Capitalismo y organización social
- La Organización
Social - Talento
Empresarial - La Creación del
Conocimiento - ¿Quién es
dueño de que? - Habilidades
- Herramientas
- Recursos Naturales y
Medioambientales - Los
Constructores
Desarrollo
"Comprender, reconocer y aceptar los límites
impuestos
por sus debilidades genéticas constituye el inicio de la
sabiduría de todas las organizaciones"
L. Thurow – 1999.
La pirámide de la riqueza comienza por la
organización social. Las grandes piedras en la parte
inferior de la pirámide son la
organización social. Piénsese en algunos de los
países más pobres del mundo: Haití,
África central, Albania.
Todos ellos se caracterizan por el caos, el desorden y
la incapacidad para organizarse socialmente. No pueden mantener
el orden público. No pueden construir
infraestructura o reparar la que ya poseen. No pueden construir
escuelas ni dotarlas de personal
idóneo. No pueden proporcionar servicios
sanitarios.
En la historia de la humanidad,
las áreas ricas del globo siempre han coexistido con los
pobres (hoy día después de lo acontecido
durante años en nuestro país, bien podríamos
agregarlo en este último concepto). Hasta
hoy, los que viven en las partes pobres del mundo sobrepasan en
número a los que viven en áreas ricas en una
proporción de cinco a uno. En ninguna época resulta
sencillo construir riqueza; la mayoría de los grupos humanos
nunca aprende a hacerlo.
Si alguna vez un área ha aprendido cómo
enriquecerse, eso no significa que pueda mantenerse rica.
Históricamente, las mismas áreas geográficas
han pasado de pobres a ser ricas y luego han vuelto a ser pobres
y otra vez rica.
Ej.: En Egipto los
ingresos per
cápita comenzaron a incrementarse hace 5.000 años;
alcanzaron su punto máximo durante el imperio romano,
aproximadamente en el año 350 de nuestra era; 600
años más tarde, durante la Edad Media,
sus ingresos
habían descendido en un 90 % y en el transcurso de los
próximos mil años volverían a
subir.
Todas las sociedades de
éxito
se enfrentan en forma periódica a nuevos problemas que
sus antiguas instituciones
no han podido resolver. Para continuar prosperando debe
reinventarse a sí misma. La dificultad estriba siempre
en conseguir que una sociedad con
serios problemas se
fuerce a sí misma a actuar antes de que surja una crisis que
pueda derribar el sistema.
El desarrollo
económico comienza con la capacidad de las organizaciones
para movilizar los recursos. En los
años 1880, Argentina contaba
y aún cuenta con una gran cantidad de recursos
naturales pero con pocos trabajadores. La tarea primordial
consistía en mover la fuerza
laboral. Se
reclutó trabajadores en el exterior activamente con la
importante inmigración; luego con el movimiento de
trabajadores de la agricultura a
la industria,
aumento el promedio de horas de trabajo; años
después se trabajó en los períodos de
siembra, y muy poco o casi nada entre cosecha y cosecha, por no
haber instalado en todos los climas industrias
manufactureras que compensarían los meses sin trabajo,
además de exportar productos con
valor
agregado; aunque ya transcurrió más de un siglo,
todavía estamos a tiempo cuando se
tome la decisión política para salir
de la coyuntura cotidiana y se implemente un Plan de
Crecimiento para los próximos cincuenta años con
severa continuidad y consistencia.
"Los seres humanos han descubierto la manera de operar
con éxito
las economías capitalistas en el medio de una
inflación modesta, pero no han descubierto cómo
con ellas en medio de una deflación, aunque sea leve. Si
hay que elegir entre la misma tasa de inflación y la
deflación, se debe elegir siempre la
inflación"
En apariencia totalmente opuestos, pero de hecho
íntimamente relacionados, la
organización social y los empresarios innovadores se
unen para formar la base de la pirámide. El cambio preciso
de individuos que sean capaces de darse cuenta de que se pueden
hacer cosas nuevas y que tengan la iniciativa necesaria para
hacerlas.
Se necesitan empresarios innovadores capaces de
vislumbrar las posibilidades económicas de las nuevas
tecnologías, tales como la venta minorista
por Internet, y
que rompan las antiguas barreras que intenten obstruir las
innovaciones.
Las burocracias y corporaciones existentes, tanto
públicas como privadas, no se encargarán de
producir el cambio.
Estos tienen demasiados intereses creados como para permitir que
se produzca el cambio.
Las sociedades
ricas permiten que prosperen los individuos de mentalidad
inquieta; las sociedades deben ser organizadas o reorganizadas
para que pueda surgir el empresariado innovador.
El capitalismo es
un proceso de
destrucción creativa. Lo nuevo destruye lo viejo. Tanto la
creación como la destrucción son procesos
esenciales para llevar adelante la economía.
Para que lo nuevo exista, los poderosos intereses
creados deben desaparecer, pero los que tienen intereses creados
en el sistema anterior
se defienden, no quieren desaparecer voluntaria y
tranquilamente.
Las sociedades prósperas están
dispuestas a asumir el riesgo de
destruir lo que sea necesario para convertirse en algo diferente,
más grande y más fuerte, en el futuro. Las
innovaciones no deben adaptarse a estas sociedades, son las
sociedades las que toman lo nuevo y luego se adaptan a
ello.
Casi siempre, la sociología domina a la tecnología. A menudo
las ideas caen en desuso porque las personas no quieren
utilizarlas. El que algo sea posible no significa que vaya a
suceder, pero al menos se intenta cambiar los lamentables y
serios problemas que atraviesan muchos países en el mundo,
incluyendo el nuestro.
No existen substitutos institucionales que puedan
reemplazar a los empresarios innovadores como agentes de cambio.
Los empresarios innovadores con éxito económico se
vuelven ricos y poderosos, pero sin ellos, las economías
se vuelven pobres y débiles. Lo antiguo no se irá,
y lo nuevo no puede comenzar.
En el siglo XXI, el juego
económico estará basado en el
conocimiento, la capacitación y el desarrollo de
las ideas llevadas a la práctica.
3- La
creación del conocimiento
"El capitalismo
basado en el conocimiento
no va a funcionar sin un nuevo sistema para determinar
quién es dueño o quién controla los
derechos de
propiedad
intelectual. El capitalismo requiere derechos de propiedad
claros, y sencillos de aplicar"
Durante miles de años, la tierra
dedicada a la agricultura
fue, después de la organización social y la
innovación empresarial (habitualmente bajo
la forma de liderazgo
militar), el bloque base de la construcción de la riqueza.
El conocimiento
actual genera los avances en tecnología que crean
las condiciones de desequilibrio en las que son posibles las
altas tasas de beneficio y crecimiento. El conocimiento
permite que se hagan cosas nuevas de nuevas
maneras.
Toda exploración, ya sea geográfica o
intelectual, necesita del apoyo social. Colón no hubiera
descubierto América
sin Fernando e Isabel. Internet no se hubiera
establecido en EE.UU sin tres décadas de apoyo financiero
gubernamental.
Construir (fijar algo en una sociedad humana
es una actividad social) por naturaleza,
incluso se necesitan innovadores individuales que rompan los
antiguos moldes.
Para que el
conocimiento avance, se deba comenzar por estar dispuesto a
realizar las inversiones
necesarias en investigación y desarrollo.
Algunos países quieren hacerla y otros no. Si algo
está claro en economía es el
beneficio económico de una mayor inversión en investigación básica.
En nuestro país el porcentaje del PBI destinado a
la ciencia es
extremadamente bajo para realizar investigaciones
que tengan resultados positivos en el corto y mediano plazo.
Reordenando la economía y el destino de los recursos los
investigadores no emigrarían, obteniendo resultados
sorprendentes, patentarlos y exportarlos.
"El capitalismo no puede remediar la
contaminación porque no puede establecer los
derechos de propiedad del agua y del
aire"
Cualquiera que sea el proceso para
establecer derechos de propiedad claros y que sean respetados, el
capitalismo no funciona a menos que se sepa sin duda quién
es dueño de qué. La propiedad privada de los
bienes
productivos y la capacidad de apropiarse de la producción que generan esos bienes son los
factores centrales del capitalismo. Para hacer que el capitalismo
funcione, deben establecerse derechos de propiedad que se hagan
respetar legalmente.
Considérese el caso de la contaminación del aire y del agua; lo que
es propiedad de todos, no es propiedad de nadie.
En la tierra que es
propiedad privada, funciona el mercado de la
contaminación. Los propietarios privados no
permiten que sus vecinos arrojen desperdicios en su propiedad.
Alguien establece un negocio para abrir un lugar en el que puedan
arrojar los desperdicios. El único problema que existe con
estos sitios es que sus dueños tienen, en cambio, un
incentivo para abusar de los derechos de libre contaminación del aire o de las aguas
subterráneas en tanto disponen de la basura que
allí arrojan.
Con el inicio de la tercera revolución
industrial, la preparación y el conocimiento se han
convertido en la única fuente de ventajas competitivas
sostenibles en el largo plazo. La propiedad intelectual se
encuentra en el centro del éxito o fracaso
económico de las empresas
modernas.
El conocimiento, que solía ocupar el tercer
lugar, por debajo de las materias primas y el capital, en la
determinación del éxito económico, ahora
ocupa el primer lugar.
En este contexto surge la necesidad de sistemas mejores
de diferenciación, capaces de determinar quién es
dueño de qué propiedad intelectual, de una mejor
protección de lo que se posee y de sistemas que
permitan resolver con mayor celeridad las disputas que se
generen.
Las compañías más grandes, como
MICROSFT (en 1998 la compañía más valiosa
del mundo), no poseen nada de valor excepto
el conocimiento. Participan en este juego
económico peleando para defender y extender el dominio de su
propiedad intelectual.
Si el capitalismo va a funcionar en un mundo en el que
el conocimiento es la clave de la riqueza, tienen que
establecerse derechos sobre la propiedad intelectual que sean
claros, vendibles y fácilmente aplicables.
Todo el mundo comprende lo que significa ser
dueño de la tierra o de
equipamientos productivos, y cómo esos derechos pueden ser
defendidos. No está claro sin embargo, qué
significa ser dueño del conocimiento o cómo puede
defenderse ese derecho de propiedad.
También todo el mundo conoce la diferencia entre
las tierras públicas y privadas, pero ¿dónde
se sitúa la línea divisoria entre el conocimiento
de dominio
público y el de dominio privado? Suponiendo que pueda
definirse una línea tal ¿cómo puede
defenderse?…….
"Para un individuo en una economía basada en el
conocimiento, la gran incógnita es cómo conseguir
una carrera laboral en un
sistema donde no las hay"
Se necesitan personas capacitadas para generar nuevos
conocimientos, para inventar nuevos productos y
procesos de
producción necesarios, para asegurar el
mantenimiento
adecuado de equipos complicados y hasta para utilizar los nuevos
productos y procesos que permiten los avances en el
conocimiento.
La creación del capital humano
es, por naturaleza, un
proceso social, no individual. Las capacidades humanas adquiridas
sólo aumentan si una generación puede dedicarse a
ampliar el conocimiento existente y a adquirir nuevas capacidades
en lugar de dedicarse a volver a descubrir y volver a aprender lo
que la generación anterior ya sabe.
La autoeducación es una tarea
intrínsecamente limitada. "Muéstrame un hombre que se
ha hecho a sí mismo y te mostraré un hombre mal
hecho". El progreso exige procesos sociales
sistemáticos para la educación de los
jóvenes.
La invención social más grande de la
humanidad fue la educación obligatoria
financiada públicamente.
En una economía global en la que los
empresarios disponen del mundo entero para buscar salarios
más bajos, los sueldos no se determinan sobre la base de
si vive en un país rico o en un país pobre, sino
sobre la base de las capacidades individuales. Los que
tienen una buena educación y viven en
la India obtienen
salarios
similares a los estadounidenses, mientras que los que no tienen
educación y viven en EE.UU obtienen salarios parecidos a
los de la India. Para
que los salarios del mundo desarrollado no bajen se les deben
proporcionar mejor formación.
"Sólo aquellos que están interesados en
el futuro construyen herramientas. Digan lo que digan, aquellos que
construyen pocas herramientas
no están interesados en el futuro"
Las inversiones
por su propia naturaleza, exigen la voluntad de sacrificarse para
el futuro. Algunos animales tienen
programada esta voluntad genéticamente, almacenan alimentos y
construyen refugios para el invierno. Algunos como el castor
construye diques y modifican su ambiente
natural.
Una de las cosas que nos hace humanos es el hecho de
que sabemos que tenemos un pasado y un futuro. Porque
entendemos que estamos de paso, existe el deseo de invertir para
mejorar el futuro, aunque sabemos que, como individuos, no
viviremos lo suficiente como para disfrutar de los resultados de
tales inversiones.
La civilización se basa en tener la voluntad de
invertir tiempo en la
construcción de herramientas individuales y
colectivas. No fue casual que los antiguos romanos se hicieran
famosos gracias a la construcción de rutas.
Los sistemas económicos de éxito
construyen herramientas sociales como, por ejemplo, los sistemas
de comunicación y transporte. Los empresarios innovadores
promueven la introducción de nuevas herramientas. La
brújula, el timón y la quilla permitieron a los
europeos explorar y conquistar al mundo.
En el capitalismo los dueños de las herramientas
son los que toman las decisiones y la riqueza de mercado consiste
en la posesión de las herramientas y del producto que
éstas generan.
Con nuevas herramientas se pueden emplear los
últimos conocimientos, ampliar las capacidades adquiridas,
aumentar la disponibilidad de los recursos
naturales y en última instancia crear más
riqueza.
Cuando se trata de las actividades de inversión, el capitalismo es extremadamente
prescriptivo y muy restrictivo. Sólo deberían ser
emprendidas aquellas actividades que generen un valor neto
presente positivo, y todas aquellas actividades de
inversión que generen valores
presentes negativos deberían ser abandonadas.
Los mercados libres
existen para imponer los dictados de la teoría
económica.
7- Recursos
naturales y medioambientales
"El progreso económico y el del medio
ambiente son sinónimos, no
antónimos"
Utilizar la naturaleza para crear riqueza es un negocio
complicado. No es una batalla entre el bien y el mal. El crecimiento
económico no es contrario a la conservación del
medio
ambiente. Las interacciones son mucho más complicadas
y sutiles. Dice un ecologista "En un mundo infinito, la
posesión del 80 por ciento de los recursos naturales por
parte del 20 por ciento de la población mundial provoca, de manera
inevitable, la marginación de la mayor parte del
mundo".
El 20 por ciento privilegiado no va a sacrificar
voluntariamente su nivel y estilo de vida para ayudar al otro 80
% y éste no abandonará su objetivo de
obtener un nivel de vida más alto para preservar unos
recursos de los que sólo se beneficia el 20 por ciento
privilegiado. Por esto la actividad económica va a
ampliarse, tanto en el mundo desarrollado como en el mundo en
desarrollo.
A pesar de todo en el mundo se le presta más
atención al medio ambiente que
hace 20 o 30 años, los últimos datos así
lo revelan. La utilización de recursos naturales ha
disminuido por los avances
tecnológicos. Ej. el consumo de
cobre por
unidad de PBI descendió un 31 % y el consumo de
agua per cápita descendió un 25 %.
Los precios de
mercado miden lo que sucede con la oferta y demanda
de recursos naturales. La revolución
en la ciencia de los
materiales
permite el diseño
de materia prima
no extraída de la tierra.
La biotecnología nos abre la posibilidad de
controlar las plagas y las malezas, que reducen la
producción agrícola, sin el uso de poderosos
pesticidas y herbicidas que, a menudo, tienen efectos secundarios
negativos. Los seres humanos no van a dejar de generar la
suficiente cantidad de alimentos como
para alimentarse, pero pueden aprender cómo hacerlo en una
forma acorde con el medio ambiente.
Con la biotecnología, el debate se
centrará en qué inversiones deberían
realizarse para mejorar el medio ambiente.
Como los seres humanos piensan que la riqueza del medio
ambiento nos la da gratis la naturaleza, tienden a no valorarla,
a no tenerla en cuenta y a desperdiciarla. Sólo comprenden
que es importante para su riqueza total cuando ha desaparecido y
hace disminuyan otra forma de riqueza. Efectivamente los seres
humanos la consideran gratis, cuando no lo es, y también
tienden a pensar que es un suministro ilimitado.
Con el tiempo hemos aprendido cómo solucionar los
problemas del medio ambiente, y de manera simultánea,
hemos aprendido como hacer regulaciones más efectivas y
menos intrusivas.
El gasto de mantener el medio ambiente es preferible
concentrarlo en la prevención de la
contaminación, que es más económico que
limpiar.
Los recursos naturales y del medio ambiente apuntalan
los cimientos de nuestra riqueza. Los utilizamos para sobrevivir.
Construimos sobre ellos nuestras civilizaciones, por ello la
civilización comenzó en el valle del río
Nilo, porque era un medio ambiente natural que facilitaba la
agricultura.
"Los problemas de los países más pobres
del mundo comienzan con su incapacidad para
organizarse"
Si no se paga a la policía, o si se les pagan
salarios muy bajos, puede corromperse. A fin de cuentas los
policías tienen que alimentar sus familias. No se
construye infraestructura, ni escuelas. Sólo los ricos
tienen acceso a la educación privada
(habitualmente en el extranjero). En medio del desorden,
sólo hay una manera de enriquecerse: el más
poderoso le quita al menos poderoso.
A menudo el más poderoso "el militar" asume el
control del
gobierno para
promover sus objetivos
personales. El gobierno militar
es por naturaleza, la mayor forma de corrupción. Aquellos que se supone deben
vigilar la sociedad roban el control
social.
El orden es necesario para movilizar los recursos que
hacen falta para comenzar el desarrollo (el capital y
el trabajo) ,
el proceso de creación de la riqueza.
En la era de las industrias
basadas en las capacidades intelectuales humanas, en la que el
conocimiento es el bloque fundamental para la construcción
de riqueza, se ha iniciado un nuevo juego económico
global. Ningún país tiene casualmente todos los
bloques correctos colocados en el lugar adecuado en su
pirámide de riqueza, pero esto no es sorprendente. Ninguna
parte del globo es inmune de la necesidad de la
reconstrucción.
El trabajo de reconstrucción comienza por la
parta más baja, la organización social.
Argentina
necesita construir una nueva estructura
económica que pueda sobrevivir a otro derrumbe
financiero.
Por lo tanto la pregunta importante es qué
gobiernos van a saber cómo solucionar el desastre. Lo
mejor entonces sería comenzar a hacerlo sin tardanza, el
retraso sólo sirve para empeorar los problemas.
Mientras el mundo transita la economía del siglo
XXI, con una economía global que ha avanzado lo suficiente
para tenerla en cuenta, al menos para mejorarla.
Hay grupos
anti-globalización expresándose en varios
países, argumentando la perversidad del sistema, pero sin
proponer una alternativa válida para una
civilización que sigue avanzando.
Las comunidades, como ya mencionamos no desean volver al
medioevo. No podemos seguir discutiendo en vano procesos
económicos del pasado, ni nuestros países vecinos
del MERCOSUR van a
esperar que nosotros de una vez por todas nos decidamos a crecer.
Si no observe a Chile con el
ALCA y a
Brasil
cerrando a ritmo vertiginoso sus operaciones
comerciales con EE.UU. Mientras tanto a la fecha seguimos
debatiendo ideologías de la década del 70,
reabriendo heridas, desempolvando expedientes, mensajes vencidos
y una retórica aburrida por parte de la mayoría de
la dirigencia política.
De ninguna manera es nuestra intención dejar de
lado a los países pobres de Iberoamérica, sino
liderar junto a los más innovadores esta parte del
continente. Ser solidarios con nuestros hermanos
latinoamericanos, a la vez de implementar una política de
crecimiento y desarrollo, de cara a las relaciones comerciales
con todas las naciones del mundo.
Hugo Sirio
Escobar, Pcia de Buenos Aires,
Argentina.