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La Fruticultura en la República Argentina




Enviado por fernandobonfanti



    1. Región
      noroeste
    2. Región
      mesopotámica o nordeste
    3. Región de
      Cuyo
    4. Región del norte o
      chaqueña
    5. Región del
      litoral
    6. Región
      central
    7. Región
      andina
    8. Conclusión
    9. Bibliografía

    INTRODUCCIÓN

    La producción frutícola ofrece la
    particularidad de ser Plurianual, por lo que debe afrontar
    problemas de
    índole cultural y económica muy distintos a los de
    los cultivos anuales, porque da lugar a una serie de gastos durante el
    período improductivo, al que hay que sumarle un
    período de producción media, esto hace que las
    ganancias sean exiguas También hay que tener en cuenta el
    agotamiento natural de las plantas que
    origina su necesaria sustitución.

    La imposibilidad de rotaciones obliga al empleo de
    fertilizantes; requieren riegos complementarios y permanentes,
    operaciones
    anuales de poda, limpieza, desinfección y, por lo general
    la cosecha no puede ser del todo mecanizada.

    Dado el carácter
    perecedero de éstos productos,
    existe la necesidad de costosos envases, empaques y de
    cámaras frigoríficas para regular la oferta.

    La característica económica
    sobresaliente la constituye el hecho de tratarse de plantas que
    empiezan a producir recién después de algunos
    años (generalmente más de 3 años); lo cual
    implica la inmovilización de capitales invertidos en la
    plantación y su cuidado, hasta la primera
    cosecha.

    Pueden dividirse a los frutales de nuestro país
    en dos grandes grupos:

    1. Frutas de clima
      templado:
    1. Plantas arbóreas:
    • De pepita: manzana, pera, membrillo y
      níspero.
    • De carozo: durazno, ciruela, damasco, cereza, guinda y
      almendro.
    • De baya: uva de mesa.
    • Frutas secas: nueces, almendras, avellanos y
      castaños.
    1. Plantas arbustivas o herbáceas:
      frambuesa, frutilla, melón y sandía.
    1. Frutas de clima
      cálido o tropical:

    Plantas arbóreas: cítricos
    (limón, naranja, mandarina, pomelos, limas y kinotos),
    palta, chirimoya, mango y banana.

    De todas éstas frutas, los cítricos tienen
    importancia primordial en el abastecimiento interno. En cambio,
    adquieren importancia internacional las frutas de zona templada,
    sobre todo la manzana, si se tiene en cuenta que la Argentina es el
    principal productor de éstas frutas en el hemisferio sur.
    Esto significa que, por razones climáticas, nuestra fruta
    puede llegar a los mercados del
    hemisferio norte en el momento en que allí los mismos
    frutales se hallan en pleno receso invernal.

    Debido a la intensa y creciente demanda de
    diferentes especies y variedades por parte del consumidor en los
    últimos años se ha estructurado un sólido y
    fluido intercambio entre las áreas de consumo y las
    de producción que aumenta cada vez más.

    La vastedad de nuestro territorio, con su diversidad de
    climas, permite cultivar todo tipo de frutas y por ello
    también se pueden identificar 8 regiones frutícolas
    comerciales:

    1. Región del Nordeste.
    2. Región de Cuyo.
    3. Región del Litoral.
    4. Región de la Patagonia.
    5. Región Andina.
    6. Región Noroeste.
    7. Región Norte o Chaqueña.
    8. Región Central.

    En 1996 el sector frutícola participó
    aproximadamente con el 12,5% del Producto Bruto
    Agrícola y con el 6,4% del Producto Bruto
    Sectorial. Por otra parte, el ingreso de divisas proveniente de
    las exportaciones de
    frutas frescas se duplicó durante el transcurso de la
    década, alcanzando en 1996 los 475 millones de
    dólares. Existen 8 regiones frutícolas en el
    país:

    REGIÓN NOROESTE:

    Comprende las provincias de Salta, Jujuy y Tucumán,
    donde se caracterizan las plantaciones de frutas tropicales y
    cítricos. Salta y Jujuy basan su actividad
    fundamentalmente en variedades tardías de naranjas y
    diferentes tipos de pomelos que se comercializan en su
    mayoría como fruta fresca, mientras que Tucumán
    está definidamente orientada hacia la producción de
    limones, con un alto porcentaje destinado a la industria.

    En cuanto a los cultivos tropicales, en los últimos
    años ha tomado un impulso muy importante el cultivo del
    bananero. El consumo
    nacional de ésta fruta es tal vez el más
    importante, si se tiene en cuenta que es todo en estado fresco,
    es decir que no se la emplea en ninguna industria.

    Durante mucho tiempo, y hasta
    hace poco, el país importaba la totalidad de las bananas
    que consumía; sin embargo las intensas investigaciones
    realizadas por los técnicos oficiales y mediante labores
    adecuadas, a pesar de que las condiciones ambientales no son
    óptimas, se ha logrado compensar el defecto
    climático, comenzándose así con el cultivo
    de la banana.

    En la provincia de Salta se produce el 71% del total nacional,
    mientras que una pequeña porción se cultiva en la
    provincia de Jujuy, con un 1 % del total nacional.

    Además de la producción nacional, se importa
    bananas de Ecuador y de
    Brasil.

    La Palta ocupa una superficie cultivada superior a las
    550 hectáreas entre las provincias de Salta,
    Tucumán y Jujuy, pero el escaso conocimiento
    que se tiene de sus propiedades culinarias y dietéticas y
    su elevado precio
    contribuyen a que sea un cultivo, que si bien prospera, no haya
    alcanzado todavía un mayor significado.

    El mango es una especie frutal cultivada en las
    provincias de Salta y Jujuy, ocupando una superficie mayor a las
    70 hectáreas; se lo consume en forma fresca principalmente
    en las zonas de producción.

    En el NOA se obtiene en líneas generales mejores
    rendimientos por hectárea que en el NEA. Incide en ello la
    aplicación de tecnología de punta
    (fundamentalmente en limón), acompañada por la
    existencia de infraestructura de muy buen nivel destinada a la
    industrialización.

    En cuanto a los cítricos:

    La provincia de Salta
    produce el 32 % de la cosecha nacional de pomelo (se
    cultiva un 80% de pomelo rosado, un 10% de pomelo blanco y un 10%
    de pomelo rojo).

    La producción de pomelos ha venido aumentando
    desde 1992 (62.500 tn) hasta 1994, cuando se obtuvo el pico
    máximo (90.156 tn); para 1995 sufrió un brusco
    descenso (64.300 tn) y a partir de ese año la
    producción aumenta hasta que se logra en 1997 una
    producción provincial de 73.095 toneladas. Durante 1998,
    el impacto negativo de la corriente del Niño (afectando
    con sequía y granizo) provocó una caída en
    la producción de alrededor del 6%.

    Actualmente y de acuerdo a proyecciones realizadas se
    estiman que para el año 2000 se logre una
    producción de 88.600 toneladas, lo que
    representaría un incremento de 21% respecto de los niveles
    anteriores.

    El exceso de producción de países
    competidores y la decreciente demanda
    mundial tornan a este cultivo menos atractivo, ya que la exportación deja de ser una alternativa y
    el consumo interno se halla igualmente deprimido.

    Los limones representan un 4%, en tanto que la
    producción de naranjas alcanza el 3% del total
    nacional y atraviesa una profunda crisis en la
    provincia, debido a la baja rentabilidad
    del cultivo. Los costos de
    producción, de acondicionamiento y de fletes tienen un
    peso relativo mayor frente a los menores precios
    obtenidos (situación común a otras
    provincias).

    En cuanto al pomelo, la exigencia de los principales
    importadores de esta fruta demanda a la industria local la
    incorporación de prácticas eficientes dentro y
    fuera del campo, que posibilitan que el pomelo argentino
    continúe manteniendo su puesto en el mercado frente a
    fuertes competidores como lo son E.E.U.U y
    Sudáfrica.

    Con ésta nuevas prácticas se requiere un
    esfuerzo mayor durante todo el proceso de
    obtención del producto con el fin de evitar una
    pérdida de calidad y de
    precios.

    Las condiciones productivas de la provincia, junto con
    la intensificación de las inversiones en
    el sector, preanuncian un creciente dinamismo en la
    producción de pomelo y sus derivados.

    El grueso de los ingresos del
    sector proviene de la comercialización en fresco. A nivel global,
    las ventas al
    mercado interno
    constituyen el principal destino; no obstante, en Salta se
    aprecia la fuerte incidencia de la comercialización externa de fruta fresca
    embalada.

    La cosecha de pomelos se inicia en marzo principalmente
    para el mercado interno, mientras que la campaña de
    exportación comienza en abril. En este
    sentido, el principal destino del pomelo argentino es Inglaterra, luego
    le siguen Francia,
    Italia, Holanda y
    España.

    El pomelo rojo es una variedad introducida en la
    región hace pocos años, debido a que la sostenida
    demanda de este tipo de cítrico en Europa ha
    impulsado a los productores locales a adquirir las yemas (en
    Israel y en los
    E.E.U.U) para su implantación en el área,
    iniciándose a principios de los
    ´90 la producción comercial.

    Adicionalmente, de una mutación natural de un
    árbol de pomelo rosado, se está produciendo una
    nueva variedad de este cítrico, denominada
    "mutación". Este producto ha sido desarrollado en fincas
    de uno de los principales productores salteños de pomelo
    constituyendo en la actualidad su línea de
    exportación más importante.

    • Producción
      industrial:

    En cuanto a la Producción industrial puede
    decirse que, aun cuando el consumo predominante del pomelo es en
    fresco, ya sea en el mercado interno o externo, parte de la
    cosecha es derivada a la industria.

    La expansión de la superficie plantada y los
    consiguientes incrementos de la producción del pomelo
    salteño, unido al elevado porcentaje de frutos cosechados
    que no alcanza la calidad
    (tamaño y color) requerida
    para la exportación o que no encuentra cabida en el
    mercado interno, genera una creciente oferta
    orientada a la industria.

    El crecimiento de la producción y de la
    industrialización de esta fruta forma parte de la
    expansión citrícola ocurrida en el norte de la
    provincia, en especial en el departamento de
    Orán.

    Existen en este medio un total de 8 galpones de empaque, de
    dimensiones medianas a grandes, con capacidad para procesar entre
    100.000 y 150.000 kg de fruta/jornada. Una vez ingresadas al
    packing, las primeras cosechas sufren un proceso de
    desverdizado, el tiempo de
    exposición de la fruta en este proceso
    depende del grado de coloración con que llegue al empaque, por lo
    general es entre 50 y 60 horas. El volcado de la fruta en la
    línea de empaque se realiza en seco en la cabecera; luego
    se procede al lavado en una solución detergente y
    fungicida, se la encera y cepilla para que pueda
    conservarse.

    Una vez finalizado el proceso se determina en forma
    manual
    cuál fruta será destinada al mercado interno y cual
    a la exportación, por lo que los pomelos son embalados en
    platones y cajas telescópicas, paletizables, que deben ser
    etiquetadas.

    Finalmente, el transporte
    hacia el puerto se realiza vía terrestre en camiones
    comunes y no presenta mayores dificultades. Por el contrario,
    durante el transporte
    marítimo de pomelos existen algunas condiciones que deben
    ser cuidadosamente atendidas: la máxima vía de
    tránsito va de los 28 a los 42 días durante los
    cuales deben mantenerse ciertas condiciones de temperatura y
    humedad en los containers para evitar el deterioro de la
    fruta.

    Es decir que, las plantas procesadoras de
    cítricos radicadas en la zona del ramal
    salto-jujeño (una en Salta y dos en Jujuy), constituyen la
    principal demanda industrial para los productores de pomelo de
    Salta.

    Hasta 1992, solo la fábrica instalada en la
    provincia procesaba el pomelo sistemáticamente y en
    volúmenes relevantes para la obtención de derivados
    industriales, pero a partir de entonces las dos plantas
    jujeñas comenzaron a incrementar el procesamiento de
    materia prima
    procedente de Salta.

    En 1996, la producción de jugos y concentrados de
    pomelo se redujo debido a una fuerte disminución de la
    demanda externa. Ante esta situación, las plantas
    industrializadoras hicieron uso de la posibilidad de optar entre
    los distintos cítricos para ocupar su capacidad de
    procesamiento.

    Los derivados industriales del pomelo son: jugo
    concentrado, aceite esencial y cáscara fresca, que se la
    usa para fabricar fruta abrillantada; la primera fase de este
    proceso se realiza en Salta y su terminación en la
    provincia de Córdoba.

    • Modalidades de
      comercialización:

    En el mercado interno, son muy variadas. Todas
    las empacadoras grandes realizan operaciones de
    venta directa a
    los supermercados. Otra alternativa de venta
    rápida de grandes volúmenes de fruta es la
    comercialización a través de subastas en el Mercado
    Central de Buenos Aires.
    Este canal de distribución es utilizado por los
    productores del litoral y sigue siendo el principal canal de
    distribución del NOA, aun cuando, debido a
    los bajos precios a los que se concretan las operaciones, esta
    crecientemente perdiendo importancia. Otros mercados
    regionales de relevancia para los productores del noroeste son
    Mendoza, Córdoba y Rosario.

    En el mercado externo, las exportaciones de
    pomelo se caracterizan por una fuerte concentración
    empresaria. Cerca del 85% de las exportaciones de pomelo en
    fresco son realizadas por una decena de empresas
    comercializadoras que, en general, son también importantes
    productores y en algunos casos poseen plantas industriales para
    el procesamiento de cítricos.

    Demanda interna: alrededor de las ¾ partes
    del pomelo producido en el país (que corresponde a la
    fruta denominada "categoría 2") se destina al mercado
    interno, que lo consume en forma fresca. La fruta de
    "categoría 1" suele reservarse para la
    exportación.

    Cuando el volumen del
    pomelo categoría 2 supera las posibilidades de
    absorción de la demanda doméstica, los productores
    intentan reorientar las ventas hacia
    la industria (a un precio muy
    inferior) pero si las plantas procesadoras no disponen de la
    capacidad de producción necesaria, el excedente es
    destruido.

    Entre las especies de cítricos menos importantes
    en el mercado mundial se encuentran en esta provincia las
    limas ácidas y los kinotos, que
    también se hallan en Tucumán. La variedad de lima
    ácida en ambas provincias es la Tahití, cuya
    producción se destina para uso en coctelería,
    repostería y refrescos.

    En la provincia de Jujuy, la crisis
    azucarera ha impulsado el crecimiento de la citricultura, que se
    desarrolla fundamentalmente en los departamentos de San Pedro,
    Ledesma, El Carmen, Santa Bárbara y
    Palpalá.

    La mandarina producida es destinada al mercado interno,
    la naranja y el limón cubren los tres destinos y el pomelo
    se destina en un 60% a la exportación debido a su muy
    buena calidad, y el resto se destina al mercado y a la
    industria.

    La provincia de Tucumán es una importante
    productora de cítricos; estos se distribuyen a lo largo de
    una estrecha franja que se extiende desde Burruyacú (en el
    extremo nordeste) hasta la Cocha (en el sur).

    Esta provincia cuenta con más de 28.053 has de
    cítricos, de las cuales 23.904 has corresponde a
    limones (85% de la producción nacional), 2.943 has
    a naranjas (10,2%), 705 has a pomelos (2,4%) y 487
    has a mandarinas (1,9%).

    En las quintas, la producción de limones es una
    actividad intensiva con una gran inversión de capital que
    debe ser amortizado en un largo período de tiempo a
    través de una meticulosa planificación. Las labores de
    plantación y manejo tiene como objetivo
    lograr una producción elevada, de alta calidad y a un bajo
    costo dentro de
    un marco de sustentabilidad.

    De toda la producción provincial, un 67% es
    procesada por la industria y los subproductos obtenidos: aceites
    esenciales, jugos concentrados y cáscara deshidratada,
    destinados en su totalidad para la exportación. En
    referencia a los destinos de la fruta fresca, un 21% es exportada
    y otro 12% se destina para el consumo interno.

    • Proceso de
      industrialización:

    La agroindustria cítrica de Tucumán cuenta
    en la actualidad con 7 fábricas procesadoras y 15 plantas
    de empaque, habiéndose convertido en la principal
    provincia atrícola del país; genera empleo directo
    para 12.000 personas e indirectamente a otras 2.700.

    La planta es básicamente el lugar en donde la
    fruta recibe tratamientos para mejorar su apariencia y calidad
    lograda en el campo. Una planta de empaque existe para empacar la
    fruta y su rentabilidad
    depende del número de unidades empacadas por día
    relacionadas a las unidades de frutas recibidas para ser
    procesadas. La fruta que es descartada para fábrica,
    produce pérdidas por las inversiones
    que se realizan en la cosecha, empaque, y también por el
    tiempo que es utilizado y que podría ser usado para
    procesar fruta de calidad que contribuya a la rentabilidad del
    empaque

    Existe una tendencia a la automatización de las tareas de empaque
    debido a que: incrementa la productividad;
    mejora la calidad de los productos;
    reduce los costos; facilita
    la contabilidad y
    el control de
    operaciones.

    Los factores que facilitan la automatización de las tareas son los
    avances en la tecnología de
    computación, el desarrollo de
    los componentes sensibles y electrónicos y el
    conocimiento de las propiedades físicas de las
    frutas.

    Durante la campaña 1998 la producción de
    limones alcanzó las 950.000 toneladas, lo cual ubica a la
    Argentina como el
    primer productor mundial de dicha fruta.

    Debido a esta alta producción, más de
    580.000 toneladas de frutas se utilizaron como materia prima
    para la industria, lo cual coloca a la provincia en la principal
    región industrializadora de limones del mundo. Se
    obtuvieron 2.200 toneladas de aceites esenciales, 33.600
    toneladas de jugo de limón concentrado y 522 toneladas de
    pulpa congelada; de acuerdo a esto la sobreoferta de productos
    industriales podría transformarse en un
    inconveniente.

    El principal mercado al que se exportan los limones es
    la Comunidad
    Económica Europea, con posterioridad se han realizado
    envíos a Canadá y últimamente a Hong Kong y
    Singapur. Estas ventas se producen debido a que la Argentina se
    encuentra en contraestación y con menores costos
    comparativos de mano de obra respecto a los países con
    mayores niveles de ingresos. A su
    vez, las frutas cítricas presentan la desventaja de tener
    gran distancia con respecto a los mercados de destino. Las
    enfermedades y
    los desórdenes fisiológicos (fáciles de
    manejar en cortos períodos de tiempo), se tornan
    problemáticos durante los largos períodos de tiempo
    que requiere el transporte por vía
    marítima.

    Desde que la fruta es procesada en plantas de empaque
    hasta el puerto transcurren entre 24 y 48 horas de transporte en
    camiones no refrigerados; inclusive puede haber demoras de una
    semana antes de ser embarcadas. Por lo tanto, extender la vida
    preservando la calidad de la fruta juega un papel
    fundamental en éstas producciones y en sus posibilidades
    de exportación.

    • Elaboración de
      jugos:

    En cuanto a la producción de bebida elaborada a
    base de jugo cítrico, la legislación actual permite
    la uniformidad de la acidez, por el agregado de sustancias
    neutralizantes. Esta norma es cuestionable porque permite el
    agregado de productos químicos extraños al jugo,
    para lograr una neutralización de la acidez del jugo de
    limón cuando esto se puede lograr a través de la
    mezcla de concentrados cítricos de menor acidez en el
    concentrado de limón. Es decir que, de la misma manera que
    se permite acidificar los jugos de naranja, pomelo y mandarina
    con jugo de limón, se podría neutralizar a
    éste con jugos de las especies mencionadas en primer
    término, ello elimina la necesidad de agregar ácido
    cítrico adicional en la elaboración de las bebidas
    por un lado, y de utilizar neutralizantes químicos por el
    otro.

    En el caso de las bebidas no gasificadas, tienden a
    simular al jugo natural. El uso de cremogenado, pulpa o
    colorante, busca como objetivo la
    apariencia y el sabor final más cercano al jugo natural.
    Mientras que en el caso de la bebida gasificada se trata solo de
    vender refrescos; en el sector de bebidas a base de jugos se crea
    la confusión del consumidor
    mediante el rotulado, usando la fruta o el jugo y la
    mención destacada de la especie de que se
    trata.

    Fuera del ámbito de los cítricos, la
    provincia de Tucumán posee algunos establecimientos en
    donde se producen Paltas, con el apoyo técnico del
    INTA.

    Es una fruta de escaso consumo en Argentina (150
    gr/hab/año) comparada con México (8
    kg/hab/año), Chile (4
    kg/hab/año), E.E.U.U. (3 kg/hab/año) y Francia (2
    kg/hab/año).

    Debido a esto, las empresas
    tucumanas que se dedican al cultivo de la palta lo hacen teniendo
    en cuenta las perspectivas que ofrece la demanda mundial y la
    necesidad de diversificar la producción.

    Actualmente en la provincia existen 415 hectáreas
    de palta, ubicadas en la zona de pedemonte de las Sierras del
    Aconquija (entre 500 y 600 m/s/n/m); de las cuales 200 has
    están en producción y el resto corresponde a
    plantaciones nuevas. Están involucrados en ésta
    actividad un total de 22 productores.

    La fruta, luego de ser cosechada, debe ser protegida de
    la exposición solar, para lo cual se usan
    carros con techos. Luego, son trasladadas al empaque donde las
    operaciones básicas son: preenfriado a 15°C, volcado,
    cepillado, tamañado y embalado manual.

    Posteriormente, la fruta recibe tratamiento de
    frío a 5°C hasta ser despachada en camiones
    refrigerados a los centros de consumo.

    Los principales destinos de la producción
    tucumana son en el mercado interno: Buenos Aires,
    Córdoba, Rosario y Mendoza.

    Producción de cítricos
    en el NOA –1997-:

    Cultivo

    Jujuy

    Salta

    Tucumán

    Total

    Naranja

    69.940

    58.378

    60.000

    188.318

    Mandarina

    17.640

    8.434

    10.000

    36.074

    Pomelo

    16.500

    43.095

    20.000

    79.595

    Limón

    24.360

    6.179

    810.000

    840.539

    Total

    128.440

    116.086

    900.000

    1.144.526

    Fuente: Asociación Tucumana del
    Citrus.

    REGIÓN MESOPOTÁMICA o
    NORDESTE
    :

    Integrada por las provincias de Misiones, Corrientes y
    Entre Ríos. Las condiciones climáticas y de
    suelo de
    ésta región determinan la importancia de cultivos
    subtropicales como los cítricos. Aquí la
    producción está conformada por naranjas y
    mandarinas, con un bajo porcentaje dedicado a pomelos y limones.
    La zona norte destina una mayor cantidad de fruta a la
    producción de jugo, mientras que en el centro y sur de
    esta región la producción se comercializa
    principalmente como fruta fresca dentro del mercado nacional,
    aunque en los últimos años hay una mayor tendencia
    hacia la exportación. Las plantaciones están
    concentradas en las provincias de Entre Ríos y Corrientes,
    produciéndose cantidades importantes en la provincia de
    Misiones.

    La provincia de Corrientes es la que presenta la mayor
    producción de cítricos en el orden nacional,
    sobresale la producción de naranjas (48% del
    total), pomelos (16%), mandarinas (15%) y
    limones (7%), que se cultivan en los departamentos de
    Bella Vista, Saladas, San Miguel, Mburucuyá, General
    Alvear y Monte Caseros.

    En la zona del río Paraná, en su
    mayoría son quintas viejas, con rendimientos de hasta 10
    tn./ha y una composición del monte frutal comercial, con
    presencia de naranjas, mandarinas y pomelos. Una particularidad
    de este estrato es que muchos productores cuentan con otra fuente
    de ingresos (extra-prediales).

    En la zona del río Uruguay, por
    el contrario, se encuentran las plantaciones con mayor nivel
    tecnológico, composición varietal acorde a las
    exigencias del mercado de fruta fresca y rendimientos promedios
    superiores a los de la zona anterior. Una característica de este sustrato es que un
    alto porcentaje de los productores reside en la misma
    explotación, lo que redunda en una mejor administración y gestión
    de la
    empresa.

    En Monte Caseros existe una gran empresa
    estructurada y profesionalizada llamada Citrus Batalla S.A., que
    atiende con sus propios sistemas de
    ventas al mercado interno de frutas frescas, que es el más
    importante. La mayoría de las ventas de éste
    establecimiento tiene como destino a las ciudades de
    Córdoba, Rosario, Mendoza y Neuquén; otra forma de
    vender en el mercado interno es "a culata de camión", es
    decir que el propio interesado arrima su camión al sector
    de despacho del empaque del establecimiento y se procede a cargar
    la mercadería que ha adquirido. Pese a que en ésta
    venta no hay destino hacia la Capital
    Federal y conglomerado del Gran Buenos Aires, sí se tiene
    en cuenta los precios que se dan en el Mercado Central de Bs.As.
    Cabe aclarar que en el destino hacia otras ciudades, la
    producción se descarga en los mercados centrales, donde su
    consignatario se encarga de venderla en nombre de la
    empresa.

    El principal mercado de exportación es la
    Comunidad
    Económica Europea donde se reparten con destino a Holanda,
    Francia e Inglaterra, donde
    también encuentra sus principales competidores como
    España,
    Italia y
    Sudáfrica. Otros destinos son Canadá y el sudeste
    asiático como Japón y
    Hong Kong.

    En cuanto al transporte, el 70% de la producción
    sale en transportes propios, en esto está incluido los
    productos de la fábrica y los que tienen como destino a la
    ciudad de Chajarí (Entre Ríos) donde se encuentra
    el empaque con destino a la exportación.

    Es obvio que la industrialización de la
    producción cítrica de este establecimiento
    está ubicada en un lugar adecuado porque está en el
    centro mismo de la producción y su materia prima
    naturalmente es la producción de naranjas y mandarinas en
    un 60%, mientras que el 40% restante es producido por
    establecimientos vecinos. Los productos obtenidos son cremogenado
    y base para bebidas.

    La provincia de Entre
    Ríos
    : se caracteriza por la gran
    producción de cítricos, específicamente
    sobre las márgenes del río Uruguay, en
    los departamentos de Concordia y Federación.

    La producción de mandarinas alcanza el 44%
    del total nacional, el pomelo un 27% (destinados en buena
    parte a la elaboración de jugos), la naranja un 12%
    y el limón un 5%. En las áreas del delta se
    cultivan manzanas, duraznos, ciruelas y membrillos, cuya
    producción tiene como principal destino la provincia de
    Buenos Aires.

    Europa es tradicionalmente consumidora de productos
    cítricos "en fresco" y esa preferencia casi cultural se ha
    acentuado, a juzgar por el interés
    demostrado por las nuevas variedades de mandarina e
    híbridos, todas fáciles de pelar y sin semillas,
    que en los últimos años aumentaron su
    colocación en un 110%.

    Las mandarinas tienen requerimientos muy
    específicos a la hora de producir fruta de calidad. La
    variedad Ellendale, cultivada en Concordia, logra una
    producción y una calidad que no se obtiene en otras zonas
    del país.

    En la Argentina se cultiva la mandarina Satsuma para el
    mercado interno y externo. A pesar de que su calidad es muy
    buena, su importancia para el mercado internacional es relativa
    dado que el consumidor, sobre todo el europeo, prefiere una
    Clementina muy temprana, de calidad aceptable, antes que una
    Satsuma de calidad extra.

    • Manejo poscosecha de los frutos en
      Concordia:

    Entre la recolección y el consumo de los frutos
    se producen pérdidas cuantiosas, cuya producción ha
    requerido importantes inversiones de capital, maquinarias y mano
    de obra.

    Las distintas técnicas
    de poscosecha procuran reducir éstas pérdidas al
    máximo posible, teniendo en cuenta los factores
    biológicos y ambientales relacionados con los procesos de
    deterioro y su eficiente aplicación para mantener la
    calidad del producto, además de la presentación en
    lotes de características homogéneas que facilitan
    su comercialización.

    La aplicación de éstas técnicas
    se realizan en instalaciones especializadas, en forma mecánica y algunas de ellas
    manualmente.

    El sistema
    más empleado es el volcado directo en la cinta, seguido de
    un tanque con agua clorada,
    esto permite eliminar las ramas, las hojas, la arena,
    etc.

    En este sector del empaque los frutos avanzan sobre
    rodillos giratorios, donde los operarios ubicados a ambos lados
    de la cinta van eliminando todas aquellas que no reúnen
    las condiciones necesarias para ser comercializadas como fruta
    fresca, por presentar daños y/o manchas en la
    cáscara. Estos frutos, que se destinan a la
    elaboración de jugos, están libres de fungicidas y
    ceras, por lo que el producto que se obtiene de ellos lo
    estará también. Esto permite lograr un producto
    diferenciado, además de asegurar el consiguiente ahorro de la
    empresa
    empacadora.

    Para el control de los
    agentes patógenos que producen pérdidas de frutos
    por podredumbres, además del adecuado manejo que debe
    realizarse durante la cosecha, transporte y acondicionamiento, es
    necesario utilizar productos químicos de acción
    fungicida.

    * El tamañado consiste en la
    separación de los frutos de acuerdo con su calibre, lo que
    unido a la clasificación permite integrar lotes
    homogéneos que facilitan su posterior
    comercialización.

    * En cuanto al envasado, es necesario la perfecta
    calibración de la máquina tamañadora para
    lograr un correcto envasado de los frutos, evitando así su
    deformación, mala terminación o cualquier otro
    inconveniente en la formación del pallet.

    La tarea se realiza totalmente a mano, colocando los
    frutos en camadas con arreglos a esquemas adecuados y variables, de
    acuerdo al tamaño de los frutos, donde estos van ocupando
    en cada camada los huecos que dejan entre sí la camada
    inferior. De este modo, los frutos quedan perfectamente ajustados
    en sus envases, por lo cual se evita el movimiento
    durante el transporte que puede ocasionar
    daños.

    • Una de las novedades de los últimos
      años es el cultivo de Frutillas:

    La Secretaría de la Producción de la
    provincia de Entre Ríos está desarrollando un
    plan de
    promoción productiva e industrial que
    consiste en impulsar el cultivo de frutillas en el
    área mesopotámica, con el objetivo fundamental de
    que sea una alternativa productiva viable y rentable.

    Hasta ahora, el organismo gubernamental lleva entregados
    alrededor de 500.000 plantines y mantiene contactos permanentes
    con empresas privadas, que pueden ser compradoras de la pulpa de
    la fruta para ser utilizada a nivel industrial en la
    fabricación de yogures y helados. El cultivo se
    efectúa, principalmente, en el nordeste provincial, sobre
    suelos sueltos
    en las terrazas del río Uruguay, aunque también
    existen experiencias en suelos más
    pesados de Nogoyá y Urdinarrain. Para efectuar estos
    cultivos se requiere una tecnología avanzada basada en una
    infraestructura apropiada, es decir riego localizado, "mulching"
    de polietileno, agroqímicos y una importante cantidad de
    mano de obra.

    La provincia de Misiones: posee el
    5,8% del área citrícola del país. La
    principal actividad citrícola está constituido por
    la producción de naranjas (9% del total nacional)
    destinadas a la industria.

    El cultivo de limones representa el 4% nacional y
    el de bananas el 3%.

    En la localidad de Leandro N.Alem se erige el mayor
    "Packing" de cítricos de la Argentina, con una
    capacidad para clasificar y embalar en su fase final, hasta
    150.000 toneladas de frutos.

    Actualmente se ha puesto en marcha en la provincia un
    plan
    quinquenal destinado a desarrollar una región productora
    de frutas para el mercado interno, con la participación de
    más de 500 minifundistas de las áreas de Leandro N.
    Alem, Bonpland, Santa Ana, Oberá, Cerro Corá, Cerro
    Azul, Guaraní y Los Helechos.

    El desarrollo del
    plan "Proyecto Frutal 2000", incluye la
    implantación de 1.100 has de frutales en los
    próximos cinco años que será desarrollado
    por el Instituto de Fomento Agropecuario e Industrial y el
    INTA.

    El proyecto apunta a
    producir unas 11.000 toneladas anuales de uvas, duraznos,
    ciruelas
    y manzanas que, además de reconvertir
    y diversificar los cultivos de la región, dejará un
    ingreso de 20 millones de dólares por año para los
    fruticultores locales.

    El clima provincial favorece la obtención de
    "fruta primicia", por lo que el consumo será uno de los
    principales destinos de la producción. Además otra
    parte se destinará a la industrialización para la
    elaboración de jugos, pulpas, dulces, vinos y sidras
    regionales.

    Las actividades económicas complementarias
    abarcan: packing, cajonería, maquinaria, insumos
    agropecuarios, transportes, gastronomía y turismo.

    Este proyecto
    generará durante los cinco próximos años,
    unos 2.000 puestos de trabajo permanente y otros 4.000 puestos
    transitorios.

    • Circuitos de comercialización en la
      Región del Noroeste (NOA) y la Mesopotamia:

    La comercialización de los cítricos
    comprende varias etapas que vinculan la producción con los
    consumidores y las explotaciones, incluyendo la
    participación de los intermediarios, que hacen elevar el
    margen de precios entre el productor y el consumidor en un 80-85%
    aproximadamente.

    La variada forma en que se consumen los cítricos
    (fruta fresca y múltiples derivados) hacen que sean muy
    numerosos los canales de comercialización.

    En cuanto a la fruta fresca, el principal canal para
    pequeños y medianos productores son los mayoristas, y en
    el caso de los grandes productores, es la misma empresa la que se
    encarga de efectuar la comercialización.

    Las máquinas
    empacadoras clasifican las frutas según el grado de
    madurez, calidad y tamaño, luego las lavan, las
    desinfectan, las colorean, las lustran y sellan, culminando el
    proceso con el armado de cajones.

    La mayor parte del transporte se realiza por medio de
    camiones, permitiendo que la fruta llegue en buen estado al
    consumidor.

    Con respecto a las exportaciones, el principal destino
    es la Unión
    Europea. Las restricciones al ingreso impuestas por este
    destino constituyen un inconveniente de importancia que enfrenta
    la exportación en contraestación, máxime
    teniendo en cuenta la baja diversificación de mercados
    externos de destino. La exportación, además de
    verse dificultada, enfrenta también el problema de exceso
    de ofertas de otros países, estancamiento del consumo y
    bajos precios. La alta incidencia del flete frente a los precios
    actuales tan deprimidos constituye otro problema creciente de
    consideración.

    Producción de cítricos
    en la Mesopotamia
    –1997-:

    Cultivo

    Entre Ríos

    Corrientes

    Misiones

    Total

    Naranja

    310.000

    210.600

    24.000

    544.600

    Mandarina

    241.000

    82.600

    17.000

    340.600

    Pomelo

    430.000

    20.500

    10.000

    460.500

    Limón

    35.000

    43.960

    17.000

    95.960

    Total

    1.016.000

    357.660

    68.000

    1.441.660

    Fuente: Informes
    regionales presentados en la XX Jornada Citrícola
    Nacional, 5/12/97

    Informe
    Federcitrus, 1998.

    REGIÓN DE CUYO:

    Comprende las provincias de Mendoza y San
    Juan.

    En los oasis, la principal actividad económica
    son la agricultura y
    la agroindustria, basada ante todo en la vid y los frutales
    (membrillos, nogales, ciruelos, damascos, durazneros, perales y
    manzanos) en la provincia de Mendoza, esta provincia posee la
    mayor superficie del país destinada al cultivo de la
    cereza, aproximadamente 3.000 hectáreas.

    La provincia de San Juan presenta también grandes
    plantaciones de vid, ocupa el primer puesto en la
    producción de higos, y son de relativa importancia
    las producciones de damasco (23% del total nacional),
    melones (22%), membrillo (14%) y en menor
    cantidades duraznos, ciruelas, manzanas y
    almendras.

    La disponibilidad de materia prima,
    mano de obra calificada, energía y capitales ha permitido
    en los últimos años la radicación de
    industrias con
    alta tecnología para el desarrollo de nuevos procesos y
    productos; uno de los ejemplos es la agroindustria, que ha
    generado numerosos emprendimientos, como bodegas, fábricas
    de conservas, mostos, jugos, dulces, sidras, champaña,
    aceite, secaderos de frutas y una amplia gama de deshidratados
    que se exportan.

    En el área de Cuyo, la mayor superficie sembrada
    corresponde a la vid, favorecida por la fertilidad del suelo y por la
    alta luminosidad.

    Por ser la uva un producto perecedero, las bodegas se
    ubican en las cercanías de los viñedos. Existen
    empresas integradas que poseen bodegas en donde se realizan las
    tres etapas del proceso económico: a) Producción de
    la uva (fase agrícola), b) Elaboración de vinos
    (fase industrial) y c) Fraccionamiento, distribución y
    comercialización final.

    La superficie plantada con vid se mantuvo estable
    en los últimos años, con un total que sobrepasa las
    200.000 has. Con esta cantidad, Argentina se convierte en el
    sexto productor mundial de uvas –después de Italia,
    Francia, España, E.E.U.U y Turquía-.

    Más del 90% de la uva cosechada cada año
    tiene como destino la industria vitivinícola, mientras que
    el resto se reparte entre variedades de uva de mesa y uva
    destinada a la producción de pasas.

    Gran parte de las variedades que se destinan a la
    producción de uva de mesa tienen un doble
    propósito, por lo que se derivan a la vinificación
    cuando las condiciones de comercialización no son
    atractivas. La producción media de uva de mesa representa
    aproximadamente el 5% de la producción total.

    Actualmente se producen 27 toneladas de uva y 23
    millones de litros de bebidas alcohólicas, el 60% de las
    cuales son Champaña y el 40%restante son vinos
    finos.

    En 1996, las exportaciones de vinos alcanzaron el 13,6 %
    de la producción nacional; dichos envíos,
    destinados hacia Japón,
    Paraguay y
    Uruguay, generaron divisas por más de 80 millones de
    dólares.

    En los próximos años se expandirán
    a los mercados de Alemania,
    China y
    Estados
    Unidos, para lo cual se invertirán más de 60
    millones de dólares destinados a expandir la capacidad de
    las bodegas, la compra de tierras y la inversión en tecnologías.

    Entre los frutales de carozo los duraznos y
    ciruelas se producen principalmente en la provincia de
    Mendoza. El 75% de la producción total de duraznos se
    destina al mercado interno para el consumo en fresco, mientras
    que el 25% restante tiene como comprador a la industria. El
    durazno ha sido la fruta con menor performance exportadora,
    Argentina, sin embargo, es el principal productor de duraznos del
    Mercosur y
    orienta sus exportaciones hacia ese bloque.

    La superficie cultivada con ciruela, por su parte, se
    expandió notablemente en los últimos años,
    especialmente en las provincias de Mendoza y Río Negro,
    debido a su precocidad para entrar en la etapa de
    producción comercial. El principal destino de las
    exportaciones argentinas de ciruelas (tanto en fresco como
    desecadas) es Brasil,
    país que no es productor.

    Aproximadamente el 23% de la producción de peras,
    el 25% de la producción de duraznos y más del 50%
    de la cosecha de manzanas tiene como destino la
    industria.

    La principal conserva frutícola producida en el
    país es el durazno al natural, que se obtiene casi en su
    totalidad en 19 plantas de la provincia de Mendoza. En estas
    plantas se elaboran jugos y mermeladas de duraznos que en su
    mayoría se comercializan en el mercado interno.

    También se producen mermeladas de ciruela y
    damasco, incluyendo la fruta en sí más otros
    ingredientes como azúcar,
    acidulantes, conservantes, espesante y gelificante; obteniendo de
    esa manera productos muy dulces que a parte de ser muy consumidos
    por nuestra población son también exportados
    hacia Brasil, Uruguay y Paraguay.

    A fines de 1997 productores mendocinos habían
    viajado para establecer contactos con las autoridades de la
    Unión
    Europea y de los mercados de concentración; y, desde
    principios de
    1998 se producen las primeras exportaciones de fruta fresca hacia
    ese sector, incluyendo 40 toneladas de ciruelas, damascos,
    duraznos y cerezas.

    REGIÓN PATAGÓNICA:

    Está constituida por las provincias de
    Neuquén, Río Negro, Chubut y Santa Cruz. Es la
    región productora más importante de frutos de
    pepita para la exportación, especialmente, manzana
    y pera. Su excelente calidad, particularmente derivada del
    estado sanitario, le ha dado prestigio en todos los mercados del
    mundo, pero particularmente en Brasil, que es nuestro gran
    consumidor. En los valles se produce también una excelente
    uva para vinificar y de mesa.

    El 90% de la producción de manzanas y peras
    proviene de los valles irrigados de Río Negro y
    Neuquén
    , donde las plantaciones
    tradicionales, caracterizadas por su baja densidad de
    plantación y sistema libre de
    conducción, evolucionaron en los últimos
    años hacia sistemas de
    plantación en espaldera y con alta densidad de
    cultivo.

    Las manzanas rionegrinas cuentan con un importante
    mercado interno y externo, exportándose hacia Brasil,
    Alemania,
    Inglaterra, Holanda, Suecia y Noruega.

    En cuanto a la pera, tanto el Valle de Río Negro
    como Neuquén han sido afectados por los granizos del
    fenómeno de "El Niño", que ha disminuido la calidad
    de la fruta, por lo que se supone que incrementará el
    consumo interno y el uso industrial en detrimento de la
    exportación.

    También se cultivan en ambas provincias, pero en
    menores cantidades, ciruelas, duraznos, cerezas y
    guindas
    .

    En cuanto al jugo de manzana, más del 90% de las
    exportaciones se destinan a los E.E.U.U y un 5% a Japón.
    En este segmento, las políticas
    de apertura gradual de Japón y del sudeste Asiático
    generan perspectivas favorables para incrementar las colocaciones
    argentinas en los próximos años.

    La tendencia creciente de la producción de
    manzanas iniciada en 1994 continúa hasta fines de ese
    período respaldada por las ventas externas, especialmente
    a Brasil y debido a la ascendente demanda industrial. El gran
    repunte de 1994 se debió también a la evolución favorable del Plan Real en Brasil
    y a la caída de la producción en los países
    de la U.E.

    En 1996 el nivel de los precios bajó debido al
    incremento de la producción, situación que
    continúa en 1997 como consecuencia de una mayor oferta al
    mercado local de manzanas de baja calidad.

    En este período el mercado brasileño se
    vio resentido por diversas causas: el ingreso de manzanas
    estadounidenses en mejores condiciones financieras, la
    penetración de Chile en ese
    mercado, restricciones fitosanitarias y dificultades en el
    cobro.

    Las previsiones realizadas para 1998 permiten estimar,
    para nuestra región, una mayor producción, con
    posibilidades de un menor destino a la industria, leve aumento en
    el consumo interno y mantenimiento
    del nivel normal en la exportación.

    Argentina concentra el 10% de la producción
    mundial de jugo de manzana y ocupa el cuarto lugar como
    productor, luego de E.E.U.U, Polonia y Alemania. Existen en todo
    el país alrededor de 14 empresas productoras de ese jugo,
    instaladas en las provincias de Río Negro, Neuquén
    y Mendoza. Este sector ocupa más de 1.000 trabajadores, y
    destina más del 90% de su producción al mercado
    externo.

    En la Patagonia
    occidental, particularmente en San Martín de los Andes
    (Neuquén) existen unas 17 has cultivadas con grosellas;
    destinada particularmente a la producción de dulces,
    jarabes y licores.

    • Impacto de la crisis de Brasil en el
      sector:

    Las exportaciones de frutas y hortalizas hacia el Brasil
    representan el 42,2% sobre el total de las exportaciones de
    productos primarios.

    A pesar de que aún no se puede determinar con
    exactitud el impacto de la crisis en el comercio entre
    ambos países, el principal problema se está
    registrando en el corte de la cadena de pagos.

    Uno de los síntomas más notables de la
    crisis es la caída de la mano de obra en las
    economías regionales. Actualmente puede observarse que
    mucha fruta que antes era procesada va directamente a almacenamiento.
    Este dato es coherente con los precios al consumidor que se
    están registrando en algunos supermercados. Por otra
    parte, la deuda del sector del Alto Valle, que actualmente
    está valuada en 400 millones de dólares,
    podría aumentar, lo que produciría un freno en el
    proceso de reconversión de la actividad en la
    zona.

    En enero de 1999 las exportaciones de pera
    disminuyeron, pero hubo una reacción rápida de los
    exportadores que lograron desviar sus ventas a la Unión
    Europea.

    La situación de la manzana en cuanto a sus
    posibilidades de desvío a otros nichos no es tan positiva.
    "No es que no haya mercados alternativos sino que es
    difícil colocar afuera la manzana Red delicious y
    esto puede provocar una presión de
    precios importante sobre el mercado interno. La ventaja de la
    pera es que la variedad Williams es muy apreciada". Los
    especialistas coinciden en que los más perjudicados por la
    crisis serán las PyME.

    Para el sector citrícola la crisis de Brasil
    podría tener una incidencia indirecta, considerando que
    por razones fitosanitarias no existe un intercambio de fruta
    fresca entre ambos países. "Pueden darse problemas en
    nuestros mercados de exportación como la U.E porque se
    prevé que se recibirán frutas frescas de Brasil a
    precios realmente muy bajos y, por otro lado, se espera la
    importación de jugos cítricos a la
    Argentina a precios inferiores a nuestros costos internos".
    ²

    Puede verse que Chile está exportando mucho a
    Brasil y ese es el enemigo común del Mercosur.

    Aparte de éstas frutas tradicionales como la
    manzana y la pera, en los últimos tiempos han adquirido
    importancia relativa las plantaciones de Cerezas y Frambuesas en
    algunos sectores de la Patagonia Argentina.

    Las plantaciones de Cerezas tiene su importancia
    en el Valle de Los Antiguos, en la provincia de
    Santa Cruz. Los
    Antiguos es un oasis -situado a orillas del Lago Buenos Aires-
    donde existe un microclima especial que atenúa los
    fríos intensos. Los cultivos están protegidos de la
    crudeza de los vientos, ayudado por el hecho de que aquí
    los árboles
    que forman las cortinas crecen más rápido que en el
    resto de la provincia.

    "El Oasis" es el nombre de la cooperativa
    que agrupa a 38 de los 44 productores de fruta fina de Los
    Antiguos, éste pueblo de casi 2.000 habitantes, que en
    agosto de 1991 adquirió cierta notoriedad por ser el lugar
    más castigado por la lluvia de cenizas que despidió
    el volcán Hudson, en pleno territorio chileno, sepultando
    con cenizas cerca de 10 millones de hectáreas en la
    provincia, dañando severamente el valle
    frutihortícola de la zona donde anualmente se cosechaban
    más de 200.000 kilogramos de cerezas; dos años
    después, las plantaciones de cereza y frutilla mostraban
    una marcada recuperación, habiéndose comenzado con
    el cultivo de la frambuesa.

    Los productores de cerezas recibieron una ayuda
    especial, ya que –como se remarcó anteriormente- dos
    años después de la erupción, al concretarse
    un crédito
    gestionado ante el Banco
    Interamericano del Desarrollo (BID), pudieron financiar las
    nuevas instalaciones en la cooperativa El
    Oasis, donde se lavan, calibran y embalan las cerezas que luego
    se venden a todo el país.

    La cosecha se realiza entre el 20 de diciembre y el 15
    de enero, y se las vende en febrero en el mercado marplatense.
    Para ello se recurre a la simple ayuda de escaleras
    metálicas para recoger aquellas frutas situadas en la
    punta de las copas.

    La mayoría de los cerezos del valle son altos, un
    aspecto que se considera poco ventajoso desde el punto de vista
    comercial, ya que depender de escaleras implica mayores costos y
    hace que la tarea sea más lenta: cuando los árboles
    están muy cargados la cosecha puede tornarse
    problemática ya que no es bueno dejar mucho tiempo las
    cerezas en las ramas.

    Lo más común es que las chacras cubran una
    superficie promedio de entre 5 y 10 hectáreas. Con la
    fruta obtenida, los chacareros del lugar pueden conseguir buenos
    precios ya que en esa época ninguna de las regiones
    productoras del país están en condiciones de
    ofrecer sus cerezas en los mercados.

    Otros lugares donde se han plantado árboles de
    éste tipo son: Mendoza (la mayor superficie del
    país, con unas 3.000 hectáreas), Río Negro
    (con 500 hectáreas) y Chubut (con unas incipientes 20
    hectáreas que podrían incrementarse).

    En la zona de Los Antiguos –donde también
    hay una importante producción de frutillas y dulces
    artesanales- se plantaron los primeros árboles Prunus
    Avium
    en los años ´70. La mayoría
    pertenece a Bing, una variedad de cerezo estadounidense que
    ofrece un buen fruto, de firme carnosidad y buen calibre, pero
    produce poca cantidad, comparada con otras variedades creadas por
    los canadienses que son los más adelantados en este
    tema.

    Por eso, una de las tareas a las que se están
    volcando progresivamente los chacareros de Los Antiguos es
    renovar cerezos mediante injertos o, directamente, creando nuevas
    arboledas con aquellas variedades más ventajosas desde el
    punto de vista de la explotación comercial.

    Algunas de las nuevas variedades que deberán ir
    reemplazando a los viejos árboles de Bing son: Lapins,
    Stella, New Start, Sunburst y Sweet Heart; ya que éstas
    entran en producción más precozmente (al segundo o
    tercer año ya dan sus primeros frutos), mientras que la
    Bing recién muestra los
    primeros frutos al cuarto o quinto año. Lo que se trata
    con esto obtener la mayor cantidad posible de fruta en la menor
    superficie. De acuerdo con ésta premisa de aprovechar al
    máximo lo que ofrecen las tierras del lugar, son varios
    los lotes donde se han comenzado a introducir otros
    árboles frutales, fundamentalmente los Durazneros y
    Ciruelos de ciclo tardío.

    La elección de éstas dos especies frutales
    responde al hecho de que: se trata de una fruta que siempre tiene
    demanda en los mercados y que podría llegar a obtenerse
    satisfactoriamente pese a las características del clima
    patagónico.

    Los suelos de ésta zona son muy nuevos, arenosos,
    con muy poca materia orgánica, razón por la que se
    debe aportar urea a las tierras donde se yerguen las arboledas de
    cerezos. Otro aspecto productivo de cuidado es el agua, un
    elemento que, por fortuna, no es un problema para los
    productores, puesto que la disponibilidad excede con creces las
    necesidades.

    Otra importante zona que produce éste tipo de
    frutas es el suroeste de Río Negro, en el sector
    cordillerano de El Bolsón. Existe aquí, un
    establecimiento que se dedica a la producción
    orgánica de frutas finas y surte de plantines de alta
    calidad a otros productores de la región.

    Dicho establecimiento es un enorme vivero llamado
    "Humus"; aquí se vienen produciendo durante los
    últimos años casi 400.000 plantines de frutas
    finas, especialmente Frambuesas. Se obtienen a
    través de multiplicación vegetativa. La idea es
    salir al mercado con plantas que adquieran un alto potencial
    genético: altas resistencias y
    tolerancias, y capacidad de adaptación autónoma,
    con costos que sean competitivos.

    En este vivero se han logrado imponer variedades de
    frambuesa que hoy permiten ampliar el período de cosecha.
    ; este plazo que pocos años atrás y aún en
    algunos casos en la actualidad duraba desde fines de diciembre
    hasta principios de febrero (40 días), se ha extendido a
    un período de 180 días, en ésta etapa puede
    mejorar la calidad y abastecer al mercado de fresco con fruta de
    excelencia.

    Todo esto permite alivianar las cosechas, minimizar las
    pérdidas de frutas y asegurarse la disponibilidad de mano
    de obra en tiempo y forma.

    Junto a otros nueve productores de la zona, Humus
    integra un consorcio denominado BioAndes, cuyas producciones
    orgánicas se encuentran certificadas por el
    SENASA.

    Aparte de los plantines de frambuesa que crecen
    anualmente en este vivero, también existen plantines de
    Grosellas y Mora.

    Todos los métodos de
    propagación que se utilizan son a campo abierto,
    aprovechando las excelentes condiciones de estos valles, en
    especial, los buenos suelos y la atmósfera, aunque
    existen algunas etapas estratégicas del proceso que se
    hacen bajo cubierta, en ambientes controlados.

    El material base surge de una selección
    de las variedades introducidas desde Europa, que
    muestran una mejor adaptación a las distintas regiones
    productivas del país. Este proceso de selección
    y evaluación
    no se limita a datos de
    producción, rendimientos y adaptación sino que
    también contempla el comportamiento
    de la fruta en sus diferentes formas de comercialización:
    fresco, congelado, dulce, licores, vinagres, etc.

    Las condiciones sanitarias de los suelos junto a un
    riguroso esquema de rotación –con siembra de
    pasturas para la producción de forraje- y
    fertilización a base de compost, permiten obtener un
    plantín con un buen desarrollo y resistencias y
    tolerancias adecuadas para enfrentar con autonomía su
    traspaso al campo. Luego vendrán los beneficios:
    rendimientos superiores entre un 30 y un 50% y una fruta de
    calidad diferencial apta para cualquier mercado.

    El vivero cumple enérgicamente con un riguroso
    esquema de rotación de suelos y el uso de la
    pasteurización mediante la técnica de
    solarización. Otro camino emprendido en esta dirección es el de cumplimentar los
    análisis que exige la Unión Europea
    para la exportación de plantas, especialmente de
    frambuesas.

    En el año 1998 se han producido en el vivero unas
    20 toneladas de frambuesa que se comercializaron en fresco (30%),
    como congelado IQF y en bloques de fruta apelmazada para la
    industria. El fresco va a los mercados más cercanos como
    Neuquén, Comodoro Rivadavia y Trelew, con muy buena
    aceptación y algunas dificultades en los traslados por
    problemas de logística.

    Además se exporta esta fruta a Brasil y
    constantemente se mandan muestras a Europa. El objetivo es muy
    claro: la fruta fina orgánica tiene un nicho muy
    interesante que son las firmas procesadoras de alimentos para
    bebés, que están dispuestas a pagar un sobreprecio
    por un producto diferencial.

    En este establecimiento rionegrino están
    multiplicando además de Frambuesa, Grosellas,
    Corintos, Moras, Cassis y frutillas. Los volúmenes
    van acompañando la demanda aunque prefieren dejar un
    margen para no ser sorprendidos por los futuros proyectos de
    fruta fina que amenazan con emerger en el valle inferior del
    río Chubut y en el Alto Valle. Poco a poco se siguen los
    caminos para que las plantas cumplan con todas las normas necesarias
    para entrar en la Unión Europea. Pero debe trabajarse
    mucho para bajar aún más los costos ya que los
    posibles clientes
    serían los viveros de Alemania y Suiza.

    REGIÓN DEL NORTE O
    CHAQUEÑA:

    Está constituida por las provincias del Chaco,
    Formosa y el norte de Santa Fe. Se destacan las plantaciones de
    frutos tropicales y algunos cítricos, aunque la
    producción de estos últimos es marginal y de poca
    significancia económica.

    De Formosa
    podría decirse que es la segunda productora nacional
    de bananas, con un total de cerca del 40% del país,
    debido a sus condiciones climáticas también produce
    melones, pomelos, palta y sandía.

    Está plenamente demostrada la importancia del
    Chaco y de Formosa para la producción de pomelo con
    destino a la industria. El gobierno de
    Formosa tiene sus miras en la producción de pomelo para
    atender el consumo como fruta fresca.

    El cultivo de esta fruta tiene un cierto impacto
    económico y social en la región, prueba de ello es
    la instalación de una fábrica de jugo de pomelo en
    la ciudad de Formosa con una extrusión de entre 9.000 y
    12.000 toneladas de fruta, lo que incentiva un gran movimiento
    comercial que se advierte a partir de las ventas de pomelo a
    fábricas de Bella Vista y otras.

    Complementar la actividad industrial del desmonte del
    algodón con la fabricación de jugos, haciendo
    alternar personal y turnos
    enteros de trabajo entre las dos actividades podía ser una
    alternativa interesante para el sector industrial, sobre todo en
    el aspecto de una mejor ocupación de la mano de
    obra.

    Esta capacidad de la actividad cítrica de
    constituir el complemento ideal para las actividades
    agrícolas de la zona y a la vez un complemento muy
    rentable, es lo que motiva al gobierno y a los
    productores a encarar emprendimientos. Entonces, para toda la
    región húmeda del Chaco y Formosa, en los suelos
    que resultan aptos, la actividad citrícola puede
    constituirse junto con la horticultura en la principal actividad
    agrícola.

    REGIÓN DEL LITORAL:

    Está constituida por los sectores norte y
    centro de la provincia de Buenos Aires, Santa Fe y el Delta
    bonaerense. Aquí se produce el grueso de los duraznos y
    también de otros frutos de carozo y de pepita, como la
    manzana, el damasco y el membrillo, y en menor escala los
    cítricos, como la mandarina y el limón. La gran
    ventaja que presenta esta región es que está
    próxima a los núcleos de consumo interno más
    importante. Las frutas son trasladadas a través de
    camiones refrigerados hacia los grandes supermercados y desde
    allí se distribuyen al consumidor.

    Son de gran importancia la fabricación de jugos
    naturales y la elaboración de mermeladas de damasco,
    naranja y durazno, sobre todo de la conocida marca
    "Canale".

    REGIÓN CENTRAL:

    Está constituida por las provincias de Santiago
    del Estero, Córdoba y San Luis. En la parte norte se
    desarrollan los cítricos, y hacia el sur las frutas de
    carozo.

    En Santiago del Estero predomina el cultivo de
    melones (48% del total nacional), sandía
    (47%), mandarina, pomelo y naranja en cantidades muy
    inferiores.

    En Córdoba sobresalen las localidades de Cruz del
    Eje y San Javier en la producción de duraznos (4%
    del total nacional). Se destaca la fábrica de "Arcor " en
    la elaboración de mermeladas de duraznos y damascos, de
    gran consumo interno y de significativa importancia para su
    comercialización en el exterior.

    La provincia de San Luis tiene una producción de
    damascos que representa el 1% del total nacional,
    también se cultivan duraznos, ciruelas, higos,
    manzanas, limones y naranjas
    .

    REGIÓN ANDINA:

    Está constituida por las provincias de
    Catamarca y La Rioja. Se cultivan en menor escala, frutales
    de cítrico y de hojas caduca. La participación de
    la actividad frutícola en la economía de la
    región es escasa.

    En Catamarca, sobre los valles orientales
    (Departamento Capital y alrededores) se cultivan algunos
    cítricos como la mandarina y en menor cuantía las
    sandías, melones, duraznos y damascos.

    La provincia de La Rioja produce el 2% del total
    nacional de membrillo, extendiéndose en la zona de
    los valles cordilleranos cultivos de duraznos, cerezas y
    damascos.

    Producción de frutales a
    nivel nacional. Por frutas. Campañas 1993/94-
    1997/98.

    Producción en miles de
    toneladas:

    Producción de
    cítricos:

    Años/Frutas

    Limón

    Naranja

    Mandarina

    Pomelo

    1993-94

    651,1

    802,5

    427

    228,6

    1994-95

    755,6

    760

    387,9

    195,9

    1995-96

    800,0

    504,4

    252,6

    166,8

    1996-97

    969,8

    918,7

    399,8

    241,5

    1997-98

    1.020,9

    983,8

    394,2

    216,1

    Otras frutas:

    Años/Frutas

    Ciruela

    Damasco

    Durazno

    Manzana

    Pera

    Uva

    1993-94

    78

    23

    243,7

    1.006

    388

    1.900

    1994-95

    56

    22,2

    199

    1.146

    481

    1.930

    1995-96

    63

    23,8

    210

    1.086

    520

    2.039,9

    1996-97

    69,7

    26,8

    225,7

    1.117

    532,5

    2.481,9

    1997-98

    78,2

    23,1

    257,1

    1.033

    537,5

    S/d

    CONCLUSIÓN:

    Los productos de la fruticultura constituyen actualmente
    uno de los más importantes renglones de la actividad
    agrícola argentina. Hasta hace pocos años su grado
    de desarrollo y actividad revestían poca importancia
    dentro del contexto de la producción agrícola. Pero
    hoy ha logrado cimentar una importante producción asociada
    a una fuerte actividad industrial.

    La producción argentina de frutas es de suma
    importancia para las economías de las zonas extra
    pampeanas. Se nota claramente la existencia de dos grandes polos
    de producción citrícola: la región Noroeste
    y la región Mesopotámica o Nordeste; y un gran
    centro productor de las frutas de pepita como es el Alto Valle
    del Río Negro.

    De acuerdo a los niveles de consumo de fruta fresca que
    tiene nuestro país, puede afirmarse que los
    cítricos constituyen las frutas más consumidas por
    la población; en cuanto al resto de las frutas
    es de mucha importancia el consumo de manzanas, bananas, peras y
    duraznos.

    Esto nos indica la gran cantidad de fruta que
    está destinada al mercado interno, y debido al aumento en
    la producción de algunos frutales, en los últimos
    años viene produciéndose un aumento relativo de las
    exportaciones con respecto a años anteriores.

    A mediano plazo, los resultados de las exportaciones
    estarán estrechamente ligados a la mejora de su competitividad
    internacional, para lo cual se necesitará poner en
    acción estrategias
    comerciales, bien pensadas, y mejorar las acciones para
    conquistar mas mercados a escala internacional.

    Si la Argentina llegara a seguir manteniendo un
    crecimiento constante de su producción al exterior,
    daría muchas posibilidades a que la restante fruta se
    coloque con más facilidades en el mercado interno, a la
    vez que todo contribuiría a un acrecentamiento de la
    calidad de la producción tanto para la exportación
    como para el consumo interno.

    En cuanto a la producción mundial se cree que
    para el año 2.000 la demanda seguirá siendo
    exigente y a bajo precio ante una oferta abundante.

    BIBLIOGRAFÍA:

    • ARGENTINA AGROPECUARIA, AGROINDUSTRIAL Y PESQUERA.
      Ministerio de Economía.
      República Argentina. Año 1998.
    • INFORME ECONÓMICO REGIONAL. Ministerio
      de Economía, Obras y Servicios
      Públicos. Secretaría de Programación Económica Regional.
      Noviembre de 1998, República Argentina.
    • El Mercado Mundial de Frutas Frescas.
      –Abril de 1995-.
    • Revista Produciendo. Cyanamid de Argentina
      S.A. -Año 1999-. N°49
    • Revista Super Campo. Editorial Perfil S.A.
      –Julio de 1996-.
    • Revista Super Campo. Editorial Perfil S.A.
      –Agosto de 1997-.
    • Revista Super Campo. Editorial Perfil S.A.
      –Febrero de 1998-.
    • Revista Super Campo. Editorial Perfil S.A.
      –Marzo de 1998-
    • Revista Super Campo. Editorial Perfil S.A.
      –Julio de 1998-.
    • Revista Super Campo. Editorial Perfil S.A.
      –Setiembre de 1998-.
    • Revista Super Campo. Editorial Perfil S.A.
      –Diciembre de 1998-.
    • Revista Super Campo. Editorial Perfil S.A.
      –Abril de 1999-.
    • C.D "Gran Atlas Geográfico Interactivo de la
      Argentina".
      Aprobado y revisado por el Instituto
      Geográfico Militar. C.D n° 1, 2, 3, 4, 5, 6 y 7, de
      las distintas regiones geográficas del país.
    • Diario: "Territorio". – Suplemento
      Agropecuario Forestal e Industrial- Sábado 12 de Abril
      de 1997 (Posadas-Misiones).
    • Diario: "Norte". –Suplemento Rural-
      Miércoles 1 de Junio de 1994 (Resistencia-Chaco).
    • Informe Frutihortícola. –Buenos
      Aires, Diciembre 1998/Enero 1999, N°11 (II).
    • "LA ARGENTINA". Capítulo 18
      (Producción Frutícola); Ed. 14, 1996.
    • Secretaría de Agricultura,
      Ganadería, Pesca y
      Alimentación.
      –Sistema
      Integrado de Información Agropecuaria y Pesquera-
      Dirección de Agricultura- Febrero de
      1999.
    • Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y
      Alimentación.
      –Sistema
      Integrado de Información Agropecuaria y Pesquera-
      Dirección de Agricultura- Enero/Diciembre de 1999.

     

    Fernando Ariel Bonfanti

     

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