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Pertinencia del plan de estudio en el ámbito de la capacitación laboral




Enviado por cr3st3n1



    1. Antecedentes
      contextuales
    2. La
      dirección
    3. Los lineamientos y demandas del
      entorno
    4. Argumentación de un plan
      estratégico, en función de los antecedentes
      revisados
    5. Fundamentación
      (análisis de la
      realidad
      )
    6. Presentación de la
      situación problema
    7. Plan
      estratégico
    8. Bibliografía
      consultada

    INTRODUCCIÓN.

    El proceso de
    formación para el trabajo, es
    un proceso
    complejo. En él está involucrada la totalidad de la
    persona, sus
    capacidades cognitivas, su emocionalidad sus habilidades para
    relacionarse con los demás, y también la
    relación que tiene consigo mismo. Abordar la complejidad
    de este proceso exige hacer distinciones conceptuales que
    permitan plantear una forma de intencionar su desarrollo. En
    virtud de ello y recogiendo la experiencia de la periferia de la
    ciudad de Santiago de Chile, el
    presente trabajo se focaliza en el análisis de los diferentes discursos que
    existen en dicha institución, como una forma de indagar en
    el nivel de consenso, especialmente en lo que concierne al
    exhibido por las diferentes instancias, responsables del proceso
    de capacitación que se lleva a cabo; a saber:
    instructores, formadores y dirección. Incorporando, para efectos, de
    contextualización, algunos rasgos de los alumnos que
    acuden a la escuela.

    ANTECEDENTES
    CONTEXTUALES

    La institución seleccionada, es abierta a la
    comunidad,
    declara como principal misión el
    servir de oportunidad a quienes han sido desplazados del sistema
    educacional formal, y se encuentran en una situación de
    precariedad para su desarrollo
    personal y promoción social. Para ello, se ofrecen
    cinco áreas técnicas
    en las cuales las personas reciben una capacitación de 500
    o 1000 horas, que los provee de un oficio en cualquiera de las
    siguientes áreas:

    Mecánica de Banco y Mecánica Industrial / Instalaciones
    Eléctricas y Electricidad
    Industrial / Instalaciones Sanitarias / Mueblería y
    Mueblería Industrial / Soldadura al
    Arco y Construcciones Metálicas / Jardinería /
    Carpintería.

    Estos cursos año
    a año, han sido financiados por estado
    chileno.

    LOS DOCENTES INSTRUCTORES.

    El cuerpo docente está compuesto por instructores
    a cargo de la formación en cada una de las áreas,
    entre los cuales se cuenta con personas de extracción
    social baja y media baja, salidas del mundo laboral, con
    amplia experiencia en el ejercicio del oficio en el sector
    industrial, los cuales han aprendido el oficio en sistemas
    más o menos regulares (unos lo han estudiado, otros lo han
    ido aprendiendo en contextos laborales). Por otra parte, entre
    los instructores, también se cuenta con personas con
    formación universitaria en el área de educación
    técnico-profesional, que provienen del sistema
    educacional formal.

    Por su parte los instructores ofrecen un modelo de
    formación, para la vida laboral caracterizado
    por:

    • su apego a la disciplina y
      obediencia a las normas,
      cuestión que subrayan en una serie de reglamentos,
      acuerdos y "reglas de oro" al interior de los
      talleres,
    • un sentido del deber, enmarcado en la amenaza de la
      pérdida de la fuente laboral; sustrato desde el cual se
      entiende el "sentido del trabajo",
    • la transmisión de una experiencia laboral,
      basada en un conjunto de historias personales y colectivas (el
      instructor inserto en un grupo de
      pares), cuyo leiv motiv, es el rigor y arbitrariedad que
      están presentes en el ejercicio del oficio, provenientes
      de las expectativas de los superiores respecto de la calidad del
      desempeño de la función
      encomendada y del tipo de producto que
      se espera obtener. En ese sentido el discurso
      decantado permite reconocer componentes tales como:
      • un sentido de falatidad, respecto de la
        exigencia transmitida en la preparación para
        ejercicio del oficio, dada por la posibilidad bastante
        segura de "tener que tratar con gente que, por haber ido
        a la universidad, creen que no pueden
        equivocarse, y cuando lo hacen te echan la culpa a ti…y
        si tú no estás atento, puedes pagar el pato
        y perder la pega" (argumento utilizado en clases de
        carpintería, para persuadir a los alumnos que
        deben aprender a interpretar bien un plano). (Semana del
        16 de junio 2003).
      • un sentido de subordinación, expresado
        en situaciones en las que deben argumentar respecto de
        algo que les afecta. así se transmite como un
        error el "contestar más de lo que corresponde". en
        este caso lo que corresponde no implica agotar los
        argumentos para defender un punto, sino reconocer el
        límite de la tolerancia de los superiores, en
        relación a la conservación del trabajo;
        así como el contestar no se entiende como la
        expresión de un punto de vista o
        argumentación legítima frente a y una
        decisión arbitraria, sino como un "pataleo" sin
        mucho destino.

    LOS DOCENTES FORMADORES.

    En cada área interviene un psicólogo,
    quien tiene a cargo la formación laboral de los alumnos, e
    intenciona actividades destinadas a instalar procesos
    adaptativos en las personas, respecto del mundo laboral. Estas
    actividades ocurren en tres modalidades: de manera integrada al
    oficio, es decir, en actividades conjuntas con el instructor,
    entre el grupo y el
    formador ó entre el formador y la persona. El
    equipo de formadores, por su parte, está compuesto, en su
    mayoría, por egresados de sicología, siendo la
    mayor antigüedad de 3 años y la menor de 6 meses. En
    conjunto, han presentado un plan de
    formación para el 2003; evento que pretende ser un nuevo
    punto de partida para el trabajo en
    el área, se destaca en el programa los
    siguientes puntos :

    • El primero se refiere a competencias
      sociolaborales (conocimientos, habilidades. Actitudes y
      destrezas) de uso común en distintos tipos de
      ocupaciones y que influyen directamente en el desempeño laboral. En ese sentido, las
      competencias
      que el equipo ha propuesto, se desarrollan en torno a
      la
      comunicación interpersonal; habilidad para
      adaptarse; cumplimiento de normas legales
      y organizacionales; estándares de desempeño:
      higiene y
      seguridad; comportamiento íntegro; habilidad de
      aprendizaje;
      trabajo en
      equipo; capacidad de innovación y creatividad;
      planificación; manejo del estrés;
      habilidad para compartir objetivos
      colectivos de producción y capacidad de
      emprendimiento.
    • El segundo concierne a aspectos personales no
      directamente relacionados con el trabajo, pero que influyen en
      el despliegue de las competencias para el trabajo, y el nivel
      de desempeño que la persona puede alcanzar, potenciando
      su desarrollo.
      Estos aspectos se refieren a su historia de vida y la
      manera que el joven tiene de situarse ante ellos, sus proyectos de
      vida y de vocación, entre otros, se reflejan en su
      autoestima
      su inteligencia
      social, su manejo de la agresividad, su tolerancia a la
      frustración, su ajuste a las normas, su motivación y su estabilidad
      emocional.
    • Los instructores asocian a los formadores con un rol
      de contención, en las situaciones de crisis que
      presentan los alumnos (deserciones, robos, crisis
      emocionales, agresividad, etc..);función
      en la cual se les reconoce su mayor mérito.
    • La labor de los formadores, en la práctica,
      aparece un tanto disminuida y sin intrascendencia, al lado de
      los requerimientos de formación técnica, que
      demanda el
      proceso.
    • La función cotidiana de los formadores, queda
      expresada en una labor de asistencia al instructor, en cuanto a
      dispositivos a instalar en los grupos curso,
      situaciones puntuales que atañen a grupos
      pequeños de alumnos o a casos individuales, relacionadas
      con posibles deserciones; faltas reiteradas a clase;
      situaciones de consumo
      dentro de la escuela;
      atrasos reiterados, entre otros. Especial mención
      debemos hacer al tema de las deserciones y faltas a clase;
      situación especialmente neurálgica para la
      institución, por sus consecuencias en las entradas de
      recursos
      económicos.

    LOS ALUMNOS.

    Los alumnos de las diferentes especialidades, ingresan a
    la institución a través de las siguientes
    vías:

    a) Programa Chile
    Joven

    Para personas que necesitan incrementar la probabilidad de
    inserción laboral y pertenecen a familias de bajos
    ingresos, que
    enfrentan dificultades de integración
    económica y social. Se elige para dichos efectos, la
    formación para el trabajo, capacitándolos en un
    oficios y entregándoles experiencia laboral, al ser
    enviados a prácticas en empresas que
    mantienen relación con la institución.

    Los alumnos son jóvenes de ambos sexos,
    pertenecientes a estratos de bajos ingresos,
    preferentemente de 18 a 24 años que estén fuera del
    sistema educacional formal , con excepción de la impartida
    en horario vespertino y nocturno y que sean egresados de la
    enseñanza media o desertores de ella.
    Jóvenes que estén desocupados, subempleados o
    inactivos y que tengan deseos de trabajar.

    Los cursos son gratuitos. Tienen subsidio diario para
    colación y movilización. Seguro contra
    accidentes
    personales. Set de herramientas
    y/o materiales;
    cuando corresponde y certificado final del SENCE y del Organismo
    Capacitador.

    Postulan inscribiéndose en las Oficinas
    Municipales de Información Laboral (OMIL) de las comunas
    en donde cada joven tiene registrada su residencia o domicilio
    particular. La OMIL correspondiente orienta al joven sobre la
    especialidad que le interesa, lo envía al organismo
    técnico de capacitación que impartirá el
    curso, en donde será preinscrito, sometido a un proceso de
    selección para, finalmente, integrar el
    curso en calidad de alumno
    oficial. Una vez admitidos en la escuela, pasan a formar parte de
    un curso que no supera de los 18 a 20 alumnos.

    La fase lectiva, por la que ellos atraviesan incluye
    tres componentes:

    a. Formación para el Trabajo: donde el
    objetivo es
    desarrollar en el joven competencias básicas para el
    trabajo. Se enfatiza en los aspectos conductuales, que faciliten
    su inserción y permanencia en la
    empresa.

    b. Capacitación en Oficio: es el proceso
    en el que el joven adquiere las competencias laborales para el
    oficio en un nivel de semicalificación.

    c. Actividades culturales y recreativas, en donde
    los alumnos eligen de una gama de posibilidades la que más
    le agrade y asisten a las clases una vez por semana.

    Fase de experiencia laboral: los jóvenes se
    insertan en las empresas por
    medio de la Práctica Laboral o de un Contrato
    Individual de Trabajo, a plazo fijo. Su duración
    mínima es de tres meses y en jornada completa.

    Se espera que el joven obtenga, además beneficios
    adicionales, tales como:

    • tener una experiencia laboral efectiva
    • tener la posibilidad de obtener un Contrato de
      Trabajo

    Programa Nacional de Becas
    (Piloto)

       Se inserta dentro
    de las acciones de
    capacitación y formación dirigidas a personas
    cesantes de 18 hasta 45 años, que buscan trabajo por
    primera vez y trabajadores dependientes e independientes de baja
    calificación laboral, a fin de mejorar sus competencias
    laborales y facilitarles el acceso a un empleo o
    actividad de carácter
    productivo.

       Este programa piloto pretende probar una
    nueva modalidad de intervención desde los Programas
    Sociales de Capacitación con el objeto de mejorar las
    condiciones de empleabilidad de las personas antes
    citadas.

    Programa Ordinario de
    Becas

    Es un programa que se realiza en todo el país, y
    que responde a las necesidades de capacitación que surgen
    en cada región (y que son recogidas por las Direcciones
    Regionales de SENCE). Está dirigido a personas de
    más de 25 años; deben saber leer y escribir; estar
    cesantes, subempleadas o buscando trabajo por primera vez, con
    inscripción en la Oficina Municipal
    de Colocación. También pueden ser microempresarios
    (as) o trabajadoras de micro empresas, acreditando su
    condición a través de una declaración jurada
    simple, y tener salud compatible con el
    oficio.

    Independiente de la procedencia que tenga en la
    postulación, en la institución seleccionada, los
    alumno posee los mismos beneficios, otorgados por el estado,
    además de los otorgados por la institución, los
    cuales se traducen en: infraestructura (talleres muy bien
    equipados, casino, estadio y redes de apoyo para
    situaciones de rehabilitación de diferente naturaleza.

    Estableciendo de antemano que pesa bastante en la
    motivación que los jóvenes tienen para asistir
    a los programas de
    capacitación, el tema del subsidio otorgado cada
    día, dado que resuelve el tema básico de
    desplazamiento y, en parte, de alimentación,
    también se evidencian otros aspectos importantes de
    completar.

    En el contexto antes descrito, las personas que asiste,
    no constituyen grupos conflictivos respecto de la
    institución misma, sino que el origen de su comportamiento
    individual y social, surge de sus propias necesidades, conflictos
    personales, situaciones derivadas de una
    mala o incompleta escolarización, y susceptibilidades con
    su grupo de pares, lo que muchas veces no se ha originado en la
    escuela, ni con las mismas personas. La institución
    constituye, en la vida de la mayoría, una oportunidad de
    salir de su situación de privación; el
    enfrentamiento con sus propias limitaciones, en términos
    de ver claramente, los aspectos de sí mismos que no han
    sabido/podido superar (llegar a la hora; superar frustraciones,
    derivadas de sus
    dificultades de aprendizaje, y de
    una escolarización incompleta y abandonada; limitarse en
    la ingerencia de alcohol y
    drogas los
    fines de semana, para llegar a clases los lunes, bien y a la
    hora, etc.). En ese sentido, la escuela se transforma en la
    razón de ir alcanzando pequeñas metas.

    Sin embargo, se desprende de lo descrito más
    arriba, que la heterogeneidad de la población obliga a más exhaustividad
    en la determinación de estos rasgos, los cuales encierran
    componentes de significado que también comienzan a
    diferenciarse: a saber, convive con una población casi adolescente, otra cuyos
    intereses y experiencia de vida los lleva a ese lugar por razones
    distintas. Fundamentalmente la distinción se establece a
    partir del análisis que ellos hacen del mundo laboral:
    como exigente, lo que los lleva a buscar más conocimiento
    para no volver a fracasar; como injusto, lo que los lleva a
    buscar mayor autonomía en el oficio, para poder
    independizarse.

    En promedio, el 80% de los alumnos, presenta situaciones
    de consumo de
    drogas, rasgo
    que no se ha detectado que presente diferencias por edades.
    Instalándose un tema que, a nivel institucional, plantea
    contradicciones, en el sentido que coexisten criterios
    diferentes. Por una parte, los directivos de la Fundación
    a la cual pertenece la institución estudiada, son
    partidarios de programas

    de intervención agresivos y continuos en el
    tiempo. Por
    otra parte, los formadores, instructores y miembros de la
    dirección mantienen una actitud
    más cautelosa, argumentando que tres meses es muy poco
    tiempo para
    pretender instalar el tema de la prevención a ese nivel,
    apuntando más bien a que el alumno debe discriminar el
    lugar donde consume. En ese sentido el tema se resuelve a nivel
    disciplinario: el alumno que es sorprendido consumiendo o
    traficando es suspendido; medida que puede terminar con la
    expulsión si reincide. Dicha medida pretende simular un
    criterio laboral, en el sentido que en el trabajo, el consumo es
    causal de despido. Sin embargo, tratándose de la escuela,
    esta medida es contenida en la formación, intentando
    establecer los mecanismos que permitan al alumno tomar conciencia de su
    situación y la modifique; en casos extremos, el alumno es
    derivado al Centro de Rehabilitación de la misma
    fundación.

    LA
    DIRECCIÓN.

    LA dirección se encuentra, hace algunos
    años implementando el concepto de
    formación por competencia,
    habiendo logrado a la fecha, la sistematización del
    programa de estudio que se lleva a cabo en todas las áreas
    de formación en oficios, existiendo hasta el momento un
    conjunto de ejercicios relativamente estandarizados que
    significan el nivel de logro del alumno en la medida en que es
    capaz de realizarlos o se acerque a ello.

    El creciente interés
    por profesionalizar el proceso de formación,
    sistematizando los esfuerzos, que cada docente hace por sacar
    adelante a sus cursos; uniformar criterios de intervención
    pedagógica, o modalidades en que se ejerce la
    formación por competencias, y avanzar hacia la
    certificación, instalando un sistema de evaluación
    confiable y pertinente, tanto para la institución como
    para las demandas del sector empresarial, ha sido un esfuerzo,
    que a la fecha cuenta con opiniones a favor y en contra, por
    cuanto, aparentemente, contraviene un discurso de
    tipo social y político, que sustenta, en gran medida, las
    profundas motivaciones que soportan la entrega y
    amnegación de varios de sus miembros. Dicho discurso tiene
    como trasfondo componentes discursivos propios de la doctrina
    marxista, a partir de la cual, se intenciona un determinado
    mensaje educacional hacia los alumnos, el cual no tiene, sin
    embargo, una concreción pedagógica que lo
    vehiculice, quedando la mayoría de las veces, en la
    categoría de arenga moral.

    Por otra parte, un sector importante de instructores ven
    esta situación como una oportunidad que tiene la escuela
    de ser reconocida por su trabajo, el cual a juicio de todos
    quienes la componen, ha sido de buena calidad, y pionero en
    muchos aspectos.

    LOS LINEAMIENTOS Y
    DEMANDAS DEL ENTORNO.

    El Enfoque de Competencias
    Laborales.

    1. El enfoque de las competencias laborales nace de un
      cambio
      profundo en las organizaciones
      del trabajo y en las relaciones sociales en el seno de la
      empresa. Dichos
      cambios tienen un alcance significativo en la manera como se
      concibe la formación profesional y su relación
      con el mundo del trabajo.

    Las aplicaciones de este enfoque en América
    Latina se han asociado a:

    1. El diseño de políticas activas de empleo;
    2. La necesidad de facilitar un mayor y mejor acceso a
      una formación pertinente;
    3. La demanda por
      mejoramiento de la calidad en la formación de
      técnicos y profesionales.

    El enfoque de las competencias laborales plantea una
    perspectiva de formación adaptada a las exigencias de un
    mundo en estado de
    cambio
    permanente. Esta perspectiva, revaloriza el trabajo humano y
    afirma la preeminencia del saber y la inteligencia
    que el trabajador aplica y moviliza y, las relaciones sociales
    que se establecen al interior del mundo del trabajo.

    Los contextos laborales de mayor complejidad,
    caracterizados por su estado de permanente transformación
    y en donde los desempeños – individuales y colectivos
    – son sistemáticamente interpelados por el cambio
    tecnológico y los mercados
    crecientemente competitivos, requieren contar con mecanismos que
    faciliten a trabajadores procesos de
    formación permanentes, de reconocimiento y
    valoración de las capacidades demostradas en su contexto
    de trabajo y que reconozcan los saberes y competencias
    desarrolladas a lo largo de la vida.

    El concepto de
    competencia
    laboral.

    El concepto de competencia laboral posee diversas
    acepciones. Unos la entienden como la suma de tareas
    desempeñadas en un puesto de trabajo. Otros, como el
    resultado de ciertas características personales. También
    se le define como la combinación de los atributos
    personales y las tareas que serán desempeñadas por
    el individuo.

    Para los fines del presente estudio, las
    ‘competencias laborales’ serán entendidas como
    "las actitudes,
    conocimientos y destrezas necesarias para cumplir exitosamente
    las actividades que componen una función laboral,
    según estándares definidos por el sector
    productivo".

    La noción de competencia laboral implica,
    además, el potencial de cada individuo para combinar y
    movilizar un conjunto de recursos pertinentes
    (conocimientos, habilidades, cualidades, recursos
    emocionales, cultura,
    redes de
    recursos) para realizar en un contexto particular,
    actividades  con exigencias profesionales con el fin de
    producir resultados (servicios,
    productos),
    respondiendo a ciertos criterios de satisfacción para un
    cliente (o destinatario).

    Tipos de competencias.

    Un desempeño competente requiere de la
    equilibrada combinación de saberes técnicos
    específicos con otros saberes más generales. Se ha
    recurrido a diferentes tipologías de las competencias de
    manera de dar cuenta de esta preocupación. Actualmente
    existe consenso en diferenciar tres tipos fundamentales de
    competencias:

    COMPETENCIAS

    BASICAS

    COMPETENCIAS

    GENERICAS

    COMPETENCIAS

    ESPECÍFICAS

    Son aquellas asociadas a conocimientos
    fundamentales y que, generalmente, se adquieren en la
    formación general y que permiten el ingreso al
    trabajo.

    Ejemplo: Habilidades para la
    lectura y la escritura, comunicación oral, cálculo.

    Se relacionan con los comportamientos y actitudes
    laborales propios de diferentes ámbitos de producción.

    Ejemplo: Capacidad para el trabajo en
    equipo, habilidades para la negociación, planificación.

    Se relacionan con los aspectos técnicos
    directamente vinculados con la ocupación y que no
    son tan fácilmente transferibles a otros contextos
    laborales.

    Ejemplo: Operación de maquinaria
    especializada, formulación de proyectos de infraestructura.

    Leonard Mertens. "Competencia Laboral: sistemas,
    surgimiento y modelos".
    CINTERFOR. Montevideo, 1997.

    En rigor, debe tenerse en cuenta que el límite
    entre estas categorías es difuso, debido a su
    variación de acuerdo a los campos ocupacionales y los
    contextos socioproductivos a que hacen referencia.

    En el presente estudio, al referirnos a las competencias
    laborales entenderemos que en ellas se articulan las competencias
    básicas, genéricas y específicas expresadas
    en la forma de los conocimientos, habilidades y actitudes
    requeridos para un desempeño satisfactorio en un contexto
    laboral.

    En consecuencia, formación con enfoque de
    competencias es el proceso de enseñanza – aprendizaje que
    contribuye al desarrollo de los conocimientos y la
    generación de habilidades y destrezas y que,
    además, promueve en el/la participante las capacidades
    para aplicarlos y movilizarlos en situaciones reales de trabajo,
    habilitándolo(a) para desarrollar sus competencias en
    diferentes contextos y en situaciones emergentes.

    Nuevos desafíos para los programas de
    formación.

    Las vertiginosas transformaciones económicas,
    tecnológicas y de las formas de organización del trabajo de los
    últimos años, plantean un conjunto de nuevos
    desafíos a los sistemas de educación y
    formación orientados al desarrollo de competencias
    laborales.

    Estas transformaciones demandan una formación
    centrada en el desarrollo de un conjunto de conocimientos,
    habilidades y conductas que permitan a las personas acceder al
    mundo del trabajo, conservar su empleo, reforzar y acrecentar sus
    capacidades profesionales a lo largo de la vida. En otras
    palabras, el eje del desafío se centra en el desarrollo de
    un enfoque que, estrechamente relacionado con la vida laboral y
    la inserción profesional, articula adecuadamente las
    dimensiones del ‘saber’, del ‘saber
    hacer’ y del ‘saber ser’.

    Formación con enfoque de competencias
    laborales.

    Un programa de formación desarrollado desde el
    enfoque de las competencias laborales, supone la necesaria
    alternancia entre la teoría
    y la práctica, el énfasis de la evaluación
    en el desempeño más que en los conocimientos, una
    visión integradora de los contenidos, una manera flexible
    de navegar entre los distintos subsistemas y tipos de
    formación, ritmos personalizados de avance y modalidades
    de formación a lo largo de la vida, entre
    otros.

    El diseño
    de programas de formación con enfoque de competencias
    laborales
    "utiliza todos los elementos de diseño que
    la investigación curricular ha ido demostrando
    como positivos, estando la novedad en tomar el insumo de las
    competencias laborales, lo que no significa desechar los insumos
    socioculturales que un currículo debe tener". Los métodos de
    formación en este enfoque se orientan hacia una pedagogía diferente, cuyas características principales se
    señalan a continuación:

    Rasgos que debiera presentar un programa de
    formación con enfoque de competencias
    laborales.

    Desde el enfoque de las competencias laborales un
    programa de formación se caracterizará
    por:

    1. Su estructura
      de carácter
      modular; entendida como una unidad de aprendizaje flexible,
      autónoma y articulable;
    2. Definición de los aprendizajes esperados que
      permiten precisar los resultados que se esperan obtener de las
      acciones
      formativas concretas que se llevarán a la
      práctica; esto supone procesos de formación que
      articulan tres elementos: conocimientos, habilidades y
      actitudes.
    3. Orientación de la formación hacia el
      desempeño, entendido éste como "la
      expresión concreta de los recursos que pone en juego el
      individuo cuando lleva a cabo una actividad (…), el
      énfasis en el uso o manejo que el sujeto debe hacer de
      lo que sabe, no del conocimiento
      aislado, en condiciones en las que el desempeño sea
      relevante". Se trata pues, del desempeño puesto en
      contexto, de la articulación de conocimientos globales,
      profesionales y experiencias laborales, atento al
      reconocimiento de las necesidades y problemas
      que surgen y demanda la realidad socio-productiva.
    4. Modalidades de formación que consideran nuevas
      estrategias
      pedagógicas en el proceso de aprendizaje. El enfoque de
      las competencias laborales se expresará en la forma de
      una estrategia
      pedagógica flexible que permita el aprendizaje,
      en atención a los ritmos de cada individuo,
      y el avance por módulos.

    Aportes de Gérard Chauveau

    Otro sustento teórico interesante, está
    dado por la perspectiva, llamada "ecológica" o
    "sociocognitiva" (Chauveau, 1992). Esta perspectiva considera el
    contexto donde ocurre el aprendizaje
    específico. En ese sentido, es necesario establecer las
    relaciones que existen entre el aprendizaje, los procesos
    sociales y los procesos cognitivos. Según este punto de
    vista, cuando se habla de aprendizaje se estaría hablando
    de dos problemas: uno
    referido a los aspectos cognitivos que se ponen en juego frente a
    la tarea y otro referido al espacio o contexto donde ocurre el
    aprendizaje. Vista así, enseñanza, ésta
    debería indagar en las prácticas culturales de
    la familia y
    la comunidad,
    referidas al lenguaje
    escrito, con el fin de detectar un posible origen de las
    carencias de la persona; del mismo modo, detectar las herramientas
    que ésta posee, provenientes de dichas prácticas,
    con el fin de establecer estrategias
    metodológicas y didácticas que se apoyen en
    ellas.

    En esta perspectiva resulta interesante también
    el planteamiento del enfoque etnográfico que parte de la
    premisa de que existen ciertos fenómenos del
    comportamiento humano que pueden ser conocidos sólo a
    través de la observación de la interacción social
    entre los actores del proceso, ocurrida en situaciones naturales
    (Rockwell, 1980). Esta observación permite comprender el problema
    de la persona en una globalidad que le da sentido.

    ARGUMENTACIÓN
    DE UN PLAN
    ESTRATÉGICO, EN FUNCIÓN DE LOS ANTECEDENTES
    REVISADOS.

    Desde una perspectiva socio –
    pedagógicas, se establece una primera necesidad de
    pertinencia de las actividades de enseñanza, cual es la de
    integrar a las actividades de formación la cultura y
    particularidades del grupo curso; especialmente aquellas que
    evocan desde las mismas personas, actividades posibles de llevar
    a la sala de clases, temas de reflexión, conflictos,
    valores y
    construcciones colectivas, entendidas como formas de enfrentar el
    medio y el trabajo que les demanda la formación. De manera
    de instalar temas significativos para los participantes e
    intencionar de esa forma la comunicación y provocar el debate,
    redefiniendo así el rol docente que el formador
    está ejerciendo hasta ahora, haciéndolo transitar
    desde una intervención clínica a una
    intervención pedagógica, orientada a la entrega de
    herramientas de capacitación que impacten positivamente en
    sus capacidades de uso instrumental del lenguaje, y en
    consecuencia en el desarrollo de habilidades intelectuales
    transferibles a otras situaciones de comunicación oral y escrita.

    El enfoque de las competencias laborales,
    en cuanto concepto que refiere a un resultado integral de la
    formación, compuesto por conocimientos, habilidades y
    destrezas y actitudes, los cuales son evaluados en el contexto
    laboral, pero anticipados como resultados de aprendizaje
    esperados (Sistema Nacional de Competencias. (S.N.C.))., nos
    plantea la necesidad de incorporar en nuestra escuela dichos
    criterios, a fin de establecer parámetros claros de
    evaluación, que permitan medir su desarrollo en los
    participantes, y a la vez optimizar la intervención
    pedagógica. Así mismo, establece claramente un tipo
    de mediación en las sesiones de formación, cual es
    la de inducir a los alumnos a una reflexión orientada al
    discernimiento en contextos laborales, a través del
    enfrentamiento o simulación
    de situación ‘tipo’, cuya probabilidad de
    que ocurran realmente es alta, priorizando aquellas en las cuales
    el uso del lenguaje es importante.

    3° Tal como se plantea en la clasificación de
    los tipos de competencia, las habilidades de comunicación oral y escrita, se asocian a
    los conocimientos fundamentales que permiten el ingreso al mundo
    laboral, y son las que intervienen en la
    organización de los grupos de trabajo, así como
    en los procesos específicos de la función laboral,
    con mayor o menor énfasis de acuerdo al área de
    producción y contexto laboral. Incorporándose
    así la necesidad de establecer una diferenciación
    en los énfasis que se intencionan en el encuentro del
    formador con sus grupos, lo cual impacta las planificaciones
    propuestas hasta ahora, las cuales buscan, por igual, lograr el
    mismo objetivo, en
    todos los cursos, sin reparar que la necesidad de manejo del
    lenguaje articulado, es diferente en el grupo de Electricidad
    Industrial, que en el de Carpintería, dado por los
    contextos laborales a los cuales acude cada uno. El uno a
    empresas de servicio, en
    las cuales hay un trato directo con el cliente, el otro
    a una obra en construcción, en la cual no existen esas
    situaciones de comunicación, sino otras referidas a los
    conflictos entre pares y/o con el jefe de la obra, por
    ejemplo.

    RECONOCIMIENTO DE CONDICIONES PARA LA
    OPTIMIZACIÓN.

    La incorporación de la cultura del
    participante, en el proceso de enseñanza-aprendizaje,
    implica flexibilizar el plan de estudio del programa de
    formación concibiéndolo, en parte, como una
    construcción cuyo contenido es tributario
    de los aportes de la misma comunidad de participantes. Que no
    tiene existencia a priori, sino a posteriori, siendo administrado
    por un docente-formador intencionado en las orientaciones del
    diálogo y
    los resultados de aprendizaje, y que no obedece a presiones
    institucionales respecto a la
    administración de un programa único.

    Para incorporar criterios de
    evaluación con cierta uniformidad al interior de las
    áreas técnicas,
    es preciso que el cuerpo docente de nuestra escuela se forme en
    lo referido a desarrollo de habilidades de comunicación
    verbal, como un requisito previo a la sensibilización y
    unificación de criterios en torno al
    tema.

    Por su parte, en lo que respecta a la necesidad de
    vivenciar ciertas situaciones de comunicación e
    interacción social, es preciso recopilar información, entre los empresarios y ex
    alumnos, en relación a los tipos de conflicto que
    se viven en las unidades productivas que reciben a nuestros
    alumnos en práctica, de manera de nutrir de esa fuente,
    las actividades de aprendizaje en el área de
    formación.

    Finalmente, el desarrollo de habilidades
    de uso instrumental de la lengua materna
    en los diferentes contextos laborales, requiere de la
    incorporación a las actividades de enseñanza y
    aprendizaje, de abundantes oportunidades de interacción
    comunicacional, en el marco de los requerimientos del oficio y
    del contexto laboral que le espera a la persona, lo cual
    significa trascender de las actividades de formación, a
    todas las ocasiones de encuentro con los alumnos.

    V.
    FUNDAMENTACIÓN (ANÁLISIS DE LA
    REALIDAD)

    Insumos del exterior.

    Durante sus más de 10 años de existencia,
    la institución estudiada, ha atendido a jóvenes de
    escasos recursos de diferentes comunas de Santiago y alrededores,
    especialmente provenientes de Huechuraba, La Pincoya, Recoleta,
    destacándose por sus logros en la preparación
    técnica, excelente infraestructura y acogida de los
    jóvenes que acuden a formarse en sus talleres, quienes a
    poco andar en sus prácticas laborales, logran altas
    evaluaciones en su desempeño, siendo incluso contratados
    por la misma empresa, al
    finalizar dicha práctica.

    Sin embargo, y con igual énfasis, se ha pasado
    por momentos difíciles en cuanto a sus logros en otros
    ámbitos; evaluaciones que han hecho los propios
    empresarios y ex-alumnos que han perdido oportunidades en sus
    empleos, o han sido desplazados de ellos, al plantear la carencia
    que exhiben en otros aspectos, incluso más importantes
    para el mundo laboral. La siguiente lista refleja los temas
    más frecuentemente mencionados, por los alumnos, como
    causas de sus fracasos en el mundo laboral:

    • faltas reiteradas al trabajo
    • atrasos reiterados
    • robo de herramientas
    • deserción (abandono de la función
      laboral, sin mediar explicación y, a juicio del
      empleador, motivo alguno)
    • dificultades para resolver conflictos
    • falta de iniciativa a la hora de tomar
      decisiones
    • dificultades a la hora de enfrentar problemas
      técnicos (hallar la falla en algún producto,
      proponer soluciones
      fuera de los procedimientos
      habituales, entre las más notorias)
    • falta de habilidades para redactar notas de pedido,
      especificaciones técnicas, presupuestos, interactuar con un cliente,
      comprender sus necesidades y hacerse comprender en las soluciones
      que entrega.

    Respecto de sus expectativas, los empresarios han hecho
    sus demandas en los siguientes aspectos:

    • Disciplina
    • Respeto por las normas de seguridad en
      la empresa
    • Compromiso con un trabajo de calidad
    • Responsabilidad en el desarrollo de la tarea
      asignada
    • Salud compatible con la función
    • Cumplimiento de la normativa interna de la empresa:
      horarios, disciplina
      laboral, regulaciones, etc..
    • Deseos de aprender
    • Presentación personal acorde
      con las exigencias del empleo
    • Reacción positiva frente a las órdenes
      de los superiores
    • Capacidad de trabajo en equipo
    • Espíritu de superación
    • Capacidad de análisis
    • Habilidad numérica y verbal

    Algunas ideas fuerza
    extraídas de nuestras conversaciones en el seno de la
    comunidad.

    Sin duda que el tema de la empleabilidad, resulta ser
    relevante para todas las partes involucradas en el proceso de
    capacitación, por razones que, al principio surgen de
    intereses diferentes, pero que al final resultan ser
    confluyentes. Resulta de gran importancia para la escuela la
    retroalimentación que llega del sector
    empresarial, la cual hace hincapié, más que en
    un gran conocimiento técnico, en un repertorio de
    conductual que permita un adecuado desempeño en un puesto
    de trabajo
    . Esta tarea no deja de ser un desafío
    exigente, por cuanto si bien debemos, como comunidad educativa,
    responder a las expectativas de promoción de la empleabilidad en nuestros
    jóvenes, capacitándolos para desempeñarse en
    un oficio y ocupar un puesto de trabajo en el mundo laboral, como
    el primer paso hacia el abandono de su situación de
    pobreza,
    también estamos interesados en su promoción social
    y espiritual, vale decir, como comunidad educativa no nos
    satisface la sola idea de formar mano de obra barata calificada,
    que resuelva las necesidades del sector industrial, el cual
    tampoco goza de buena salud. En ese sentido, se
    nos plantea una pregunta de gran contenido ético:
    ¿cómo realizar un proceso de formación
    para el trabajo que vaya más allá de una mera
    aceptación pasiva de las normas que rigen el mundo
    laboral, y permita a la persona trascender espiritual, social y
    económicamente?.

    Nuestros jóvenes presentan características
    socioculturales, especialmente afectadas por la carencia en el
    plano social, cultural, psicológico y afectivo. De esta
    forma, una capacitación que integre lo técnico
    con lo personal y lo
    social es una herramienta que contribuye a mostrar alternativas
    de salida a su situación.
    Esta es una visión
    "objetiva", desde fuera, que se resume en la frase: "hay que
    integrar a estos jóvenes" y que siendo correcta no
    agota el problema.
    Nos parece pertinente

    complementar esta visión, estableciendo que todo
    proyecto
    educativo de acción social debe ser motivante para los y
    las jóvenes, y debe contribuir a despertar el interés
    suficiente como para que ellos / ellas desarrollen sus propias
    capacidades. No se trata solamente de agotar la figura del
    trabajador(a), como único perfil atendible,
    integrando todos los esfuerzos formativos al objetivo de formar
    buenos trabajadores, entregándoles un saber
    instrumental, sino que también apuntar a la forma en que
    este saber es entregado, y en qué medida ese proceso
    considera a el o la joven en su integridad como ser humano
    trascendente.

    III.
    PRESENTACIÓN DE LA SITUACIÓN
    PROBLEMA.

    La promoción social a la cual se aspira, en
    cuanto institución educativa, se llevará a cabo,
    fundamentalmente en el marco de la pertinencia del plan de
    estudios e intervención pedagógica que se llevan a
    cabo, ya sea en los encuentros entre instructores y formadores
    con los alumnos, entendidos éstos como las instancias
    concretas en las cuales se deben entregar las herramientas que
    permitan a las personas desenvolverse mejor en el ámbito
    social y laboral, y tengan un impacto en su conciencia de
    capacidad y habilitación en el mundo social y
    laboral.

    En ese marco, un problema que abarca una gran cantidad
    de personas que llegan a esta institución, es el nivel de
    desarrollo instrumental de la lengua
    materna, lo cual se evidencia en múltiples instancias y
    situaciones de comunicación, pero especialmente
    inquietante resulta en las sesiones de formación
    sociolaboral, en las cuales se pretende promover en las personas
    la intención comunicativa, proceso que es visto como una
    etapa necesaria en la reeducación social, prevista en el
    programa. Los participantes presentan dificultades
    para:

    • organizar un discurso oral o escrito en la
      evocación de ideas o temas, frente a los cuales desean
      pronunciarse.
    • hacerse entender, entre ellos, cuando reflexionan
      junto al formador, respecto de una situación el sala de
      clase o taller, que les haya afectado de alguna
      manera.

    falta de léxico, especialmente en las instancias
    de reflexión, en las cuales se ve motivado a dar su
    opinión, emitir un juicio o hablar de sí mismo/a.
    al usar un léxico propio de la jerga juvenil, dicho
    léxico resulta insuficiente al momento de entrar en
    complejidades y profundidades en los asuntos que los
    aquejan.

    VI. PLAN
    ESTRATÉGICO.

    Objetivos generales.

    1. Desarrollar habilidades de uso instrumental del
    lenguaje hablado y escrito, en las diferentes situaciones de
    comunicación laboral, diseñadas para las sesiones
    de formación sociolaboral.

    1. Estimular la conciencia de capacidad del alumno, en
      la resolución de situaciones de comunicación oral
      y escrita.

    Objetivos específicos.

    A) Desarrollo de la competencia comunicativa: se espera
    que al término del programa el alumno esté en
    condiciones de realizar las siguientes actividades:

    1. Lenguaje hablado:

    Comprender sin problemas intervenciones públicas,
    conferencias y programas informativos o de debate en
    radio o
    televisión, así como las
    instrucciones y recomendaciones de procedimiento en
    asuntos del oficio.

    Seleccionar la información que necesite a partir
    de un contexto hablado más amplio, con suficiente
    precisión para su posterior utilización.

    Participar con plena efectividad en cualquier
    conversación de carácter general, así como
    en el ámbito de su actividad profesional, exponer sus
    puntos de vista y opiniones con fluidez y matización
    suficientes.

    2. Lenguaje escrito:

    Comprender adecuadamente la información contenida
    en anuncios públicos, avisos, formularios,
    hojas de instrucciones, de especificaciones técnicas,
    etc.

    Comprender artículos de prensa no
    especializados, dirigidos al lector medio. Comprender obras
    literarias actuales dentro de su área de
    intereses.

    Utilizar las formas más usuales de
    transmisión escrita de la información como cartas,
    telegramas, resúmenes, informes,
    etc.

    Narrar las propias experiencias o las ajenas, y
    describir ideas, procesos y acontecimientos, al menos desde un
    punto de vista personal.

    Desarrollar un tema de debate, estableciendo sus puntos
    de vista con suficiente claridad, precisión y
    extensión organizando el material de forma
    adecuada.

    3. Interacción social:

    Utilizar la lengua en sus relaciones sociales,
    profesionales y afectivas, con naturalidad y adecuación a
    la mayoría de las situaciones.

    CONTENIDOS.

    • Comunicación oral y escrita: organización textual, persuasión,
      argumentación, técnicas de
      elocución.
    • Vocabulario: uso apropiado del léxico,
      incremento del léxico
    • Uso correcto de la lengua escrita: confección
      de currículum vitae, llenado de formularios de
      cotización, presupuestos, contratos,
      boletas de honorarios, declaración de impuestos,
      carta de
      presentación, etc..
    • El autoconcepto y la autoestima.

    ACTIVIDADES.

    1. Si yo fuera presidente:

    1. los participantes, en ½ hora escriben un
    discurso político a ser leído al curso, simulando
    que son presidentes.

    1. Cada uno leerá su discurso, intentando ganar
      adeptos para él.

      2. Debate candente 1:

      Un trabajador ha sufrido un accidente por no
      respetar las normas de seguridad,
      la empresa ha decidido no solventar los costos de
      la operación………..

      El grupo deberá dividirse en dos: uno
      apoyará la decisión de la empresa y el otro
      defenderá los intereses del trabajador. Previamente
      revisarán la documentación pertinente en
      relación a la normativa vigente.

      3. Debate candente 2:

      Un alumno destacado en el proceso de
      formación es enviado a hacer su práctica a
      una empresa
      muy importante, y el capataz que lo recibe lo tiene 1 mes
      barriendo y acarreando escombros. El practicante, frustrado,
      abandona la práctica sin previo aviso.

      El grupo se divide entre los que están de
      acuerdo con la decisión tomada por el practicante, y
      los que están en desacuerdo.

      En la sala habrá un grupo de
      observadores-moderadores que decidirá, en
      función de la calidad de los argumentos, cuál
      fue la posición mejor defendida.

      El docente-formador, registrará en video la
      actividad.

    2. Ganará aquel que haya conseguido la más
      alta mayoría.

      Los participantes observan la cinta y analizan su
      participación.

      Se presenta un testimonio de un ex alumno que
      pasó por dicha experiencia.

      Los jóvenes llevan como tarea el relato de su
      impresión de la actividad.

    3. El docente-formador introduce el tema de la
      adaptación a diferentes contextos laborales, orientando
      la reflexión de los jóvenes, hacia la
      comprensión de los diferentes "códigos de
      noviciado" que aún existen en las empresas, en los
      cuales los jóvenes aprendices pasan por un
      período de prueba de su disposición y tolerancia,
      antes de ser probados en su preparación
      técnica.
    4. Programa radial, en torno a los siguientes temas: el
      contrato de
      trabajo, los accidentes
      laborales, el despido y el sindicato.

    Los alumnos deciden cómo tratarán dichos
    temas: si lo harán como un noticiero, un matinal, un
    programa juvenil, un radioteatro, etc.

    El docente-formador entregará las indicaciones
    para organizar un programa radial, la duración y
    condiciones generales:

    • organización de libreto o pauta
    • 15 min. de grabación
    • 1 tema musical
    • 1 anuncio publicitario.

    TEMPORALIZACIÓN.

    Todas estas actividades han sido distribuidas en un
    mes.

    Las actividades de formación sociolaboral cuenta
    con 120 min. cada semana, las cuales se distribuyen entre lunes y
    miércoles.

    METODOLOGÍA.

    Se trata de una metodología activa, cuyo objetivo
    prioritario es intencionar el desarrollo de la competencia
    comunicativa de la persona, es decir, la capacidad de reconocer y
    producir lenguaje, que no sólo sea correcto, sino
    también apropiado a la situación en que se
    usa.

    Esta metodología activa y participativa,
    contempla la propia individualidad del alumno, con un alto grado
    de flexibilidad, y un enfoque comunicativo y funcional, que
    capacite al alumno para enfrentarse a situaciones reales de la
    vida.

    Las cuatros destrezas básicas del idioma-
    comprensión oral y escrita, expresión oral y
    escrita- se contemplarán de una forma integrada. Las
    actividades serán presentadas en un contexto, es decir,
    teniendo en cuenta el componente lingüístico (la
    lengua) y el componente extralingüístico (la
    situación), en donde los medios
    audiovisuales ocupen un lugar importante, dentro de las
    disponibilidades limitadas de la Escuela.

    BIBLIOGRAFÍA
    CONSULTADA.

    Zarifian, Philippe, "El modelo de
    competencia y sus consecuencias sobre el trabajo y los oficios
    profesionales", Papeles de la Oficina
    Técnica, N° 8, Cinterfor/OIT, Montevideo,
    1999.

    Reglamento especial de la Ley 19.518,
    artículo 3, letra b). Publicado el 3 de septiembre de
    2002.

    Le Boterf, Guy, et. Al., ‘Como gestionar la
    calidad de la formación’. Edipe, Barcelona,
    1993.

    Se utilizará en este trabajo la noción de
    ‘programa de formación’ cuando se aluda a
    Carreras Técnico –Profesionales, diseñadas
    integramente con una estructura de
    módulos.

    En el proyecto, se
    utiliza el término ‘formación, en el marco de
    ‘competencias laborales’ en atención a que, actualmente, en Chile
    está en proceso el desarrollo de un Sistema Nacional de
    Competencias, que actuará como marco de referencia
    consensuado para los distintos sectores productivos del
    país.

    En: Mertens, L. "La gestión
    por competencia laboral en la empresa y la formación
    profesional". Cumbre Iberamericana – IBERFORP.

    Irigoin, M.; Vargas, F. "Competencia laboral:
    manual de
    conceptos, métodos y
    aplicaciones en el sector salud".
    CINTERFOR-OPS. Montevideo,
    2002.

    Vargas, F. ‘La instrucción basada en
    competencias’ para el CADERH (Honduras) en ‘Algunas
    experiencias de formación y certificación basada en
    competencias en América
    Latina’. OIT-CINTERFOR, 2000.

    Malpica,
    María del Carmen, "El punto de vista pedagógico",
    en Argüelles, A., (comp.), Competencia laboral y
    educación basada en normas de competencia,
    Limusa-SEP-CNCCL-Conalep, México,
    1996.

     

    María Cristina Fariña

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