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Biocorrosión por archeabacterias hipertermofilas y eubacterias termofilas




Enviado por dasahim



    1. Resumen
    2. Introducción y
      Antecedentes
    3. Generalidades de las
      Archeabacterias Hipertermofílicas que inducen
      corrosión
    4. Distribución natural de
      Archeabacterias Hipertermofílicas y eubacterias
      termófilas que inducen
      corrosión
    5. Bibliografía

    Resumen

    La biacorrosión microbiana BC es uno de los
    problemas
    comunes en aleaciones y
    materiales no
    metálicos, empleados en la industria:
    petrolera, generadoras de energía
    eléctrica, térmica e hidroeléctrica
    ó nuclear.

    El papel de las
    archeabacterias hipertermofilas y eubacterias termofilas en la
    corrosión, está asociado con su
    actividad química en la
    superficie de la aleación, causada por las sustancias de
    su metabolismo,
    agresivas para la estabilidad química de los
    metales de la
    aleación. Cuando los microorganismos para su crecimiento
    utilizan los minerales
    existentes en el agua en
    contacto con la aleación, por ello algunas archeabacterias
    hipertermófilas y eubacterias termófilas se
    aíslan de sistemas de
    enfriamiento de aguas termales, estás constituyen un
    problema potencial por su capacidad para causar corrosión, iniciada por el depósito
    de materia
    inorgánica y/ó orgánica (bioensuciamiento)
    ó "ensuciamiento biológico", en la interfase
    aleación /solución acuosa.

    En este sitio se forma una biopelícula
    microbiana, que provoca los cambios en las propiedades
    químicas de la aleación y le hace perder su
    estabilidad fisicoquímica. La BC daña la
    infraestructura industrial y causa graves pérdidas
    económicas. De ahí la necesidad de investigación básica y aplicada para
    solucionar globalmente este problema. El objetivo de
    está breve revisión, es analizar los aspectos
    fundamentales que involucran la actividad microbiana de
    microorganismos que crecen a temperaturas extremas, relacionados
    con la BC de aleaciones.

    Palabras clave: Procariotes, halofilas, ambiente
    extremo.

    I. Introducción y Antecedentes

    1. La biocorrosión inducida por microorganismos
    (BC)

    La BC es un proceso
    electroquímico similar a la inorgánica (de
    oxido-reducción). El mecanismo básico de
    cómo algunos microorganismos lo inician se explica como
    sigue:

    1) Producción de metabolitos microbianos por
    una combinación de bacteria anaerobias y
    qumiolitotroficas: ácidos
    fuertes como: sulfíhidrico (H2S) y
    sulfúrico (H2SO4).

    2) Formación de biopelicula derivada del
    establecimiento de los microorganismos en la superficie de la
    aleación, derivada del depósito discontinuo sobre
    su superficie y por la diferencia en la concentración de
    oxígeno
    que origina un potencial redox.

    3) Ruptura de la película protectora artificial y
    natural que evitan la BC sobre la aleación.

    4) Bloqueo y/ó destrucción de inhibidores
    de la BC y eliminación de los revestimientos de
    protección por la actividad química, por los
    metabolitos microbianos liberados sobre la aleación y
    causa su sensibilidad, a la elevada temperatura a
    la que está sometida.

    5) Despolarización causada por las reacciones
    catódicas y aniónicas en la superficie de la
    aleación, derivada de la actividad microbiana en la
    interfase aleación/ agua en ese
    ambiente
    (Blotovogel et al., 1985; Beaty et al., 1986).

    La teoría
    de despolarización catódica de Von Wolzogen y Van
    der Vlugt, explican las reacciones
    químicas en ese sitio de la aleación y que
    causan su BC (Achebach-Richter et al., 1987; Bayley et al.,
    1979):

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      2) BC por oxidación del hierro
      reducido disponible (reacción anódica): Fe
      Fe2+ + 2 e-2 por la actividad de
      bacterias
      quimiolitotroficas.

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    2. Ionización del agua:
    3. Formación de hidrógeno derivado del
      ambiente anaeróbico que estimula una reacción
      catódica: H+ + e- H0,
      por la actividad biológica en ausencia de oxígeno molecular.

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    4) Desporalización catódica de la
    aleación por la respuesta microbiana a la anaerobiosis con
    los aceptores alternativos de electrones existentes utilizadas
    por bacterias
    reductoras de sulfatos: SO2-4 +
    8H0 S2- + 4H2O

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    5) Reacciones anódicas secundarias por la
    formación de ácidos
    fuertes de origen microbiano: Fe2+ + S2-
    FeS Fe2+ + 2 OH- Fe
    (OH)2

    Estas reacciones se revisaron en años posteriores
    por otros investigadores (Brock, 1986; 1978) y se confirmaron en
    lo general. Es posible hacer una síntesis
    de la siguiente ecuación:

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    4 Fe2+ + SO2-4 + 4 H2O
    FeS + 3Fe (OH)2 + 2 OH-

    En la BC a elevadas temperaturas los microorganismos
    hipertermofilicos y eubacterias termofilas actúan en la
    interfase entre la aleación y el ambiente acuoso
    circundante (Bayley y Morton 1978; Brock, 1985), estos grupos
    bacterianos son responsable de la BC sobre la aleación a
    elevadas temperaturas (Brock et al., 1972).

    La biopelícula se constituye con un material
    polimérico extracelular de naturaleza
    polisácarida sintetizado por los microorganismos
    hipertermofilos y eubacterias termofilas (Krulwich y Guffanti
    1983; Kushner 1978). En su conjunto la biopelícula es
    equivalente a una membrana de intercambio iónico. A
    través de la cual se realiza el transporte de
    productos
    tanto inorgánicos como orgánicos desde y hacia la
    interfase aleación/agua circundante (Boone et al., 1986;
    White., 1984).

    La BC causa la formación de picaduras en donde
    por su tamaño las bacterias penetran en las cavidades e
    irregularidades de la superficie de la aleación (Krzycki
    et al., 1982). Estas bacterias se movilizan para la
    búsqueda condiciones favorables para su crecimiento, por
    quimiotaxis positiva hacia los depósitos de material
    orgánico/ inorgánico (Fiala y Stetter 1986;
    Burggraf et al., 1990). Durante el establecimiento de la
    biopelícula los microorganismos excretan estos
    polímeros, para adherirse a la superficie de la
    aleación la unión polimérica entre bacterias
    y la aleación se detecta por microscopia electrónica de barrido y por métodos
    electroquímicos (Zillig y Holz, 1981). El grado de
    unión entre las capas microbianas que constituyen la
    biopelicula y la aleación depende de factores ambientales:
    concentración de compuestos de carbono,
    nitrógeno orgánico y otros elementos de para
    estimulan el crecimiento microbiano. Algunos físicos:
    también influye temperatura y
    velocidad del
    flujo del agua en sistemas de
    enfriamiento. Walch y Mitchell (Ronnow y Gunnarsson, 1981),
    señalan que archeabacterias hipertermofilicas y
    eubacterias termofilas en la biopelicula son las principales
    responsables (Oren., 1987).

    La BC por archeabacterias y bacterias termofilas es un
    fenómeno observada en sistemas de tubería que se
    emplean aguas termales, en la industria del
    papel y en la
    generadora de electricidad
    (Huber et al., 1989). Para evitar BC es clave que aleaciones de
    tuberías se protejen con pinturas de lo contrario el
    daño por los microorganismos es severo como lo reportado
    en la industria petrolera (Bonch-Osmolovskaya et al., 1990). Al
    igual que en los materiales
    metálicos y no metálicos de instalaciones de
    plantas de
    tratamientos de aguas provenientes de fuentes
    industriales, en donde la elevada temperatura es un factor
    crítico para la sensibilidad de la infraestructura a la BC
    (Ljugdahl y Wiegel, 1981). En estos ambientes ricos en nutrientes
    minerales se
    estimula la actividad microbiana corrosiva hipertermofilica y
    termofila (Zillig et al., 1981). Lo anterior es especialmente
    critico en zonas marítimas y en plantas
    generadoras de energía geotérmoelectrica (Huber et
    al., 1982; Mah, 1982). El impacto de la BC hipertermofilica y
    termofilica provoca pérdidas económicas en la
    infraestructura de acero inoxidable
    naval, en aleaciones de aluminio,
    cobre, fierro,
    incluso en materiales no metálicos: hormigón y
    fibrocemento, etc (Huber et al., 1987).

    Las pérdidas causadas de la CIM hipertermofilica
    y termofilas son equivalentes al 4% de producto interno
    bruto (PIB) de
    Venezuela y
    del Reino Unido. En general se cree que 10% de los casos de BC
    son provocados por microorganismos de estos tipos (Patel et al.,
    1985). Lo que sugiere que una una amplia diversidad de
    géneros de archeabacterias y eubacterias que inducen
    corrosión como los que se describen a continuación
    (Oren, 1991; Wingdberger et al., 1989):

    Eubacterias termofilas.

    a) Bacterias reductoras de sulfatos (BRS): De los
    género
    Desulfovibrio desulfuricans, Desulfotonaculum sp que usan el
    anión sulfato (SO=4) como aceptor
    final de electrones, agente oxidante y reductor de la materia
    orgánica disponible en el ambiente de torres de
    enfriamiento y agua de geotermias. Las BRS poseen la enzima
    hidrogenasa que cataliza la reducción de sulfatos con
    hidrógeno, esta enzima requiere de elevados niveles de
    fierro en su composición. Las BRS habitan en sitios ricos
    en este elemento en estado
    reducido en anaerobiosis estricta (Soutschek et al., 1984; Pley
    et al., 1991).

    b) Bacterias quimiolitotroficas, que oxidan azufre
    elemental de los géneros: Leptospirillum ó
    Thiobacillus que oxidan sulfuros derivado del ácido
    sulfúrico en sulfatos, lo que causa una drástica
    disminución del pH, el menor
    de origen biológico en la naturaleza (Saiki
    et al., 1985; Stetter, 1986). Oxidan además el ión
    ferroso a férrico que interviene en el ciclo del Azufre en
    el suelo y
    el agua (Fiala
    et al., 1986).

    c) Bacterias formadoras de lama: Frecuentes en aguas
    industriales en aerobiosis, al crecer liberan
    polisácaridos que obstruyen las tuberías, retienen
    materia orgánica para favorecer y estibular la actividad
    de otras como las BRS. de esa manera inducen la BC (Reddy et al.,
    1972).

    d) Bacterias filamentosas del hierro. Como
    el género
    Sphaerotilus, natans que oxida el ión ferroso a hidrato
    férrico insoluble, para formar una cubierta ó vaina
    que envuelve sus células.
    El polímero de las vainas es un polisacárido
    característico de estas bacterias
    filamentosas (Wiegel y Ljungdahl, 1986). Este sirve como
    depósito para que otros microorganismos se activen en un
    sitio definido de la aleación.

    En conjunto estas poblaciones bacteriasnas se convierten
    en una comunidad
    microbiana activa, que resulta en un foco de ataque, responsable
    de la obstrucción de la tubería en previa a la BC
    (Rengpipat et al., 1988).

    II. Generalidades de
    las archeabacterias hipertermofilicas que inducen
    corrosión.

    Las arqueobacterias (AB) son una categoría de
    procariotes de ambientes extremos En general las AB son células
    Gram negativas de tipo bastón, filamentosas ó
    cocos. Su temperatura máxima de crecimiento varía
    entre 70°C y 105°C existen en ambientes
    acidofílicos ó neutrofílicos, terrestres,
    acuáticos, hidrotermales, geotermales e hipersalinos de
    tipo anderobio como aerobios. Existen las anaerobias obligadas y
    facultativas: que crecen a temperatura superior de 100°C, a
    su vez se subdividen en cinco principales: a) El que oxida azufre
    que causa BC de aleaciones; como las AB hipertermófilas
    aerobias obligadas; b) las anaerobias facultativas ; c) las
    anaerobias estrictas. En general las AB son células Gram
    negativas de tipo bastón, filamentosas ó cocos. Su
    temperatura máxima de crecimiento varía entre
    70°C y 105°C existen en ambientes acidofílicos
    ó neutrofílicos. d) Las AB metanogénicas que
    reducen también sulfatos. e) Las AB halofílicas que
    no tienen pared celular (Stetter, 1988). Su principal característica en común es su
    adaptación a condiciones ambientales poco frecuentes:
    elevada temperatura y presión,
    concentración salina extrema, como las observadas en las
    geoterminas y fumarolas, etc (Stetter et al., 1981; Zinder,
    1986).

    III. Distribución natural de archeabacterias
    hipertermofilas y eubacterias termófilas que inducen
    corrosión.

    En la naturaleza existen hábitats de temperatura
    elevada en la que la mayoría de los microorganismos
    conocidos no supervive. Como en el suelo donde la
    temperatura durante el día puede alcanzar entre 60 a
    70° C y ello elimina un alto porciento de la población microbiana nativa.

    En ambientes acuosos el punto de ebullición tiene
    un efecto de selección
    natural sobre la biota autoctona. Al igual que en el fondo de los
    océanos con temperatura sobre los 350° F, al igual que
    en zonas con fuentes
    termales en donde el termómetro registra más de 100°C
    (Oren, 1988; Woese, et al., 1990).

    Los hallazgos de archeabacterias hipertermofilas y
    eubacterias termofilas en estos hábitats sugiere, que
    estos grupos tienen dos
    aspectos fisiológicos principales: i) Su adaptación
    para crecer en ambientes extremos; ii) su capacidad para
    mantenerse en latencia o supervivir por largos periodos de
    tiempo en esos
    ambientales desfavorables, comparado con el promedio de la biota
    conocida en la naturaleza (Zillig et al., 1982; Zeikus et al.,
    1981).

    En general las bacterias termófilas moderadas
    crecen entre 60 y 80° C, pertenecen a las eubacterias;
    mientras que las AB hipertermófilas crecen entre los
    80-100°C ó más. Estas últimas son de
    interés
    ecológico e industrial por su capacidad de crecimiento que
    se registra también a temperatura superior a 100°
    C.

    La diversidad y ecología de estas AB
    hipertermofilas y algunas eubacterias termofilas en fuentes
    termales, se describió por primera vez en 1979 por Zeikus
    et al., (Svetlichny et al., 1987). Desde entonces las AB
    hipertermofilas y eubacterias anaerobias termófilas se
    aíslan de áreas volcánicas submarinas, de
    plantas geotermoeléctricas y de sedimentos marinos como
    las aperturas hidrotermales (Weimer, 1986). En algunas de esas
    áreas hidrotermales como el parque nacional de
    Yellowstone, en EUA. Se reporta una diversidad de AB
    hipertermofilas y algunas eubacterias termofilas que constituyen
    capas de comunidades microbianas ó forman una
    biopelículas, en la cual la fuente de agua
    volcánica provee la temperatura constante, elevada y los
    minerales que estimulan su crecimiento (Zeikus et al., 1980).
    Estas biocapa de AB hipertermofilas y eubacterias
    termófilas se localizan en la parte superior de la
    biopelícula, sitio en donde la luz penetra para
    induce el crecimiento de las bacterias fototrofas, que usan la
    luz solar para
    absorber los minerales del ambiente y que liberan productos
    orgánicos, que son desechos corrosivos, los que a su vez
    son utilizables como nutrientes por otras eubacterias
    quimiorganotroficas termoanaerobias, que finalmente y estimulan
    la BC en sitios de elevada temperatura.

    Algunas AB hipertermófilas pertenecen a los
    géneros Thermoproteus, Termophilum y Desulfurococcus, que
    se aíslan de sitios ricos en azufre a temperatura de entre
    55°C-100°C y valores de
    pH de 3 a 7.
    En hábitat similares pero con pH de 5 se detectan los
    géneros Thermophylum e incluso Desulfurococcus mezclados
    con Metanothermus (Woese, 1987).

    Las AB hipertermófilas son Gram negativas, son
    autotrofas utilizan CO2 como única fuente de
    carbono,
    obtienen su energía de crecimiento por la oxidación
    del hidrógeno. Otras AB hipertermófilas son
    heterotroficas aerobias y producen CO2 y
    H2S al crecer (Madigan et al., 2003). En general estas
    AB hipertermofilas utilizan minerales necesarios para su
    crecimiento en ambientes extremos, como las que se registran en
    las plantas geotermoelectricas. Lo cual requiere de especial
    atención e investigación por el impacto negativo que
    causan sobre la infraestructura de esa planta industrial.
    Principalmente la que genera energía
    eléctrica. Esto implica evitar controlar la actividad
    de AB hipertermofilas y eubacterias termofilas para reducir las
    perdidas económicas causadas por su actividad.

    IV.
    Perspectivas.

    Es necesario establecer estrategias que
    prevengan la actividad de deterioro biológico de este
    grupo
    procariote y aplicar biocidas eficaces y baratos que no
    contaminen el ambiente.

    Las AB hipertermofilas y eubacterias termofilas de
    ambientes extremos tiene un potencial explotable en los procesos
    industriales por métodos
    simple e ingeniería
    genética, para procesos de
    valor
    comercial como la lixiviación de minerales de plata, oro,
    e incluso de metales
    radioactivos, etc. La lixiviación bacteriana genera
    temperatura que inhibe para la actividad de las bacterias
    mesofilas y limitan su explotación y optimización
    para la extracción de metales. Actualmente se desarrolla
    investigación no solo para la lixiviación de
    minerales en el laboratorio;
    también "in situ", aumenta su valor como una
    biotecnología ecológicamente segura
    para disminuir la utilización de tecnología
    química que contamina el ambiente, que es poco eficaz en
    los procesos industriales de extracción de metales de
    interés
    comercial. A explotación inteligente de estos dos grupos
    tiene evidentes beneficios, sin embargo investigación
    básica y aplicada es necesaria para lograrlo.

    Agradecimientos a Beatriz Noriega-Gamboa y Siloé
    Gutiérrez por su trabajo secretarial.

    IV. Bibliografía.

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    Dr. Juan Manuel
    Sánchez-Yáñez

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