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El Docente y la Comunicación en el Aula




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    El Docente y la
    Comunicación en el Aula.

    Comunicación didáctica en el proceso de
    enseñanza-aprendizaje

    1. ¿Cómo Lograr la
      Comunicación Didáctica En el
      Aula?
    2. Características
      Básicas de un Docente con Orientación
      Clínica o Didáctica en la
      Comunicación.
    3. Problemas del Estudiante en el
      Proceso Comunicacional.

    La acción comunicativa representa un papel de suma
    importancia para todo docente, cabe destacar que, aunque el
    docente cumple muchas otras funciones dentro
    de alguna institución educativa, no debe obviar que es
    esencialmente un ser humano que participa directamente en el
    desarrollo
    humano de las nuevas generaciones, su misión es
    importante porque gracias a su función es
    posible la evolución de la especie humana.

       Desde un punto de vista filosófico
    educativo: "… el ser humano se diferencia de los animales por una
    serie de características esenciales, entre las que
    destaca su particular forma de aprender. El ser humano depende de
    sus padres durante mucho más tiempo que el
    resto de los animales, y su
    educación
    resulta prolongada, al ocupar gran parte de su tiempo en
    aprender a desarrollar sus múltiples facultades naturales.
    Sin embargo esto se debe a que el ser humano posee una capacidad
    ilimitada de aprendizaje y a
    que el proceso por
    medio del cual se adquieren conocimientos durante toda su vida"
    (Beltrán, Jesús: 1992; Woolfolk, Anita:
    1990).

       En efecto, esa capacidad ilimitada de
    aprendizaje
    que posee el ser humano es posible si no existiese alguien que
    desempeñara el rol social de enseñar a las
    siguientes generaciones: el docente.

      La educación tiene
    como meta la transmisión de conocimientos de una
    generación a otra (Carlson J. y Thorpe, C.:1990), es una
    verdad consabida; más, no obstante, el proceso de
    transmisión y actualización de conocimientos no es
    suficiente, ya que se necesita, además, capacidad de
    prever las futuras circunstancias de comunicación de los seres humanos entre
    sí y su entorno; es decir, el adecuado diálogo de
    los seres humanos entre sí y su entorno. Se considera que
    hacer necesario lo anterior, al mismo tiempo que evoluciona
    nuestro mundo es necesario considerar (producto de
    evaluaciones y debidas reflexiones) los métodos y
    formas de comunicación que garanticen un adecuado
    desarrollo del
    proceso educativo en las instituciones
    de educación
    con el medio
    ambiente. Medio ambiente que
    no puede soslayarse en cualquier modalidad de evaluación, en razón de que toda
    proceso educativo es un proceso de interacción social que
    sucede en determinado medio ambiente
    (Galton, M. y Moon, B.:1986).

    Paralelamente, a todas sus funciones un
    docente debe enseñar investigando compartiendo la tesis de que
    la calidad de la
    enseñanza no es (ni será) posible si
    no se dota al docente de medios
    tecnológicos educativos apropiados que faciliten el
    cumplimiento de su acción comunicativa con más
    eficacia
    ; se debe sostener lo anteriormente dicho en tanto
    que las circunstancias de la modernización y reforma de
    los sistemas
    educativos olvidan el estado
    interno de los docentes. Pues, como señala José M.
    Esteve: "… la enseñanza de calidad
    actualmente existente, allí donde se da, es
    fundamentalmente el producto del
    voluntarismo de un profesorado que, frente a la tentación
    de abandono y el dimisionismo, derrocha energías y
    entusiasmo supliendo con su actividad la falta de medios
    existente".

      Situación ésta que es observable a
    todos los niveles de enseñanza, de ahí que sea
    importante para efecto de una acción educativa eficaz que
    toda institución educativa proporcione al docente al menos
    dos recursos
    elementales para el logro de una eficaz acción
    comunicativa
    : medios tecnológicos educativos
    apropiados y medio ambiente.

       En ese sentido, se podría desde una
    perspectiva funcionalista de la
    comunicación, adoptar una serie de categorías
    relacionadas con el fenómeno de la comunicación
    humana (Sarramona, J: 1988), tales como: emisor-receptor,
    mensaje, medio, interferencias y obstáculos de
    comunicación, comunicación distorsionada, medio
    ambiente –ecosistema
    natural y social al que corresponden la institución
    educativa y, por consiguiente, el aula- interacción
    docente-alumno, etcétera; con el propósito central
    de conceptualizar qué es una práctica docente
    eficaz en lo comunicativo
    como elemento clave en toda
    modalidad de evaluación
    de la enseñanza (Benedito, V, Daniel, VM, Cea, F.,
    León, V., Loscertales, F. y Sarramona, J (coords.):
    1977).

    Y ante el hecho evidente de que en las instituciones
    educativas venezolanas y en muchos otros países se
    observan síntomas de malestar docente por el cúmulo
    de presiones sociales, ideológicas, políticas
    y culturales que sobre el docente se ejercen; aunado a las
    exigencias de convertir al docente en un tecnólogo
    educativo, se considera que es más acertado valorizar la
    creatividad
    del docente en el aula (por ejemplo el cumplimiento eficaz de
    enseñar investigando), en sí, pues, es más
    importante considerar la acción comunicativa
    eficaz del docente a la hora de evaluar su práctica
    profesional, en tanto que su práctica es una
    práctica laboral
    reproductora y generadora de saberes y actitudes ante
    la vida y su entorno, y como tal, puede ser percibido su calidad
    considerando la opinión de sus principales receptores: los
    alumnos.

      Cómo se señaló
    anteriormente, la función
    básica de los docentes es la comunicación, por lo
    que es conveniente, que cada docente reflexione una vez
    más: ¿qué es la comunicación?
    (Edmund, Marc. y Dominique, Picard: 1992), para así tener
    una definición próxima a su interés:
    la función comunicativa de los docentes en todo proceso de
    evaluación de la actividad educativa.

      De ese modo, también se deriva en una
    definición genérica, pero necesaria, de la
    comunicación educativa (Sarramona, J.: 1988, 1986), puesto
    que el docente en su acción comunicativa ordinaria recurre
    al lenguaje como
    herramienta básica de la comunicación y a otros
    recursos
    didácticos. De ahí que se afirme que el acto de
    comunicar es resultante equivalente a transmitir y, como
    toda actividad de transmisión, se da un contenido
    (mensaje) y una intención. Por lo que se infiere que la
    comunicación educativa es un tipo de comunicación
    humana que persigue logros educativos.

      Según la perspectiva constructivista, la
    comunicación educativa constituye el proceso mediante el
    cual se estructura
    la
    personalidad del educando; lográndose a través
    de las informaciones que este recibe y reelaborándolas en
    interacción con el medioambiente y con los propios
    conceptos construidos. Dicho esto, se tiene que el proceso de
    aprendizaje no es reducible a un esquema mecánico de
    comunicación, por cuanto el educando como receptor no es
    un ente pasivo, sino que es un ser que reelabora los mensajes
    según sus propios esquemas cognitivos.

      Cabe agregar que para que la
    comunicación educativa sea eficaz, esta ha de
    reunir ciertas características, tales como:

    – Postura abierta en el emisor y en el receptor para
    lograr un clima de mutuo
    entendimiento.

    – Bidireccionalidad del proceso, para que el flujo de
    los mensajes pueda circular en ambos sentidos, si bien
    mayoritariamente lo haga de educador a educando.

    – Interacción en el proceso, que suponga la
    posibilidad de modificación de los mensajes e intenciones
    según la dinámica establecida.

    Moralidad en la tarea, para rechazar tentaciones de
    manipulación.

      Aunque en los sistemas
    educativos es el docente quien ejerce en gran medida las
    funciones de emisor e influencia sobre los educandos, debe
    considerarse que la configuración personal de los
    educandos se logra a través de múltiples fuentes
    personales e institucionales y ya no exclusivamente por la
    acción comunicativa de los docentes;
    mención

    especial es el caso de la fuerte influencia de los medios de
    comunicación de masas (Mass Media), cuya influencia es
    tan controvertida como evidente.

      En la actualidad se insiste en un Nuevo Rol del
    Docente (Carlson, J y Thorpe, C: 1990; Mager, Robert F: 1988),
    sugiriéndose, en ese sentido, la responsabilidad de actuar como mediador entre el
    educando y la compleja red informativa que sobre
    él confluye; tales sugerencias en realidad se apoyan en al
    Teoría
    de la Comunicación, que junto con la Teoría de
    Sistemas y las Teorías
    Cognoscitivitas del Aprendizaje, constituye uno de los pilares
    fundamentales de la nueva concepción de la Tecnología
    Educativa (Castillejo, J:1986).

    Desde la perspectiva Humanista el docente debe
    considerar que la comunicación en el aula debe tener
    carácter clínico o
    didáctico
    en el sentido de que el docente tiene que
    reconocer que su misión es
    la de optimizar el desarrollo de
    los aprendizajes, aplicando estrategias y
    métodos de
    rigurosidad científica y actuando de una manera
    profundamente objetiva. Este reconocimiento elimina
    los convencionalismos de docente prepotentes y agresivos que
    generan stress en lo
    estudiantes y promueve la conscientización de que la
    comunicación es un acto en el cual tanto el docente como
    el estudiante se encuentran entre sí como lo que son seres
    humanos en un proceso de aprendizaje.

    La comunicación didáctica en el aula se caracteriza
    por una relación terapéutica entre docente y
    estudiante constituyendo un auténtica encuentro entre
    seres humanos que luchan por la misma causa: la
    optimización de los aprendizajes. Si la relación es
    adecuada, el trabajo del
    docente es realizado más eficientemente y las situaciones
    son desarrolladas favorablemente. De esta manera una positiva
    relación entre docentes y estudiantes cultiva la
    efectividad en el proceso de aprendizaje.

    Dicha comunicación puede definirse como
    el proceso por medio del cual la información es intercambiada y entendida
    por un docente y uno o más estudiantes, usualmente con la
    intención en aquél de motivar o influir sobre las
    conductas de éstos, generándose así un
    encuentro donde no hay parte silenciosa.

    Es un acto donde un ser humano llamado docente conoce,
    comprende y ayuda a otro ser humano llamado estudiante, quien
    realiza esfuerzos de acuerdo con sus propios recursos y
    experiencias en un afán de lograr sus metas.

    Esta comunicación didáctica
    se fundamenta en la psicología
    humanística, llamada también de la tercera fuerza, que
    considera al ser humano como lo que es, una estructura
    biológica con libertad de
    funcionamiento, provisto de una estructura interna que le
    capacita para interactuar con otros en forma libre y responsable.
    Único ser vivo dotado de un lenguaje, con
    capacidad para ser, crear y evocar.

    Esta fundamentación hace reconocer al docente que
    los seres humanos no son organismos cualesquiera que responden,
    como todos los objetos, solamente a estímulos externos o
    que son básicamente hedonistas, como afirma la teoría
    conductista. De igual modo le obliga a entender que la conducta que la
    conducta humana
    no puede ser reducida a un sistema de formas
    comunes de energía, cuyo fin es el placer, tal como lo
    concibe el psicoanálisis, llegando así a
    concebirse un docente que es genuino representante de los
    postulados humanistas, que reconoce al humano como un ser
    pensante al cual se debe respeto y
    consideración, capaz de una libre elección, que
    enfatiza en las relaciones
    interpersonales para encontrar su felicidad.

    ¿Cómo Lograr
    la Comunicación Didáctica En el
    Aula?

    En la gerencia del
    aula el desarrollo de los aprendizajes depende de las estrategias y los
    métodos de enseñanzas, los cuales siempre orientan
    a actividad comunicacional. Esta actividad casi siempre es
    preparada por el docente quien estimula el desarrollo
    comunicacional en el marco de la estrategia, o los
    métodos de enseñanza, sin embargo, hay algunas
    reglas de carácter
    general que debe caracterizar toda expresión verbal del
    docente.

    • La Voz

    La voz es producto del aire expelido por
    los órganos respiratorios que al pasar por la laringe hace
    vibrar las cuerdas vocales y emiten el sonido voz. Por
    esta razón cuando un docente pierde parcialmente el tono
    original de la voz o manifiesta pérdida de la
    última palabra o sílaba de la frase y no puede
    mantener la potencia de la
    voz; lo más probable es que tenga escasez de oxígeno. Esto proviene naturalmente por
    cuestiones emocionales. Lo mejor en estos casos es aspirar o
    fundamente tratando de relajar el cuerpo, siendo un esfuerzo
    mental para alcanzar el equilibrio. La
    aspiración profunda garantiza la capacidad pulmonar
    necesaria para expeler el aire querido para
    mantener la voz.

    Desde luego que esto solamente no vasta, es necesario
    también el control del tono
    (modulación) de voz dependiendo del
    tamaño del ambiente de trabajo o si se utiliza
    micrófono. Sí es una exposición
    natural, (sin elementos eléctricos), la función
    mecánica de la lengua, los
    labios y las mandíbulas son preponderantes. Por otra
    parte, el tono de voz tiene que ver directamente con las
    cavidades del tórax y de los senos nasales que por sus
    vibraciones le dan la resonancia adecuada para que se escuche a
    distancia.

    Estas aclaratorias son evidencias que para un buen
    control de la voz
    durante una comunicación oral en grupo, la
    normalización del ritmo respiratorio junto
    con el dominio de los
    demás órganos que participan en el proceso es
    vital, de otra manera se corre el riesgo de caer en
    malos hábitos, por ejemplo hablar entre dientes, con los
    labios casi cerrados o producir sonidos deformes.

    También se hacen presentes las típicas
    "muletillas". La variación del ritmo de exposición
    que se traduzca en modulaciones para destacar algunas
    informaciones, ayuda significativamente en la persuasión
    del docente sobre los estudiantes.

    Igualmente importantes son la buena
    pronunciación y acentuación de las palabras y
    aunque los errores de sintaxis o de construcción no son tan relevantes en la
    comunicación oral, el docente deber ser
    cuidadoso de ellas.

    • Control Visual.

    Desde el primer momento, el docente debe capturar la
    atención de la clase, para esto la vista
    acompañada de buena voz son fundamentales. Pero la
    vista bien orientada no solamente permite esa captación
    inicial, si no que ayuda a mantener la atención de los estudiantes.

    Es recomendable iniciar la exposición
    concentrando la vista en alguno de los estudiantes y sostener la
    mirada en éste hasta sentir que se complete la idea; y
    alternativamente ir mirando a los alumnos y completando ideas de
    tal forma que se haga imperceptible el movimiento de
    la cabeza, pero que la clase sienta que se les mira de
    frente.

    Esta práctica ayudará a evitar la nefasta
    costumbre de hablar y mirar hacia el piso; al techo; a las
    paredes; al retroproyector, pizarrón o cualquier otro
    recurso audiovisual que se esté utilizando. La idea es que
    el docente fije comunicación visual con toda la clase
    alternativamente, no debe tratar de mirarse a todos
    rápidamente, alternativamente quiere decir, tomando el
    tiempo necesario para completar una idea cada vez que se centra
    la mirada en un miembro de la clase. Además, los alumnos
    que están alrededor del estudiante captado con la mirada
    del docente, sienten que son objeto de observación en el mejor sentido de la
    palabra.

    Se ha comprobado que cuando el docente tiene un buen
    control visual, automáticamente sus ideas tienden a ser
    más coherentes y organizadas, y disminuyen el uso de
    "muletillas".

    En los casos de docentes con muletillas su frecuencia
    es mayor cuando se mira al piso o a alguno de los medios que lo
    auxilian en la comunicación
    .

    Nunca se debe mirar al vacío. Por ejemplo,
    centrar la mirada entre el techo y la cabeza de los que escuchan,
    esto refleja una mirada perdida o vaga que llega a afectar la
    percepción del mensaje por los alumnos que
    tratan de conseguir la mirada del docente. Por esta razón
    tampoco es conveniente utilizar lentes oscuros. Desde luego
    debe evitarse la insistencia de mirar en una sola
    dirección
    , esto le hace sentir subestimado a los
    demás.

    • Control de Movimiento y
      Expresión Corporal.

    Cuando un docente expone un tema ante una clase se
    genera una serie de manifestaciones físicas que bien
    utilizadas ayudan al éxito
    de la comunicación, pero sino se controlan pueden derribar
    la más brillante exposición. Algunos de los
    movimientos suelen ser de origen nervioso generalmente
    inconscientes.

    Por regla general la forma como se exhibe el docente con
    sus movimientos e incluso su presencia en vestir influyen en la
    efectividad del mensaje en otras palabras hay una especie de
    lengua;
    corporal que coadyuva el entendimiento de la disertación
    si se sabe llevar con armonía en la
    comunicación.

    En las manifestaciones externas son claves los gestos
    faciales, los movimientos de las piernas, brazos y manos. Parece
    existir una relación entre estas manifestaciones y el
    miedo, y aunque éste tiene un origen predominantemente
    psicológico, como que se materializa en actitudes de
    balanceo del cuerpo; afincarse en un mueble; recargarse a las
    paredes; jugueteo con objetos en la mano incluyendo el apuntador,
    acariciarse las mano, entrecruzar los dedos y otros
    ademanes.

    Por razones estratégicas se recomienda no usar
    el puntero para señalar partes escritas en
    retroproyecciones, rota folios, etc
    . Primero porque cuando se
    deja de indicar sirve como objeto distractor y segundo, porque es
    más efectivo hacerlo con el dedo índice de la mano
    izquierda directamente sobre la proyección en la pantalla
    colocado al lado izquierdo de lo que se señala.

    En todo caso el miedo es un estado
    nervioso de naturaleza
    transitoria y dominable. Flores y Orozco (1988), "es una especie
    de energía que bien liberada puede ayudar a transmitir el
    mensaje con mayor efectividad, se afirma que la mejor forma de
    liberarla es a través de movimientos de las manos en
    concordancia y armonía con lo que se expresa".

    Para esto se recomienda mantener una postura balanceada,
    esto es, descansando sobre ambas piernas entre abiertas en forma
    natural; reposar los brazos con naturalidad y moverlos
    armónicamente cuando se hagan gestos para imaginar cosas,
    ideas o palabras.

    La concordancia entre los movimientos y la
    expresión corporal debe seguir el curso del pensamiento;
    el discurso debe
    progresar sin precipitaciones, con sencillez, pero con firmeza,
    con elegancia pero sin actitudes presuntuosas.

    Es inconveniente que algún mueble separe al
    docente de los estudiantes, por lo cual no es conveniente
    colocarse detrás de mesas o sillas, esto es una actitud
    inconsciente de esconderse detrás de algo. Si se tiene que
    estar sentado, el cuerpo debe estar erecto, los pies con
    caída normal sin cruzarlos y las manos apoyadas suavemente
    en la mesa. Cuando el docente logra una comunicación
    didáctica
    en el aula, a través de una
    adecuada modulación
    de la voz, un buen control visual y apropiados movimientos y
    expresión corporal, las probabilidades de éxito
    en el proceso de son muchos mayores por cuanto se genera una zona
    de coincidencia con los estudiantes y, contrariamente si el
    docente no es clínico o didáctico en la
    comunicación se aleja el éxito del
    proceso
    .

    Sobre esta base se puede generalizar que el proceso de
    aprendizaje es un acto donde predomina la comunicación
    entre docente y estudiante que sólo se produce en la
    medida en la medida en que aquél, el emisor (E) y estos
    receptores (R) tengan una amplia zona común en sus
    repertorios.

    En este caso la percepción
    del receptor concuerda, con la del emisor y en consecuencia
    la

    continua percepción de símbolos por parte
    del receptor genera en éste modificaciones de conductas o
    aprendizajes.

    Esta es una de las razones por las cuales docente,
    más que un simple emisor de informaciones "tiene que
    ser" ("no es que debe ser")
    un facilitador de los mensajes,
    elaborando éstos, no solamente siguiendo las leyes del
    lenguaje (ortografía, sintaxis y lógica), sino siguiendo también las
    leyes de la
    gerencia y sus
    ciencias
    auxiliares (psicología, sociología, estadística, etc.).

    Características
    Básicas de un Docente con Orientación
    Clínica o Didáctica en la
    Comunicación.

    1. Sensibilidad: la primera condición para un
    docente exitoso está referida a la calidad humana, a su
    sensibilidad, que los sentimientos se equilibren con la
    razón. Si estudiante está al frente de un docente
    sensible y honrado capaz de ofrecer sus sentimientos humanos y
    calor de
    gente, estará dispuesto a ser recíproco, es un
    poco aquello de que "la cortesía se paga con
    cortesía".

    2. Sentido Común: la inteligencia
    y sentido común van parejos en el docente
    didáctico, ambos existen, normalmente se dispone de una
    gran capacidad de comprensión que dotan al docente de
    agilidad y rapidez requerida para percibir compatiblemente con
    el estudiante y para establecer las relaciones de afinidad
    necesaria entre los seres humanos. El sentido común debe
    traducirse también en habilidad para desarrollar el
    pensamiento
    en una perspectiva favorable al sistema que
    representa.

    3. Creatividad: cuando el docente didáctico
    habla con el estudiante, sobre la base de

    escuchado y en la perspectiva de su misión la
    imaginación debe darle la oportunidad para solucionar
    situaciones concretas. De tal forma que éstas sean
    atractivas y agradables para el estudiante sin perder de vista
    las políticas fines de la
    organización.

    4. Laxitud: se refiere a la seguridad y
    serenidad con que el docente clínico debe actuar,
    sólo así podrá canalizar en forma justa
    las informaciones con su interlocutor. La laxitud
    implica una salud mental
    que garantice un ser humano fuera de sobretensión, es
    decir con un nivel óptimo de sobretensión (NOS),
    un NOS garantiza un mejor entendimiento de las conductas
    individuales de los demás y facilita la
    consecución de las soluciones a
    los problemas.

    5. Cultura Tecnológica: la cultura
    tecnológica es el
    conocimiento y la experiencia que debe tener el docente
    clínico respecto a los conocimientos que caracteriza los
    procesos
    donde le toca actuar. Poseer los conocimientos y experiencia
    ayudan al docente al establecimiento de unas relaciones
    honestas con los estudiantes, además de garantizar la
    ética
    en su gestión. De la cultura
    tecnológica la más importante, en la
    comunicación didáctica se refiere al dominio de los
    métodos y procedimientos
    gerenciales aplicados en las operaciones que
    se enseñan.

    6. Moral y Ética: La condición del
    docente lo obliga a ser respetuoso de los valores

    que imperan en la organización (Sistema de Valores) y
    los valores
    del estudiante (valores
    individuales). Pero además predicar sobre ejemplo,
    sólo así podrá inspirar confianza en los
    demás. La moral y la
    ética del docente constituye una especie de fuerza
    seductora si la inspira, si no es una fuerza repulsora.

    Problemas del Estudiante en
    el Proceso Comunicacional.

    Durante el proceso de aprendizaje, el docente debe estar
    alerta al comportamiento
    de los estudiantes en el acto comunicacional, porque muchas veces
    a pesar de que ésta última sea realmente
    didáctica los receptores pueden llegar a ser inconexos.
    Estos casos se presentan generalmente por ruidos en la
    comunicación, entendiéndose por ruido
    cualquier factor que limita o distorsione el mensaje. Los
    estudiantes pueden generar los siguientes tipos de
    ruidos:

    a.- Neurológicos.

    b.- Psicológicos.

    c.- Filtraciones.

    d.- Semánticos.

    e.- Sobrecarga.

    f.- juicios de valores.

    Se debe entender que cuando una persona presenta
    ruido neurológico, sus impulsores cerebrales no
    están funcionando a plenitud y pueden estar sufriendo
    interferencias al pasar de una célula a
    otra. Este desorden puede ser leve, en cuyo caso, a veces es
    imperceptible al docente, pero en ocasiones es demarcado y es
    fácilmente observable porque se traduce en conductas
    atípicas.

    El ruido psicológico se presenta cuando hay
    interferencia en la transformación de la señal en
    mensaje, estas casos tampoco son difíciles de detectar.
    Generalmente una persona con temor
    para hablar o con sintonías de stress tiene una
    alta probabilidad de
    presentar ruido
    psicológico.

    Las filtraciones del receptor ocurren cuando este
    intencionalmente modifica el mensaje elaborado como respuesta
    para hacerlo más favorable al emisor, por ejemplo, cuando
    un estudiante emitiendo una respuesta a un docente, trata de
    hacer la información lo más favorable
    posible, es decir conforme a lo que piensa que le gustaría
    oír al docente, las filtraciones son frecuentes en los
    grados inferiores, quienes en su empeño de estar bien con
    los docentes tienden a filtrar la información.

    La. Semántica es el estudio del significado en
    el lenguaje.
    La mayoría de los mensajes son enviados a través de
    palabras y éstas eventualmente no son precisas. Muchas
    palabras, además de tener diferentes significados, a veces
    pertenecen a un lenguaje técnico o muy especializado. Si
    el lenguaje en
    que se recibe el mensaje no es común para el receptor muy
    probablemente su entendimiento y de hecho su capacidad de
    respuesta disminuyan significativamente.

    La sobrecarga en la información constituye otra
    forma de ruido en la comunicación. Muchos docentes
    acumulan información durante varios días o semanas
    y luego se la entregan a su alumno en una o varias horas de
    trabajo, lógicamente la efectividad del receptor en
    procesar esta información disminuye de una manera
    importante.

    Los valores que practique el receptor también
    influyen en la captación del mensaje y pueden llegar a
    producir ruido en la comunicación, por ejemplo, cuando el
    receptor ha tenido experiencias previas con el emisor, sobre un
    tema en particular, puede anticipar el contenido o significado
    del mensaje. Por lo cual como juzgue el receptor la
    información del emisor puede ser un ruido determinante en
    la comunicación.

    Un factor íntimamente ligado a los valores es
    la credibilidad, si el receptor tiene fe y confianza en el emisor
    y lo considera honesto en sus mensajes, su disposición es
    a recibir la información tal como lo ha organizado el
    comunicador y al contrario, si las experiencias previas han
    forjado desconfianza en el receptor, el grado de credibilidad en
    éste será bajo, lo cual afecta directamente el
    cómo reciba y reaccione sobre el mensaje.

    La relación y comunicación
    didáctica
    en esta modalidad consiste en saber utilizar
    y aplicar los medios tecnológicos oportunos para los
    objetivos
    didácticos, así como los diferentes tipos de
    recursos, tanto humanos como tecnológicos. Así
    mismo el pedagogo debe crear el ambiente propicio para que el
    alumno construya su aprendizaje a partir de su propia realidad y
    contexto. Esto exige un elevado nivel con la investigación metodológica con el
    fin de sacar el mayor partido posible a los diferentes contextos
    y características particulares de los alumnos. El educador
    tendrá que hacer uso de las técnicas
    organizativas y a través de los medios tecnológicos
    para la facilidad de la tarea.

    Es por ello, que para recuperar en el aula la
    relación entre comunicación y educación

    se deben considerar los siguientes aspectos:

    • Redefinir papeles tradicionales del maestro: codificar,
      decodificar mensajes, conocer más de TV y computación. Ampliación de
      oportunidades docentes asociadas a más espacios
      democráticos.
    • Inercia docente acostumbrada sólo al lenguaje
      escrito.
    • No bastará con ofrecerles cursos de
      computación. Necesidad de estimular
      pensamiento lógico y selección de fuentes de
      información.
    • Métodos de enseñanza bien aplicados por
      docentes siguen siendo lo más significativo en el logro
      de resultados de la enseñanza-aprendizaje.
    • Actuales diferencias entre centros educativos serán
      mayores aún entre los que incorporan la informática y aquellos que no accedan a
      ella.
    • Escuela debería ser el lugar donde los educandos dan
      cuenta de todos los referentes que hoy día maneja un
      niño
    • El niño debe tener opinión, situarse frente a
      las cosas, expresar sus puntos de vista, tener sentido de la
      inter y multi culturalidad
    • Lo más interactivo en educación
      continúa siendo la relación entre maestros y
      alumnos.

    Bibliografía.

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    y enseñanza. México:
    Trillas.

    Borden, G. Y Stone, J. (1982). La comunicación
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    Sarramona, J. (ed.) (1988): COMUNICACION Y EDUCACION, eds.
    CEAC, S.A., Barcelona.

    Tapia, Jesús Alonso (1991): Motivacion y aprendizaje
    en el aula. como enseñar a pensar, ed. Santillana,
    Madrid,
    1991.

      Woolfolk, Anita, E. (1990): PSICOLOGIA
    EDUCATIVA, eds. Prentice-Hall, México.

     

    Este trabajo fue realizado por

    Lourdes Capote Bracho,

    estudiante de educación quien actualmente cursa el
    sexto semestre de Idiomas Modernos, mención Inglés.

    Dicho trabajo es recomendado en el área educativa, el
    mismo fue asesorado por la Docente y Psicóloga Gladys
    Lugo, quien es docente de la casa de estudio en la cual curso
    mis estudios.

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