repercutir el
conflicto. En
esos momentos atravesaba momentos de crisis interna
debidos a la actividad de los disidentes del r‚gimen, por
lo que Salín no se interesa por el conflicto español.
La intromisión de Alemania en este le hace temer que si
‚l interviene también podrían entrar en un
conflicto para el que Rusia no está preparado.
La República española no le pidió
ayuda a Rusia, pero allí tienen lugar algunas reuniones
sobre el asunto. El 21 de Julio en Moscú se reúnen
el Komintern (Oficina Comunista
de política Exterior) y el Profintern (Sindical
Internacional Comunista), declarándose en favor de la
causa republicana. Todo queda en intenciones. Salín sigue
reticente y no tiene interés en
apoyar a la resistencia
española principalmente ejercida por la CNT y el POUM. En
Praga, el 26 de Julio tiene lugar una reunión
prorepublicana y el Komintern llega a la resolución del
envío de 5000 hombres armados y mil millones de francos a
recaudar por una comisión de comunistas.
Mientras tanto, ante el apoyo italiano a los nacionales,
los franceses levantan su protesta, ya que ellos se habían
abstenido (aunque tenían pensado mandar ayuda a
través de México,
país abiertamente favorable a la República) y
anuncia su intención de enviar armas si las demás
naciones no se adhieren al pacto de No intervención que
venía proponiendo Gran Bretaña con su
política apaciguadora. Alemania, Italia, la URSS acataran
finalmente, y también Portugal. Todo queda en palabras
oficiales: los nacionales contaban con el apoyo de material y
hombres de Alemania e Italia, mientras que sobre la
República recaía el embargo de la venta de
armas.
Pero lo que nos interesa aquí son las Brigadas
Internacionales: el 22 de Septiembre del 36, la entrevista
entre el comunista francés Maurice Thorez y Salín
en Moscú dar como resultado el que antes de que finalice
ese mes, el último de los mencionados de la orden de la
formación de unidades de voluntarios armados bajo la
dirección del Komintern.
La Contra-Olimpiada
Un hecho que contribuyó al mito de que
las brigadas fuesen formadas espontánea y
desinteresadamente por parte de voluntarios extranjeros en contra
del fascismo fue la
existencia de distintas milicias formadas por ellos que
intervinieron desde el mismo momento en que se produce el
alzamiento. El que estas milicias fueran el núcleo inicial
de las brigadas no se corresponde con la realidad.
El hecho es el siguiente: los Juegos
Olímpicos se estaban celebrando en Berlín como
un fasto m s del nazismo, por lo
que el Komintern pretende replicarlos, celebrando en Barcelona lo que
se denomina Contra-Olimpiada, la Olimpiada del pueblo, prevista
para el 19 de Julio de 1936. El alzamiento del 18 de ese mes
frustra las celebraciones y los deportistas cambian su
propósito por el de la lucha: aquí se ha solido ver
el germen de las Brigadas. Aguilera lo interpreta como la
previsión del conflicto por parte de la Komintern, que
antes de los acuerdos de Praga tendría ya as¡ a
personas dispuestas a combatir en España.
Estos deportistas actuaran en Barcelona, formando
"centurias" cuyos nombres se deben a su procedencia. Sus filas se
ver n reforzadas por otros combatientes extranjeros. Según
César Vidal son en su mayoría antifascistas,
anarquistas y socialistas revolucionarios, verdaderos idealistas
que ven la oportunidad de llevar a cabo una revolución
popular. Ya hemos visto que la supervisi¢n del comunismo
ortodoxo no comenzará hasta la entrevista
Thorez-Salín. Pero los partidos comunistas apoyaron esta
actuación, y a Salín, dentro de la purga interna
por la que pasaba, no le vino mal quitarse de encima a muchos
exiliados en Rusia y a comunistas no rusos que desconfiaban de
‚l y que en España no molestarían.
Los nombres de estas centurias demuestran su ideología: Rakosi, Tom Mann, Tchapaiev,
Dombrosky… ideología que ser el aglutinante posterior
de los grupos aún
por encima del lenguaje, y
como dice Aguilera, hará que el comunismo ortodoxo vea el
peligro de su autonomía y se mueva hacia su control por medio
de las B.I. a las que se integrarían muchos hombres, pero
otros muchos que no querían ser instrumento de la
Komintern y luchar n al lado de milicianos de la
CNT-FAI.
Aguilera no da cifras respecto a los efectivos que
conformaban a estos primeros voluntarios; Schwartz considera que
estarían cerca de los 4000, y César Vidal dice que
no llegarían al millar. En cuanto a su actuación
militar, alemanes e italianos se sitúan junto a los
anarquistas Durruti, Ascaso y Ortiz junto al Ebro; centurias
italianas van a Baleares, y en Irún act£an r pida y
fugazmente las centurias Edgar André Wroblewsky y Gorizia.
Estos últimos son frenados por Mola y se desplazan al
centro a cubrir la retirada republicana, siendo mencionados en
fuentes
nacionales. En definitiva, parece que su aporte a la defensa de
la República fue escaso. Hay que tener en cuenta que no
eran soldados.
La creación de las Brigadas
Tras la reunión de Praga, la base de
operaciones de
la Komintern se desplaza a París, donde Aguilera considera
que comienza "la gran mentira rusa". Se constituye una
Comisión Internacional de ayuda al pueblo español,
que promueve la guerra contra el fascismo y
pretende reclutar hombres para combatir.
Salín aún dudaba. Pero cuando la
situación de la República se complica, los
dirigentes de los partidos comunistas ven la necesidad de la
entrada en combate. En España estaban Thorez, secretario
del P.C. francés, que estaba en diálogos con el
ahora Primer ministro Largo Caballero, y Luigi Longo,
vicesecretario del P.C. italiano que trataba de montar una
milicia. Thorez ser el que viaje a Rusia a exponer la
situación al Politburó el 21 de Septiembre: hace
patente la necesidad de la actuación de las Brigadas
Internacionales y sugiere que este podía ser el comienzo
de un ejercito rojo internacional. Thorez volver a París
con el encargo de ocuparse del reclutamiento.
Salín y la formación de las
brigadas
Aguilera palpa en la formación de
las brigadas "maquiavelismo marxista". Considera que el Partido
Comunista ruso es el titiritero que maneja en su provecho a las
marionetas encarnadas en los comisarios políticos de las
brigadas, que revestir n el movimiento de
ideología y sube la moral de
los combatientes.
El plan estaba
preparado, a pesar de que Salín daba ordenes de no actuar.
Cuando Salín vio la impotencia de la República y la
intervención de los fascismos en favor del alzamiento
está dispuesto a actuar. Cesar Vidal explica que en
documentos
soviéticos sacados a la luz recientemente
se pone de manifiesto que esta decisión se debe a que
mediante España Salín llegaría a un pacto de
no agresión con Hitler, y a que
se haría con las reservas de oro del Banco de
España, que según Schwartz le ser n desembolsadas
el 30 de Abril del 37, por un valor de
1.592.851.910 ptas/oro.
Reclutamiento
Del reclutamiento
se encargaban todos los partidos comunistas europeos, ayudados
por organismos que promulgaban la defensa de los derechos y libertades, como
la Liga de los derechos del Hombre o el
Socorro Rojo Internacional.
El centro de reclutamiento m s activo estaba en la sede
del Partido Comunista Francés, en la calle Lafayete. Sus
artífices fueron Thorez, Marty (uno de los siete
secretarios de la ECCI, ejecutiva de la Komintern-) y Swierczeski
(general Walter, teniente coronel del ejercito soviético).
Thorez, Marty y Longo eran los dirigentes, y m s abajo en directo
contacto con los voluntarios estaban Nino Nanetti y Giuseppe de
Vitorio (Mario Nicoleti), en el centro de reclutamiento sito en
la avenida Mathurin-Moreau. Otros reclutamientos se realizaban en
la Casa de los Sindicatos y
otros centros en lugares de París y de Francia. Togliatti
reclutaba al personal italiano
y Josef Broz (Tito) traía yugoslavos en el "tren
secreto".
En la calle Chabrol estaba la oficina
técnica y militar, de la que se encargaba Walter como
asesor militar (retratado en el Goltz de ¿Por quién
doblan las campanas?).
Preparación de la base
José Díaz, del P.C.
español estaba ya preparado para la formación de
las brigadas. Los voluntarios comienzan a concentrarse en
Figueras (unos 500 para el 10 de Octubre), y el 8 ¢ 9 de
octubre Longo va a España. El punto base ser el
acuartelamiento del 5§ Regimiento, en Albacete.
De Marsella embarcar n otros 500 para Barcelona. La CNT
reclamaba a estos hombres para el frente de Aragón, pero
Líster (comandante del 5º Regimiento) y José
Díaz lograron que fuesen directamente a Albacete.
Allí confluir n también los pioneros extranjeros
que ya han sido mencionados antes: componentes de la centuria
Thaelmann (para los que sirvieron de enlace según
Aguilera, Hans Beimler y Ludwig Renn), la Gastonne Sozzi y el
batallón París.
Longo pondrá todo su empeño en el
acondicionamiento del cuartel. l mismo, junto al
francés Rébiere y el polaco Wisnievski, ira a
entrevistarse con Largo Caballero el 18 de Octubre en Madrid para ponerse al
servicio de la
República, expresando que los voluntarios no militaban en
ninguna ideología concreta, y pidiendo apoyo para armarlos
y acuartelarlos. Largo Caballero los manda a exponer sus quejas a
Martínez Barrios, delegado del gobierno en Albacete, al
que según Álvarez no le ponen ninguna
condición para entrar en combate. El gobierno
español da su apoyo al Komintern, y el 22 de Octubre las
Brigadas son oficialmente aceptadas… o más bien parece
ser que impuestas, ya que el cuartel estaba ya montado y Largo
Caballero dice en sus memorias que
no conocía muy bien sus intenciones.
Alistamiento
A partir de mediados de Octubre ser un gran
número de voluntarios el que quiera dirigirse a Albacete.
Para ello se tenían que pasar unos trámites
burocráticos, que en el caso de los no comunistas eran
mucho m s lentos, con la razón de investigar su pasado
político. Tras esto se les realizaba una inspección
médica y se les transportaba generalmente a Perpignan o
Marsella de donde partirían a España. El hecho de
que el número de alistados sea a veces muy alto hace que a
veces estos trámites se agilicen.
Una vez en la frontera los voluntarios ser n victimas de
un fraude: se les
retiran sus pasaportes, con lo que se les pone en una
situación de dependencia y les ser difícil su
repatriación. No les ser n nunca devueltos, sino que son
enviados a Rusia para que los agentes del NKVD (policía
secreta rusa) se sirvan de ellos y se muevan con soltura por
occidente.
El número de voluntarios llega a su cota m s alta
en Abril del 37, tras la batalla de Guadalajara, pero a partir de
ah¡ cae en picado, ya que la situación en la que se
encuentran los brigadistas comienza a tener m s difusión:
muchos, desilusionados, querían volver a su país,
pero por el contrario son victimas de la represión en
compañías de disciplinamiento.
Ante la baja de alistamientos, en las oficinas de
reclutamiento se opta por el engaño, diciendo a los
voluntarios que ser n enviados a trabajar en la industria,
siendo el frente lo que les espera.
¿Por qué Albacete?
La razón m s lógica
de que Albacete sea escogida como base central es su
situación central respecto a los frentes, de los que se
halla protegida, y la presencia de una buena red de comunicaciones.
Aguilera, aunque no rechaza las anteriores razones, dice
que la principal es que venía bien simplemente a la Junta
Delegada del Gobierno, que designaba al General Martínez
Monje como jefe de División con base en
Albacete.
Álvarez da importancia al hecho de que la
población se había mostrado
allí muy dispuesta para la lucha contra el fascismo, pero
no creo que esto fuera muy tenido en cuenta.
Se barajaron ciudades como Murcia, Ciudad Real y Cuenca.
Albacete tendrá delegaciones en Alicante, Valencia,
Barcelona y Figueras. Con la llegada de m s personal, algunos
grupos se
tendrán que desplazar, caso de italianos a Madrigueras,
franceses a la Roda, eslavos a Tarazona y alemanes a
Mahora.
Estructuración
En la base de Albacete se instalan los
mandos superiores, con tres cabezas visibles: André Marty,
comandante en jefe; Luigi Longo (Gallo); comisario inspector
general y Giuseppe di Vittorio (Nicoletti), comisario
político, forman el comité militar. Otro personaje
fundamental en la estructuración de las Brigadas es el
comandante del Estado Mayor
Vital Gayman (Vidal).
Otra gente que está en el comienzo son el doctor
Telge (sanidad), Gottwald (asesor político), Ulbricht (
del NKVD), y Lazar Stern (Kleber) como jefe militar.
El comisariado político tiene un papel muy
importante en el adoctrinamiento de las brigadas son los
comisarios políticos. El Cuerpo de Comisarios
políticos es decretado por Largo Caballero el 15 de
Octubre. En las BI el cabeza era Longo. Sus funciones se ir n
ampliando, y se encargar n del Servicio de
Propaganda,
cuyas publicaciones y mítines son fundamentales en la
ideología de los voluntarios.
Vidal se encarga de la estructuración de las BI,
que comienza a tomar forma el 15 de Octubre. Longo y otros
constituyen batallones, con estos brigadas, que se integrar n en
el Ejercito Republicano. Este sistema de
brigadas como unidades móviles y con autonomía era
invento soviético. En estas Brigadas Mixtas estaba ya
basado el ejercito popular español (existían ya
10), y contaban con elementos de infantería,
artillería, caballería, ingeniera y servicios.
Para la formación de batallones se intenta la homogeneidad
lingüística. Se pretendía que seis batallones
formaran una brigada, pero generalmente fueron tres. El 22 de
Octubre se forma la primera BI, la número IX, aunque
Álvarez le asigna directamente el número XI, ya que
la primera ser integrada finalmente en la XI. Existir
también una escuadrilla de aviación bajo la tutela
de André Malraux.
La evolución de las BI presenta muchos
cambios, as¡ que resumiendo, la estructura
queda reflejada en el siguiente esquema:
(Su numeración obedece al hecho de que, en el
momento de integrarse en el Ejército Republicano,
éste había constituido ya diez Brigadas Mixtas
españolas)
XI BRIGADA
Formada en Octubre de 1936
- 1er Batallón "Edgar André".
Alemanes - 2o Batallón "Commune de Paris".
Franco-Belgas. Trasladado posteriormente a la
XIV. - 3er Batallón "Dabrowski". Polacos,
húngaros y yugoslavos. Trasladado posteriormente a la
XII, XII y 150
XII BRIGADA
Formada en Noviembre de 1936
- 1er Batallón "Thaelmann". Alemanes.
Trasladado posteriormente a la XI - 2o Batallón "Garibaldi".
Italianos - 3er Batallón "André Marty".
Franco-Belgas. Trasladado posteriormente a la 150, XII y
XIV
XIII BRIGADA
Formada en Diciembre de 1936
- 1er Batallón "Louise Michel". Franco-Belgas.
Trasladado posteriormente a la XIV - 2o Batallón "Chapiaev". Balcánicos.
Trasladado posteriomente a la 129 - 3er Batallón "Henri Vuillemin". Franceses.
Trasladado posteriormente a la XIV - 4o Batallón "Miskiewicz Palafox".
Polacos
XIV BRIGADA
- 1er Batallón "Nuevas Naciones". Trasladado
posteriormente al "Commune de PAris" - 2o Batallón "Domingo Germinal".
Españoles anarquistas - 3er Batallón "Henri Barbusse".
Franceses - 4o Batallón "Pierre Brachet".
Franceses
XV BRIGADA
Formada en Febrero de 1937
- 1er Batallón "Dimitrov". Yugoslavos.
Trasladado posteriormente a la 150 como 3er. Batallón
y después a la XIII - 2o Batallón. Británicos
- 3er Batallón. "Lincoln", "Washington",
"Mackenzie-Papineau". Estadounidenses,
Canadienses. - 4o Batallón "6 de Febrero". Franceses.
Trasladado posteriormente a la XIV
150 BRIGADA
Formada en Junio-Julio de 1937
- 1er Batallón "Rakosi".
Húngaros
129 BRIGADA
- 1er Batallón. "Magaryk". Checoslovacos.
Adscrito a la 45 División - 2o Batallón "Dayachovitch".
Búlgaros - 3er Batallón "Dimitrov".
Balcánicos.
Algunos de los mandos de las BI y sus
batallones los mencionar‚ en el apartado de
actuación, pero los cambios ser n muy frecuentes. En la
obra Santiago Álvarez se da una lista de estos
jefes.
Tras las pérdidas del Jarama vemos que las bajas
se cubren con personal español en casi todas las brigadas.
Ejemplos destacables son que para la primavera del 37 el
batallón Rakosi tenía un 80% de españoles,
el André Marty un 70%, y la caballería de las BI
era un 25% española.
Preparación
Los voluntarios no eran militares, y por
tanto desde el primer momento ya se pretendió dar una
formación militar. Si al principio es improvisada, luego
se ir institucionalizando, y se crean campos para clases
teóricas y tácticas y ejercitación del tiro,
escuelas militares como la de Pozorrubio.
Los voluntarios estaban provistos de uniforme de
paño fuerte, color caqui, con
una especie de pasamontañas. Fueron provistos por el
P.C.F. y luego por la República española.
También tenían insignia (el circulo que puede verse
en la portada), y en los panfletos se suele ver un distintivo
consistente en una estrella de tres puntas, pero parece que no se
utilizó. El uniforme se fue descuidando y en las
fotografías rara vez aparecen los brigadistas
uniformados.
El armamento republicano era deficiente y victima de la
especulación a causa del pacto de no intervención,
pero cuando los soviéticos se deciden a intervenir
enviaron a España tanques, aviones, fusiles,
ametralladoras y morteros. El uso de estas armas por los
brigadistas queda constatado en los documentos que
adjunta el libro de
Aguilera.
En cuanto a la disciplina,
parece que fue bastante dura, y m s conforme avanza el tiempo y la
moral va
decayendo. Marty propugnar que la disciplina
debe ser dura para dar cohesión a hombres con
heterogeneidad de ideales y sin experiencia militar. Los
acontecimientos harán que esta disciplina evolucione a una
verdadera represión, la mayoría de las veces
injustificada. Las derrotas que sufren las brigadas a comienzos
del 37 hacen que muchos voluntarios quieran retirarse (algunos se
habían alistado solo por un plazo de tres meses). A otros
les desengaña el comportamiento
comunista. Ir n a sus respectivas embajadas para su
repatriación y ante esto los mandos optan por los castigos
en campos de reeducación, con juicios sumarísimos y
fusilamientos. Muchos de estos actos son iniciativa de Marty, que
en casi todas las obras aparece como despiadado (era llamado el
"carnicero de Albacete"). Esto le llevar m s tarde a su
expulsión del PC francés, y ante un comité
admite que las ejecuciones por ‚l ordenadas no pasan de las
500. Según Sandor Voros se realizaron muchas ejecuciones
en secreto en Febrero y marzo del 37, cuyas principales victimas
eran polacos, eslavos, alemanes y húngaros. Otra oleada
represiva vendrá tras el desastre de Teruel y el traslado
de la base a Horta, donde incluso se habilitó una
prisión para los desertores, los cuales eran buscados con
ahínco. Algunas ejecuciones fueron realizadas por el
propio Marty.
Sanidad
Antes de que estuvieran formadas las
Brigadas Internacionales, en lo que respecta al tema de la
asistencia sanitaria, el Socorro Rojo Internacional había
creado un cuerpo de médicos y enfermeras, y había
enviado ambulancias, uniformes, medicamentos y dinero. De
la
organización de este servicio sanitario se
ocuparía el doctor Telge. De la recluta de personal se
encargaban muchas organizaciones en
distintos países, como por ejemplo la estadounidense
Oficina Médica de la Ayuda a la Democracia
española (gran parte del personal sería
estadounidense, bajo las ordenes del doctor Barsky).
Se usaban las instalaciones hospitalarias ya existentes,
hasta que en Enero del 37 se forma la Centrale Sanitarie
Internationale, con centros en Murcia. El servicio en el frente
se refuerza, con coches en cada brigada, provistos de material
quirúrgico, agua
esterilizada y medicamentos. Cada grupo
quirúrgico tenía un cirujano jefe, médicos
asistentes, enfermeras y otros asistentes. La luz se
obtenía de un grupo
electrógeno, y para el transporte de heridos se contaba
con varias ambulancias. Además, las brigadas XI, XIV y XV
contaban con hospitales de campaña. Casi todo el personal
era internacional, excepto el equipo cirujano de la
XII.
El procedimiento que
se seguía con los heridos era el siguiente: eran llevados
al puesto de socorro, situados a unos 4 ¢ 5 Km. del frente
(caso de los auto quirófanos, a unos 15 Km.). Las redes de hospitales quedaban
a unos 30 ¢ 50 Km. del frente.
A fines del 37 se comienzan a crear centros
específicos, y a inicios del 37 se constituye la Centrale
Sanitaire Internationale, con hospitales en Murcia y
Hellín, alejados del frente, y uno previsto para
Benicassim. Las obras fueron r pidas y costeadas en un 45% por el
Gobierno y un 55% por el 60% del sueldo de los brigadistas. La
equipación de los edificios con material fue cosa de la
solidaridad
internacional. Una farmacia central en Albacete era la que
dispensaba las medicinas y el instrumental a las distintas
unidades, que si bien estaban destinadas al personal
internacional, no negaban la asistencia al resto de
heridos.
Es de admirar la labor de los médicos que
vinieron a ayudar aún a riesgo de sus
vidas. La labor femenina en enfermería
fue enorme. También destacaron personalidades como el
canadiense Norman Bethune, que realizó transfusiones de
sangre en le
frente, lo que fue un avance, o el doctor Coutelle, que luego
realizó importantes trabajos de investigación tumoral.
Prensa
Dentro de la Prensa del
Ejército Popular, los internacionales tendrán
también sus publicaciones, cuyos principales impulsores
fueron los comisarios políticos, que pretendían que
fuesen un "instrumento de dirección política y militar",
según palabras de Longo.
Su publicación era irregular, ya que las
circunstancias a veces impedían su publicación. No
había un personal que se dedicase exclusivamente a
eso.
En sucesivas reuniones los comisarios fueron orientando
la forma y contenido de las publicaciones. La estructura de
publicación sería piramidal, conforme a la
estructura militar. A nivel general se publicaba Le Voluntaire
de la Liberté, con ediciones en varios idiomas, y por
debajo había publicaciones a nivel de divisiones,
regimientos, brigadas, batallones y compañías.
parece ser que el total de publicaciones llegó a
71.
La información que se daba en esta prensa era
sometida a un exhaustivo control para que no pudiese ser fuente
de información para el enemigo en materia de
armamento, posiciones, objetivos…
Eran la guía ideológica de los
combatientes, que hacían gala de su lucha por la libertad y su
antifascismo, y son parte de esa imagen idealizada
de las brigadas: la del arrojo y la lucha sin interés
político, solo ético. Esta imagen era quizá
la que los comisarios pretendían.
Pero además de medio propagandístico, era
el medio en el que los brigadistas podían participar y
contar sus vivencias. As¡ encontramos opiniones, poesías, canciones… que dejan entrever el
sentimiento de los voluntarios.
En cuanto a como se financiaban, en principio era por
sus propios medios y la
contribución del comisariado, pero m s tarde se pedir la
colaboración de los voluntarios.
Es difícil dilucidar el verdadero
papel de los voluntarios en combate. Si bien no se le puede negar
importancia a su actuación en el curso de los
acontecimientos, parece ser que ha sido muy sobrevalorada por
causa de la propaganda, ya que en realidad da la impresión
de que fue poco efectiva, lo que produjo siempre numerosas
víctimas entre sus miembros. Aquí intentaré
resumir sus actuaciones m s importantes.
La entrada en fuego comenzar el 8 de Noviembre en
Madrid, y la brigada pionera ser la XI, al mando de
Kléber. Cuando llegan a Madrid se acuartelan en la zona de
Vallecas. Su entrada es triunfal, con un desfile en el que el
pueblo agradece a Rusia la ayuda.
Y de hecho, según Vidal, en esta actuación
queda claro el control ejercido por Rusia: el jefe del Estado Mayor
de la defensa de Madrid, Vicente Rojo, llevaba ya desde el
día seis solicitando el apoyo de la XI BI, pero esta no se
incorporó a la batalla hasta que no lo ordeno el asesor
soviético Goriev. Pero da la impresión que su
llegada se prorrogó debido a que las brigadas aún
no estaban bien preparadas (ni lo estuvieron
después).
Madrid parecía estar perdido y la propaganda ha
hecho que el m‚rito de su defensa recayera casi
exclusivamente sobre los aproximadamente 1900 internacionales,
pero los milicianos, arengados por la Pasionaria, ya les
habían puesto la cosa mal a los nacionales gracias a que
se sabían los lugares por donde sus tropas iban a
entrar.
Los batallones de la XI BI luchar n encarnizadamente
tomando posiciones en la Ciudad Universitaria y el Puente de los
Franceses. Estos batallones eran el Edgar André,
Dombrowsky y Commune de Paris. Recuperan posiciones en la Casa de
Campo, hasta que el 23 de Noviembre los nacionales cesan en su
ataque frontal. Pero las perdidas parece que fueron demasiadas.
Longo reconoce la falta de organización, pero exalta el valor y
heroísmo de la actuación.
De la resistencia se
pasar al contraataque por el Cerro de los Ángeles, a cargo
de tres brigadas españolas y la XII BI, al mando de Lukacs
(Maté Zalka), otro no ruso que no terminaba de gustar a
Salín. Los batallones que la formaban eran entonces el
Edgar André (franco-belga), el Garibaldi (italiano), y el
Thaelmann (alemán), con un número de unos 1650
voluntarios escasamente preparados y sin apenas apoyo de
artillería. El fracaso fue tremendo y no se consigue la
posición, con una pérdida de unos 400 hombres. Su
actividad continuar en apoyo de la XI, incorporándose el
15 de Noviembre al frente de la Ciudad Universitaria. Al estar
peor organizada, las cosas no le fueron nada bien. Esto puede
deberse a que Lukacs no era un experto militar. El
batallón alemán Thaelmann pasará ahora a la
XI, y los otros dos restantes, en un parte del 3 de Diciembre,
aparecen en Pozuelo el italiano y en la Facultad de Medicina el
franco-belga, lugares en los que las ofensivas nacionales ser n m
s fuertes. Hans Beimler, jefe del Thaelmann y comisario
político de los alemanes morirá el 10 de Diciembre
tras una ametralladora en una pequeña
expedición.
Si bien es cierto que la actuación
interbrigadista en la defensa de Madrid durante estos días
es indispensable y además tiene un claro efecto moral, parece
ser que la propaganda comunista hizo recaer sobre ella todo el
éxito,
y de esto se quejó ya por aquel entonces el General
Rojo.
La lucha de los internacionales continuar al intentar
los nacionales rendir Madrid por el norte y cortar la carretera
del Escorial. Boadilla ser tomada en lo que ser una experiencia
terrible para los brigadistas, siendo testigo Esmond Romilly,
sobrino de Churchill, pero la carretera no ser
cortada.
Tras esto, a fines de Diciembre, y para descongestionar
el frente de Madrid, los mandos de su defensa deciden realizar
algunas operaciones de
contraataque llevadas a cabo por las Brigadas Internacionales. La
XI BI avanzar por la línea Brunete-Boadilla, pero se
hallar n en medio del desconcierto y sin conseguir a penas nada.
LA XII BI s¡ que tendrá un notable avance: Algora es
tomada por el batallón André Marty, Mirabueno por
el Garibaldi, y el Dombrowsky, trasladado desde la XI para ocupar
el hueco del Thaelmann, se hace con Almadrones.
LA XIII BI actuar en Teruel, siendo derrotados por
unidades inferiores en número y medios. Su
jefe era el Alemán Zaisser, llamado General Gómez.
Sus batallones eran el Louise Michel (franco-belga), el Tchapaiev
(el de "las 21 naciones"), y el Henry Vuillemin (franceses). Son
apoyados por la 22 Brigada Mixta y por otras acciones
republicanas en Guadalajara. En el aire
intervendrá la escuadra de André Malraux
(adversario literario de Hemingway). No se ganó terreno y
las bajas tienen el porcentaje enorme del 50%.
Peor ser la intervención de la XIV BI en el
frente de Andalucía, donde el batallón Nueve
Naciones ser sorprendido por tropas nacionales y
prácticamente serán aniquilados sus 600 hombres en
medio de los olivares. El jefe de la brigada, el General Walter,
intentar con los tres batallones restantes tomar Lopera, lo que
conducir a otro desastre total, con innumerables bajas, entre
ellas las de los hombres de letras Ralph Fox (comisario) y John
Conford. El "pato" lo pagó con su vida Delasalle, que fue
fusilado, acusado por Marty de ser un espía
franquista.
Con todo esto comienza el desánimo y la crisis moral
de los voluntarios, aunque siguen llegando en un flujo que
permite constituir otra brigada, la XV, cuyos batallones
protagonizar n algunos episodios de la batalla del Jarama. Los
nacionales pretenden aislar la capital y para
ello tratan de hacerse con el puente de Arganda el 6 de Febrero
del 37. El mando republicano encarga la defensa a Lister y El
Campesino y a las BI XI, XII, XIV y XV. El batallón
francés de la XII no pudo mantener la defensa del puente
cuando el 8 de Febrero los nacionales cruzan el Jarama en una
sangrienta arremetida de la caballería mora de Franco, que
no pudo mantener su posición gracias a la actuación
del batallón Garibaldi.
Por esas fechas es destituido el jefe de la XI BI,
Kleber, siendo deportado a Rusia. También se produce la
desaparición de Andreu Nin, del POUM. Los voluntarios
están cada vez más defraudados con el comportamiento
de los comunistas.
La actuación militar de las BI no era eficiente
aún derrochando valor y vidas, como es el caso de la XV BI
y su batallón British en la Colina del Suicidio el 12 de
Febrero. Harris, comandante del Lincoln al que parece que no le
funcionaba muy bien la cabeza, rechazaba las ordenes y
ponía a su batallón en situaciones muy arriesgadas.
Desapareció y fue sustituido por Merriman.
La desavenencia y falta de coordinación entre mandos republicanos y de
las BI quedaran patentes en algunos episodios. El 26 de Febrero
el Lincoln sufre otro descalabro cuando en una operación
de contraataque no puede contar con el apoyo republicano. Sus
miembros se negar n a continuar y casi son llevados ante un
consejo de guerra. El descontento es general y se dan muchos
casos de huida, a pesar de que el Jarama se salda con la victoria
republicana y Madrid es salvado de nuevo. Sin embargo
Málaga ser tomada por los franquistas, y en su defensa la
XIII BI es derrotada. Cayendo en el desánimo los
voluntarios pretenden regresar a sus países y la respuesta
de sus mandos es la represión mencionada.
En la ofensiva que los nacionales realizan para
completar el cerco de Madrid por el nordeste, en Guadalajara,
parece que la actuación de los voluntarios de las BI es
fundamental para la victoria republicana, aunque esto se debe
sobre todo a la obra propagandística del comunismo, si
bien el general de los fascistas italianos, Roatta, dijo que los
internacionales eran las mejores tropas con las que contaban los
republicanos. Pero esto puede deberse a que sus hombres se las
vieron con los del Garibaldi, que lucharon tenazmente en el
palacio de Ibarra, haciendo incluso una guerra sicológica
que hizo que algunos fascistas italianos desertaran a su favor.
En esta ofensiva la aviación y tanques rusos tuvieron un
importante papel.
Las BI actuaran después en el intento de
descongestión de Vizcaya, donde los nacionales estaban
realizando su ofensiva, en unos momentos en que la
persecución del POUM y la lucha entre anarquistas y
comunistas, que sucedieron en Mayo, habían bajado mucho
la moral de
las tropas. La intervención de la XIV BI en La Granja tuvo
consecuencias desastrosas, con unas mil bajas, y además
condujo a sus miembros a la represión por parte del
general Walter.
En el intento de tomar Huesca, en Junio, participa la
XII BI, con la presencia de Ernest Hemingway. La tropa estaba muy
desmoralizada por los suceso de Mayo, en los que se les
encargó la eliminación de colectividades
anarquistas, y esto fue quizá lo que hizo que la batalla
fuese un desastre. Antes de que se iniciase la ofensiva, el
general Lukacs y el comisario Regler sufrieron un grave accidente
que costará la vida al primero, justo cuando el NKVD ya lo
estaba reclamando: Salín lo había condenado a
muerte.
Una de las batallas m s importantes en las que
participan las BI tras la del Jarama ser la ofensiva de Brunete,
durante el mes de Julio. La 11 División pretendía
aislar a los sitiadores de Madrid desde el oeste. Para ello
había que tomar Brunete. De las BI participaron la XI, la
XII, la XIII, y la XV. Se realizó una larga y penosa
marcha (en la que la sed hizo que los voluntarios americanos
bebieran agua en mal
estado), para tomarlo por la retaguardia. La lamentable
actuación de la XIII BI, al mando de Kriegger, hizo que se
ordenara su desarme, reorganización y
"reeducación".
La siguiente batalla en importancia fue la de Belchite,
en un avance que pretendía llegar a Zaragoza, del 24 de
Agosto al 6 de Septiembre del 37, con participación de las
BI XI, XII y XV. El esfuerzo, que movilizó a unos 80.000
hombres, 200 aviones y 100 tanques, fue demasiado grande y con
muchas bajas para la poca resistencia con la que contaba el
objetivo, pero
los puestos de ametralladora bien situados hicieron de la
operación un desastre.
Estas dos últimas acciones no lograron evitar que
las tropas de Franco siguieran hacia el norte, y además
los mandos republicanos vieron confirmadas sus impresiones sobre
la escasa aportación militar de las BI. El 23 de
Septiembre Indalecio Prieto, ministro de guerra, pretende acabar
con la independencia
de las BI y con el exceso de influencia ruso lanzando un decreto
que las equipara con el Tercio y que las somete al Código
de Justicia
Militar. No fue aceptado ni por el PCE ni por la Komintern, y en
Octubre las BI XI, XIII y XIV actuaron junto a tanques
soviéticos en un experimento de guerra relámpago en
Fuentes del
Ebro que fue un fracaso por su mal planteamiento.
Por todo esto, Indalecio Prieto declaró que en la
ofensiva que el ejercito republicano iba a realizar en Diciembre
del 37 en Teruel no se contaría con participación
de las BI, pero solo diez días antes todas excepto la XIV
se trasladar n al frente de Aragón, donde el frío
es insoportable. Actuar n cuando las tropas de Franco realicen la
contraofensiva, que comienza el 28 de Diciembre y ya no se
podrá parar. A mediados de Enero comienza la retirada, en
medio de la nieve y perseguidos por la caballería
nacional, y para el 22 de Febrero Teruel está de nuevo en
manos de los nacionales, que iniciaban as¡ su camino hacia
el mar. Las bajas y prisioneros de la república
serían fatales para la continuación de la guerra.
Las BI estaban ya en el filo de la aniquilación, por lo
que sus batallones ser n ahora en su mayoría
españoles.
Franco intentar ahora dividir el territorio republicano
dirigiéndose hacia el este. Restos de las BI quedar n
dispersos por el norte. El 9 de Marzo del 38 se inicia el avance.
El frente republicano estaba totalmente destrozado. Las BI se
encontraban muchas por la zona norte dispersas. En vanguardia
solo quedaban la XI y la XV, que sufrieron el golpe y
prácticamente se desbandaron. Se envió el apoyo de
las demás. La XII y la XIII acudieron, pero el enemigo era
imparable. La XII y la XV se hicieron fuertes unos días en
Caspe. Pero el 22 de Marzo el ataque franquista retomó
fuerzas. En Gandesa el combate fue encarnizado. Las unidades
huían en retirada y las que se quedaban eran aniquiladas
casi por completo. Para el 5 de Abril solo quedaba luchando el
batallón yugoslavo Djakov. Si en el inicio eran unos 1500
combatientes, ahora eran solo un centenar.
Marty reacciona a esta aniquilación ordenando
abandonar Albacete y dirigiéndose a Barcelona, situando la
base ahora en Horta. En su desplazamiento no dejaron atrás
ninguna documentación que no pudieran llevar: la
destruyeron. Se desencadena otra oleada de ejecuciones y
represión. En la XIV BI abundaron los fusilamientos ante
los intentos de deserción. El animo de los soldados estaba
por los suelos, por lo
que se promueven los activistas, soldados que animen a sus
compañeros. Pero esta crisis es definitiva.
En Julio del 38 las BI, formadas ya en su mayoría
por españoles, se encontraban preparados en el frente del
Ebro para participar en la ofensiva republicana. Parece
prometedora: el 25 de Julio a las 0 horas las tropas consiguen
cruzar el río por sorpresa, en barcas y sin apoyo
a‚reo y causar numerosas bajas y prisioneros a Franco.
Actuaron prácticamente todas las BI, con excepción
de la CXXIX, que se movió por territorio extremeño
y castellano. Se
tomaron importantes posiciones, como por ejemplo sierra Cabals, o
la sierra de Pandols. Pero el 3 de Agosto se detiene el avance y
en las semanas siguientes todo son pérdidas, cuando las
líneas nacionales se forman de nuevo y la aviación
bombardea las posiciones y puentes republicanos. El 23 de
Septiembre fue el último día oficial de combate de
las exhaustas BI.
Ante la Asamblea de la Sociedad de
Naciones, Negrín, el 21 de Septiembre, acepta la retirada
de los voluntarios extranjeros que luchaban con la
República. pretendía acabar con la
intervención de la Komintern, que ante la Sociedad de
Naciones justificaba la intervención italo-alemana del
lado enemigo. Además, su gobierno podía ser
aceptado internacionalmente y as¡ obtener material de
guerra, teniendo en cuenta que los voluntarios extranjeros poco
podían aportar ya en el combate. El 14 de Octubre se crea
por la Sociedad de Naciones la Comisión Internacional para
la retirada de voluntarios. Según los censos realizados
podía haber más de 12.600 interbrigadistas en
territorio republicano. Se les dio un acto de despedida muy
emotivo el 28 de Octubre, en la Diagonal de Barcelona, pero que
no dejó de dar una imagen triste y pobre de los que
marchaban. Los voluntarios fueron concentrándose en las
líneas ferroviarias de Puigcerdá y Portbou y el
puerto de Gandía para ser repatriados, cosa que era un
gran problema para alemanes, italianos, polacos, húngaros
y austriacos, ya que no serían bien recibidos por los
regímenes totalitarios de sus países. La URSS no
quería saber nada de ellos.
Muchos de los que no tenían a donde ir fueron los
últimos en abandonar el combate. Hasta el 7 de Febrero se
pudieron ver restos de las brigadas en Cataluña, cuando ya
los dirigentes españoles habían abandonado el
país. Cuando el 28 de Marzo del 39 cayó Madrid,
entre los prisioneros se encontraban muchos extranjeros que
lucharon hasta el último momento.
En las obras generales se suele dar la
cifra aproximada de 40.000 voluntarios. No quiere decir que este
fuese el número de efectivos con que las BI contaron en el
frente, ya que este puede que no superase nunca los 25.000. Hugh
Thomas da una cifra de 30.700, Vittorio Vidali 35.000 y R. de la
Cierva exagera hasta los 63.000. Las de muertos apenas son
tocadas (3000 según Thomas). Vidal realiza un estudio muy
completo, dando máximos y mínimos por
nacionalidades, dando un resultado de 39.495 como máximo y
de 31.779 como mínimo, y de unos 8.540 muertos.
Aunque supongan una necesaría ayuda
para la República, las BI no son ningún éxito.
Pero ejercieron importantes papeles para el comunismo: fueron el
instrumento de la Komintern en España, sirvieron a la URSS
para hacerse con agentes secretos, proporcionaron pasaportes
falsos a los agentes del NKVD, su actuación hizo de la
guerra civil el tablero de juego para el
pacto de no-agresión entre Salín y Hitler, y
además en ellas los rusos probaron nuevas tácticas
de guerra y sirvieron de entrenamiento
para los comunistas. El personal de las BI tuvo distintos
destinos: la reclusión en campos de refugiados, un papel
activo luchando en la II Guerra Mundial, o un puesto en los
servicios
secretos soviéticos. Lo cierto es que durante su
actuación en España y los años siguientes,
se forjó un mito: el de los voluntarios internacionales,
cuya lucha estuvo ciertamente llena de sentimiento.
Aguilera durán, L. Orígenes de las B. I.
Editora Nacional, 1974
Alpert, Michael. El Ejército republicano en la
Guerra Civil. Madrid: Siglo XXI de España Editores, S.A.,
1989.
Álvarez, S. Historia política y
militar de las B. I. Compañía Literaria
1996
Delperrié de Bayac, Jacques. Las Brigadas
Internacionales. Madrid: Júcar, 1980.
Schwartz, F. Internacionalización de la Guerra
Civil Española. Ariel.
Thomas, H. La Guerra Civil Española.
Grijalbo-Mondadori
Vidal, César. Las Brigadas Internacionales.
Madrid: Espasa-Calpe, S.A., 1998.
Wyden, P. La guerra apasionada. Alcor, 1997
José Julio Martínez
Valero
Licenciado en Historia.