– La transformación de la
identidad a
través de la astrología –
En diferentes presentaciones hemos
abordado el tema de la Astrología como una disciplina
"ciencia–arte", que da
cuenta de su uso como un cuerpo orgánico de auto-conocimiento y
de auto-introspección, es decir, la finalidad de la
Astrología sería la de proporcionarnos un retrato
de nuestra personalidad,
donde hemos de ver reflejadas tanto nuestras fortalezas como
nuestras debilidades, siendo conscientes de nuestros espacios
interiores y de su despliegue multinivel y multicuadrante, en el
sentido wilberiano; en el escenario permanente y
dinámicamente transformador y transformado de y en la
vida, entendiéndonos en forma simultánea como
directores, actores, público y críticos (incluso
siendo la escenografía y los diálogos) del "opus"
existencial que es la realidad cotidiana.
En este sentido, la pregunta que nos convoca tiende a
interrogar en lo referente a cómo se puede realizar una
verdadera transmutación de nuestro ser a partir de
la carta natal
u horóscopo personal como
mapa descriptivo de nuestra personalidad.
Por un lado decimos que el asesoramiento
astrológico debe brindar la posibilidad de que el o los
consultantes puedan devenir un significado de sus crisis como
verdaderos puntos de inflexión que posibilitan nuevas
oportunidades de cambio en
nuestro "modus vivendi"; pero también –pues las
consultas no siempre refieren a situaciones de crisis-,
cuando lo que se desea saber por sobre todas las cosas es:
¿cuál es el mensaje implícito en ese mapa
simbólico que da cuenta de mi ser existente?,
¿qué debo aprender y cómo hacerlo?,
¿cómo puedo apoyarme en mis potencialidades para
transformar mis debilidades en facetas más positivas y
fluidas de mi persona?.
Existen, entre muchas otras, tres estrategias
operacionales que permiten un y el uso del horóscopo como
punto de partida para operar una transformación y generar
un cambio en y de
nuestra personalidad/identidad.
Ellos son: el "opus" alquímico en el sentido que de
él hace referencia C. G. Jung; la representación en
el aquí y ahora de la que da cuenta la Terapia Gestalt; y las
técnicas de visualización creativa
en su conjunto.
A lo largo de los
siglos, en diferentes partes del globo se desarrolló
la tradición alquímica, entendida ésta
en su aspecto exotérico o vulgar como la simple
transformación del plomo en oro y la delirante
búsqueda de la enigmática piedra filosofal,
aunque en su aspecto esotérico o "reservado" lo que en
realidad se buscaba era una trans-mutación no
sólo material sino, y aún más importante
y significativa, una verdadera trans-formación en el
ser/identidad.Para el caso que en la oportunidad nos ocupa,
entendemos como elementos para una transformación
alquímico-astrológica del ser a los diversos
elementos, planetas,
signos, casas y aspectos de y que configuran una carta natal.
Por ejemplo, un planeta es una "energía" que
habrá de expresarse de cierta manera por el signo
zodiacal denotada, en un determinado escenario de la vida
(casas astrológicas), dándose además un
diálogo con otros planetas y
puntos de la carta que
darán cuenta de nuestro relacionamiento en y con "la
realidad".En este sentido podemos afirmar que la "prima
materia"
del "opus" alquímico se encuentra inmersa en nosotros
mismos como parte co-constitutiva de nuestro ser Así
entendido, nuestro horóscopo es la base a
través de la cual se desarrollará el proceso
transformativo.La vida es conflicto;
la carta natal
es conflicto,
pero entendido el término como una natural pero
vertiginosa espiral dinámica de corrientes
energéticas, que por momentos fluyen juntas pero que
en otras ocasiones e incluso a un mismo tiempo, se
pueden superponer y/o oponer en y con diferentes niveles de
tensión, expresándose en nuestras personas y en
nuestra existencia a través de diversos grados de
enlarvada virulencia. Así por ejemplo, el destino no
daría cuenta en realidad de las cosas que nos suceden
sino de cómo les sucedemos nosotros a las cosas. Todo
en nuestra vida, lo positivo y lo negativo, lo rígido
y lo fluido, lo consciente y lo in-consciente sería
reflejo de nuestra "prima materia".Resumiendo, podríamos decir que somos, pero
que es responsabilidad nuestra el hacernos a nosotros
mismos. La "prima materia" es como una piedra en bruto, donde
depende de cada uno de nosotros el que siga siendo un simple
objeto rocoso o que se transforme en una verdadera obra de
arte; en la
"opus magna" de nuestra existencia, a través de y
mediante la cual la misma connote y denote significado y
sentido.Y este proceso
alquímico-astrológico se daría a
través de ciertas etapas de carácter cíclico, asociadas a
determinados tránsitos y/o progresiones. Estas son: la
"calcinatio" que da cuenta del elemento fuego y que se
encuentra asociada a Marte y Plutón; la "sublimatio"
relacionada con el aire y con
los planetas Mercurio, Júpiter y Urano; la "solutio"
asociada al elemento agua y al
planeta Neptuno; y la "coagulatio", proceso de
concreción que da cuenta del elemento tierra y
de Saturno.Estas son etapas por las cuales todos debemos y
hemos de pasar en nuestras vidas. La diferencia radica en el
cómo gestionemos esos procesos
gestacionales y no referimos aquí a un simple
"insight" de carácter meramente intelectual sino a
una verdadera experiencia de muerte y
resurrección, que nos reduzca a cenizas pero que
también nos encuentre resurgiendo de ellas firmes y
re-novados, como si fuésemos una verdadera Ave
Fénix; proceso éste que encuentra miles de ecos
en lo que en mitología Joseph Campbell ha denominado
como "el héroe de las mil caras".- Opus
alquímico. - Representación "arquetípica" en el
aquí y ahora.
Tomando como
punto de partida los conceptos desarrollados por la Terapia
Gestalt,
podemos llegar a dar cuenta de la carta natal como un conjunto de
personajes que representan diversos papeles en el escenario de
nuestra vida. Estos actores han de mantener diversos
diálogos propios de la obra representada, pero
podríamos decir que tienen sus propios "modos de ser" y
así nos encontramos con las "estrellas del
espectáculo", pero también con quienes se
encuentran "resentidos" tras bambalinas, a los que
podríamos definir como la "sombra" en el sentido junguiano
del término, e incluso figuras descollantes pueden caer en
desgracia y pasar a formar parte de la sombra reprimida mientras
que tímidos actores por fin se deciden a salir a escena y
dar cuenta de su negada u olvidada existencia. Incluso
estarían aquellos que tiran el libreto a las narices del
director, los que pelean con el público espectador, y
hasta guiones re-adaptados sin que el autor sea consciente de
ello, siendo todo esto lo que en Psicología conocemos
como "síntomas".
Al entender que todo ello son partes co-constitutivas de
nuestra propia personalidad, podemos comprender que todo
horóscopo es un mensaje existencial de carácter
dinámicamente procesual. La carta natal como gestalt es en
sí, al igual que si la tomamos en cuanto a sus partes
configurativas, un símbolo, un arquetipo de nuestra
existencia y que en tanto que tal tiene un valor
universal e irreductible, al tiempo que un
significado propio.
La carta natal es un arquetipo de carácter
universal en tanto que la cantidad de planetas, de signos, de
elementos y de casas es invariable, no dependiendo ni del tiempo
ni del espacio. Siguiendo a Wilber, se podría decir que el
mapa natal es una estructura
básica.
Para develar el mensaje implícito en este mandala
astrológico podemos recurrir a la interpretación
clásica, tipo manual
predictivo, que da cuenta de reglas y leyes fijas y
estructuradas, o por el contrario, podemos trabajarlo a
través de un marco de re-vivenciamiento y re-conocimiento
de esa multiplicidad de seres internos que nos constituyen en el
aquí y ahora. Es decir, las distintas sub-personalidades
en diálogo (o
monologo) conflictivo se traen al presente, relatándolas
en primera persona al tiempo
que montamos la escena, fomentando una re-identificación
con cada uno de los actores involucrados, permitiendo el desarrollo de
un diálogo verdadero entre las partes que nos con-forman,
seamos o no conscientes de ello.
Obviamente esto da cuenta de un proceso que va
más allá de la sesión única de
asesoramiento, en tanto que se han de poner en juego una
serie de energías que la persona quizás sea incapaz
de canalizar en forma oportuna sino se hace la debida
continentación. Esto dependerá también del
grado de profundidad con que se quiera trabajar, pues acá
estamos hablando de algo que va más allá de un
simple señalamiento de las diversas sub-personalidades en
juego, lo cual
si se podría realizar en una única
sesión.
Las técnicas
de visualización creativa son herramientas
que utilizan el poder y la
plasticidad infinitas de la imaginación humana como
elemento para la génesis de un modelo de
realidad tendiente a la consecución del logro de un
determinado objetivo.
Basándonos en la ley de la
"simpatía" -palabra etimológicamente derivada del
griego, de "sympatheia", de "sym" que significa "conjuntamente
con" o "acorde a", y "pathos", "sensible a"-, que da cuenta de la
capacidad de sentir de la misma manera, o sea, la existencia de
una afinidad entre diversos elementos, por ejemplo, como lo
sería en astrología la relación que se hace
entre Saturno y los huesos, el Sol y el ego,
la Luna y la madre, etc.
De esta manera y tomando en cuenta los principios
arquetípicos que cada planeta, signo, casa y aspecto
representan, establecemos las funciones
físicas, emocionales, mentales, sociales, espirituales con
ellos relacionadas, referidas ya sea a la unidad
elemento-planeta-signo-casa-aspecto o a alguna de las
sub-unidades constituyentes y en base al establecimiento de una
polaridad "natural", configuramos una matriz
explorativa a través de la cual la(s) persona(s) busca(n)
un relacionamiento estructural con los principios
energéticos connotados.
Ello se realiza a través de la
visualización de una unidad o sub-unidad
arquetípica en el sentido de dirigir la conciencia y el
corazón
hacia –y estableciendo así una relación
armónica y armonizante-, aquello que necesita ser
re-vitalizado.
Estas tres vertientes: opus alquímica;
representación vivencial en el aquí y ahora, y la
visualización creativa tomadas en su conjunto y/o en su
particularidad propia, tanto trabajando con un consultante o un
grupo (pareja,
familia,
etc.), daría cuenta de lo que hemos dado en llamar
"Análisis de la Polaridad Estructural
Astrológica" (APEA.), el cual consiste en un modelo de
transformación de la identidad a través del
horóscopo o mapa natal.
Este modelo se enmarca paradigmáticamente y se
configura en su modus operandi a partir de lo que en otro trabajo
hemos denominado "Astrología Integral".
Dadas las limitaciones obvias que en cuanto a
extensión podemos abarcar, recomendamos el siguiente
espacio:
http://groups.msn.com/astrologiapsicologica/
El mismo consiste en una propuesta de reflexión y
de intercambio de experiencias, ideas y teorías
tendientes al desarrollo de
una nueva Astrología, más acorde con los cambiantes
tiempos presentes.
- ARROYO,
Stephen y GREENE, Liz: "Astrología moderna" – Ed.
Kier – 1988 - CAMPBELL, Joseph: " El héroe de las mil caras"
– FCE. – 1997 - JUNG, C. G.: "Psicología y
Alquimia" – Santiago Rueda Ed. – 1957 - Ibid.: "Símbolos de transformación" Ed.
Paidós - SHAKTI GAWAIN: "Visualización creativa"
– Ed. Sirio – 1999
Lic. Germán H. PASTORINI
Licenciado en Psicología
Montevideo-Uruguay