Casi podría decirse que El Lazarillo de Tormes,
con su realismo, es
una corriente contraria a los géneros idealistas
anteriores cultivados en las novelas de
caballería y en las pastoriles. Fundó un nuevo
subgénero narrativo y le dio sus características generales, siendo la
principal el carácter
autobiográfico, aunque fingido, pues la forma en que
está estructurado indica una cultura
literaria que no era posible en quienes no habían recibido
educación
alguna. El protagonista nació pobre en un pueblito
español
del siglo XVI y pasó su adolescencia y
juventud
trabajando como criado de amos incultos y pobres, para luego, ya
de adulto, terminar como modesto pregonero en las calles de
Toledo.
Otra de las características de El Lazarillo de Tormes
es el crudo realismo que
presenta, en contraste con el mundo idealizado e imaginario de
otras obras de la época. El lector percibe que no son
fantasías o exageraciones, sino hechos comunes en la
sociedad
española de entonces.
El Lazarillo de Tormes fue en algún momento el
libro de todos
los españoles, de los letrados y los incultos, de los
eclesiásticos y los seglares, de los ricos y los pobres.
Todos veían en Lazarillo el reflejo vivo de una parte viva
de las costumbres de la sociedad
ibérica de la primera mitad del siglo XVI. Hasta los
extranjeros lo utilizaban para aprender la lengua
castellana.
- Social:
La obra nos da a entender el descuido social de
aquellas épocas y el desconocimiento de los derechos fundamentales de
la persona humana
dentro de la sociedad.
- Económico:
Pues esta obra se desarrolla en un tiempo donde el
hambre y la pobreza
económica es el reflejo de todo lo sucedido en aquel
tiempo, pues
la economía sin desarrollo
fue el causante de todo lo escrito en la obra.
- Cultural:
Además de ser muy buena la obra, nos narra como
era ese tiempo y nos da una idea que las personas eran muy
pobres en conocimiento, pues también podemos
apreciar las costumbres de la sociedad ibérica de la
primera mitad del siglo XVI.
En 1554 se publicó en las ciudades
españolas de Alcalá de Henares y Burgos una
pequeña novela
anónima titulada La vida de Lazarillo de Tormes, y de
sus fortunas y adversidades. Conocida años
después con el nombre reducido de Lazarillo de
Tormes, esta obra inicia lo que desde entonces se denomina
novela picaresca. Pese a su contenido
autobiográfico, nunca se pudo identificar al autor.
Durante algún tiempo se pensó que había sido
escrita por el religioso Fray Juan de Ortega, quien la
habría elaborado para censurar las costumbres de la
época. Sin embargo, el religioso no la habría
firmado a causa del sarcasmo con que carituriza a los sacerdotes,
que aparecen en la novela como
grandes pecadores y falsos. En el siglo XVII la obra fue
atribuida al erudito militar y diplomático Diego
Hurtado de Mendoza, autor de algunas poesías
y de una crónica sobre la guerra de
Túnez en la que participó. Pese a lo infundido de
tal atribución, la versión de su atribución,
la versión de su autoría ha sido tantas veces
repetida que persiste en la actualidad.
Dedicatoria
Esto trabajo se lo dedico a mis padres
que me ayudan siempre en todo y me brindan las herramientas
necesarias para poder estudiar
y salir adelante.
Autor:
Jaguar Mac OS X